Buscando respuestas colectivas a problemas comunes

Buscando respuestas colectivas a problemas comunes

TIEMPO DE LECTURA: 4 min.

Por Nicolás Sampedro*

Desde que comenzó la pandemia, en los medios de comunicación hegemónicos, han circulado infinidad de voceros (conscientes o no) del establishment. Acorde a los temas de debate propuestos por estos emporios infocomunicacionales, se repitió una y otra vez la dicotomía entre salud y economía, en la que -lógicamente- se abogaba por la segunda.

Si bien -desde este espacio- se considera que es una falsa dicotomía, el ejemplo sirve para analizar qué hay por detrás de estas ansias de volver a encender motores. Y como sucede frecuentemente, el mejor ejemplo es plantar una dicotomía real: Capitalismo vs Socialismo.

Los casos de Cuba y EEUU son quizás el mejor ejemplo para graficar lo que esta pandemia ha generado. Por un lado el imperio (con Trump a la cabeza), burlándose de la pandemia, llegando tarde con la toma de medidas que protegieran a ese pueblo, con un sistema sanitario que no da abasto con la cantidad de contagiados (hoy un tercio de los contagiados a nivel mundial), donde parece reinar la ley de la jungla (de mercado), donde quien tiene más recursos puede salvarse, entre muchas otras particularidades.

Por otro lado Cuba, la histórica Cuba revolucionaria del Che y Fidel que hoy comanda Miguel Díaz-Canel Bermúdez, y que pese a estar bloqueada desde hace décadas (con las limitaciones que esto conlleva), sigue solidarizándose con los demás pueblos del mundo, enviando brigadas médicas.

La dicotomía cambia a Barbarie o Solidaridad, Individualismo o Comunidad, pero en definitiva se habla de lo mismo. De igual manera la discusión puede transpolarse al plano de la producción y del consumo: producir sin límites y consumir sin límites, o producir lo necesario para garantizar la vida (no sólo humana) y consumir lo que hace falta para no malgastar bienes finitos que en algún momento pueden acabarse.

Algunos científicos atribuyen la aparición de virus como el COVID-19 al constante abuso que hace el ser humano de las condiciones de producción. No importa el hacinamiento de animales, no importa talar indiscriminadamente, no importa devastar el mar o las montañas, importa la rentabilidad. Así la humanidad se encuentra con el calentamiento global, con los incendios forestales, con montañas de desechos plásticos en el mar y en basurales que matan todo a su alrededor, con grandes sequías o inundaciones fatales. El ser humano se convirtió en su peor enemigo.

Como decía el amigo Jorge Beinstein, la rueda del mundo se mueve gracias al petróleo. Pero esa forma de producción energética hoy está en cuarentena. El desplome de los precios ha hecho tambalear la economía global, que sumado a la pandemia está complicando seriamente el comercio tal y como lo conocíamos hasta hace pocos meses.

Pero antes de que los números de las bolsas se vinieran abajo, antes de que se desplomaran los precios del crudo, ya existía sobre el tablero mundial otra disputa, ampliamente difundida y analizada en este espacio: la disputa por el 5G y la inteligencia artificial.

La inteligencia artificial, la nanotecnología, la computación cuántica, pueden ser términos no muy comunes para el general de la población, pero que poco a poco están ganando terreno en la discusión social. El punto es que estos avances tecnológicos implicarían necesariamente una reconversión de los trabajos. Si las máquinas van a hacer trabajos que antes hacían les seres humanos, eso quiere decir que habrá mucho menos empleo disponible. O se reconfigura el terreno laboral o habrá tendales de pobres (aún más que las ya escandalosas cifras que ostenta la humanidad). Si se va hacia ese paradigma ¿se está avanzando o retrocediendo?

Para el filósofo ruso Alexander Duggin el mundo ya avanzaba hacia la multipolaridad (China y Rusia ya estarían actuando en base a ese escenario) y lo que ha hecho la pandemia es acelerar ese proceso. La muerte de la globalización como sistema-mundo sería una consecuencia casi ineludible (coincidiendo con el analista mexicano Alfredo Jalife-Rahme). Esto llevaría a un mundo post-globalización con fuertes características nacionalistas y donde la soberanía se volvería el principal valor social.

Lógicamente avanzar hacia un mundo con esas características también llevaría a reordenar prioridades, formas de producción, formas de consumo o formas de relacionamiento. La normalidad que hoy conocemos ya no sería tal.

Está más que claro que quienes detentan el poder y grandes fortunas no pretenden ceder ni una pisca de su patrimonio. También es evidente que para sobrellevar la situación actual y superar la pandemia los Estados (único actor capaz de pilotear la situación) necesitarán adquirir otras dinámicas. En este contexto los debates que se abren son muchos y muy variados.

Pero como señaló recientemente el político, periodista, intelectual y ex ministro del Gobierno boliviano, Hugo Moldiz: “los escenarios están ahí, un Estado intervencionista no actúa necesariamente en beneficio de las clases subalternas. Las propias burguesías por momentos, demandan el Estado para inyección de capital en beneficio del sector empresarial”.

Ante este escenario el colega boliviano se pregunta si vamos hacia la superación del capitalismo, hacia un “comunismo renovado” (como también afirmó el filósofo eslavo, Slavoj Zizek) o hacia un “capitalismo reforzado”.[1]

En este sentido y coincidiendo con los postulados esgrimidos por Moldiz, cabe preguntarse ¿Cómo relanzar aquellas gestas heroicas de quienes soñaron con la libertad y avanzaron en su conquista? ¿Cómo relanzar esa tarea titánica abrazada por Chávez, Fidel, Lula, Evo, Correa, Kirchner que pretendía conquistar nuestra segunda independencia? En definitiva ¿Cómo volver a tejer causas y sueños comunes?


* Periodista, conductor de Marcha de Gigantes (Radio UNLP - AM 1390), productor de Columna Vertebral (Radio Estación Sur - FM 91.7), columnista La Marea (Radio Futura – FM 90.5) y Mirada Crítica (Realpolitik), responsable de la sección Sindical de Revista Trinchera y colaborador de Agencia Timón.

Fuentes:
[1] https://www.youtube.com/watch?v=Ed8Uk1_e_H0

Eduardo Galeano, incansable salvador de la memoria colectiva

Eduardo Galeano, incansable salvador de la memoria colectiva

TIEMPO DE LECTURA: 4 min.

La historia oficial les dio la espalda porque ellos metieron el dedo en la llaga; la historia intentó desterrarlos de su tierra, de su patria, de nuestro mundo, pero olvidó que hay cosas que no se pueden olvidar. Y para eso nació Eduardo, para conocerlos, para nombrarlos, para contar de una forma particular lo que nadie se atrevió a contar. Porque el mundo no es la realidad que te venden, sino la mejor mentira que nos disponemos a comprar, que la historia oficial no es la historia real,solo es un buen cuento, aquel que queremos escuchar.

En su vida y por obligatoriedad del destino fue muchas cosas: dibujante, pintor, mensajero, obrero de fabrica, mecanógrafo y hasta cajero de banco.

Pero en su vida plena, la verdadera, la del amor a la vocación más que al oficio, decidió ser lo que nadie pudo ser: historiador desconfiado que desconfiando de una verdad absoluta tropezó con unas cuantas verdades; crítico ferviente de las injusticias de este mundo, fue la voz de los débiles e implacable con los injustos;  cuestionador nato que cuestionó hasta el hartazgo aquello que el hombre tomó como dado; admirador que admirando las cosas simples y bellas logró ser admirado; optimista exagerado, pues entendió que el mejor de los días no es el que ya pasó sino el que está por venir, el que aún no llegó; amigo de los justos ladrones, gran reivindicador de las mujeres olvidadas; perseguidor de perseguidores, inquisidor de torturadores; buscador de verdades: reivindicó a los preguntadores insaciables, a quienes no se conforman con el orden dado de antemano, buscó y preguntó, y encontró que las venas de nuestra tierra estaban abiertas; un contador de cuentos que sobrepasó el límite porque contando lo que nadie se atrevió a contar jamás, llenó de vida a aquellos que la vida decidió ignorar; fiel amigo de los amigos y crítico ferviente del machismo que América importó.

Decidió celebrar todo aquello que el colonialismo occidental condenó: celebró la indianidad  latinoamericana y su moderno sistema cultural; celebró a los despreciados dándoles un lugar, celebró a los invisibles dándole visibilidad; celebró la diversidad sexual y el divorcio porque el amor no es atadura ni humillación, es libertad, es elección; celebró a la mitad de la humanidad que intentaron invisibilizar y les agradeció rindiéndole un incesante homenaje en cada cuento que contó: niñas, jóvenes, madres, abuelas, de ayer, de hoy y de siempre; celebró a los anormales y a los locos, a aquellos que teniendo lo simple lo tienen todo; celebró a los desaparecidos que gracias a la lucha de sus madres lograron no desaparecer;celebró aquello que estaba prohibido celebrar, celebró el comunismo, celebró al Che, celebró lo prohibido; Celebró escribiendo el arte  de escribir, celebró narrando el arte de narrar, y celebró bailando “la música de las palabras”.

