Dialogamos con la dirigente popular de la Tupac Amaru y presa política, Milagro Sala, con quien analizamos la política Argentina y la situación particular de persecución que viven les compañeres de esa organización.
¿Cómo ves la Argentina que nos está dejando Macri?
Es lamentable como va a quedar nuestro país. Si uno comienza a caminar por las calles de Argentina, le agarra indignación, bronca; tristeza más que nada. Porque hay tanta gente, tantos niños durmiendo en las calles; o cuántos jubilados -por lo que me cuentan los compañeros- que te cuentan que no pueden pagar el alquiler o que no pueden pagarse un medicamento; o un maestro que se quedó sin trabajo porque achicaron el presupuesto en educación, o una fábrica que se ha cerrado.
Es impresionante como han devastado y achicado el país, las desocupaciones –y digo desocupaciones porque hay muchas fábricas que han cerrado y han dejado a mucha gente en las calles-. La deuda que han producido en el país es muy grande, que no sé cuándo se va a poder terminar de pagar. Es una deuda enorme que vamos a tener que pagar todos los argentinos y los que se beneficiaron –y se siguen beneficiando- son los amigos, empresarios y funcionarios de Macri.
El otro día veía que hay algunos funcionarios que dicen que se van a ir a Europa, otros que se van a ir a EEUU. Ya están preparando la valija. Yo siento que no tienen que irse, tienen que quedarse a rendir cuentas de dónde está la plata del Fondo Monetario (Internacional), donde está la plata de los que se beneficiaron con el aumento de los dólares. Tienen que quedarse a rendir cuentas al pueblo argentino. Así como ellos dicen que “no son corruptos”, bueno que lo demuestren, pero con las cosas sobre la mesa porque lamentablemente han apuntado con el dedo y han metido presos a muchísimos compañeros bajo el argumento de que hay que combatir la corrupción. Si hay que combatir la corrupción, tienen que ya empezar a rendir cuentas de qué han hecho con tanta plata que desapareció del país.
Milagro, este gobierno, además del de clase, tiene un fuerte componente racial. Nos interesaría una reflexión tuya, ya que el gobierno de Morales continuará en Jujuy y te tiene como una presa política de esta línea ideológica y este proyecto político.
Creo que más que preocuparse por Milagro Sala hay que preocuparse por los compañeros que no tienen qué comer en las casas, porque de una vez por todas se recupere el trabajo, la vida digna y el buen vivir de muchos argentinos. Tenemos que comenzar a trabajar para poder recuperar la democracia en nuestro país.
Si eso pasa ya no va a haber presos políticos, ya no va a haber persecución y va a dejar de existir el partido judicial que creó Macri para apurar a los opositores.
Hace pocas semanas pasó por La Plata el 34 Encuentro Plurinacional de Mujeres y Disidencias Siendo una mujer, indígena y militante a la que han encarcelado y castigado por esa condición ¿Qué opinión te merece?
Siento que las mujeres avanzamos muchísimo en todos los sectores. Sobre todo organizándose y armando los encuentros plurinacionales de mujeres, donde durante tres días se debate cuál es el país que tenemos, qué es lo que queremos para nuestro país y la situación de cada sector: del trabajo, de las fábricas, del feminismo, de la homosexualidad, de todos los sectores.
Es impresionante ver cómo mujeres dejan la casa para poder asistir a los encuentros. Eso es muy valorable y es muy bonito que se reorganicen y que comiencen a participar y de una vez por todas las mujeres sean protagonistas de la historia de la Argentina y de lo que pasa en la política.
Hace más de una semana distintas mujeres de diferentes comunidades indígenas están ocupando de manera pacífica el Ministerio del Interior. Vos como mujer indígena ¿Cuáles crees que son los retos que tiene el movimiento indígena en la lucha por sus territorios aquí en Argentina y puntualmente cuál el de la mujer indígena en esta defensa?
Acá en Jujuy hubo una marcha muy grande que estaba liderada y que cerca del 80% eran mujeres y jóvenes. La mujer el partícipe directo de recuperar las tierras, de pelear en contra de la contaminación y de exigir sus derechos como indígenas. A medida que pasa el tiempo uno ve como la mujer adquiere un protagonismo muy alto, no porque se lo den, sino porque se lo gana continuamente en las luchas, en las luchas sociales y defendiendo el territorio.
