Acuerdo Sykes-Picot: Las águilas se reparten el botín

Acuerdo Sykes-Picot: Las águilas se reparten el botín

TIEMPO DE LECTURA: 9 min.

Por Pablo Jofré Leal*

El mes de mayo, en general, cuando la referencia cronológica es el siglo XX, es un periodo infausto para Oriente Medio.

Efectivamente en este mes se han dado tres hechos, que han marcado a fuego el devenir de una región sujeta a los apetitos imperiales y hegemónicos de potencias occidentales. Uno, el denominado Acuerdo Sykes-Picot firmado el año 1916 entre Francia y Gran Bretaña. El segundo, refiere al nacimiento de la entidad sionista el 14 de mayo del año 1948, tras el fin del mandato británico en la zona, y que marcará el tercer hecho producto de esa creación artificial y que será un proceso trágico para el pueblo palestino: Al Nakba (catástrofe en árabe).

Este último hecho significaría la expulsión de sus tierras, en un número superior a las 800 mil personas, principalmente de la parte oeste y norte de Palestina oeste de Cisjordania por la acción militar de paramilitares, colonos y mercenarios sionistas, que comenzaron así la ocupación y colonización de tierras del pueblo palestino. Acción, que después de 72 años continúa con la misma intensidad y objetivos de exterminio que se trazaron en el plan de dominio de Palestina, conocido como el Plan Dalet [1].

El 16 de mayo de 2020, se conmemoran 104 años desde aquel fatídico Acuerdo y Negociación Secreta entre las Potencias imperiales de Francia e Inglaterra, destinadas a configurar el reparto de la región de Oriente Medio. Acuerdo denominado Sykes-Picot, por el nombre de los actores involucrados en su creación: el Británico Mark Sykes y el Francés Charles George Picot. Un convenio que en resumen significó reparto de tierras ajenas de esas potencias europeas, que representa una acción de despojo que tiene su comienzo formal – pero en el ámbito absolutamente secreto – el día 16 de mayo del año 1916.

En esa fecha y como resultado de meses de encuentros, conversaciones, tratativas y decisiones de reparto territorial, el parlamentario inglés, Mark Sykes y el ex diplomático francés, que ejercía labores de Cónsul General Francés en Beirut, Charles George Picot, dieron curso, mediante la firma de un documento, a la definición de lo que se conocería como esferas de influencia en Oriente Medio entre el imperio británico, Francia, incluyendo a la Rusia zarista. Esto se concretaría, una vez que la Triple Alianza (los llamados imperios centrales) fuera derrotada y el agonizante Imperio otomano (el hombre enfermo de Europa) terminara entregando sus territorios a estas ambiciosas potencias hegemónicas.

Cuando se establecen acuerdos a espaldas de millones de seres humanos y esos intereses políticos, económicos, geoestratégicos son capaces de someter y despojar de sus derechos, tierras y hasta el futuro a ese mundo de Oriente Medio, más temprano que tarde se descubre ese actuar miserable. Así sucedió, pues,a pesar del secreto, el mantener oculto aquel acuerdo de partición y saqueo el 23 de noviembre del año 1917 los diarios rusos Izvestia y Pravda y tres días después el diario británico The Manchester Guardian dieron a conocer los detalles del plan de prorrateo de Francia y Gran Bretaña, fundamentalmente, respecto a los países que ansiaban controlar. Interesante la denuncia de los diarios rusos ligados a la naciente y victoriosa revolución Bolchevique, que conocedores del plan franco-británico lo denunciaron urbi et orbe. El gobierno soviético llegó aún más lejos,pues Vladimir Lenin, líder de la triunfante revolución declaró nulo el acuerdo firmado por Sykes y Picot en lo correspondiente a las cesiones territoriales, que se le habían prometido a los gobernantes de la derrotada Rusia Zarista.

A la Francia imperial, representada por George Picot se le entregaría las áreas conocidas hoy como Siria, El Líbano, la parte sur de Anatolia, Mosul ubicada en el norte de Irak. En el caso de Gran Bretaña este imperio recibiría el dominio sobre la mayor parte de Mesopotamia, incluyendo Basora y Bagdad… además, se separaron dos grandes territorios delimitados como bloques individuales. Uno, otorgado a Francia y con el nombre “A” que comprendía todo el interior de Siria y la zona central de Irak. El otro, con la letra “B” reservado a la corona inglesa que se extendía por la Transjordania y el norte de Arabia y Palestina. En este último territorio, a partir de la decisión de la Sociedad de las Naciones tendría el mandato sobre Palestina hasta el 14 de mayo del año 1948, en que finaliza el control de Gran Bretaña y se da paso a la instauración de la entidad sionista y con ello el comienzo de la Al Nakba que el día 14 de mayo conmemoró 72 años de ocupación y colonización, que se explica por la correspondencia entre los intereses europeos y el sionismo.