Pero también condenó, y decidió condenar todo lo que el colonialismo occidental quiso celebrar: condenó la discriminación racial y la masiva matanza de los negros africanos y americanos que antes de morir sufrieron como ganado; condenó al año 1492 y su misión civilizadora por hacer una América que nunca quiso ser lo que fue obligada a ser; condenó a los piratas de saco y corbata, a su ideología imperial y a sus miedos de comunicación; condenó dictaduras y a dictadores, al plan Cóndor y a sus creadores del norte; condenó a aquel que estigmatiza al prójimo por pertenecer a otra patria, por vestir distinto, por ser el paria, por pertenecer a las tierras“terroristas” de Asia, tierras enemigas del sentido común, tierras masacradas; condenó a todos aquellos que ocultan lo que pasa y transcurre, lo que sucede y sucedió, los que distorsionan la veracidad de la información, y por eso decidió hablar desde la realidad y se propuso dar cuenta de la verdad de la vida observando al mundo desde la óptica inversa, como quien mira “por el ojo de una cerradura”; condenó a los poderosos, a aquellos que teniendo mucho quieren tenerlo todo, a los Estados Unidos por su necesidad incesante de matar, doblegar y volver a matar a costa de todo, por perseguir el sueño imperial y reproducir el exterminio del mundo; y condenó a Dios, por querer ser único y no permitir otras religiones, un dios celoso de los mortales, propagador del miedo, cómplice de los malos hombres. Lo condenó por condenar la diversidad sexual e imponer la norma, la heterosexualidad obligatoria, por su indiferencia frente al pobre. Lo condenó por querer hacer de la mujer simple costilla yocultar su rol protagonista. Lo condenó por querer ser el creador, creerse superior, por no aparecer y salvarnos del dolor. Lo condenó por hacerse el sordo cuando más había que escuchar, por ser invisible cuando ahí tenía que estar.

Ese fue Eduardo, escritor uruguayo, que escribiendo les dio vida a los hombres sin nombre.

Ese fue Eduardo, el latinoamericano más humano de los escritores.


* Estudiante de Sociología (FaHCE - UNLP)
El Agua se nos escurre entre los dedos

El Agua se nos escurre entre los dedos

TIEMPO DE LECTURA: 11 min.

Por Pablo Jofré Leal*

En general, usted lector (a) habitualmente utiliza el agua como un bien que está ahí, a su alcance, parece eterna. La usa para cocinar, aseo personal, regar el jardín o como empleo recreacional en piletas, fuentes y jardines. Para usted es algo común, el agua está ahí.

Sin embargo, en nuestro planeta, este recurso, sin el cual ningún organismo viviente podría sobrevivir, no es tan común para miles de millones de seres humanos. Según el Informe Mundial de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo de los Recursos Hídricos del año 2019[1]: 2.200 millones de personas – es decir un 30% de la población mundial – no tiene acceso al agua potable, por tanto, con condiciones de salubridad que representan un peligro social. Dos de cada tres personas en el mundo sufren escases de agua, considerado grave, al menos una vez al año. 750 niños menores de cinco años mueren diariamente, ya sea por no tener acceso a saneamiento básico o por beber aguas insalubres. El año 2030, 700 millones de personas en el mundo, se verán desplazadas de sus lugares de origen por la falta de agua. Y, en materia de género, en cuatro de cada cinco hogares son las mujeres las encargadas de recoger el agua para los hogares, en fuentes ubicadas en ocasiones a varios kilómetros.

Los datos objetivos, tanto aquellos manejados por la ONU como por agencias gubernamentales coinciden en que el uso del agua viene aumentando a una tasa del 1% anual, principalmente desde la década de los 80 del siglo XX hasta ahora. Esto, por el aumento poblacional, el desarrollo social y económico de los pueblos y los cambios en los modelos de consumo, que han incrementado ese uso. En ese nuevo contexto, tanto el agua potable como el saneamiento son reconocidos como derechos humanos fundamentales, tanto en el sentido material (sustento de la población) como también subjetivo (la dignidad de los seres humanos). Esto debería obligar a los Estados a proporcionar a su población el acceso al agua potable y saneamiento sin discriminación, donde se priorice a los sectores más necesitados. Conceptos como acceso, equidad y seguridad son esenciales.

En un interesante trabajo titulado “Agua: dónde está y de quién es? se señala, respecto al agua, en el marco descrito anteriormente, que los temas de propiedad, gestión, manejo y disponibilidad de las aguas ha pasado a constituirse en un eje crítico de las decisiones políticas, económicas y sociales, que debemos tener respecto a este recurso. “A los crecientes problemas de acceso y calidad de los recursos hídricos, se agregan las consecuencias de los procesos de liberalización y privatización del agua, que han transformado su definición desde un bien nacional de uso público, hacia un bien económico sujeto a las reglas del mercado”

En el Informe de la ONU señalado, respecto a Latinoamérica y la región del Caribe,se afirma queesta zona del mundo carece, mayoritariamente, de fuentes adecuadas de agua potable. Con insuficiencias en instalaciones seguras y dignas para la eliminación de las heces. Millones de personas, habitantes de las principales metrópolis del continente están sin acceso al líquido elemento, concentrados en lo que se denomina los cinturones de pobreza, donde el suministro de servicios de agua potable y sanitarios es insuficiente y en otros, sencillamente inexistentes, teniendo que recurrir a camiones aljibes, llaves comunitarias, además del uso letrinas y pozos sépticos, que contaminan además las napas subterráneas.

En gran parte de Latinoamérica, el servicio de agua potable, acompañado de procesos de privatización han generado fragmentación de sus estructuras de servicios, con gran número de prestadores “sin posibilidades reales de lograr economías de escala o viabilidad económica y bajo la responsabilidad de gobiernos locales, que carecen de los recursos e incentivos necesarios, para hacer frente con eficacia a la complejidad de los procesos involucrados en la prestación de servicios. Un ejemplo paradigmático de la privatización del agua lo vive Chile, el único país del mundo que mantiene legalmente privatizada el agua, estableciendo la protección al derecho de propiedad privada más fuerte en el mundo, donde el Estado no interfiere en ningún aspecto para garantizar el bien público.

A principios de los años 90 del siglo XX,en el país sudamericano, bajo el gobierno del ex presidente Eduardo Frei Ruiz-Tagle se privatizó la administración de la infraestructura y los derechos de agua, que pasaron desde el Estado a las empresas privadas. Privatizando así las principales distribuidoras de agua del país. Bajo el gobierno de Ricardo Lagos (sucesor de Eduardo Frei) se optó por un modelo distinto. La llamada Transferencia del derecho de explotación de las concesiones sanitarias, donde a una empresa privada se le entrega la concesión y las inversiones en infraestructura, por un periodo de 30 años al cabo de las cuales definiría su continuidad.

En Latinoamérica, la necesidad de generar inversiones en el tema agua potable y saneamiento sanitaria, debido al aumento poblacional, el desarrollo social y económico de los pueblos y los cambios en los modelos de consumo, generaron la decisión de parte importante de los gobiernos de nuestro continente, marcados por el modelo neoliberal de entregar a empresas extranjeras (donde se destacaron las de origen español) las oportunidades de inversión en infraestructura y saneamiento. “La incapacidad de las autoridades, para brindar una cobertura adecuada a los ciudadanos incitó un aumento de contratos de privatización de servicios de agua entre inversionistas extranjeros y Gobiernos. Hoy en día 10% de los consumidores en todo el mundo reciben agua vía empresas privadas” y en Latinoamérica esa cifra es mayor a medida que las presiones por privatizar los servicios públicos se imponen, sobre todo bajo la égida de gobiernos de corte neoliberal.

Para José Esteban Castro en su trabajo : La privatización de los servicios de agua y saneamiento en América Latina “esas políticas de privatización implementadas desde la década de 1990, para reorganizar los servicios de agua y saneamiento en América Latina, han tenido poca relación con los problemas específicos de esos servicios. Se presentó la privatización como la solución a la crisis de este sector, caracterizada por: falta de cobertura, calidad inadecuada de la prestación, corrupción y falta de inversión pública en la expansión y renovación de la infraestructura. Sin embargo, la razón principal no fue la búsqueda de soluciones a estos problemas, sino la aceptación acrítica de una política fundada en los principios y argumentos característicos de la ideología pro-privatización, que resurgió en los años 80. La crisis real de los servicios fue utilizada y hasta provocada, para promover las privatizaciones.

