Ralph, Alberto y el Caribe insular progresista en la CELAC 2021

Ralph, Alberto y el Caribe insular progresista en la CELAC 2021

TIEMPO DE LECTURA: 6 min.

En agosto de 2021 Ralph Gonsalvez, Primer Ministro de San Vicente y las Granadinas, se colocó como líder fuerte de los países latinoamericanos más rebeldes dentro de la Patria Grande. Hace veinte años que es gobierna en San Vicente y las Granadinas, una isla con un pequeño archipiélago que suman 390 kilómetros cuadrados. A Gonsalves también se lo conoce en La Habana como “Camarada Ralph”, y es un ídolo en la izquierda caribeña anglófona y francófona.

Gonsalves es un estudioso del marxismo-leninismo, un aliado de Cuba, Venezuela y Nicaragua. San Vicente y las Granadinas integra el Commonwealth, y la corona británica siempre se ha caracterizado por su pragmatismo cuando se trata de las relaciones internacionales. De hecho, Londres no ha podido detener el avance de Gonsalvez.

Cuando México estaba en la organización de la VI Cumbre de la CELAC, en ese agosto Ralph fue presentado por Nicaragua como candidato a ser el presidente del bloque. Todo para bloquear la presidencia argentina de Alberto Fernández. Se trata de un foro regional que tiene ausente a Estados Unidos y Canadá, y que Brasil soslaya sin eufemismos. El reglamento de la CELAC establece que su titular será designado por consenso.

Pero los roces diplomáticos con Nicaragua pusieron en jaque a la cancillería argentina. Caracas y La Habana apoyan a Managua, y, por ende, a la candidatura de Ralph. México, Colombia, Chile, Uruguay, Ecuador y Paraguay, por ejemplo, respaldaban la candidatura de Alberto Fernández, pero sin el apoyo de Nicaragua y San Vicente y las Granadinas, su aspiración política se convertirá en una nueva derrota diplomática. Y así fue.

Gaston Browne, premier de Antigua y Barbuda, Timothy Harris, premier de San Cristóbal y Nevis, y Roosevelt Skerritt, premier de Dominica, tres líderes progresistas en el Caribe insular anglógono que son aliados de Cuba, Venezuela y Nicaragua.

Cuba, Venezuela y Nicaragua lo quieren a Ralph. Gonsalves, por su parte, conoce la Argentina. Fue condecorado por el ex canciller Héctor Timerman con la Orden del Libertador General San Martín en el grado de Gran Cruz, a principios de octubre de 2013. Y cada vez que se encuentra con un funcionario del Frente de Todos repite su muletilla con efusiva sonrisa caribeña: “¿Cómo anda mi amiga Cristina?” Ralph y Alberto Fernández hablaron por teléfono muchas veces desde aquel 21 de agosto. Fue una conversación cordial que no llegó a nada.

Por su parte, otros líderes caribeños progresistas se sumaron a Ralph, apoyando a Nicaragua. Roosevelt Skerrit, Primer Ministro de Dominica, un aliado a Cuba, Venezuela y Nicaragua. Skerrit se dice asimismo “fidelista” y es amigo también del presidente nicaragüense Daniel Ortega. Arduo defensor del ALBA, también sufrió los embates de la OEA, que lo quería voltear en las elecciones de 2019. Su osadía rebelde, tan similar a la de Ralph, lo llevó a enfrentarse con Estados Unidos y la OEA de Luis Almagro. En las elecciones de 2019 Roosevelt Skerrit iba por un nuevo mandato como Primero Ministro. Para ello necesitaba ganar la mayoría de los escaños del Parlamento.Desde inicios del año 2019 la OEA deslegitimó la convocatoria a elecciones generales y apoyó el llamado de la oposición derechista para frenar los comicios en Dominica. Por ello, Skerrit apoyó a Nicaragua. Saben eso de los ataques de la OEA injerencista.

En el día 17 de septiembre pasado, en las Bahamas, ganaba otro progresista, Phillip Davis, amigo de Ralph y que no dudó en apoyarlo. Por otra parte, está la dirigente socialista Mia Mottley, Primera Ministra de Barbados, otra amiga de Ralph. Una de las metas a cumplir durante su mandato en Barbados es la ruptura con la monarquía británica de la Commonwealth, y el establecimiento de una república parlamentaria en noviembre de 2021, cuando se cumplan 55 años de la independencia del país, para poder así dejar el pasado colonial atrás y tener un jefe de Estado propio barbadense. Toda una demostración.

Ralph también sumó puntos con Santa Lucía. Desde el 28 de julio pasado gobierna otro líder progresista y amigo de Ralph. Philip Pierre es el Primer Ministro de Santa Lucía y lo primero que hizo fue restablecer relaciones diplomáticas con Venezuela. Toda otra demostración. Pierre obtuvo un triunfo aplastante, logrando 13 de los 17 escaños parlamentarios del país. Prometió romper con el orden neoliberal local y no dudó en apoyar a Cuba, Venezuela y Nicaragua en la CELAC.

Mia Mottley, primera ministra de Barbados, junto a Ralph Gonsalves, premier de San Vicente y las Granadinas. Ambos son referentes del progresismo caribeño aliado a Cuba, Venezuela y Nicaragua.

Otro aliado a Ralph es Gaston Browne, Primer Ministro de Antigua y Barbuda. Ralph y Browne señalaron a “Almagro como enemigo de las fuerzas democráticas y progresistas del continente”.En 2014, comenzó a liderar el Partido Laborista de Antigua y Barbuda, con el que resultó ganador de las elecciones generales del país, con un total de 14 de los 17 escaños, cuyo partido volvió al poder después de 10 años. Amigo de Cuba y Venezuela, no dudó en apoyar a Nicaragua.

Del grupo de amigos de Ralph, el más moderado es Timothy Harris, Primer Ministro de San Cristóbal y Nevis. Líder del Partido Laborista del Pueblo, Harris es premier desde 2015 y siempre ha manifestado ser respetuoso con Cuba y Venezuela. Hubo visitas de Nicolás Maduro a Baseterre (en 2015 y en 2018), capital del país, y los médicos cubanos llegaron para ayudar al sistema de salud. Harris también apoyó a Nicaragua, siguiendo a Ralph, con quien tiene una larga amistad.

Finalmente, Alberto Fernández no puso convertirse en presidente temporal de la CELAC el sábado 18 de septiembre pasado en México. El por entonces canciller Felipe Solá pensaba en darle allí al presidente Alberto Fernández un “triunfo” en política exterior, luego de meses de negociaciones para lograr la presidencia del organismo a partir de 2022. En el anochecer mexicano se enteró de que esta sería su última misión, y que el lunes 20 de septiembre será reemplazado por Santiago Cafiero, desplazado también anoche de la Jefatura de Gabinete y derivado hacia la Cancillería. Enojado, decidió no ir a las deliberaciones y presentó su renuncia por mail. Horas después, Argentina también se quedó sin la presidencia del organismo.

Furioso, Solá derivó la presidencia de la delegación en el subsecretario de política latinoamericana, Juan Valle, quien dijo en la cumbre que Argentina no se mete en los asuntos internos de Nicaragua. El gobierno nicaragüense de Daniel Ortega repetía por escrito que no apoyaría la candidatura argentina, más allá de que su candidato Ralph bajó su postulación días atrás para no romper la CELAC. Pero la crisis de gabinete argentino llegó a oídos de Cuba, Venezuela y Nicaragua. Volvieron a levantar la idea de la candidatura de Ralph y así opacar a Alberto Fernández. Todo quedó en que no hubo consenso. Habrá que esperar… O habrá que ver cómo sigue el gobierno argentino de acá a noviembre…


Ver también:
https://revistatrinchera.com/2021/06/25/roosevelt-skerrit-el-gobernante-izquierdista-caribeno-de-dominica/
https://revistatrinchera.com/2021/08/06/golpismo-en-san-vicente-y-las-granadinas/
https://revistatrinchera.com/2020/10/29/san-vicente-y-las-granadinas-clima-electoral-y-fortalecimiento-de-la-patria-grande-desde-el-caribe/

Mauricio Piñero
Mauricio Piñero

Cuentan las crónicas que nació como el hijo de nadie. Luchando por la Patria Grande, como Internacionalista y antiimperialista. Tripero de alma y cuerpo, siempre junto a la patriada barrial. La historia descolonizada es mi pasión como docente de la Escuela Pública y de los barrios. Las noticias sobre los pueblos que luchan como forma de viajar hacia una verdadera justicia social global.

Alberto Fernández y el síndrome del eurocentrismo blanco

Alberto Fernández y el síndrome del eurocentrismo blanco

TIEMPO DE LECTURA: 8 min.

El presidente Alberto Fernández ha pronunciado, en una reunión internacional, una falsedad manifiesta que procede de los vestigios que aún siguen del eurocentrismo y el colonialismo blanco. Es esa raigambre que alardea del origen europeo de la población argentina, colocando al margen a los pueblos originarios y a otros grupos sociales de nuestra sociedad. 

El presidente Alberto Fernández afirmó este miércoles que los argentinos “llegamos de los barcos”, a diferencia de los brasileños que provienen de “la selva” y los mexicanos que descienden de los indios.

Fernández incurre así en una antigua falacia que se ha creado desde la historiografía liberal mitrista y oligárquica, la de construir la idea de Argentina como un “país blanco europeo”.

Pero también al hablar de “los barcos” se piensa en los veleros y vapores de la segunda mitad del siglo XIX y las primeras décadas del siglo XX. Nadie piensa en los buques que, mucho antes, llegaban con sus bodegas repletas de esclavos, afrodescendientes que la cultura historiográfica blanca se encargó de “desaparecer” de nuestra historia argentina.