Este Acuerdo Sykes-Picot, une sus pretensiones a lo que será la Declaración Balfour [2] que surge en febrero del año 1917, que fortalecerá, en forma gigantesca, el plan sionista de colonizar Palestina y avanzar en la idea de crear un “hogar nacional judío” que será realidad a costa de los derechos de millones de palestinos, población nativa de este territorio. Sykes-Picot y Balfour representan antecedentes ominosos y que expresan la injerencia europea en la determinación de dar manga ancha al sionismo, que servirá de punta de lanza y defensor de los intereses occidentales en Oriente Medio.

Sykes-Picot fue responsable, además, según lo expresa el filósofo chileno Rodrigo Karmy de lo que denomina “la matriz estatal-nacional del imperialismo previo a la Segunda Guerra Mundial: inauguró el Estado árabe, pero siempre bajo la tutela imperial de sus potencias”. Para Karmy “los Acuerdos de Sykes-Picot “configuraron la cartografía actual del mundo árabe y su actual desplante geopolítico… que se gestan en plena descomposición del imperio Turco-Otomano y en la progresiva penetración regional del imperialismo franco-británico…como se ha visto por varios arabistas, Sykes-Picot consolidó un Estado Árabe edificado desde arriba, que el sociólogo egipcio Nazih Ayubi calificará de hipertrófica, en la medida que careció siempre de legitimidad popular.

Cuando se cumplió un siglo del acuerdo Sykes-Picot participe de varios encuentros donde discutimos sobre este reparto, de la misma manera cuando se cumplieron los 100 años de la declaración Balfour y sobre  el acuerdo franco-británico sostuve “Resulta imposible entender el actual estado de cosas en Oriente Medio, las fuerzas que están en juego, los intereses en pugna  – digitados por dos potencias aliadas en la época: Francia e Inglaterra – sin tener presente el mapa dibujado en los Acuerdos Sykes-Picot. Esto, con apoyo de la diplomacia de la Rusia Zarista, para establecerse en esta vastísima y milenaria región, cuando el “viejo enfermo de Europa” como se le denominaba al agonizante Imperio Otomano se derrumbará. Como así sucedió, en el trasiego de la Primera Guerra Mundial. Un Imperio otomano constituido como una entidad política no sólo multiétnica, sino que también multicultural, que había arraigado su dominio en tres continentes y dominado Oriente Medio por casi 6 siglos y que sería sucedido por el dominio anglo-francés, posteriormente por el estadounidense y hoy, en el siglo XXI por la presencia de una multiplicidad de actores.

Por su parte, en aquellos día hice referencia, igualmente al historiador Neil Faulkner quien sostiene que “mientras el viejo orden se desmoronaba y las sociedades que lo formaban se hacían pedazos, la región – Oriente Medio – vino a constituirse en lo que los estadistas del imperio suelen llamar un “vacío”, como si su gente se hubiera precipitado en un agujero negro y se propusieron imponer un nuevo orden, controlado por ellos mismos, sirviendo sus intereses, impuesto a base de fuerza, palos, metralletas y gases venenosos. Los poderes imperiales crearon un Oriente Medio, plagado de Estados frágiles, rencillas, pequeñas rivalidades y odios, que han generado guerras consigo mismo durante todo un siglo. Impusieron lo que David Fromkin ha llamado, una “paz para acabar con toda la paz”.

Faulkner nos señala, igualmente que “El Oriente Medio de hoy se concibió en los cónclaves secretos e hipócritas de los estadistas imperiales de hace un siglo: el orden geopolítico impuesto en la región entre los años 1916 y 1921 se mantiene, substancialmente intacto 100 años después. En consecuencia, la región ha estado, y sigue estando, desgarrada por el sectarismo, la violencia, el conflicto inextricable y un sufrimiento humano sin parangón”. Efectivamente, esos cónclaves, no sólo rediseñaron la región sino que también tuvieron, en esencia, un componente de traición de lo que Henry McMahon había prometido a los árabes, si estos se alzaban contra los turcos y negociado con el jerife de La Meca, Hussein Ibn Ali.

