POR JUAN SIMÓN*

Para un liberal los pobres son una variable de ajuste, para un clasista (reaccionario) son es eslabón más débil de la cadena y un grupo a castigar si no es sumiso. Para infortunio de los habitantes de La Plata, el intendente Julio Garro es la amalgama perfecta del liberal-clasista.


En el Gran La Plata el desempleo es del 10.5% y el intendente acaba de dejar a más de 500 cooperativistas sin trabajo. Dejaron en la calle a los hombres y mujeres que hacen el trabajo que nadie quiere hacer por 6300 pesos: limpiar las calles y mantener la estética de una ciudad mesocrática con pretensiones aristocráticas.



Para el funcionario liberal-clasista es un asunto estadístico, por eso los despidos. Para los cooperativistas se trata de tener la posibilidad de llevar un poco de comida a una casa, es un poco de dignidad, por eso la movilización por el centro de La Plata hasta la municipalidad.





* Comunicador social, fotoperiodista y responsable del área fotográfica de Revista Trinchera. Especialista en el conflicto colombiano.