De más está decir de que Argentina, como el resto de los países de América (no sólo latino-caribeña), es un país de pasado pluricultural. Si bien en tierras argentinas actuales no se desarrollaron culturas estatales significativas como el caso de los azteca e inca, en México y Perú, respectivamente, las culturas diversas de pueblos originarios desde Jujuy a la Patagonia tienen sus legados. Los esclavos africanos también dejaron su sello. De hecho, en tiempos coloniales se creó una sociedad de castas, de pigmentocracia, donde las clases altas blancas tanto ibéricas como criollas, se colocaron arriba de todo para explotar.

Más allá de la independencia de 1816, esa sociedad pluricultural dejó su sello, que la historiografía mitrita de fines del siglo XIX quiso borrar del mapa. Los mitristas han engendrado una quimera, una Argentina blanca, europeísta, y que odia a las masas populares, como reivindicando la “civilización y barbarie” de Domingo Faustino Sarmiento.

Congraciarse con el jefe de estado español Pedro Sánchez llevó a Fernández a mezclar frases del mexicano Octavio Paz y del músico rosarino LittoNebia que desembocaron en una especie de dicha eurocéntrica muy simplista, pero que tiene aún sus nichos en los textos escolares en Argentina.

Lo que dijo Fernández viene de un viejo discurso oficial de historiografía de falsa “universalidad” que pretende colocar en un pináculo a lo europeo, en detrimento de la larga y rica historia de los pueblos originarios.

Alberto Fernández se supone no comulga con visiones conservadoras y elitistas, sino, como peronista, con una mirada enaltecedora de la nación argentina y su pueblo. Pero se vio envuelto en la trampa del eurocentrismo clásico. Las academias están imbuidas de colonialismo eurocéntrico, y eso es una realidad. ¿Falta formación política en contra del colonialismo en las cúpulas políticas tradicionales? Parece ser que sí.Presumir de “pureza” o de un origen único no sea del todo exacto, y a veces resulte ridículo, es parte del viejo relato oficial del imperialismo.

El escritor, periodista y luchador revolucionario Rodolfo Walsh ha escrito:

“Nuestras clases dominantes han procurado siempre que los trabajadores no tengan historia, no tengan doctrina, no tengan héroes y mártires. Cada lucha debe empezar de nuevo, separada de las luchas anteriores: la experiencia colectiva se pierde, las lecciones se olvidan. La historia parece, así, como propiedad privada cuyos dueños son los dueños de todas las otras cosas”.

Como han enseñado diversos pensadores y luchadores sociales y populares, como es el caso de Walsh, la Historia no le pertenece únicamente a los de arriba. La Historia la hacen los pueblos. Mujeres y hombres que al frente de su pueblo van haciendo patria, fundando naciones, lograron hacer ingresar a la Historia a sectores populares antes olvidados y marginados. Hubo una liberación social también en el estudio del pasado humano, ya que las masas lograron ingresar como protagonistas de los cambios en el tiempo. Siempre estuvieron, pero no se les dio lugar en el estudio de la Historia. Hoy en día esto ha cambiado y las masas están allí con sus luchas, sus formas de vida y sus legados culturales en el tiempo. Y esto fue gracias a las mismas luchas de los pueblos oprimidos.

El mayor de los desafíos que se ha planteado la historia en la segunda mitad del siglo XX, y que sigue vigente a comienzos del XXI, es el de superar el viejo esquema tradicional que explicaba una fábula de progreso universal en términos eurocéntricos. La idea de descolonizar el pasado humano se hizo muy fuerte, sobre todo, en África y América Latina, donde surgieron una gran cantidad de historiadores y científicos sociales que criticaron al eurocentrismo en el estudio de la historia global.

Pero se destacan los intelectuales latinoamericanos que atacan la supervivencia del eurocentrismo en la academia a la hora de enseñar historia, filosofía, sociología, economía, psicología, politología, etc., destacándose los aportes del argentino-mexicano Enrique Dussel y el peruano Aníbal Quijano. Se trata de la llamada decolonialidad es sinónimo de “pensar y hacer” decolonialmente y cuestiona o problematiza las historias de poder que emergen de Europa. Estas historias subyacen a la lógica de la civilización occidental. La decolonialidad es una respuesta a la relación de dominación directa, política, social y cultural establecida por los europeos. Esto significa que la decolonialidad se refiere a enfoques analíticos y prácticas socioeconómicas y políticas opuestas a los pilares de la civilización occidental: la colonialidad y la modernidad. Esto hace que la decolonialidad sea un proyecto tanto político como epistémico.

Ya desde los años de los decenios de 1960 y 1970 surgieron tendencias conocidas como el orientalismo, el indigenismo, el africanismo y la etnografía posmoderna, que se mezclaron tanto con trabajos patrocinados por la UNESCO como con las luchas sociales de los zapatistas de Chiapas o de los Movimientos Sin Tierra del Brasil. Sin lugar a dudas, estas tendencias contribuyeron a descolonizar la tradicional “historia universal” que legó el colonialismo, el imperialismo y el racismo del siglo XIX.

Sin embargo, los manuales de “historia universal” en el mundo occidentalizado siguen ratificando la vieja periodización eurocéntrica, dejando de lado marginados a innumerables culturas a la hora de enseñar historia en las escuelas y universidades. El modelo lineal de la historia del progreso tenía, sin embargo, otro ámbito de exclusión.

La historiografía del siglo XIX del tipo occidental se trasladó a las naciones modernas que surgieron en las Américas tras las etapas de la descolonización. Surgieron, pues, las historias patrias y oficiales, especialmente desde mediados del siglo XIX, para legitimar el orden estatal que engendraron las oligarquías locales desde México hasta la Patagonia. Se crearon las historias nacionales al estilo de los franceses, alemanes e ingleses, siguiendo criterios occidentalistas, pero, sobre todo, exaltando a los próceres, las fechas de independencia y los símbolos patrios. El objetivo de esta historiografía era formar una ciudadanía casi obsecuente a la nación moderna junto a los himnos, los símbolos patrios, las fechas patrias y el llamado folklorismo. 

Las historias nacionales latinoamericanas siempre miraron hacia Occidente y vieron lo autóctono como algo “bárbaro” e “incivilizado”, adoptando incluso la periodización eurocéntrica en sus textos escolares para enseñar historia y educación cívica. Los oligarcas latinoamericanos en el poder se creían europeos, superiores y admiraban el positivismo y el darwinismo social, y ni se consideraban latinoamericanos.

América Latina es un concepto que hace referencia a los países del continente que hablan los idiomas español, portugués y francés, de la rama indoeuropea e hijas del latín antiguo del imperio romano. Pero hay otras denominaciones para los países al sur de Estados Unidos. Nuestra América, dijo el cubano José Martí; Patria Grande, dijo el argentino Mario Ugarte; Indoamérica, dijo el peruano Raúl Haya de la Torre, Iberoamérica o Hispanoamérica, dijo el mexicano Juan Vasconcelos; Eurindia, dijo el argentino Ricardo Rojas y otros tantos nombres que indicaban la necesidad de pensar desde su propia realidad para reunir en un mismo destino lo que intereses políticos ajenos a la región habían logrado fragmentar.

Para el argentino José Hernández Arregui, la denominación de América Latina es culturalmente “imprecisa y cercana”, fue apoyada por escritores encandilados por Francia, y en su momento instalada desde los resabios de la inquina hacia España, “no solo de parte de Inglaterra, sino de Francia, interesada por igual en el reparto de los restos del Imperio español en América”. En realidad, parece ser que el concepto de América Latina se utilizó fundamentalmente para diferenciarse de la América anglosajona. Ya en 1856, el chileno Francisco Bilbao utilizó el concepto de “latinoamericano” y el colombiano José María Torres Caicedo, ese mismo año, escribió su poema “Las dos Américas”. Ambos residían en París. La diferencia con la América anglosajona se patentiza cuando los latinoamericanos hablan de Nuestra América, la propia, y en ella, por cultura, por lenguaje, por creencias y también precisamente por el sometimiento y despojo que continúa realizando el “otro”.

Las ideas desde antes de la independencia política de los países de América Latina eran diferentes de las europeas, como también de las asiáticas, las norteamericanas o las africanas. Fueron y son distintas realidades con distintas ideas y creencias. La dominación europea al principio, a través de la conquista y la colonización después, pretendieron uniformar la idiosincrasia nativa que poco a poco y con el mestizaje, se fue transformando hasta llegar a la globalización también impuesta por los poderosos.  Los fenómenos regionales de cada país comenzaron a ser tema de interés para los historiadores profesionales.

También surgieron innovaciones historiográficas más ligadas a los cambios del siglo XX, incorporando temáticas de la historia social, la historia de la clase obrera latinoamericana, la historia de las ideas políticas, la historia de las mujeres latinoamericanas y la historia oral.  Pero hay que decir que en América Latina se hizo inicialmente una historia nacionalista que no daba ningún protagonismo a los pueblos originarios, atribuía todos los males a la colonia y fijaba el momento fundacional en la independencia, que habría dado lugar a una ruptura total, gracias a la dirección ejercida por los próceres fundadores del estado.

Ha sido necesario proceder después a una reconstrucción total de esta visión nacionalista, de la cual han surgido, sobre todo en la América andina, unos trabajos de etnohistoria que han conseguido aproximarse a la problemática de los pueblos originarios en países como Ecuador, Perú o Bolivia. Ha sido necesario también reconstruir la historia colonial y profundizar en la de las sociedades nacionales surgidas de la emancipación para alcanzar una visión que no se limite a mostrar una historia vista exclusivamente a través de la mentalidad criolla, sino que establezca una nueva valoración que incluya su rico patrimonio indígena y africano.

