¿Termina la corta noche neoliberal en Nuestra América? Parte II

¿Termina la corta noche neoliberal en Nuestra América? Parte II

TIEMPO DE LECTURA: 7 min.

Por Nicolás Sampedro*

Desde hace bastante tiempo, se viene alertando en este tipo de artículos, sobre las iniciativas del imperio por caotizar para saquear en mejores condiciones, en los intentos de (ante la imposibilidad de dominar) despedazar los Estados, debilitarlos y romper los lasos sociales de las naciones que iniciaron procesos antiimperialistas, sea en la parte del mundo que sea. Esa reflexión a gran escala del Dr de Estado en Economía y asesor de diversos gobiernos nuestroamericanos, Jorge Beinstein, que hablaba de la “ilusión del Metacontrol del Caos”[1].

Beinstein señala en ese artículo que la lógica imperial es la de caotizar las regiones/naciones del mundo que no controla, fomentando las divisiones ya sean políticas, étnicas, religiosas o del tinte que fueren. Divisiones que llevan a la ruptura de los lazos sociales, al enfrentamiento, la guerra civil. Ejemplo de ello fueron casos como el de Libia, Afganistán, Irak, Ucrania, Georgia o Yugoslavia. Si bien tuvieron características diferentes todos tuvieron como fin la descomposición del Estado como ente ordenador de la sociedad y de la ruptura de los lasos sociales. Motivos que permitieron a corporaciones transnacionales hacer cuantiosos negocios, ya sea en la reconstrucción de esas naciones, quedándose con la explotación sus bienes comunes o directamente controlando esos Estados (debilitados) por gobiernos títeres.

También hemos señalado que desde 2011 cuando comenzó el conflicto en Siria, la figura de Vladimir Putin y de su Rusia post soviética había marcado un punto de inflexión en la historia al poner en claro que los EEUU ya no podrían hacer lo que quisieran. Es que luego de la caída del Muro de Berlín y de la URSS la potencia dominante y hegemónica a escala planetaria fueron los norteamericanos y la influencia del complejo industrial militar y farmacéutico, los sectores especulativos como Wall Street y la banca internacional. Siria fue el escenario de freno y la aparición a escala militar de una Rusia recompuesta y con armamentos muy superiores y avanzados que los ya caducos norteamericanos.

Algo similar sucedió con la China de Xi Jinping. Durante décadas el país asiático trabajó desde las sombras o en segundo plano, intentando que no les obstaculizaran su desarrollo. Si bien esta información no era desconocida para los norteamericanos, las continuas disputas que comenzaron a aflorar entre la administración de Obama y el gobierno de Xi, fueron desplazando al gobierno asiático a tejer una alianza cada vez más fuerte con el zar Vladi Putin[2].

El acercamiento de China y Rusia forjaría y profundizaría una relación que potencialmente será difícil de frenar. La Organización de Cooperación de Shangai primero, los bloques regionales asiáticos, el Banco Asiático de Inversión en Infraestructuras[3], la creación del BRICS[4], una alianza diplomática que impidió a EEUU seguir haciendo todo lo que quería con el Consejo de Seguridad de la ONU, y una alianza que paulatinamente comenzó a meterse en Nuestra América. Acuerdos de cooperación en diferentes áreas con Venezuela, con Bolivia, con Cuba, Nicaragua, Panamá, Argentina, Brasil, Chile, entre otros.

La prepotencia imperial y la aparición de otro bloque de poder -real- llevaron a la paulatina pérdida de influencia norteamericana, que hoy arrastra incluso a Europa a no seguirle los pasos de la misma manera que antaño. Ante tal situación, el imperio sabe que sólo controlando su reserva estratégica podrán sobrevivir o tener chances de seguir siendo hegemón (o al menos uno de los grandes actores de la geopolítica mundial). Para lograr este cometido deben sí o sí recuperar su influencia sobre Nuestra América: la mayor reserva de minerales, hidrocarburos, biodiversidad y también mano de obra barata.

Estos hechos y elementos son centrales y explican gran parte de lo que hoy sucede en la región. Pero las experiencias populares en las últimas décadas han dado un nuevo capital político, social y económico a muchos pueblos de la región. Chávez y Maduro, Evo, Lula y Dilma, Correa, los Castro, les Kirchner, incluso Lugo o Mujica. Todes desde distintas ópticas dieron a sus pueblos la esperanza de otra América posible. Eso fue visto por los pueblos no sólo de todo el continente, sino del mundo entero.

Si actualmente la región se enfrenta a desafíos históricos es por todo lo antes mencionado. Los casos de Chile, Honduras y Haití son la máxima expresión de hartazgo popular a las políticas neoliberales. Si bien en la prensa parece sólo importar lo que acontece en el país trasandino, las hermanas naciones centroamericanas están de igual manera: en llamas. Algo similar pero de menor virulencia se da en los casos de Perú y Guatemala.

Por otro lado están los casos de Ecuador y Brasil, dos sociedades que conocieron gobiernos populares recientemente y que se encuentran luchando por sostener sus conquistas. Si bien con distintos niveles de intensidad, en ambos casos con serios cuestionamientos a sus gobiernos. El de Moreno por haber traicionado los ideales de la Revolución Ciudadana que encabezaba Rafael Correoa y la posterior persecución a sus antigües compañeres de militancias e implementación de políticas neoliberales. En el caso brasileño, de un pueblo que viene luchando desde el golpe a Dilma, que luchó contra la persecución a Lula y que hoy lucha para no retroceder en sus conquistas.

El caso boliviano es el más reciente y complejo. Bajo el argumento de un fraude electoral[5] que no existe, está en proceso un golpe de estado perpetrado por la derecha en complicidad de las FFAA, la policía, algunos sectores evangélicos y católicos, el ministerio de colonias gringo (la OEA de Almagro) y los gobiernos de los EEUU y sus lacayos.

Cabe traer al análisis e invitar a les lectores a poner en cuestión sobre algunas reflexiones de distintes analistas e investigadores:

  1. Atilio Borón hacía una rápida reflexión en los primeros días del golpe donde señala que: la derecha y el imperio nunca aceptarán un gobierno que no se ponga a su servicio; hay mucho investigadore y periodista que están formados para detectar las señales que emanan los manuales golpistas del imperio, que echan a andar horas y horas de desprestigio hacia líderes populares, lo que en la jerga se llama “character assasination”; que luego de esa etapa se construye la idea del “cambio” o de “salir del régimen o de la dictadura” y “liberar” al pueblo; el rol de las “fuerzas de seguridad” que desde la Guerra Fría vienen siendo formadas directa o indirectamente por los EEUU y sus instituciones; por último que la confianza en las FFAA y la policía llevó a intentar apaciguar y evitar los enfrentamientos de una derecha desbocada, no confrontar llevó a que se envalentonen aún más y vayan por todo[6].

  2. Rita Segato en su intervención en el congreso de CLACSO realizado en Argentina en 2018 señaló que se venía cocinando la caotización del continente. Explícitamente señaló que se pretendía hacer en Nuestra América lo que pocos años antes había sucedido en Medio Oriente. A partir de la construcción de fundamentalismos religiosos gestar estructuras paramilitares que sean capaces de desestabilizar países para luego saquearlos[7].

  3. Desde hace algún tiempo el analista francés Thierry Meyssan viene alertando sobre los planes de desestabilización del imperio, fundamentalmente en la región de la Cuenca Caribe[8], un lugar estratégico no sólo por estar Venezuela (la mayor reserva de petróleo[9] del mundo), sino por ser uno de los lugares del mundo porque donde mayor caudal comercial circula. De igual manera pone de manifiesto algunas tesituras que habla incluso de la caotización de algunas zonas del planeta y la división en 2 grandes regiones: las gobernables y las ingobernables[10].

Si bien se podría estar todo el día hablando de teorías y dando ejemplo de cómo estas terminan o no llevándose a la práctica, lo cierto es lo que queda claro es que nada de lo que suceda en Nuestra América se puede desligar de la disputa de intereses a escala global y de la importancia estratégica que tiene este continente para el imperio norteamericano. Si esto no se comienza a estudiar con mayor profundidad el rol de las ONG´s y de las iglesias financiadas por el imperio para erosionar no sólo a los movimientos populares, sino a los gobierno; si no se colocan los prismas antiimperialista, antipatriarcal y anticolonial, estaremos nuevamente cometiendo errores que la historia no perdonará.