La privatización del agua es un negocio multimillonario. Se calcula, que para el año 2025, el gasto anual de los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en infraestructura relacionada, superará el billón de dólares. Las nuevas tecnologías y la necesidad de inversión adicional en infraestructura aumentarán la demanda en el mercado, lo que potencialmente generaría valoraciones de miles de millones de dólares. Dichas oportunidades y promesas económicas explican en gran medida, por qué los servicios de agua se han ganado el apodo de“oro azul”

En Latinoamérica las cifras respecto al agua dulce la presentan como un botín muy apreciado, un bien económico y no un derecho social. El 26% del agua dulce del planeta está en América Latina, en forma de acuíferos, campos de hielo, ríos, lagos. Sólo Brasil contiene el 5% de toda el agua dulce del mundo. Los 22.100 metros cúbicos de agua per cápita representa el triple del promedio mundial. Entre los 10 principales ríos del mundo, cinco son latinoamericanos: Orinoco, Amazonas (que representa la quinta parte del caudal fluvial del mundo), Rio Negro, Paraná y Madeira. El Acuífero Guaraní es la tercera reserva mundial de agua dulce y se extiende bajo la superficie de Paraguay, Uruguay, Argentina y Brasil. Sus reservas podrían dar agua a todos los habitantes del planeta durante 200 años, de ahí la importancia geopolítica que este acuífero posee, poniéndolo en el radar de los intereses hegemónicos estadounidense.

Pero se da la paradoja, igualmente, que esta Latinoamérica, dotada de recursos hídricos envidiables,100 millones de sus habitantes carecen de total acceso a ella, surtiéndose de fuentes ocasionales.El 25% de la población latinoamericana (de un total de 629 millones de habitantes)no tienen acceso a servicios de agua potable y saneamiento. República Dominicana Haití, Nicaragua, Perú, Ecuador son, dentro de Latinoamérica, los países con menores capacidades de acceso a esas fuentes de agua potable y saneamiento. Sólo el 20% de las aguas residuales de este subcontinente reciben tratamiento.Las represas hidroeléctricas Itaipú y Simón Bolívar, son la segunda y la cuarta más grandes del mundo respectivamente.

Las cifras mencionadas respecto a este oro azul han traído a América Latina a numerosas empresas sanitarias, hidroeléctricas, de distribución de agua entre otras, que representan una tajada importante de ingresos para multinacionales como Endesa, Iberdrola, empresas chinas, entre otras. Según datos entregados por el Banco de Desarrollo de América Latina – CAF – (4) en el Foro Mundial del agua del año 2018, Latinoamérica necesita invertir 12.500 millones de dólares, para alcanzar las metas trazadas por la ONU en los llamados “objetivos de desarrollo sustentable)que entrega datos desalentadores en el plano de agua y saneamiento[2] si no se trabaja por lo signan como el Objetivo 6: Garantizar la disponibilidad de agua y su gestión sostenible y el saneamiento para todos[3] que la ONU volcó en la agenda 2030. Como también en los objetivos planteados en la meta de “No dejar a nadie atrás” según el Informe de Mundial de las Naciones Unidas Sobre el desarrollo de los recursos Hídricos presentado el año 2019.

La dicotomía se da respecto al papel que deben desempeñar los Estados y la iniciativa privada, cuestión de áspero debate en momentos que la propia esencia del neoliberalismo está siendo cuestionada en virtud de la pandemia global del Covid-19, que ha sacado a relucir la importancia de concretar Estados poderoso, capaces de garantizar, salud, educación, bienestar y servicios básicos a su población como derechos irrenunciables, entre ellos el agua potable y el acceso a servicios sanitarios.Para el mundo privado, las empresas de lobby, los gobiernos neoliberales y las multinacionales en Latinoamérica existe un déficit de infraestructura, de capital humano, institucional, financiero y de gobernabilidad, que son las que llevan a situaciones de escasez. Una región apetitosa, donde pueden invertir y tener retornos multimillonarios al cabo de pocos años.

Chile sigue siendo el ejemplo de la presencia de capitales extranjeros, que suelen replicar posteriormente sus inversiones en Latinoamérica, en materia de suministro de agua potable y servicios sanitarios. En el caso chileno, su participación en el mercado alcanza el 93%. Grupo europeo Agbar-Suez, controladora de Aguas Andinas (con ganancias en el país que superaron los 150 millones de dólares el año 2019 y más de 2.300 millones en sus subsidiarias en el mundo), Es sal y Aguas Cordillera, que abastece a cuatro de cada diez chilenos. Empresa que a su vez deriva labores hacia el sector de aguas servidas incrementando notablemente sus ingresos. La sanitaria canadiense ligada al mundo docente en Canadá -Ontario Teachers Pension Plan, OTPP – que suman el 36% del mercado con plantas de distribución de agua potable y tratamiento de aguas servidas.

Por su parte, las sanitarias propiedad de la japonesa Marubeni en alianza con la empresa del mismo país Innovation Network Corporation of Japan, con un 9%. Incluso hay presencia de inversiones colombianas, a través de la llamada Empresa Pública de Medellín (EPM), que compró Aguas de Antofagasta al grupo Luksic en US$ 967 millones. La empresa de Singapur Sembcorp, por su parte, vendió a la española Sacyry sus cuatro empresas de agua, que serán gestionadas por la filial agua Sacyr en servicios de captación de agua bruta, distribución de agua potable, recogida y depuración de aguas residuales.

Una fragmentación que da luces de lo interesante y atractivo que resulta, para estas empresas,invertir en un negocio considerado estable, de rentabilidades seguras, que atrae a inversionistas de largo plazo. Es un negocio redondo ¡claro! pero para el que lo pueda pagar pues el resto deberá seguir en sus mismas condiciones de carestía, sujeto a los vaivenes del mercado, mirando como ciertos cultivos, la minería, los proyectos hidroeléctricos, como también la ineficacia de sus gobiernos e intereses económicos marcados por la corrupción, junto a la invisibilización de los derechos sociales,  entre otros le impiden el pleno acceso al agua potable, al saneamiento y en definitiva a su plena dignidad como persona. Que el agua se nos escurra entre los dedos(pero lo mínimo) sólo cuando nuestra sed y nuestra necesidad de higiene esté satisfecha.


* Periodista y escritor chileno. Analista internacional, Master en Relaciones Internacionales de la Universidad Complutense de Madrid. Especialista en temas principalmente de Latinoamérica, Oriente Medio y el Magreb. Es colaborador de varias cadenas de noticias internacionales. Creador de revista digital www.politicaycultura.cl

  1. Extraído de https://www.acnur.org/5c93e4c34.pdf. Publicado en 2019 por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, 7, place de Fontenoy, 75352 París 07 SP, Francia. © UNESCO 2019. Este informe es publicado por la UNESCO en nombre de la ONU-Agua. La lista de miembros y socios de la ONU-Agua se puede encontrar en el siguiente sitio web unwater.org.
  2. Datos relevantes. 3 de cada 10 personas carecen de acceso a servicios de agua potable seguros y 6 de cada 10 carecen de acceso a instalaciones de saneamiento.Al menos 892 millones de personas continúan con la práctica insalubre de la defecación al aire libre.Las mujeres y las niñas son las encargadas de recolectar agua en el 80% de los hogares sin acceso a agua corriente.Entre 1990 y 2015, la proporción de población mundial que utilizaba una fuente mejorada de agua potable pasó del 76% al 90%.La escasez de agua afecta a más del 40% de la población mundial y se prevé que este porcentaje aumente. Más de 1700 millones de personas viven actualmente en cuencas fluviales en las que el consumo de agua supera la recarga. 4 billones de personas carecen de acceso a servicios básicos de saneamiento, como retretes o letrinas.Más del 80% de las aguas residuales por actividades humanas se vierten en los ríos o el mar sin ningún tratamiento, provocando su contaminación.Cada día, alrededor de 1000 niños mueren debido a enfermedades diarreicas asociadas a la falta de higiene. Aproximadamente el 70% de todas las aguas extraídas de los ríos, lagos y acuíferos se utilizan para el riego. Las inundaciones y otros desastres relacionados con el agua representan el 70% de todas las muertes relacionadas con desastres naturales.
  3. Objetivos 2030. Lograr el acceso universal y equitativo al agua potable a un precio asequible para todosLograr el acceso a servicios de saneamiento e higiene adecuados y equitativos para todos y poner fin a la defecación al aire libre, prestando especial atención a las necesidades de las mujeres y las niñas y las personas en situaciones de vulnerabilidad. De aquí a 2030, mejorar la calidad del agua reduciendo la contaminación, eliminando el vertimiento y minimizando la emisión de productos químicos y materiales peligrosos, reduciendo a la mitad el porcentaje de aguas residuales sin tratar y aumentando considerablemente el reciclado y la reutilización sin riesgos a nivel mundial. Aumentar considerablemente el uso eficiente de los recursos hídricos en todos los sectores y asegurar la sostenibilidad de la extracción y el abastecimiento de agua dulce para hacer frente a la escasez de agua y reducir considerablemente el número de personas que sufren falta de agua. Implementar la gestión integrada de los recursos hídricos a todos los niveles, incluso mediante la cooperación transfronteriza, según proceda. Proteger y restablecer los ecosistemas relacionados con el agua, incluidos los bosques, las montañas, los humedales, los ríos, los acuíferos y los lagos. Ampliar la cooperación internacional y el apoyo prestado a los países en desarrollo para la creación de capacidad en actividades y programas relativos al agua y el saneamiento, como los de captación de agua, desalinización, uso eficiente de los recursos hídricos, tratamiento de aguas residuales, reciclado y tecnologías de reutilización. Apoyar y fortalecer la participación de las comunidades locales en la mejora de la gestión del agua y el saneamiento
El destino manifiesto de los pueblos de Nuestra América es ser libres