Para el presidente argentino y para toda la dirigencia que aún sigue encerrada en los viejos legados del eurocentrismo, hay que formarlos en la descolonización del pasado de nuestras tierras.

Nunca es tarde y esperemos que esto sirva para seguir concientizando sobre la reivindicación del pasado pluricultural de Argentina y de la Patria Grande.

Mauricio Piñero
Mauricio Piñero

Cuentan las crónicas que nació como el hijo de nadie. Luchando por la Patria Grande, como Internacionalista y antiimperialista. Tripero de alma y cuerpo, siempre junto a la patriada barrial. La historia descolonizada es mi pasión como docente de la Escuela Pública y de los barrios. Las noticias sobre los pueblos que luchan como forma de viajar hacia una verdadera justicia social global.

Todo apunta a la bonaerense

Todo apunta a la bonaerense

TIEMPO DE LECTURA: 7 min.

El pasado 15 de agosto se encontró un cuerpo esqueletizado en un cangrejal de Villarino Viejo, a pocos kilómetros de Bahía Blanca. Luego de la autopsia, que presenciaron Cristina Castro y la jueza federal María Gabriela Marrón, el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) -que es perito oficial de la causa- dijo que el cuerpo pertenece a un joven de entre 22 y 24 años, que mide cerca de 1,60 metros.

A pesar de que no está confirmado que se trate de Facundo, los datos cuadran con los del joven desaparecido el 30 de abril. Otro dato que le brindaron a Cristina es que se trató de una muerte por asfixia, quedando descartada la hipótesis del suicidio que agentes de la policía quisieron instalar. De todas maneras, desde el EAAF afirmaron que nada de lo que se vio es definitivo, y hasta que no se terminen todos los estudios no se puede saber científicamente cuál fue la causa de la muerte. Los abogados estimaron que el 5 de septiembre se podría confirmar la identidad del cuerpo encontrado

Me dijeron que ese cuerpo murió por asfixia, Facu no se suicidó, Facu no se cayó de un puente, lo mataron y la Bonaerense tiene que dar respuesta de eso”

Cristina Castro

Un patrullero con recorrido sospechoso en el lugar donde encontraron el cuerpo

El pasado 8 de mayo, un móvil de la policía bonaerense Toyota Etios patente OMP 782 estuvo deambulando a pocos metros de los restos óseos hallados en Villarino Viejo. El vehículo fue secuestrado por la justicia federal, afirmando que se trataba de un recorrido ‘inusual y sospechoso’, y que además se detuvo durante 35 minutos a 800 metros del lugar donde el 15 de agosto se encontró el esqueleto.

Patrullero secuestrado por “recorrido sospechoso”

La querella de la causa, la Comisión Provincial por la Memoria (CPM), solicitó la ubicación de todos los patrulleros de la Policía Bonaerense desde el día 30 de abril hasta el 15 de agosto -cuando apareció el cuerpo esqueletizado- en un radio entre ese sitio, la ruta 3, Teniente Origone y General Cerri. “Cuando se encontró el cuerpo era necesario verificar los movimientos, y ahí aparece ese ingreso”, dijo la abogada Margarita Jarque, de la CPM.

Otra medida solicitada fue dirigida al Ministerio de Seguridad bonaerense para que aporte las comunicaciones del patrullero “sospechoso”, individualice cuáles son los móviles asignados a esa Unidad Policial de Prevención Local de Bahía Blanca y finalmente realice la geolocalización de la totalidad de los vehículos de esa repartición que se hubieran posicionado sobre la zona comprendida entre las localidades mencionadas y sus adyacencias. De esta manera, se tendría más información sobre qué hacía ese móvil allí y si hay otros involucrados.

Cristina Castro fue recibida por Alberto Fernández y Axel Kicillof

“Lo miré a los ojos y me ha dejado conforme. El señor presidente ha sido muy amable y muy sincero, pero eso no quiere decir que vaya a dejar de exigir respuestas”

Cristina Castro sobre la reunión con Alberto Fernández

La reunión que llevó adelante Cristina Castro junto con el presidente de la Nación en la residencia de Olivos tomó alrededor de dos horas. Por iniciativa del propio Alberto Fernández se reunieron en un primer momento de manera privada y hablaron un tiempo a solas. Luego se sumaron la ministra de Seguridad, Sabina Frederic, y los abogados de la madre de Facundo, Leandro Aparicio y Luciano Peretto. Al finalizar el encuentro, se realizó una conferencia de prensa.

“El Presidente se ha comprometido desde lo institucional en la búsqueda de la verdad, ha puesto a disposición todas las garantías que nuestra querella pidió para que la investigación se de en un marco de transparencia, independencia y celeridad. Estamos conformes con el acompañamiento que representan los mecanismos que dispuso, acordes a los imperativos que se piden al Estado argentino en esta causa a nivel internacional, y que para nosotros son esenciales para llegar a la verdad”, afirmó Peretto.

Cuando al abogado le consultaron sobre el fiscal federal de la causa, Santiago Ulpiano Martínez, dijo: “No hay mejor defensor de la policía bonaerense que el fiscal Martínez, evaluaremos los pasos a seguir con todos los elementos irregulares que estamos recogiendo sobre la policía descontrolada en medio de la pandemia, y lo vamos a denunciar también penalmente”.

“El fiscal no fue a ningún procedimiento, no dialoga ni respeta a la víctima, no avisa cuando pide detenciones, no participó de las testimoniales, el Estado debe cambiar esta situación, la Procuración de la Nación debe escuchar a Cristina para terminar con este funcionario nefasto que no quiere llegar a la verdad”, continuó.

Ante las presuntas irregularidades del fiscal Martínez, Cristina Castro, junto con la CPM y su abogada -Margarita Jerque- lo denunciaron ante la Procuración General de la Nación. El miércoles por la tarde Cristina fue recibida y declaró por el fallido accionar del fiscal federal.

Por su parte, el encuentro con el gobernador de Buenos Aires en la ciudad de La Plata se concretó tres días después de la reunión con el presidente. Esta vez, tras la conversación con Kicillof en la Casa de Gobierno provincial, de la que también participaron los secretarios de Derechos Humanos de la Nación, Horacio Petragalla; y el de la provincia, Matías Moreno, Cristina Castro dijo estar “conforme” y llevarse “transparencia” de parte del mandatario a quien, según dijo, le dejó “muchas preguntas” que “me va a ir respondiendo con el tiempo”.

Cristina luego de la reunión con Kicillof

Uno de los pedidos más resonantes de Cristina a Kicillof fue la renuncia del ministro de Seguridad, Sergio Berni. En la posterior conferencia de prensa, afirmó: “Le pedí que (Berni) deje de mentir porque está diciendo cosas que no son”, dijo e insistió: “Le dije ‘usted tiene un ministro que es un bocón’ y que por respeto al otro, debería haberse callado la boca”. Según informa Página/12, la respuesta del gobernador fue: “Le voy a decir que no hable más”.

Cristina Castro estuvo presente en la Marcha Nacional contra el Gatillo Fácil convocada en Plaza de Mayo. La cita fue hecha a partir de las 14 y el Encuentro Memoria Verdad y Justicia realizó un acto por Facundo. “Vine por respuestas y para pedir justicia”, señaló Cristina en el cierre de la lectura del documento y pidió la renuncia del ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Sergio Berni.

El ex cuñado de Facundo, hostigado por la policía

Marcelo González, hermano de la ex novia de Facundo, habló en una entrevista y afirmó que es hostigado y que fue amenazado por la policía bonaerense.

“Empezaron los hostigamientos, me vinieron a buscar a mi casa, le dijeron a mi señora que me tenía que presentar en la comisaría. Cuando llegué de trabajar fui, a pesar de que no recibí ninguna notificación”, relató Marcelo.

“Fue a mediados de junio cuando ya estaba la denuncia por desaparición forzada, me hicieron esperar y al rato me llevaron a una sala con dos policías de civil y uno uniformado. Me empezaron a apretar, que yo tenía que decir dónde estaba Facundo, ‘ya sabemos que está en Bahía Blanca, vos tenés que decir que está en Bahía Blanca’. También me querían involucrar en temas relacionados con la droga, ‘sabemos que consumís cocaína’, me dijeron. En ese momento me quedé helado, no sabía cómo responder, estaba asustado, en todo el tiempo me sentí amenazado. ‘Ya sabemos que Facundo también consumía, vos tenés que hablar, y si no querés hablar te voy a tener que pegar unos sopapos para que hables’, me dijo el que estaba de uniforme”, continuó.

Trabajador de la construcción, de 37 años y con hijos a cargo, cuenta que por el hostigamiento tuvo que mudarse. También relató que a su hermana le dieron vuelta la casa y que perdió su trabajo cuando la convirtieron en blanco de la “otra” hipótesis de la causa por la desaparición forzada de su ex pareja.

La policía bonaerense, junto con algunos miembros de la justicia que defienden su accionar, quisieron garantizar la impunidad en un caso de desaparición forzada. A cuatro meses de la ausencia de Facundo, todos los caminos conducen a que fue la policía de la provincia de Buenos Aires que cometió esta violación a los Derechos Humanos. La reunión de Cristina Castro con Alberto Fernández y Axel Kicillof marca que hay una intención por parte del Estado en que se sepa qué fue lo que pasó y quiénes fueron los responsables. Según las palabras del propio gobernador, “no se va a encubrir a nadie”.

Una vez restaurada la democracia dijimos ‘Nunca Más’ a la dictadura cívico-militar. Hoy, volvemos a levantar las mismas banderas, por ningún desaparecido más.

