Siglo XXI desesperación

Siglo XXI desesperación

TIEMPO DE LECTURA: 4 min.

POR NASIM IUSEF VENTURINI*

“Los problemas de la Medicina como rama del Estado, no pueden resolverse si la política sanitaria no está respaldada por una política social. Del mismo modo que no puede haber una política social sin una economía organizada en beneficio de la mayoría.”

Ramón Carrillo[1]


En la segunda década del siglo XXI estamos atravesando una pandemia de escala global, que desnuda cómo la obscenidad del poder reproduce miseria y desigualdad.

No se trata de un debate estéril de la supuesta dicotomía entre la salud y la economía. En todos los países del mundo se contrajo el empleo a niveles desconocidos y los niveles de endeudamiento de las familias aumentaron considerablemente.

La crisis del modo de producción hegemónico occidental se acentúo con la pandemia del Covid-19, siendo este fenómeno una especie de alerta global ante el modo en el que se reproducen nuestras sociedades y las relaciones al interior de ellas.

En el mundo bursátil, donde los fondos de inversión arbitran los flujos de capital del sistema financiero, mientras grandes paquetes de acciones de las principales empresas que vieron parada su producción por los confinamientos necesarios para disminuir la transmisibilidad cayeron en picada, las acciones de Gilead[2], un laboratorio privado de los EEUU, aumentaron su cotización un 8.78% entre el 04/02 y el 28/05, por la supuesta buena efectividad de un fármaco que está aún en proceso de evaluación para el tratamiento del Zika y que no ha demostrado buenos resultados en los tratamientos con dicha droga aplicada en los pacientes con Covid-19[3]. Pero el simple anuncio de su supuesta efectividad le hizo facturar millones a les que especulan con la vida de las personas.

Esta pandemia nos muestra y desangra a la vez porque nos interpela de frente los modos. Y digo todos los modos, porque si no tomamos las precauciones sanitarias pertinentes, podemos dañar más de lo que creemos que estamos ayudando. Hoy, quienes podamos, reflexionemos sobre lo que nos pasa; nuestres viejes y abueles vivieron otras, les niñes están viviendo una, y entre todes y mirándonos, podremos encontrar las estrategias comunitarias para transformar y darle forma a esa nueva cotidianeidad que de normativa no queremos que tenga nada; solo que sea una norma cuidarse une y cuidar al otre.

Cada región del mundo está teniendo un tránsito distinto de la pandemia. Hoy todavía se trafican esclavos en Libia, luego de que las tropas de la OTAN las rieguen de sangre; en la Amazonía, las comunidades nativas están siendo brutalmente despojadas mientras Brasil se convierte en una gran fosa común. La disputa en torno a cómo se despliegan las estrategias de salud por parte del Estado están en una disputa de sentido, que es importante dimensionar para cargarla de contenido humano y que aporte a mejorar la calidad de vida de las personas.

Esta crisis mostró la necesidad imperiosa de sistemas de salud que respondan a las necesidades del pueblo y que no sean una fuente de negocio y/o abandono. También mostró que si no se transforman los modos en cómo producimos y nos reproducimos en relación con la naturaleza y sus ciclos, dudo que podamos revertir los daños que nos podemos generar.

Los mares dejan el plástico en las costas cual acto de purga, mientras algunes esperan ansioses por ir al shopping a gastar para comprar felicidad de plástico.

Los momentos de crisis nos abren puertas, y en ellas vemos monstruos de un pasado que no muere y un presente que no termina de nacer (Antonio Gramsci). También vemos esperanzas, porque las redes de solidaridad y organización que se tejen a diario en nuestras tierras por esas compañeras y compañeros que día a día asumen la responsabilidad de laburar para que les llegue un plato de comida a quien tiene hambre, es potencia y esa potencia es nuestra.

De nuestras relaciones y las lógicas que abonemos es que surgirán las estrategias para hacer de esto algo mejor, porque la salida es colectiva y con les otres.


* Lic. en Economía, integrante del colectivo "Economía a pata", Co-conductor de “Promocionando la Salud” 
(Radio Futura – FM 90.5
), colaborador de Revista Trinchera y Agencia Trinchera.

[1] Médico sanitarista argentino, primer Ministro de Salud del país durante la primera presidencia de J. D. Perón.
[2] Denunciado por sobreprecios millonarios para el tratamiento de la Hepatitis C (Caso Sosfosbuvir).
[3] “Remdesivir para el tratamiento de infección por COVID-19. Informe de Revisión Rápida” CUFAR- UNLP https://drive.google.com/file/d/1EtH62II7WxAMn2ZEIDq_Gytz9lbHA87J/view

Peronismo Intergaláctico

Peronismo Intergaláctico

TIEMPO DE LECTURA: 5 min.

Por Nicolás De La Iglesia*

En estos días surgió una noticia donde la NASA emitió una alerta sobre un asteroide de 325 metros de diámetro que va a pasar cerca de la tierra. La comunidad científica, para calmar las aguas, bajar un cambio como quien dice, eligió como nombre para la roca espacial “El dios del caos”. No queda claro si les hace falta un community manager (teléfono para el ex jefe de gabinete Marquitos Peña) o efectivamente tienen uno y todavía se está cagando de risa de todes. Lo cierto es que de llegar “El dios del caos” a este rincón de la Vía Láctea, se puede dudar de cuánto más puede traer de algo que, por estos días, sobra. Es más, la tierra diría “¿Querés ver lo que es el caos? Pasá que te enseño ñery”.

A nivel global, la clase política está en terreno fanganoso y debe hacer uso de una herramienta que nunca utiliza: su capacidad de gestión. Un ejemplo de esto se puede ver en los estados europeos que venían arrastrando un estancamiento económico; sin ir más lejos, su principal economía (la alemana) preveía, después de más de una década de crecimiento sostenido, recesión para el 2020. A esto se le puede sumar la terrible falta de representatividad del sistema político, donde grandes partes de la población ni siquiera se toman el trabajo de ir a votar. Esto se puede anclar en un estado de debilitamiento de los estados nacionales después de décadas de financiarización del sistema global. Esta situación dejó a la clase política a merced de las grandes corporaciones (cuando no atienden en los dos kioscos al mismo tiempo).

¿Qué tendrá que ver la coyuntura europea con la argentina? Sirve para tomar un poco de noción acerca de la terrible crisis institucional que venía arrastrando gran parte del mundo. Además, sirve para dar cuenta de que volver a la normalidad, como dicen muchos, no sirve porque, como explica la ensayista y autora de “La doctrina del Shock”, Naomi Klein, “la normalidad es lo que estaba mal”. Es a partir de esta línea que se comienzan a dar ciertas discusiones sobre temas como el impuesto a las grandes riquezas, amén de la desesperación por conseguir la bishusha que hace a los engranajes estatales girar.

