¿Será Trump la estocada final al imperio norteamericano?

¿Será Trump la estocada final al imperio norteamericano?

TIEMPO DE LECTURA: 7 min.

Parece no estar saliéndole nada al magnate neoyorquino de peluquín que por ahora se sienta a diario en el sillón presidencial de la Casa Blanca. Y es por ahora porque la mayoría de las encuestas y sondeos de opinión, realizadas por diversas instituciones, lo dan perdedor en las próximas presidenciales.

Desde su llegada al Despacho Oval la verborragia y la política twittera parecen haberse apoderado de la política norteamericana. En lo concreto parece que al mandatario con nombre de pato no le están saliendo bien las cosas. Quizás mejor que nunca el refrán “un paso, una cagada”.

La última de sus declaraciones disruptivas fue la de posponer las elecciones presidenciales previstas para el 3 de noviembre. Un hecho que fue criticado por propios y ajenos y que podría llevarlo al banquillo de les acusades ni bien termine su mandato, por violación a la carta magna, dado que sólo el Congreso puede ejercer tal facultad.

En picada libre

A esta situación se suman: el desastroso manejo de la pandemia del COVID-19 (más de 4.5 millones de contagiades y con casi 155 milfallecides), el aumento sideral de la desocupación (que a día de hoy supera el 13%) la imposibilidad de contener a Rusia y a China, los desmanejos con Irán y Venezuela, las interminables protestas de los antirracistas (con la consecuente militarización de ciudades) y la crisis económica sin parangón.

Respecto a esto último el 30 de julio “el Departamento de Comercio de EEUU, informó que la contracción económica en el segundo semestre fue de 32,9%, un hito que marca el peor desempeño económico de Estados Unidos desde que comenzaron los registros oficiales en 1947[1].

En sintonía con esto último, el propio FMI señaló para EEUU la pandemia significará una crisis económica pero que el crack del ’29, sumado a que la Oficina de Presupuesto del Congreso de Estados Unidos señaló recientemente que la deuda alcanzará al 101 por ciento del PBI. Algo no tan alejado del vaticinio hecho por el banco Morgan Stanley que prevé que para 2025 el país llegaría a una deuda del 126 por ciento del Producto Bruto Interno.

Estado de terror

A los desaciertos en materia sanitaria y su consecuente fracaso económico hay que sumarle las protestas que recorren de norte a sur y de este a oeste del país. El asesinato del afroamericano George Floyd produjo una polvareda producto de décadas (por no decir siglos) de racismo de parte del Estado y sus agentes de seguridad.

La situación parece incontrolable para el magnate que está acostumbrado a dar órdenes e imponer sus caprichos. Portland y Seattle bajo estado de caos, una situación que parece no ceder ante la represión de agentes federales enviados a “contener” las protestas.

¿Potencia militar?

Luego de una mirada general de los problemas que enfrenta (y en parte generó) Trump, se suma las fallidas maniobras de presión internacional para seguir siendo el gendarme global. No pudieron con Venezuela pese al bloqueo y la campaña de “presión máxima” contra la República Islámica de Irán fracasó.

Lo último no es algo quien diga quien suscribe, sino la exsubsecretaria de Estado de los EEUU, Wendy Sherman quien en un artículo publicado en el portal The Foreing Policy señala que “el enfoque de Trump hacia Irán es otro ejemplo costoso y doloroso. Más de tres años después de que la Administración Trump abandonó el acuerdo nuclear, Irán tiene más uranio altamente enriquecido (…), más instalaciones nucleares activas y tecnología más sofisticada[2].

A estos escenarios hay que agregarle el deterioro y retroceso de los EEUU en materia militar si se las compara con China y Rusia, ambas en franco ascenso. Recientemente el analista Sergio Rodríguez Gelfenstein indaga en el deterioro naval norteamericano, hecho que pone a la potencia del norte en una situación de debilidad ante sus rivales asiáticos. EEUU sabe que ante un escenario bélico lleva las de perder.

Quizás es por esta razón que presiona permanentemente a los países de la OTAN para que aumenten los presupuestos destinados al organismo militar. De hecho recientemente Trump tildó de “morosos” a les alemanes y decidió reubicar a un tercio del total de les soldades que tenía en tierras teutonas y mandarlos a la frontera polaca con Rusia.

Como señala Gelfenstein, “la doctrina militar de Estados Unidos ha comenzado a cambiar, trasladando su foco desde las zonas occidentales con costas en las cercanías del Atlántico a la fronteras directa con Rusia, construyendo una gran alianza con los tres países bálticos (Letonia, Estonia y Lituania), Polonia y Ucrania, naciones ancestralmente anti rusas y, en esa medida naturales aliados de Estados Unidos en este escenario[3].

Tik Tok… el reloj que molesta a Trump

Es indiscutible que uno de los alfiles de presidente norteamericano es el Secretario de Estado de los EEUU, Mike Pompeo. El funcionario manifestó este domingo que Trump tomaría medidas porque desde la red social china “envían datos directamente al Partido Comunista Chino[4] y son un problema para la seguridad nacional.

Si bien suena disparatado desde un comienzo, lo que Amazon, Apple, Facebook, Microsoft, Twitter u alguna de las grandes compañías norteamericanas del sector hacen a diario, es lo que el magnate endilga a la empresa de capitales chinos.

Pero la disputa con China en el terreno tecnológico no es nueva, de hecho se han mencionado hechos similares en artículos anteriores, como el emblemático conflicto con la empresa de telefonía celular Huawei.

Ganar sin luchar

El problema que tienen les norteamericanes es que el gigante asiático avanza a pasos agigantados no sólo en materia tecnológica, sino espacial y militar. Para colmo de males, China produce el 75% de las tierras raras del mundo en su propio territorio y procesa casi el 95%. Estos minerales son claves para la producción de elementos de alta tecnología, desde celulares y PCs, hasta misiles de nueva generación. Y China podría dejar sin estas “vitaminas” a las empresas norteamericanas como Lockheed Martin, que produce el famoso sistema de misiles de defensa aérea, Patriot.

EEUU sabe que está perdiendo la batalla del tiempo y eso lo desespera. El 31 de julio el mandarín Xi anunció el lanzamiento oficial de la constelación de 55 satélites BeiDou-3, un sistema de navegación por satélite similar al Glonass ruso o al GPS norteamericano. Esto permitirá a China no depender del GPS, que ante un conflicto militar con EEUU, podría verse bloqueado.

Vacunas para todes

Al mismo tiempo, la carrera por encontrar una cura para el virus del COVID-19 parece no dejar dormir a Trump. Tanto China como Rusia sostuvieron que de encontrar una cura, la pondrán a disposición de todo el mundo para su utilización. Actitud muy disímil a la adoptada por el peluquín neoyorquino, que incluso quiso comprarle la vacuna a una empresa alemana con la condición de tener la exclusividad. Las declaraciones del máximo responsable en enfermedades infecciosas de la Administración norteamericana, Anthony Fauci, dan cuenta del nerviosismo.

Pomposo de gira

En este marco de desesperación por no seguir perdiendo popularidad en su país y mostrando un supuesto músculo ante el gigante asiático, Pompeo salió de gira para buscar aliados para enfrentar a China.

No podemos enfrentar este desafío solos. La ONU, la OTAN, los países del G7, el G20, nuestro poder económico, diplomático y militar combinado es seguramente suficiente para enfrentar este desafío si lo dirigimos claramente y con gran coraje[5], dijo Pompeo en la Biblioteca Nixon.

Quizás la ficha destacada de EEUU sea la del Primer Ministro de la República de la India, Narendra Modi. Una relación que se ha afianzado en el último tiempo, fundamentalmente desde la llegada del nacionalista indú en 2014. Para Modi, China es un peligro para sus intereses, fundamentalmente porque es más grande y poderoso, además de las escaramuzas en la región de Cachemira de hace unas semanas.

A la posible alianza con India hay que sumarle las ya establecidas con Japón y Australia, aliadas históricas de los norteamericanos. Distinta es la situación de Europa según el analista internacional mexicano, Alfredo Jalife Rahme. Si bien son aliados históricos de EEUU, en las últimas décadas su acercamiento a China ha generado que hoy estén en el intento de sostener sus “relaciones favorables con EEUU, pero no sacrificarán sus relaciones favorables con China[6].

¿Debacle gringa?

Está más que claro que un enfrentamiento militar entre ambas potencias no sirve a ninguna de las partes. Fundamentalmente porque nadie sabe cómo actuaría Rusia, pese a que la portavoz de la cancillería rusa, María Zajárova, haya calificado de “ingenuo” el intento de Pompeo de involucrar al país euroasiático en una estrategia antichina.

Las relaciones entre EEUU y China se deterioran a gran velocidad -fundamentalmente por las bravuconadas de Trump- y el encuentro que se realizaría este mes entre las partes, para analizar la implementación de la primera fase del acuerdo comercial suscrito en enero pasado, puede fracasar antes de suceder.

En este escenario cabe la pregunta que da nombre a este artículo: ¿Será Trump la estocada final al imperio norteamericano?


