TIEMPO DE LECTURA: 6 min.

Los pingüinos no pueden volar, pero Néstor voló desde Santa Cruz a Buenos Aires y se instaló en Casa Rosada, y -aunque no lo supiéramos todavía- también en el corazón de todo el pueblo argentino. Desde el 2010, los 27 de octubre tienen ese, qué sé yo, ¿viste? Una mezcla rara de tristeza, nostalgia, orgullo y compromiso.

El trabajo de Néstor era evidente en Santa Cruz. Fue electo intendente de Río Gallegos en 1987 y tras una buena gestión, elegido Gobernador de la Provincia en 1991, y dos veces más, en 1995 y 1999. Pero nadie conocía su historia cuando comenzó a sonar su nombre para las elecciones presidenciales de 2003. El apoyo de Duhalde y su bastión electoral, el Gran Buenos Aires, le permitieron a Néstor llegar a la presidencia.

Esta mañana, Infobae publicó una nota, escrita por Luis Rapopport, que en su título se pregunta por qué Néstor Kirchner “fue el peor presidente que tuvo la democracia” y en el cuerpo da cinco motivos para “argumentar” su postura. Eso hacen ellos, hasta en este día: odiar. Y uno de los motivos por los que supuestamente Néstor fue el “peor presidente de la democracia” es el legado de la grieta.

Quizás Rapopport se comió una parte de la historia. Pero lo cierto es los odiadores seriales existen desde que en este país aparecieron personas que, bajo las banderas justicia social, soberanía política e independencia económica, se dedicaron a restringir los privilegios de unos pocos para darles derechos a las mayorías. La grieta es la de siempre, pero el amor vence al odio y así lo demostramos cada 27 de octubre, y especialmente, el de 2019.

Néstor es, quizás, el mejor presidente que haya tenido la democracia de nuestro país. Y también tenemos, al menos, cinco motivos.

¿Qué es el FMI? ¿Se puede romper?

“Déjennos crecer, déjennos producir para poder pagar y honrar nuestras deudas”, les pidió Néstor a los acreedores deseosos de cobrar. Con esa lógica y una pesada herencia a cuestas, Kirchner encaró el desendeudamiento como leitmotiv para mejorar los índices de indigencia, pobreza, empleo, salubridad, jubilación, escolaridad. La sustancial reducción de la deuda fue pilar en la gestión y permitió la aplicación del modelo de crecimiento con inclusión social.

“Bajame el cuadrito. Sí, el de Videla”

Al poco tiempo de asumir, Néstor impulsó, a través de un proyecto de ley, la anulación de las Leyes del Perdón, que hasta ese momento habían garantizado la impunidad de los acusados de crímenes de lesa humanidad durante la última dictadura militar (1976-1983). La ley fue aprobada en agosto de 2003 y el 14 de junio de 2005, en un fallo histórico, la Corte Suprema declaró inconstitucionales aquellas leyes de impunidad.

A los meses, el 24 de marzo de 2004, Néstor pidió “perdón en nombre del Estado” argentino por los crímenes de la dictadura, tras 20 años de silencio. La ex Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), que ofició como el mayor centro clandestino de detención y tortura del país, fue reconvertida bajo su gestión en un Museo de la Memoria.

Ese mismo día, a 28 años del golpe, Néstor ordenó que los cuadros de los dictadores Jorge Rafael Videla y Reynaldo Bignone, que estaban colgados en una de las galerías del Colegio Militar de El Palomar, fueran retirados.

En su propuesta de gobierno, Néstor promovió la incorporación de las políticas de derechos humanos como políticas de Estado, e incorporó a los organismos históricos a esa política. Las decisiones de Néstor permitieron juzgar a los genocidas, le valieron el reconocimiento internacional y constituyeron un antes y un después en la vida política de la Argentina.

Argentina, junto a la Patria Grande

En noviembre de 2005, en Mar del Plata, se llevó a cabo la IV Cumbre de las Américas con el fin de poner en marcha el ALCA. El Área de Libre Comercio de las Américas buscaba consolidar el poder económico de las grandes transnacionales y de las élites que habían, hasta ese entonces, dominado los países de la región.

Néstor se unió a Hugo Chávez y a Lula Da Silva y, en uno de los debates más hermosos de la historia del continente, se consolidó el “No al ALCA”, la contrapropuesta de los gobiernos nuestroamericanos para la liberación de los pueblos, la redistribución del ingreso, la igualdad, el cambio del modelo económico productivo y la inclusión social. Aquella histórica jornada fue el comienzo de la tendida de puentes de solidaridad e integración regional.

Las juventudes que volvieron a amar la política

Luego de la última dictadura cívico-eclesiástico-militar, la juventud dejó de ser un peso relevante en la política argentina. La crisis del 2001, incluso, se caracterizó por ser un momento de extendida antipolítica -partidaria-: “Que se vayan todos”, fue el eslogan emblemático.

Como presidente, Néstor dio origen a un periodo de participación juvenil inédito desde los primeros años de democracia. Las juventudes que durante la crisis se habían acercado a organizaciones sociales y barriales, a organismos de derechos humanos y a distintas ONG’s, volvieron a creer en la política como herramienta de transformación, volvieron a soñar con una patria más justa, libre y soberana.

Para que reine la igualdad

En 2003, Kirchner recibió no una “pesada herencia”, sino un país al borde absoluto de la quiebra: más de la mitad de la población en situación de pobreza (54%), cerca de un 20% de desempleo, una economía en ruinas (la deuda externa representaba el 140% del PBI) y con las tasas de homicidios dolosos y hechos delictivos más altas desde 1991.

A mediados de 2004, el gobierno nacional impulsó la priorización de la inversión en obra pública con metas de crecimiento en función de los PBI provinciales y nacional al 2010, metas inéditas desde hacía casi medio siglo. Sus motores fueron: el Plan Energético Nacional (lanzado en 2004), el Programa Federal de Reactivación de Obras FONAVI (etapas I y II), los planes en agua potable y saneamiento básico (Plan Nacional Federal de Recursos Hídricos) y la Ley de Financiamiento Educativo.

El 19,6% de desocupación heredado por Néstor fue sustancialmente mejorado durante todo su gobierno, concluyendo su mandato con una desocupación de aproximadamente el 8%, mientras que concluido su gobierno la pobreza bajó 17 puntos porcentuales.

En la Feria del Libro del 2005, Néstor leyó un poema escrito por Joaquín Areta, un militante de la Unión de Estudiantes Secundarios (UES) desaparecido en La Plata el 29 de junio de 1978: “Quisiera que me recuerden por haber hecho caminos, por haber marcado un rumbo, porque emocioné su alma, porque se sintieron queridos, protegidos y ayudados. Porque interpreté sus ansias, porque canalicé su amor. […] Si no es así, prefiero el olvido, que será el más duro castigo por no cumplir mi deber de hombre”.

Quédate tranquilo Néstor, que así te recordamos, junto a la risa de los felices, la seguridad de los justos, el sufrimiento de los humildes. Tal es así, que un 27 de octubre, a 9 años de tu partida, salimos con la consigna de recuperar la patria. Ese día, en los festejos, la gente entonaba, al unísono: “Néstor no se murió, Néstor vive en el pueblo”. Volvimos, siempre con tu compromiso como bandera.

Dejanos tu comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

¡Quiero suscribirme!
1
Más rápido y fácil
Difusiones Trinchera
Hola
Si querés que te incluyamos en nuestras listas de difusión de publicaciones y promoción de entrevistas en vivo, envianos un mensaje para suscribirte y te llegará toda nuestra información.
¡Sumate a la Comunidad Trinchera!