Tal como señalaba recientemente la compañera Stella Calloni, lo que estamos viviendo en la región es el cimbronazo de un imperio en franco retroceso que sólo busca continuar siendo quien nos oprima y está dispuesto a hacer cualquier cosa con tal de lograrlo. Cuando los imperios caen, muy por el contrario a lo que se piensa, suelen ser aún más bestiales que lo que eran.

Nuestra América claramente está en una entre dos modelos: uno de opresión y saqueo que tiene a los EEUU como principal promotor, pero que cuenta con súbditos locales; y otro de liberación y promoción del bien común, encarnado por muchos gobiernos populares, progresistas y/o revolucionarios.

Nada está dicho aún y como decía el Comandante Eterno, Hugo Chávez, hay que ser “irrenunciablemente optimista”. Sólo la voluntad de lucha de los pueblos será la que defina qué sucederá o no en el futuro. La pregunta que vuelve a repetirse es: ¿Terminará la corta noche neoliberal en Nuestra América?

Por lo pronto ¡RODILLA EN TIERRA!


* Periodista, conductor de Marcha de Gigantes (Radio UNLP - AM 1390), productor de Columna Vertebral (Radio Estación Sur - FM 91.7), columnista La Marea (Radio Futura – FM 90.5) y Mirada Crítica (Realpolitik), responsable de la sección Sindical de Revista Trinchera y colaborador de Agencia Timón.

Bibliografía:
[1] https://beinstein.lahaine.org/b2-img/beinstein_militarismo.pdf
[2] https://www.jornada.com.mx/2019/11/10/opinion/010o1pol
[3] https://www.telesurtv.net/opinion/China-y-la-nueva-diplomacia-financiera-20161008-0027.html
[4] https://actualidad.rt.com/actualidad/333727-brics-declaracion-brasilia-puntos-clave?fbclid=IwAR3i7zxwgnPYzG_MY9KByGiijJ1i_j8zFRHNYz6vD0cI2NhLUkTAIGj2fPU
[5] http://www.enorsai.com.ar/politica/28708-escandalo–no-hubo-fraude-en-bolivia-dos-contundentes-informes-internacionales-lo-prueban.html?fbclid=IwAR2o-HEry5r7mAYl1JnOr1dliHDFSX0L3dAfmdsT18C9nhsmv9AfHkIvNF4
[6] http://atilioboron.com.ar/el-golpe-en-bolivia-cinco-lecciones/
[7] https://www.youtube.com/watch?v=e_b7TC1Jbto
[8] https://www.voltairenet.org/article204642.html
[9] https://www.voltairenet.org/article205996.html
[10] https://www.voltairenet.org/article197482.html

Ya lo anunciamos: Macri legitima el aparato represor

Ya lo anunciamos: Macri legitima el aparato represor

TIEMPO DE LECTURA: 5 min.

Por Maia Cubric*

Durante sus últimos días de gobierno, Mauricio Macri pretende ascender cinco militares carapintadas, que estuvieron en los levantamientos armados buscando realizar el golpe de Estado al gobierno de Raúl Alfonsín.


Con una coyuntura en la cual el imperialismo avanza sobre la región sin límites, y habiendo concretando un golpe de Estado en el país hermano y Plurinacional de Bolivia, que Mauricio Macri haya presentado un pedido para ascender de cargo a cinco militares que intentaron derrocar un gobierno democrático, es una medida preocupante. Queda claro en el transcurso de la historia, y se refleja en estos días, que la derecha tiene intereses específicos sobre Nuestra América. Si toda la región se ve afectada por ataques violentos e injerencistas del modelo neoliberal del Norte, es necesario prestar suma atención a la situación de Argentina, que hasta el 10 de diciembre tiene como gobierno a la Alianza Cambiemos con el mismo proyecto político de hambre, saqueo y represión.

Por eso, la medida que pretende llevar a cabo Mauricio Macri es clave si se analiza la situación política regional. No por nada quiere ascender a estos cinco militares: Carlos Alberto Corradi, actualmente Jefe de División V- Gestión Presupuestaria; Eduardo Pablo Garbini que desempeña el cargo de Secretario de Prácticas Profesionales; Carlos Andrés Freites que actualmente es Jefe de Departamento Ceremonial del Ejército; Jorge Oscar Fernández quien tiene el cargo de Jefe de División Material; y Marcelo Troncoso, actualmente Jefe del Departamento de Educación Previsional Militar.

Todos ellos se levantaron contra el gobierno democrático de Raúl Alfonsín. En ese entonces se auto llamaban carapintadas y pertenecían a grupos militares que intentaron llevar a cabo diversos golpes de Estado entre 1987 y 1990.  De los cinco mencionados, salvo Garbini, todos se vieron beneficiados en octubre de 1989 por el Decreto 1004/89, sancionado por el expresidente Carlos Menem. Todos los participantes de los levantamientos militares carapintadas de Semana Santa y Monte Caseros en 1987 y los de Villa Martelli en 1988, fueron indultados.  Hoy, a los cinco, se los pretende promover al cargo de Teniente Coronel del Cuerpo Comando de Infantería.

Es así que el 1 de noviembre, se envió un mensaje al Senado para pedir “el acuerdo necesario para promover al grado inmediato superior, en las fechas que para cada caso se especifica, a los Oficiales del  Cuerpo de Comando- Armas del Ejército Argentino”. Este mensaje debe pasar por la Comisión de Acuerdos y ser aprobado por la misma para llevarse a cabo. Dicha comisión está conformada por 17 integrantes, de los cuales el macrismo tiene 6 o 7 votos, por lo que no alcanzaría a aprobarse, pero todavía está en proceso.

El documento ingresó el 3 de noviembre por la mesa de entrada al Senado con la firma de Mauricio Macri y del Ministro de Defensa Oscar Aguad. Este último, había declarado, el 9 de julio de este año en Radio Metro que; “lo de los carapintadas es historia vieja, yo creo que no hay que sacarlo, eso pasó”. Dando cuenta una vez más, que la democracia para estos proyectos políticos es ocasional. Que quede claro; la derecha toma en cuenta la democracia, solo cuando se trata de elecciones. Estos años han servido de prueba fehaciente para visualizar con claridad que cuando se trata de avasallar contra gobiernos que no defienden sus mismos intereses político- empresariales, legitiman la violencia.

Haciendo un breve repaso desde la asunción al poder, Mauricio Macri expresó a través de diversas medidas que la represión, la persecución y la antidemocracia son características del modelo que propone Juntos por el Cambio y que representa al neoliberalismo en toda nuestra región. Por eso, el 1 de junio de 2016, el Presidente anuló el Decreto Nº 486, que había sancionado Raúl Alfonsín en 1984. Ese decreto, había sido dictado para limitar el accionar militar que hasta ese entonces gozaba todavía con amparos precedentes de la última dictadura. Concretamente, esta medida le otorgó a las Fuerzas Armadas (FFAA), las atribuciones para poder decidir e impartir órdenes disciplinarias. Reafirmamos; Macri legitima al aparato represor.

Siguiendo esta línea, el 23 de Julio de 2018 el presidente anunció la reforma del Sistema de Defensa Nacional lo cual implica una mayor injerencia militar sobre el control del territorio. Por otra parte, debemos tener en cuenta la declaración que realizó respecto de “la participación de las Fuerzas Armadas en la custodia y protección de los objetivos estratégicos”. De esta forma, sin especificar los límites de la nueva medida, se abre paso al accionar arbitrario de la fuerza militar. Y por si fuese poco, el anuncio es realizado desde Campo de Mayo, un ex centro clandestino de detención. No es un detalle menor que el gobierno le otorgue facultades a los militares responsables por los crímenes realizados durante la última dictadura cívico-eclesiástica-militar.