Terminada la guerra, la nueva correlación de fuerzas amplió las ambiciones, principalmente del águila imperial británica. Una Gran Bretaña, que exigió controlar Palestina -. Y de esa forma implementar la Declaración Balfour, prometida a la Federación Sionista, que tenía enorme poder en la City inglesa – La importancia de controlar el petróleo, los yacimientos encontrados en Mosul y la propia retirada de Rusia Zarista de la guerra y el surgimiento de la Revolución Bolchevique, convenció a Londres que era necesario modificar el Acuerdo Sykes-Picot. Pero, no para desmantelar la repartición de territorios, sino para reacomodarlos, contando con la complicidad de la Sociedad de Las Naciones, que estableció cinco mandatos, que dibujaron las áreas de influencia de ambas potencias: Dos mandatos para Francia, la otra águila deseosa de ingerir más territorios: Siria y El Líbano y tres mandatos para Gran Bretaña: Palestina, Transjordania y lo que sería posteriormente Irak: con Mosul, Bagdad y Basora. Los imperios siempre tienen apetitos que van más allá de acuerdos y que termina, tarde o temprano, enfrentándolos.


* Periodista y escritor chileno. Analista internacional, Master en Relaciones Internacionales de la Universidad 
Complutense de Madrid. Especialista en temas principalmente de Latinoamérica, Oriente Medio y el Magreb.
Es colaborador de varias cadenas de noticias internacionales. Creador de revista digital
www.politicaycultura.cl

Referencias:

  1. El Plan Dalet: Este plan fue una cuidadosa elaboración de los dirigentes sionistas tras la resolución Nº 181 de noviembre del año 1947 que recomendó la partición de palestina en un estado judío y uno palestino, que de inmediato generó los apetitos del sionismo, para llevar adelante un plan de exterminio que les permitiera, no sólo quedarse con el 56% de la tierra ajena ofrecida “graciosamente” por la ONU, sino que extender ese dominio a toda palestina. Un Plan Dalet, que paso a paso empezó a llevar adelante las acciones tendientes a lograr la limpieza étnica de Palestina logrando así la expulsión sistemática de los palestinos de su país. Para ello, no dudarían en utilizar todos los medios posibles: terrorismo, amenazas, asesinatos, saqueos en viviendas, destrucción de edificios públicos y aldeas, incendio de bienes tanto de palestinos como de ingleses, bombardeos, terror a toda escala. Todo fue válido,para aquellos que hoy denuncian el terrorismo pero lo practicaron con sus cuerpos paramilitares como la Haganah, Irgún, Lehi (Banda Stern) sin contemplación alguna. Todo era válido para lograr el objetivo principal: la creación de un Estado exclusivamente judío avalado por potencias occidentales con crisis de conciencia y el apoyo, tanto de Gran Bretaña como de Estados Unidos. Las órdenes de Ben Gurion eran claras: “El principal objetivo de la operación es la destrucción de aldeas árabes… y la expulsión de los aldeanos”
  1. Declaración Balfour: Declaración de intenciones que refiere, en específico, a una misiva enviada por el Secretario de Relaciones Exteriores británico Arthur James Balfour al Barón Lionel Walter Rothschild, líder de la comunidad judía de Gran Bretaña e Irlanda, el día 2 de noviembre del año 1917, para que el contenido de ella fuera conocida y discutida en el seno de la Federación Sionista. Una manifestación de intenciones, que fundamentó, en forma falsaria, una colonización que sería llevada a cabo por parte de colonos judíos europeos, alentados por la dirigencia sionista. “Estimado Lord Rothschild. Tengo el placer de dirigirle, en nombre del Gobierno de Su Majestad, la siguiente declaración de simpatía hacia las aspiraciones de los judíos sionistas, que ha sido sometida al Gabinete y aprobada por él. El Gobierno de Su Majestad contempla favorablemente el establecimiento en Palestina de un hogar nacional para el pueblo judío y hará uso de sus mejores esfuerzos para facilitar la realización de este objetivo, quedando bien entendido que no se hará nada que pueda perjudicar los derechos civiles y religiosos de las comunidades no judías existentes en Palestina ni los derechos y el estatuto político de que gocen los judíos en cualquier otro país.  Le quedaré agradecido si pudiera poner esta declaración en conocimiento de la Federación Sionista. Sinceramente suyo, Arthur James Balfour”. 
Las derivas del neoliberalismo pospandémico a las tinieblas de la “izquierda”

Las derivas del neoliberalismo pospandémico a las tinieblas de la “izquierda”

TIEMPO DE LECTURA: 5 min.