Referencias
[1] https://medium.com/@misionverdad2012/estados-unidos-se-desliza-a-una-crisis-terminal-f9d65b3e6d10
[2] https://www.hispantv.com/noticias/ee-uu-/473138/presion-maxima-trump-iran
[3] https://www.alainet.org/es/articulo/208049
[4] https://actualidad.rt.com/actualidad/361940-casa-blanca-pronto-tomar-medidas
[5] https://mundo.sputniknews.com/politica/202007231092191654-eeuu-busca-nueva-alianza-para-combatir-a-china-con-poder-economico-y-militar-combinado/
[6] https://mundo.sputniknews.com/firmas/202007311092265063-que-falta-para-una-guerra-entre-eeuu-y-china/

Nicolás Sampedro
Nicolás Sampedro

Prefiero escuchar antes que hablar. Ser esquemático y metódico en el trabajo me ha dado algún resultado. Intento encontrar y compartir ideas y conceptos que hagan pensar. Me irritan las injusticias, perder el tiempo y fallarle en algo a les demás.

Peronismo Intergaláctico

Peronismo Intergaláctico

TIEMPO DE LECTURA: 5 min.

Por Nicolás De La Iglesia*

En estos días surgió una noticia donde la NASA emitió una alerta sobre un asteroide de 325 metros de diámetro que va a pasar cerca de la tierra. La comunidad científica, para calmar las aguas, bajar un cambio como quien dice, eligió como nombre para la roca espacial “El dios del caos”. No queda claro si les hace falta un community manager (teléfono para el ex jefe de gabinete Marquitos Peña) o efectivamente tienen uno y todavía se está cagando de risa de todes. Lo cierto es que de llegar “El dios del caos” a este rincón de la Vía Láctea, se puede dudar de cuánto más puede traer de algo que, por estos días, sobra. Es más, la tierra diría “¿Querés ver lo que es el caos? Pasá que te enseño ñery”.

A nivel global, la clase política está en terreno fanganoso y debe hacer uso de una herramienta que nunca utiliza: su capacidad de gestión. Un ejemplo de esto se puede ver en los estados europeos que venían arrastrando un estancamiento económico; sin ir más lejos, su principal economía (la alemana) preveía, después de más de una década de crecimiento sostenido, recesión para el 2020. A esto se le puede sumar la terrible falta de representatividad del sistema político, donde grandes partes de la población ni siquiera se toman el trabajo de ir a votar. Esto se puede anclar en un estado de debilitamiento de los estados nacionales después de décadas de financiarización del sistema global. Esta situación dejó a la clase política a merced de las grandes corporaciones (cuando no atienden en los dos kioscos al mismo tiempo).

¿Qué tendrá que ver la coyuntura europea con la argentina? Sirve para tomar un poco de noción acerca de la terrible crisis institucional que venía arrastrando gran parte del mundo. Además, sirve para dar cuenta de que volver a la normalidad, como dicen muchos, no sirve porque, como explica la ensayista y autora de “La doctrina del Shock”, Naomi Klein, “la normalidad es lo que estaba mal”. Es a partir de esta línea que se comienzan a dar ciertas discusiones sobre temas como el impuesto a las grandes riquezas, amén de la desesperación por conseguir la bishusha que hace a los engranajes estatales girar.

Esta semana se llevó adelante una sesión histórica tanto en la Cámara de Senadores como en la de Diputados, en donde se convino la virtualidad con la presencia de aquelles que podían acercarse a los recintos. Mención aparte para les diputades de Cambiemos que viajaron cientos de kilómetros (exponiendo no sólo su salud, sino también la de otres) para ir a sesionar y poder defender los intereses de los millonarios, oponiéndose fervientemente al impuesto a la riqueza, los despidos y un largo y tedioso etcétera. Trabajo noble el de defender a los desamparados de Nordelta.

Además de homologarse todos los DNUs que tiro @alferdez en plena cuarentena, en la sesión sobresalió el discurso de Máximo Kirchner. A lo largo de este, el diputado por el Frente de Todes planteó la desconcentración del “polo industrial”, el cual se encuentra en su mayoría en una de las zonas más afectadas, como lo es el conurbano bonaerense. Al mismo tiempo remarcó la densidad poblacional de esta zona geográfica del país. Esta es una discusión más que interesante teniendo en cuenta las intenciones del ejecutivo nacional de descentralizar la actividad política del país. Hay, de hecho, un proyecto que plantea la instalación de capitales móviles en distintas ciudades de Argentina, a donde el Gobierno llevaría sus oficinas. Esta va a ser sin dudas una de las grandes discusiones a futuro, más teniendo en cuenta que si hay algo que sobra es extensión territorial y que además nunca está demás reafirmar la soberanía nacional.

En una entrevista radial, el hombre de la Shweppes de pomelo dijo que se sentía como los maestros ajedrecistas jugando varias partidas al mismo, haciendo referencia a la crisis laboral, la sanitaria y la económica. Respecto a la crisis laboral se prevé que cerca de la mitad de la población activa del mundo se quede sin trabajo (algo de eso se está viendo en EE.UU., con la peor crisis de desempleo desde el crack del 30’). En cuanto a la crisis sanitaria hay que destacar que en sólo unos meses se levantaron varios centros de atención y se finalizaron obras que venían de cuatro años de abandono. Sin embargo es necesario proyectar una inversión y una reconversión del sistema de salud pública, que es una de las grandes cuentas pendientes del sistema político argentino. Por último, la crisis económica es uno de los grandes desafíos a futuro, no solo en referencia a la negociación que lleva adelante Martín Guzmán con los acreedores (que cuenta con un gran apoyo nacional y de figuras internacionales como la directora del FMI Kristalina Georgieva), sino también al futuro sombrío para la economía mundial en los próximos años.

En este sentido, no hay que dejar pasar la homologación de una rebaja salarial de hasta el 25% para trabajadores suspendidos. La medida surgió de negociaciones entre las cúpulas de la Unión Industrial Argentina (UIA) la Confederación General del Trabajo (CGT), y el Estado nacional, que obró como mediador. Según el Gobierno, la iniciativa tuvo lugar para evitar una ola de despidos. Además, la homologación fue acompañada de una serie de requisitos que los industriales deberán cumplir, como la exención de adultos mayores, trabajadores de grupos de riesgo, embarazadas o personal dedicado a tareas bajo el esquema del teletrabajo.

¿Qué tenemos por delante? Un panorama que lejos de aclarar, está oscureciendo cada vez más. A todos estos factores con lo que tiene que gestionar el Gobierno nacional se encuentra también el periodismo de “guerra”: no hay que olvidarse de quienes están detrás de las fake news que intentan desgastar constantemente a un Gobierno que lo único que quiere es no tener que cavar fosas comunes como en Brasil. El gobierno de @alferdez debe ser lo suficientemente astuto como para negociar con el empresariado argentino y poder esquivar las constantes operaciones que pasaron y que vendrán.


*Periodista, columnista sobre Europa del programa Marcha de Gigantes (Radio UNLP - AM 1390) responsable de la sección de Política Nacional de Revista Trinchera y colaborador de Agencia Timón.
La lucha política en tiempos del COVID19

La lucha política en tiempos del COVID19

TIEMPO DE LECTURA: 6 min.

Por Trinidad Tórtora* y Agustín M. Rosón**

“El viejo mundo se muere. El nuevo tarda en aparecer. Y en ese claroscuro surgen los monstruos”

Antonio Gramsci

La pandemia del COVID-19 trajo consigo una consecuencia social, política y económica, la herida a la globalización tal como se venía dando, la globalización del capitalismo financiero. Sin embargo, los anticuerpos del sistema se reproducen de a miles y a la par de los contagios y las recesiones. De ninguna manera el capitalismo está acabado como sistema de dominación, sino que atraviesa una redefinición de sus condiciones de reproducción.

La contención de la pandemia en los países asiáticos ha sido efectivamente realizada a través de la aplicación de una poderosa forma de dominación de los cuerpos, con cámaras de vigilancia, utilizando información de sus dispositivos celulares y cruzando datos (Big Data) para aislar a las personas infectadas de manera eficaz. Al decir del filósofo surcoreano Byung Chul Han[1], este Estado policial digital, se configura como un nuevo paradigma tecno-político de control social, efectivo para combatir una pandemia, pero también llegado el caso, para la represión política.

La crisis mundial del COVID-19 efectiviza lo que desde hace años asomaba como multilateralismo. Se redefinen los poderes geopolíticos, donde EEUU como potencia gendarme del mundo se encuentra en el ocaso de su predominancia.Los resultados de esta crisis y su devenir son un gran signo de pregunta. Es un futuro de bifurcación aleatoria, como dice García Linera[2]. Pero lo que, sin dudas, la pandemia dejó en evidencia es la crisis civilizatoria del modelo de globalización neoliberal desde el consenso de Washington hasta nuestros tiempos. Mientras lo nuevo no termina de nacer y lo viejo no termina de morir, “surgen los monstruos”, dice la famosa frase de Gramsci. Esos monstruos son consecuencias de la razón neoliberal, xenófoba, racista, patriarcal, que se expresa en varios líderes políticos, e incluso en líderes de Estado como Jair Bolsonaro y Donald Trump.