El discurso que acusa a los Derechos Humanos de ser uncurro”; intenta esconder los casos de gatillo fácil y otras violencias impartidas desde el Estado, como lo indica el informe de Marzo de este año realizado por la Coordinadora Contra la Represión Institucional y Policial (CORREPI). El informe de la CTA indica que entre 2015 y 2019, se detuvo a una persona cada 24 horas (siendo el 50% de las detenciones en contexto de movilización o marcha). Con el asesinato de Santiago Maldonado en manos de Gendarmería siendo la Ministra de Seguridad Patricia Bullrich la principal responsable; con la Doctrina Chocobar y los actos de honor para los policías asesinos; con las fuerzas de (in)seguridad que pueden disparar antes de dar la voz de alto y la violencia como instrumento de autoridad; el gobierno dejó en claro desde el primer día en el poder que los Derechos Humanos no están en agenda.

El próximo 10 de Diciembre asume el proyecto político que encabeza Alberto Fernández en el que se proyecta un modelo de país más justo e igualitario, donde los organismos de Derechos Humanos se ven representados por medio de políticas concretas, lo cual sería un respiro para la sociedad. Que el neoliberalismo esté siendo repudiado por las mayorías en las calles de Nuestra América es un faro esperanzador, porque lo que está en juego no son solo políticas económicas que permiten vivir mejor a la población; está en juego un futuro digno, con derechos, con respeto y con libertad de expresión. El único lugar para los genocidas es la cárcel común. Y los militares que intentan derrocar gobiernos democráticos, serán condenados eternamente por una sociedad que no olvida ni perdona atrocidad alguna. Con la memoria, la justicia y la verdad no se negocia.


* Periodista, columnista del programa No Se Mancha (Radio Estación Sur – FM 91.7), responsable de la sección DDHH de Revista Trinchera y colaboradora de Agencia Timón.
CONICET : Camino a reconstruir un país de Todxs

CONICET : Camino a reconstruir un país de Todxs

TIEMPO DE LECTURA: 5 min.

Por Jonatan Pérez*

A principios de este mes y luego de la victoria del Frente de Todxs, los medios que apostaban a una nueva victoria de la gestión cambiemita (y que claramente tenían grandes intereses en juego) se hicieron un festín criticando los distintos carteles en los cuales aparecía el logo del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), bajo el lema “Ahora el país de Todxs”. Pero ¿Qué fue del CONICET en estos 4 años de gestión de Mauricio Macri?

La victoria de la fórmula Fernández-Fernández fue un duro revés para los medios hegemónicos de nuestro país, los cuales se agarraron de lo que pudieron para desprestigiar y deslegitimar el triunfo del Frente de Todxs. Uno de los puntos claves en los cuales hicieron un gran enfoque fue en la propaganda distribuida tras la victoria, específicamente en el cartel en el cual aparecía el logo delCONICET. Con la idea de mantener a este como algo apolítico (cosa imposible siendo que es uno de los organismos más importantes del Estado), tanto los medios como distintos científicxs partidarixs salieron a criticar indignadxs.

Una de las opiniones que más revuelo generó fue la de la científica Sandra Pitta a través de Twitter. Pitta no solo es reconocida por su apoyo a la gestión de Cambiemos sino también por haber tenido un fuerte cruce con Alberto Fernández a través de esta red social.

En dichos tweets, la científica lanzó frases muy fuertes en contra tanto del Frente de Todxs como de lo que supo ser el Kirchnerismo, alegando que había una “flagrante violación a la libertad de expresión”.

“CONICET es un organismo de excelencia y ustedes nos están arrastrando en el lodo. Los responsabilizo”. Expresaba Pitta a través de esta red social, en donde las críticas fueron tanto al Frente de Todxs como a sus compañerxs Kirchneristas.

Este descargo queda muy chico y hace foco en algo que no es tan grave como lo que le hizo la gestión de Mauricio Macri a lxs científicxs argentinxs que formaban parte de este organismo, los cuales podemos resumir en dos puntos clave para el desfinanciamiento que sufrieron las ciencias en nuestro país: el fuerte recorte presupuestario y el paso del hoy ex Ministerio de Ciencia y Tecnología a Secretaría.

En términos reales, el recorte presupuestario durante esta gestión fue de un 40% donde los más afectados fueron los administrativos y los becarios. El empobrecimiento de los estipendios de estos últimos, la escasez de subsidios a los grupos de investigación y el hecho de que no cuentan con los derechos laborales básicos (están prácticamente precarizados) desencadenaron un gran retroceso para la ciencia. Tras las dificultades para obtener un doctorado o postdoctorado muchos optan por buscar opciones por fuera de nuestro país, causando así una nueva fuga de cerebros.

El paso de Ministerio a Secretaría de Ciencia y Tecnología denota el poco interés que la gestión de Mauricio Macri le da a lxs cientificxs argentinxs, pero no hizo que la lucha cese. Dos de los puntos fuertes de ésta fueron la toma del hoy ex Ministerio, por los recortes al CONICET en el año 2016, y el acampe de lxs trabajadorxs del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) por los despidos masivos a principios de 2018.

Por un lado, en la toma del Ministerio de Ciencia y Tecnología se logró un triunfo de manera parcial ya que lxs investigadores expulsadxs fueron incorporadxs a distintas universidades nacionales; mientras que el acampe del INTI no logró más que algunas reincorporaciones aisladas por la vía judicial.

Un dato no menor a tener en cuenta es el hecho de que en el año 2017 las elecciones legislativas dejaron mejor posicionada a la gestión de Cambiemos. Esto fue clave para que el oficialismo pudiera llevar adelante estas políticas de ajuste y precarización.

Estas fueron algunas de las formas en las que lxs científicxs argentinxs lucharon por los derechos adquiridos durante la década ganada, en la cual las ciencias tuvieron un papel por demás importante no sólo en la repatriación de científicxs sino también en lo que supo serel lanzamiento de los ARSAT I y II, algo histórico a nivel latinoamericano. Hecho que el macrismo también se encargó de destruir.

La comunidad científica que fue participe en esta lucha no se mantuvo al margen de las críticas al Frente de Todxs, mucho menos luego de que, tras la derrota en las elecciones, la gestión de Mauricio Macri no haya cesado en su accionar suspendiendo hasta fin de año los proyectos de cooperación e intercambio científico con otros países.

Por un lado para la vicedirectora de CONICET Rosario, Cristina Carrillo, el triunfo del Frente de Todxs genera esperanza para la comunidad científica. “En el gobierno anterior la ciencia y la técnica fue la nave insignia, con la creación del Ministerio. Esperamos que eso vuelva a ser así, con mejores proyectos y planes. Es una esperanza que tenemos y en la que trabajaremos todxs juntxs. Sabemos que ciencia y técnica no es lo más urgente en el contexto de crisis pero creemos que se puede trabajar en revertir todo lo que se ha perdido en estos casi 4 años”, y agregó que “es muy difícil remontar en ciencia porque el vacío se va a sentir varios años. Son muchas investigaciones que quedaron paradas y equipos que se desarmaron. La formación de recursos humanos va a ser mucho más lenta”.

Mientras que el ex director del Centro Científico Tecnológico del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CCT) Roberto Rivarola, resaltó que desde la creación del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva en el año 2007 ingresaron al CONICET un promedio de 600 investigadores por año.

Para el año 2015 eran un total de 900, pero la asunción de Cambiemos arrasó con este avance llevando en el año 2016 las vacantes a 600, para finalizar con un recorte a 300 ingresantes este año.

Sin dudas, los cuatro años de gobierno de Mauricio Macri sólo significaron un retroceso para una comunidad científica que solo le significaba un gasto. Pero que se mantuvo en lucha ante el panorama adverso para demostrarle que esto no es así. A nivel internacional, el CONICET logró que a principios de este año el reconocido ranking global Scimago lo ubicara dentro de las mejores instituciones públicas de investigación científica del mundo, en el puesto número 21, un escalafón por encima de la NASA.

La comunidad científica ve hoy con buenos ojos a la futura gestión del Frente de Todxs, que buscará recomponer las situaciones adversas que enfrentan hoy lxs científicxs argentinxs, construyendo así un país para todxs.