Fuentes:
https://www.pagina12.com.ar/287730-la-madre-de-facundo-castro-me-dijeron-ese-cuerpo-murio-por-a
https://www.pagina12.com.ar/287243-cristina-castro-nunca-mas-facundos-ni-chicos-desaparecidos-a
https://www.pagina12.com.ar/287981-cristina-castro-tras-reunirse-con-kicillof-necesitaba-pedir-
https://www.pagina12.com.ar/287818-facundo-castro-el-recorrido-del-patrullero-secuestrado
https://www.pagina12.com.ar/288002-cristina-castro-denuncio-al-fiscal-del-caso-en-la-procuracio?cx_testId=3&cx_testVariant=cx_1&cx_artPos=0#cxrecs_s
https://www.pagina12.com.ar/285879-los-policias-querian-culpar-a-mi-hermana-y-a-mi-de-la-desapa

Una CGT para Alberto

Una CGT para Alberto

TIEMPO DE LECTURA: 7 min.

A cada gobierno su (o sus) CGT. Esto debe ser así porque el Movimiento Obrero Organizado debe replantearse sus tácticas frente a quienes detenten el poder del Estado. Desde su fundación, en 1930, la Confederación General del Trabajo de la República Argentina sufrió numerosas divisiones, muchas de las cuales culminaron en rupturas formales, y en un caso, incluso en la formación de una nueva central, la CTA (Central de Trabajadores de la Argentina), que también se rompió por la caracterización de los gobiernos populares de Néstor Kirchner y Cristina Fernández. Por eso, las divisiones en el Movimiento Obrero Organizado no son nuevas, sino que obedecen a las discusiones que atraviesan a todo nuestro pueblo.

El experimento oligárquico/liberal que encabezó Mauricio Macri mereció una oposición mayor que la que le presentó la CGT. Recordemos que se trató de una Confederación conducida por un triunvirato que representaba un delicado equilibrio de poder interno, con tres hombres de líneas diferentes (Daer, Acuña y Schmid) que, como caballos atados a una misma soga pero marchando en diferentes direcciones, mal podían conducir a los trabajadores a ningún lado.

Entre dirigentes que no pretendían mellar a Macri -con quien tenían negocios personales o kioscos colectivos-, otros que pretendían dialogar y alguno que no sabía si gritar o patalear, la CGT se vio desbordada por la acción callejera, de la que no quiso, no pudo y no supo ser parte. “Poné la fecha” era la consigna a la que el triunvirato le temía y la posición ante el paro que se hacía cada vez más necesario iba desgranando el poder de una conducción que no conducía.

Mientras tanto, un frente entre los armados más dinámicos iba ganando la calle: la CTA de lxs Trabajadorxs, la Corriente Federal de lxs Trabajadorxs (confederada pero afuera del consejo directivo por decisión), organizaciones PyMEs y Organizaciones Sociales, entre otros que representaban a sectores agredidos por una política de abierta destrucción del entramado productivo nacional, fueron construyendo hitos de resistencia organizada al plan de destrucción concebido por los sectores oligárquicos en coordinación con el liberalismo, ese frente al que alguien con poco tino caracterizó como una “nueva derecha moderna y democrática”.

Estos hitos comenzaron con la movilización convocada por las tres (si, tres) CGT y las dos (si, dos) CTA a fines de abril de 2016, tuvieron su punto cúlmine en la jornada de resistencia a la reforma previsional macrista a fines de 2017 y repercutieron fuertemente en la conducción de la CGT. En principio, a fines de 2018 Schmid (dragado y balizamiento, históricamente ligado al moyanismo) se retira del triunvirato, convirtiéndolo en un binomio con Acuña (Estacioneros, ligado a Barrionuevo) y Daer (Sanidad, parte de los llamados “gordos”). El moyanismo, mientras tanto, seguía afilando sus facas desde afuera del CD con sus alianzas de vieja data.

Pablo Moyano, Secretario General Adjunto de Camioneros, era un eje vertebrador de varios proyectos: se encolumnan detrás suyo la CFT, la CTA-T, organizaciones sociales y políticas, un amplio entramado que ganaba la calle con gran potencia y cada vez mayor efectividad. La conformación del Frente Sindical para el Modelo Nacional (Corriente Federal de Trabajadores junto a SMATA, Camioneros, Canillitas entre otros gremios) con su programa debió ser la plataforma para conquistar el palacio de invierno que eran las oficinas de Azopardo 826, sede central de la organización obrera. Sin embargo, nada de eso ocurrió.

La resistencia al desembarco del moyanismo (que estaba claro que era sin concesiones al sector de los gordos) fue tenaz y resultó en la inacción de la CGT y su abroquelamiento detrás del binomio, a la vez que el frente que se articuló para oponérsele también se consolidó, con proyectos, incluso, de reunificación de la CGT con gremios que se habían retirado de la confederación en los ‘90 para formar la CTA.

Mientras la situación de la disputa por la jefatura de la confederación seguía abierta y gran parte de los contendientes se encontraban en otro ámbito: la articulación de un frente político para ganar las elecciones. La foto de Daer, Yasky (CTA-T, CTERA), Moyano, Palazzo (CGT-CFT, Bancarios) en el diseño de las políticas de lo que luego iba a ser el Frente de Todos fue tan habitual como los dardos que se tiraban de uno y otro lado de la trinchera sindical.

Ese frente ganó las elecciones y su existencia sin dudas le debe mucho a esa acción conjunta de adversarios sindicales, así como a un Rodríguez Saá que gritó hay 2019, cuando la política pensaba temerosa en un 2023 como frontera posible y, por supuesto, a una Cristina Fernández que supo ser paciente y articular poco a poco y proponerle a su pueblo una fórmula electoral que pateó el tablero.

Hoy, ante una situación nacional catastrófica que nos dejó el experimento macrista, una situación internacional adversa y, para más inri, una pandemia que nadie pudo prever, algunos dirigentes están volviendo a alzar banderas de batalla. El macrismo tuvo su CGT. ¿Puede ser esa misma CGT la del gobierno de Alberto Fernández? ¿Debe ser esa misma CGT?

La conducción de la confederación participó el 21 de julio de una reunión vía zoom con la AEA (Asociación Empresaria Argentina) que agrupa a los principales empresarios de origen argentino (ojo, de origen argentino no significa nacionales). De esa reunión salió un documento en el que la CGT hace suyos los reclamos de baja de impuestos y otros que no tienen nada que ver con los reclamos de los y las laburantes, así como una referencia a “décadas de una muy mala performance económica”.

El acuerdo mereció amplias críticas del armado opositor al binomio dentro y fuera de la confederación. La CFT ya dió un puntapié inicial en la discusión al presentar un pedido de plenario de secretarios generales. Esto fue sin dudas una de varias acciones, coordinadas y no, que ponen una discusión que se está evitando sobre la mesa: ¿El peronismo kirchnerista está siendo justipreciado en las instituciones gremiales?

Uno de los que tiró el guante sobre la mesa fue el diputado Máximo Kirchner, que le preguntó al binomio de (no)conducción sobre las décadas de malaria del documento. “Si vamos por ahí vamos a estar en un error, yo le preguntaría, por ejemplo, a Héctor Daer que me diga cuántos afiliados tenía el 25 de mayo de 2003, cuántos afiliados tenía el 10 de diciembre de 2015 y cuántos tenía el 10 de diciembre de 2019. O le preguntaría también a los otros gremios cuántos afiliados tenían y ahí vemos realmente si es tantas décadas”, disparó desde su banca el jefe del bloque del Frente de Todos.

El documento y las respuestas que mereció, significaron un tembladeral y el avivamiento de un fuego que venía ardiendo bajito, por lo menos desde que se depusieron armas para entrar en modo campaña electoral en 2019. Recordemos que tanto las dos CTA como la CGT con todas sus ramas internas se encontraron armando el Frente de Todos.

Como se viene sosteniendo, Moyano (Hugo y Pablo) es el emergente de un abroquelamiento sindical y político con mucho poder de fuego propio y un arco de alianzas que excede a la CGT. Este armado tiene que ver con alianzas históricas que vienen desde que en los ’90 se encontraran dando muchas de las mejores peleas contra el menemismo, y abarca a la CFT, la CTA T y un abanico de organizaciones sociales y políticas, PyMEs, profesionales y demás.

El último jalón de esta ofensiva lo pudimos ver en el encuentro de la Juventud Sindical, en el que Pablo Moyano cierra con críticas abiertas al binomio, y en el documento que esta organización hizo público el 13 de agosto (Día Internacional de la Juventud) y que contara con el aval de la Juventud Trabajadora de la CTA, la Juventud de la CFT y la JUP.

Vale la pena resaltar algunos de sus párrafos: “Los trabajadores/as resistimos en la calle la embestida del saqueo. Contuvimos la desmoralización de nuestros pares. Duplicamos las horas de militancia para que nuestras voces se escuchen y nuestros derechos se sostengan intactos. Robustecimos la organización para estar en todos aquellos lugares donde el estado abandonó su rol” (…) “El movimiento obrero organizado con los principios y valores rectores constituidos en los congresos de La Falda, Huerta Grande, y la CGT de los Argentinos se mantiene como punta de lanza para el proceso de lucha” (…) “Hoy estamos frente a una gran oportunidad de crecer recuperando las instituciones libres del pueblo, fortaleciendo la comunidad organizada donde la armonía sea la que reine. Producción y trabajo deben ir de la mano”.

Y cierra con un claro llamado al teléfono del binomio: “Soñamos con una CGT participativa, propositiva y con la mística revolucionaria que la Capitana Evita nos dejó como legado. Las nuevas generaciones de dirigentes sindicales marcan con fuerza, solidaridad, organización e inteligencia, la necesidad de caminar junto a sus pares, haciéndose cargo del momento histórico que les toca conducir”.

