Era domingo 9 de agosto por la noche, la semana todavía no había arrancado, pero las malas noticias ya habían arruinado los días por venir. Se sentía el gusto amargo en la provincia jujeña por la confirmación de que se estaba en el peor pico de contagios durante este tiempo de lucha contra el virus invisible. Con la escultura de una pequeña virgen a su derecha y el micrófono a su izquierda, el Gobernador jujeño anunciaba el colapso del sistema de salud que tanto descuidó, y dejó entrever entre sus palabras flojas de información el desinterés de levantar a la provincia y más importante, a sus habitantes.
Esta fue la gota que colmó el vaso de meses llenos de abandono e irresponsabilidad del Estado.
El fallido ejemplo a seguir
La provincia de Jujuy presentó un progreso estable y controlado durante los primeros meses de lucha contra el COVID-19, manteniendo el Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio en todo el territorio. Sin embargo, como todo señor radical de camiseta amarilla, no le falló a sus ideales y/o a los que pregonan sus compañeros de partido tanto a nivel nacional como regional.
Cuando la paz insostenible de consenso entre gobiernos, medios comunicacionales y la sociedad llegó a su fin al cumplirse 100 días de cuarentena, Jujuy tomó una de las peores decisiones y vivió las consecuencias.
La curva que indica el aumento de casos y fallecides no paró de subir cuando se pasó de fases hasta llegar a la apertura de negocios, shoppings, locales de comida y hasta la promoción del turismo interno. El gobernador apareció en todos los canales de televisión nacionales siendo alabado por periodistas poco contentos con el ASPO. Se lo reconoció como el ejemplo del país, pero vimos las graves consecuencias semanas después: el pueblo jujeño está en total crisis y descontrol.
A principios de mes se anunció que el 93% de las camas de terapia intensiva estaban ocupadas. El aumento de casos se dio en tan pocas semanas que el sistema hospitalario, abandonado por años, no pudo con el pico. Directivos y personal médico de hospitales hacen colectas porque no les llegan los materiales mínimos de protección que el gobierno debe garantizar. Además de que el cuerpo médico no da abasto con la cantidad de casos en cada institución.
La provincia le pidió a Nación millones de pesos hace días, lo cual se cumplió, pero nadie es testigo de ello, o por lo menos no el pueblo.
Las consecuencias se presentaron en las ciudades casi de inmediato. Las personas contagiadas se quedaron sin lugar donde ser atendidas por lo que vuelven a sus casas sin ninguna solución y esperando estar lo mejor que se pueda en esas condiciones. Fallecen en sus casas y les mismes vecines intentan comunicarse con familiares y/o allegades para que los cuerpos no queden abandonados allí. En esto se traduce el abandono del Estado.
A igual que los hospitales, los cementerios están colapsados. No hay lugar y no hay personal para enterrar a les fallecides, las familias tienen que cavar las tumbas con sus propias manos. Este fue el caso de José Domingo Ramírez, quien tuvo que enterrar a su madre. La funeraria le dijo que debía “ir al cementerio y hablar con el encargado”, pero lamentablemente él iba a tener que cavar la fosa y enterrarla porque “la empresa no se hace cargo de eso”, explicó en diálogo con C5N, y además agregó: “Nunca me hicieron un test porque no tenían”, por más que se supiera que estuvo en contacto con su difunta madre.
Otro caso lamentable que se dio en la provincia fue el del fallecimiento de un hombre por ingerir dióxido de cloro. El químico fue recomendado por diferentes comunicadores, entre elles la famosa Viviana Canosa, y generó un cuadro de desinformación muy peligrosa. La irresponsabilidad de difundir “remedios” no aceptados por los organismos competentes pueden resultar fatales como fue el caso del hombre mencionado.
Luego de estos desgraciados eventos, el gobernador Morales apareció en el escenario. El 10 de agosto, en el anuncio de la ocupación casi total de las camas de terapia intensiva, Morales instó, como solución al problema, a “que se metan el antibiótico para ir peleándola de entrada”.
A raíz de esto el gobernador fue denunciado penalmente por el Colegio de Farmacéuticos y el Colegio Médico de Jujuy, quienes aclararon que los medicamentos sólo se dispensan bajo prescripción médica y pidieron un uso racional de ellos para evitar un faltante para quienes los necesitan. También desde el Ministerio de Salud de la Nación, siempre se sostuvo la recomendación de evitar la automedicación ante los primeros síntomas.
Ingenio Ledesma como foco de contagio
El ingenio jujeño Ledesma y sus herederos, los Blaquier, son históricamente recordados como fieles seguidores de las órdenes dictatoriales de hace unas décadas por la Noche del Apagón. Hoy en día, su mala fama no ha cambiado demasiado: les trabajadores de sus plantas industriales no trabajan en las condiciones adecuadas por lo que, a través de los años, el ingenio se ha visto rodeado de polémicas y luchas por parte del gremio, el Sindicato de Obreros y Empleados del Azúcar del Ingenio Ledesma.
En este contexto pandémico, el complejo del ingenio se convirtió en un descontrolado foco de contagio y propagación del COVID-19 por la falta del cumplimiento de los protocolos de seguridad e higiene y las condiciones precarias de trabajo que se denuncian hace tiempo. Luego del fallecimiento de cuatro obreros y tres de sus familiares, el gremio estableció un paro de 24 horas en forma de protesta. Les contagiades son alrededor de 250 trabajadores.
A través de un comunicado llamado “Los dueños de la muerte”, el sindicato reclamó “la realización masiva de testeos a las y los trabajadores, cambios en el departamento de medicina laboral, la ralentización del movimiento de personas, el respeto de los tiempos de recuperación, el seguimiento y evolución de los trabajadores, la eliminación de sanciones ilegales, el control estricto de los protocolos, el licenciamiento de mayores de 60 años y el respeto del salario de todas y todos”.
Sin embargo, sin importarles si les trabajadores sufren enfermedades previas o si tienen familiares que no pueden exponer, les pasan a buscar en camiones apretados y sin protocolos; se trabaja igual. Como no son los grandes dueños los que se enfrentan al virus por un plato de comida de un sueldo que ni siquiera es el adecuado, no les interesa.
En consecuencia, la organización Abogados y Abogadas del Noroeste Argentino en Derechos Humanos y Estudios Sociales (Andhes) realizó presentaciones ante las carteras laborales de Nación y Jujuy por vulneraciones a los derechos humanos en la empresa.
En su intervención manifestaron algunos aspectos en los que se incumplen las normas de prevención: los elementos de protección son de fabricación casera y a la hora de trabajar se les imposibilita respetar la distancia mínima de seguridad. Además, se comentó que los grupos más vulnerables de la sociedad son los obreros vinculados a las tareas agrarias por recibir menos ingresos salariales y, por lo tanto, tener menos posibilidades de acceder a las medidas sanitarias necesarias para enfrentar el virus.
Fuente: Diario El Paso
La provincia terminó la semana con la sorpresiva noticia de que su gobernador dio positivo de COVID-19, el mandatario lo confirmó el viernes 14 a través de sus redes sociales. “Quiero comentarles que recién me confirmaron el diagnóstico de COVID-19 positivo. Me encuentro asintomático, cumpliendo con el aislamiento y todas las recomendaciones médicas”, afirmó. Los casos de contagios hasta ese día eran 4.238, con la recuperación de 3.116. La cantidad de fallecides superan un centenar.
Las consecuencias no son invisibles como el virus, por más que se intente ocultar en las grandes pantallas. La gestión del jefe jujeño de Cambiemos demostró cómo la política neoliberal condena al pueblo, y queda más claro en situaciones de extrema gravedad y de necesidad de un Estado presente.
Soy hija de los vientos patagónicos. Compañera (in)esperada de la militancia para la liberación. Entusiasta del puño y la letra. Lo personal es político, el periodismo también.
El viernes 14 de agosto se realizó como todos los años la Marcha de los Mártires Estudiantiles. Se toma esta fecha a raíz de la muerte de Liber Arce de 29 años, estudiante de Odontología, asesinado por las fuerzas represoras del Estado cuando reclamaba por el boleto estudiantil. Las casualidades del destino quisieron que al decir el nombre y apellido juntos se transformaran en consigna, de Liber Arce a Liberarse.
Liber fue herido de bala un 12 de agosto de 1968 por la policía del gobierno de Jorge Pacheco Areco (1967-1972), regimen sumamente autoritario que llevó adelante sus políticas al filo de la democracia y muchas veces sobrepasando y negándola. Para graficar con un ejemplo, gobernó 1.117 de 1.541 días con Medidas Prontas de Seguridad, que implican la suspensión de las garantías individuales.
En ese contexto no solo fue asesinado Liber Arce sino también varios estudiantes más en el gobierno de Juan María Bordaberry (1972-1973), que a la postre sería dictador, tras el golpe de Estado del 27 de junio de 1973. Entre ellos se encuentran: Hugo de los Santos, 19 años, estudiante de Ciencias Económicas, y Susana Pintos 27 años, estudiante de la Escuela de la Construcción de la Universidad del Trabajo, asesinados el 20 de setiembre de 1968, en una manifestación frente a la Universidad de la República.
Heber Nieto, 16 años, estudiante de la Escuela de Industrias Navales de la Universidad del Trabajo del Uruguay (UTU), fue asesinado el 24 de julio de 1971 por un francotirador, mientras estaba en una actividad solidaria en el marco de un conflicto con la empresa Cicssa.
Julio Spósito, 19 años, estudiante del Instituto Alfredo Vásquez Acevedo (IAVA). Fue asesinado por un policía el 1º de setiembre de 1971 mientras integraba una movilización estudiantil en reclamo por la desaparición de Héctor Castagnetto y Abel Ayala y las muertes de Heber Nieto y Nelson Ramos Filippini. Íbero Gutiérrez, 22 años, estudiante de la Facultad de Derecho y Facultad de Humanidades y Ciencias. Su cuerpo fue encontrado el 28 de febrero de 1972, un día después que lo secuestrara el Escuadrón de la Muerte.
Santiago Rodríguez Muela, 24 años, estudiante en el turno nocturno del liceo Nº 8 y trabajador de ANCAP, fue asesinado el 11 de agosto de 1972 en un asalto del grupo de extrema derecha Juventud Uruguaya de Pie (JUP) al liceo donde concurría. Joaquín Klüver, 22 años, estudiante de la Facultad de Agronomía.