La situación en Nuestra América

La pandemia en Nuestra América encontró una respuesta política totalmente fragmentada. Este continente esbozó una respuesta distinta dentro de cada frontera nacional. No sorprende: este fenómeno se repite en el resto del mundo, se puede corroboraren Europa, EE.UU, Brasil y otros países de la región.Si se los compara con la Argentina, muchos de estos gobiernos nacionales se demoraron excesivamente en ordenar las medidas de aislamiento y protección social. En este contexto, las primeras decisiones tomadas, fueron el cierre de las fronteras nacionales, incluso al interior de los mismos Estados.

Se asiste a un fenómeno donde el neoliberalismo, que se había revitalizado en varios países de la región, entra en una nueva crisis por la incapacidad global para dar respuesta al problema mundial de la pandemia. García Linera[3] lo explica de manera brillante:“Los profetas del libre comercio y del Estado mínimo, que ayer exigían derribar las fronteras nacionales y deshacerse de los “costosos” sistemas de derechos sociales (salud, educación, jubilaciones) salen ahora a aplaudir el cierre profiláctico de las fronteras y exigir al Estado medidas más drásticas para atender a los ciudadanos y reactivar las economías regionales”.

Hace diez años atrás Nuestra América supo parir estructuras regionales de coordinación política, económica, cultural -entre otras-como la UNASUR, la CELAC o el ALBA-TCP. En este contexto ¿puede Nuestra América prescindir de una organización regional capaz de dar respuestas a las profundas dificultades económico-financieras, políticas y sanitarias que se vienen? El camino debería ser el planteado por el intelectual Samir Amín, en su Teoría de la Desconexión (1989), como estrategia de los países “subdesarrollados” para desvincularse de la globalización neoliberal.Cuando las curvas de contagio del COVID-19 empiecen a aplanarse en cada país, la respuesta regional sería un paso adelante para contrarrestar el “sálvese quien pueda” al modo Europeo y empezar a construir un nuevo tiempo en Nuestra América.

En este contexto, EEUU lanza una ofensiva mediático-belicosa contra Venezuela, revitalizando el conflicto interno en el continente. No existen las casualidades. EEUU busca obturar cualquier nueva producción de un regionalismo capaz de formular respuestas propias y que cuestionen la hegemonía imperialista de Washington.

La situación en Argentina

“Nadie es una isla por completo en sí mismo; cada hombre es un pedazo de un continente, una parte de la Tierra. Si el mar se lleva una porción de tierra, toda Europa queda disminuida, como si fuera un promontorio, o la mansión de uno de tus amigos, o la tuya propia; por eso la muerte de cualquier hombre arranca algo de mí, porque estoy ligado a la humanidad; y por tanto, nunca preguntes por quién doblan las campanas, porque están doblando por ti.”
John Donne[4]

En Argentina las rápidas medidas de aislamiento y la inyección de dinero para contenerla situación de las clases populares realizadas por el gobierno, la erigen como uno de los países más efectivos a la hora deresponder a la pandemia del COVID-19. El liderazgo de Alberto Fernández, con sólo 5 meses en la Presidencia de la Nación, lo configura como un actor central en el escenario nacional y regional.

El país cuenta con la posibilidad histórica de fundar un nuevo gobierno popular. En medio de la emergencia sanitaria se construyó un nuevo relato de profundo humanismo político. La valorización de la vida frente al mercado, en las declaraciones hechas por Fernández tiene una gran potencia simbólica, porque está fundada sobre una crítica al neoliberalismo como razón política y moral de la sociedad. Por lo tanto, augura un nuevo relato, un nuevo horizonte social y económico, con prioridad en las personas y no en el mercado.

La cuarentena obligatoria produjo una concentración extraordinaria de legitimidad en la figura del presidente, lo que llevó a que incluso la oposición quedara engrampada. Sin embargo, la concatenación inevitable de este nuevo relato: la vida, el trabajo, la producción vs.los negocios, las ganancias, la rentabilidad; encontró en Techint (la multinacional más grande de la Argentina) un rápido punto de confrontación. Esta contradicción rearticuló a la derecha y la despabiló del aparente estado de neutralidad que venían teniendo. De esta manera, se inició “otro momento” de la emergencia sanitaria, donde los medios de comunicación se volvieron a vestir de profetas del odio y los oportunistas y especuladores lanzaron sus dardos envenenados. El viernes bancario y las colas de los jubilados fueron festejados en el fuero interno de los enemigos históricos de los jubilados, mientras sus voceros en televisión se rasgaban las vestiduras. A esto se sumaron los troll-centers produciendo operaciones de confusión, desgaste y malestar como instrumentos de erosión política al gobierno del Frente de Todos.

Mientras tanto, las grandes empresas, los bancos, los grupos financieros, terminada la inicial sorpresa, se aprestaron a defender con uñas y dientes la extraordinaria riqueza que han acuñado en los 4 años de macrismo -y antes-, en el marco de un sistema de acumulación siempre desigual.

Como pasa siempre, es la militancia popular, sindical, social, la que se encuentra abocada a la construcción de nuevas redes de solidaridad y de acción colectiva, de carácter institucional y no institucional para hacerle frente a la crisis.

El poder político encuentra en la figura de Alberto Fernández una concentración extraordinaria de legitimidad, fundamental para el éxito de las medidas de aislamiento, y un factor clave para enfrentar las necesarias disputas con los poderes concentrados económicos, mediáticos y judiciales.Sin medidas profundas que pongan al Estado como principal ordenador de la economía, con control estratégico de recursos y de servicios fundamentales, cualquier proceso de transformación va a fracasar antes de comenzar.

Es inevitable la agudización de las contradicciones con los sectores que se han enriquecido todos estos años a costa del sacrificio y la miseria del pueblo.La crisis del COVID-19 evidencia y pone de relieve dichas contradicciones. Para ello,es preciso un rápido reordenamiento de las fuerzas populares, en alianzas intersectoriales, que permita tomar iniciativas en los múltiples escenarios. Un ejemplo de ello es el proyecto impulsado por la CTA de los trabajadores y diputados del Frente de Todos hacia la creación de un fondo de emergencia a partir de un impuesto a los más ricos del país.

En tiempos de crisis, lo inesperado puede volverse posible: ¿Podrá el proceso argentino ser un motor de transformación en la región? En ese sentido, es importante destacar el relato humanista, en clave de horizonte político-filosófico-cultural, y dotarlo de profundidad histórica y de acción política. Articular ese relato con la fuerza popular organizada es la tarea militante principal en los tiempos que vienen.


* Antropóloga. Maestranda en Derechos Humanos
** Antropólogo. Docente. Militante sindical

Referencias:
[1] La emergencia viral y el mundo de mañana Por Byung-Chul Han. Publicado en https://www.medionegro.org/pdf-sopa-de-wuhan/
[2] Álvaro García Linera, conferencia inaugural IDAES. Disponible en: https://www.facebook.com/AlvaroMarceloGarciaLinera/posts/1063493004028404
[3] Conferencia inaugural de las clases del IDAES UNSAM.
[4] Epígrafe en  “Por quién doblan las campanas” de Ernest Hemingway

Neoliberalismo: fábrica de millones de Daniel Blake

Neoliberalismo: fábrica de millones de Daniel Blake

TIEMPO DE LECTURA: 6 min.

Por Nicolás Sampedro*


El reconocido director británico Ken Loach, personificaba en la figura de Daniel Blake (protagonista del film) a une de les millones de adultes mayores que día a día mueren producto de las políticas neoliberales de recorte sistemático a la salud pública implementadas, en este caso, en el Reino Unido.

La historia de Daniel Blake sirve como metáfora para graficar el deterioro del sistema sanitario público inglés, después de años de desinversión y fomento a la privatización del mismo. El caso es que este ejemplo -lamentablemente- podría aplicarse a gran parte de los países del mundo.