Para algunos de estos dirigentes, el gobierno de Alberto necesita una CGT que marque caminos de confrontación y los banque para pensar en otro modelo de integración nacional. Cosa que, al menos desde este espacio, se comparte.

Gabriel Kudric
Gabriel Kudric

Padre de tres, militante, nacionalista, convencido de que al mundo le damos forma con nuestras manos. Gozosamente absorbido por la música, el cine, la ciencia ficción, los juegos de mesa y lo geek en general.

¿Qué puede aprender A. Fernández de Matrix?

¿Qué puede aprender A. Fernández de Matrix?

TIEMPO DE LECTURA: 5 min.

La verdad y la realidad parecen conceptos cada vez más inabordables, complejos y confusos. ¿Y si al final todes tomamos la pastilla azul de Morpheo? ¿Acaso Fernando Iglesias discutiendo con una cuenta fake de Twitter no es surrealista? ¿Nadie vió a Leuco Jr quejándose de un retweet del presidente? ¿No se refregaron, incrédulos, los ojos al leer el comunicado escrito y publicado por la tiktoker devenida en presidenta del PRO? ¿Qué pasó con la oligarquía que sabía tener intelectuales de la talla de Leopoldo Lugones? ¿No merece nuestro Neo un agente Smith?

El Covid-19 no sólo funcionó como catalizador de procesos sociales que se encontraban latentes en la sociedad, sino que también puso al desnudo una oposición acéfala y despojada de un relato creíble. ¡Ojo! No es la idea minimizar o subestimar el poder de daño que tienen gracias al enorme aparato mediático a su alcance. Sin embargo, el comunicado emitido por Juntos por el Cambio ante el asesinato de Fabián Gutiérrez es un punto de quiebre.

Hay que tener en cuenta varias aristas que se desprenden de lo sucedido el fin de semana. En primer lugar, se mostraron claramente las divisiones que se venían evidenciando con el paso del tiempo. Ya desde el año pasado, después de las PASO, cuando la derrota era inminente y la imagen del “hijo boludo” de Franco estaba más devaluada que la moneda de Ruanda, Horacio Rodríguez Larreta y María Eugenia Vidal buscaron distanciarse llegando incluso a cerrar sus campañas en lugares diferentes.

Esas diferencias fueron mutando con el paso del tiempo: ahora en la oposición se ven dos posiciones claras. Por un lado, aquellos que tienen la responsabilidad de gobernar o tienen aspiraciones políticas, como es el caso de Larreta y Vidal; y por otro, aquellos que son sólo oposición, o tienen la espalda suficiente como para bancar la parada, como Patricia Bullrich, el ex gobernador de Mendoza Alfredo Cornejo.

La principal diferencia entre los dos es en el cómo hacen política. El “ala blanda” busca evitar la confrontación directa, mostrarse dialoguistas, al tiempo que operan en las sombras. En cambio, el “ala dura” con Miauri a la cabeza, va con los tapones de punta y no tiene ningún tipo de problema en llamar a romper la cuarentena, proponer el modelo londinense de “inmunidad de rebaño” en donde se busca la inmunidad invitando a las personas que se contagien (spoiler alert: no funcionó y ya hay 286 mil muertes) y ahora tratar literalmente a Cristina de asesina a la primera de cambio. ¿Será la señora Bisman la community manager y nadie nos dijo nada? ¿Toman dimensión en el gobierno nacional de la impronta claramente golpista?

Tener la necesidad de salir a buscar rédito político de una muerte en tiempo récord muestra debilidad y la carencia de una línea discursiva clara, aspecto fundamental a la hora de desplegar política. Nunca está bueno que el adversario vea que estamos sangrando y menos que perciba falta de unidad y cohesión. El hecho de que Bullrich sacara el comunicado cuando todavía estaban discutiendo si era realmente el momento para salir a hablar, muestra al ala dura desesperada. No sólo fue firmada por pocos integrantes, sino que provocó la intervención del partido por parte del ala de Vidal. Si bien no se discute la ruptura del espacio, sí se pone en cuestión el liderazgo que lleva adelante la Pato. A partir de ahora, se conformó una mesa directiva en donde participarán representantes de cada bloque para así limitar el poder de la presidenta del partido.

Lo aberrante del comunicado es que se tardaron horas en descontar el móvil político en el asesinato. Al poco tiempo, apresaron a cuatro sospechosos; uno de ellos se declaró culpable y luego encontraron el cuerpo en la casa de otro de ellos. Además mintieron al nombrar a Gutiérrez como testigo protegido en la infame causa de los cuadernos, sin ningún reparo tergiversaron lo que él dijo en su declaración. Su aporte fue, cuanto mucho, intrascendente. Lo peor de esto, es que hacía un tiempo Fabián se había comunicado con Gustavo Sylvestre para comentarle los aprietes que había recibido para que declarara en contra de CFK; maniobra que solían aplicar el falso abogado, Marcelo D’alessio, y el fiscal, Carlos Stornelli (al día de hoy cumpliendo funciones). Finalmente todas las pruebas llevarían a pensar que se trató de un crimen ligado a extorsiones por la orientación sexual del ex secretario de Cristina.

Del lado verde de la grieta no todo parece estar funcionando lo suficientemente aceitado como el contexto lo exige. Y sí, se pecará de criticón ante un gobierno que debe enfrentar una pandemia con un aparato estatal destruido, pero al peronismo siempre hay que exigirle el máximo y sin tapujos. Lo más importante sea tal vez encontrar la manera de no desgastar con tanta exposición al presidente, sobre todo cuando dentro del gabinete hay funcionarios más que capaces para salir a discutir con los medios. En palabras de Aníbal Fernández : “Pidan la pelota, loco, dale. Ayuden un poco al Presidente que está haciendo un esfuerzo muy grande y no le saca el culo a la jeringa”.

El gobierno nacional debería potenciar el aspecto comunicacional de la gestión, principalmente porque dispone de la TV pública, la Radio Racional y de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual para poner en disputa la visión de la realidad que proponen desde el stablishment financiero-parasitario. Tal vez, en el último ejemplo esté la clave para poder entrar verdaderamente en la lucha por la construcción de una hegemonía nacional y popular. ¿Qué mejor que la democratización de la palabra, que cientos de radios comunitarias colmando las bandas sonoras, o canales de televisión cooperativos copando las pantallas de les argentines? El cielo es el límite si se tiene la voluntad política.

La clave, dicho explícitamente, está en crear un relato de realidad que sea tan creíble como el que venden del otro lado. La realidad en la Matrix se ve en el mundo “real” como un lenguaje alfa numérico y solo puede interferir en ella aquel que comprende el código y puede utilizarlo a su favor. @alferdez debería aprender de Neo y formar una red de medios comunitarios para ejercer el dominio de nuestro entorno y cercar, de una vez por todas, a nuestro agente Smith.

Nicolás De La Iglesia
Nicolás De La Iglesia

Existencialista. La cuestión del “ser” le parece inabordable. El humor es su bálsamo, la tabla con la que surfea la ola de mierda que puede ser la realidad. Hace poco se dio cuenta que siempre fue peronista.

Pasa en la vida, pasa en las películas

Pasa en la vida, pasa en las películas

TIEMPO DE LECTURA: 6 min.

POR NICOLÁS DE LA IGLESIA*

En las típicas películas de acción que la industria cultural nos tira por la cabeza, siempre está ese típico momento de clímax. Casi siempre, acompañado de música intensa, primeros planos a las caras exorbitadas de les protagonistas y editores abusando de la cámara lenta como Majul de las escuchas de la AFI.

Bueno, algo así es el momento que se vive esta semana. Mientras la cámara toma por un lado a un Martín Guzmán con esa cara indescifrable que tiene siempre, del otro están los fondos de acreedores, que bien podrían estar representados en la carita “lechosa” de Jonny Viale o de cualquiera de sus voceros que pululan en los canales de la TV abierta.

De fondo, se puede ver un cronómetro que está por llegar a cero: los runflas de los fondos de saqueo deben decidir si aceptan o no la última oferta para resolver la gigantesca deuda contraída por el gobierno del Godínez de la política argentina.

En un contexto global en dónde la economía se encuentra en franca caída, solo hacen falta ver las estadísticas actuales emitidas por la OMC y los pronósticos a futuro para dimensionar  el tamaño que tiene esta crisis. Esto está provocando distintos cambios en el mapa geopolítico, en donde la teoría de un poder multi-polar es cada vez más tangible.

La multipolaridad hace referencia a un escenario internacional en donde el dominio de Estados Unidos se encuentra en franco retroceso, viéndose eclipsado por China y Rusia. Sin ir más lejos, la canciller alemana Angela Merkel dijo hace unos días que la Unión Europea se acostumbró al liderazgo estadounidense durante décadas, pero que tal vez eso ya no esté en la lista de prioridades del país del Norte. Mientras, Vladimir Putin y Emmanuel Macron hacen arreglos para que el mandatario francés visite Rusia.

Éste es el marco internacional en el cual los acreedores deberán aceptar o no la última propuesta de Guzmán. Esta propuesta es la punta de lanza de un cúmulo de países que se encuentran en la misma situación que Argentina, y que están esperando el resultado de la negociación con ansias.

En caso de que la negociación sea exitosa, le daría al resto la posibilidad de sumarse a la ya extensa lista de personas influyentes que comenzaron a discutir cómo resolver los problemas de deuda en países soberanos en el contexto actual. La misma consta de una mejora de dos puntos, con lo que alcanzarían un valor de recupero de 52 a 52 por ciento. Esto planean realizarlo a través del adelantamiento de los pago de cupones.