Fue asesinado el 6 de diciembre de 1972 luego de ser detenido en una manifestación estudiantil contra la Ley de Enseñanza. Ramón Peré, 28 años, estudiante de la Facultad de Veterinaria, fue el primer estudiante asesinado por la dictadura, el 6 de julio de 1973 cuando estaba junto a sus compañeros ocupando la facultad durante la Huelga General.
Walter Medina, 16 años, estudiante del liceo Nº 17, fue asesinado el 8 de julio de 1973, durante la huelga general, mientras pintaba un muro que decía «consulta popular». Nibia Sabalsagaray, 24 años, profesora de Literatura en el Liceo Zorrilla. Fue detenida el 29 de junio de 1974, murió víctima de la tortura, en el Batallón N° 5, ese mismo día.
Este año la consigna de la marcha fue “Sin educación pública no hay futuro” debido a las proyecciones de recorte en el presupuesto a la educación y específicamente a la Universidad de la República donde se realiza el 80% de la investigación científica del país. Esta medida se da dentro de un marco de recortes presupuestales, ajustes y desinversión por parte del gobierno neoliberal de la Coalición Multicolor.
Casi al término de la movilización, en frente al Palacio Legislativo, un grupo de jóvenes actrices y actores realizaron una intervención donde escenificaban la represión a los mártires estudiantiles. La performance aglutinó a gran parte de la marcha, donde pareció que se detenía por un momento, emocionando a los que se agolparon a observar la obra.
De balas y navajas.
La semana pasada en el departamento de Salto, al litoral oeste, sucedió un hecho de extrema gravedad. Dos militantes frenteamplistas fueron agredidos brutalmente cuando estaban colgando pasacalles por la campaña de elecciones municipales. Sus carteles fueron pisados, los militantes insultados y luego golpeados con saña.
Una señora recibió varios puntos de sutura en el rostro debido a un golpe con un termo que le provocó fractura del tabique nasal. Su compañero fue apuñalado más de dos veces, se encuentra internado en el centro de tratamientos intensivos con dos perforaciones de pulmón.
El agresor, que ya fue detenido por la policía local, fue asociado al Frente Amplio por las redes sociales, pero fuentes departamentales aseveran que está asociado al Partido Colorado. Fiscalía iniciará acciones para formalizar al agresor por lesiones graves y homicidio en grado de tentativa.
El 31 de julio el exdiputado del Frente Amplio por Paysandú, Juan José Domínguez y su esposa fueron atacados por dos jóvenes. Según Domínguez, “en ningún momento, desde el comienzo de la agresión, hubo intención de robar algo, ni el bolso de mi esposa, ni el vehículo que estaba abierto, ni nada de supuesto valor que estaba a mano. Claramente, el objetivo era la golpiza y la hicieron con saña”, declaró a La Diaria.
Un tercer hecho de violencia política aconteció el jueves 13 de agosto a la noche. En el puente de las Américas (límite entre el departamento de Canelones y Montevideo) jóvenes frenteamplistas estaban realizando pintadas de cara a las elecciones municipales de setiembre. En más de tres ocasiones un vehículo pasó profiriendo insultos.
En la última circulación y al grito de “vamos los blancos” (como se les dice a los integrantes del Partido Nacional) se escucharon tres estruendos. Los militantes frenteamplistas se encontraron con tres casquillos de balas en la acera de enfrente a donde estaban realizando la pintada.
El cascabel
La escalada de violencia política viene en aumento. Sorprende a algunos, a otros le recuerda épocas como el pachecato, previo a la dictadura y otros más acá en el tiempo tienen el recuerdo vivo de lo que se conoce popularmente como la masacre del Filtro, por el Hospital del mismo nombre donde a manos de la policía fueron asesinados Roberto Facal y Fernando Morroni el 24 de agosto de 1994. El entonces presidente era Luis Alberto Lacalle, padre del actual mandatario Luis Lacalle Pou.
Existen violencias solapadas y algunas más visibles que otras. Desde el Ministerio del Interior se pregona una “guerra contra el narcotráfico” que de antemano ya está perdida. Una Ley de Urgente Consideración criminaliza la protesta. Salto tiene en su haber, haber sido la cuna de la JUP en 1970, cuando se promulgó la ley de interrupción voluntaria del embaraza el cien por ciento de los médicos de ese departamento declararon objeción de conciencia y cualquier mujer que quisera realizarse un aborto en hospitales públicos tenía que trasladarse a otro departamento. En las elecciones del año pasado un candidato a diputado tenía como eslogan: “mano dura y plomo.”
Existen violencias solapadas y algunas más visibles que otras. Desde el Ministerio del Interior se pregona una “guerra contra el narcotráfico” que de antemano ya está perdida. Una Ley de Urgente Consideración criminaliza la protesta.
El departamento de Salto tiene en su haber haber sido la cuna de la bandas ultraderechista de la llamada Juventud Uruguaya de Pie (JUP) en 1970, cuando se promulgó la ley de interrupción voluntaria del embarazo. El cien por ciento de los médicos de ese departamento declararon objeción de conciencia y cualquier mujer que quisiera realizarse un aborto en hospitales públicos tenía que trasladarse a otro departamento.
En las elecciones del año pasado un candidato a diputado tenía como eslogan: “mano dura y plomo. ”Estas violencias son cosecha de la siembra de los discursos de odio que vienen germinando desde hace décadas. ¿Quién le pondrá el cascabel al gato?
Como dice un rapero: «por amor y por vicio…se convirtió en mi oficio.» La palabra se milita. Junto café con palabras para subsistir en este paréntesis, desde la periferia.
En un proceso de fuerte disputa internacional, donde China y Rusia por una parte, y Estados Unidos por la otra, confrontan posiciones en lo militar, político, tecnológico y en lo económico, fundamentalmente; resulta un objetivo prioritario, para las autoridades de Beijing y Moscú, buscar mecanismos que permitan disminuir la importancia de la moneda estadounidense en los intercambios comerciales entre sus países, como una forma de contrarrestar las presiones yanquis y al mismo tiempo, como un objetivo de independencia económica y soberanía política.
No es casual que China y Rusia, hace cinco años atrás, tuvieran un intercambio comercial donde el dólar representaba el 90% de las transacciones bilaterales. Hoy, con datos de este primer semestre del año 2020, ese intercambio ha reducido a un 46% la presencia de la moneda estadounidense. Con un 30% en un máximo histórico se ubica el Euro y un 24% de uso de monedas nacionales (yuan y rublos).
Todo ello catalizado por dos hechos de importancia en la geopolítica mundial: las sanciones contra Rusia a partir del año 2014, frente al proceso de reunificación de la Península de Crimea, que tensionó, igualmente, relaciones con Ucrania y la OTAN, que ha venido desarrollando una política de cerco contra Moscú; y, en el caso de China, la idea de desdolarizar su economía ha ido aparejada a la decisión de Trump de imponer aranceles a los productos chinos acusando a Beijing de una serie de hechos comerciales, financieros e industriales, que se han intensificado más con el tema del apoyo de Washington a los intentos desestabilizadores en Hong Kong.
De esta forma ambas potencias avanzan hacia una política de alianza financiera, que incrementa sus posibilidades de incidir el comercio internacional e imponen un duro varapalo a un país que ha sido monopolizador del denominado “privilegio exorbitante”, término acuñado por el ex presidente francés Valéry Giscard d’Estaing (cuando fue Ministro de finanzas en los años 60 del siglo XX bajo los gobiernos de Charles de Gaulle y George Pompidou). Dicho término da cuenta de la hegemonía de la moneda estadounidense, que comienza su periplo de regalías a partir de los acuerdos de Bretton Woods en el año 1944, que marcará el camino del sistema monetario internacional tras el fin de la Segunda Guerra Mundial, convirtiendo al dólar como la única moneda convertible en oro. Las diversas divisas del mundo pasaron a cotizar frente al dólar con un cambio fijo determinado por la cantidad de oro almacenado en la reserva federal. El colapso del sistema Bretton Woods del año 1971 afianzó aún el dominio del dólar.
El objetivo de las autoridades de China y Rusia, según se desprende un interesante artículo -publicado en la revista japonesa Nikkei Asian Review y escrito por el estadounidense Dimitri Simes-, es establecer una alianza financiera que les permita contender contra las intenciones estadounidenses de seguir presionando a estos dos países y que ha significado fuertes tensiones, que afectan a la economía mundial. El inicio de este proceso de uso de monedas distintas al dólar comenzó en junio del año 2019 cuando ambos gobiernos firmaron un acuerdo, para usar sus monedas nacionales, en el marco de concretar el proceso de desdolarización que ya había sido anunciado un año antes.
El camino de la desdolarización también seduce a países como India, la República Islámica de Irán, Venezuela, entre otros que ya transitan en caminos para concretar esta idea. En enero del año 2020 el Canciller ruso, Serguei Lavrov, en una visita efectuada a la India, dio a conocer una serie de puntos que refuerzan la decisión de desdolarizar gradualmente su economía. Lavrov ha señalado que Washington abusa del estatus del dólar como moneda de reserva nacional y la idea es poder reducir esa dependencia en favor de otras monedas, que permitan diversificar y evitar así presiones indebidas. “Ante el uso agresivo de las sanciones financieras del Gobierno estadounidense, Rusia continúa su política enfocada hacia la desdolarización gradual de su economía. Expandir ajustes en monedas nacionales es una de nuestras prioridades”, señaló el Canciller ruso en una entrevista concedida al diario indio The Times of India.
Las autoridades de la Federación Rusa, además de acordar detalles de alianzas económicas que permitan contender contra las amenazas estadounidenses, también avanzan en la idea de concertar acuerdos intergubernamentales con la India. Lo que además implica concretar el proceso negociador con la Unión Económica Euroasiática, que une a Rusia en materias económicas estratégicas con Bielorrusia, Kazajistán, Armenia y Kirguistán, con el norte de establecer una zona de libre comercio, justamente con la India. En el plano de medidas encaminadas para dejar de depender de la moneda estadounidenses, tanto Moscú como Beijing han establecido políticas de reducción de reservas internacionales en dólares y las han aumentado en yuanes, euros y lógicamente en oro, que en el caso ruso ha significado una inversión activa que lo tuvo durante los años 2018 y 2019 como primer comprador mundial del metales preciosos.
El caminar hacia rumbos de menos dependencia del dólar es un imperativo de soberanía, sobre todo para aquellos países agredidos constantemente por Estados Unidos, aprovechando, en el campo económico, el poder de su moneda. Es interesante constatar que este ámbito de confrontación es un área que ha sido tomada en forma estratégica por los servicios de inteligencia de China, Irán, Venezuela, Cuba y la Federación Rusa: pues ven en este campo líneas de desestabilización que son necesarias de frenar.