Por Nicolás Centurión* y Eduardo Camín**

“Es un hecho que el mundo está cambiando y para peor. Los horizontes posibles que se nos aproximan no auguran buenas nuevas para los que vivimos en América Lapobre como diría un compatriota uruguayo. El horizonte ya no se nos aparece lejano como la utopía  para caminar, como diría otro uruguayo más, sino que viene hacia nosotros a paso firme como una distopía. O visto del otro lado del mostrador, como la utopía de la élite mundial.”


En nuestros días, el ritmo vertiginoso de transformación del mundo globalizado, de complicación técnica, de automatización laboral, de creación científica, de mentiras reales y verdades virtuales, nos impone una ráfaga de necesarias innovaciones en la convivencia social.

Una innovación impuesta, un armado que nos excede y que al mutar la realidad nos obliga a pensar alternativas, a llevar el análisis un poco más allá de lo que se nos presenta como aparente y a descartar de una vez por todas, viejas recetas esquemáticas y dogmáticas.

Es tentadora la situación de querer anticiparnos a lo que va a suceder. De poder prever aunque sea una pequeña escena de este guión incierto. Hoy, académicos e intelectuales  aparecen confundidos  en las redes sociales, presionados por su narcisismo y las exigencias del mercado editorial o mediático, buscando pruebas que avalen sus posiciones ideológicas y que les ayuden a distinguir quienes son los buenos y quiénes son los malos.

Pero los intelectuales de izquierdas ya no buscan construir armas de lucha contra el capitalismo, ni alimentar las resistencias: sólo se ocupan de encontrar ese dato, esa historia humana, ese argumento que les permita seguir publicando libros, seguir dando entrevistas a los medios masivos y sosteniendo sus posiciones como si en ello les fuera la vida. Unas posiciones que coinciden con los intereses y las lógicas de expansión capitalista.

Es un hecho que el mundo está cambiando y para peor. Los horizontes posibles que se nos aproximan no auguran buenas nuevas para los que vivimos en América Lapobre como diría un compatriota uruguayo. El horizonte ya no se nos aparece lejano como la utopía  para caminar, como diría otro uruguayo más, sino que viene hacia nosotros a paso firme como una distopía. O visto del otro lado del mostrador, como la utopía de la élite mundial.

Estados más policiales, generaciones enteras de niños y adolescentes criados en un higienismo extremo. Los cuerpos dóciles, las mentes palpitando paranoia en cada exhalación, la voluntad de las almas predigitada. Las empresas farmacéuticas calzándose las botas de siete leguas para avanzar en su fortuna, el sistema financiero ampliando sideralmente su ventaja con respecto al capital industrial.

Hasta no hace mucho estábamos debatiendo sobre el ascenso de los nacionalismos de ultraderecha en la vieja Europa, sobre la guerra comercial entre Estados Unidos y China, sobre la disputa de la hegemonía por el 5G y más. En unos pocos meses poder lavarse las manos pasó de ser un bien suntuoso en esta “nueva normalidad.”

Ciertas certezas a las que nos aferrábamos y daban estabilidad intelectual y de acción hoy las sentimos temblar y resquebrajarse bajo nuestras suelas. ¿No sería una estrategia más eficaz el intentar ver las carencias de nuestro pensamiento y de nuestra acción política que han otorgado tal ventaja al sistema económico capitalista (y a la ideología neoliberal que lo sostiene y legitima) que parece ya irreversible?

Pensar, por lo tanto, desde la izquierda nos debe situar, en la esfera de reflexión cuya potencia radica en la capacidad para desarrollar y constituir una razón crítica. Las razones de la democracia, es decir la construcción del hombre ético y político, son, al igual que las razones de la libertad, es decir el bien común, objetivos irrenunciables para lograr el total desarrollo de la condición humana.

Romper el bloqueo teórico y político que teje esta sociedad del conformismo regido por el mercado, acabar con el miedo que impone el poder, asumir el valor crítico de un proyecto alternativo, deben de ser estas las razones de la democracia.