Esta semana se llevó adelante una sesión histórica tanto en la Cámara de Senadores como en la de Diputados, en donde se convino la virtualidad con la presencia de aquelles que podían acercarse a los recintos. Mención aparte para les diputades de Cambiemos que viajaron cientos de kilómetros (exponiendo no sólo su salud, sino también la de otres) para ir a sesionar y poder defender los intereses de los millonarios, oponiéndose fervientemente al impuesto a la riqueza, los despidos y un largo y tedioso etcétera. Trabajo noble el de defender a los desamparados de Nordelta.

Además de homologarse todos los DNUs que tiro @alferdez en plena cuarentena, en la sesión sobresalió el discurso de Máximo Kirchner. A lo largo de este, el diputado por el Frente de Todes planteó la desconcentración del “polo industrial”, el cual se encuentra en su mayoría en una de las zonas más afectadas, como lo es el conurbano bonaerense. Al mismo tiempo remarcó la densidad poblacional de esta zona geográfica del país. Esta es una discusión más que interesante teniendo en cuenta las intenciones del ejecutivo nacional de descentralizar la actividad política del país. Hay, de hecho, un proyecto que plantea la instalación de capitales móviles en distintas ciudades de Argentina, a donde el Gobierno llevaría sus oficinas. Esta va a ser sin dudas una de las grandes discusiones a futuro, más teniendo en cuenta que si hay algo que sobra es extensión territorial y que además nunca está demás reafirmar la soberanía nacional.

En una entrevista radial, el hombre de la Shweppes de pomelo dijo que se sentía como los maestros ajedrecistas jugando varias partidas al mismo, haciendo referencia a la crisis laboral, la sanitaria y la económica. Respecto a la crisis laboral se prevé que cerca de la mitad de la población activa del mundo se quede sin trabajo (algo de eso se está viendo en EE.UU., con la peor crisis de desempleo desde el crack del 30’). En cuanto a la crisis sanitaria hay que destacar que en sólo unos meses se levantaron varios centros de atención y se finalizaron obras que venían de cuatro años de abandono. Sin embargo es necesario proyectar una inversión y una reconversión del sistema de salud pública, que es una de las grandes cuentas pendientes del sistema político argentino. Por último, la crisis económica es uno de los grandes desafíos a futuro, no solo en referencia a la negociación que lleva adelante Martín Guzmán con los acreedores (que cuenta con un gran apoyo nacional y de figuras internacionales como la directora del FMI Kristalina Georgieva), sino también al futuro sombrío para la economía mundial en los próximos años.

En este sentido, no hay que dejar pasar la homologación de una rebaja salarial de hasta el 25% para trabajadores suspendidos. La medida surgió de negociaciones entre las cúpulas de la Unión Industrial Argentina (UIA) la Confederación General del Trabajo (CGT), y el Estado nacional, que obró como mediador. Según el Gobierno, la iniciativa tuvo lugar para evitar una ola de despidos. Además, la homologación fue acompañada de una serie de requisitos que los industriales deberán cumplir, como la exención de adultos mayores, trabajadores de grupos de riesgo, embarazadas o personal dedicado a tareas bajo el esquema del teletrabajo.

¿Qué tenemos por delante? Un panorama que lejos de aclarar, está oscureciendo cada vez más. A todos estos factores con lo que tiene que gestionar el Gobierno nacional se encuentra también el periodismo de “guerra”: no hay que olvidarse de quienes están detrás de las fake news que intentan desgastar constantemente a un Gobierno que lo único que quiere es no tener que cavar fosas comunes como en Brasil. El gobierno de @alferdez debe ser lo suficientemente astuto como para negociar con el empresariado argentino y poder esquivar las constantes operaciones que pasaron y que vendrán.


*Periodista, columnista sobre Europa del programa Marcha de Gigantes (Radio UNLP - AM 1390) responsable de la sección de Política Nacional de Revista Trinchera y colaborador de Agencia Timón.
En tierra arrasada

En tierra arrasada

TIEMPO DE LECTURA: 3 min.

Por Nasim Iusef Venturini*

“Lo actual es un complejo amasado con el barro de lo que fue y el fluido de lo que será.”

A. Jauretche

Pasó el vendaval de la aventura neoliberal en nuestro país y los índices lejos están de reflejar la algarabía popular producto del cambio de gobierno.

Es que la crisis en la que nos sumergieron cuatro años de políticas neoliberales sigue manifestándose y lo que sentimos en lxs cuerpxs e historias colectivas y particulares en estos últimos meses de gestión neoliberal, toma otra dimensión a medida que se conocen los indicadores del descalabro.

En el mes de noviembre la inflación mensual fue de 4.3%, la acumulada en el año 48,3% y la interanual (noviembre 18/19) es de 52.1%. Los precios aumentan y los salarios perdieron sistemáticamente poder adquisitivo en los últimos cuatro años. Objetivo cumplido para la Alianza Cambiemos: pulverizar el salario de lxs trabajadores.

Cuando sucedió la irresponsabilidad post PASO, de permitir una devaluación brusca y en un día, este cronista advertía en artìculos anteriores, que el impacto más fuerte de dicho desmanejo se iba a percibir durante el último cuatrimestre y que recién a fin de año con las publicaciones de los índices correspondientes a esos meses, íbamos a poder afirmar con los números sobre la mesa que la política económica que propuso la Alianza Cambiemos fracasó: por el empobrecimiento general y por la incapacidad de generar un proceso de crecimiento sostenible que mejore la calidad de vidad de nuestra sociedad.

La recesión fue la regla de la Alianza Cambiemos y, según el Instituto Nacional de Estadística y Censos, en el mes de octubre el índice de utilización de la capacidad instalada fue de 62,1%, menor al 64,8% registrado en el mes anterior.

Mucho se habló del impacto que tienen los programas de ajuste estructural en la incapacidad de generar empleo y reactivar la economía. El actual Ministro de Economía, Martín Guzmán, ya advertía hace unos años[1] sobre los programas de ajuste propuestos por el Fondo Monetario Internacional. Lejos de permitir la recuperación de una economía que acude al financiamiento por haber entrado en una crisis de cesación de pagos, las medidas de ajuste propuestas por el FMI -que priorizan el pago a los acreedores por sobre la preservación del empleo y la capacidad distributiva- profundizan la recesión en tanto asfixian a la economía.

El camino de la recuperación será difícil: cuatro años de neoliberalismo dejan tierra arrasada, en términos de pérdidas de empleo, una delicadísima situación social producto del destrato a las políticas sociales y un endeudamiento brutal que favoreció un esquema de especulación y valorización financiera que no generó beneficios para nuestro país.

