De cara a las elecciones del próximo año, la coalición opositora realizó una reunión con sus principales figuras. Entre los encontronazos y pases de factura, Javier Milei fue el centro del debate.
Los principales dirigentes de Juntos por el Cambio se reunieron este miércoles en el Instituto Hannah Arendt de la coalición Cívica, en la ciudad de Buenos Aires, para comenzar a debatir distintas cuestiones de cara a las elecciones del próximo año.
Desde un principio el radicalismo descartó los rumores que indicaban que Gerardo Morales habría mantenido dialogo con Sergio Massa, presidente de la cámara de Diputados y parte del oficialismo, para conseguir lugares en el Consejo de la Magistratura a cambio de que el bloque apoye al oficialismo en la reforma del organismo.
La reunión comenzó con un sumario ya preparado por algunos dirigentes en el que se planteaban temas como la realización de reuniones sectoriales en todo el país y la discusión de cómo se definirán las candidaturas en provincias donde no haya internas.
Por otro lado, uno de los temas importantes e incómodos a tratar fue el de la presencia de Javier Milei, quien saca puntos a la coalición por derecha y a la vez sondea con anexarse. El núcleo más duro de Juntos está tentado a incorporarlo, mientras que es rechazado por el radicalismo.
Durante la reunión acordaron que cualquier ampliación de la coalición deba contar con la unanimidad de los partidos que conforman la alianza, hecho que tabica cualquier intento de sumar al libertario u a otro aliado posible.
En el comunicado post reunión, se asegura que: “Hay actores de la vida política que buscan el quiebre de Juntos por el Cambio, entre ellos Javier Milei que no forma parte de JxC e intenta quebrar nuestra unidad siendo funcional al oficialismo. Somos el cambio sin anarquía. Fuimos y somos, hace más de una década, el límite al kirchnerismo que necesita la Argentina y la alternativa de cambio profundo”. Un claro cierre de puertas al “león”, quien luego arremetió contra la coalición con su característica verborragia.
El gobernador de Jujuy y referente radical se mostró aún más filoso contra Milei luego de la reunión al indicar que “es una expresión de pensamiento antidemocrático que va en contra de las instituciones, quiere derribar el Estado y negar el derecho a la educación y salud pública. Nosotros tenemos que estar centrados, no podemos perder la cabeza”.