El destino manifiesto de los pueblos de Nuestra América es ser libres

TIEMPO DE LECTURA: 6 min.

Por Nicolás Sampedro*

Semanas anteriores se señalaba que Nuestra América se debate entre la vida y la muerte que proponen dos proyectos antagónicos. Pero aunque la convulsión que vive hoy Nuestra América parece nueva, no lo es.


Hace exactamente 115 años la administración norteamericana, en cabeza de Theodore Roosevelt, daba a conocer su famoso “Corolario”, una tesis maldita que plagaría el continente de hambre y miseria a nombre de la “libertad”. Paradójicamente se pronunció en el mensaje anual del presidente norteamericano, luego de la intervención de los imperios británico y alemán y del Reino de Italia que bloquearon navalmente a Venezuela entre 1902 y 1903.

El “Corolario Roosevelt” afirma que si cualquier país de Nuestra América bajo la influencia de los EEUU amenaza o pone en peligro los derechos o las propiedades de ciudadanos o empresas norteamericanas, el gobierno de los EEUU está obligado a intervenir en ese país para “reordenarlo”. Bajo ésta lógica se implementaría en las relaciones diplomáticas la política del Gran Garrote que llevaría a los norteamericanos a intervenir militarmente -en decenas de ocasiones- en países del continente; y es lo que sigue haciendo.

Si bien ya se ha puesto en relieve en otras oportunidades, vale la pena recordar que este Corolario se inscribe en y reafirma la famosa Doctrina Monroe (1823), que si bien se la atribuye le presidente norteamericano James Monroe, fue elaborada por su sucesor en el cargo, John Quincy Adams.

Esta doctrina se puede sintetizar en la frase “América para los americanos”. Valdría aclarar que para las administraciones gringas “los americanos” son ellos, los del norte. Esta forma de comprenderse en el territorio surge con la referencia de las políticas aislacionistas de George Washington que se distanciaba del colonialismo europeo, y de Thomas Jefferson quien a su vez aseguraba que “América tiene un hemisferio para sí misma”.

Como se puede observar, el surgimiento mismo de los EEUU como Estado Nacional, está signado por esta lógica expansionista. Pero faltaría hablar del famoso “Destino Manifiesto”, un elemento clave, incluso para comprender algunos fenómenos que hoy se están dando en la región.

El primero en hablar del “Destino Manifiesto” fue el periodista John L. O’Sullivan que en el  artículo “Anexión”, publicado en su diario Revisión Democrática, justificaba el expansionismo territorial de EEUU. Es que para este periodista los EEUU tenían el designio divino -mesiánico-de extender la libertad y la democracia y ayudar a las razas inferiores.

La similitud entre las expresiones de O´Sullivan y los dichos de Luis Fernando Camacho en Bolivia o Jair Mesias Bolsonaro en Brasil no son mera coincidencia. Tal como señala Enrique Dussel, la biblia que ingresó Camacho al Palacio Quemado días previos a que renunciara Evo Morales, es una biblia evangélica que viene de sectas norteamericanas, que cambia el paradigma y que ve a lo originario como pagano. Una forma de comprensión del mundo que “pretende convertir al indígena en un hombre moderno que deje las borracheras, que sea más aséptico, que se proponga trabajar y entrar en la sociedad capitalista burguesa[1], y que pretende erradicar a rajatabla las creencias indígenas. Ya no es una biblia católica de derecha como la que tomaban como símbolo las dictaduras continentales de los años 70, ahora será una biblia “unida al racismo tradicional y al machismo con un sentido común burgués y pro-norteamericano”. Dussel remarcará que es un “cristianismo fundamentalista, fanático pero que educa la subjetividad para entrar al mundo moderno, donde ahora hay que trabajar para lograr una cierta riqueza. Y la riqueza es considerada una gracia de Dios”.

El escenario lo completan ONG´s y organismos internacionales como el FMI, el BM o la OEA. Ésta última comandada por el ex canciller uruguayo, Luis Almagro, que el año que viene irá por su reelección al frente del organismo con el apoyo manifiesto de los EEUU.

Tanto la OEA como el FMI han sido claves de la dominación norteamericana de la región, tal como lo ha señalado el líder y estadista cubano, Fidel Castro Ruz. El canciller de Cuba, Raúl Roa García, catalogó a la OEA como el “ministerio de colonias de Estados Unidos” en la cumbre del organismo realizada en 1960 (en San José, Costa Rica). Por su parte Fidel en reiteradas oportunidades manifestó la necesidad de que los pueblos Nuestra América se unan para desconocer la deuda externa continental con el Fondo Monetario Internacional e incluso escribió un extenso análisis al respecto.

Los levantamientos que hoy se ven en Colombia, Ecuador, Perú, Haití, Honduras o Guatemala, están todos atravesados por las políticas de ajuste que “recomienda” el Fondo Monetario Internacional a los gobiernos de esos países. Como se ha dicho en reiteradas oportunidades, en política las casualidades no existen, existen las causalidades. Nada muy distinto a las políticas que implementaron los gobiernos de Temer y Bolsonaro en Brasil, Abdó Benitez en Paraguay, Macri en Argentina, Peña Nieto y sus antecesores en México y la lista podría seguir incansablemente.

El comandante Hugo Chávez, citando a Bolívar, decía que “los Estados Unidos de Norteamérica parecen destinados por la providencia a plagar la América de miseria a nombre de la libertad”. Y no se equivocaba. Sea con militares, con los organismos multilaterales de crédito, con ONG´s, con fuerzas de seguridad, con estructuras paramilitares o -como sucede en la actualidad- con jueces, fiscales y periodistas, siempre han intentado alinear este continente a sus intereses. Intereses siempre asociados al saqueo de nuestros bienes comunes que son los que le permiten seguir siendo la potencia global que es, pese a que hoy estén en retroceso.

Pero la memoria colectiva de nuestros pueblos siempre ha permanecido latente. Esa memoria de resistencia que proviene de nuestras culturas originarias, esa misma que encendió los corazones de millones de personas a lo largo y ancho de este continente y que rápidamente multiplicó por miles las banderas Wiphala, luego de que los golpistas bolivianos quemaran ese símbolo de unión de los pueblos originarios del Abya Yala.

Un símbolo de resistencia que recorre Nuestra América y que nos hermana con todos los pueblos. Símbolo que tiene siglos de historia y que se ve en la gran mayoría de las movilizaciones que hoy suceden en el continente.

El presidente electo de Argentina, Alberto Fernández, señaló recientemente a la prensa que “estamos más acompañados que nunca” (min 40,40). El mandatario que asumirá el próximo 10 de diciembre remarca que los pueblos que hoy están luchando contra las políticas de ajuste y saqueo del imperio son esa compañía, pese a que la gran mayoría de los gobierno de la región sean aliados de los EEUU.

En este contexto, Argentina con les Fernández y México con AMLO, tendrán el enorme desafío de reorganizar y posibilitar la vuelta de los procesos progresistas en la región. Habrá que ver cuánta cintura tienen quienes comandan estos procesos para sortear los obstáculos que pongan el imperio y sus lacayos. Y los pueblos del continente tendrán la gran tarea de respaldar, cuidar y potenciar estos procesos, porque en ambos casos el imperio y su maquinaria de muerte ya se echó a andar para intentar fragmentarlos y deslegitimarlos.