Al mismo tiempo, otro de los ejes que quiere negociar el ministro de economía con los bonistas locales es que la renegociación se dé bajo el amparo de las leyes nacionales. Lo que buscan con esta medida es evitar los problemas que tuvo el último gobierno de Cristina, con el sicario norteamericano, Tomas Griesa. La realidad es que desde el Ministerio de Economía manifiestan que es la mejor oferta que se puede realizar sin poner en riesgo la soberanía y el bienestar de los y las habitantes del país.

Lo que subyace a todas las discusiones que se están dando en este momento es el rol estatal, mejor dicho, cuál es la acepción que se le da al significante vacío “estado”. Desde el establishment a lo que apuntan en esta disputa de sentido es a asociar lo estatal a la ineficiencia y la corrupción, entonces todo lo que esté en manos del estado caerá en desgracia. Para pensar de dónde viene esta noción tan aceptada por gran parte de la población, es necesario remontarse hacia el golpe de estado del 55’ como génesis de este y varios males que sufre la sociedad argentina.

Veamos. En la segunda presidencia de Perón nos encontramos con una Argentina por primera y única vez con pleno empleo, con un estado eficiente que llegaba a las esferas más bajas y con una constitución que ponía a la soberanía y a los derechos del pueblo como prioridad.

Como todo el mundo sabe, fue necesario que bombardearan Plaza de Mayo para poder sacar a un gobierno que tenía problemas en el horizonte pero que lejos estaba de colapsar. Esta y la sucesiva llegada de los militares al poder, vino atada siempre al mismo plan: debilitar el aparato estatal y dejar a las élites poder hacer y deshacer a gusto y piaccere.

Si se pone el foco en el caso Vicentín, vemos a una empresa que básicamente realizó sus negocios sin dejar un centavo en la economía del país; ése es el sueño de esta oligarquía cipaya. El plan sistemático de denigración de lo estatal fue acompañado también de una estrategia comunicacional que puso a lo importado como superior a aquello que era de industria nacional. Son estos imaginarios los que alimentan desde medios masivos, cuando al frente del aparato estatal se encuentra un gobierno que tiene intenciones de tener un rol más preponderante.

Este Mario Bros no es el de Nintendo

No se podía dejar de mencionar el escándalo relacionado con el espionaje ilegal, llevado adelante por el agente de la Agencia Federal de Inteligencia al mando de Gustavo Arribas. A la causa del falso abogado Marcelo D’Alessio, que apretaba empresarios por ordenes del fiscal Carlos Stornelli para que se declararan en una ya caída causa de los cuadernos, se suma ahora una verdadera asociación ilícita que espiaba a dirigentes sociales, periodistas y personas de la política (propios y ajenos).

La llave que abrió la caja de pandora de la AFI macrista fue un disco duro mal borrado. A partir de ahí se pudo descubrir como agentes de la Policía de la Ciudad y Federal fueron reclutados para formar una organización para-estatal que realizaba seguimientos y pinchaba teléfonos y mails. La banda de “Super Mario Bross”, como se llamaba su grupo de Whatsapp, estaba involucrada incluso con negociados con narcotraficantes como Adriano Agustín Calonga “Lechugoa”, en donde a cambio de ciertos crímenes como plantar explosivos, se ofrecía una zona liberada para que haga sus negocios. Todos estos datos se pudieron obtener gracias a las progresivas detenciones de los involucrados y sus declaraciones.

Esta causa llegó hasta el despacho del “hijo boludo” de Franco Macri, ya que su secrataría personal, Susana Martinengo, fue detenida gracias a que aparece su nombre en distintas conversaciones  que mantenían los agentes. La relación de Susana y Mauricio viene desde el 2007 y como manifestó en una entrevista radial, la confianza que tenían el uno con el otro era absoluta. Incluso comentan que ella reportaba absolutamente todo al ex presidente. Ahora ¿a quién en su sano juicio se le ocurriría sospechar que alguien que estuvo procesado por escuchas ilegales esté detrás de una organización que perseguía y espiaba a propios y ajenos?

El 14 de julio es la fecha en que comenzará el debate sobre el impuesto a las grandes fortunas. La discusión sigue siendo cuál es el rol estatal que necesita el país en este contexto: o un estado bobo que deja que empresas y empresarios se lleven sus ganancias sin poner un peso, o un estado que interviene en todas las esferas de la vida política nacional para intentar, como rezaba la reforma del ’49, hacer de Argentina una “nación socialmente justa, económicamente libre y políticamente soberana”.



*Existencialista. La cuestión del "ser" le parece inabordable. El humor es su bálsamo, la tabla 
con la que surfea la ola de mierda que puede ser la realidad. Hace poco se dio cuenta que siempre
fue peronista.

Referencias:
https://mundo.sputniknews.com/politica/202006271091899059
https://www.elcohetealaluna.com/author/horacio-verbitsky
https://www.pagina12.com.ar/275476-la-ultima-y-definitiva-oferta-de-guzman-a-los-acreedores

La batalla más dura

La batalla más dura

TIEMPO DE LECTURA: 4 min.

POR NICOLÁS DE LA IGLESIA*

En medio de un mundo literalmente en llamas, en Argentina, la oposición solo busca avivar esa llama y que todo arda. A todo esto ¿el Gobierno Nacional tiene un mata fuegos?

La realidad parece cada día más compleja y al mismo tiempo más absurda. ¿Debería hacerse un análisis de les mononeuronales que rompieron el aislamiento para defender a un empresa que defraudó al Estado? ¿Cuál es el peso específico que tienen un puñado de personas vociferando idioteces? ¿Por qué el Gobierno Nacional no siguió adelante con la expropiación de Vicentín? ¿Y el impuesto a la riqueza? ¿Cuáles son las campanas que susurran al oído de A. Fernández?

La vida política argentina se caracteriza por ser vertiginosa y por sobre todas las cosas un terreno fanganoso y oscuro. Dentro de ese terreno viscoso hay espías, operadores políticos, lobbys empresarios y demás alimañas que este hermoso sistema alimenta día a día. La realidad pasa a ser un terreno difuso, los análisis quedan cortos y muchas veces parecen pedalear en el aire.

A principios de la cuarentena, cuando todo era color de rosas y los diarios argentinos compartían una misma tapa, se osó poner en discusión si ese 1% de la población más rica debía pagar más impuestos. Es más, el Presidente expresó en una conferencia de prensa que en esta oportunidad debían perder ellos. Automáticamente se activaron las furibundas campañas mediáticas poniendo en cuestión estas palabras y acto seguido el cúmulo de mononeuronales salió a cacerolear.

Las similitudes con el caso Vicentín están a la vista: lo que parecía una excelente noticia para el país, termina siendo un tema que se está extendiendo demasiado y en dónde el Gobierno nacional quiere dar lugar a una imagen de dialoguista. Ahora bien, cuáles son las posibilidades de diálogo cuando del otro lado lo único que quieren es limar la imagen presidencial. A la oposición no le importa convocar a movilizaciones, a las cuales los principales dirigentes no asisten, y que pueden llegar a costar cientos de vidas. Vale la pena recordar que a este sector nunca le importó utilizar al pueblo argentino como carne de cañón para su beneficio personal.

La pregunta es ¿cuál es la verdadera correlación de fuerzas hoy en día? Ciertamente ocupar el despacho presidencial es una carta importante a la hora de querer imponer una cosmovisión. Sin embargo, nunca fue suficiente y hoy en día se hace necesario replantear la estrategia en esta “guerra mediática” que se está llevando adelante contra el gobierno de Todes. Hasta el momento nadie usó esa palabra para calificar a lo que está pasando, pero la realidad no admite otro calificativo.

Lo cierto es que no se puede querer llegar a consensos cuando de la otra vereda lo único que quieren es embarrar la cancha. Tampoco se puede aumentar la apuesta, de eso ya aprendimos en el último gobierno de CFK, en donde la retorica se basó en la confrontación, sin medir el impacto que tendría sobre una clase media barrilete, despolitizada y colonizada. La clave está en cómo poder interpelar a estos sectores de la población. Sin embargo, ¿es posible interpelar a un sector profundamente racista y clasista? ¿Cómo se cambia este círculo vicioso en donde parte del pueblo pone palos en la rueda a cada acto medianamente emancipatorio?

Algo a tener en consideración y que se sabía desde un principio, es que el Frente de Todes es un armado por demás heterogéneo. En el mismo podemos poner de un extremo a Sergio Massa (su silencio sobre las dos cuestiones abordadas más arriba muestra su posición) y en el otro extremo a Juan Grabois. Es tarea entonces de Alberto Fernández y su gabinete poder generar los consensos necesarios para avanzar con unidad.

Tal vez la alternativa para poder llevar adelante las reformas estructurales que son vitales para el futuro del país en los años que vienen, sea llevar estas discusiones de manera más escalonada. Por ejemplo, la cuestión impositiva puede ir siendo de manera gradual hasta llevar a la Argentina a niveles más respetables de incidencia de impuestos a grandes fortunas en el PBI.

La discusión subyacente a todas las problemáticas que atraviesan la coyuntura política es meramente simbólica. Algo no menor, es que las palabras moldean el mundo que nos rodea, le dan forma y condicionan nuestra existencia. Nada existe por fuera del discurso, por lo que es el principal andamiaje en dónde se construyen los imaginarios colectivos y dónde se dan las verdaderas batallas por el poder. Hasta el momento los gobiernos nacionales y populares no pudieron encontrarle la vuelta para hacerle frente a este factor tan importante. Hasta el momento la era de A. Fernández está signada por un camino tumultuoso en dónde no se impondrá quién mejores argumentos esgrima, sino quién utilice mejor las herramientas que tiene a su alcance para hacerse con el imaginario popular.