Para Sergueí Narishkin, Director del Servicio de Inteligencia Exterior de Rusia (SVR por sus siglas en inglés) el dólar es un arma tóxica “y por ello resulta anormal que Estados Unidos, con su comportamiento agresivo e impredecible, siga siendo el titular de la que aún es la principal moneda de reserva del mundo”. “Debido al fortalecimiento objetivo de la multipolaridad, la posición de monopolio del dólar en las relaciones económicas internacionales se vuelve anacrónica. Gradualmente, el dólar se está volviendo tóxico. Washington se ha encargado de reproducir un algoritmo universal, que tiene por meta perpetuar la influencia del dólar en la escena mundial”, apuntó.
El uso del dólar bajo la ideología hegemónica sustentada por el imperialismo estadounidense constituye un riesgo para las naciones del mundo. Salir de este dominio es una tarea ardua, que demanda coraje y no sólo voluntad, pues las presiones suelen ser extremas, definidas para algunos países como “políticas de máxima presión”, pero es posible. Washington sólo parece conocer las relaciones de fuerza y en la medida que más naciones se unan en oposición a una hegemonía occidental a la baja, liderada por Estados Unidos, más países podrán sentir entonces aires de libertad para avanzar en relaciones internacionales más cooperativas y menos centradas en la imposición, que son los pasos que nos acercan a una verdadera soberanía.
Así lo han entendido Irán y Rusia, que desde febrero del año 2019 han logrado eliminar la moneda estadounidense de sus transacciones comerciales bilaterales y sustituirlo por sus propias monedas, lo que ha servido de catalizador a las iniciativas llevadas a cabo por Moscú junto a China.
Resulta vital que este camino de soberanía se desarrolle aún más. Pues, resulta a todas luces evidente que un país con una deuda de 22 billones de dólares, que ocupa su “maquinita” monopólica de fabricar dólares, impida el desarrollo libre de las naciones. La espada estadounidense denominada dólar debe ser frenada como un imperativo de soberanía. El mundo es testigo de que las medidas coercitivas de Estados Unidos y su política de usar el dólar como un arma, han resultado en un terrorismo económico.
Periodista y escritor chileno. Analista internacional, Máster en Relaciones Internacionales por la Universidad Complutense de Madrid. especialista en temas de Latinoamérica, Oriente Medio y el Magreb. Es colaborador de varias cadenas de noticias internacionales. Creador de revista digital www.politicaycultura.cl
A cada gobierno su (o sus) CGT. Esto debe ser así porque el Movimiento Obrero Organizado debe replantearse sus tácticas frente a quienes detenten el poder del Estado. Desde su fundación, en 1930, la Confederación General del Trabajo de la República Argentina sufrió numerosas divisiones, muchas de las cuales culminaron en rupturas formales, y en un caso, incluso en la formación de una nueva central, la CTA (Central de Trabajadores de la Argentina), que también se rompió por la caracterización de los gobiernos populares de Néstor Kirchner y Cristina Fernández. Por eso, las divisiones en el Movimiento Obrero Organizado no son nuevas, sino que obedecen a las discusiones que atraviesan a todo nuestro pueblo.
El experimento oligárquico/liberal que encabezó Mauricio Macri mereció una oposición mayor que la que le presentó la CGT. Recordemos que se trató de una Confederación conducida por un triunvirato que representaba un delicado equilibrio de poder interno, con tres hombres de líneas diferentes (Daer, Acuña y Schmid) que, como caballos atados a una misma soga pero marchando en diferentes direcciones, mal podían conducir a los trabajadores a ningún lado.
Entre dirigentes que no pretendían mellar a Macri -con quien tenían negocios personales o kioscos colectivos-, otros que pretendían dialogar y alguno que no sabía si gritar o patalear, la CGT se vio desbordada por la acción callejera, de la que no quiso, no pudo y no supo ser parte. “Poné la fecha” era la consigna a la que el triunvirato le temía y la posición ante el paro que se hacía cada vez más necesario iba desgranando el poder de una conducción que no conducía.
Mientras tanto, un frente entre los armados más dinámicos iba ganando la calle: la CTA de lxs Trabajadorxs, la Corriente Federal de lxs Trabajadorxs (confederada pero afuera del consejo directivo por decisión), organizaciones PyMEs y Organizaciones Sociales, entre otros que representaban a sectores agredidos por una política de abierta destrucción del entramado productivo nacional, fueron construyendo hitos de resistencia organizada al plan de destrucción concebido por los sectores oligárquicos en coordinación con el liberalismo, ese frente al que alguien con poco tino caracterizó como una “nueva derecha moderna y democrática”.
Estos hitos comenzaron con la movilización convocada por las tres (si, tres) CGT y las dos (si, dos) CTA a fines de abril de 2016, tuvieron su punto cúlmine en la jornada de resistencia a la reforma previsional macrista a fines de 2017 y repercutieron fuertemente en la conducción de la CGT. En principio, a fines de 2018 Schmid (dragado y balizamiento, históricamente ligado al moyanismo) se retira del triunvirato, convirtiéndolo en un binomio con Acuña (Estacioneros, ligado a Barrionuevo) y Daer (Sanidad, parte de los llamados “gordos”). El moyanismo, mientras tanto, seguía afilando sus facas desde afuera del CD con sus alianzas de vieja data.
Pablo Moyano, Secretario General Adjunto de Camioneros, era un eje vertebrador de varios proyectos: se encolumnan detrás suyo la CFT, la CTA-T, organizaciones sociales y políticas, un amplio entramado que ganaba la calle con gran potencia y cada vez mayor efectividad. La conformación del Frente Sindical para el Modelo Nacional (Corriente Federal de Trabajadores junto a SMATA, Camioneros, Canillitas entre otros gremios) con su programa debió ser la plataforma para conquistar el palacio de invierno que eran las oficinas de Azopardo 826, sede central de la organización obrera. Sin embargo, nada de eso ocurrió.
La resistencia al desembarco del moyanismo (que estaba claro que era sin concesiones al sector de los gordos) fue tenaz y resultó en la inacción de la CGT y su abroquelamiento detrás del binomio, a la vez que el frente que se articuló para oponérsele también se consolidó, con proyectos, incluso, de reunificación de la CGT con gremios que se habían retirado de la confederación en los ‘90 para formar la CTA.
Mientras la situación de la disputa por la jefatura de la confederación seguía abierta y gran parte de los contendientes se encontraban en otro ámbito: la articulación de un frente político para ganar las elecciones. La foto de Daer, Yasky (CTA-T, CTERA), Moyano, Palazzo (CGT-CFT, Bancarios) en el diseño de las políticas de lo que luego iba a ser el Frente de Todos fue tan habitual como los dardos que se tiraban de uno y otro lado de la trinchera sindical.
Ese frente ganó las elecciones y su existencia sin dudas le debe mucho a esa acción conjunta de adversarios sindicales, así como a un Rodríguez Saá que gritó hay 2019, cuando la política pensaba temerosa en un 2023 como frontera posible y, por supuesto, a una Cristina Fernández que supo ser paciente y articular poco a poco y proponerle a su pueblo una fórmula electoral que pateó el tablero.
Hoy, ante una situación nacional catastrófica que nos dejó el experimento macrista, una situación internacional adversa y, para más inri, una pandemia que nadie pudo prever, algunos dirigentes están volviendo a alzar banderas de batalla. El macrismo tuvo su CGT. ¿Puede ser esa misma CGT la del gobierno de Alberto Fernández? ¿Debe ser esa misma CGT?
La conducción de la confederación participó el 21 de julio de una reunión vía zoom con la AEA (Asociación Empresaria Argentina) que agrupa a los principales empresarios de origen argentino (ojo, de origen argentino no significa nacionales). De esa reunión salió un documento en el que la CGT hace suyos los reclamos de baja de impuestos y otros que no tienen nada que ver con los reclamos de los y las laburantes, así como una referencia a “décadas de una muy mala performance económica”.
El acuerdo mereció amplias críticas del armado opositor al binomio dentro y fuera de la confederación. La CFT ya dió un puntapié inicial en la discusión al presentar un pedido de plenario de secretarios generales. Esto fue sin dudas una de varias acciones, coordinadas y no, que ponen una discusión que se está evitando sobre la mesa: ¿El peronismo kirchnerista está siendo justipreciado en las instituciones gremiales?
Uno de los que tiró el guante sobre la mesa fue el diputado Máximo Kirchner, que le preguntó al binomio de (no)conducción sobre las décadas de malaria del documento. “Si vamos por ahí vamos a estar en un error, yo le preguntaría, por ejemplo, a Héctor Daer que me diga cuántos afiliados tenía el 25 de mayo de 2003, cuántos afiliados tenía el 10 de diciembre de 2015 y cuántos tenía el 10 de diciembre de 2019. O le preguntaría también a los otros gremios cuántos afiliados tenían y ahí vemos realmente si es tantas décadas”, disparó desde su banca el jefe del bloque del Frente de Todos.
El documento y las respuestas que mereció, significaron un tembladeral y el avivamiento de un fuego que venía ardiendo bajito, por lo menos desde que se depusieron armas para entrar en modo campaña electoral en 2019. Recordemos que tanto las dos CTA como la CGT con todas sus ramas internas se encontraron armando el Frente de Todos.
Como se viene sosteniendo, Moyano (Hugo y Pablo) es el emergente de un abroquelamiento sindical y político con mucho poder de fuego propio y un arco de alianzas que excede a la CGT. Este armado tiene que ver con alianzas históricas que vienen desde que en los ’90 se encontraran dando muchas de las mejores peleas contra el menemismo, y abarca a la CFT, la CTA T y un abanico de organizaciones sociales y políticas, PyMEs, profesionales y demás.
El último jalón de esta ofensiva lo pudimos ver en el encuentro de la Juventud Sindical, en el que Pablo Moyano cierra con críticas abiertas al binomio, y en el documento que esta organización hizo público el 13 de agosto (Día Internacional de la Juventud) y que contara con el aval de la Juventud Trabajadora de la CTA, la Juventud de la CFT y la JUP.
