Sergio Massa y Axel Kicillof se cargaron en la espalda la campaña nacional desde las elecciones primarias hasta las del domingo pasado, y en conjunto con otros gobernadores lograron la difícil tarea de remontar más de diez puntos y desplazaron a Javier Milei al segundo lugar dejando por fuera del juego a JxC. La gestión en PBA de Kicillof y la conducción nacional de Massa mostraron los frutos que llevarán al campo nacional y popular a un nuevo balotaje el 19 de noviembre.
La jornada electoral general de este domingo para elegir presidente en Argentina obtuvo nuevamente un resultado un tanto inesperado, aunque encuentra su lógica en una construcción de campaña. Si en las elecciones primarias ninguna o casi ninguna consultora había logrado vaticinar una victoria del candidato por La Libertad Avanza, Javier Milei, en esta ocasión eran muy pocas las que daban a Sergio Massa, de Unión Por la Patria, como primero con un piso de más de cinco puntos sobre el segundo.
En algo sí coincidían analistas y consultores desde el día post paso: el escenario de tres tercios beneficiaba a los candidatos ya nombrados, y malograba la performance de Patricia Bullrich, de Juntos por el Cambio, al encontrarse en el “intermedio” de estos dos, y al mismo tiempo al ser una elección lógica la de estos mismos polarizar sus ideas y asegurarse un lugar en el balotaje. Si bien así terminó sucediendo, pocas consultoras daban a Massa encima de Milei, y casi ninguna mostraba una caída tan pronunciada de Bullrich, quien selló con un 23% de elección una pésima campaña, ya que nunca logró dar certezas de sus proyecciones y planes para su eventual gobierno, apenas logró expresarse, y solo retuvo a su electorado duro con la típica promesa de “finalizar con el kirchnerismo”.
Lo cierto es que los cómputos realizados sobre los escrutinios dieron como vencedor a Unión por la Patria con un 36,68%, seguido de La Libertad Avanza que casi redondea el mismo porcentaje de las PASO con un 29,98%. En tercer lugar, como se mencionó antes, quedó Juntos por el Cambio con 23,83%, en cuarto lugar Hacemos Por Nuestro País con 6,78%, y en quinto lugar el Frente de Izquierda y de Trabajadores Unidad con el 2,70%. Sobre esta base electoral es que a partir de ahora, los analistas debatirán de aquí al 19 de noviembre, cuando se realice la instancia de balotaje, quien tiene más posibilidades entre los dos clasificados para absorber los votos de quienes quedaron eliminados. Por su puesto, esto deberá ser muchísimo más profundo que la simplicidad de una trasferencia de votos totales de las tres coaliciones hacia uno o hacia otro.
Tal vez el electorado que más redondee y sintetice el voto a Sergio Massa pueda ser el FIT-U que debido a su carácter ideológico tendría que encontrar una diferencia entre lo proyectado por Sergio Massa y Javier Milei. No obstante, no hay que descartar un porcentaje que elija el voto en blanco o alguna otra estrategia. Por el lado de los electores de Juan Schiaretti, encontrándose en el lugar más del centro ideológicamente, también deberían tender hacia Sergio Massa. Sin embargo, no hay que olvidar que el partido creado por Schiaretti tuvo una impronta de oposición al “kirchnerismo”, y ese recelo aún vuela entre una parte del electorado. Esto mismo sería el motivo principal por el cual se cree que los votos de Bullrich decantarían mayoritariamente en Milei. Si bien esto es bastante posible, no hay que descartar que una parte del electorado puede ver tranquilamente como una amenaza mayor la de Javier Milei que la de un Partido Justicialista que ya casi dejó atrás la etapa kirchnerista, y tiene al frente a un Sergio Massa que incluso supo ser opositor.
Si bien ya se nombró el factor clave que jugó la campaña llevada a cabo por Sergio Massa, es importante también destacar el arrastre que varios gobernadores supieron capitalizar en distintas provincias. Fundamentalmente en donde fue reelecto el propio Kicillof, provincia de Buenos Aires, donde arrasó con una diferencia de 20 puntos a sus dos competidores, Néstor Grindetti (JxC) y Carolina Píparo (LLA). En este sentido de los 135 municipios Unión Por la Patria fue elegido en 84, mientras que Juntos Por el Cambio solo retuvo 47. Los 4 restantes quedaron divididos en otras fuerzas.