Hasta que no se elabore una propuesta real y valiente para intentar salir de la situación presente – y no simplemente para paliar sus efectos más atroces, con planes de emergencia, y ayudas sociales- su destino político seguirá preñado de melancolía.

¿Acaso el mundo de las modernidades nacionales, y la retórica del discurso del neoliberalismo conservador globalista, seguirá marcando el sentido de los tiempos?

Alzar la vista

Hoy los proyectos de las izquierdas y derechas regionales imponen un modelo del no-ser. Son en cuanto no son como el otro y se dibujan caricaturas grotescas en espejos deformes. Ni volvernos la Venezuela de Maduro o Cuba según la derecha, Ni ser la Argentina de Macri o el Brasil de Bolsonaro según la izquierda

¿Cuál es el horizonte que plantea la derecha? Ninguno. Su horizonte se mira en el retrovisor de un tiempo pasado que nunca fue y que paradójicamente si se pudiera volver a ese pasado, sería un presente nefasto. De allí se evocará al pasado nuevamente, ¿y hasta cuándo?

¿Cuál es el horizonte que plantea la izquierda? Ninguno. Estos expertos en denunciar y realizar sesudos análisis sobre el acontecer, ¿qué ofrece para levantar la frente y la mirada, para soñar despierto con un mundo de iguales?

Los parias no entran dentro los cálculos del 1% más rico (y podríamos ampliar más esa cifra). Más robotización y menos trabajo son la ecuación mundial. Las películas de ciencia ficción futuristas fueron el avant-premiere de la nueva era del anunciado esclavismo digital.

El ejército de reserva se engrosa día a día mientras la inventiva ideológica se estrecha cada vez más. Las consignas de barricada se refugian en un efímero hashtag.

Frente a los sembradores de tinieblas, la verdad actúa siempre como la luz de la razón.El topo de la historia aún persiste, subterráneamente, en seguir haciendo andar el motor de la historia y desplegando sus luchas.

¿Seremos ilustrados y valientes, creativos y heroicos? ¿Estaremos a la talla?



* Camin es periodista acreditado en ONU-Ginebra, Centurión, Licenciado en Psicología, Universidad de la República, Uruguay. Ambos son miembros de la Red Internacional de Cátedras, Instituciones y Personalidades sobre el estudio de la Deuda Pública  (RICDP) y analistas asociados al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, estrategia.la)

Nota publicada originalmente en www.estrategia.la

Venezuela: Pandemia, bloqueo, petróleo y la coherencia iraní

Venezuela: Pandemia, bloqueo, petróleo y la coherencia iraní

TIEMPO DE LECTURA: 6 min.

Por Dayana López Villalobos

Irán envía cinco buques a Venezuela cargados de combustibles y aditivos, sorteando las barreras impuestas por EEUU en el marco de la pandemia por Covid-19. En represalia, los gringos anuncian la venta de CITGO, refinería venezolana en territorio estadounidense.


Las relaciones entre la República Bolivariana de Venezuela y la República Islámica de Irán están estrechamente relacionadas con la producción petrolera. Ambas naciones integran la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) desde su fundación en septiembre de 1960.

Sin embargo, fue en el año 2001 que sus relaciones experimentaron un giro importante tras la primera visita del presidente venezolano Hugo Chávez Frías a Irán en el marco de una gira por el Medio Oriente, que tuvo como objetivo reflotar la OPEP para recuperar los precios del petróleo, bajo un esquema de complementariedad entre sus miembros, implementando los recortes de producción acordados y que, hasta el momento, nadie cumplía.

Cuando Chávez ganó las elecciones presidenciales en diciembre de 1998, el petróleo cotizaba en 7 $USD (dólares estadounidenses) por barril. En sólo cinco meses el precio se había duplicado gracias a las primeras medidas presidenciales. Alcanzó en mayo de 1999 los 14,9 $USD / barril. Para septiembre de ese año, Venezuela había implementado un recorte de 0,6 MBD (Millones de Barriles Diarios), llevando su producción a 2,7 MBD y recuperando la cotización que ya rondaba los 22 $USD.