Vale la pena resaltar algunos de sus párrafos: “Los trabajadores/as resistimos en la calle la embestida del saqueo. Contuvimos la desmoralización de nuestros pares. Duplicamos las horas de militancia para que nuestras voces se escuchen y nuestros derechos se sostengan intactos. Robustecimos la organización para estar en todos aquellos lugares donde el estado abandonó su rol” (…) “El movimiento obrero organizado con los principios y valores rectores constituidos en los congresos de La Falda, Huerta Grande, y la CGT de los Argentinos se mantiene como punta de lanza para el proceso de lucha” (…) “Hoy estamos frente a una gran oportunidad de crecer recuperando las instituciones libres del pueblo, fortaleciendo la comunidad organizada donde la armonía sea la que reine. Producción y trabajo deben ir de la mano”.
Y cierra con un claro llamado al teléfono del binomio: “Soñamos con una CGT participativa, propositiva y con la mística revolucionaria que la Capitana Evita nos dejó como legado. Las nuevas generaciones de dirigentes sindicales marcan con fuerza, solidaridad, organización e inteligencia, la necesidad de caminar junto a sus pares, haciéndose cargo del momento histórico que les toca conducir”.
Para algunos de estos dirigentes, el gobierno de Alberto necesita una CGT que marque caminos de confrontación y los banque para pensar en otro modelo de integración nacional. Cosa que, al menos desde este espacio, se comparte.
Gabriel Kudric
Padre de tres, militante, nacionalista, convencido de que al mundo le damos forma con nuestras manos. Gozosamente absorbido por la música, el cine, la ciencia ficción, los juegos de mesa y lo geek en general.
“Los políticos sólo se sientan a mirar mientras las mujeres son cazadas como pájaros”, denuncia la asociación y plataforma feminista turca Kadin Cinayetlerini Durduracagiz (“Paremos los femicidios”) en un informe sobre la situación de las violencias de género en su país.
Esto sucede en Turquía, hoy, hace semanas, y hace años. Lo que realmente tiene lugar en las casas, en las calles, en los medios y en las instituciones estatales, y que quedó opacado detrás de una imagen en blanco y negro publicada en Instagram.
Probablemente en las últimas semanas hayas encontrado circulando en tus redes sociales fotos de mujeres (generalmente selfies, sonriendo o posando) en blanco y negro acompañadas de frases promoviendo el amor propio, expresiones de sororidad e invitando a quien recibía el mensaje a publicar una imagen en el mismo sentido, junto al hashtag #DesafíoAceptado. “Te elegí por ser increíble, inteligente, admirable, valiente, capaz, ingeniosa, simpática y buena amiga”, concluía la iniciativa.
Alrededor de 5 millones de mujeres en todo el mundo aceptaron el desafío y se unieron a esta difusión masiva que parecía tener como único fin el “empoderamiento femenino”.
Se dio a conocer días después, y gracias a la información que viralizó a nivel global un grupo de activistas feministas turcas, que detrás de esas fotografías había miles de historias de dolor y sufrimiento que se remontaban a Turquía, y que allí ese “desafío” tenía un sentido simbólico, político y cultural muchísimo más denso del que pudo llegar a este lado del océano.
Fuente POUSTA
En su origen estaba el objetivo de dar visibilidad y crear conciencia social sobre las crecientes tasas de feminicidios en el país humanizando las cifras: dar a conocer los rostros de las víctimas asesinadas en manos de hombres o violentadas por ellos. Decir “mirá, esta podrías haber sido vos, o tu hermana, o tu amiga, o tu hija”. La mujer o niña de la foto en blanco y negro, esa que ahora ves en las redes sociales, en la televisión, en el diario, en las revistas; esa es una de las 164 que fueron asesinadas en lo que va del 2020 en Turquía, una de las 36 que murieron sólo en julio de este año o de las 11 que aparecieron “sospechosamente muertas” en ese mismo mes.
Un desafío que sobrepasa las redes
En las últimas semanas, y con mayor intensidad desde agosto, las calles y plazas de distintas ciudades de Turquía, con principal foco en Estambul, se colmaron de miles de mujeres exhibiendo sus carteles y símbolos de color violeta. Presentes en nombre de agrupaciones feministas o como autoconvocadas, las mujeres turcas dejaron de lado sus diferencias políticas, étnicas o religiosas para defender una misma causa y enviar al gobierno un mensaje de unidad: el Convenio de Estambul no se toca. O como rezaban algunas pancartas: “El Convenio da vida”
Este mensaje de protesta se desprende como respuesta política hacia el gobierno del presidente Recep Tayyip Erdogan que, con la presión y el respaldo de los sectores ultraconservadores, puso en debate la retirada de Turquía del Convenio de Estambul.
¿Qué importancia tiene esto? Este documento internacional, llamado específicamente “Convenio del Consejo de Europa para la prevención y la lucha contra la violencia contra la mujer y la violencia doméstica” brinda a las mujeres y niñas un marco jurídico de protección legal detallada, con el objetivo de frenar y prevenir todas las formas de violencia de género y fortalecer la igualdad, acompañar y dar apoyo a las víctimas. Insta a los gobiernos que lo firman y ratifican, como lo hizo Turquía en 2011 y 2014 respectivamente (siendo así el primer país), a que concreten medidas y políticas integrales para combatir la violencia contra las mujeres y la desigualdad, y que enjuicien y castiguen efectivamente a los femicidas y perpetradores. Exige la tipificación como delito de las diferentes formas de violencia contra la mujer, como la violencia doméstica, el acoso sexual y la violencia psicológica, y la imposición de sanciones legales. También propone la formulación de datos y análisis para conocer estadísticas oficiales y exactas, y actuar a partir de ellas.
Toda una normativa compleja e integral que reconoce a las mujeres y niñas como parte de un entramado de desigualdades estructurales y violencias, y que sería increíblemente útil… si se implementara eficazmente.
El conflicto resurge ahora por el Convenio de Estambul, pero las mujeres también se están movilizando por el pleno y correcto funcionamiento de la Ley 6284, la cual reconoció en el ámbito nacional muchos derechos de las mujeres, apuntando a la protección y prevención de la violencia, “desde el empoderamiento financiero hasta el cambio de su información de identidad” asegura la Plataforma “Paremos los Femicidios”. Y que fue posible gracias a la adhesión al Convenio de Estambul, y que se construyó como resultado de la lucha y con la cooperación de las organizaciones de mujeres.
Según un informe de esta misma asociación, fue evidente la reducción de los femicidios en el año de la sanción de estas normativas, ya que la postura decidida en contra de la violencia contra las mujeres repercutió directamente en las estadísticas. Aunque esto comenzó a cambiar, para mal, con el relajamiento de los castigos y la naturalización de las violencias y femicidios por parte de los mismos encargados de combatirla.
Fuente: Plataforma Kadın Cinayetlerini Durduracağız
Números de guerra
Desde hace años el movimiento feminista viene reclamando que el Estado no dedica los recursos necesarios para aplicar estas normativas, no apoya a las víctimas con espacios de acogida, no facilita las denuncias en comisarías, ni busca desterrar el machismo desde la educación y la cultura. Los femicidios, la violencia doméstica, los abusos sexuales, el acoso, la discriminación, la impunidad, son moneda corriente en el país. Y lo dejan en claro los números: más de 3.000 mujeres y niñas fueron asesinadas desde 2010, según la plataforma “Paremos los Femicidios”, y 474 víctimas durante el 2019, lo cual significó la tasa más alta en una década.
“El número dramático de femicidios registrados en Turquía en 2019 es un número de tiempos de guerra“, aseguró a ANF News la activista Esra Can, y agregó que el número de casos no reportados probablemente sea aún mayor.
Además, un informe de un grupo de expertos en género del Consejo de Europa realizado en 2016, registró que 55.757 mujeres solicitaron protección estatal después de enfrentar violencia doméstica, pero sólo 9.429 recibieron refugio.
Lo que es aún peor, fueron las organizaciones feministas las que debieron ponerse al hombro la tarea de identificar y recopilar los datos reales de casos de feminicidios y violencias de género, a partir de informes de noticias y de testimonios de familiares de las víctimas, luego de que el mismo gobierno admitiera que no mantenía registros oficiales, sumado a que muchas veces las cifras existentes difieren entre los diversos Departamentos del Estado. En 2015, la periodista turca Ceyda Ulukaya realizó un proyecto de recopilación de datos muy detallado. Las estadísticas gubernamentales no son confiables y se torna indispensable conocer la dimensión del monstruo al que se enfrentan cada día las mujeres en Turquía.
Avanzar, retroceder, avanzar
En este contexto, al gobierno actual le parece una gran idea dar marcha atrás con el tratado y dejar a las mujeres y niñas totalmente desamparadas y desprotegidas, a la merced de los violentos y criminales.
¿Con qué argumentos? Porque promueve la homosexualidad, impacta negativamente en la “estructura familiar”, va en contra de los “valores nacionales”; “rechaza la oportunidad de llevar paz a una familia que está a punto de ser destruida por la violencia doméstica”, expresa un comunicado de Türkiye Düsünce Platformu, la primera asociación en proponer la salida del Convenio.
El presidente turco dice estar dispuesto a derogarlo “si el pueblo quiere”. Qué argumento tan original, ¿no? El tema es que el pueblo no quiere. Según una encuesta realizada por Metropol Research, el 63,6% de la sociedad no considera correcto retirarse de la Convención, y sólo un 26% está de acuerdo. Aunque, debe aclararse, el valor de este tipo de encuestas puede resultar dudoso ya que otro sondeo muestra que más del 50 % de la población no sabe de qué trata el Convenio de Estambul y lo confunde con un tratado marítimo. La desinformación e ignorancia como herramienta de vulnerar derechos, siempre.
Fuente: Kurdistán América Latina
Pero no se la dejarán tan fácil. La ola de manifestaciones se volvió una vorágine ruidosa y avasallante imposible de omitir, y que está acorralando a los sectores de poder, que dejaron en vilo la cuestión o incluso se arrepintieron de haber abierto el debate, como la asociación recién citada que dijo arrepentirse por haberse metido en un “área minada”. Arrugaron.
Asimismo, salieron a la luz fracciones al interior de los grupos políticos. En el propio AKP (Partido de la Justicia y el Desarrollo, presidido por Erdogan) hay diferencias de opiniones que incluso dividen la propia familia del presidente. Su segundo hijo forma parte de una asociación juvenil islamista (TÜGVA) que propone derogar el Convenio por “ineficaz” e “impopular”. Mientras que su hija menor, a través de un comunicado de la agrupación KADEM (de la cual es vicepresidenta) deja en claro su defensa al Convenio y lo declara útil e importante.