* Periodista, columnista en "No Se Mancha" y "Columna Vertebral" (ambos en Radio Estación Sur - FM 91,7), responsable de la sección Ciencia y Tecnología de Revista Trinchera y colaborador de Agencia Timón.

Bibliografía:
https://www.pagina12.com.ar/186499-mientras-macri-desfinancia-al-conicet-el-mundo-lo-reconoce
https://elintransigente.com/politica/2019/10/31/el-frente-de-todos-lanzo-un-afiche-del-conicet-y-genero-polemica-en-redes/
https://elintransigente.com/politica/2019/11/01/mauricio-macri-continua-con-el-ajuste-en-el-conicet/
https://elintransigente.com/politica/2019/11/02/hubo-un-desfinanciamiento-en-la-ciencia-durante-la-gestion-de-cambiemos-aseguro-diego-golombek/
https://www.elciudadanoweb.com/fuerte-polemica-por-carteles-que-aparecieron-del-conicet/
https://notasperiodismopopular.com.ar/2019/10/28/que-pasa-ciencia-tecnologia-despues-mauricio-macri/
https://www.telam.com.ar/notas/201805/283416-organizan-un-acampe-de-96-horas-en-el-inti-para-reclamar-una-mesa-de-dialogo.html
https://www.ambito.com/cientificos-realizaron-toma-pacifica-del-ministerio-ciencia-y-tecnologia-n3965852

Islas Malvinas Argentinas: Algunos por qué de la disputa creada en la región

Islas Malvinas Argentinas: Algunos por qué de la disputa creada en la región

TIEMPO DE LECTURA: 5 min.

Por Floren Luengo*

En este último tiempo en el gobierno argentino, el macrismo ha recrudecido su discurso sobre la “seguridad nacional” acompañando la sed imperial sobre Nuestra América. Las oligarquías locales alineadas con los intereses extranjeros no hacen más que saquear las riquezas y desestabilizar gobiernos, así como destruir las economías ¿Por qué las Islas Malvinas son parte estratégica de este plan?


Argentina reclama la soberanía de las Islas Malvinas desde 1833, año en que Reino Unido ocupa el archipiélago ilegítimamente. El 2 de Abril de 1982 la dictadura cívico-eclesiástica-militar (1976-1983) “intenta recuperarlas” por medio de una ocupación militar, cuya hazaña es contraatacada por el Reino Unido, apoyado por la OTAN, Estados Unidos y la dictadura de Pinochet en Chile. Se extiende durante dos meses y medio, y culmina el 14 de Junio del mismo año con la derrota de Argentina.

Si de estrategias se trata, los hechos se sustentan en que Estados Unidos e Inglaterra necesitan bases militares en el Atlántico Sur y para eso provocaron el conflicto. Estas bases no son sólo militares -aunque todas lo son en su esencia-, algunas funcionan como centros para la guerra mediática y la ciberguerra. Así es que se instala una base en 1985, con proyección a la Antártida y al continente Sudamericano.

La existencia de esta base militar, no se explica sólo como consecuencia de la guerra de 1982, sino que obedece a un plan estratégico de dominación de Estados Unidos sobre Nuestra América que fue recrudecido en los años 80.

Como parte de ese plan, a partir de 1980 el Norte quiere reconquistar su posición hegemónica frente al mundo. Transitando un proceso recesivo en sus economías, Estados Unidos y el Reino Unido adoptan políticas basadas en la reducción del gasto público y del papel primario del Estado, fortaleciendo al sector privado dirigido por las grandes empresas transnacionales y debilitando a las clases trabajadoras sindicalizadas. El resultado es someter al Sur a los dictados económicos y políticos del Norte.

Las políticas neoliberales tienen como sus principales exponentes a la Primera Ministra del Reino Unido, Margaret Tatcher (1979 -1990), y la administración de Ronald Reagan (1981– 1989) en los Estados Unidos. Para lograr imponer los ajustes en las economías de la región, se valen de herramientas políticas y económicas como el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, exponentes fundamentales del período neoliberal que iniciaba.

Causas de “seguridad nacional”

Es sabido que las bases de EEUU son instaladas en zonas donde hay recursos naturales altamente estratégicos: agua, tierra fértil para producción de alimentos, minerales, hidrocarburos y/o biodiversidad. Por ello no resulta extraña la ubicación que han elegido para sus nuevas bases en Argentina.

En este marco, el Comando Sur celebra el acercamiento entre EE. UU. y Argentina cuando asume Mauricio Macri y solicita la inclusión de Argentina en el Programa de Asociación del Estado (de la Guardia Nacional) a principios de 2016. Así es que se instala una base en Misiones (controlando la Triple Frontera entre Argentina, Brasil y Paraguay), región que contiene la 3° reserva de agua dulce más grande del mundo. En Ushuaia ocurre lo mismo en miras al agua congelada de la Antártida, otra gigantesca reserva de agua dulce. En Neuquén, donde instalaron la base de “asistencia humanitaria”, cerca del yacimiento argentino más grande de gas shale, Vaca Muerta, donde ya trabajan empresas como Exxon y Chevron.

En las Islas Malvinas, existe un yacimiento de petróleo de clase mundial en la cuenca marítima Sea Lion, al norte de las islas, cuya soberanía reclama Argentina. El petróleo de Sea Lion está a 20 días de la costa este de EEUU, 25 del norte europeo y 35 del Lejano Oriente. Las rutas comerciales de semejantes clientes atraviesan el Atlántico, elevando su estatus geopolítico y justificando las bases militares.

Leer “La importancia de la política económica en la relación entre Argentina y el Reino Unido”

Comando Sur. De ayuda mucho, de humanitaria poco.

El Comando Sur de los EEUU fue creado en junio de 1963 (posterior a la Segunda Guerra Mundial). Es un comando militar so pretexto de “resguardar la seguridad” del Canal de Panamá, planificar actividades y administrar el programa de asistencia militar en Nuestra América. Cabe resaltar que Estados Unidos tiene cerca de 800 bases militares a lo largo del mundo, de ellas más de 76 en nuestra región

Así comienzan las negociaciones y acuerdos con gobiernos locales, estimulando proyectos de acción cívica, ayuda humanitaria, equipamiento armamentístico, así como desestabilizaciones e intervenciones bajo la justificación de restaurar el “orden” en sociedades insurrectas a los intereses del imperio occidental. De ahí, la justificación de instaurar Golpes de Estado en la región.

Algunos de ellos son: Bolivia (1963), Brasil (1964), República Dominicana (1965), Chile (1973), Argentina (1976), Nicaragua (1980), El Salvador (1980), Panamá (1989), Haití (1991), Venezuela (2002), Haití (2004), Honduras (2009), Paraguay (2012), Brasil (2016) y Bolivia (2019).

De esta manera, es como actúa la fuerza de seguridad nacional de EEUU por sobre los territorios que no le pertenecen. Al leer noticias acerca de la “buena voluntad” del país del norte para cooperar, hay que prestar atención a los lugares estratégicos donde ofrecen ayudar, a qué gobiernos se está enfrentando, así como quiénes son sus aliados del momento. Hoy podes ser considerado un amigo, como Mauricio Macri desde que asumió y se convirtió en súbdito de los designios del hegemón occidental. El día de mañana, el mismo sistema financia y promueve un golpe de estado a gobierno que no seden, como sucedió con Juan Evo Morales Ayma.


* Periodista, conductora del programa La Marea (Radio Futura – FM 90.5), responsable de la sección Feminismos de Revista Trinchera, editora del portal Luchelatinoamérica y colaboradora de Agencia Timón.
Lo que está en juego

Lo que está en juego

TIEMPO DE LECTURA: 3 min.

Por Nasim Iusef Venturini*

“…Es América Latina, la región de las venas abiertas. Desde el descubrimiento hasta nuestros días, todo se ha transmutado siempre en capital europeo o, más tarde, norteamericano…”

Eduardo Galeano

El momento de gran tensión que estamos atravesando en nuestro continente, nos invita a pensar cuáles son los proyectos de país y región que están en pugna y los discursos detrás del supuesto progreso económico de la mano del mercado, que nos vendían como inexorable.

