En la Cámara de Diputados de la Nación se debate un régimen de promoción del sector con el que se busca dar una estabilidad y previsibilidad por un plazo de 10 años. La propuesta apunta a diversificar la matriz y generar condiciones más favorables para la exportación y competitividad en los mercados internacionales.
Mediante un plenario de comisiones de la Cámara de Diputados de la Nación se buscará, en el día de hoy, avanzar en la emisión de un dictamen a un proyecto de ley que busca crear un régimen de promoción a la producción y elaboración de productos orgánicos. Con esta medida se busca dar al sector estabilidad y previsibilidad por un plazo de 10 años.
En este sentido, las comisiones de Economías y Desarrollo Regional y de Agricultura Ganadería y Pesca, que presiden Ramiro Fernández Patri (FDT) y Ricardo Buryaile (UCR) se reunieron en el dia hoy para avanzar en este dictamen e incluirlo en una sesión que se podría realizar el próximo miércoles 17 de mayo, donde el FDT quiere tratar un conjunto de iniciativas consensuadas.
La iniciativa diseñada por Fernández Patri fue examinada junto a funcionarios y empresarios el pasado 12 de abril en una reunión de la comisión de Economías y Desarrollo Regional. Además de promover al sector por un plazo de una década, la resolución busca generar beneficios impositivos y un certificado de crédito fiscal, entre otros puntos.
Asimismo, la propuesta apunta a diversificar la matriz y generar condiciones más favorables para la exportación y competitividad en los mercados internacionales. Otros de los fines de la medida es establecer el régimen de refinanciación de deudas a cargo de provincias, municipios, comunas y entes prestadores de servicios públicos respecto a Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento (Enohsa) y la que declara Monumento Histórico nacional al conjunto Parque de la Constitución Nacional, situado en la ciudad de Santa Fe.
Cabe recordar que antes de la reuniones hubo un encuentro informativo y se puntualizó que Río Negro y Neuquén son las provincias con mayor cantidad de establecimientos de producción orgánica, principalmente frutícola (pera y manzana), y que durante los últimos cinco años mermó la actividad (20% y 13%, respectivamente).
En paralelo se alertó sobre que un productor, para certificar como orgánico, necesita mucho tiempo (hasta tres años) y trabajo y que tiene costos elevados. Por eso, uno de los temas que se valoran como importantes son los beneficios impositivos, en el entendimiento de que alentarán a los emprendedores que ya trabajan con producción orgánica a seguir en actividad y que propiciará que muchos más se sumen.
Al respecto, el encargado de propulsar la medida recalcó: “Estamos avanzado en un proyecto de ley que genere posibilidades para revertir las asimetrías que tiene la Argentina, mediante la producción orgánica, que contribuye a empleos de inclusión”. En esa línea, subrayó: “La norma propone un fondo que brinde financiamiento para asistencia técnica a la producción orgánica”.
Su consenso será de suma importancia en el aspecto socioeconómico, ya que tiene un anclaje territorial y porque integran el sector productores o pymes que agregan valor en el lugar donde desarrollan sus actividades.
Por su parte, el director de Agregado de Valor y Gestión de Calidad de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca, Pablo Morón, apoyó el proyecto y sostuvo que “la producción orgánica está diseminada y es sumamente federal, tiene un potencial enorme, el cual se visibilizó aún más a partir de la pandemia y viene creciendo año tras año”.
Asimismo, Morón enfatizó en que “este instrumento de políticas públicas va a traccionar mucho más a la producción orgánica”, y agregó que el sector reúne a unos dos mil productores y más de cuatro millones de hectáreas certificadas y 110 mil cosechadas.
“Argentina es un formidable productor de agroalimentos pero también tiene una posibilidad enorme de agregar valor y diferenciar su producción”, sumó el funcionario de Agricultura. Asimismo, sostuvo que tiene un potencial de desarrollo enorme para generar empleos y estimó que la futura ley es un “instrumento de políticas públicas” que va a traccionar más a la producción orgánica.
Además, el proyecto contó con el aval del presidente de la Cámara Argentina de Certificadoras, Gabriel Berardinelli, y al respecto ratificó que “la iniciativa busca seguir un proceso de construcción de la argentina orgánica”. En ese sentido, les pidió a los legisladores que apoyen el proyecto para “seguir fortaleciendo el sector orgánico”.
Sin dudas el aval del proyecto termina por ser muy importante, ya que la agricultura orgánica contribuye a amortiguar el calentamiento global debido a la mejora en la capacidad de capturar carbono de la tierra y mediante la eliminación del uso de fertilizantes nitrogenados inorgánicos, cuya síntesis y aplicación implica la emisión de gases de efecto invernadero tales como el óxido nitroso o el amoníaco.