La lucha continua y la batalla no está saldada. Se acercan tiempos complejos. La lucha feminista turca no parece poder avanzar, ya que tras años de pedir por la implementación completa y efectiva del Convenio, ahora deben manifestarse por, al menos, mantenerlo.
El mero debate en torno a la legitimidad de este Convenio y la responsabilidad del Estado en las cuestiones de género está teniendo enormes repercusiones negativas, dando rienda suelta a la impunidad. Los asesinos se envalentonan con el discurso nacional en el que los líderes discuten, como quien no quiere la cosa, la eliminación de las protecciones para las mujeres. “Cuando hablamos de estos derechos, los hombres se animan a matar mujeres. Vemos que cuando están atacando los derechos de las mujeres, hay un número creciente de feminicidios”, señaló Melek Onder, la portavoz de “Paremos los Femicidios”.
Por Pinar, por todas
No sólo la oposición a la retirada del Convenio de Estambul y el reclamo por la plena implementación de la Ley 6284 llevó a las mujeres a rebelarse y hacer suyos los espacios públicos, sino también el aumento vertiginoso de los femicidios y los casos de violencia doméstica. Y en particular, el brutal asesinato de Pinar Gultekin, el cual impulsó el comienzo de la campaña digital de las imágenes en blanco y negro.
Pinar era una estudiante de 27 años que desapareció en la provincia de Mugla, Turquía, el 16 de julio de 2020. Los equipos de gendarmería comenzaron a buscarla tras la denuncia de su hermana y su madre, y la encontraron muerta 6 días después en un bosque. Cuando su cuerpo fue exhumado, había sido golpeada, estrangulada y enterrada en un barril con cemento.
El femicida fue su ex novio Cemal Metin Avcı (32 años), quien fue reconocido gracias a cámaras de seguridad y que negó el crimen en primera instancia, pero que luego confesó. Según su declaración, Pinar había descubierto que él tenía esposa y quería contarle del engaño, y en un ataque de ira la mató e intentó ocultar el cuerpo. La policía dice que el asesino actuó así por celos. Como si de algún modo los argumentos justificaran el crimen. Muchas activistas temen que sea liberado pronto o que reciba una sentencia leve, como suele suceder.
La ferocidad de este asesinato y el hartazgo de las mujeres frente a la perdida constante de sus amigas, compañeras, vecinas, hermanas, hijas, madres, en manos de novios, maridos, ex parejas, padres, hijos, desconocidos, con absoluta impunidad, fueron la gota que rebalsó el vaso. Y a las mujeres nadie las para, lo sabemos. “Las mujeres no se detendrán hasta que consigan su libertad, su igualdad, sus vidas”, expresaban las manifestantes en una declaración. Entienden quién es el responsable principal del aumento de las cifras: el Estado. “El femicidio es un asesinato político”, señalaban algunas las pancartas.
Pinar Gultekin es una, y es muchas. En ella se refleja el rostro de todas y cada una de estas mujeres y niñas asesinadas. En su nombre, el nombre de miles. En su memoria, el recuerdo de cada una de las que terminamos olvidando por la magnitud y la frecuencia de los femicidios. En la necesidad de justicia por su muerte, la intolerancia a la impunidad que perpetra el sistema y que legitima el presidente Erdogan con sus dichos misóginos.
Más libres, más muertas
El aumento de casos en Turquía se da también en el marco de la avanzada del movimiento feminista, que centra su lucha en la emancipación y libertad de las mujeres. La mayoría de los pretextos de los femicidas y violentos se relacionan con separaciones propuestas por las mujeres, divorcios, o la negativa de ellas a reconciliarse. Situación que se ve agravada por el confinamiento impuesto a partir de la pandemia del coronavirus, que obliga a las mujeres a permanecer en sus casas con los mismos que las violentan.
Además, hay un aumento serio en el número de “muertes sospechosas” de mujeres, según la Plataforma KCDP, presentadas como suicidio o muerte natural pero que es necesario revelar si las mujeres fueron asesinadas, si se suicidaron o si fueron empujadas al suicidio.
Y volviendo a la responsabilidad del gobierno de turno, fue el partido de Erdogan (AKP) el que a principio de este año, luego de ser rechazado en 2016 debido al repudio social, presentó en el Parlamento un proyecto de Ley (ya existente en otros países) que le permitiría a los hombres acusados de tener relaciones sexuales con menores de 18 años evitar una pena de cárcel si se casaban con sus víctimas, legitimando los abusos sexuales infantiles y asegurando amnistía a los violadores. Las mujeres lo denominaron “Casate con tu violador” y los repudiaron durante días en las calles.
Buena apariencia, impunidad asegurada
El problema de la impunidad atraviesa a Turquía como a tantos países del mundo, pero allí es de tal magnitud la cuestión que le proporcionaron un término: “tie reduction” (reducción de corbata). Esto proviene del ¿fenómeno? judicial por el cual los hombres que se presentan a la corte con buena apariencia, corbatas y trajes, reciben sentencias mínimas, o se le reducen sus penas de prisión, o quedan absueltos.
Con la misma arbitrariedad, se otorgan libertades condicionales a hombres acusados de violencia doméstica y las autoridades no informan siquiera a las víctimas.
Ellos debaten, ellas mueren
Mientras los partidos políticos y los sectores ultraconservadores de Turquía debaten sus intenciones de avanzar o no sobre los derechos y libertades de las mujeres y niñas -hacerlo ahora o más tarde, con o sin apoyo popular-, ellas son asesinadas cada 20 horas. Cientos de mujeres, como Pinar, son arrancadas de sus familias, de sus grupos de amigxs, de sus ambientes de trabajo o estudio. Miles de hombres caminan libremente por las calles del país con la sangre de sus víctimas en las manos y con la complicidad de un sistema patriarcal y negligente. Las mujeres turcas seguirán dando batalla en las calles, en las plazas, en sus casas, en las instituciones, en todos los espacios que habitan, haciendo oír sus gritos de dolor y bronca contra una sociedad que las violenta y asesina.
Nací en el interior de Buenos Aires: los porteños nos confunden con Parque Chacabuco. De crianza gorila, devenida en pseudo-troska por contraste, hoy peronista por convicción. Mi canción favorita a los 10 años era Los Salieris de Charly, de León Gieco.
Somos millones los que nos alarmamos por el hambre o militamos y tratamos de tender una mano del modo que sea, para aliviar los golpes que esa violencia les pega todos los días a millones de seres humanos. Pero con eso nunca alcanza, la violencia es muy grande.
¡La violencia no es la pobreza! ¡La pobreza es la consecuencia de la violencia económica que ejercen los pocos que poseen la riqueza que es de todos! Cuando escuchamos “riqueza concentrada”, de esto se trata. ¡En el mundo, unos pocos se quedaron con lo que es de todos! Y van a hacer lo posible para seguir estafando y saqueando como lo vienen haciendo en nuestras tierras desde hace más de 500 años.
Desde que somos “Argentina”, estos señores tomaron muchas veces por asalto la Casa Rosada. A través de innumerables golpes de estado desalojaron a los gobiernos que hicieron o intentaron hacer algo para repartir de manera un poco más justa esa riqueza concentrada. Pero en el 2015 le regalamos los votos y ya no les hicieron falta “las botas”, ni las balas, ni los bombardeos.
En 2019 se retiraron heridos ¡pero están muy vivos! No olvidemos que se fueron con casi un 40% de los votos y siguen presentes en sus medios de comunicación, hablando como si tuvieran la solución para combatir la pobreza, ¡como si ellos no la hubieran generado y profundizado!
Los últimos años de neoliberalismo, y todos los gobiernos serviles a los ladrones de “guantes rojos” llevaron la desigualdad a niveles desesperantes, ¡hay pibes que ni llegan a pibes!, antes se mueren por desnutrición o por las enfermedades que los amenazan en los lugares que les toca nacer. Pero, así como muchos seres humanos se empobrecen hasta la muerte, otros se siguen enriqueciendo hasta niveles extremos.
Desde que asumió, el gobierno viene tomando medidas en defensa de los sectores empobrecidos, y digo en defensa porque esto no es un accidente ni una tragedia, es la consecuencia de un violento y feroz ataque lanzado por los sectores que se dedican a la especulación, que profundiza la concentración de capitales y que con toda desfachatez mandan sus “ganancias” a los paraísos fiscales creados por ellos mismos. Paraísos que son verdaderos infiernos que terminan con la vida de poblaciones inocentes, que tuvieron la desgracia de nacer en un territorio que tiene un subsuelo lleno de petróleo, agua, o de cualquier mineral codiciado y saqueable por los ladrones de “guantes rojos”.
¡Los misiles del robo y el capital financiero!, cada vez en menos manos, bombas atómicas circulando por las redes sociales que anuncian con total impunidad la tabla de posiciones de los apellidos y las familias más concentradoras de la economía mundial (no merece llamarse riqueza a la causa que genera la pobreza de tantos millones de personas) números tan grandes que no alcanza el ancho de esta página para escribir esa cantidad de cifras.
¡La concentración económica es un acto violento y criminal y es la plataforma de lanzamiento desde donde parten los misiles que matan por desnutrición a nuestros hijos! ¡El pobre no es el responsable de la pobreza! ¡Y si! ¡Hay que combatir la pobreza, está muy bien actuar con rapidez y tomar medidas de emergencia! Es lo primero que hay que hacer y felicito a los gobernantes, legisladores, voluntarios, organizaciones sociales y políticas que están llevando adelante estas acciones.
¡Pero repito, el hambre es la consecuencia del crimen llamado “Concentración de la riqueza”! Y el día que entendamos que esa concentración es un acto criminal y nos indigne tanto como la pobreza, vamos a estar comprendiendo quienes son los máximos responsables de esos crímenes ¡Digo máximos responsables porque reconozco que hay una lista de grados de responsabilidad, pero ¡Oh casualidad! ¡Los máximos responsables son casi invisibles! ¿Invisibles o invisibilizados? Ustedes ya saben. Blindaje mediático, medios hegemónicos, ¿Les suena?
Cada uno sabrá el grado de responsabilidad que le toca: Empresarios, funcionarios, jueces, legisladores, nosotros mismos; y no para sentirse culpable y flagelarse, sino para comprender que esto no es algo natural, y si los seres humanos construimos esta sociedad también podemos cambiarla. Para construir una sociedad más solidaria y con menos violencia, debemos comenzar a “desarmar” las bases de lanzamiento desde donde parten los misiles que matan a nuestros hijos y hermanos.