“Señores, vamos a respetarnos todos la producción. La OPEP no puede ser un club de pinochos”, había arengado Chávez en el discurso de sus primeros 100 días de Gobierno. No sólo se recuperó rápidamente el precio del petróleo, beneficiando a los países OPEP, sino que esta gira de Chávez por Medio Oriente permitió a Venezuela diversificar sus relaciones comerciales y de cooperación con países como Irán.

Relaciones Venezuela –Irán

Dos elementos marcaron la consolidación de las relaciones: el ascenso al poder de Mahmud Ahmadinejad en la presidencia de Irán (2005) y la agenda antiimperialista de común entre ambos países.

A partir de entonces se afianzó una relación de cooperación mutua que se verificó en los poblados más recónditos del territorio caribeño, donde a la par de la recuperación de tierras ociosas en poder de latifundistas, el campesinado venezolano empezó a operar maquinaria agrícola iraní, gracias a un convenio que incluyó la instalación de la fábrica Venirán en Venezuela, que no sólo producía tractores sino vehículos para uso particular.

Es así como en el parque automotor venezolano circulan autos con nombres como “Turpial”, “Centauro” y “Orinoco”. Pero este es apenas un ejemplo concreto de cómo el pueblo venezolano se vio beneficiado por los más de 300 convenios de cooperación firmados entre Venezuela e Irán en materia científica, tecnológica, industrial, de infraestructura, soberanía alimentaria y vivienda.

En el marco de una visita del entonces presidente iraní Mahmud Ahmadinejad a Caracas, el 22 de junio de 2012, Chávez le agradecía y reconocía el impulso de Irán a la recién creada Gran Misión Vivienda Venezuela:

“Tu debes recordar cuando en Teherán conversábamos sobre vivienda y todas tus sabias orientaciones, recomendaciones. Con tu ministro de Vivienda, el Ministro de Industria, fuimos a visitar un valle  muy hermoso donde estaban construyendo una gran ciudad nueva en Irán. Parán, allá fuimos, a Parán. Y luego tu enviaste una comisión de expertos en vivienda, el Ministro, vinieron los empresarios iraníes y me da mucho gusto decirte que a partir de allí se desató con mucha fuerza la Gran Misión Vivienda Venezuela”.

Ahmadinejad, invitado a una entrega de viviendas, le respondía a Chávez: “Le agradezco a mi querido amigo, a mi querido hermano que se está esforzando en este camino de la construcción de viviendas, eso es la vista y la mira revolucionaria y popular del presidente Chávez. Los líderes revolucionarios siempre están con el pueblo y al lado del pueblo”.

A la fecha la GMVV ha otorgado más de 3 millones de viviendas en Venezuela. Es así como estos líderes –y con ellos sus pueblos– tejieron fuertes lazos que trascendieron lo diplomático, al punto que, en mayo de 2011 el Departamento de Estado norteamericano anunció sanciones a PDVSA por enviar crudo a Irán entre los años 2008 y 2011, a contracorriente del bloqueo comercial impuesto por Estados Unidos desde 2006, como represalia por los proyectos iraníes de enriquecimiento de uranio. El presidente venezolano rechazaba estas acciones y, en un tuit, asumía las consecuencias.

La coherencia iraní

Estamos, es sabido, en el marco de una pandemia mundial. Venezuela e Irán son dos países fuertemente afectados por las sanciones criminales estadounidenses, que no han cesado durante esta particular coyuntura planetaria, a pesar de los llamados de atención propinados en instancias internacionales como Naciones Unidas (ONU) y el BRICS.

El bloqueo estadounidense contra Venezuela ha afectado drásticamente su capacidad de producción de petróleo y sus derivados, al encontrarse imposibilitada de garantizar mantenimiento adecuado a la infraestructura de extracción y refinación de la estatal PDVSA. En consecuencia, el primer país en reservas internacionales de petróleo, perdió su capacidad de autoabastecerse de combustible para consumo interno.

La respuesta de Irán es coherente y contundente. Ha establecido con Venezuela un convenio de suministros,enviando cinco buques tanqueros cargados de combustibles y aditivos para la industria petrolera y ya se encuentran surcando el océano Atlántico hacia las costas venezolanas en el Mar Caribe. Ellos son Fortune, Petunia, Forest, Faxon y Clavell y estarían arribando paulatinamente a las refinerías de PDVSA en los próximos 10 días.

Mientras esto ocurre, el Departamento de Estado Norteamericano se pone de nuevo a la carga y amenaza con evitar el arribo de estos buques a Venezuela, hecho denunciado ante el Consejo de Seguridad de la ONU el pasado viernes 22 de mayo por el embajador venezolano ante el organismo, Samuel Moncada.