Para concluir, insistir con que siempre hay que tener muy presente lo que señalaba el Che Guevara: no se puede confiar nada en el imperialismo. Habrá que recordar una y otra vez que la bestialidad imperialista, esa que no tiene fronteras ni pertenece a un país determinado, es “la que bestializa a los hombres”. Por lo que los desafíos de los pueblos de la región sin duda serán difíciles, dolorosos e incluso contradictorios. Procesos que requerirán del esfuerzo y el trabajo de todes, pero que más temprano que tarde vencerán, porque este continente está resuelto a ser libre.


* Periodista, conductor de Marcha de Gigantes (Radio UNLP - AM 1390), productor de Columna Vertebral (Radio Estación Sur - FM 91.7), columnista La Marea (Radio Futura – FM 90.5) y Mirada Crítica (Realpolitik), responsable de la sección Sindical de Revista Trinchera y colaborador de Agencia Timón.

Links:
[1] https://www.youtube.com/watch?v=GWJl89hdAZQ

En la otra vereda: el cambio en la política exterior

En la otra vereda: el cambio en la política exterior

TIEMPO DE LECTURA: 5 min.

Por Miranda Cerdá Campano*

Alberto Fernández asumió como presidente de Argentina en un contexto regional bastante complejo, primero porque más allá de la evidente crisis del modelo neoliberal -que en estos últimos meses se ha manifestado concretamente en las movilizaciones en Ecuador, Chile, Colombia, Haití-, estos gobiernos neoconservadores que representan a la derecha más reaccionaria, siguen en pie.


El contexto no es el mismo que en la primera década del siglo XXI y en ese sentido, el sueño de una nueva integración nuestroamericana, al menos como la soñó Hugo Chávez, también aparece un tanto lejana.

De cualquier manera, la asunción de un nuevo gobierno de tinte nacional y popular en Argentina, sin duda generan esperanza para el progresismo a nivel regional. Así lo manifestó el ex Presidente ecuatoriano, Rafael Correa, en una conferencia[1] que dio en la Universidad de Buenos Aires hace algunos días, en la que manifestó que la victoria de Alberto y Cristina no sólo era una reivindicación para Argentina, “sino que le da esperanza a toda América Latina”.

Esta esperanza sin duda se ve reflejada en la conformación del Grupo de Puebla, este foro que reúne a líderes y representantes de 12 países de América Latina y aglutina a los principales dirigentes de centroizquierda de la región. Habrá que ver qué tanto músculo tiene el Grupo de Puebla para poder expandirse; esto entendiendo que las derechas, con apoyo del imperio yanqui, son dominantes en la región y que solo dos miembros de este grupo son presidentes en ejercicio, Alberto y Andrés Manuel López Obrador. En este sentido, de ninguna manera podemos dimensionar cuál es el poder real que tiene el Grupo de Puebla para hacer frente a Estados Unidos y al Grupo de Lima. Más allá de cualquier especulación, representa un guiño para el progresismo y la integración latinoamericana que Fernández esté participando activamente del foro desde sus comienzos y que incluso la última reunión haya sido en Argentina.

Imágen: Agencia Telam

Otro guiño sin duda es el arribo de Evo Morales y de Álvaro García Linera al país en calidad de refugiados políticos. Al menos porque esto marca una clara diferenciación con la política de Mauricio Macri, que en la última cumbre del Mercosur se negó a reconocer el golpe de Estado y reconoció a Jeanine Añez como presidenta interina de Bolivia.

Como era de eperarse Argentina ya tuvo el llamado de atención correspondiente del imperio yanqui por el asilo político a Evo. Mauricio Claver-Carone, el hombre que se fue de la asunción de Alberto y asesor de Trump para América Latina, dio una conferencia de prensa telefónica para los medios de la región en Washington, en la que le pedía al presidente argentino “que sea consistente con su discurso y diga si va a ser un abogado de la democracia en la región o si va a ser un apologista para las dictaduras y sus caudillos, sean Maduro, Correa o Morales”.

En la misma conferencia, Clever-Carone anunció además que Cuba, Nicaragua y Venezuela -esta “troika de la tiranía”, como la catalogó John Bolton hace un tiempo- no van a ser beneficiarias de la iniciativa América Crece, un plan que el imperio yanqui lanzó este martes y que en los papeles, propone el desarrollo energético y de infraestructura para 30 países “demócráticos” de la región.

Habrá que ver en este sentido qué posición toma Alberto Fernández en torno a Venezuela: si sostiene el discurso no injerencista, pero alegando violaciones de derechos humanos -que bastante le sirvió en la campaña- o si defiende el proceso bolivariano. Nicolás Maduro no fue invitado a la asunción del presidente y Felipe Solá reconoció que ese día “era más conveniente tener una postura más neutral” y después dijo concretamente que hay seis o siete países de América Latina con los que el gobierno quiere “tener una relación positiva” y “esos países están claramente en contra de Maduro”. 

Imágen: Diario Popular

Habrá que ver también qué sucede con el principal socio comercial de Argentina. Bolsonaro criticó públicamente a los argentinos por haber votado mayoritariamente por el peronismo y amedrentó con la posibilidad de romper el Mercosur después de los comicios del 27 de octubre; tampoco vino a la asunción de Alberto y mandó a su vice, Hamilton Mourão. Como si no fueran lo suficientemente tensas las relaciones, Fernández eligió México y no Brasil, para realizar su primera gira al exterior como presidente electo; y a diferencia de Macri, que fue el primer presidente en desconocer el golpe parlamentario a Dilma Rousseff y en reconocer al gobierno de Michel Temer, Alberto Fernández celebró la libertad de Lula da Silva e incluso invitó a Dilma y a Lula a su asunción.

Aún estando más bien sólo, sin aliados -gubernamentales- alrededor, Fernández ya ha dado demostraciones de los cambios que se vienen en Argentina con su política exterior. Y ya avisó que de ninguna manera apoyará políticas intervencionistas para resolver la crisis venezolana, posición similar a la ejercida hasta ahora por México y Uruguay, aunque este último cruce a la otra vereda cuando Lacalle Pou asuma la presidencia. Así, el único y gran aliado con el que cuenta Fernández, por ahora, es Andrés Manuel López Obrador y sin embargo es compleja esta alianza porque es complejo el contexto regional.

Argentina tiene hoy otras prioridades que giran en torno a políticas sociales y económicas para revertir el desastre en el que han culminado estos cuatro años de neoliberalismo y habrá que ver qué lugar tiene la integración latinoamericana en este complejo escenario.


*Periodista, columnista sobre Sudamérica del programa Marcha de Gigantes (Radio UNLP - AM 1390), redactora de Revista Trinchera y colaboradora de Agencia Timón

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[1] https://youtu.be/fUV5XPNmwkI

Adriana Guzmán: “¿Cómo si un genocida va a las elecciones, no puede repostularse alguien por tercera vez?”

Adriana Guzmán: “¿Cómo si un genocida va a las elecciones, no puede repostularse alguien por tercera vez?”

TIEMPO DE LECTURA: 5 min.

Por Floren Luengo*

Los feminismos: la gigantesca comunidad que pese a las diferencias epistemológicas, de clase, raza y políticas ha sabido salir a las calles unidxs y organizadxs. Presionando y gestando el acompañamiento de las leyes civiles, los feminismos atravesaron el muro de las palabras y de las ideas, las transformaron para brindar la posibilidad de una mejor vida a la mayor cantidad de personas.

Desde pensar la acción política de incluir personas que nunca antes habían pisado una escuela, el Congreso y aún más las presidencias de los países desde un pensamiento soberano de los territorios, del tesoro nacional y hasta la transformación de un Estado que sea Plurinacional, los feminismos Nuestroamericanos se han convertido en un movimiento político tan peligroso para la vida neoliberal, que se las ha posicionado como las enemigas públicas declaradas.

Basta observar lo que han construido los feminismos en el Estado Plurinacional de Bolivia, para que decanten algunos por qué de la violencia hacia este movimiento social y político, en un contexto de Golpe de Estado. Como señala Noelia Figueroa[1], lo que allí sucede es en verdad “un odio revanchista de clase muy fuerte contra el proceso de transformación en un Estado Plurinacional, junto con la nacionalización y estatización de los hidrocarburos y muchas medidas económicas y sociales que hicieron que el vínculo entre Estado, economía y sociedad en Bolivia se trasforme mucho más que en cualquier otro país.”

Cabe hacer memoria y recordar la resistencia del pueblo campesino-indígena frente a lo que fue la Masacre de Octubre Negro (2003) y encontrarnos con que Carlos Mesa, quien se presentó como candidato opositor al gobierno de Juan Evo Morales Ayma en elecciones pasadas, tiempo atrás fue vicepresidente y compañero de Gonzalo Sánchez de Lozada. Un gobierno neoliberal, con un presidente que hablaba mejor inglés que español y que había dado la orden de liberar, a sangre y fuego, el paso a los camiones de gasolina para abastecer a la urbe sitiada[2].