El desafío es grande y las tensiones estructurales de una conducción soberana de la economía no tardarán en aparecer. Ante ello, recordemos que los momentos donde el salario de la masa trabajadora tuvo mayor poder adquisitivo fue durante gobiernos que intentaron políticas económicas soberanas y que, cuando se rifó la política a los designios del FMI, el hambre y la desocupación  se hicieron carne en nuestra sociedad.

[1] M. Guzmán: CUESTIONES DEFINITIVAS EN EL MARCO DE ANÁLISIS DE SOSTENIBILIDAD DE LA DEUDA DEL FMI UNA PROPUESTA. (2016) https://www.cigionline.org/sites/default/files/pb_no.77_web.pdf


* Lic en Economía, integrante del colectivo "Economía a pata", Co-conductor de “Promocionando la Salud” (Radio Futura – FM 90.5), responsable de la sección Economía de Revista Trinchera y colaborador de Agencia Trinchera.
Clara Razu: “Después de evaluar la composición del gabinete, creería que hay más esperanzas que preocupaciones”

Clara Razu: “Después de evaluar la composición del gabinete, creería que hay más esperanzas que preocupaciones”

TIEMPO DE LECTURA: 6 min.

Por Revista Trinchera

Dialogamos con la Licenciada en Economía, docente e investigadora de la Universidad de La Matanza, Clara Razu, con quien analizamos lo que dejan estos cuatro años de gobierno macrista en materia económica.


¿Qué nos dejan esto cuatro años de un gobierno oligárquico-neoliberal?

Oligárquico, neoliberal, de negocios, de un conjunto de empresarios que se interesaron en hacer negocios y que perjudicaron al mismo Estado. Nunca dejaron de ser empresarios.

En principio y lo más preocupante es la tasa de desempleo. Muchos economistas hacen hincapié en la inflación; yo en el desempleo. Y hago hincapié ahí porque la inflación es cierto que afecta, sobre todo a los sectores de ingresos fijos, pero quienes no tienen ningún ingreso, quienes han perdido el trabajo, son las personas que en este momento más nos deben preocupar.

El desempleo pasó del 5% al 10,5%, es el doble. Dentro de esos porcentajes hay familias que en este momento no tienen una manera de sostenerse y abastecerse de lo básico, además del 54,6% de inflación sólo en 2019. Trabajadores, jubilados, perceptores de Asignación Universal por Hijo tampoco tienen dinero como para poder sostenerse; aún muchos trabajadores que conservan sus trabajos, son pobres; los jubilados, obviamente, a quienes les han afectado la fórmula de actualización de sus haberes, además de que la inflación horadó sus ingresos: les han quitado un 20% de lo que percibían a partir de una fórmula que fue tocada -según el gobierno que se va- para ser mejor.

Por otro lado tenés el peso de la deuda externa sobre el Producto Bruto Interno que pasó del 42 al 92%. ¿Qué significa esto? Que el 92% del valor de producción de bienes que se genera en nuestro país es equivalente a la deuda. Y esta es una de las cosas que más preocupa, por eso lo primero que dijo Alberto Fernández es que para pagar, primero tenemos que crecer. Si no, no hay manera de pagar lo que se debe.

Aclaremos que cuando se habla de reservas del Banco Central, se habla del pasivo del banco; en esas reservas se incluye la deuda: bonos que hay que pagar en un futuro, por lo que no es dinero de libre disponibilidad. Las reservas genuinas que quedan en el Banco Central, las de libre disponibilidad (y que son las que provienen de las exportaciones), son menos de 10 mil millones de dólares y son con las que se deben enfrentar los pagos.


¿Qué tan real es la disminución del déficit que anunció Macri?

Eso tiene que ver más con el déficit externo que con el déficit fiscal. Ellos han tenido déficit fiscal durante toda su gestión, sólo que median la superación del déficit a partir de lo que se llama déficit primario que es considerar recursos menos gastos, sin considerar los intereses de la deuda. En ese sentido tenían superávit fiscal. Ese superávit fiscal primario, cuando le restaban los intereses de la deuda, era déficit.

Además, cuando uno analiza por qué tenían superávit fiscal, era porque no se ejecutaba el presupuesto de gastos. Menos inversión en educación y en salud, y ahí tenés por qué no tenés déficit, o sea que es la pérdida de calidad de vida de los argentinos que padecimos durante estos cuatro años. Esto más allá de que en términos reales nunca bajaron el déficit fiscal, porque no tenemos ministerio de salud, no tenemos ministerio de trabajo y tenemos el de transporte en bicicleta. Todo esto fue un gran maquillaje, una gran mentira, que pretendía que se vea como un gobierno ajustador. Hay que ver en qué ajustaba y en qué gastaba.

De herencia también nos deja un decreto en el que han sido nombrados funcionarios a los que hay que indemnizar si se los despide, con sueldos millonarios. Obviamente esto puede ser tirado atrás legal y rápidamente.

La pesada herencia que recibe el gobierno de Alberto Fernández es la deuda externa, el desempleo, la inflación y la caída abrupta de la actividad económica, que hace que todos los argentinos hoy tengamos menos dinero. Aún los que trabajan. Antes veíamos gente comprando a esta altura del año, hoy vemos gente que con el aguinaldo va a pagar deudas, porque lo que se ve en el país con su economía sobreendeudada, también se ve en las familias de sectores medios que, para sostenerse y mantenerse, están sobre endeudados con sus tarjetas de crédito.


El endeudamiento nacional tiene un correlato con el endeudamiento particular

Y con el endeudamiento de microemprendedores, ya que Desarrollo Social, como política hacia los emprendedores, les daba préstamos, producciones que no lograban vender en el mercado y que se tienen que pagar. Préstamos a familias pobres. Realmente una política nefasta y perversa.


Y otro de los sectores fuertemente ajustados durante esto cuatro años fueron los jubilados

Justamente. El PAMI retiró la cobertura de muchos medicamentos, entonces parte de esa magra jubilación afectada por la inflación, tiene que ser destinada a la compra de esos medicamentos que son de uso común para los jubilados. Además del aumento de precios de los medicamentos de calidad compleja. Medicamentos comunes como los que suelen tomar las personas de mayor edad para la diabetes o la presión, se fueron a precios exorbitantes, aún los antibióticos que son comunes cuando hay una infección.

Lo que adeuda PAMI a las prestadoras, la falta de prestación a los jubilados, fue un plan como el que se presentó para acabar con la pobreza: transparentar cifras y que la Argentina esté sostenida en bases sólidas, cuando en realidad está todo atado con alambre.


¿Qué podemos esperar de los primeros meses de Alberto Fernández, pensando en que la mirada está puesta en resolver a la vez el nivel de pobreza y como él dice “prender la economía”?