A la luz de la realidad, ese discurso fracasó y para defenderlo se está derramando sangre americana como el los ´70 cuando a punta de fierros impusieron programas neoliberales en el Cono Sur para legitimar el dominio de los EEUU en la región.

Recetas para las políticas económicas que debe tomar un país hace rato que está demostrado que no sirven para nada, sólo para hacer prevalecer los intereses de las clases dominantes locales e internacionales. Esto trae como consecuencia que no se puedan tejer los lazos de solidaridad y cooperación entre los pueblos que nos permitirían avanzar hacia un desarrollo en armonía con el medio y las comunidades, a partir de desarrollos soberanos.

El capitalismo en su etapa neoliberal, está más rapaz y brutal que nunca. La imposibilidad de seguir sosteniendo la valorización del capital mediante el flujo del trabajo es incompatible con el apetito de ganancia de una economía global cada vez más financiarizada y para eso necesita el control de los recursos estratégicos y el dominio de los territorios a partir de la caotización y fragmentación social a partir del miedo y la represión.

Nuestramérica, amaneció el siglo XXI en medio de enormes crisis económicas y sociales, producto de la implementación de programas neoliberales durante más de 30 años. Luego de esa experiencia, se consolidaron gobiernos post-neoliberales, que con una mayor intervención del Estado en la economía, pudieron repartir ingresos de forma más equitativa, construyendo derechos para las mayorías postergadas.

El imperio arremete fuerte contra la posibilidad que surjan de nuestras tierras experiencias y trayectorias de desarrollo que permitan la consolidación de los derechos humanos fundamentales, en detrimento de los derechos al capital que parecen prevalecer en las agendas de los gobiernos por sobre los derechos de las personas y su dignidad.

El aparato infocomunicacional presiona fuerte para legitimar discursos racistas y xenófobos, funcionales a los poderes fácticos que permiten la reproducción de mensajes de odio por quienes jamás probarán ni una pizca de los supuestos beneficios de las medidas regresivas y supuestamente civilizadas.

Hoy Nuestra América, nuevamente se encuentra siendo atacada por el plan criminal del Imperio Norteamericano y sus aliados. Que busca recuperar los territorios ricos en recursos estratégicos (agua, minerales, biodiversidad, etc), derrocando gobiernos, imponiendo dictaduras y llevando a los pueblos a una situación de conflictividad interna e intolerancia que no es sano para nadie.

Ante este cuadro de situación, con nuestro país encarando una transición de gobierno en el marco de las instituciones del Estado, es importante que busquemos y construyamos los mecanismos de participación para que la salida a la crisis que nos sumergió el macrismo la podamos hacer entre todas y todos, de forma solidaria y recuperando nuestra rica historia en la construcción de derechos y dignidad.


* Lic en Economía, integrante del colectivo "Economía a pata", Co-conductor de “Promocionando la Salud” (Radio Futura – FM 90.5), responsable de la sección Economía de Revista Trinchera y colaborador de Agencia Trinchera.
La marcha por los 500 desocupados

La marcha por los 500 desocupados

TIEMPO DE LECTURA: 3 min.

POR JUAN SIMÓN*

Para un liberal los pobres son una variable de ajuste, para un clasista (reaccionario) son es eslabón más débil de la cadena y un grupo a castigar si no es sumiso. Para infortunio de los habitantes de La Plata, el intendente Julio Garro es la amalgama perfecta del liberal-clasista.

En el Gran La Plata el desempleo es del 10.5% y el intendente acaba de dejar a más de 500 cooperativistas sin trabajo. Dejaron en la calle a los hombres y mujeres que hacen el trabajo que nadie quiere hacer por 6300 pesos: limpiar las calles y mantener la estética de una ciudad mesocrática con pretensiones aristocráticas.

Para el funcionario liberal-clasista es un asunto estadístico, por eso los despidos. Para los cooperativistas se trata de tener la posibilidad de llevar un poco de comida a una casa, es un poco de dignidad, por eso la movilización por el centro de La Plata hasta la municipalidad.


* Comunicador social, fotoperiodista y responsable del área fotográfica de Revista Trinchera. Especialista en el conflicto colombiano. 
El futuro de Juntos Por el Cambio

El futuro de Juntos Por el Cambio

TIEMPO DE LECTURA: 5 min.

por nicolás de la iglesia*

La coyuntura política argentina se caracterizó estos últimos años por su vertiginosidad. Antes de que Cristina Fernández decidiera impulsar en 2017 a Unidad Ciudadana, la perspectiva de unidad del peronismo parecía, como mínimo, algo utópico. Con Juntos por el Cambio sucedió algo similar. Mientras muchos  consideraban a la coalición de gobierno en decadencia después de una aplastante derrota en las PASO, en las elecciones generales obtuvieron un gran caudal de votos. La pregunta lógica es ¿Y ahora qué va a pasar con Cambiemos?


Recapitulando

Las elecciones Primarias Abiertas Simultaneas y Obligatorias dejó a Cambiemos al borde del knockout. Ante la sorpresa de muchos y muchas, sobretodo de las encuestadoras, el peronismo unido logró tanto en la presidencia como en la provincia de Buenos Aires una diferencia del 15% y 17%, respectivamente. Lo más llamativo fue la aplastante diferencia por la que perdió la que era vendida por los medios hegemónicos, hasta las elecciones primarias por lo menos, como una de las figuras de mejor imagen de Cambiemos. Incluso a principios de año, desde sectores del mismo espacio político querían situar a María Eugenia Vidal como posible candidata presidencial (llamado el plan “V”). Los titánicos esfuerzos mediáticos por construir su figura lograron incluso que se llegara a pensar que la pelea por la provincia iba a ser, por lo menos, un poco más pareja.

Lo cierto es que esta primera derrota, que comenzó a sellar el destino de la coalición de gobierno, término por acentuar las grietas que en estos cuatro años de gestión comenzaron a profundizarse. La disputa más clara es entre Vidal y Macri, quienes después de las PASO optaron por tener equipos de campaña separados. Con Mauricio Macri, claramente debilitado, comenzó una disputa interna por quien iba a ocupar el puesto de “líder de la oposición”.

Estas tensiones fueron fluctuando con el paso del tiempo. Sin embargo, hoy en día los actores enfrentados dentro de Cambiemos son: Mauricio y Marcos Peña; Vidal, Rodríguez Larreta, Alfredo Víctor Cornejo Neila (gobernador de Mendoza y cabeza de la Unión Cívica Radical) y Mario Negri (presidente del bloque de la UCR y del Interbloque Cambiemos en la Cámara de Diputados).

Barajar y repartir de nuevo

Pocos días después de la derrota, lejos de ser un muerto político, el sector que responde a Marcos Peña en Cambiemos, comenzó a planear una nueva campaña. El secretario de cultura, Pablo Avelluto tuvo una idea visionaria. Se le ocurrió que el presidente podía hacer movilizaciones por todo el país hasta la llegada de las elecciones generales. Desde el entorno de Mauricio Macri se recibió con buenos ojos la propuesta y se comenzó a planear la “Marcha del sí se puede”.

A partir de eso, el escenario cambió. Al contrario de lo que se creía, las marchas fueron bien recibidas con una gran convocatoria. Esto no hay que pasarlo por alto,  porque instala un nuevo paradigma en la política argentina. La movilización de sectores que no están acostumbrados a tomar las calles y la validación de este tipo de manifestaciones como instrumento de presión política, cosa que antes pertenecía a los sectores populares en todos sus espectros.

De la mano de las marchas propuestas por Juntos Por El Cambio, empezó también una radicalización de los discursos con Miguel Ángel Pichetto como cara visible de este proceso. Las declaraciones se dieron siempre en el mismo tono, desde dinamitar las villas hasta, en caso de una victoria del Frente de Todos, las personas con más de una propiedad tendrían que donar una a la “revolución”. Así buscaron fortalecer su núcleo duro, polarizando aún más a la sociedad argentina. Al mismo tiempo que intentaron atraer a los votantes de Gómez Centurión y  José Luis Espert como objetivo.