El pueblo sólo pedía tres cosas: la abrogación de la Ley de Hidrocarburos, referéndum sobre la exportación del gas (no por Chile ni para Chile) y Asamblea Constituyente. Lo que se obtuvo fue la masacre de 60 personas -según cifras oficiales, es decir que posiblemente sean más- y cientos de heridxs en El Alto y La Paz.

Una nueva cruzada de la fe genocida

El elemento distintivo del actual Golpe de Estado en el Estado Plurinacional de Bolivia (como proyecto político, social, económico y cultural) del 10 de noviembre pasado, es la renovación de grupos que ven amenazados sus privilegios. El Comité Cívico de Santa Cruz, cuenta Adriana Guzman a Página 12, “es una instancia que inventan los empresarios para participar en decisiones, en la elaboración de leyes para defender sus intereses. El Comité Cívico representa a los empresarios, oligarcas, a los terratenientes, socios de las transnacionales, del Oriente boliviano.”

Es un grupo de derecha fascista encabezado por Luis Fernando Camacho quien, por un lado, abraza la biblia evangélica y la bandera de Bolivia acercándole la renuncia al presidente legítimo Evo Morales, y por el otro, está vinculado al narcotráfico. Es hijo de un ex paramilitar durante la dictadura y forma parte de los Caballeros del Oriente (una gran logia de la derecha Cruceña). Para este tremendo Golpe enquistado en la autodeterminación de los pueblos originarios, han encontrado el apoyo de grupos universitarios, paraestatales, paramilitares, grupos fascistas y racistas como la Unión Juvenil Cruceñista.

Feminismos y cambio social

María Galindo[3], fundadora de Mujeres Creando, describe el presente mundial como un neoliberalismo de corte fascista. Es pensadora, artista y activista por fuera de la academia, insistiendo en que es posible un pensamiento político y teórico por fuera de la misma. Esgrime la necesidad de hacer una ruptura con el feminismo del Estado moderno burgués europeo transferido como proyecto civilizatorio a las mujeres de las periferias del mundo, para abrir la posibilidad de pensar una genealogía de los feminismos:

“Los feminismos tienen como genealogía las rebeliones colectivas e individuales de las mujeres contra los mandatos patriarcales a lo largo y ancho del mundo. No somos las hijas menores de Simone de Beauvoir, ni de las sufragistas, ni de no sé qué otro cuerno más. La producción política que hace que vos estés aquí viene de otro lado y es urgente que la conozcas y la reconozcas”.

Una pregunta interesante que nos deja a los feminismos de aquí es: ¿cuál es la genealogía del feminismo en Argentina?

Por su parte Julieta Paredes, militante del Feminismo Comunitario, piensa que es necesario descolonizar el feminismo como movimiento político y social, convertirlo en un instrumento de pensamiento y del quehacer desde las culturas integradas, llegando a la conclusión de que la desaparición del feminismo será la derrota definitiva del patriarcado. Insiste en no dejar de lado la importancia de los derechos colectivos -y no meramente individuales-. Propone volver al sentido original de nociones andinas que han sido tergiversadas por la dominación del patriarcado colonial e indigenista.

Comprendiendo las formas de colonización que han sufrido los pueblos de Nuestra América, los feminismos han tejido redes en las cuales cada nudo fortalece el complejo entramado de relaciones sociales y políticas, ya que responden a un conflicto saldado o en vías de saldarse. Ninguna es mejor que otra, porque las ideas feministas lo que delatan en última instancia es cuán colonizado está el pensamiento y cuáles son las mejores formas de llevar a la práctica un buen vivir para la comunidad. La idea es mejorar y potenciar, por lo que no existe tal techo de cristal si de feminismos se trata.


* Periodista, conductora del programa La Marea (Radio Futura – FM 90.5), responsable de la sección Feminismos de Revista Trinchera, editora del portal Luchelatinoamérica y colaboradora de Agencia Timón.

FUENTES:
[1] https://www.elciudadanoweb.com/con-el-golpe-latinoamerica-volvio-a-ser-lugar-de-disputa-del-neoliberalismo/
[2] https://www.tiempoar.com.ar/nota/condena-historica-por-la-masacre-de-la-guerra-del-gas-en-bolivia
[3] https://latinta.com.ar/2019/03/maria-galindo-mujeres-creando-claves-feminismo-hoy/

Un continente que se debate entre la vida y la muerte

Un continente que se debate entre la vida y la muerte

TIEMPO DE LECTURA: 5 min.

Por Nicolás Sampedro*

Si bien desde hace mucho tiempo se ha venido analizando (y alertando sobre) la bestialidad imperial, nada fue lo mismo luego de las catastróficas imágenes que llegan desde la hermana Bolivia. Ese pueblo hermano desgarrado por odios y traiciones, de dentro y de fuera.


Luego de aquel tan lejano, pero tan cercano, 10 de noviembre ya nada sería igual. Bolivia retrocedía un siglo y la barbarie se apoderaba de sus calles. Un torrente de sangre manchaba las manos de hermanes bolivianes: algunes por intentar ayudar a les herides o muertes, otres por haber perpetrado esos actos criminales.

El vicepresidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Álvaro García Linera lo reflexiona en un artículo recientemente publicado: “Como una espesa niebla nocturna, el odio recorre vorazmente los barrios de las clases medias urbanas tradicionales de Bolivia. Sus ojos rebalsan de ira. No gritan, escupen; no reclaman, imponen. Sus cánticos no son de esperanza ni de hermandad, son de desprecio y discriminación contra los indios. Se montan en sus motos, se suben a sus camionetas, se agrupan en sus fraternidades carnavaleras y universidades privadas y salen a la caza de indios alzados que se atrevieron a quitarles el poder”[1].

Desde algunas semanas antes del Golpe de Estado en Bolivia[2] se venía reflexionando en estas líneas sobre la disputa de modelos diametralmente opuestos en la que está inmersa Nuestra América desde invasión colonial europea. Los hechos sucedidos en la hermana Bolivia dan cuenta que esa disputa es tan profunda muchas de las cosas vistas parecen remontarse a la época colonial[3].

Les más incrédules se burlaban o despreciaban las alertas que muches venían haciendo sobre los planes del imperio norteamericano para la región. Denigraban esas alarmas, las menospreciaban, hasta se burlaban de ellas. Enseguida aparecía (y siguen apareciendo) el descalificativo “conspiranóico” que buscaba deslegitimar, desacreditar o burlarse del señalamiento de los planes golpistas. Algunes lo hacen por desconocimiento, otres de manera maliciosa. A ello cabe agregar el rol cómplice de muchos medios de comunicación que callan y ocultan lo que sucede, a diferencia de otros que intentan mostrar lo que pasa y son censurados o perseguidos.

En las reflexiones realizadas en este espacio, surgía la pregunta respecto a si se estaba terminando esa “corta noche de verano neoliberal en Nuestra América”[4] [5]. Los hechos recientes en el continente no sólo marcan un hartazgo de esta lógica de muerte, sino la disposición de los pueblos de luchar contra ella.

Pese a la represión de las fuerzas de seguridad, en estos días el pueblo colombiano salió a las calles y desafió el toque de queda impuesto por el gobierno de Duque (que en realidad es de Uribe)[6]. En Chile el pueblo sigue saliendo masivamente a las calles de manera pacífica a reclamar una nueva constitución que garantice derechos básicos ante la mirada obsoleta de una oligarquía y una casta política que atrasan[7]. Cosa similar a la que sucede en Haití[8] y Honduras[9] y de la que poco y nada se habla. Perú, Ecuador[10], Brasil… En todos lados los pueblos salen a las calles a reclamar pacíficamente sus derechos.

México con Andrés Manuel López Obrador -primero- y Argentina con Alberto y Cristina Fernández -después-, fueron dos de los procesos donde se retomó el control del Estado sin derramamiento de sangre, de manera pacífica. Una oportunidad histórica para intentar salir del problema que generaron las políticas neoliberales.

Pero es por demás sabido que el imperio no descansa, que desde el momento cero en que supieron que perdían esos gobiernos comenzaron con la estrategia de erosión y el complot para debilitar y/o derrocar a los gobiernos de AMLO y Fernández. En Argentina esa estrategia está orientada claramente a la fragmentación del Frente de Todes, a cómo envalentonar a las fuerzas reaccionarias a que salgan a las calles y a tratar de impedir una recomposición económica, política y social desde diversos engranajes.

