POR NASIM IUSEF VENTURINI*

Finaliza un ciclo de otro gobierno neoliberal, que mintió descaradamente en la campaña presidencial del 2015 y desembarcó en el Estado para desguazarlo y quitar derechos, pudiendo afianzarse en base a la mentira y un discurso de odio hacia la otredad que preocupa.

Será un ejercicio necesario registrar bien que en estos años se generó una brutal transferencia de recursos de la población y del Estado al capital financiero más concentrado. Esto tiene consecuencias aterradoras para la población que sufre de la timba de unos pocos.
En el presupuesto nacional los derechos sociales dejaron de ser prioridad, para financiar un esquema de especulación financiera que fue la prioridad de la Alianza Cambiemos.
El Estado recortó en áreas sociales sensibles, como son educación, trabajo, vivienda y agua potable y alcantarillado, justificando el ajuste fiscal por la falta de ingresos u exceso de gasto, cuando en realidad la política económica desplegada desde el 11 de diciembre del 2015 es la que generó la crisis actual. Aumentando el peso de la deuda en el presupuesto nacional, sin un correlato en mejoras concretas para la sociedad.

La inflación interanual está por encima del 50%, la actividad industrial ya registra más de 19 meses de caída, el desempleo y la precariedad laboral son un problema en la cotidianeidad de les habitantes, la falta de insumos y medicamentos en los efectores públicos de salud, producto del ajuste, se lleva la vida de quienes dependen de dicha atención médica, y encima felicitaron a las fuerzas de seguridad cuando reprimieron a laburantes o los asesinaron por la espalda.
El cinismo es y será brutal; lograron que gran parte de la sociedad crea que el Estado no tiene que tener política y que supuestamente el mercado lo resuelve todo. Eso es una gran mentira. El desafío ahora será la posibilidad de construir políticas de Estado que estén atravesadas por las discusiones que transitamos como sociedad y que de una vez por toda podamos construir políticas soberanas para garantizar derechos y atender el descalabro social que provocaron los cuatro años de gestión de la Alianza Cambiemos.
El 5 de diciembre Abuelas y Madres de Plaza de Mayo dieron reconocimiento a otro nieto más en la larga lucha por la memoria, la verdad y la justicia.
En nuestras tierras sale el sol cada vez que recupera la identidad una persona, que en el contexto de la última dictadura cívico-eclesiástico-militar, fue apropiada por las fuerzas represivas y dada en adopción.
Esos días nos alegramos, sonreímos y nos duele recordar que esa dictadura, que se llevó la vida 30000 compañeres, se concretó para imponer un programa económico parecido al que implementó la gestión saliente, que tiene como funcionarios a varios parientes de los responsables de dicho genocidio e incluso de genocidios anteriores que sucedieron en nuestra Patagonia hace casi 100 años.
La falta de laburo, el hambre y la desesperación de muchos y muchas son producto de este tipo de políticas, y eso debemos grabarlo en nuestra memoria, para que no de nuevo, con espejitos de colores mediante, se impongan políticas de hambre y subordinación.
* Lic en Economía, integrante del colectivo "Economía a pata", Co-conductor de “Promocionando la Salud” (Radio Futura – FM 90.5), responsable de la sección Economía de Revista Trinchera y colaborador de Agencia Trinchera.