* Existencialista. La cuestión del "ser" le parece inabordable. El humor es su bálsamo, 
la tabla con la que surfea la ola de mierda que puede ser la realidad. Hace poco se
dio cuenta que siempre fue peronista.
Ojo al piojo: ¿vale todo?

Ojo al piojo: ¿vale todo?

TIEMPO DE LECTURA: 9 min.

POR MIRANDA CERDÁ CAMPANO*

Hace algunos días, el Gobierno argentino, a través de su Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, a cargo de Felipe Solá, adoptaba la definición de antisemitismo que propone la Alianza Internacional para el Recuerdo del Holocausto (IHRA) e invitaba a las 24 jurisdicciones del país a seguir la misma línea (este jueves la Ciudad de Buenos Aires envió el respectivo proyecto de ley a la Legislatura porteña). La entidad israelí afirma que “el antisemitismo puede expresarse como el odio a los judíos, pero las manifestaciones físicas y retóricas antisemitas pueden dirigirse a los bienes, instituciones y lugares de culto de las comunidades judías”.

Básicamente, sin mencionar la palabra sionismo y de manera muy oportunista, la IHRA abraza esta ideología de ocupación y colonialismo en la definición. Condenar al sionismo resulta, entonces, comparable con conductas antisemitas, cuando para ser sionista no se tiene que ser judío y ser judío no implica ser sionista, necesariamente.

Por semita se entiende a un conjunto de lenguas que descienden de una lengua madre con la que todas están relacionadas. Ojo, el término fue acuñado por varios filólogos europeos, así que los pueblos considerados semitas no tendrían por qué sentir orgullo de llamarse a sí mismos semitas. Pero siguiendo la definición europea, las lenguas semitas son, entre otras, el árabe, el hebreo, el arameo. Es decir que los pueblos semitas son todos los que hablen esa lengua por tradición.

En este sentido es importante mencionar algo que en varias oportunidades ha afirmado el analista político chileno, Pablo Jofré Leal: en el conflicto palestino-israelí, el único pueblo semita es el palestino, a menos que pensemos que los colonos de ideología sionista y creencia judía, en su mayoría extranjeros que hablan diversos idiomas, pueden ser considerados semitas por el sólo hecho de haber aprendido a hablar el hebreo moderno e instalarse en Palestina. Quizás nos estamos enterando que el sionismo, ese que quiere ocultar sus crímenes dentro del antisemitismo, es antisemita.

Quizás también sea necesario explicar, entonces, qué es el sionismo. El sionismo es la ideología política que sostiene el Estado israelí: no es el judaísmo y tampoco representa a la totalidad del pueblo judío. Sin ir más lejos, según una encuesta de la Universidad Yachad, hecha en 2015, el 40% de los judíos británicos no se identificaban como sionistas.

El intelectual francés Thierry Meyssan[1], hace un recorrido interesante sobre la historia del sionismo y parece importante, para entender, retomar algunos puntos. A mediados del siglo XVII, los calvinistas británicos se reagruparon alrededor de Oliver Cromwell y cuestionaron el anglicanismo, que era el régimen imperante en Gran Bretaña. Cuando derrocaron a la monarquía anglicana, este señor decía que para alcanzar un estado de pureza moral era necesario, según su interpretación de la Biblia, dispersar a los judíos por todo el mundo, reagruparlos después en Palestina y reconstruir allí el templo de Salomón. Eso era el sionismo, el proyecto de creación de un Estado para los judíos.

Al final de la Primera Guerra Civil Inglesa, la secta de Cromwell fue derrocada y varios de sus partidarios fueron exiliados. Se restituyó la monarquía anglicana, pero con la Guerra de Independencia de los Estados Unidos (conocida en Reino Unido como Segunda Guerra Civil Inglesa), las ideas puritanas resurgieron.

George Washington, Thomas Jefferson y Benjamin Franklin, por solo mencionar a tres de los “Padres Fundadores de Estados Unidos”, se presentaron como los sucesores de los partidarios exiliados de Oliver Cromwell. Lógicamente, Estados Unidos retomó el proyecto sionista.

En 1868, la reina Victoria designó como primer ministro de Inglaterra a un tal Benjamin Disraeli, que propuso conceder algo de democracia a los descendientes de los partidarios de Cromwell para poder extender por el mundo el poder de la Corona. Básicamente, el Reino Unido restableció su relación con sus ex colonias de América, ya convertidas en Estados Unidos, sobre la base sionista.

Donald Trump, y el Primer Ministro isrealí, Benjamín Netanyahu

Repasando, el sionismo no sólo permitió la creación del Estado de Israel, sino también de Estados Unidos. Pero además, al ser el sionismo el elemento que permitió la reconciliación entre Londres y Washington, cuestionarlo es atacar la base misma de esa alianza, una de las más poderosas del mundo.

Casi hasta el final del siglo XIX, el sionismo era un proyecto exclusivamente puritano y anglosajón, al que se sumaba sólo una élite judía. El sionismo moderno, ese que permitió la adhesión del pueblo judío al proyecto, fue fundado por un predicador cristiano dispensionalista llamado William E. Blackstone, aunque según la historia oficial el fundador fue Theodor Herzl. Blackstone decía que los cristianos serían enviados al cielo antes del fin del mundo y que los judíos librarían esa batalla final, que incluso los convertiría a la fe del Cristo Victorioso. Esta teología es la que sirvió de base para el inquebrantable apoyo de Washington a la creación del Estado de Israel.

Herzl, un periodista y activista político austrohúngaro, ateo, como muchos burgueses europeos en su época, retomó la teoría de Disraeli y aseguraba que los judíos debían ser partícipes del colonialismo Británico, creando un Estado judío en Uganda o en nuestra Argentina. Blackstone lo convenció de que debía vincular las preocupaciones de los dispensionalistas con las de los colonialistas. En otras palabras, la creación del Estado de Israel debía ser en Palestina y así podría justificarse con las referencias bíblicas. Así hicieron que la mayoría de los judíos se sume a su proyecto.

El objetivo del sionismo nunca fue «salvar al pueblo judío dándole una patria» sino hacer triunfar el imperialismo anglosajón asociando los judíos a esa empresa. Además, no sólo el sionismo no es un producto de la cultura judía sino que la mayoría de los sionistas nunca fueron judíos, mientras que la mayoría de los judíos sionistas no son israelitas (no son semitas).

Thierry Meyssan

Volviendo, la definición de antisemitismo de la IHRA, de alguna manera, funciona de escudo protector para el sionismo y contribuye a acallar las voces que critican los crímenes que el Estado de Israel comete contra el pueblo palestino. Pero además, es hasta hipócrita. Respecto de la decisión del gobierno argentino, el presidente de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), Ariel Eichbaum, sostuvo que la medida “se enmarca en la defensa de los derechos humanos, el respeto a la diversidad, la promoción de la paz, y que llama a reflexionar a todos para poner fin a hostilidades, prejuicios y a la intolerancia”.

¿Qué derechos humanos defiende el régimen sionista israelí cuando los viola todo el tiempo en Palestina y encima pretende vulnerar el derecho a la libre expresión con tal de que no se denuncien sus crímenes? ¿De qué respeto a la diversidad hablan cuando en el Estado de Israel se eliminan los derechos de la población no judía? ¿Que paz promociona una entidad dotada de armas nucleares en Medio Oriente, que agrede a El Líbano, Siria, Irak y se esfuerza por desestabilizar a la República Islámica de Irán? ¿Qué tolerancia promueven si odian a la población árabe e incluso llaman “judíos que odian a los judíos” a los que profesan el judaísmo, pero critican al sionismo?

Deuda argentina y el lobby sionista y su gran aliado: el imperio yanqui

Cuando aún gobernaba Mauricio Macri, Buenos Aires fue sede -el 18 y 19 de julio del año pasado- de la segunda Conferencia Ministerial Hemisférica de Lucha contra el Terrorismo. El invitado de honor, el Secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, invitó a Argentina, Brasil y Paraguay a conformar una alianza para combatir la “actividad ilícita” en la Triple Frontera, que como era de esperarse, identificó a Irán y al Hezbolá como principales amenazas.

Conferencia Ministerial Hemisférica de Lucha contra el Terrorismo en Buenos Aires

A la gestión de Macri, la alianza antiterrorista le venía como anillo al dedo. En plena contienda electoral, el ex presidente argentino encabezó un acto en el marco del 25° aniversario del atentado contra la AMIA, que contó con el apoyo de gran parte de la comunidad judía y un día antes, y para cumplir con las presiones de Estados Unidos e Israel antes de la llegada de Mike Pompeo, declaró al Hezbolá como organización terrorista a través de un decreto publicado en el Boletín Oficial.

Recordar el atentado a la AMIA, también le permitió a Macri reavivar el “asesinato” del fiscal Alberto Nisman, que jugó un papel clave en contra de la continuidad del proyecto kirchnerista en las elecciones de 2015. En los días previos a su muerte, Nisman había asegurado tener evidencia de la participación de Cristina Fernández de Kirchner en el encubrimiento de iraníes implicados en el atentado, y el “asesinato” del fiscal se asoció al acercamiento de la vicepresidenta con Irán. No sólo no existen evidencias que involucren a la ex mandataria, sino que tampoco las hay de que Irán haya sido responsable de los atentados a la mutual judía y a la Embajada de Israel.