Siento que las mujeres indígenas tenemos que seguir luchando para recuperar nuestra tierra y seguir peleando en contra de la contaminación y de todo lo que viene perjudicando en los distintos territorios del país.
¿Qué tenés para decirle específicamente a las juventudes en relación al contexto y a lo que se viene?
Simplemente que los jóvenes son el futuro de nuestra patria, son los que van a conducir nuestro país en algún momento. Son los que tienen que comenzar a estudiar, a militar -sea en el partido político que sea-, pero comenzar a militar y defender nuestra patria. Comenzar a hacerse cargo, no te digo de todo, porque he sido joven y teníamos esa rebeldía con justicia y salíamos de los centros de estudiante trabajando, salimos de los partidos políticos, los movimientos sociales, el movimiento indígena, y los jóvenes no éramos escuchados. Nos equivocábamos porque éramos jóvenes, pero después, sobre esa base, aprendíamos.
Incitar a los jóvenes a que sean partícipes de poder reconstruir nuestra patria, que es la que hoy nos necesita. Porque mucho de los que ya pintamos canas, pretendemos que en algún momento esas banderas de resistencia se las entreguemos a los jóvenes para que recuperemos nuestra patria. Porque hay que volver a reconstruirla y lo reitero varias veces porque tenemos que heredar a las futuros nietos y tatara nietos, una patria y no una colonia. Y los jóvenes son los que más tienen que participar de esta historia de la reconstrucción.
Hace un momento hablabas de la recuperación de la democracia. Para quienes no conozcan qué es lo que sucedió en Jujuy desde la llegada de Morales ¿Cómo están viviendo esta situación de persecución que están viviendo los y las compañeras de la Tupac?
Las chicas siguen siendo perseguidas aún dentro de la cárcel porque cada dos por tres las están llevando a celdas de ahilamiento. No pueden ni siquiera levantar la voz porque lamentablemente la persecución es muy fuerte. No sólo las compañeras que están en la cárcel, sino las compañeras que están afuera y no pueden recibir ni siquiera un bolsón de mercadería porque son discriminadas por el sólo hecho de ser de la Tupac Amaru.
La Tupac Amaru no puede recibir nada. Aún así, nuestros compañeros están trabajando en distintos barrios, están armando las copas de leche, han construido hornos comunitarios donde hacen bollos, empanadas pizzas, y con ese trabajo mantienen la copa de leche, el comedor o la huerta comunitaria. También desde ahí los compañeros ayudan a las familias de los presos políticos de Jujuy. Es impresionante la solidaridad que hay en nuestros compañeros hacia los presos políticos.
A su vez comienzan a discutir y a charlar entre ellos para ver hacia a dónde vamos. Nos quisieron hacer agachar la cabeza, no lo han logrado. Nosotros como Organización Barrial Tupac Amaru seguimos vivos y trabajando. No vamos a bajar los brazos porque tenemos claro que el día que recuperemos la libertad, vamos a salir a reconstruir todo lo que nos destruyeron como organización social.
Si el pueblo que armó copas de leche, comedores y puso el cuerpo no lo hubiese hecho ¿Crees que la situación del país sería la misma? ¿El macrismo podría haber hecho aún más profunda la brecha con el pueblo?
El gobierno son los hijos, los nietos, los bisnietos y los tatara nietos de los genocidas. Esos son los que nos gobiernan hoy. Son los que siempre han defendido a la derecha, a la oligarquía, son los que siempre se llevaron la plata del país, son los que se cuidan entre ellos enriqueciendo a los empresarios.
No sólo piensa, sino que sienten que la redistribución de la riqueza que hicieron Perón, Evita, Cristina y Néstor, les corresponde a ellos. Es por eso que cuando asumió Macri vinieron contra la clase media y la clase baja, queriendo recuperar lo que “supuestamente” les pertenece. Esto lo tenemos que tener claro, porque en la Argentina hay mucha plata y si se sabe redistribuir, la historia va a cambiar.
Falta poco para que nuestro país vuelva a sonreír, para que vuelva a reactivarse fábricas, empresas y que los jubilados puedan volver a tener su casa digna.