TIEMPO DE LECTURA: 5 min.

POR AGUSTINA FLORES*

Las quemas de pastizales en las islas del río Paraná son una problemática con las que las ciudades aledañas de las provincias de Santa Fe y Entre Ríos (propietarias en conjunto de las islas) tienen que lidiar constantemente. Solo este año se registraron 2750 focos de incendios en territorio del Plan Integral Estratégico para la Conservación y Aprovechamiento Sustentable del Delta del Paraná (PIECAS DP). En el marco del aislamiento social, preventivo y obligatorio crecieron exponencialmente, al igual que los reclamos de la sociedad.

Desde marzo, organizaciones ambientalistas, junto a la ciudadanía, denuncian la quema indiscriminada de pastizales en las islas. Recién en mayo, el Plan de Manejo del Fuego Nacional tomó acción y atacó 30 focos de incendio con helicópteros hidrantes; sin embargo, se perdieron 23 kilómetros cuadrados de pastizales. Las medidas no fueron suficientes ya que solo eran una respuesta inmediata y no se analizaba el conflicto estructural que llevó a que la situación se repita hasta el día de hoy.

El discurso comenzó responsabilizando a pescadores y a cazadores, pero enmarcándolos en casos particulares; no se los ubicaba dentro del negocio más grande que envuelve estas prácticas, el de la ganadería.

El pasado viernes 12, al verse más complicada la situación, se concretó una mesa de trabajo, convocada por el Ministerio de Seguridad de Nación, que reunió a funcionarios municipales, provinciales -tanto de Santa Fe como de Entre Ríos- y nacionales. Como resultado, las provincias acordaron suspender las quemas de pastizales por 180 días y se le encargó a Entre Ríos realizar informes con los datos catastrales y registros de titularidad de los propietarios de los campos donde sucedieron los incendios. Además, Nación declaró la emergencia ambiental y a la zona como “crítica de protección ambiental”.

Fuente: Sebastián Granata/Página 12

Así fue como se identificó a nueve personas titulares de cinco terrenos. En el registro de la causa judicial, queda constancia de que los terrenos son de su propiedad, pero no se los acusa por las quemas. Los productores son: Pablo Rufino Baggio; César Perpecto Aguiar; Hipólito, Juan y José Luis Maceratesi; Alberto, Daniel y Graciela Chiartano; y Luis Carlos Pérez, de acuerdo a una lista difundida por el programa santafesino, Telenoche.

Sin embargo, ese mismo día y durante todo el fin de semana, las quemas aumentaron. El domingo 14, volvía “la normalidad” a las calles de Rosario: comenzaba la apertura económica y recreativa. Acompañando los pasos y los barbijos, el humo no tardó en aparecer y generó dificultades para respirar, alergias, irritación en los ojos, entre otras.

Desde la ciudad se podían distinguir fácilmente los nuevos 40 focos de incendio, que generaron enojo y preocupación en la ciudad.

El negocio

El espacio les quedaba corto a los ganaderos, por lo que su deseosa y ambiciosa expansión llevó a que las islas sean un gran atractivo en los últimos años. Los extensos campos de pastizales rinden más que los que están en tierra firme, tienen fácil acceso a agua de buena calidad, son zonas cercanas a centros de comercialización y consumo, las tierras son baratas por ser inundables y, por el difícil acceso y la gran extensión, el control del Estado es mínimo.

Las quemas preparan el terreno para la alimentación del ganado y para ahuyentar especies autóctonas que puedan afectarles. Pero, a diferencia de otras regiones del país, ni el fuego ni las vacas son componentes naturales del Delta.

Es de esta forma que dañan el suelo de forma irreversible, afectan la flora, la fauna y los flujos de agua, disminuyendo su capacidad de filtrado y aumentando la erosión de las tierras. Se constituye una reconfiguración del ambiente de forma invasiva que, además de las consecuencias directas al entorno de las islas, genera un aumento considerable en la emisión de CO2, uno de los mayores contaminantes de la capa de ozono y provocador del cambio climático.

La baja del río Paraná favoreció el avance de esta actividad que, en búsqueda de más terreno, quema todo lo que se encuentra, generando humo, gases, material particulado y sustancias químicas tóxicas.

La lucha ambiental

Organizaciones ambientalistas vienen denunciando el aumento de las quemas desde el comienzo de la cuarentena, pero recién cuando la situación empeoró, se les dio respuesta. 

El viernes, la organización “El Paraná No Se Toca” convocó a una manifestación mientras los funcionarios se reunían para tomar acciones. Se exigió poner un freno inmediato a la situación y que el humedal sea declarado parque nacional.

Fuente: Alan Monzón/Rosario3

También, desde “Fridays For Future Rosario”, se realizó un comunicado en conjunto con otras organizaciones ambientalistas, tanto locales como nacionales. Allí denuncian las quemas y explican lo perjudiciales que son. Además manifiestan: “Dada la recurrencia de esta problemática y tantas otras que siguen poniendo en riesgo la integridad ecológica del humedal, consideramos necesario y urgente, contar con una Ley de presupuestos mínimos de Protección de Humedales”.

El Secretario de Gobierno de Rosario, Gustavo Zignano, también se hizo escuchar y denunció esta situación como “un delito contra la seguridad pública en medio de una pandemia”. Además, argumentó con estudios de instituciones europeas y americanas que “la contaminación ambiental favorece a la propagación del COVID-19, y se incrementa no solo el daño al medioambiente y a las vías respiratorias de la gente, sino que también -en plena pandemia- es un medio de circulación del virus”.

Fuente: Alan Monzón/Rosario3

Otro dato relevante es la disputa de quién es el responsable bajo el análisis de las burocracias que involucran a las dos provincias. La mayoría de las islas son tierras pertenecientes a Entre Ríos y es la provincia que otorga los permisos para la explotación, por lo que les santafesines exigen respuestas a la provincia vecina.

Si bien existen leyes que regulan el otorgamiento de permisos de quema, límites y prohibiciones, la situación no parece progresar, y si lo hace, es muy de a poco. Las respuestas fueron reacciones inmediatas pero que toman al problema como casos aislados: con detener algunos focos de incendios, se van a sus casas con la conciencia limpia. Hasta que la problemática no se analice desde una mirada estructural, la de las lógicas de consumo y de producción de la industria ganadera, tropezaremos con la misma piedra.


* Hija de los vientos patagónicos. Compañera (in)esperada de la 
militancia para la liberación.
Entusiasta del puño y la letra. Lo personal es político, el periodismo también.

Fuentes:
https://www.pagina12.com.ar/272019-acuerdan-frenar-incendios-en-la-zona-de-islas
https://www.rosario3.com/informaciongeneral/Incendio-en-las-islas-detectan-y-apagan-un-foco-en-su-comienzo-20200612-0050.html
https://www.rosario3.com/informaciongeneral/Movilizacion-en-la-rambla-por-el-fuego-en-las-islas-piden-que-se-declare-parque-nacional-20200612-0026.html
https://www.rosario3.com/informaciongeneral/Que-hay-detras-de-las-quemas-en-las-islas-20200615-0002.html

1 Comment

Responder a El futuro es nuestra consecuencia – Revista TrincheraCancelar respuesta

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Descubre más desde Trinchera

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo

¡Quiero suscribirme!
1
Más rápido y fácil
Difusiones Trinchera
Hola
Si querés que te incluyamos en nuestras listas de difusión de publicaciones y promoción de entrevistas en vivo, envianos un mensaje para suscribirte y te llegará toda nuestra información.
¡Sumate a la Comunidad Trinchera!