Manes tensó la interna con los amarilla, pero muchos de los suyos en la UCR le soltaron la mano. El PRO en llamas ante las críticas a Macri. Parece que hay palabras prohibidas en JxC.
Esta semana, el diputado nacional Facundo Manes sacudió el avispero y se sumó a la lista de avivadores que encendieron internas frantistas durante este 2022, entre los que se encuentran el presidente de la Unión Cívica Radical (UCR), Gerardo Morales, y la ex diputada y líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, entre otros.
“Hubo operadores que manejaban la Justicia. También hubo evidencias de que se espió a gente incluso de su gobierno. El populismo institucional es tan grave como el populismo económico”, expresó Manes durante una entrevista en el programa de Luis Majúl en LN+. Además, aseguró que “el (Macri), con Cristina Kirchner, no nos permite pensar un país”, colocando a estas dos figuras políticas en extremos opuestos.
La comparación Macri y Fernández de Manes representó un simbronazo dentro de JxC dado que el supuesto enemigo o adversario a vencer (estratégica e ideológicamente) está representado por el Frente de Todos, y más puntualmente en la figura de Cristina Fernández de Kirchner. La comparación incluso descolocó al propio Majúl, quien rápidamente salió al cruce y repreguntó. Las declaraciones de Manes cayeron muy mal dentro de Cambiemos, incluso en algunos sectores de la UCR, lo cual lleva a preguntarse: ¿Porque el neurólogo lanzaría semejante dardo? ¿Se puede explicar desde un punto de vista estratégico o simplemente es una declaración sincera que responde a lo que él entiende que son sus valores?
Es posible que la declaración no haya sido un descuido, sino planificada y que tengan un trasfondo en la interna política hacia Cambiemos, dado el carácter sumiso que tuvo la UCR durante la primera experiencia de gestión de frente cambiemita. De no ser así; de adoptar la tesis de que fueron declaraciones sinceras que necesitaban ser dichas, la pregunta que surje es ¿Por qué en este momento? ¿Qué le aportan a JxC? Sobre todo si se tiene en cuenta que hubo sectores del radicalismo que incluso se despegaron de las declaraciones de Manes.
La UCR puso paños fríos al revuelo que se generó al emitir un comunicado en el que deja en soledad a Manes. Pero esto no evitó que sea el propio Gerardo Morales quien lanzara a posteriori diversas críticas hacia Mauricio Macri y se diferenciara del ala más dura del PRO en diversas situaciones. Los chisporroteos entre ambas figuras cambiemitas durante el año, tuvieron sus vaivenes e incluso en algún momento se especuló con una ruptura del radicalismo.
No obstante, la mesa de diálogo de la UCR decidió soltarle la mano al neurólogo y se diferenciaron de las acusaciones al ex presidente de la Nación. “Cualquier manifestación que se aparte de ese rumbo, no importa de dónde provenga, lesiona la esperanza que venimos construyendo desde Juntos por el Cambio”, argumentaron en un pasaje de su comunicado y destacaron que el rumbo que el partido tiene como convicción es “terminar con este ciclo de Kirchnerismo”.
Al parecer la idea de la UCR es eliminar al “enemigo”, a pesar de cualquier diferencia interna en JxC. Trasciende a cualquier líder o frente (a pesar de la gestión que hayan llevado a cabo), incluso si se trata de investigaciones por escuchas ilegales a los propios. Para la UCR parecen detalles menores frente a la “amenaza kirchnerista”.
Cabe destacar que la interna en Cambiemos se había tensado a principios de abril, cuando Morales arremetió contra Macri, luego de que este llamase “populista” a Hipólito Yrigoyen, uno de los referentes históricos de la Unión Civica Radical.
“Si querés romper JxC para acordar con la extrema derecha, decílo concretamente“, lanzó en ese momento el gobernador de Jujuy, enfurecido con las declaraciones del ex presidente, que -además- se había manifestado amigable o simpático con el ultraderechista, Javier Milei, y que acrecentaba los rumores de una posible alianza con el, cosa que los radicales descartaban de plano.
“Estimado Mauricio Macri, vivir de la grieta no es el camino, menos aún generar otra grieta en JxC atacando a la UCR como lo estás haciendo últimamente. No es momento de peleas entre políticos. Estamos frente a una situación muy difícil para el país y para los argentinos“, afirmó en aquel momento el presidente de la UCR.
Semanas después, Juntos por el Cambio realizó una reunión a pedido de Morales, donde todos los partidos que conforman al frente firmaron un acuerdo que imposibilitó (hasta el día de hoy) el ingreso de nuevos partidos o actores políticos sin el consenso de todas las partes. Esta jugada fue ejecutada por los radicales puntualmente para frenar una alianza con Javier Milei. El hecho calmó provisoriamente las aguas dentro del frente amarillo.
Sin embargo, esta calma duró poco. Fue Elisa Carrió quien se sumó a la ola lanzada por Morales contra Macri, y lo acusó (así como Manes ahora) de los espionajes: “Durante el gobierno de Macri yo también sufrí amenazas, entonces pedí refuerzo de la Federal. Era ministra Patricia Bullrich. Ella me mandó la Federal y la Federal se puso a 30 metros para espiarme“.
Ante una nueva acusación que toca un tema sensible como el del “espionaje”, la UCR parece haber elegido el camino de la unidad de cara a las elecciones 2023, y a cualquier costo. El panorama es claro, la paz dentro de Juntos por el Cambio se mantiene mientras no se hable de espionaje, ni se descalifique o critique a Macri.