El resultado de la estrategia fue excelente, el caudal de votos que sumo el oficialismo fue cercano a los dos millones. Dejando, para sorpresa de muchos, a la coalición de gobierno con un sólido 40% en las elecciones del 27 de octubre y a Mauricio Macri, más fuerte que nunca al frente de la oposición. Claro está que el aumento del porcentaje no se debe únicamente a los votos que el oficialismo “le saco” a Centurión y a Espert, sino que también entran en juego otras cuestiones como por ejemplo, el voto de las personas mayores (sector etario fuerte del oficialismo).

La campaña de María Eugenia Vidal fue, según su círculo íntimo, de compromiso, ya que la ventaja conseguida por Axel Kicillof era abrumadora. La gobernadora intentó despegarse de la figura de Mauricio Macri para acortar la distancia. Estrategia tomada por gran parte de los candidatos a intendente de Juntos por el Cambio. Algunos invitaban abiertamente, con tutoriales y todo, a que la gente cortara boleta. Gracias a esto lograron hacerse, nada más y nada menos, de 62 sobre 135 municipios.

El futuro de Vidal es incierto, sin peso político para disputarle la conducción de Cambiemos a su líder, tiene como alternativa formar una fuerte oposición en la provincia de Buenos Aires para quedar mejor parada de cara a las próximas elecciones legislativas. Lo que sí queda claro es su evidente debilidad puertas adentro de cambiemos, viéndose obligada a acercarse a Rodríguez Larreta,  uno de los principales competidores de Mauricio.

No es claro cuál es el futuro de Juntos por el Cambio como oposición a un peronismo unido. Lo cierto es que a primera vista el escenario argentino retornó a un clásico bipartidismo que se divide en peronismo y anti peronismo. Siempre y cuando, Propuesta Republicana pueda hacerse con la representación de ese sector, siempre y cuando pueda mantener una unidad que muestra claros desgastes. Juntos por el cambio enfrenta dos caminos: o la fragmentación y su posterior desaparición (como sucedió con partidos como la UCEDE y tantos otros) o consolidarse como el partido de la derecha argentina.


*Periodista, columnista sobre Europa del programa Marcha de Gigantes (Radio UNLP - AM 1390) responsable de redes de Revista Trinchera y colaborador de Agencia Timón. 
Golpe de Estado en Bolivia

Golpe de Estado en Bolivia

TIEMPO DE LECTURA: 7 min.

por luciano montefinale

“Sepan ustedes que la ‘Revolución Libertadora

 se hizo para que en este bendito país

 el hijo del barrendero muera barrendero”

Contraalmirante Arturo Rial (1955)

Cualquier similitud de esa frase –pronunciada en la Casa Rosada luego del golpe a Perón– con la actualidad de Bolivia no es mera coincidencia. Lo más similar entre estos dos eventos tristes de la historia de Nuestra América es el revanchismo y el odio de los golpistas.

Evo Morales Ayma en la casa donde nació

“Renuncio para que Mesa y Camacho no sigan persiguiendo, secuestrando y maltratando a mis ministros, dirigentes sindicales y a sus familiares”, fueron las palabras con las que Evo Morales Ayma anunció su renuncia y puso de manifiesto la situación crítica y a los responsables de la misma.

Ante el silencio de los organismos internacionales y de la autodenominada comunidad internacional y con el aval de la Organización de Estados Americanos (OEA), con la violencia desatada por la oligarquía santacruceña, encabezada por el presidente del Comité Cívico Pro Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, y el pedido de renuncia por parte de las Fuerzas Armadas, se perpetró un clásico golpe de Estado contra toda Bolivia. Y en pleno siglo xxi, aunque cueste creerlo.

Nada importa: fuese cual fuese el resultado del referéndum de febrero de 2016 o de las elecciones del pasado 20 de octubre, el plan de recuperación neocolonial de Bolivia se pondrían en marcha.

De esto da cuenta el accionar de la oposición política y de los diversos sectores cívico-empresariales de la derecha boliviana, con epicentro en Santa Cruz, que desde el día posterior a los comicios, con los resultados del escrutinio provisorio, comenzaron a instalar la idea de fraude convocando a una segunda vuelta.

Días después este discurso y sus interlocutores virarían a la exigencia de renuncia del presidente e incrementaría el vandalismo callejero con violencia inusitada, que tendría como puntos culmines el secuestro y la humillación a la alcaldesa de Vinto, Patricia Arce, el incendio a locales del MAS y a hogares de diferentes dirigentes oficialistas, la toma de los medios de comunicación estatales, el amotinamiento de la policía y el desligamiento de las Fuerzas Armadas a la lealtad al Capitán General de las FFAA, es decir, el presidente del Estado Plurinacional.

Cuando las FFAA le ‘recomiendan’ renunciar a un presidente electo, es un golpe de Estado en cualquier parte del mundo.

En el medio, la carta del gobierno fue apostar a la OEA para que auditara los resultados de las elecciones y que lo que resolviese dicho organismo sería vinculante. La oposición, ante esta maniobra de transparencia y búsqueda de apaciguar la violencia, siguió con su plan preestablecido de cambio de régimen.

El domingo 10 de noviembre el Ministerio de Colonias yanquis (OEA) publicó –tardíamente– el informe preliminar donde detectaba irregularidades en los comicios y recomendaba el llamado a nuevas elecciones. Ante esto y cumpliendo su palabra, el mandatario aimara decidió renovar a la totalidad de los vocales del Tribunal Supremo Electoral y convocar a nuevas elecciones generales. A pesar ceder ante las presiones para evitar un “derramamiento de sangre”y habiendo ganado las elecciones con el 47%–, la derecha recrudeció su accionar y Camacho proclamó la proscripción: “Evo Morales debe renunciar y también tienen que renunciar los senadores, los diputados y los miembros de los tribunales electorales y de Justicia”.

Horas más tarde, la presión llevaría al anuncio de renuncia del presidente, el vice Álvaro García Linera, y toda la línea de sucesión de poder que también se encontraba bajo amenaza.

A partir de allí comenzaría una cacería que despejaba toda duda –por si todavía quedaba alguna– de que lo que estaba ocurriendo era y es un golpe de Estado y la ruptura del orden constitucional. Sin orden judicial ni crimen cometido, detuvieron a la presidenta y al vicepresidente del Tribunal Supremo Electoral, María Eugenia Choque Quispe y Antonio Costas, respectivamente.

Por la noche, el mismo Evo Morales denunció vía tuiter que “un oficial de la policía anunció públicamente que tiene instrucción de ejecutar una orden de aprehensión ilegal en contra de mi persona; asimismo, grupos violentos asaltaron mi domicilio”.

El racismo se impone al proceso de cambio

Si no hay crisis económica, sino más bien todo lo contrario, ni tampoco un incumplimiento del orden constitucional, ¿cómo se explica el descontento social?

Los hechos ocurridos durante la trágica jornada son el desenlace del plan orquestado por la recuperación neocolonial de un territorio, precisamente, descolonizado.

El litio, las relaciones comerciales con China y Rusia, la soberanía política, económica y del manejo de los hidrocarburos, por qué no, también, la liberación de Lula, la victoria de Alberto Fernández en Argentina y las manifestaciones en Chile, Ecuador, Honduras y Haití contra las políticas neoliberales, es decir, la geopolítica y la necesidad del imperio norteamericano por seguir sosteniendo su maquinaria capitalista a costa de los países del sur explican, en gran parte, el golpe de Estado sufrido por “el primer presidente boliviano que se parece a los bolivianos”, según las palabras del presidente electo argentino en el II Encuentro del Grupo de Puebla, otra piedra en el zapato de la desintegración regional promovida por la administración de la Casa Blanca y de las marionetas locales.

En un contexto regional desfavorable, Bolivia aceleró su crecimiento económico, lo que se evidencia en el aumento del 4,7% de su Producto Bruto Interno en 2018, en comparación con el 1,6% que en promedio hay en la región. Siguiendo con la comparación, mientras en Argentina estamos teniendo una inflación interanual (septiembre 2018 – septiembre 2019) de más del 55%, en Bolivia se registran subas de los precios en el orden del 3,5%. En tanto el desempleo ronda el 4,2%, siendo una marca histórica. En materia de ascenso social, se pasó de tener, en el 2005, el 38,2% de la población en la pobreza extrema al 15% en 2018, una reducción de más de la mitad.