La mirada que tiene el presidente es una mirada keynesiana-peronista (como diría Kicillof, Keynes en Argentina es peronista). Es una mirada de recomposición de ingresos para que las personas vuelvan a satisfacer sus necesidades, a consumir. Esto es posible dado que tenés una capacidad ociosa de producción de un 50%. Entonces uno puede reactivar el consumo sin que esto genere mayor inflación ni necesidad de inversiones. En la medida en que las personas vuelvan a consumir, las empresas vuelven a producir y cuando se vuelve a producir, vuelve a haber empleo.

Alberto Fernández lo ve por el lado de los que tienen menores ingresos porque por ahí resolvés el problema de la pobreza, por lo que los primeros aumentos serían para jubilados, para pensionados, para AUH, para salarios estatales de los niveles más bajos. Como son los de menores ingresos, son los de mayor propensión al consumo -como le decimos los economistas-, porque son los que más necesidades insatisfechas tienen.

De esa manera uno prende la economía, pero por otro lado hay que atender al sector financiero para desliquizar, que es sacar la banda de bonos que inventaron: Leliq, Lebaq, Letes, Bonar, etc. Habría que -de alguna manera- trasladar la capacidad crediticia de los bancos al sector productivo, de manera tal de poder otorgar préstamos a bajas tasas de interés a las pequeñas y medianas empresas para que puedan recomponer su capital de trabajo, y así atraer el ahorro en pesos de los que aún tienen capacidad de ahorrar. Porque justamente la idea sería que ahorren en pesos y no en dólares.

Por otro lado el control cambiario va a seguir. No hay manera de eliminarlo, pero sí se pueden cambiar algunas reglamentaciones porque en este momento hay muchas empresas endeudadas en dólares en el exterior que tienen problemas para el pago de sus compromisos. No hay peligro de un default público, pero sí de uno privado. Entonces habrá que revisar esas normas para que las empresas puedan pagar sus deudas en dólares, pero no sacar el control cambiario. Sí atender a este sector financiero, volcar recursos hacia el sector productivo de PyMEs que son las que generan el 90% del empleo en nuestro país.


¿Hay más esperanzas o preocupaciones ante este escenario?

Después de evaluar la composición del gabinete, creería que hay más esperanzas que preocupaciones. La tortilla se vuelve a volcar hacia los que producen. Ya el hecho no sólo que tengamos un ministerio de Desarrollo Productivo, sino un ministro que es especialista en la materia, da una clara muestra del objetivo. Y que el Ministro de Economía sea un docente especialista en tratamientos de deuda, también. Cambiamos a los CEO´s por especialistas. Y no es una cuestión de soberbia académica, es una cuestión de conocimiento. Y eso da más esperanza que preocupación.

La memoria, una trinchera de dignidad

La memoria, una trinchera de dignidad

TIEMPO DE LECTURA: 3 min.

POR NASIM IUSEF VENTURINI*

Finaliza un ciclo de otro gobierno neoliberal, que mintió descaradamente en la campaña presidencial del 2015 y desembarcó en el Estado para desguazarlo y quitar derechos, pudiendo afianzarse en base a la mentira y un discurso de odio hacia la otredad que preocupa.

Será un ejercicio necesario registrar bien que en estos años se generó una brutal transferencia de recursos de la población y del Estado al capital financiero más concentrado. Esto tiene consecuencias aterradoras para la población que sufre de la timba de unos pocos.

En el presupuesto nacional los derechos sociales dejaron de ser prioridad, para financiar un esquema de especulación financiera que fue la prioridad de la Alianza Cambiemos.

El Estado recortó en áreas sociales sensibles, como son educación, trabajo, vivienda y agua potable y alcantarillado, justificando el ajuste fiscal por la falta de ingresos u exceso de gasto, cuando en realidad la política económica desplegada desde el 11 de diciembre del 2015 es la que generó la crisis actual. Aumentando el peso de la deuda en el presupuesto nacional, sin un correlato en mejoras concretas para la sociedad.

La inflación interanual está por encima del 50%, la actividad industrial ya registra más de 19 meses de caída, el desempleo y la precariedad laboral son un problema en la cotidianeidad de les habitantes, la falta de insumos y medicamentos en los efectores públicos de salud, producto del ajuste, se lleva la vida de quienes dependen de dicha atención médica, y encima felicitaron a las fuerzas de seguridad cuando reprimieron a laburantes o los asesinaron por la espalda.

El cinismo es y será brutal; lograron que gran parte de la sociedad crea que el Estado no tiene que tener política y que supuestamente el mercado lo resuelve todo. Eso es una gran mentira. El desafío ahora será la posibilidad de construir políticas de Estado que estén atravesadas por las discusiones que transitamos como sociedad y que de una vez por toda podamos construir políticas soberanas para garantizar derechos y atender el descalabro social que provocaron los cuatro años de gestión de la Alianza Cambiemos.

El 5 de diciembre Abuelas y Madres de Plaza de Mayo dieron reconocimiento a otro nieto más en la larga lucha por la memoria, la verdad y la justicia.

En nuestras tierras sale el sol cada vez que recupera la identidad una persona, que en el contexto de la última dictadura cívico-eclesiástico-militar, fue apropiada por las fuerzas represivas y dada en adopción.

Esos días nos alegramos, sonreímos y nos duele recordar que esa dictadura, que se llevó la vida 30000 compañeres, se concretó para imponer un programa económico parecido al que implementó la gestión saliente, que tiene como funcionarios a varios parientes de los responsables de dicho genocidio e incluso de genocidios anteriores que sucedieron en nuestra Patagonia hace casi 100 años.

La falta de laburo, el hambre y la desesperación de muchos y muchas son producto de este tipo de políticas, y eso debemos grabarlo en nuestra memoria, para que no de nuevo, con espejitos de colores mediante, se impongan políticas de hambre y subordinación.


* Lic en Economía, integrante del colectivo "Economía a pata", Co-conductor de “Promocionando la Salud” (Radio Futura – FM 90.5), responsable de la sección Economía de Revista Trinchera y colaborador de Agencia Trinchera. 
El odio prevalece ante una economía que avanza

El odio prevalece ante una economía que avanza

TIEMPO DE LECTURA: 4 min.

Por Nasim Iusef Venturini*

“…Se montan en sus motos, se suben a sus camionetas, se agrupan en sus fraternidades carnavaleras y universidades privadas y salen a la caza de indios alzados que se atrevieron a quitarles el poder”

Álvaro García Linera
Vicepresidente del Estado Plurinacional de Bolivia

Que en Bolivia hay un golpe de Estado no hay dudas. El día 21 de noviembre luego de que el día anterior sucediera la Masacre de Senkata, las fuerzas represivas reprimieron la procesión funeraria, una muestra más de la brutalidad de estos gobiernos títeres del imperialismo yankie.