La desgracia no es únicamente que los sistemas sanitarios públicos estén como están. Cuando une se pone a analizar con mayor exhaustividad la situación, se puede observar que el deterioro es en muchos planos simultáneamente: educación, salud, bienestar, vivienda, trabajo, alimentación, desigualdad. Este sistema es una fábrica de desigualdades y de muerte.[1]

Para su reproducción, el sistema necesita de sus herramientas mediáticas y la construcción de un miedo generalizado, algo que muy claramente señaló el defensor latinoamericano de los derechos de la Madre Tierra y derechos humanos, Ollantay Itzamná, quien sostiene que “muy a pesar de que en los países como Guatemala, Perú, Colombia…, decenas de miles de niños y adultos mueren cada año por desnutrición, dengue, sarampión; y que, en cuatro meses, a nivel mundial, apenas menos del 3% de los infectados por coronavirus fueron fatales, la gente padece una pandemia de pánico con coronavirus, quizás como jamás antes vista, viralizada por las redes sociales.”[2]

¿Hay una pandemia de un nuevo coronavirus o una pandemia de miedo masificada al infinito por las grandes corporaciones mediáticas y otras empresas multinacionales de diferentes sectores para seguir dividiendo y reinando?[3] No hay que olvidar que esta pandemia se da en medio de una guerra comercial entre EEUU y China, una guerra de precios del petróleo entre Arabia Saudí y Rusia, y diversas situaciones ya insostenibles que generaron el colapso de las bolsas financieras, por más que la prensa mundial haya pretendido incriminar al virus de ello[4]. Hasta no hace muchos días, los EEUU y algunos miembros de la OTAN estaban a punto de realizar la maniobra militar más grande desde el fin de la Guerra Fría con una movilización de tropas en las fronteras rusas de más 30 mil militares norteamericanos.[5]

Como se señalaba en artículos anteriores, la situación actual es una gran posibilidad para reflexionar acerca de las lógicas de producción y de consumo actuales, sobre el rol de los Estados Nación en temas claves como educación y salud y el de los organismos internacionales y las consecuencias generadas por deudas externas impagables; acerca del lugar que ocupan los medios de comunicación y cómo estos publican u ocultan información de acuerdo a sus conveniencias, sobre el gran negocio especulativo en torno a la industria farmacéutica y sobre cómo las guerras terminan siendo un negocio para la corporación armamentística. En definitiva es volver a pensar qué es más importante, si la vida o la rentabilidad/ganancia de tal o cual negocio. Tal como lo señala el filósofo, sociólogo, psicoanalista y crítico cultural esloveno, Slavoj Zizel: “el COVID-19 es una gran oportunidad para dar un golpe de Kill Bill al capitalismo”.[6]

Una de las reflexiones más urgentes tiene que ver con la forma en que se producen y consumen bienes de alta necesidad como los alimentos. En un artículo[7] de publicado recientemente, les autores Miguel A. Altieri y Clara Inés Nicholls, analizan las implicancias de la proliferación de la producción agroindustrial y cómo esta no sólo está deteriorando la forma en la que el mundo se alimenta, sino la relación directa que tiene con la aparición de nuevas enfermedades.

Les autores del artículo resaltan la importancia de fomentar formas de producción agroecológicas y dar prioridad a los pequeños productores, que son quienes producen entre un 50 y un 70% del alimento que consume la humanidad, teniendo sólo el 30% de la tierra cultivable. Es volver a contemplar no sólo la necesidad humana de alimentarse sino cómo hacerlo de manera sustentable, dado que la salud del ambiente en el que vivimos está íntimamente relacionada con nuestra salud y la de los alimentos que consumimos.

En la misma línea y a modo de ejemplo, el biólogo evolutivo y filogeógrafo norteamericano, Rob Wallace, señala que: “La crianza de ganadería seleccionada y muy uniforme genéticamente elimina cualquier cortafuego inmune que pueda estar disponible para ralentizar la transmisión. Los tamaños y densidades de población más grandes facilitan mayores tasas de transmisión. Tales condiciones de hacinamiento deprimen la respuesta inmune. La búsqueda del máximo rendimiento, parte de cualquier producción industrial, proporciona un suministro continuamente renovado, el combustible para la evolución de la virulencia. En otras palabras, el agro negocio está tan enfocado en las ganancias que la selección de un virus que podría matar a mil millones de personas se considera un riesgo asumible.”[8]

En Argentina, las medidas del gobierno que encabeza Alberto Fernández y su preocupación por salvaguardar la vida de las personas, sumado a la infinidad de declaraciones respecto de la necesaria solidaridad para salir del grueso problema en que dejó el experimento macrista, dan cuenta de una preocupación por cambiar las prioridades.

Se está ante la oportunidad histórica de reconvertir el escenario local reordenando las prioridades: ayudando a quienes más lo necesitan; fomentando la producción local, generalmente elaborada por pequeños y medianos productores, al igual que por PyMEs; revitalizar las economías regionales; mejorar los sistemas públicos educativo, sanitario, de viviendas, de telecomunicaciones, entre muchos otros rubros. Todo ello se puede hacer con el dinero que hay que exigir no pagar ni al FMI, ni a los acreedores privados[9]. Al menos no en su totalidad.

Ahora bien, todo lo hecho por el mandatario norteamericano Donald Trump va en sentido contrario. Una de las medidas más recientes es la que el director de investigación del Proyecto de Libertades Económicas de América, Matt Stoller, señala como un golpe corporativo: “ahora (Wall Street) tendrá de 4 a 6 billones de dólares de crédito a bajo costo garantizado por el gobierno para ir de compras a las empresas en problemas”. Cualquier similitud con el rescate de Obama a las grandes corporaciones en 2008 no es mera coincidencia, se repite el precepto de que “los peces grandes se comen a los pequeños”[10].

El mundo que vendrá post pandemia seguramente no será el mismo y Argentina tiene la posibilidad material y humana para ser un ejemplo a imitar por el resto del continente y el mundo, que pretenda priorizar la vida por sobre las ganancias de las multinacionales y de ese 1% que domina todo a nuestro alrededor. La respuesta ante el COVID-19 de países como Cuba, Venezuela o China, están dando la pauta de que el camino no es el libre mercado, sino economías planificadas, pueblos solidarios y otro tipo de prioridades. Argentina tiene las condiciones para sumarse a ese grupo de países; hace falta la decisión política y el respaldo popular para hacerlo.


* Periodista, conductor de Marcha de Gigantes (Radio UNLP - AM 1390), productor de Columna Vertebral (Radio Estación Sur - FM 91.7), columnista La Marea (Radio Futura – FM 90.5) y Mirada Crítica (Realpolitik), responsable de la sección Sindical de Revista Trinchera y colaborador de Agencia Timón.

Fuentes en línea:
[1] https://www.alainet.org/es/articulo/205355
[2] https://www.alainet.org/es/articulo/205327
[3] https://www.alainet.org/es/articulo/205496
[4] https://medium.com/@misionverdad2012/notas-en-tiempo-real-de-la-pandemia-financiera-global-a70feefe6622
[5] https://www.voltairenet.org/article209536.html
[6] http://www.motoreconomico.com.ar/Coronavirus/slavoj-zizekel-covid-19-es-un-golpe-de-kill-bill-al-capitalismo
[7] https://www.alainet.org/es/articulo/205465
[8] https://www.alainet.org/es/articulo/205485
[9] https://www.celag.org/la-hora-de-la-condonacion-de-la-deuda-para-america-latina/
[10] https://medium.com/@misionverdad2012/notas-en-tiempo-real-de-la-pandemia-financiera-global-a70feefe6622

Ahí vienen las tripas a revolverse una vez más

Ahí vienen las tripas a revolverse una vez más

TIEMPO DE LECTURA: 5 min.

Por Nicolás Sampedro*

Mucho se está diciendo en los diferentes medios de comunicación que cubren lo que sucede con la pandemia del Coronavirus (COVID-19). Algunes desde las implicancias locales, otres desde las consecuencias económicas a escala global, o de si es parte o no de una guerra bacteriológica. Lo cierto es que este tiempo de aislamiento y cuarentena dan lugar a reflexionar sobre el sistema, sobre las formas de organización y de cómo vivimos los seres humanos.

La principal reflexión tiene que ver con el rol del Estado. En principio relacionado al rol de la sanidad pública a la hora de frenar o mitigar el contagio del virus que hoy aqueja a gran parte del mundo. Pero no es sólo el sistema público de salud, también se pone en debate el rol de policía o de control, cómo resuelve el Estado la situación económica de quienes se ganan el mango día a día para poder sobrevivir, entre un sinfín de temas que se podrían abrir.

Une podría preguntarse qué tienen en la cabeza les más de 20 mil argentines que se fueron del país luego de que Alberto Fernández comenzara a tomar medidas de aislamiento para evitar la propagación del virus. Muches de elles que ahora reclaman al gobierno argentino que gaste dinero en ir a buscarles porque las aerolíneas privadas suspendieron todos sus vuelos.

¿Qué pasa por la cabeza de quienes durante décadas se la pasaron hablando mal de la salud pública y tirando flores al sector privado y ahora exigen al gobierno que resuelva un problema que requiere de un sistema público fuerte para que el tránsito por esta situación sea lo menos traumático posible? ¿Algune se puso a pensar qué habría pasado con un gobierno de signo neoliberal al frente del Estado?

Si se observa el mapa global, los países más afectados (y que en la tendencia seguirán aumentando sus casos de contagio) son aquellos países que desarticularon y desfinanciaron sus sistemas públicos de salud y que actuaron tarde ante lo que China ya venía alertando.

De aquí se desprende la segunda reflexión, que tiene que ver con los medios de comunicación y los mensajes que se emiten diariamente y se reproducen en redes sociales. Si bien este virus puede ser una mutación natural, lo que muches comunicadores afirman como una verdad, es la reproducción de una mirada particular del problema.

Por ejemplo, no muches han citado las palabras de un importante funcionario de la cancillería China, quien afirmó que este virus es “de laboratorio” y que fue implantado por los EEUU en octubre pasado, momento en que en la ciudad de Wuhan (provincia de Hubei) fue sede de los Juegos Mundiales Militares.