En un mundo cuyas estructuras están crujiendo por la ruptura del unilateralismo norteamericano, Evo Morales y el presidente de China, Xi Jinping, firmaron en 2018 un acuerdo de asociación estratégica de cooperación financiera, comercial y de infraestructura, destacándose el Memorándum en el marco de la Franja de la Ruta de la Seda y la construcción de una planta para la industrialización del litio por parte de la empresa china Maison Engineering.

En el mismo sentido, se establecieron vínculos de inversiones en hidrocarburos, litio, energía nuclear y tecnología militar con la Federación de Rusia de Vladimir Putin, como también, convenios de venta y exploración firmados con la petrolera rusa Gazprom, la misma que comercializa el gas en gran parte de Europa y Medio Oriente.

Citando al politólogo Atilio Boron, “por más que se administre de modo ejemplar la economía como lo hizo el gobierno de Evo, se garantice crecimiento, redistribución, flujo de inversiones y se mejoren todos los indicadores macro y microeconómicos, la derecha y el imperialismo jamás van a aceptar a un gobierno que no se ponga al servicio de sus intereses”.

Al centro, Luis Fernando Camacho Vaca, en la Casa de Gobierno momentos antes del anuncio de renuncia, con la biblia y la bandera de Bolivia

Gobierno de facto y resistencia

En estos momentos hay un vacío de poder y la carrera por llenarlo será, como todos los sucesos de las últimas semanas, por lo menos antidemocrático. Como en todo golpe de Estado, la continuación al derrocamiento es de persecución, proscripción y profundización de la violencia. Quedará por ver cómo se reacomoda lo que quede de institucionalidad en este panorama de incertidumbre política.

Otro antecedente histórico de la lucha contra la imposición de gobiernos títeres es el ocurrido en el año 2002 en Venezuela, donde el golpe contra el gobierno de Hugo Chávez Frías duró apenas 48 horas debido a la presión popular.

Habrá que esperar los modos de resistencia que encuentre el pueblo boliviano para no permitir que el terrorismo de Estado se concrete bajo un gobierno de facto.

Tuit de Evo Morales en la noche del 10 de noviembre: “Los humildes, los pobres que amamos la Patria vamos a continuar con esta lucha

Que se entienda de una vez: América de los americanos

Que se entienda de una vez: América de los americanos

TIEMPO DE LECTURA: 10 min.

Por Pablo Jofré Leal*

Estados Unidos representa un peligro para las relaciones internacionales y sobre todo cuando la referencia es Latinoamérica. En esta región se han concretado ciertas concepciones, que han determinado una particular forma de entender los vínculos que Washington tiene con los países al sur del río Bravo. Y esta noción es la que en el plano de la política exterior estadounidense, con relación al conjunto del continente americano, se conoce como la Doctrina Monroe (1) que marca el inicio de la política exterior del país del norte.

Un evangelio político diseñado bajo la creación intelectual de John Quincy Adams y atribuida erróneamente al quinto presidente de los Estados Unidos James Monroe cuando éste la presentó en el Discurso ante el Congreso el año 1823. Una Doctrina, que en esencia proclamaba a Estados Unidos como líder de la oposición de los países americanos a la amenaza de la posible restauración monárquica en Europa y la llamada Santa Alianza tras las guerras napoleónicas y el temor que pretendieran recuperar algunas posesiones en América. La idea de “América para los americanos” como oposición al colonialismo, se transformó en “América para los estadounidenses”, que incluso tomaron para sí el nombre de América, expresando de ese modo su verdadero objetivo: transformar a los países del sur en su patio trasero, países dependientes de Estados Unidos, en todos los planos: económico, militar, político y hasta cultural. América no es Estados Unidos y un acto de soberanía y de exigencia a quienes se refieran a ese país,es dejar de mencionarlos con nuestra denominación. América es Norteamérica, Centroamérica, Sudamérica pero no Estados Unidos. Un acto de independencia cultural comienza por este sencillo paso de autodeterminación.

Mitos Estadounidenses

Existe un documento muy interesante, del autor Martin Goldstein “America´s Foreigh Policy: Drift or Decision”(2), donde examina una serie de valores, creencias y tradiciones, que se manifiestan en la cultura política norteamericana, y que son significativos e importantes a la hora de entender su conducta en política exterior. Conceptos tales como aislacionismo, legalismo,moralismo, sentido de misión, a lo que se une el pragmatismo político, Liberalismo económico, empresa privada y optimismo, se confunden en su actuar en el plano internacional, originando una conjunción de intereses políticos, económicos, militares y lógicamente culturales, que se proponen imponer, no compartir. Y, en ese plano resulta indispensable sostener una política crítica con relación a la participación de Washington en nuestros procesos regionales de integración y que suelen ser amenazados precisamente por el régimen estadounidense.

Estos elementos de la cultura política estadounidense que he mencionado son contradictorios, ambivalentes y nunca actúan o intervienen de forma individual. Al realizar un análisis más detallado de la historia de los Estados Unidos, notamos un país convencido de tener un sentido de misión en el mundo a través de una especie de destino manifiesto [1] bajo la égida de una serie de valores morales que se oponen a su actuar práctico: intervencionista, sostén de dictaduras y regímenes antidemocráticos, y lejos de su manoseada monserga de libertad política, autodeterminación y otros puntos más parecidos a una utopía que una realidad. La política estadounidense suele ser de control de aquellos países cuyos gobiernos le son incondicionales y de intervención directa o desestabilización cuando los gobiernos no le son afines como es el caso de Cuba y Venezuela como ejemplos paradigmáticos de intervención de Washington en los procesos de política interna dañando en forma evidente la soberanía de estos países.

Desde sus inicios, los habitantes de las colonias inglesas en el Nuevo Mundo se sintieron parte de una nueva cosmovisión. Los Puritanos del Mayflower escapaban de la persecución en tierras inglesas, para establecerse en una tierra que se les ofrecía pletórica de oportunidades.  Llegaban con una concepción del mundo, con una ética y un espíritu que transformarían en razón y motor de su actuar cotidiano. Los Puritanos que arribaron a América del Norte tenían como emblema, y espíritu de sus creencias capitalistas el trabajo como principal sostén en el desarrollo integral del hombre. Un hombre ” que elevaba su conducta a trabajo racional, calculado, coherente y dotado de aquella férrea unidad y obstinación con la que el cristiano buscaba su salvación”(3). Y la forma política donde mejor se podía expresar esta manera de entender el mundo, era con un sistema donde se permitiera la iniciativa particular, sin trabas del estado en la generación de riqueza, que sobreentendía el hecho, que a más riqueza individual, más riqueza social. La competencia es entendida como un torneo de limpieza y prosperidad – Yo muestro mi valer como ser humano, ante otros y ante dios si consigo el éxito en las empresas en las que me embarco.

A partir de lo anterior podemos entender, que uno de los elementos fundamentales del carácter nacional norteamericano, que más influyó en su forma de actuar y entender la política exterior se refiere a su moral, a su ética en lo que dice relación a entender su conducta frente al comportamiento de los otros. Ese espíritu al que nos referimos marcó el actuar, la comprensión y el análisis que se hacían sobre los fenómenos políticos externos en los que Estados Unidos ha participado, ya sea por acción o por omisión, y en ese comportamiento el concepto de dinero adquiere una relevancia fundamental: El tiempo es dinero. El crédito es Dinero. El dinero tiene una naturaleza fértil y prolífica. Un buen pagador es el dueño de la bolsa de cualquiera. El hombre ha de tener cuidado sobre las cuestiones más insignificantes que influyan sobre su crédito. El hombre debe cuidar de considerar su propiedad como todo lo que posee y de vivir de acuerdo con ello. El sentido del ahorro fortalece mi vida futura(4)

Lo mencionado, es parte componente de esta moral puritana que influyó en la conformación del pueblo norteamericano. Hay por ello un entrecruzamiento entre el moralismo religioso y la actividad económica. Creo que esto es lo importante de un sistema de valores en los Estados Unidos, y no tanto ese supuesto respeto a la autodeterminación de los pueblos, a los derechos fundamentales del hombre o la libertad individual de aquellos. Para los Estados Unidos todos aquellos conceptos son letra muerta cuando sus intereses, que es hablar de peligro para su afán de riqueza es amenazado. Eso genera que el actuar puritano pierda el supuesto carácter aséptico, de sana competencia, de individualismo consciente del bienestar social. De eso sólo queda la excusa, el cascarón hueco de quien sigue repitiendo esas ideas, pero se comporta como un animal carroñero.