Como sucedió en otros momentos, el control territorial de los recursos naturales por parte del imperio, requirió de aliados locales para imponer modelos económicos que permitan el control y la disposición de los recursos a sus intereses.

Lo que está sucediendo en Bolivia, es muestra fiel de que cuando las riquezas y recursos de un país empiezan a administrarse de manera soberana y con dirección contraria a los intereses de los más poderosos de adentro y de afuera, hay motivos suficientes para voltear al Gobierno y emprender la feroz represión que están ejerciendo contra el pueblo, que ya carga con 32 muertos[1] desde que comenzaron las protestas en repudio al Golpe de Estado consumado por las Fuerzas Armadas y de Seguridad al presidente Evo Morales.

El reciente uso masivo del litio para la industria y las energías renovables, muestra a Bolivia (junto a Chile y Argentina) como la mayor reserva mundial de este mineral estratégico bajo una administración soberana del recurso, y que puede poner en problemas los intereses de los poderosos de siempre que sólo ven en estas materias primas, suculentos negocios bajo la expoliación a los pueblos: la razón de sus fortunas.

Durante la gestión de Evo Morales, la desigualdad y la pobreza en Bolivia bajaron considerablemente. La nacionalización de los hidrocarburos sentó precedente para avanzar en una distribución de la riqueza que logró que el país más pobre de Nuestra América, tenga los mejores indicadores macroeconómicos en los últimos 5 años, sumando un proceso de integración sociocultural y ciudadana, con reconocimiento de derechos y comunidades que dignificó al pueblo boliviano.

Mientras las últimas proyecciones del FMI, proponen una caída de la economía argentina en el orden del 3.1% del PBI, en Bolivia se proyectaba un crecimiento del 3.9%. La desocupación en el año 2005 alcanzaba al 8.1% de la población y en el 2018 llegó a 4.27% siendo la más baja del continente. Otro de los logros de la economía boliviana durante la gestión del MAS, es la reducción de la pobreza.

En 2005, más de la mitad de Bolivia se encontraba por debajo de la línea de la pobreza. En 13 años de gestión del Movimiento Al Socialismo pasó de 59.6% a 34.6% en 2018. Los números son fríos y la pobreza sigue siendo alta, sin embargo, el avance en la integración e infraestructura muestran que cuando se utilizan los recursos del Estado para construir dignidad, la sociedad empieza a ser un poquito más igualitaria y eso provoca urticaria en los privilegiados de siempre.

En términos de Producto Bruto Interno (PBI), Bolivia viene teniendo una performance mejor que la de los países industrializados, el crecimiento del PBI promedio desde 2004 a 2018 fue de 4.78%. Sólo en el 2009 cuando casi todas las economías no crecían, la boliviana creció al 3.36%, y el resto de los años superó el 4%. Esto significa que durante casi 14 años se mantuvo un crecimiento sostenido, con grandes avances en la distribución de los ingresos y sin desatar procesos inflacionarios. Por lo tanto la gestión económica con intervención estatal permite desarrollos virtuosos y distribución de la riqueza, en contraposición a lo que nos venden los espejitos de colores de las teorías neoliberales que generan concentración y desigualdad.

Los sectores reaccionarios de la sociedad cuestionan la continuidad de Evo al frente del gobierno, pero no cuestionan la continuidad de gobernantes en países europeos que también gestionan períodos largos como la Alemania de Merkel: la legitimidad está dada porque son países “serios”.

Tensiones y disputas hay, como en todos los procesos, sin embargo no se puede ser obsecuentes con el golpe que se está llevando a cabo y se debe poner en claro que la ejecución de un plan generalizado a nivel regional para coartar la posibilidad de construcción de políticas soberanas está en marcha, poniendo en jaque los logros alcanzados en materia de distribución de la riqueza e integración, tomando formas particulares en cada país, con el denominador común del odio y el racismo para confrontar con la otredad popular.

De estos hechos tendrán que surgir aprendizajes, para poder evitar que a futuro, las conquistas populares terminen con represiones y quita de derechos para todas y todos.


* Lic en Economía, integrante del colectivo "Economía a pata", Co-conductor de “Promocionando la Salud” (Radio Futura – FM 90.5), responsable de la sección Economía de Revista Trinchera y colaborador de Agencia Trinchera.

[1] Dato provisto en la página de la Defensoría del Pueblo de Bolivia. 22/11/19

Eva Sacco: “Necesitamos un plan de estabilización”

Eva Sacco: “Necesitamos un plan de estabilización”

TIEMPO DE LECTURA: 7 min.

Dialogamos con la economista e integrante del Centro CEPA, Eva Sacco, con quien analizamos lo que se puede venir en materia económica de aquí al 10 de diciembre y luego de la asunción de Alberto Fernández.


¿Qué es lo que están viendo a la hora de analizar los números de la Argentina con respecto a lo que podemos esperar para después de la transición?

Podemos hacer un análisis en distintas dimensiones. Por un lado lo que tiene que ver con las familias y los hogares que están en una situación muy complicada por la pérdida del poder adquisitivo de los salarios. Casi todo lo que entra a la casa se gasta en alimentos, en transporte, en vivienda y tarifas. No queda mucho resto para nada más y muchas familias, sobre todo la de sectores más humildes, ni siquiera llegan a eso y muchas han acudido a endeudarse con la tarjeta de crédito, con créditos personales, con créditos con financieras oficiales o no, los jubilados y beneficiarios de la AUH con ANSES. En muchos casos esos hogares tienen múltiples deudas y terminan debiendo el equivalente a dos o tres ingresos familiares. Con lo cual están en una situación bastante sofocada.

Por otro lado tenemos la situación de las empresas, que también están en una situación difícil. Básicamente por la brutal caída de la demanda que han tenido. A esto se le suma el tema financiero donde la tasa de interés y el reperfilamiento de la deuda que han hecho donde había empresas que tenían la plata en Fondos Comunes de Inversión. Las dificultades para el acceso al crédito que significa una tasa de interés alta, hace que muchas hayan cerrado. Estos últimos meses hemos tenido cataratas de noticias que en principio eran despidos pero últimamente son de cierres de empresas. No sólo se achican, sino que cierran sucursales y despiden empleados. Esto implica que la capacidad productiva de la Argentina se achique y es difícil volver a poner todo eso en pie.

Este es un tema que va a tener que tomar en cuenta el nuevo gobierno: sobreendeudamiento de los hogares y la difícil situación de financiera que están atravesando muchas empresas. No alcanza con bajar la tasa de interés y hacer líneas de créditos preferenciales, sino que ya ni siquiera son objeto de crédito, necesitan muchas moratorias impositivas, necesitan algún sistema de garantías para que puedan acceder al crédito porque realmente están en una situación hasta morosas o tienen una mala calificación.