La respuesta de Estados Unidos no se hace esperar. Anuncian la venta de acciones de CITGO, refinería venezolana en territorio norteamericano, arrebatada al país como parte de las sanciones coercitivas unilaterales contra Venezuela, cuyo objetivo expreso es derrocar al presidente Nicolás Maduro.

El Estado Venezolano dispuso escoltar por aire, tierra y mar a las embarcaciones ante eventuales ataques norteamericanos, con apoyo de las Fuerzas Armadas y las Milicias Populares, como un ejercicio de soberanía. El primer buque, el Fortune (o IranFazel), ya está en aguas venezolanas y esto es celebrado por el pueblo, en Venezuela y en Irán, como una victoria popular.


* Comunicadora Social (UNICA/VE). Especialista en Prácticas Sociales de Lectura y Escritura (UNGS/AR).
Diplomada en Diseño Editorial por el Instituto Internacional de Periodismo “José Martí” de La Habana.
Xavi Oca: “El Estado español, por su carácter autoritario y oligárquico será siempre incapaz de dar respuesta a las necesidades de sus ciudadanos”

Xavi Oca: “El Estado español, por su carácter autoritario y oligárquico será siempre incapaz de dar respuesta a las necesidades de sus ciudadanos”

TIEMPO DE LECTURA: 6 min.

Revista Trinchera dialogó con el Secretario Nacional de la organización catalana Poble Lliure, Xavier Oca, quien analizó la particular situación que vive el pueblo catalán ante la pandemia del COVID-19 y el accionar del Gobierno del Reino de España.


¿Cuál era la situación general del país previa a la aparición de la pandemia?

La situación vienen condicionada desde hace años por una crisis sistémica del régimen español (en términos de corrupción, involución autoritaria y aumento de las desigualdades sociales) y por el conflicto entre las reivindicaciones democráticas del pueblo catalán y la represión del Estado español: movilizaciones, presos políticos, persecuciones, intoxicación mediática, etc. Económicamente se intuía una nueva crisis, ya que lejos de apostar por un tejido productivo propio, el gobierno español solo defiende los intereses de la oligarquía financiera, especuladores, constructores y gran patronal de turismo. A nivel de salud pública la situación ya era precaria debido a los recortes y privatizaciones de la crisis anterior, que no han sido revertidos.

¿Cómo caracterizarías la actitud del gobierno nacional para enfrentar al COVID-19?

La del gobierno del Estado ha sido una respuesta en términos ideológicos de ultranacionalismo español que demuestran la involución fascistoide del Estado: recentralización competencial, llamadas a la unidad nacional, estado de alarma, discurso de guerra, despliegue del ejército, abusos policiales… y, en contraste, ni una sola medida de protección social. Se pasaron la primera semana haciendo promesas (renta mínima, prohibición de despidos, protección a los autónomos, suspensión de alquileres…) y no han cumplido ni una sola de ellas.

El gobierno catalán, con muchas de sus competencias intervenidas, ha tenido escaso margen de maniobra, y a pesar de articular un discurso más favorable a la protección de la salud pública y los derechos sociales, en la práctica tampoco ha hecho una gestión a favor de las clases populares.

¿A qué le atribuís la actitud adoptada por el gobierno?

A su total supeditación a los poderes fácticos del Estado: por una parte una oligarquía y una patronal que aprietan contra las medidas sociales y de protección de la salud pública, y a favor de seguir con la políticas neoliberales; por otro lado el deep state (alto funcionariado, el ejército y, especialmente, la judicatura, plagada de fascistas) que ha forzado un verdadero golpe de estado contra el sistema autonómico, contra las libertades civiles y, especialmente, contra las reivindicaciones del pueblo catalán.

¿Qué efectividad consideras que tienen las medidas adoptadas?

Con el mayor número de muertos por cada millón de habitantes de todo el planeta, puede afirmarse que la gestión ha sido un desastre en lo referente a salud; lo mismo está pasando a nivel social, con centenares de miles de personas que han de recurrir a la beneficencia para alimentarse; y a nivel de libertades, mientras se prohíben movilizaciones obreras o independentistas, se toleran las manifestaciones de la extrema derecha de los barrios altos, promovidas por el mismo tramado mediático del régimen.