Otro ejemplo concreto del manejo informativo y el rol de les comunicadores, responde al hecho de que cada vez que se menciona a China es para resaltar el supuesto carácter represivo del gobierno para con su pueblo. Pese a que parece haber frenado el contagio local del virus, pese a estar ofreciendo ayuda a otros países, siempre está presente el comentario despectivo de su gobierno.

Algo no muy lejano pasa con Cuba. Si algo demostró esta pandemia es que aquello que decía Fidel era verdad: “nosotros nunca realizaríamos ataques preventivos y sorpresivos contra ningún oscuro rincón del mundo, pero que en cambio nuestro país será capaz de enviar los médicos que se necesiten a los más oscuros rincones del mundo. Médicos y no bombas”.

En estas semanas Cuba no sólo envió médicos y expertos a China, sino que compartió con el país asiático el Interferón Alfa 2B, que parece haber colaborado en la recuperación de las zonas afectadas, algo que ahora realizarán en otros países por pedido de sus gobiernos. Una actitud bastante alejada a la adoptada por el paladín de la libertad occidental, EEUU: Trump ofreció más de mil millones de dólares a una empresa alemana que está investigando una posible vacuna para el Coronavirus: esta debía ser para uso exclusivo del país del norte de América.

Lo antes mencionado se da en un contexto del que muches parecen haberse olvidado. El Coronavirus parece haber acaparado todas las miradas. Temas como la Guerra Comercial, las sanciones unilaterales de EEUU a otros países, la reelección de Luis Almagro como Secretario General de la OEA, los asesinatos en Colombia, la guerra en Siria o Libia, la guerra de precios por los hidrocarburos entre Rusia y Arabia Saudí y la negativa del FMI de otorgar un financiamiento por 5 mil millones de dólares del Fondo de Emergencia del Instrumentos de Financiamiento Rápido (IFR) a Venezuela y a Irán (dos países enemistados con EEUU), quedaron fuera de agenda.

Lo cierto es que el mundo post pandemia no será el mismo. Por más que algune lo quiera, no debería ser el mismo. Debería generar un brote, pero de conciencia respecto de las implicancias de dejar librado al mercado temas tan trascendentes como la salud, como la economía y las formas de distribución de la riqueza, como los derechos a la vivienda y al trabajo digno, entre muchos otros que se podrían mencionar.

El enfriamiento de la economía mundial, las consecuencias sobre los pueblos en costos humanos, o quienes resuelvan antes y de mejor manera la situación, gestarán otro tipo de mundo. Quizás mejor, quizás peor. Ello dependerá de los pueblos y su capacidad creativa y reflexiva para exigir cambios profundos en un mundo que está al límite.

Esta crisis demuestra el agotamiento de una forma de reproducción de la vida que está matando al planeta y que algunes llaman Capitalismo, pero que en realidad debería llamarse Modernidad. El “sálvese quien pueda” impuesto durante décadas debe llegar a su fin si pretendemos que la especie humana y la naturaleza en su conjunto sigan teniendo un futuro de vida.

Quizás uno de los que mejor lo retrató es el cantante venezolano, Sandino Primera (hijo del mítico cantor de esa patria, Ali Primera), que en una de sus canciones sostiene que pa’ andar juntos “tendremos que superar las tristeza y los disgustos que este sistema nos provocará”.

Pa andar juntos (Sandino Primera)

* Periodista, conductor de Marcha de Gigantes (Radio UNLP - AM 1390), productor de Columna Vertebral (Radio Estación Sur - FM 91.7), columnista La Marea (Radio Futura – FM 90.5) y Mirada Crítica (Realpolitik), responsable de la sección Sindical de Revista Trinchera y colaborador de Agencia Timón.
En toda crisis hay una oportunidad

En toda crisis hay una oportunidad

TIEMPO DE LECTURA: 4 min.

Por Nicolás Sampedro*

Estos primeros meses del año parecen no haber sido de vacaciones para la gran mayoría de los funcionarios públicos del gobierno que encabezan Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner. No es para menos si se hace un repaso del desastre generado por el experimento oligárquico que nos gobernó desde 2015 y que con mucha soberbia sostenía que era el mejor equipo de los últimos 50 años.

Mucho se ha analizado en diversos programas periodísticos al respecto y se seguirá haciendo como es lógico. La magnitud del desastre recibido es de tal magnitud que algunes funcionaries hablaron de “tierra arrasada”. Pero la situación interna no será motivo de análisis en estas líneas.

Es por demás sabido que las deudas externas han servido como correa de ahorque para los países periféricos como la Argentina, y si bien el panorama es complejo, (como siempre se ha remarcado en este espacio) mucho de lo que suceda fuera de las fronteras argentinas será determinante para que el gobierno de les Fernández tengan unos u otros resultados.

Y en este panorama, sin duda alguna, las elecciones presidenciales en EEUU a principios de noviembre serán un factor determinante. No sólo en esa fecha sino durante todo el año. Es sabido, fundamentalmente para este continente, que lo que sucede en el país del norte es clave para analizar situaciones en los países nuestroamericanos.

La compleja disputa al interior del partido Demócrata[1] y la particular situación que viven les norteamericanes dan un marco general que podría beneficiar a Donald Trump para un nuevo período en el despacho oval[2]. Pero como en política todo es factible de suceder, no pueden arrojarse pronósticos certeros al respecto.

En cuanto al escenario electoral en Nuestra América, sin dudas hay 3 momentos que serán claves para el devenir regional: el referéndum en Chile del próximo 26 de mayo y posteriormente las constituyentes en octubre que intentan socavar la lucha popular que lleva varios meses[3]; las elecciones generales en Bolivia[4] que buscarán consolidar el golpe a Evo Morales; y las elecciones parlamentarias en Venezuela, el único lugar institucional de peso que le quedó a la oposición al chavismo, más allá de los circos mediáticos y de la presión internacional.

En este sentido, es necesario recordar lo que se analizaba el año pasado en estas líneas: hay un hartazgo evidente en los pueblos del continente ante la corruptela de las oligarquías y partidos locales; es cada vez más notoria la injerencia de EEUU en procesos de desestabilización; que la cada vez más importante vinculación de Rusia[5] y China[6] con países del continente está poniendo nervioso al imperio; y que la principal disputa a escala global es por ver quién domina el 5G y la inteligencia artificial.

Este escenario se da en lo que aparenta ser un proceso de desglobalización[7] que viene avanzando y que como señala el analista mexicano Alfredo Jalife, tiene a Trump, a Putin y al mandarín Xi (todos con una marcada impronta nacional/proteccionista) como sus principales actores.

Ejemplo palpable de esto es el debilitamiento de la Organización Mundial del Comercio, institución que tiene a EEUU como principal financista y que por su permanente bloqueo en la elección de jueces, en 2019 dejó a la organización sin órgano de apelación de disputas. Debe sumarse a esto el permanente choque de la institución con China, dado que internamente el país asiático “tiene una economía completamente planificada y monopolizada por el estado”[8].

La cuestión es que este proceso de desglobalización se da en paralelo a la guerra comercial entre EEUU y China[9] por el dominio de la Inteligencia Artificial y de las redes de 5G, dos sectores estratégicos que muy probablemente cambien las formas de producción a escala global. Recientemente el sociólogo y Doctor en Economía Jorge Elbaum realizó un artículo muy didáctico en relación a esta disputa y lo que hay detrás[10].

Es evidente que el panorama mundial puede ser una interesante oportunidad para repensar la matriz productiva argentina, para repensar los vínculos regionales y cómo relacionarse con el resto del mundo de una manera inteligente. El panorama es abierto e incierto, pero lo que está claro es que el desafío como pueblos es gestar proyectos políticos solidarios y soberanos que busquen el bien colectivo por sobre la especulación y la ganancia de unes poques.

Como decía el Comandante Eterno Hugo Chávez: “No sería extraño que en Marte haya habido civilización, pero a lo mejor llegó allá el capitalismo, llegó el imperialismo y acabó con ese planeta”.


* Periodista, conductor de Marcha de Gigantes (Radio UNLP - AM 1390), productor de Columna Vertebral (Radio Estación Sur - FM 91.7), columnista La Marea (Radio Futura – FM 90.5) y Mirada Crítica (Realpolitik), responsable de la sección Sindical de Revista Trinchera y colaborador de Agencia Timón.

Bibliografía
[1] https://www.telesurtv.net/opinion/Votantes-democratas-estadounidenses-mas-que-nunca-no-temen-al-socialismo-20200304-0042.html
[2] https://medium.com/@misionverdad2012/la-disputa-por-el-poder-en-el-imperio-un-an%C3%A1lisis-sobre-las-elecciones-en-eeuu-15142b6bd9e0
[3] https://www.alainet.org/es/articulo/204438
[4] https://www.alainet.org/es/articulo/204885
[5] https://www.celag.org/lavrov-en-america-latina-una-gira-politica/
[6] https://www.alainet.org/es/articulo/205024
[7] http://estrategia.la/2020/03/05/latinoamerica-desglobalizandose/
[8] Idem
[9] https://www.alainet.org/es/articulo/204955
[10] http://estrategia.la/2020/03/07/8001/

¿Termina la corta noche neoliberal en Nuestra América?