Sumado a esto la situación del Estado. El gobierno además de que por la difícil situación económica han caído los recursos del Estado por el círculo vicioso del ajuste (caída de recaudación, más ajuste), esto en paralelo con el proceso de endeudamiento que hizo que gran parte de los recursos se hayan tenido que destinar al pago de la deuda a partir de 2020 y 2021. A esto se suma que el gobierno actual ha puesto todas las bombas posibles para que estallen a partir del 10 de diciembre: tendrán que hacer frente al vencimiento de deuda, resolver este problema que acarreó la quita de retenciones, la baja en el impuesto a las ganancias que son todos impuestos coparticipables y que ya la Corte Suprema de Justicia dijo que ese dinero se le estaría debiendo el Estaco nacional a las provincias. Por lo que la situación para el año que viene es muy compleja.

En estos días Axel Kicillof habló directamente de “tierra arrasada”

Para el 6 de diciembre estaba previsto el pago de un bono al Banco Provincia y se dio a conocer que no se lo van a pagar. Le transfieren el costo al BaPro porque sino esa plata no va a estar para pagar los sueldos. Vidal estuvo durante cuatro años diciendo que no llegaba y que no había plata para pagar los sueldos, termina siendo una realidad. Cuando ella se va termina transfiriendo al Banco Provincia que ya viene muy golpeado.

Deuda soberana, deuda de las provincias donde también entraron las familias, empresas que están funcionando porque no pagan sus obligaciones fiscales…

Dejan de pagar sus obligaciones fiscales porque se sabe que el Estado probablemente te ponga una moratoria o te dan la posibilidad de renegociar. Ahora cuando dejas de pagarle al banco o a los acreedores estás en quiebra.

Todo esto configura un nivel de deuda que si se suma toda, es muy difícil de sostener. Si se prende la economía como dice Alberto (Fernández) ¿Cómo se hace para que la economía empiece a funcionar y ese nivel de deuda caiga como un dominó arriba de nuestras cabezas?

Necesitamos un plan de estabilización. La deuda es un derecho sobre un activo que tiene otro pero que a vos te corresponde que te paguen. Cuando vos emitiste más deuda (más papeles) de los activos que realmente hay en la economía estás en un problema de sobre endeudamiento. Acá tenemos un problema de endeudamiento externo, de endeudamiento privado, endeudamiento de familias  y de empresas, un problema de endeudamiento interno del Estado. Básicamente lo que hay que hacer es resolver eso, porque con soluciones parciales no vas a reactivar la economía.

Si vos le querés resolver el problema a las empresas pero no resolves el problema de las familias y no aumentas los salarios, esas empresas después no pueden vender. Si aumentas los salarios pero no desahogas a las empresas para que puedan producir más terminan aumentando los precios. Se necesita un acuerdo de precios y salarios, repartir los costos porque básicamente lo que significa el sobreendeudamiento es que no se van a terminar pagando todas esas deudas.

Claramente esto no tiene que recaer sobre los sectores que ya han sido los más ajustados y a los que se les viene continuamente ajustando. Cuando a nosotros nos devalúan de un mes a otro un 30% nuestro salario valen un 30% menos. Básicamente nos vienen ajustando a los trabajadores esto afecta a las PyMEs pero también hay situaciones que afecta a las empresas más grandes. Hay que repartir los costos de manera equitativa, sobre todo de una manera justa y que permita reactivar la economía.

Ahora, todo esto, que necesita de mucha voluntad política y de poder político (que ya no lo puede hacer Macri). Esto no se va a poder resolver si a la vez no se resuelve el tema del endeudamiento externo. Vamos a tener que observar con mucho detalle qué es lo que está pasando con la renegociación de la deuda, fundamentalmente en términos de conseguir dólares, porque si podés resolver el problema interno pero no podés resolver que necesitáis muchos más dólares que los que generas para poder reactivar la economía y al mismo tiempo poder cumplir con los vencimientos de deuda, te vas a encontrar con que no hay demasiadas alternativas para que funcione un plan de estabilización.

Durante la campaña hubo una mala palabra que fue “CEPO” que en realidad es una denominación del control de cambio…

En realidad tenemos que preguntarnos por qué llegamos a esta situación. Una economía sana y estable no necesita de controles de cambio estrictos. Si necesita de lo que se llaman mecanismos macroprudenciales porque es como dejar la puerta de tu casa abierta. Si tenés una tormenta en la calle, el agua entra en tu casa, inclusive en los países neoliberales tienen medidas macroprudenciales como que los capitales que entran tienen que quedarse un mínimo de dos años en el país (eso desincentiva el Carry Trade), compras inferiores a 2 millones de dólares por mes. Medidas que este gobierno levantó todas y que fueron las que terminaron generando, con una tasa de interés altísima que fomentaba la bicicleta financiera, armaron la tormenta perfecta que terminó en 2018 con que el gobierno en lugar de cambiar por un modelo y cambiar los dólares cuando había, acudieron al FMI.

Ellos llegan a las primarias y después de ellas tiene que, de una manera muy desordenada porque primero defoultiaron deuda en pesos, el famoso reperfilamiento y terminando con un  cepo de 10 mil dólares que es un límite muy alto y que terminó con una sangría de reservas muy grande en las últimas semanas.

Hicimos el cálculo de cuántas reservas netas quedan y nos da 13.500 millones que equivale a dos meses de importaciones o un poco más. Como para darles una idea de que es muy poco lo que hay de reservas en el Banco Central hoy en día ¿Es suficiente? Sí, pero no podemos perder un dólar más, hay que cuidarlos, por eso uno tendría que ver con buenos ojos este establecimiento de un control de cambios mucho más estricto. Sin embargo no hay que dejar de decir y de llamar la atención de que un control tan estricto no es sostenible en el largo plazo.

Si cuando teníamos como tope 10 mil dólares y eso generó un mercado paralelo que incentivaba que se compre en el oficial y se venda en el blue o paralelo, eso se cortó, pero van a seguir saliendo reservas porque genera incentivo a la sobrefacturación de importaciones, eso genera que cada vez tengas que mirar con más detalle que se importa y que no, y se empieza a tener que intervenir demasiado en la economía, y las capacidades Estatales son finitas. Mucho más cuando estás recibiendo un gobierno desmontado, con áreas que son las encargadas de controlar, totalmente desarticuladas.

Los desafíos para el Frente de Todos

Los desafíos para el Frente de Todos

TIEMPO DE LECTURA: 5 min.

