La modificación fue propuesta a través de una carta por el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa.
El Gobierno nacional anunciará este viernes la actualización del piso mínimo para el pago del Impuesto a las Ganancias de empleados en relación de dependencia de la cuarta categoría a través de un decreto.
El aumento del mínimo no imponible, que se realizará a partir de junio, dejará por fuera el agüinado y será anunciado por el presidente de la Nación, Alberto Fernández, junto al presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa.
A pesar de que aún no está definida la magnitud del aumento, fuentes del Ministerio de Economía anticiparon que se regirá en base a la “actualización de las deducciones especiales que reducen el monto final sobre el que se realiza la base del cálculo”. Actualmente, el piso para la cuarta categoría es de 225 mil pesos aproximadamente.
El anuncio se da luego de la presión de Sergio Massa por sobre el presidente Fernández, y el ministro de Economía, Martín Guzmán, a través de una carta enviada esta semana.
“El desafío es que el Estado haga un esfuerzo a la par del que hace el trabajador y el empresario que paga esos salarios para que todos podamos reconstruir en términos de distribución de ingresos esos 20 puntos que perdieron nuestros trabajadores entre 2015 y 2019″, explicó Massa en un acto que encabezó junto a Sergio Berni en Las Heras.
En el mismo sentido, el presidente de la Cámara de Diputados sentenció: “En las paritarias los trabajadores recuperan el ingreso, pero después el Estado se lo quita con impuestos. Es un sinsentido que le demos mejores ingresos en las paritarias”.
Los pedidos de parte de distintos dirigentes al ministro Martín Guzmán para tomar determinadas acciones comienzan a tornarse repetitivamente molestos. El titular de la cartera de Economía representa la mirada de Alberto Fernández en la interna del Frente De Todos, que pareciera sentirse invadida por el ala kirchnerista. Ante esta sensación de intromisión, el Ministro no solo no toma decisiones, sino que además rechaza casi todas las propuestas con carácter de urgencia que se le hacen.
El contexto actual pide acción y determinación. La mayoría de los cuadros políticos que proponen cambios entienden que mientras que se teme retenerle ganancias a los millonarios, se equilibra la balanza cobrando ridículos impuestos a la clase trabajadora.
El ministro de Economía se toma su tiempo para analizar un aumento de retenciones, deniega propuestas externas, y, casi siempre, toma una decisión ya advertida por otro dirigente.
No presenta un problema grave el hecho de que tome decisiones advertidas anteriormente por otro cuadro político. El problema es la sensación de “siempre llegar tarde a la jugada”, en el medio de un contexto que parece tenerlo confundido y sin muchas respuestas.