Esas bases están ahí afuera, pero en nuestras decisiones individuales y en nuestras organizaciones debemos profundizar la solidaridad y “desarmar” los niveles de competencia e individualismo para así podernos demostrar y demostrarles a los “señores de guantes rojos” que otra sociedad es posible.
¡Y en el medio de esta situación, la pandemia!, ¡llovido sobre mojado! La economía sigue en caída, la esperada reactivación se demora, la desocupación y la pobreza aumentan y los recursos del estado se priorizan para a reparar un sistema de salud que hace muchos años está muy precarizado pero que en los últimos cuatro se agudizó. Se multiplicó la cantidad de camas de terapia intensiva, se construyeron nuevos hospitales y centros de aislamiento para los contagiados, etc. El gobierno también toma medidas de ayuda para los sectores productivos castigados por la pandemia, con más aciertos que errores y con recursos que nunca alcanzan a cubrir todas las necesidades.
¡Y el impuesto por única vez al 1% más rico de la Argentina! ¡Y Vicentín! Y volvieron a subir sus niveles de violencia los medios de comunicación que defienden a los señores de “guantes rojos”. “¡Comunistas!”, “¡Vamos a convertirnos en Venezuela!”, “¡La yegua está detrás de todo esto!”, y otras tantas fantasías y barbaridades alentadas por los sectores anticuarentena, que mienten y manipulan a una pequeña parte de la población hasta arrastrarlos a movilizaciones ridículas, peligrosas e ilegales. No estoy negando el derecho a la protesta y a la honestidad de algunos sectores que están muy castigados por esta pandemia.
El 6 y 9 de agosto se cumplen 75 años dos de los mayores actos de violencia de la historia de la humanidad, los bombardeos de las Islas Japonesas de Nagasaki e Hiroshima, y nunca se detuvieron. Matan con bombas, con golpes de estado, con saqueos de recursos naturales, endeudamientos… Con estos señores de “guantes rojos”, y sus aliados, se tuvo que sentar nuestro joven ministro de economía, a negociar el pago de una deuda de la que el pueblo argentino no tuvo ningún beneficio. Pero se tuvo que sentar, y logró un resultado más que digno. No olvidemos que estaba frente a los señores de “guantes rojos”.
Y digo, “guantes rojos” porque en muchos casos, las manchas de sangre se los ha teñido por completo.
Mientras el fútbol masculino ya se encuentra haciendo testeos para la vuelta a los entrenamientos, las jugadoras siguen en el limbo por su regreso. A esto se le presentan varias incógnitas: ¿Por qué se tomó esa decisión por parte de AFA ¿Por qué Conmebol necesita hacer rodar la pelota? Eso entre otras tantas cosas que se tratarán de explicar.
Pese a que gran parte del país sigue en cuarentena, en Argentina la Conmebol presionó para la vuelta del fútbol y el martes de la semana pasada se estableció que este lunes regresaran los entrenamientos para la Primera División y Tigre, decisión que fue tomada en una reunión entre la Asociación de Fútbol Argentino (AFA) y algunos funcionarios del Gobierno nacional.
El diagrama fue pactado por el ministro de Salud, Ginés González García, el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, el ministro de Turismo y Deportes, Matías Lammens, y también se destacó la presencia de Macarena Sánchez Directora Ejecutiva del Instituto Nacional de Juventud y una de las impulsoras del fútbol femenino profesional; por la Casa Madre del fútbol estuvieron Claudio Tapia, el presidente, y Víctor Blanco, el secretario general.
Asimismo, el ascenso comenzará el 30 de este mes con los testeos en los planteles de la Primera B Nacional, que el 2 de septiembre reanudará los entrenamientos, y entre el 7 y el 9 de septiembre, será el turno de los hisopados en la Primera B Metropolitana, el Federal, la Primera C y la Primera D.
El primer testeo se realizó el viernes, 72 horas antes del primer entrenamiento. Tanto jugadores, médicos y gente que trabaje en las instalaciones de cada club se realizaron el correspondiente hisopado. Al mismo tiempo, se estableció que un médico designado por club tendría a cargo la confección de una planilla, en la que constataría el resultado del testeo, con su firma y la firma del jugador. Esa planilla fue remitida a AFA y luego al Ministerio de Salud de la Nación para poder tener un mejor conocimiento.
La decisión prudente del Estado en conjunto con AFA les permitió de cierta forma comprender y no caer en los errores de los países de la región, que por querer ganar tiempo terminaron por tomar medidas muy flojas que perjudicaron a les jugadores, como ocurrió en Brasil. Cabe destacar en este sentido, que el miércoles pasado, Perú dio a conocer que en el Club Binacional hubo 9 casos de coronavirus; este equipo será rival de River Plate en la Libertadores.
A esto se le suman los dichos de Santiago Cafiero quien aclaró que el Gobierno irá “monitoreando la evolución” y precisó sobre medidas clave del protocolo, como la no utilización de vestuarios. Además, el jefe de Gabinente sostuvo que “no se contrapone con otro tipo de actividad física que ya estaba autorizada, como la de los atletas olímpicos o la de los runners en la ciudad”.
Algo que destacó el jefe de gabinete fue: “Solamente hacen la actividad física y vuelven a sus casas; no hacen uso de vestuario y a ello se le suman los test para ir teniendo control”. A su vez, indicó que las prácticas “serán de a seis futbolistas que se cambian en sus casas y que no tienen prácticamente contacto”.
¿Por qué el “NO” a las jugadoras?
En la reunión en la que el Gobierno Nacional y AFA aprobaron el retorno de los entrenamientos para los equipos masculinos de Primera División y de Tigre (que disputa Copa Libertadores), también se había dado el visto bueno para que este lunes regresen a las prácticas los equipos femeninos.
Horas más tarde, la casa madre del fútbol puso en stand by el regreso de las jugadoras, desligándose del trámite y dándole el papel de discusión, pero no de última palabra a la Comisión Interna del Fútbol Femenino de la AFA, que se reunió el miércoles. Allí se definió que las jugadoras no regresarían a los entrenamientos este lunes, sino que habría una segunda reunión el 20 de agosto, para definir el retorno, que en principio sería el 9 de septiembre: un mes después que sus pares masculinos.
Algo que se deja entrever, pese al esfuerzo del Gobierno de Fernandez por instaurar la igualdad y equidad de género, es que AFA no tenía en mente el presupuesto para testear a las chicas o el planteamiento de su vuelta. Y varios son los clubes que no cuentan con espacio físico para que los planteles femeninos puedan entrenar con la misma seguridad y cuidados que lo harán los masculinos.
Pese al poco interés que se le ha dado a las jugadoras para su vuelta se le suma que dentro de la Primera División del fútbol femenino, hay planteles que representan a equipos cuyas versiones masculinas no existen tal es el caso de Platense, El Porvenir, UAI Urquiza, Excursionistas, Villa San Carlos, UBA y SATSaid, el equipo que representa al El Sindicato Argentino de Televisión Servicios Audiovisuales Interactivos y de Datos;
Por último, algo que la AFA tampoco tuvo en cuenta es que muchos de estos equipos no cuentan con un recurso económico para poder afrontar algunos de puntos que exige el protocolo, tanto de instalaciones acordes para poder entrenar como está establecido o el movimiento desde los domicilios de las jugadoras al lugar de entrenamiento: muchas se desplazan en transporte públicos y los mismos en estos momentos no podrían ser utilizados por ellas.
La casa madre del fútbol ha dejado en claro que no tuvo en sus planes el pronto regreso de las jugadoras y que lastimosamente hay un marcado interés porque solo vuelvan aquellos equipos, cuyos retornos beneficiarían económicamente a la AFA, y tienen el poder para dar el brazo a torcer en estas decisiones.
Conflicto de interés: una hilera de “dominós“
Claudio Tapia y Alejandro Dominguez
Sin dudas la vuelta a los entrenamientos es una noticia más que positiva porque los jugadores deben mantenerse en constante movimiento y estar en una condición necesaria para competir a nivel profesional. Pero detrás de esta vuelta hay un conflicto también de intereses muy grande. Pese a que la AFA en conjunto con el Estado determinaron la vuelta, Conmebol siempre ha estado pinchando y presionando a las federaciones de cada país nuestroamericano para un pronto retorno, sumándole que también se hizo presente en una reunión del Mercosur.
Sin embargo, la Conmebol también se ha visto presionada por algunas de las empresas multinacionales que esponsorean la Copa Libertadores. Según precisó el propio organismo, de reanudarse la competencia, las empresas patrocinadoras estarían desembolsando 35,7 millones de dólares.
Facebook, un gigante que aterrizó en 2019, es uno de ellos. Cambiando las lógicas de transmisión, la firma dirigida por Mark Zuckerberg cerró a finales de 2018 un acuerdo con la Conmebol para quedarse con un lote de partidos y compartir la transmisión junto a Disney (dueña de Fox y ESPN) entre 2019 y 2023. La red social logró instalarse entre los consumidores de fútbol de la región: 12.9 millones de usuarios sudamericanos vieron el año pasado la Copa desde la plataforma de videos Facebook Watch.
A raíz de la pandemia, el organismo del fútbol continental postergó los cobros por sponsoreo. La lista de multinacionales que financian los tres torneos (Libertadores, Sudamericana y Recopa) tienen poder para dejar out a dicha asociación. Juntas o por separado: Qatar Airways, Amstel, Bridgestone, EA Sports, Santander, Gatorade, Rexona, Betfair y Nike.
En este sentido, la Conmebol dio plazo hasta el 20 de agosto para que los clubes informen si quieren cambiar estadio o ciudad para la disputa de sus partidos. Esto indicaba que la Libertadores puede tener dos finales: la posibilidad de jugar toda la Copa en una sede única o una nueva postergación.
De esta manera, se genera un camino de “dominós” en el que van cayendo las instituciones por los intereses de las multinacionales. A esto se le suma que dirigentes también empiezan a presionar para que vuelva todo más rápido y no correr el riesgo de quedarse sin plata: esto a causa de las empresas de televisión que amenazaron con no pagar más a los clubes si no volvía el fútbol.
Si las empresas que tienen los derechos de televisación deciden no pagar porque se les hace imposible mostrar los partidos que compraron hasta 2023, habría un punto de quiebre. Para muchos equipos los derechos audiovisuales representan el ingreso más importante, obviando a Boca como River, donde los ingresos por la televisación solo representan el 5% del total.