Se alerta sobre esta situación, porque claramente lo que propone el imperio para la región es el caos, es la descomposición del tejido social, es la desregulación del Estado y que éste tenga las menores herramientas para poder intervenir a favor de les más desprotegides. Es así que se puede afirmar que quien aporte a las divisiones en el Frente de Todes estará aportando a la lógica y los objetivos del imperio. Sea desde dentro o desde fuera del espacio.

El sistema civilizatorio de la modernidad con sus valores y lógicas; capitalismo como su expresión de ordenamiento económico y jurídico; y el individualismo, el machismo y el odio a le otre, a lo diferente como imposiciones/construcciones culturales, son los patrones ideológicos de este sistema.

Para sostener el status quo, para que nada cambie y que los de siempre sigan ostentando el poder, lo único que nos propone el imperio es la muerte: muerte de la mujer o cuerpo gestante cuando le imponen que tenga que practicarse un aborto en la clandestinidad, muerte de quienes salen a manifestarse pacíficamente y son vilmente reprimires y/o asesinades; muerte por la desaparición de políticas de Estado que protejan a les más débiles; muerte de la Pachamama cuando se aplican formas de producción bajo lógicas del dualismo cartesiano que separa al ser humano del ambiente, del entorno en el que vive; muerte de les miles de personas por enfermedades curables que no pueden tratarse por no tener los recursos, o por no poder llenar la olla cada día.

Volviendo al caso boliviano, Evo Morales eligió la vida. Renunció a su cargo pidiendo explícitamente que pararan con la persecución, el hostigamiento, las torturas, la humillación y el asesinato de sus hermanes[11]. La oligarquía racista y revanchista[12], la clase nueva media que se multiplicó producto de las políticas de Estado y que ahora quitaron el apoyo al gobierno del MAS, las Fuerzas Armadas y de Seguridad que antes eran casi inexistentes y que el gobierno de Evo se encargó de equipar y calificar, y que ahora reprimen y asesinan a diario (aunque ya comienzan a verse fisuras[13]). Todos estos últimos eligieron la paz de los cementerios, esa que propone, financia e impulsa el imperio norteamericano y sus lacayos locales en toda la región[14].

Pero si ellos proponen la muerte, nosotres debemos proponernos la vida. Apostar por la paz y la convivencia basadas en el respeto. Hoy más que nunca queda claro que Nuestra América es un continente que se debate entre la vida y la muerte. No nos suicidemos.


* Periodista, conductor de Marcha de Gigantes (Radio UNLP - AM 1390), productor de Columna Vertebral (Radio Estación Sur - FM 91.7), columnista La Marea (Radio Futura – FM 90.5) y Mirada Crítica (Realpolitik), responsable de la sección Sindical de Revista Trinchera y colaborador de Agencia Timón.

Bibliografía:
[1] https://www.celag.org/el-odio-al-indio/?utm_source=website&utm_medium=home&utm_campaign=articulos
[2] https://www.celag.org/wp-content/uploads/2019/11/ee-uu-y-la-construccion-del-golpe-en-bolivia-1.pdf
[3] https://www.youtube.com/watch?v=_EShduxCKHc&fbclid=IwAR12L9jrdiyoUNAvBV41hc2rnHmrsmKGtUieXV5AUf1tEFK4Cz-Bg1K42wk&app=desktop
[4] https://revistatrinchera.com/2019/11/03/termina-la-corta-noche-neoliberal-en-nuestra-america/
[5] https://revistatrinchera.com/2019/11/17/termina-la-corta-noche-neoliberal-en-nuestra-america-parte-ii/
[6] https://www.telesurtv.net/news/colombia-razones-convocatoria-paro-nacional-20191120-0028.html
[7] https://www.telesurtv.net/news/chile-protestas-rechazo-sebastian-pinera-plaza-dignidad-20191122-0020.html
[8] https://www.telesurtv.net/news/haiti-protestas-represion-polical-heridos-bala-jovenel-moise–20191119-0023.html
[9] https://www.telesurtv.net/news/acnur-miles-desplazados-violencia-honduras-20191112-0035.html
[10] https://www.telesurtv.net/news/ecuador-confeniae-advierte-movilizaciones-alternativa-economica-lenin-moreno-20191108-0009.html
[11] https://www.youtube.com/watch?v=mmOcopumM1A
[12] http://misionverdad.com/TRAMA-GLOBAL/gabinete-anez
[13] http://misionverdad.com/TRAMA-GLOBAL/primicia-fuente-militar-se-acentuan-conflictos-y-divisiones-entre-policias-y-fuerzas
[14] https://www.celag.org/sobre-la-oea-y-las-elecciones-en-bolivia/?utm_source=website&utm_medium=home&utm_campaign=articulos

Sobre las contradicciones del imperio y la resistencia de nuestros pueblos

Sobre las contradicciones del imperio y la resistencia de nuestros pueblos

TIEMPO DE LECTURA: 6 min.

Por Miranda Cerdá Campano*

Comenzábamos este año con el mayor bombardeo informativo sobre Venezuela, con la autroproclamación de Juan Guaidó, títere de Estados Unidos, la intensificación de la guerra económica y los sabotajes eléctricos contra las reservas de petróleo más grandes del mundo. Mientras tanto, los discursos hegemónicos alrededor de todos estos intentos golpistas, reproducían lo que Washington y el Grupo de Lima querían escuchar.

Sin embargo, terminamos el año y la revolución bolivariana sigue en pie, el Grupo de Lima comienza a deteriorarse después de los fallidos intentos de ahogar el proceso que inició Hugo Chávez, y hay una clara proposición de impugnar el intento de restauración neoconservadora, con características diferentes en cada región, pero con una constante, tanto en las rebeliones populares, como en las victorias electorales de fuerzas progresistas: el rechazo al modelo neoliberal.

A raíz de las movilizaciones populares que sacuden al país hace un mes, queda claro que en Chile, el país donde se dio un golpe de Estado a un presidente socialista para convertirlo en un laboratorio de experimento neoliberal (que después se perfeccionaría en los Estados Unidos de Ronald Reagan y en el Reino Unido de Margaret Tatcher, antes de ponerse en marcha a lo largo y ancho de América Latina), la rebelión no fue por los 30 pesos de más del pasaje de metro: fue por 30 años de neoliberalismo en una sociedad que todavía mantiene la Constitución de Pinochet.

Foto: publico.es

Ecuador también es un ejemplo más de la incapacidad del neoliberalismo para brindar estabilidad económica, política y social, al mismo tiempo que deja entrever que acudir al gran prestamista mundial implica, para un país que previamente fue transformado bajo principios de soberanía, un retroceso inmenso. A diferencia de otros momentos de mandatos neoliberales, la movilización del pueblo ecuatoriano a principios de octubre contra las recetas del FMI aplicadas por Lenín Moreno, expresó el descontento frente a la pérdida de los avances logrados durante el gobierno de Rafael Correa (bajo una fórmula de prioridad del trabajo por sobre el capital) y la resistencia al exterminio de las posibilidades de transformación que supieron abrirse.

Por otra parte, y aunque los grandes conglomerados de medios no lo muestren, en Honduras, el pueblo sigue movilizado contra un modelo de despojo que, después de diez años, obliga a decenas de miles de personas a huir del país. El golpe de Estado perpetrado contra el gobierno de Mel Zelaya en 2009 fue expresión del odio imperialista hacia la integración latinoamericana. Las razones eran evidentes: Zelaya era un terrateniente que había ganado las elecciones con el apoyo del Partido Liberal, y había dado un giro a la izquierda. Incluso, con el permiso del Parlamento, había incorporado Honduras primero a Petrocaribe, y después al ALBA.

Por último, es necesario hablar de la extrema pobreza en la que la senda neoliberal ha sumido a Haití, el primer país nuestroamericano en declarar su independencia en 1804 y el primero en sufrir un golpe de Estado exitoso durante este siglo. En un país bajo ocupación neocolonial, el pueblo sigue resistiendo en las calles contra la doctrina del shock. A comienzos de este año, tras la masiva movilización de febrero que paralizó Puerto Príncipe por 10 días, el entonces primer ministro Jean Henry Céant, reconoció que más del 80 por ciento de la población haitiana vive con menos de dos dólares diarios. esto se suma a que casi el 25 por ciento de lxs haitianxs padece de inseguridad alimentaria y casi el 70 por ciento no tiene empleo.

Sobre ninguno de estos cuatro países, a pesar de la represión gubernamental que deja cientos de personas heridas y asesinadas, la Organización de Estados Americanos ha pronunciado palabra alguna. La democracia y los derechos humanos parecen no importar demasiado si se satisfacen los deseos de Estados Unidos. La OEA, en cambio, cada vez que pudo, se pronunció contra los triunfos legítimos de gobiernos como el de Nicolás Maduro en Venezuela y el de Evo Morales en Bolivia.