¿Termina la corta noche neoliberal en Nuestra América?

TIEMPO DE LECTURA: 7 min.

En Nuestra América estamos viviendo tiempos complejos que indudablemente requieren un análisis lo más exhaustivo posible ¿Qué tienen en común los levantamientos populares en Perú, Haití, Honduras, Ecuador y Chile? ¿Qué vinculación tienen estos hechos con lo que pasa en Bolivia y Venezuela? ¿De qué forma puede repercutir el proceso electoral argentino en este contexto?

Más allá de la innumerable cantidad de veces que se enfatizó en que Nuestra América es un territorio que hoy se encuentra en disputa dentro del gran enfrentamiento a escala global, resulta necesario desandar esta afirmación y adentrarse en algunos hechos que ejemplifican de manera cabal cómo esa disputa repercute en la vida cotidiana de los pueblos del continente.

Haití

Desde mediados de septiembre el país más poblado de las Antillas se encuentra prácticamente paralizado. Las distintas movilizaciones -hoy capitalizadas por el Foro Patriótico- han contado con la participación de casi 5 millones de haitianos que exigen la “renuncia del presidente Javenel Moïse, la resolución de las crisis económica y energética y la no injerencia externa[1].

Las multitudinarias manifestaciones, son prácticamente invisibilizadas por la prensa occidental, son la consecución del proceso de lucha que inició en 2018 cuando el presidente intentó aumentar el precio del combustible por recomendación del FMI. Un paso más en la inmensa cantidad de políticas neoliberales que se vienen implementando en el país desde principio de los años 80. Como resultado los números altamente preocupantes en los indicadores sociales de miseria, desocupación, desigualdad o inseguridad alimentaria.

Un país con distintos gobiernos títeres de los EEUU[2] (con la complicidad de Canadá, Francia, la OEA y la ONU) que subsumieron al país en la miseria, y un pueblo que nuevamente se levanta contra la opresión. Pero en la prensa hegemónica no se habla de los más de 20 muertos a manos de la represión policial o de las estructuras paramilitares que asesinan a quienes están luchando contra el ajuste.

La desgracia de los haitianos es haber nacido en un país ubicado en una de las regiones del mundo más importantes en términos geopolíticos: por la región Caribe pasa millones de dólares en comercio, está dentro del territorio que los EEUU consideran el “Mare Nostrum”, además de ser vecina de las dos de las naciones que hoy son blanco de agresiones imperiales: Cuba y Venezuela.

Honduras

El país tiene el tristemente célebre lugar de haber iniciado la sucesión de Golpes de Estado “Blandos” cuando en 2009 las oligarquías en complicidad con el imperio sacaron de juego a Mel Zelaya. En 2017 el fraude electoral quitó la posibilidad de la vuelta del ex mandatario cuando Juan Orlando Hernández se robó las elecciones presidenciales, generando alto descontento en la población, utilizando la represión como respuesta, con un saldo de más de 30 muertos[3].

El gobierno ilegítimo y fraudulento de Hernández, respaldado por los EEUU, se encargó de profundizar lo hecho por su antecesor Porfirio Lobo. Ambos implementaron las recomendaciones del FMI que buscan acomodar las finanzas públicas privatizando empresas estatales, la salud y la educación, reduciendo la participación del Estado, aplicando una reforma laboral, entre muchas otras medidas[4].

Esta nueva ola de protesta tiene que ver con las políticas implementadas y con el fraude electoral, pero tienen su detonante en la reciente condena por narcotráfico -en tribunales norteamericanos- del hermano del presidente ilegítimo, Tony Hernández[5].

Perú

El sistema político Peruano parece cada vez más deteriorado. Un descontento muy grande con el parlamento (con mayoría de la alianza Fujimorista y Aprista), un Vizcarra que llegó a la presidencia de la mano de Pedro Pablo Kuczynski, quien tuvo que renunciar por el escándalo de Odebrecht.

Un país con los últimos cinco presidentes presos, todos investigados por corrupción; un sector empresarial nucleado en la CONFIEP que presionan al gobierno para sacar aún más ganancias y un pueblo arto de la explotación a la que son sometidos.

En el caso peruano, los enfrentamientos se dieron producto de la iniciativa para aprobar el proyecto minero Tía María en la región de Puno. Los levantamientos populares también fueron reprimidos en diferentes momentos y bajo distintos gobiernos, con el agravante que los gobernadores progresistas que se oponen a este modelo de saqueo son perseguidos por el poder judicial y mediático como en el caso de Walter Aduviri y Vladimir Cerrón.

Ecuador

El acuerdo entre el FMI[6] y el gobierno de Lenin Moreno fue la chispa que generó la revuelta popular que vimos hace algunas semanas. Aunque con algo más de cobertura mediática que las anteriores, las situaciones que originan el descontento no distan mucho de las anteriores.

El “paquetazo” que intentó implementar el Moreno, que entre otras cosas elevaba considerablemente los precios de los combustibles, generó rápidamente que los diferentes sectores populares se movilizaran exigiendo que se retrotraigan las medidas. Además exigían que el acuerdo con el Fondo sea derogado.

Les ecuatorianes llegan a esta situación envueltos nuevamente en la implementación de políticas neoliberales, en este caso de la mano de quien traicionó los lineamientos de Alianza País y la Revolución Ciudadana que encabezó por más de una década Rafael Correa. Y si bien Moreno dio marcha atrás y se llegó a una mesa de negociación con la CONAI[7] (organización que nuclea a las comunidades indígenas) y con otras expresiones populares, el devenir es incierto.

Chile

Durante más de 3 décadas, el país trasandino fue catalogado por las derechas continentales como el ejemplo a seguir. Con políticas neoliberales imbricadas en Estado y una constitución que data de la dictadura de Pinochet, el espejismo de la “Suiza” del continente se rompió en mil pedazos[8].

La chispa que dio inicio al descontento popular y las multitudinarias movilizaciones fue el aumento del Metro de Santiago, pero ello fue la gota que rebalsó el vaso. La desigualdad, el endeudamiento de las familias, los impagables costos de la salud y la educación son sólo algunas de las situaciones acumuladas en el descontento popular que detonaron la ira y el enfrentamiento con un régimen que respondió con represión, dejando un tendal de muertos. Las cifras más conservadoras hablan de cerca de 20 víctimas fatales, mientras otras fuentes afirman que la cifra es de más del doble.

Cabe destacar que también se habla de desapariciones, de miles de herides y detenides, y  cientos de denuncias de maltratos, torturas y violaciones. Una situación que luego de una semana parece no tener resolución posible, dado que el gobierno de Piñera no tiene con quien sentarse a negociar, nadie conduce el conflicto.

Bolivia

Si bien la situación es absolutamente la contraria, la tergiversación mediática del proceso de recuento de votos, dio argumentos al candidato opositor, Carlos Mesa, a desconocer los resultados y a llamar a la rebeldía a sus seguidores.

El gobierno de Evo Morales necesitaba sacar una diferencia del 10% respecto de Mesa para consagrarse en primera vuelta y renovar la presidencia por 4ta vez consecutiva. El show montado y la complicidad del -en palabras de Fidel- “ministerio de colonias” conocido como OEA, permitieron sembrar la duda sobre la transparencia del escrutiño.

Para tener una idea del rol que está ocupando esta organización neocolonial del imperio, en lo que va de octubre, no sacó absolutamente ningún comunicado de prensa sobre Haití, nada dijo de Honduras ni de Chile, pero sí defendió a Lenín Moreno, si se posicionó sobre Nicaragua, si catalogó a Cuba y Venezuela como dictaduras y sacó 7 comunicados por lo ocurrido en Bolivia.

Lo descarado terminó de suceder cuando el organismo pidió que más allá del resultado definitivo, el gobierno llame a una segunda vuelta. Según el analista Aram Aharonian, “la desestabilización e intento de golpe de Estado que la derecha vernácula, con el apoyo estadounidense y de la OEA, se está desarrollando en Bolivia a pocos días de la primera vuelta electoral en los dos países del Río de la Plata y trata de incidir en el miedo a situaciones similares que alimentan las derechas en ambas naciones.[9].

A modo de síntesis, se puede señalar que la derecha de la región está en franco retroceso. Un modelo neoliberal que comienza a agotarse y el hartazgo popular que empieza a vislumbrar con masivas movilizaciones callejeras. Por otro lado, la derecha cipaya pro-yanqui que realiza desesperados esfuerzos por controlar la situación, que apunta a la represión como fórmula fallida (al menos hasta ahora) y aplica concesiones menores para intentar apaciguar el descontento[10].

El vicepresidente boliviano Álvaro García Linera señaló en reiteradas oportunidades que los procesos revolucionarios se dan por oleadas. También sostuvo que lo que veríamos sería una pequeña noche de verano neoliberal, pero que se agotaría muy rápidamente. Nuestra América parece estar viviendo ese resurgir popular que dice basta a la opresión, al neocolonialismo, a los gobiernos que los desprecian. El compañero y Dr de Estado en Economía, Jorge Beinstein resaltaba permanentemente que “cuando un imperio está en retroceso, en descomposición, es cuando más bestial se vuelve”.