Disney es una de las corporaciones que maneja el producto televisivo a través de ESPN y el mismo se retrasó en el pago de una cuota el mes pasado. Y amenazan con que si no se vuelve en la fecha pautada dejarán de pagar: en estos momentos la impaciencia maneja el mercado. La exigencia empresaria y los sponsors también marcaron indirectamente la vuelta del fútbol a nivel internacional y esto decantó en qué la AFA, con equipos en dicha competencia, tuviera que avanzar rápidamente.
En un principio se suponía que el fútbol local volvería antes que el internacional en nuestro país , pero finalmente no será así. Ante esta realidad, se debe parar la pelota y pensar con claridad en qué espacio se va a manejar el fútbol.
Un ejemplo de esto es River, que visita el 17 de septiembre la ciudad que hasta el día de hoy es el epicentro principal de la pandemia en Brasil, San Pablo. En el país vecino, Bolsonaro llamó “gripezinha” al Covid-19 y fomentó no usar barbijos. Sin embargo, es el más adelantado en cuanto a práctica de fútbol, aunque esto le ha costado a muchos equipos la pérdida de hasta la mitad de los planteles a causa de los contagios.
Asimismo algo que se deja ver en todo esto es que no hay semejanza alguna en la realidad que viven Uruguay, Argentina y Paraguay, con la que atraviesan Brasil, Bolivia, Perú, Ecuador, Colombia y Chile, países en los que el coronavirus continua dejando altos niveles de contagios y muertes por el mal manejo de sus gobernantes.
En la última reunión, el Consejo de la Conmebol habló con sus pares de cada país sobre las fechas: la Libertadores se mantiene como estaba pautada y se conocieron las fechas de la Sudamericana, que se disputará a partir del 27 de septiembre; y de las Eliminatorias Sudamericanas, a jugarse el 8 y 13 de octubre. También se habló de los corredores sanitarios y los protocolos por los viajes y el estado de la vuelta de los campeonatos en Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Perú, Paraguay, Uruguay y Venezuela, este último con una representación en duda tras el reciente fallecimiento de su presidente Jesús Beardinelli.
A las fechas, se le sumaron distintos ejes esenciales para poder realizar el campeonato en óptimas condiciones: concentraciones o burbujas sanitarias, los vuelos, en los que se buscará la coordinación con las autoridades competentes y gubernamentales, y el corredor sanitario para que los clubes puedan viajar a otros países sin cuarentenas extensas.
La vuelta del fútbol masculino nuestroamericano deja entrever que, lastimosamente, todo se mueve por las ganancias económicas y poco importa la salud de la población. Por otro lado, las asociaciones siguen sin mirar la realidad que atraviesa el fútbol femenino y las jugadoras continúan siendo relegadas en el momento en que más necesitan de acompañamiento para crecer.
Eduard Paz
Proveniente del sur me instalé en la ciudad. Fiel pensante que la política y el deporte van de la mano. Siempre me vas a tener al servicio de la comunicación del pueblo y su deporte.
La República Popular Democrática de Corea (RPDC) es un pequeño país de casi 30 millones de habitantes, ubicado en la parte norte de la península coreana. Al sur está Surcorea, región convertida en colonia estadounidense de facto desde 1945. En la parte norte, las guerrillas comunistas, lideradas por Kim Il Sung, combatieron al invasor japonés (que invadió toda la península en 1895) y en 1945, con ayuda de la Unión Soviética, lograron instalar una república libre, que se efectuó en 1948, cuando se proclamó a la República Popular Democrática.
Kim il Sung se convirtió en el máximo jefe de la RPDC y rápidamente se adoptó al marxismo leninismo como sistema de ideas en el país. Pero los yanquis se quedaron en el sur, y decidieron boicotear a la RPDC. Los soviéticos siguieron respaldándola, pero se retiraron del país. En 1949 la República Popular China recién fundada también brindó ayuda a la RPDC y en 1950 estalló la guerra de Corea.
En 1953 se firmó un armisticio entre la RPDC y Surcorea, pero los yanquis dejaron estacionados unos 30.000 soldados en la frontera de Panmujón y en Seúl. La RPDC siguió su curso pese a los ataques imperialistas y socializó todos los medios de producción, decretó una reforma agraria, estatizó el comercio exterior, aplicó planes de desarrollo industrial y un programa muy ambicioso de alfabetización con ayuda de los soviéticos y los chinos.
Entre 1953 y 1970 el país logró tener un alto desarrollo social y económico, convirtiendo a la nación en un emporio industrial importante en Asia Oriental. Además, toda la población quedó alfabetizada. Hacia 1961-1966 la RPDC recibió ayuda educativa de la Cuba socialista (de hecho, hubo un viaje del Che Guevara a Pyongyang, capital de la RPDC, en 1960).
Uno de los aspectos de los que más se enorgullece el gobierno revolucionario de la RPDC es su sistema educativo, responsable de haber erradicado el analfabetismo en el seno de la población del país. La educación en la RPDC se basa en un sistema universal de enseñanza financiado en su totalidad por el Estado. Dicho de otro modo, la educación en cien por cien pública y la educación privada no existe e incluso está prohibida.
Antes de la Revolución de 1948, el sistema educativo en la parte norte de Corea era desastroso. En la parte norte la educación siempre estuvo más atrasada que en el Sur, que se encontraba más desarrollado social, económica y culturalmente. En 1945 no existían en el Norte escuelas de educación secundaria a partir de los doce años, ni instituciones de enseñanza superior: solo existían un millar de centros de Primaria y unas pocas escuelas de enseñanza vocacional o especializada.
En septiembre de ese año, fecha de la rendición japonesa, se calcula que dos tercios de los niños en edad escolar no atendían siquiera a la escuela primaria y que 2,3 millones de adultos eran analfabetos, esto es, la inmensa mayoría de la población. Eso sin contar con la escasa formación del profesorado y en especial su conocimiento del idioma coreano, muy perjudicado tras medio siglo de dominio japonés (1895-1945), periodo en el que la enseñanza se dio exclusivamente en lengua nipona.
Desde su llegada al poder en 1945-1948, los comunistas norcoreanos, primero liderados por Kim Il Sung (1948-1994), más tarde por su hijo Kim Jong Il (1994-2011) y finalmente por el hijo de este y nieto de aquel, Kim Jong Un (desde 2011), han otorgado una gran prioridad al ámbito de la educación por razones políticas y económicas.
En total, la RPDC ha llevado a cabo cinco grandes reformas educativas: 1946-1950, 1959, 1967, 1975 y 2012-2013. Estas reformas no solo han extendido la enseñanza a todo el país (infraestructuras, materiales, medios, etc.), sino que han afectado también al currículum del sistema escolar. Estas reformas de los últimos 60 años han culminado en un sistema educativo universal obligatorio y prácticamente casi la totalidad de los ciudadanos norcoreanos hoy tiene al menos estudios secundarios.
Para ello, una de las primeras decisiones en materia educativa fue decretar la enseñanza de la lengua coreana y eliminar los centenarios libros de texto que utilizaban todavía los caracteres chinos y su sustitución por el hangul, el alfabeto coreano, prohibido durante tiempo por ser considerado inferior culturalmente a la escritura china.
Una segunda decisión fue la de diseñar un sistema educativo obligatorio que abarcara al conjunto de la población. El primer paso era consolidar una educación primaria obligatoria lo antes posible y bajo control estricto del nuevo Estado, así como la creación de escuelas técnicas con el fin de formar a trabajadores especializados que contribuyeran a los objetivos de desarrollo económico.
No menos importante, fue la necesidad de crear un centro superior y en octubre de 1946 nacía oficialmente la Universidad Kim Il Sung, compuesta en ese momento de siete facultades (Ingeniería, Agricultura, Medicina, Ciencia, Literatura, Derecho e Ingeniería de Ferrocarriles) y 1610 estudiantes. Un tercer elemento fue la campaña de alfabetización de adultos, intensificada después de la fundación de la RPDC en septiembre de 1948. El éxito de esta última permitió que el analfabetismo quedara reducido en pocos años a la franja de edad más anciana.
La educación primaria universal, declarada obligatoria en 1950, no se alcanzó plenamente hasta 1958. Un año más tarde, una nueva reforma decretó que todas las escuelas del país pasaran a formar parte de una educación universal financiada por el Estado (por tanto, pública). El Estado se encargaría no solo de la enseñanza y de los recintos habilitados para ello, sino que también proveería los textos escolares, los uniformes y alojamiento y comidas escolares sin coste para el ciudadano.
Al mismo tiempo, se puso en marcha un sistema educativo de educación primaria y secundaria de siete años de duración. Según este último, el alumno ingresaba en Primaria a los siete años de edad tras su paso por guardería y cuatro años más tarde pasaba a Secundaria, de tres años de duración. A los catorce años de edad, una vez graduado, tenía la oportunidad de realizar dos cursos de dos años cada uno en una escuela técnica y podía optar a acceder, si era adecuado, a la universidad. Otro elemento de la reforma educativa fue el énfasis puesto en la formación técnica de los estudiantes.
Este modelo educativo no tardó en ser reformado y en 1967 se impulsó una educación obligatoria de nueve años, abarcando desde los siete años de edad hasta los dieciséis. Las autoridades norcoreanas habían percibido que los cambios de la reforma de 1959 eran todavía insuficientes a la hora de formar trabajadores especializados y personal cualificado para las demandas de modernización que requería el país. Sin embargo, este sistema pasó a ser considerado insuficiente al cabo de poco tiempo.
Ya en 1973 Kim Il Sung declaró la necesidad de extender la duración educativa y dos años más tarde se puso en marcha un sistema educativo obligatorio de once años. Entre 1975 y 2012 la enseñanza obligatoria comprendía un año de preescolar (entre los cinco y los seis años de edad), cuatro años de educación primaria (entre los seis y los diez, en la llamada Escuela del Pueblo) y seis de educación secundaria (entre los diez y los dieciséis), que incluye el bachillerato. Todo ello está recogido en los artículos 40 y 41 de la primera versión de la Constitución de 1972. Este modelo educativo ha sido el más duradero de todos pese a los diversos cambios en el currículum a lo largo de sus casi cuarenta años de existencia.
El sistema educativo obligatorio de once años de duración estuvo en vigor hasta 2012. Ese año el líder norcoreano Kim Jong Un señaló la necesidad de extender la educación obligatoria un año más (hasta los diecisiete años de edad) y en septiembre se aprobó un proyecto de ley en este sentido. Una enmienda a la Constitución de 1972, de fecha 1 de abril de 2013, elevaba a rango de ley la educación obligatoria de doce años de duración, según consta en el Artículo 45 del texto constitucional.