¿Los yanquis quieren decir que nosotros desacatamos la OEA? Magnífico, que digan lo que nosotros decimos: que tienen a la OEA como un instrumento para impedir revoluciones en América”. Casi 60 años tiene la frase del Comandante Fidel Castro, vigente como nunca porque los deseos del imperio yanqui no han cambiado. Desde su creación la OEA ha sido instrumento de la penetración y el dominio imperialista en América Latina y no ha prestado un solo servicio a nuestros pueblos.

Foto: latercera.com

Las intenciones siguen siendo las de colonizar la región, las de oprimir a los pueblos de Nuestra América para que no haya más Cubas, ni Nicaraguas, ni Venezuelas. Han cambiado las retóricas y tiene que quedar claro que cada vez son más peligrosas. En el último tiempo pasamos del lawfare y los discursos de corrupción, a los discursos en torno a la democracia y las autoproclamaciones. El caso boliviano, en cambio, deja ver a la derecha con la cara bien lavada: la racista, la violenta, la que le duele en el ego que la gente pobre ascienda en una sociedad de clases por siempre desigual, la que no puede tolerar que se reconozca a pueblos indígenas y muchísimo menos que estos alcancen cúpulas de poder.

Atilio Borón señala que “por más que se administre de modo ejemplar la economía como lo hizo el gobierno de Evo, se garantice crecimiento, redistribución, flujo de inversiones y se mejoren todos los indicadores macro y microeconómicos, la derecha y el imperialismo jamás van a aceptar a un gobierno que no se ponga al servicio de sus intereses

La decisión del Supremo Tribunal de Brasil de cambiar la doctrina sobre la prisión preventiva no sólo abrió las puertas para la libertad del ex Presidente Lula da Silva, sino que también puso en crisis la operación continental de persecución contra dirigentes políticos, pergeñada durante los últimos cinco años para debilitar los liderazgos populares dentro de América Latina. Aunque algunas retóricas se desmoronen, estamos frente a un enemigo que no cesará en sus deseos de conquista y en su asedio imperialista.

Violeta Parra cantaba “que el león es un sanguinario en toda generación” y sí, el imperio no cambia: es incorregible y perverso; se enarbola en el discurso de la libertad, la democracia y los derechos humanos, al mismo tiempo que avanza en la consolidación de sus transnacionales para explotar nuestros recursos, saquea a nuestros pueblos, y reparte hambre mientras se llena los bolsillos. Cualesquiera sean las retóricas o personajes que lo representen, ni por un momento puede bajarse la guardia.

Las movilizaciones en Haití, Honduras, Ecuador y Chile, y la violencia impulsada en Bolivia por quienes no sólo pretenden desconocer el triunfo de Evo Morales, sino también socavar todas las conquistas políticas, sociales y económicas del Proceso de Cambio, son parte de una tensión geopolítica que escenifica la lucha por el control de una región que Washington se empecina en reclamar como propia. Otra vez, como en los dos siglos anteriores, aparece la imperecedera frase de Simón Bolivar: “Los Estados Unidos parecen destinados por la Providencia a plagar la América de miserias en nombre de la Libertad” y el futuro del continente vuelve a estar abierto.


*Periodista, columnista sobre Sudamérica del programa Marcha de Gigantes (Radio UNLP - AM 1390), redactora de Revista Trinchera y colaboradora de Agencia Timón
Tiempos violentos: el futuro rol de Argentina en la Región

Tiempos violentos: el futuro rol de Argentina en la Región

TIEMPO DE LECTURA: 4 min.

Por Nicolás De La Iglesia*

Independientemente del nuevo gobierno en México y la liberación del ex presidente brasilero Lula Da Silva, Nuestra América se encuentra atravesando uno de los períodos de mayor inestabilidad política en décadas. Los procesos políticos progresistas vienen en franco retroceso. En esa retirada forzada, las derechas regionales y las oligarquías alcanzan posiciones de poder en cada país. El panorama es por demás complejo en la mayoría de los países de la región. Esta no será una cuestión menor para el próximo gobierno ¿Qué rol tendrá el Argentina en este contexto?

El presidente electo Alberto Fernández ya mostró un atisbo de lo que será su posición en las relaciones internacionales de la Argentina que viene. Su protagonismo en la gestión del salvoconducto de Evo Morales hacia México no es algo que pueda pasarse por alto. El futuro mandatario gestionó personalmente con el gobierno brasilero la posibilidad de que el avión pasara por el espacio aéreo del país que gobierna Bolsonaro. Esto permitió que ante la negativa de Perú y Ecuador el avión pueda llegar, después de horas de incertidumbre, a destino.

Su rol en el grupo de Puebla es fundamental ya que no sólo participó en la gesta del mismo, sino que también parece “picar en punta” como nueva cabeza de la organización. Este grupo concentra más de 30 políticos de distintos países del mundo, entre ellos se encuentran figuras como el ex presidente de Colombia y la UNASUR  Ernesto Samper, el ex Pte. paraguayo Fernando Lugo, la presidenta brasileña Dilma Roussef, el ex Pte. panameño Martín Torrijos, los recientemente incorporados Lula Da Silva y Evo Morales, entre otros.

La organización se propone no llevar banderas políticas y  por sobre todo una política de no confrontación (es una cuestión a resaltar que no hay miembros ni venezolanos ni cubanos). El tono de las declaraciones se puede ver en la exposición conjunta que hicieron hace seis días respecto a la República Bolivariana de Venezuela. El documento rechaza la militarización de las fronteras; aboga por una salida pacífica al conflicto y rechazan la invocación del TIAR (Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca) al que plantean como “instrumento arcaico para las intervenciones militares en países de América Latina durante la Guerra Fría”. Al mismo tiempo remarcan su “compromiso con la democracia, defendiendo la salida diplomática, el diálogo y la negociación como únicas vías para la solución al conflicto”.

En un principio la idea de Marco Enríquez Ominami, ex diputado y candidato presidencial chileno, Alberto Fernández y Aloizio Mercadante, ex senador en la presidencia de Dilma y uno de los fundadores del Partido de los Trabajadores (PT); era que Manuel López Obrador se pusiera al frente de este nuevo grupo progresista. Sin embargo, el mandatario mexicano evade la cuestión (no en vano se dice que el líder de AMLO “no tiene pasaporte”) ya que quieren mantener su posición de autonomía respecto a los distintos bloques de poder (Rusia y China). Quedó entonces en manos de Alberto comenzar a empujar a esta organización. Y no perdió el tiempo.

El próximo gobierno no sólo deberá enfrentarse a un clima interno que se encuentra al borde del colapso, sino que también deberá contar con la cintura política suficiente como para insertarse en una región convulsionada.

Repasemos:

  • En chile van más de 20 muertos en un mes de protestas constantes del pueblo trasandino en contra de 30 años de políticas de hambre.
  • En Bolivia nos encontramos con un gobierno de facto que lo primero que hizo fue retirar al país del ALBA, expulsar a médicos cubanos y a diplomáticos venezolanos y que lleva 14 personas muertas en seis días.
  • En Uruguay el próximo domingo 24 el Frente Amplio se enfrenta con pocas chances ante el candidato de derecha Luis Lacalle Pou.
  • Jair Mesias Bolsonaro dijo, cuando ganó las elecciones generales Fernández, que los argentinos habíamos elegido mal. Después de eso amenazó con salirse del Mercosur y comenzó a importar trigo de EEUU. No es una cuestión menor la relación con Brasil ya que representa el 40% de las exportaciones del país. Y ambos países tienen sus economías entrelazadas.

Alberto ya hizo la promesa de relanzar la UNASUR y ahora se hace con las riendas de un grupo que promete organizar al progresismo de Nuestra América. Claramente son tiempos en donde recuperar la unidad alcanzada e incluso superarla es una cuestión de supervivencia. Estados Unidos volvió los ojos a su zona de influencia, no solo viene a expulsar a China y a Rusia del continente sino que también vienen por el Litio (el petróleo de la nueva revolución energética), el agua y nuestra soberanía.

La victoria del Frente de Todxs en Octubre demuestra la importancia de la unidad cuando la derecha revanchista pone a los pies del imperialismo el país. Argentina deberá entonces ser el faro de unidad en la región, ser la líder en un nuevo proceso en emancipación Nuestro Americano. En Bolivia está la primera batalla y es necesario ganarla.


*Periodista, columnista sobre Europa del programa Marcha de Gigantes (Radio UNLP - AM 1390) responsable de la sección de Política Nacional en Revista Trinchera y colaborador de Agencia Timón.
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