La visita de Pompeo por esos días no fue casual. El secretario de Estado yanqui vino como emisario israelí y acusó al Hezbolá de perpetrador del atentado a la AMIA y afirmó también que la organización islamista “ha actuado en todo el hemisferio occidental en terrorismo, tráfico de drogas y lavado de dinero”. El discurso antiterrorista, en ese caso, no pretendía saber qué sucedió en aquellos atentados, sino que daba cuenta del esfuerzo yanqui e israelí por aislar a Teherán.

Si entendemos que la secuencia mencionada anteriormente también dejaba al descubierto que Estados Unidos, en su constante intento por desestabilizar a los gobiernos progresistas en la región, era partícipe de la embestida legal o “lawfare” contra Cristina Fernández, quizás podamos comprender que el acercamiento del Gobierno nacional con el Estado de Israel responde a la necesidad de trazar alianzas que permitan una renegociación de la deuda más amena para la Argentina.

Cabe recordar que aquel 18 de mayo de 2019, cuando Cristina anunció la fórmula electoral a través de un video, la decisión fue tildada de estratégica porque Alberto Fernández era un señor tanto más “dialoguista” y de buena relación con diversos sectores. En ese sentido y recordando que fue Israel el primer país que Fernández pisó como presidente de les argentines, la visita no parece casual, como tampoco lo parece la adopción de la definición de antisemitismo del IHRA.

Alberto Fernández junto al Presidente de Israel, Reuven Rivlin

El Estado de Israel se ha convertido, hace ya varios años, en el gendarme del poder militar estadounidense en Medio Oriente y el lobby sionista en Yanquilandia ha cobrado una relevancia trascendental con comités de acción política, think tanks y grupos de vigilancia en los principales medios de comunicación. De acuerdo a un estudio publicado por John Mearsheimer, profesor de ciencia política en la Universidad de Chicago, y Stephen Walt, profesor de Relaciones internacionales de la Universidad de Harvard (que lleva el título -dato no menor- “El lobby de Israel y la política exterior de los Estados Unidos), Estados Unidos incluso ha dejado de lado su propia seguridad para promover los intereses del Estado de Israel, y la política impulsada por Washington es “conducida principalmente por el lobby israelí”.

Con apoyo israelí, la Argentina se vería en mejores condiciones para reestructurar y renegociar la deuda de forma sostenible con los acreedores. Sin ir más lejos, según el analista político mexicano, Alfredo Jalife-Rahme[2], BlackRock, la empresa inversora dirigida por el israelo-estadounidense Larry Fink y una de las principales acreedoras de la deuda argentina, sería propiedad de la familia Rothschild, cabeza del sionismo financiero.

Entender el poder del lobby sionista y su rol en la geopolítica e intentar aprovecharlo en favor de nuestra economía puede ser estratégico, pero también peligroso. Ojo al piojo: cumplir con los designios de Israel es acatar las órdenes de un imperio que comete los crímenes más atroces. ¿Vale cerrar los ojos ante el genocidio del pueblo palestino? ¿Vale ser cómplice de la impunidad? ¿Vale todo?


* Nací en Chubut y milito porque no hay mejor manera de transformar el mundo. Soy 
hincha fanática de San Lorenzo y fundamentalista de la Vuelta a Boedo, lloro por
todo y no sé cómo explicarle a la gente lo mucho que me gusta la palta.

Referencias
[1] https://www.voltairenet.org/article184972.html
[2] https://www.voltairenet.org/article183462.html

Una jugada estratégica en el momento oportuno

Una jugada estratégica en el momento oportuno

TIEMPO DE LECTURA: 5 min.

POR MIRANDA CERDÁ CAMPANO*

Con la intervención y posible expropiación de Vicentín, uno de los grandes agronegocios de la Argentina, el Gobierno nacional dio respuesta a la urgente necesidad de una nueva valoración del territorio, asociada a la creciente reivindicación de los derechos territoriales, la justicia ambiental y social, que van por fuera de su valoración utilitaria de cambio.

La empresa y el fraude al Estado nacional

Vicentín tiene capitales accionarios en 20 firmas: conformó un oligopolio que incluye a la Algodonera Avellaneda, el frigorífico Friar, un feedlot en un predio de 450 hectáreas, tres plantas industriales en Ricardone y San Lorenzo, una hilandería en Brasil, una bodega de vinos en Mendoza, una parte de SanCor, la elaboración del algodón que comercializa Química Estrella, y la producción propia de agrotóxicos, alimento balanceado y biodiesel; más el pool de siembra de soja.

Esa es la información que conoce la mayoría de la población. Lo que no se sabe, es que Vicentín fue cómplice de las dictaduras militares, con por lo menos 22 obreros secuestrados entre enero y noviembre de 1976, siempre intentando asegurarse trabajadores dóciles, obedientes y familias atemorizadas. Además, la empresa aportó a la campaña de Cambiemos, y casualmente, durante los cuatro años de gobierno de Mauricio Macri, trepó al primer lugar en el ranking de exportadores. Para prefinanciar las exportaciones, Vicentín recibió préstamos insólitos.

De los 300 millones de dólares que Vicentín debe al Banco Nación, casi una tercera parte le fueron otorgados cuando Mauricio Macri ya había perdido las elecciones y la empresa había dejado de pagar sus deudas. Así consta en el legajo del Banco, en el expediente por el que se tramita la convocatoria de acreedores de Vicentín. Allí se detallan 26 autorizaciones de crédito que el Banco Nación, presidido en ese entonces por Javier González Fraga, le otorgó a la empresa, entre el 8 y el 26 de noviembre, para prefinanciación de exportaciones por 95,5 millones de dólares. Una semana después del último retiro, la firma se presentó en convocatoria de acreedores.

¿Cómo, una empresa que exporta más de la mitad de su producción, en un año con buena cosecha, después de una increíble devaluación en los últimos meses de 2019 y con semejante financiamiento en noviembre, pudo haber caído en una cesación de pagos en diciembre? No hay que ser muy vive: o se la fugaron toda, o se la fugaron toda.

En este sentido, la otra cuestión que será materia de análisis judicial es la denuncia por fraude al Estado nacional, a partir de la sospecha de que las irregularidades en los préstamos estarían vinculadas a cierta connivencia entre la empresa y las autoridades del Banco, y por supuesto, las sugerencias de la Casa Rosada en favor del otorgamiento de dichos préstamos.

Siempre hay una mala noticia: el Congreso debe decidir la expropiación del Grupo Vicentín y tendrán que votar los integrantes del partido para el que la empresa de los Nardelli bajó mucha guita en campaña. Paradojas.

Un objetivo social y económico: soberanía alimentaria

El gobierno de Alberto Fernández anunció la intervención de Vicentín y declaró de “utilidad pública” a la empresa de los Nardelli, lo que quiere decir que el proyecto de expropiación que se envía al Congreso, se sustenta en que la transferencia de ese bien al Estado, es necesaria para maximizar el bienestar general de la población.

La decisión no sólo supone una clara señal para todos aquellos que especularon con la impunidad de sus maniobras económicas y financieras, amparados por un gobierno que muy amablemente les permitió fugar divisas y no pagar sus deudas.

En medio de una emergencia alimentaria de grandes proporciones, en un país donde en 2019, seis de cada diez niños vivieron en la pobreza, según un reciente estudio[1] del Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica (UCA), la expropiación del Grupo Vicentín, permitiría andar el camino hacia la soberanía alimentaria.

Primero porque la intervención corta con los intentos de grandes cerealeras trasnacionales, como la francesa Dreyfuss, la suiza Glencore y la estadounidense Cargill, que veían a Vicentín como un bocado más que apetecible: además de ser un gran exportador, cuenta con empresas de acopio y hasta un puerto propio; si el grupo fuera absorbido por alguna de estas multinacionales, estaríamos frente a una concentración de mercado insuperable.

El hecho de que Vicentín sea una empresa “testigo en el mercado de granos y el cambiario”, da la pauta de espacios estratégicos, en los que el Estado no puede permitir que las fuerzas del mercado los guíen en sentido contrario al interés nacional. A su vez, resolver el control sobre una de las principales puertas de divisas, le permite al Estado evitar una nueva situación de escasez o que se deje al país sometido a las presiones devaluatorias de los exportadores.

Con el poder de compra, gestión y logística de Vicentín (con fábricas, depósitos y puertos propios) puede fomentarse a los pequeños productores, las buenas prácticas agrícolas y una buena provisión de divisas para el país. Asimismo y jugando con las mismas reglas que impone el mercado, se puede “obligar” a la competencia a tener que pagar mejores precios a los productores.

La necesidad de que el Estado recupere un rol estratégico en el ámbito agropecuario es fundamental si se pretende que la riqueza de nuestro suelo quede en nuestro territorio, porque hoy la principal fuente de ingresos del país proviene de la exportación de productos agropecuarios y la misma está totalmente privatizada, y en su mayoría, en manos extranjeras.

Las metas fueron bien resumidas en el Foro por un Programa Agropecuario Soberano y Popular, celebrado en el estadio de Ferro en mayo de 2019: construir lo agrario más allá de lo productivo, que se incorpore su valor para la restauración de nuestro territorio y la función alimentaria, su potencia para recuperar el arraigo con nuestra tierra, su influencia en el desarrollo industrial; que la agricultura familiar y campesina sea protagonista, y que se priorice la agroecología y la democratización de la tierra.


* Chubutense de nacimiento y militante porque no hay mejor manera de transformar el mundo. 
En la escuela le hablaron de la colonización y las guerras. Cuando la militancia le mostró
la historia de las resistencias, empuñó el mejor arma: la pluma.

Referencias:
[1] http://uca.edu.ar/es/noticias/condiciones-de-vida-de-las-infancias-pre-pandemia-covid-19

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