Una vez finalizada la enseñanza obligatoria, los alumnos se gradúan y se examinan para acceder a la universidad o estudios superiores especializados. Aunque el Estado ofrece dos años de enseñanza preescolar (a partir de los cuatro años de edad), solo el segundo (llamado Nivel Superior de Preescolar) es obligatorio (Artículo 45).
La pedagogía socialista de la RPDC facilita al mismo tiempo la incorporación de los jóvenes estudiantes en organizaciones políticas como los Jóvenes Pioneros en el caso de Primaria y la Liga de Juventud Socialista Trabajadora en Secundaria. Dichas organizaciones, consideradas muy importantes a ojos de los dirigentes norcoreanos, refuerzan la labor ideológica de las escuelas organizando de manera regular (por ejemplo, los sábados) actividades como sesiones de crítica y autocrítica, reuniones de adoctrinamiento y lecturas sobre disciplina organizativa y pensamiento ideológico.
La pedagogía socialista trasciende incluso el espacio escolar propiamente pues incluye también lo que se conoce como ‘educación social’. Esta última comprende las actividades extracurriculares, la vida familiar y las relaciones humanas en el contexto de la sociedad. El objetivo es controlar la influencia del entorno social sobre el niño y determinar el desarrollo de su carácter. Dicho de otro modo, el objetivo de esta educación social es proveer al niño de ambiente social controlado donde el niño esté a salvo de influencias negativas o no planificadas, esto es, que se asocie a ideas o aspectos contrarios a la ideología oficial.
Las actividades extraescolares buscan organizar la vida del estudiante de manera colectiva mediante la participación en actividades deportivas, musicales, culturales, etc. Las visitas en grupos a museos, monumentos y emplazamientos históricos constituyen un ejemplo de ello. El objetivo final es acabar con todo tipo de pensamiento individualista que pueda llevar a mostrar deslealtad con el sistema político existente. Kim Il Sung dejó muy claro este aspecto al declarar que “debemos educar a los estudiantes en el espíritu del colectivismo”, considerado la base de la vida social socialista y comunista.
La educación superior se divide en dos ámbitos: las universidades y las escuelas profesionales o especializadas (técnicas) están bajo supervisión del Ministerio de Educación Superior, a diferencia de las guarderías y escuelas de primaria y secundaria que están tuteladas por el Ministerio de Educación Pública. La entrada en la universidad o en la escuela especializada viene determinada por los logros académicos en secundaria.
Algo queda claro. La RPDC es uno de los pocos países que tiene 100 % de educación pública total, inclusiva y realmente para todos. No hay escuelas y universidades privadas, están prohibidas. Los norcoreanos hablan de que los sistemas capitalistas tienen sistemas educativos que replican una especie de apartheid en las escuelas y universidades, al existir el sistema mixto estatal-privado dentro de sus tierras. Y tienen razón. La RPDC es un ejemplo de escuela pública estatal de verdad. Y eso no se lo perdonan los imperialistas.
Mauricio Piñero
Cuentan las crónicas que nació como el hijo de nadie. Luchando por la Patria Grande, como Internacionalista y antiimperialista. Tripero de alma y cuerpo, siempre junto a la patriada barrial. La historia descolonizada es mi pasión como docente de la Escuela Pública y de los barrios. Las noticias sobre los pueblos que luchan como forma de viajar hacia una verdadera justicia social global.
La pandemia de COVID-19 ha afectado a todo el mundo desde que se identificó por primera vez en diciembre de 2019 en China. Desde entonces se han discutido diferentes medidas enfocadas a mitigar la propagación y el impacto de la pandemia a nivel internacional, incluyendo estrategias de cuarentena, políticas de salud, aplicación de tratamientos con drogas conocidas, ensayos clínicos rápidos, entre otros. Sin embargo, a medida que la enfermedad avanza en la comunidad, el sufrimiento se profundiza debido a procedimientos estrictos en cuanto al aislamiento de los pacientes que, a mi entender, deben revisarse.
Está claro que la pandemia ha afectado negativamente la vida de las personas, por lo que se debe evitar cualquier sufrimiento adicional. Por lo pronto, nadie debería ser condenado a morir solo. No es justificable, ni siquiera debido a la infección con un virus pandémico.
Varios trabajos científicos recientes han analizado el “estigma social” que padecen las personas infectadas, que pasan a ser “seres apestosos” que no deben acercarse a nadie y de los que todos huyen. La preocupación y ansiedad de ser discriminado no es un hecho menor. Impacta, por ejemplo, en dilatar la consulta médica, y un diagnóstico tardío se asocia a una enfermedad más grave, principalmente en los ancianos y en grupos vulnerables. El miedo a estar solo en el hospital es otro problema para retrasar la búsqueda de atención médica y, a medida que aumenta el número de personas infectadas dentro de una comunidad, se recibe más información sobre esta “soledad de los enfermos”, se percibe más el miedo y la desolación, que se suman al sufrimiento psicosocial que causa el aislamiento social preventivo (la cuarentena).
El panorama se vuelve entonces desolador.
Lo cierto es que los pacientes con COVID-19 que están hospitalizados se quedan solos en una habitación donde los profesionales de la salud “vestidos como para ir al espacio” los visitan una vez al día, hablando detrás de sus máscaras y antiparras, tratando de estar lo más alejados posible de ellos. Cuando los pacientes pasan a cuidados medios o intensivos, pierden por completo la conexión con sus familiares y amigos. Permanecen aislados hasta que un día, en el peor de los casos, los ponen en coma, conectados a una máquina para “mantenerlos con vida” hasta que mueren solos, sin siquiera haber tenido la oportunidad de despedirse de sus seres queridos.
En mi familia lo hemos vivido. Mi cuñado, Luis, falleció a causa de este maldito virus y el dolor por esta muerte inexplicable se sumó al desamparo de la completa desconexión. Cuando fue trasladado a terapia intermedia recibimos el último audio. “Cuando llegue, llegará… en algún momento… lo escucharás” decía Luis, porque en la “pecera” (así lo describió) en la que estaba no tenía señal de celular, cada tanto aparecía “una línea” y el mensaje llegaba a casa. Luis describió en sus audios agitados la falta de humanidad, el dolor por la falta de contacto. “De golpe aparece alguien que mira los monitoresde lejos y si tiene que hacer alguna intervención la hace a toda velocidad y sale corriendo”. Nuestros seres queridos dan por terminado su paso por la vida sin haber visto a su familia, sin poder despedirse de nadie, sin que nadie pueda despedirse de ellos.
¿Qué nos está pasando?
Este escenario no es exclusivo del “AMBA”·, se ve repite en centros de salud de todo el mundo. El panorama es aún más desolador si vemos todo el entorno. Estas personas enfermas, deprimidas y estigmatizadas son asistidas por trabajadores de la salud agotados, abrumados, que muchas veces no reciben apoyo psicológico ni descansan lo suficiente. Entonces la comunicación también falla.
Los médicos llaman a la familia una vez al día, dan un informe rápido, bastante vacío, completamente despersonalizado. Muchas llamadas deben hacerse en un período de tiempo acotado y muchas veces hay que dar malas noticias. Los trabajadores de la salud también sufren por todo esto. En estos intercambios, donde se debate la salud de los que más queremos, nunca “las partes” se ven las caras. Ni los familiares con los pacientes, ni los médicos con los familiares y prácticamente ni los médicos con los pacientes. Ahí crece aún más el desamparo, regado por un intercambio de voces sin cara.
Es culpa del maldito virus ¿Es verdad? ¿Podemos justificar todo con la pandemia? ¿Es justo? Debería haber límites. Esta es una discusión que nos debemos sociedad.
El escenario cotidiano que necesitamos cambiar
La literatura científica y de ética médica ha demostrado que la presencia de familiares que acompañan a los pacientes en las unidades de cuidados intensivos es beneficiosa para los pacientes críticos, su familia y los trabajadores de la salud. Claro que esto debe adaptarse en situaciones de pandemia, y hay quienes lo han pensado y han planteado esta discusión. No es sencillo encontrar los medios y opciones para mitigar el dolor del aislamiento, buscar lograr la conexión ente el enfermo y sus seres queridos, evitando el riesgo de contagio. No es fácil, pero tampoco es imposible. Debemos buscar medidas creativas a fin de desarrollar protocolos para salvar la distancia física entre la persona enferma y la familia. Debemos considerar ser compasivos con las familias que enfrentan la pérdida de sus seres queridos.
Nadie merece morir en soledad.
Es lógico pensar que cuanto más saturado está un sistema de salud, más profundamente se demarcan las grietas que nos distancian a unos de otros, a los pacientes de quienes los cuidan, a los familiares de sus seres queridos aislados y enfermos. Es muy difícil generar cambios cuando todo se nos va de las manos, cuando los trabajadores de la salud se enferman, se deprimen, quedan exhaustos. Tenemos que evitar lo más posible llegar a ese extremo porque una vez allí, los errores, el dolor, la desolación y el desamparo serán inevitables.
Pensemos en todo lo que ya estamos sufriendo sin estar aún por completo desbordados y tomemos la responsabilidad que nos toca a cada uno para evitar más sufrimientos que los ya inevitables.
Incito a la sociedad entera a seguir a rajatabla todas las recomendaciones de cuidados y procedimientos que brinda el gobierno nacional. Exhorto también a todos los que tenemos alguna responsabilidad dentro del sistema de salud nacional a repensar la atención médica en tiempos de pandemia, a debatir con urgencia opciones para mejorar la asistencia humanitaria de los pacientes con COVID-19. Deben discutirse y aplicarse políticas para el cuidado humanitario de los pacientes infectados. Una atención médica desbordada no debería ser una excusa para los malos tratos, pero un sistema desbordado es más proclive a cometer errores. Tenemos mucho que pensar.
Una persona infectada no debe ser estigmatizada, debemos ver que en cada paciente hay una persona enferma que sufre, que ama, que necesita ayuda. Los pacientes críticos deben tener el derecho de despedirse de sus seres queridos.
Ningún argentino debe morir en soledad.
Si perdemos la humanidad, será nuestra culpa. No vamos a poder achacárselo al virus.
Dra. Alejandra Capozzo
Investigadora Principal del CONICET. Miembro de la Red Argentina de Investigadoras e Investigadores en Salud, “RAIS”.
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