Los pueblos del continente tendrán el inmenso desafío de romper definitivamente con un modelo civilizatorio (la modernidad) que contiene no sólo al capitalismo como sistema económico de dominación, sino que se ancla en el colonialismo, en el racismo y en el patriarcado. El desafío entonces es re prensarse desde los saberes acumulados por los pueblos de Nuestra América, para la gesta del buen vivir de los pueblos y por la construcción de un modelo civilizatorio más libre, justo y soberano, sin explotados ni explotadores, sin oprimidos y opresores.

La gran pregunta es si lo que se está viviendo es o no el fin de la corta noche neoliberal en Nuestra América.


* Periodista, conductor de Marcha de Gigantes (Radio UNLP - AM 1390), productor de Columna Vertebral (Radio Estación Sur - FM 91.7), columnista La Marea (Radio Futura – FM 90.5) y Mirada Crítica (Realpolitik), responsable de la sección Sindical de Revista Trinchera y colaborador de Agencia Timón.

Bibliografía:
[1] https://www.alainet.org/es/articulo/202878
[2] https://www.alainet.org/es/articulo/202708
[3] https://revistatrinchera.com/2019/06/29/honduras-insurgente/
[4] https://www.alainet.org/es/articulo/202619
[5] https://www.telesurtv.net/news/represion-violencia-protestas-presidente-20191025-0003.html
[6] https://www.alainet.org/es/articulo/202819
[7] https://www.alainet.org/es/articulo/202774
[8] https://revistatrinchera.com/2019/10/23/protestas-en-chile-un-gobierno-ciego-sordo-inepto-e-incompetente/
[9] http://estrategia.la/2019/10/24/eu-y-la-oea-apuestan-a-desestabilizar-la-region-pero-se-encuentran-con-la-resistencia-popular/
[10] http://reddigital.cl/2019/10/08/derecha-latinoamericana/

Los desafíos para el Frente de Todos

Los desafíos para el Frente de Todos

TIEMPO DE LECTURA: 5 min.

Por Nicolás De La Iglesia*

A partir del 10 de diciembre los desafíos que deberá enfrentar el nuevo gobierno no serán nada fáciles. Cambiemos, muy por el contrario a lo que se creía, logró un caudal de votos importante sumando aproximadamente 2 millones de votos a los que había hecho en la paso. Este hecho complica un más un panorama desalentador, ya que contaría, en principio con un mayor número de bancas en la cámara de diputados, aunque aún resta saber cuáles son los porcentajes que arroja el escrutinio definitivo.


La cuestión económica

El primer desafío para Alberto Fernández y su equipo es, sin dudas, el problema de la deuda generada durante estos cuatro años. Sin ir más lejos, en el primer trimestre del 2020 se vencen 27 mil millones de dólares. Dentro del entorno del presidente electo se habla de una restructuración de esa deuda, una salida “a la uruguaya” que implicaría correr los vencimientos pero sin quita y manteniendo los mismos intereses. Este modelo le permitió al país vecino tener un crecimiento económico sostenido. Sin embargo, la situación Argentina es más compleja ya que la matriz productiva del país está en una de las peores crisis de su historia, de la que se desprenden el desempleo más alto en décadas y un proceso inflacionario nunca visto desde la hiperinflación de finales de los años 80’.

Alberto ha planteado en varias entrevistas que uno de sus primeros objetivos va a ser lograr un pacto social que involucra al sector empresario, a las PyMEs y a los gremios. De esta manera pretende empezar a componer la situación productiva, generar empleo de calidad y comenzar a hacer que la rueda del mercado interno gire. Es un plan ambicioso que cuenta, en principio, con la buena voluntad de un sector que apoyó y financió el modelo económico de Cambiemos y que en su cosmovisión el problema son los costos laborales, insistiendo en la necesidad de una reforma laboral como solución. Cuestión que incluso para algunos sectores dentro del Frente de Todos no se ve con malos ojos. El presidente electo deberá tener la suficiente cintura política como para articular políticas con este sector que no impliquen una reducción en los derechos laborales de los y las trabajadoras.

La deuda argentina ya alcanzó el 100% del PBI (era de 38% en 2015) y el panorama económico internacional no es para nada alentador. Se estima que, producto de la guerra comercial entre China y Estados Unidos, la economía global entrara en un periodo de estancamiento y de recesión. Los primeros signos de ello se pueden ver, por ejemplo, en la economía alemana que tras décadas de crecimiento, actualmente esta entrado en recesión.

A ello se le suman las proyecciones para el 2020 que suponen una caída del PBI del 2,2%, un rebote de la caída de 1,5% que se sufrirá este año. La gestión de Alberto Fernández se enfrentará con una gran deuda, argentina es el país emergente que más se endeudo, y con estancamiento económico. Tal vez, la peor combinación de todas.

Situación social

Uno de los peores efectos del neoliberalismo se da dentro del entramado social con la destrucción de lazos sociales que son vitales para el funcionamiento de la vida en sociedad. Este modelo económico individualiza al sujeto, lo carga de culpa, reforzando el egoísmo por sobre la construcción colectiva. Si a esto se le suman mensajes de odio constantes, el resultado es una sociedad polarizada y llena de resentimiento.

El gobierno de Cambiemos durante cuatro años fomentó discursos de odio muy profundos: negando la última dictadura y fomentando el racismo y el clasismo en las capas medias de la sociedad. No hay que olvidarse del papel que jugaron en la desaparición de Santiago Maldonado, el asesinato de Rafael Nahuel o cómo fomentaron e “institucionalizaron” la “doctrina Chocobar”.

El pueblo argentino estuvo frente a un gobierno que se dedico pura y exclusivamente a la quita de derechos y a señalar a las capas más postergadas como las culpables de todo. Se apuntó constantemente -desde lo discursivo- a ningunear a la política como instrumento de transformación social. Esto ahondó en una polarización de la sociedad y puede traducirse en un marco social aún más complejo y por demás inestable.

La incertidumbre económica que se puede ver en los niveles de desempleo, en los constantes aumentos de tarifas y en una inflación que no da respiro, tiene fuertes repercusiones en el ánimo de las personas. No hay perspectivas de un futuro mejor, por lo que se cae en un desanimo generalizado que luego se traduce en bronca. La elección de Alberto Fernández fue un respiro en medio de tanta desazón y eso se pudo ver en los rostros de miles personas que rompieron en llanto el domingo 27 en las inmediaciones del bunker del Frente de Todos.. Sin embargo, no es una tarea fácil construir lazos sociales y reponer la sensación de desanimo generalizada.

De hecho, esa sensación de alivio tiene otro grado de análisis más si se mira la situación que está viviendo hoy el pueblo chileno. La violencia que manifestó la sociedad trasandina fue producto de décadas de abusos por parte de gobiernos conservadores. Al no tener una alternativa política para salir de esa situación, el clima social funcionó como una olla a presión, en donde en el caso de chile el aumento de transporte llevó esa olla a ebullición. El peronismo funcionó como un faro de esperanza que bajó el fuego, es decir, la presión que sentían los sectores populares. La política surge en los inicios de la sociedad moderna como mediadora, para imponer al lenguaje por sobre la violencia física. Las cuentas en ese sentido son simples, si se quita la política como medio de transformación social, emerge la violencia como respuesta.

No hay dudas de que el panorama que le espera al gobierno entrante es por demás complejo y en donde, en palabras del presidente electo, se tomaran medidas económicas ortodoxas y heterodoxas. La articulación de un bloque de gobierno amplio y en donde habitan visiones políticas contrapuestas, mantener la unidad lograda debe ser el principal sostén del Frente de Todos. Una unidad que es trascendental para gobernar en una Argentina donde Cambiemos sigue teniendo una fuerte presencia en la cámara de diputados y que configurará una oposición que hará lo posible para que el modelo propuesto para los próximos cuatro años fracase.


*Periodista, columnista sobre Europa del programa Marcha de Gigantes (Radio UNLP - AM 1390) responsable de redes de Revista Trinchera y colaborador de Agencia Timón.
Hablemos de destrucción, parches, reacomodos y otras yerbas

Hablemos de destrucción, parches, reacomodos y otras yerbas

TIEMPO DE LECTURA: 6 min.

Desde la llegada de la Alianza Cambiemos al gobierno nacional la destrucción de puestos de trabajo, la timba financiera y el aumento de los niveles de pobreza e indigencia ha sido una constante. Luego de las PASO parece que muches se avivaron que Argentina va rumbo al precipicio.


Los números arrojados por el INDEC en la última semana dan escalofríos: según el organismo agosto arrojó un 4% de inflación, alcanzando un acumulado en 2019 del 30% y una medición interanual que supera el 54%.[1]

Por su parte la Encuesta Permanente de Hogares que brinda el mismo organismo, señala que en el primer trimestre del año aumentaron las personas que tienen empleo pero que aún así se encuentran por debajo de la línea de la pobreza, pasando de 17,3 % a 24,5% de la población urbana. Según el informe este incremento del 7,2% equivale a 1.225.000 nuevos pobres con empleo, elevando la cifra a unas 4.530.000 personas.