Aquellos que no creemos en el sistema de valores, creencias y tradiciones estadounidenses tenemos la responsabilidad de leer los palimpsestos, que la historia de las relaciones internacionales nos muestra, como ejemplos de la falsedad de la política exterior de un país que ha basado su desarrollo y poderío en el desprecio por los derechos de otros pueblos. En ese plano es importante apoyarse en aquellos que perciben también el peligro de resucitar la Doctrina Monroe. Tal idea ha sido declarada por el ministro de Defensa Ruso Serguei Shoigú quien afirmó que “Estados Unidos reanima su doctrina Monroe a fin de restringir la soberanía de los países latinoamericanos…el gobierno de Donald Trump pretende presionar a todos aquellos que no comulguen con su política y un ejemplo de ello es la situación en Venezuela, donde el Gobierno legítimo del presidente venezolano, Nicolás Maduro, es blanco de una presión “sin precedentes” desde el exterior. Shoigú indicó que, ante la política de EE.UU. basada en la mencionada doctrina, Rusia está dispuesta a fortalecer la cooperación militar con los países de América Latina. “Esa cooperación da sus frutos”,” concluyó el alto funcionario ruso en su intervención en la VII Conferencia de Seguridad Internacional de Moscú.

El factor ruso: Buscando Nuevos caminos

En este escenario político resulta evidente, que Latinoamérica no puede confiar en Estados Unidos y sus administraciones. Debe buscar socios diversos, confiables y que no estén dotados de esa carga valórica donde se desprecia al contrario. Uno de esos posibles socios y que ya ha trazado un camino importante, principalmente es la federación rusa cuya interacción, a diferencia de aquellas que suelen tener Estados Unidos y las ex metrópolis coloniales como España, Francia, Holanda y Gran Bretaña, se basa tradicionalmente en relaciones equitativas y mutuamente beneficiosas. Así se percibe en los pasillos de gran parte de las cancillerías del continente americano, a pesar de la campaña de desprestigio lanzada por Estados Unidos contra el país euroasiático.

El aumento de los vínculos económicos con Rusia ha ido a la par de la apertura a China y la República Islámica de Irán sobre todo en aquella área que en algún momento se denominó ALBA y que recibió el ímpetu desestabilizador de Estados Unidos.Sobre todo durante la última década, en que una serie de gobiernos latinoamericanos: Venezuela, Ecuador, Cuba, Nicaragua, Bolivia, Argentina ubicados en la trinchera política más de izquierda o progresistas profundizaron su relaciones políticas y económicas con la Federación Rusa. La tesis subyacente a este tipo de acciones, que es considerada y estudiada en aquellas cancillerías más sujetas al influjo estadounidenses, refiere que en un entorno de paz inestable en el mundo, Rusia y aquella asociación de países en la cual se inscribe, como es el BRICS sigue siendo una de las pocas asociaciones internacionales basadas en una asociación equitativa y mutuamente beneficiosa.

Esa visión ha sido expresada en el más alto nivel del gobierno ruso. Hace unos meses atrás el director para América Latina del Ministerio ruso de Asuntos Exteriores, Alexander Schetinin, señaló que Rusia trabaja con objetivos que no son coyunturales “Las buenas relaciones de Rusia con América Latina no dependen del color del Gobierno” haciendo clara referencia a una mirada estratégica, que no dependen de los cambios que se operen en cada país pero que, indudablemente, mientras sean más independiente de Washington, mucho mejor. Es evidente que bajo Donald Trump, la importancia que Washington ha otorgado al resto del continente americano ha sido escasa. Más dedicado a impedir la entrada de inmigrantes a su territorio que a buscar caminos de desarrollo junto a sus vecinos del sur o acercar posiciones políticas y económicas con el polo sudamericano, Trump ha menospreciado a gran parte de América.

Y, en ese contexto, en un mundo pleno de cambios, creo ya demasiado tarde, Estados Unidos ve con creciente temor como China y especialmente la Federación rusa, están teniendo una gran incidencia en el área. El factor Venezuela ha sido especialmente sensible, lo que ha puesto  tanto a Moscú como a Beijíng en el ojo político estadounidense, calificándolos como los rivales a temer en la región ya no extra hemisféricos, lo que muestra el talante del desafío que enfrenta una política que solía mirar a los países al sur del río Grande como una simple suma y que ha tenido que entrar a entender que existen otros países capaces de entender las relaciones internacionales como mutuamente beneficiosas y no sólo en beneficio de la voracidad gringa. Rusia, así sostenido por Schetinin, expresando con ello la posición de su gobierno afirma “Nosotros trabajamos a favor de una estabilidad estratégica en el mundo… no le ponemos ninguna condición a ningún país para sentarse a negociar”

Estos años de gobierno de Putin han mostrado a una Rusia distinta, que se presenta ante el mundo como la potencia que es, con una gran consolidación interna y proyectándose al mundo como un actor relevante, en cada continente. Ya sea en oriente medio y su defensa de Siria, en gran parte de los países americanos, del proceso cubano y venezolano, exigiendo respecto a la autodeterminación de los pueblos. Rusia es hoy un actor que despierta confianza, que trabaja sin amenazas o sanciones. Trabaja con reglas adscritas a las normas internacionalmente reconocidas por el derecho internacional y ello, con un Estados Unidos que aún cree en el destino manifiesto, en Doctrinas añejas y peligrosas, sin duda se agradece.

No es extraño entonces que esta América, despliegue un abanico de relaciones con aquellos que nos respeten. Un continente que día a día consolida su propio nombre, sin temor a usarlo, llamándonos como lo que somos, alejándonos, por ejemplo, de conceptualizaciones como aquellas de denominarnos hispanoamericanos o latinoamericanos, que nos permite recobrar nuestro concepto, nuestra forma de identificarnos. América con señorío de los americanos no tiene dificultades en sentarse con Estados Unidos, China, con la Federación rusa y con Irán si así lo desea pero bajo premisas de una asociación equitativa y mutuamente beneficiosa, sea esto en el plano político, comunicacional, económico o militar.Ser americano y mantener buenas relaciones con el mundo es un imperativo, haciendo realidad aquellas palabras del fallecido artista chileno Rolando Alarcón “Si somos americanos somos hermanos señores, si somos americanos no miraremos fronteras”.


* Periodista y escritor chileno. Analista internacional, Master en Relaciones Internacionales de la Universidad Complutense de Madrid. Especialista en temas principalmente de Latinoamérica, Oriente Medio y el Magreb. Es colaborador de varias cadenas de noticias internacionales. Creador de revista digital www.politicaycultura.cl

[1] John Quincy Adams, autor intelectual de esta doctrina sostenía la necesidad de mantener y desarrollar el concepto de supremacía de la forma de vida norteamericana, sobre otras culturas consideradas inferiores, y lógicamente constituían una “casta imposible de mejorar” ante tal panorama no quedaba otra cosa que civilizar a tales hordas.

Bibliografía:

  1. Goldstein, Martin. “America´s Foreign Policy: Drift or Decision. Rowman & Littlefield Publishers. 1984
  2. John Quincy Adams, autor intelectual de esta doctrina sostenía la necesidad de mantener y desarrollar el concepto de supremacía de la forma de vida norteamericana, sobre otras culturas consideradas inferiores, y lógicamente constituían una “casta imposible de mejorar” ante tal panorama no quedaba otra cosa que civilizar a tales hordas.
  3. Weber Max. “La Ética Protestante y el Espíritu del Capitalismo “. Itsmo Editores. Madrid, España, 1998, Página 9.
  4. Weber Max. Op. Cit. Página 105
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