Por Nicolás De La Iglesia*

A partir del 10 de diciembre los desafíos que deberá enfrentar el nuevo gobierno no serán nada fáciles. Cambiemos, muy por el contrario a lo que se creía, logró un caudal de votos importante sumando aproximadamente 2 millones de votos a los que había hecho en la paso. Este hecho complica un más un panorama desalentador, ya que contaría, en principio con un mayor número de bancas en la cámara de diputados, aunque aún resta saber cuáles son los porcentajes que arroja el escrutinio definitivo.


La cuestión económica

El primer desafío para Alberto Fernández y su equipo es, sin dudas, el problema de la deuda generada durante estos cuatro años. Sin ir más lejos, en el primer trimestre del 2020 se vencen 27 mil millones de dólares. Dentro del entorno del presidente electo se habla de una restructuración de esa deuda, una salida “a la uruguaya” que implicaría correr los vencimientos pero sin quita y manteniendo los mismos intereses. Este modelo le permitió al país vecino tener un crecimiento económico sostenido. Sin embargo, la situación Argentina es más compleja ya que la matriz productiva del país está en una de las peores crisis de su historia, de la que se desprenden el desempleo más alto en décadas y un proceso inflacionario nunca visto desde la hiperinflación de finales de los años 80’.

Alberto ha planteado en varias entrevistas que uno de sus primeros objetivos va a ser lograr un pacto social que involucra al sector empresario, a las PyMEs y a los gremios. De esta manera pretende empezar a componer la situación productiva, generar empleo de calidad y comenzar a hacer que la rueda del mercado interno gire. Es un plan ambicioso que cuenta, en principio, con la buena voluntad de un sector que apoyó y financió el modelo económico de Cambiemos y que en su cosmovisión el problema son los costos laborales, insistiendo en la necesidad de una reforma laboral como solución. Cuestión que incluso para algunos sectores dentro del Frente de Todos no se ve con malos ojos. El presidente electo deberá tener la suficiente cintura política como para articular políticas con este sector que no impliquen una reducción en los derechos laborales de los y las trabajadoras.

La deuda argentina ya alcanzó el 100% del PBI (era de 38% en 2015) y el panorama económico internacional no es para nada alentador. Se estima que, producto de la guerra comercial entre China y Estados Unidos, la economía global entrara en un periodo de estancamiento y de recesión. Los primeros signos de ello se pueden ver, por ejemplo, en la economía alemana que tras décadas de crecimiento, actualmente esta entrado en recesión.

A ello se le suman las proyecciones para el 2020 que suponen una caída del PBI del 2,2%, un rebote de la caída de 1,5% que se sufrirá este año. La gestión de Alberto Fernández se enfrentará con una gran deuda, argentina es el país emergente que más se endeudo, y con estancamiento económico. Tal vez, la peor combinación de todas.

Situación social

Uno de los peores efectos del neoliberalismo se da dentro del entramado social con la destrucción de lazos sociales que son vitales para el funcionamiento de la vida en sociedad. Este modelo económico individualiza al sujeto, lo carga de culpa, reforzando el egoísmo por sobre la construcción colectiva. Si a esto se le suman mensajes de odio constantes, el resultado es una sociedad polarizada y llena de resentimiento.

El gobierno de Cambiemos durante cuatro años fomentó discursos de odio muy profundos: negando la última dictadura y fomentando el racismo y el clasismo en las capas medias de la sociedad. No hay que olvidarse del papel que jugaron en la desaparición de Santiago Maldonado, el asesinato de Rafael Nahuel o cómo fomentaron e “institucionalizaron” la “doctrina Chocobar”.

El pueblo argentino estuvo frente a un gobierno que se dedico pura y exclusivamente a la quita de derechos y a señalar a las capas más postergadas como las culpables de todo. Se apuntó constantemente -desde lo discursivo- a ningunear a la política como instrumento de transformación social. Esto ahondó en una polarización de la sociedad y puede traducirse en un marco social aún más complejo y por demás inestable.

La incertidumbre económica que se puede ver en los niveles de desempleo, en los constantes aumentos de tarifas y en una inflación que no da respiro, tiene fuertes repercusiones en el ánimo de las personas. No hay perspectivas de un futuro mejor, por lo que se cae en un desanimo generalizado que luego se traduce en bronca. La elección de Alberto Fernández fue un respiro en medio de tanta desazón y eso se pudo ver en los rostros de miles personas que rompieron en llanto el domingo 27 en las inmediaciones del bunker del Frente de Todos.. Sin embargo, no es una tarea fácil construir lazos sociales y reponer la sensación de desanimo generalizada.

De hecho, esa sensación de alivio tiene otro grado de análisis más si se mira la situación que está viviendo hoy el pueblo chileno. La violencia que manifestó la sociedad trasandina fue producto de décadas de abusos por parte de gobiernos conservadores. Al no tener una alternativa política para salir de esa situación, el clima social funcionó como una olla a presión, en donde en el caso de chile el aumento de transporte llevó esa olla a ebullición. El peronismo funcionó como un faro de esperanza que bajó el fuego, es decir, la presión que sentían los sectores populares. La política surge en los inicios de la sociedad moderna como mediadora, para imponer al lenguaje por sobre la violencia física. Las cuentas en ese sentido son simples, si se quita la política como medio de transformación social, emerge la violencia como respuesta.

No hay dudas de que el panorama que le espera al gobierno entrante es por demás complejo y en donde, en palabras del presidente electo, se tomaran medidas económicas ortodoxas y heterodoxas. La articulación de un bloque de gobierno amplio y en donde habitan visiones políticas contrapuestas, mantener la unidad lograda debe ser el principal sostén del Frente de Todos. Una unidad que es trascendental para gobernar en una Argentina donde Cambiemos sigue teniendo una fuerte presencia en la cámara de diputados y que configurará una oposición que hará lo posible para que el modelo propuesto para los próximos cuatro años fracase.


*Periodista, columnista sobre Europa del programa Marcha de Gigantes (Radio UNLP - AM 1390) responsable de redes de Revista Trinchera y colaborador de Agencia Timón.
La leyenda del Águila y el Cóndor

La leyenda del Águila y el Cóndor

TIEMPO DE LECTURA: 5 min.

Por Nicolás Sampedro*

Hace apenas algunas horas se conoció que el “halcón” republicano, amante de la guerra, John Bolton sería relevado de su cargo como asesor de seguridad nacional del Gobierno de los Estados Unidos[1]. Un personaje que sin dudar se puede calificar como despreciable, arrogante, profundamente supremacista blanco y con un desprecio por el prójimo que pocos superaron a lo largo de la historia norteamericana.

En un artículo publicado recientemente en el Washington Post el periodista especializado en Seguridad Nacional (fundamentalmente en la política del Departamento de Estado y en la diplomacia yanqui), John Hudson, sostiene que la enemistad entre Bolton y Trump tiene larga data y que el primero terminaba siendo un obstáculo al segundo para imponer su visión sobre lo que debía hacer su administración[2].