En la misma línea cabe señalar que según un informe realizado por el Instituto Estadístico de los Trabajadores (IET) la pérdida de poder adquisitivo del salario cayó un 8,4% interanual en agosto. Número que en el acumulado desde noviembre de 2015 hasta la fecha representa un derrumbe del 18,4%[2].

Según el Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV) y tomando como referencia el salario mínimo expresado en dólares, Argentina pasó del 1ro al 9no puesto. El salario se pulverizó, perdió un 60% y pasó de ser en noviembre de 2015 en U$D 589 dólares, a en agosto de 2019, ser de U$D 221[3].

A la apabullante pérdida de salario frente a la inflación se le debe sumar la estrepitosa cifra de más de 240 mil puestos de trabajo registrados que se perdieron en el último año. “Si a los 4.530.000 se agregan las personas desocupadas y se suman sus familias, en especial si cuentan con niños menores de 14 años donde alcanza al 49,6% y además los inactivos pobres (como adolescentes y jubilados y pensionados), la pobreza urbana total suma casi 14 millones[4].

Un dato más: Según el informe técnico de julio del INDEC, el uso de la capacidad instalada de la industria registró su peor marca de la serie histórica: en el promedio de los 12 grandes sectores fabriles apenas llegó a 58,7%, apenas por encima del 56,6% de ese mismo mes pero de 2002[5].

Para completar el trágico panorama argentino habría que agregar: la reforma laboral de hecho[6] (desregulación laboral por sector) se debe sumar la apertura indiscriminada de importaciones[7], la disparada del dólar y la famosa bicicleta financiera[8].

Números macro tras los cuales hay nombres y apellidos, hay familias, hay amigues y compañeres. Debería dar vergüenza a quienes vociferaban pululando por los medios de comunicación sosteniendo que no se trataba de una situación sistemática y planificada de parte del macrismo, sino de impericia o de dificultades por la “herencia recibida”.

Pese a que en casi todos los medios de comunicación se hable de números, estadísticas y más números, y poco y nada se aborden las dificultades sectoriales, la semana que termina dejó al menos a un par de sindicatos exigiendo la reapertura de paritarias o la revisión salarial ante el cimbronazo causado intencionalmente por el enojo del presidente ante el resultado electoral. Neumáticos (SUNTA)[9] y Satsaid[10] exigen la reapertura de paritarias al tiempo que Petroleros (FASiPeGyBio[11] y SPP[12], y trabajadores de Siderar (Techint)[13] alertan sobre suspensiones y más despidos.

A todo esto el gobierno especula con otorgar un bono de 5 mil pesos como compensación. Bono que incluso desde los sectores empresariales (incluidas las PyMEs) señalan que muchos no podrán afrontar. “Acá hay que entender que el 80 por ciento de la producción es pyme y la mayoría no va a poder hacerlo, además no corresponde el anuncio” sostuvo en declaraciones a la prensa José Urtubey, vocal del Consejo Directivo de la UIA. En el mismo sentido fueron las declaraciones de Daniel Funes de Rioja, uno de los vicepresidetes de la entidad, quien sostuvo que la medida podría derivar en despidos masivos o cierre de empresas[14].

La crisis programada por el macrismo es tan grande que hasta los empresarios están tambaleando. Obviamente hay unos pocos que se llenaron los bolsillos: fundamentalmente las energéticas[15] y los bancos[16].

Mientras los señores de saco y corbata se llenaban los bolsillos a costa del padecimiento del pueblo trabajador, sólo en el último año más de 1.300 panaderías cerraban sus puertas y dejaban a más de 80 mil empleados en la calle[17], y según Secretario gremial de Cicop en Provincia de Buenos Aires, Pablo Maciel, los hospitales tenían que realizar “trueques” para abastecerse ante la falta de insumos que generó la crisis[18].

Plenario Nacional de Regionales de la CGT

Las PASO demostraron que el pueblo argentino puso su esperanza en la dupla de les Fernández. El aplastante resultado demostró que una gran mayoría de les argentines le soltó la mano al gobierno y como señaló el dirigente de SMATA, Ricardo Pignanelli: “no hay más tiempo para especular… la Patria necesita un sacrificio de todos los argentinos, en la construcción de una comunidad organizada que no cambie su camino cada cuatro u ocho años[19].

Creo que las políticas de Estado, por primera vez en la historia, van a tener que tener un compromiso de todos los dirigentes, actividad por actividad, para elaborar en conjunto con las empresas y el Estado, algo que sea un equilibrio y que sea duradero. Porque si no nos va a pasar lo que ya nos pasó”, sostuvo el dirigente del SMATA.

Por su parte Carlos Minucci, secretario General de la Asociación del Personal Superior de Empresas de Energía (APSEE), sostuvo en que el futuro de la CGT deberá ser en unidad y que habrá que trabajar mucho para incorporar expresiones como las CTA de Hugo Yasky y Pablo Micheli.

Alberto Fernández y Cristina cambiaron el eje político y después se sumó todo el sindicalismo atrás de eso… El movimiento obrero va a ser la columna vertebral del próximo gobierno por eso Macri nos considera una amenaza. Y si gana Macri vamos a ser la resistencia más fuerte que no va a poder borrar fácilmente[20], sostuvo Minucci.

Más allá de la esperanza popular que puedan generar la llegada de Alberto y Cristina Fernández a la conducción de la nación, cabe preguntarse ¿Quién va a pagar la monumental deuda que dejará el experimento oligárquico macrista? Porque tanto Alberto como Cristina han manifestado que no sería a costa de más sufrimiento del pueblo argentino.

¿Se revisará la deuda externa como afirmó Cristina en Santa Cruz o en Misiones[21]? ¿Será suficiente el gran acuerdo social que propone Alberto Fernández para reactivar la economía o se deberán hacer cambios profundos para que, como señalaba Pinganelli, esta situación no se vuelva a repetir cada 4 años? El tiempo lo dirá. Lo que sí queda claro es que el Movimiento Obrero Organizado y las Organizaciones Sociales deberán tener un rol preponderante para que las presiones internas y externas al país no tuerzan el camino.


Bibliografía:
[1] https://www.perfil.com/noticias/economia/la-inflacion-de-agosto-fue-del-4-por-ciento-segun-el-indec.phtml
[2] https://mundogremial.com/se-registro-una-inflacion-de-43-en-agosto-casi-el-doble-que-en-julio/
[3] http://sindicalfederal.com.ar/2019/09/11/poder-adquisitivo-del-salario-se-desplomo-un-184-desde-que-asumio-macri/
[4] https://gestionsindical.com/crecio-la-pobreza-entre-los-que-tienen-empleo-ya-afecta-a-45-millones-de-trabajadores/
[5] https://drive.google.com/file/d/1tTsa-YQH0Gr1-M4Vo3uCdfrs3yZQwzyG/view
[6] https://revistatrinchera.com/2019/07/29/hector-recalde-los-jueces-no-tienen-que-representar-al-poder-ejecutivo-nacional-esa-es-la-verdad-desnuca-de-macri/
[7] https://mundoempresarial.com.ar/noticia/2946/pymes-reclaman-un-zapatazo-antes-de-que-cierre-la-ultima-fabrica-de-calzado
[8] https://www.youtube.com/watch?v=1RGBaVyCB-w
[9] https://mundogremial.com/gremio-del-neumatico-lanzo-un-paro-por-reapertura-de-paritarias/
[10] https://mundogremial.com/satsaid-movilizo-en-todo-el-pais-para-exigir-la-aplicacion-de-la-revision-salarial/
[11] https://mundogremial.com/petroleros-exigen-la-continuidad-laboral-de-cientos-de-trabajadores-suspendidos-en-la-rama-de-biocombustible/
[12] https://gestionsindical.com/ni-vaca-muerta-se-salva-con-el-macrismo-ya-son-1-000-los-petroleros-suspendidos/
[13] https://mundogremial.com/trabajadores-de-siderar-denuncian-despidos-y-suspensiones/
[14] http://www.infogremiales.com.ar/noticia.php?n=59614
[15] https://www.pagina12.com.ar/168305-ganadores-del-modelo-macrista
[16] https://infocielo.com/nota/107749/los-ganadores-en-medio-de-la-crisis-bancos-obtienen-3-000-millones-por-dia-en-intereses-de-leliqs/
[17] http://www.infogremiales.com.ar/noticia.php?n=59609
[18] https://gestionsindical.com/video-gestion-vidal-denuncian-que-realizan-trueque-entre-los-hospitales-para-abastecerse-de-los-insumos-que-faltan/
[19] http://enfoquesindical.org/pignanelli-gran-equivocacion-dirigentes-movimiento-obrero-fue-pelearse-cristina
[20] http://enfoquesindical.org/carlos-minucci-cgt-se-va-unir-va-estar-mucho-tiempo-unida-si-no-nos-equivocamos
[21] https://www.youtube.com/watch?v=mGMNVkFApzU

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