La ola de fracasos del asesor de la Casa Blanca (fundamentalmente en los casos de Siria, Irán, Rusia, Corea del Norte y Venezuela) y su afinidad y actitud lobbista del Deep State (amos y señores de la guerra y fieles reproductores de la doctrina Rumsfeld/Cebrowski que plantea la destrucción de las estructuras de los estados enemigos) parecen haber sido el fundamento de tal decisión.

Según afirma el analista francés y fundador de la Red Voltaire, Thierry Meyssan, Trump pretende imponer la aplicación de la doctrina “Trump/Pompeo, que tiene el apoyo de la Casa Blanca, ‎de la CIA y del Departamente de Estado[3].

Meyssan se pregunta en el título de su nota si Trump traerá la paz. Es que la doctrina Trump/Pompeo abandonaría la idea de destrucción de las estructuras del Estado nacional del enemigo, lógica impuesta por las administraciones de Bush hijo y Obama y hasta hoy implementadas (en Afganistán, Libia y Yemen, y parcialmente en Irak), por una donde el dominio económico sea el factor determinante. Según afirma el analista, los casos fallidos de Siria, Irán y Venezuela habrían sido determinantes.

Ahora sí el petróleo vuelve a ser el factor clave para entender la lógica de funcionamiento de la política exterior norteamericana. La delicada situación diplomática de EEUU a la que lo ha llevado la doctrina Rumsfeld/Cebrowski (enemistándolos hasta con sus aliados históricos) seguramente ha sido determinante para que se abra paso la lógica del magnate gringo.

Ese giro explicaría de alguna manera los acercamientos frustrados (por ahora) con los gobiernos de Hassan Rohani de Irán, Kim Jong Un de la República Popular Democrática de Corea, la renuncia a quitar del medio a Bashar Al Assad en Siria, y el diálogo (por el momento negado) con el gobierno de Nicolás Maduro.

Si les lectores analizan algunos de los hechos recientes como el desplazamiento del Daesh hacia Sri Lanka, las guerras en Siria y Yemen, o incluso las disputas por el Mar de China Meridional (con Vietnam, Filipinas, Malasia y Brunei) todos dan cuenta de la disputa petrolera. Cierto es que también son parte de la trayectoria marítima de la Nueva Ruta de la Seda del gigante asiático.

La imposición de la doctrina Trump (control mundial de los recursos energéticos y por consiguiente económicos), según Meyssan, podría apreciarse en el próximo 19 de septiembre cuando se realice la apertura del 73º periodo de sesiones de la Asamblea General de la ONU y podría traer paz a Afganistán, Irak, Libia, Siria, Yemen, Venezuela y Nicaragua.

Pese a su factibilidad, cuesta ver que en el corto plazo tal situación suceda. Fundamentalmente por lo que señala el analista mexicano Ángel Guerra: “El mundo está en tal situación de peligro de guerra que hasta un cambio de matiz es invaluable. Observemos, pero sin bajar la guardia. Por el momento lo que veo es un grupo en la OEA capitaneado por Estados Unidos en el intento de aplicar el TIAR contra Venezuela, a lo que es un deber latinoamericanista oponerse enérgicamente[4].

Ahora bien, más allá de las políticas exteriores de los norteamericanos y de los constantes tejes y manejes a nivel planetario, lo que evidentemente urge en este planeta (que es la casa común de todes) es un cambio radical. Eso que Fernando Buen Abad destaca como una “emancipación revolucionando las relaciones sociales”, un humanismo que “está llamado a ser fuerza emergente superadora de una etapa histórica mayormente “deshumanizada”, vergonzosa y macabra[5].

Según algunes estudioses del tema entre los pueblos originarios de Nuestra América existe la Leyenda del Águila y el Cóndor. Ésta relata que desde tiempos inmemoriables, las sociedades humanas optaron entre dos caminos: los pueblos del Águila orientados a lo intelectual, a lo industrial y con energías relacionadas a lo masculino (los explotadores, colonizadores y agresores). Actitudes que se podrían vincular a la cultura occidental.

Por otro lado, los pueblos que optaron por el camino del Cóndor, donde prima lo intuitivo, lo creativo, la sensibilidad y están relacionados con la energía femenina. Camino que puede asociarse con las cosmovisiones originarias, donde lo espiritual, lo místico y el respeto y vida en armonía con la naturaleza priman por sobre lo racional y material.

Según el relato los caminos de éstos pueblos no se cruzarían hasta el Quinto Pachacuti o Pachacutec (que habría comenzado en la década del ´90 como el tiempo de la Comunidad Universal). En este tiempo el Águila sería tan fuerte que prácticamente llevaría al Cóndor a la extinción. Pero también abriría la puerta para que ambos se reencuentren y uniéndose puedan volar bajo el mismo cielo y dar nacimiento a una nueva cría representada por el quetzal de Centroamérica, ave maya que simboliza la unión del corazón y la mente, del arte y la ciencia, de lo masculino y lo femenino, incluso de lo individual y lo colectivo.

Más allá de que la actualidad del mundo lleve a pensar en lo complejo, cuasi imposible, de que se cumpla esta profecía, quizás depositar la esperanza de la especie humana (y del mundo en general) en ese nivel superior de conciencia que pregona la leyenda sea la razón para no bajar los brazos y seguir luchando por un mundo mejor, uno donde se pueda vivir dignamente y en armonía con la Pachamama. Ese Humanismo del que habla Buen Abad, pero que podría tener otros muchos nombres.

Será tarea de todes que la Leyenda del Águila y el Cóndor, no quede sólo en eso, una leyenda.


* Periodista especializado en temas internacionales, conductor del programa Marcha de Gigantes (AM 1390 Radio UNLP), productor del programa Columna Vertebral (Radio Estación Sur - FM 91.7), columnista del programa La Marea (Radio Futura – FM 90.5) editor de Revista Trinchera y colaborador de Agencia Timón.

Bibliografía:
[1] http://misionverdad.com/la-guerra-en-venezuela/good-bye-john-bolton-claves-sobre-la-caida-del-halcon-mas-peligroso
[2] https://beta.washingtonpost.com/world/national-security/diverging-world-views-long-haunted-trump-bolton-relationship/2019/09/10/298049d0-f210-4209-af2f-68f92eb62fda_story.html#comments-wrapper?hpid=hp_no-name_bolton-bullets-1255pm%3Ahomepage%2Fstory-ans
[3] https://www.voltairenet.org/article207505.html#nb2
[4] https://www.telesurtv.net/bloggers/Venezuela-tumbo-a-Bolton-20190912-0001.html
[5] https://www.telesurtv.net/bloggers/Humanismo-Urgente-20190909-0002.html

1