¿Cuál ha sido la actitud de la oposición en esta situación? ¿Actuaron con prudencia y colaborando a mejorar o aprovecharon para golpear al gobierno?

El llamado “gobierno de progreso” ha hecho una gestión tan a la derecha de la crisis, que la oposición no ha tenido más remedio que, o darle apoyo, o situarse en planos extraterrestres con discursos a lo Trump, Bolsonaro, etc.

¿Cómo repercutió este nuevo escenario en la economía nacional?

En Catalunya, dónde todavía existe un cierto tejido productivo de pequeñas y medianas empresas, autónomos, etc., la cosa va camino del desastre, ya que son estos sectores, junto a la gran masa de trabajadores, los que están siendo más perjudicados. Por contra, todo parece indicar que la banca, las grandes constructoras y las multinacionales van a seguir imponiendo su ley y aumentar beneficios a costa de más explotación y menos impuestos y protección social.

Por otra parte, parece que el comercio online y el teletrabajo han llegado para quedarse, y esto requerirá tanto de un apoyo a los productores y al comercio local para adaptarse a esta situación, cómo de unas estrictas regulaciones laborales que impidan la sobreexpotación o la precarización vía teletrabajo.

¿Cómo repercutió la pandemia en el día a día del pueblo?

Como ya comenté, la situación de los trabajadores más precarizados es dramática, con problemas para mantener la vivienda y alimentarse. El cierre de escuelas, las restricciones al movimiento y a las relaciones humanas están suponiendo también un trastorno en una sociedad mediterránea como la nuestra, donde las relaciones sociales, la afectividad, el uso compartido del espacio público, etc. forman parte esencial de nuestra idiosincrasia.

¿Cuál es la percepción en las calles tanto de las medidas como de la situación cotidiana?

Hay una mezcla de conformismo ante lo que se vende como catástrofe natural, de indignación ante la incompetencia de los gobernantes (y la corrupción de políticos y de la casa real española), y de escepticismo respecto el futuro más inmediato. Aún no hay la conciencia social suficiente de que será necesario luchar muy fuerte por los derechos sociales y las libertades en los próximos meses. En Catalunya la situación es algo diferente en este sentido, ya que la red asociativa y el movimiento republicano están organizados desde la base y ya durante esta semanas se han puesto en marcha programas de solidaridad, de protección social y apoyo mutuo, etc.

¿Qué rol están jugando las FFAA en esta particular situación?

En Catalunya, ejercer de lo que son: un ejército de ocupación, lucir armamento ante la población y recordar que están aquí para impedir que ejerzamos el derecho a la autodeterminación.

Más allá de las medidas oficiales ¿Cómo está haciendo el pueblo en general para sobrellevar esta situación?

Como decía, en Catalunya se han organizado talleres para la elaboración y distribución de mascarillas, batas y otros materiales de protección, voluntarios que llevan la comida a las personas vulnerables, etc. Incluso centros de investigación y pequeñas empresas se han puesto a disposición de las necesidades más urgentes. Pero el problema es estructural: la precariedad del sistema sanitario público y de sus trabajadores, la falta de inversión en investigación, el desastre de las residencias privadas para personas mayores, etc…

¿Cuál es la actitud de los empresarios?

Podemos distinguir entre el tejido empresarial enraizado en el pueblo, que en términos generales ha adoptado una actitud entre comprensiva e incluso colaborativa, y los grandes empresarios y oligarcas, que además de mostrar su total desprecio por la vida de los trabajadores, están de nuevo aprovechando la situación para exigir medidas antisociales que garanticen sus beneficios a costa de la salud y las condiciones de vida de la mayoría.

Del mismo modo, ¿Cómo están actuando los medios de comunicación?

Los observatorios internacionales de prensa hace años que denuncian la prensa española como la menos fiable de todos los países de la OCDE. En la práctica, los medio propiedad del Estado y de las dos grandes corporaciones mediáticas actúan o repitiendo los mantras del discurso oficial, o haciéndose eco del discurso de la extrema derecha. Nacionalismo español, falso buenismo social combinado con defensa de políticas neoliberales, sino fobia… Ni una sola crítica por la izquierda a la gestión del gobierno, ni una sola voz que defienda una salida a la crisis basada en derechos sociales, soberanía popular y libertades democráticas.

¿Cuáles crees que serían las medidas más urgentes que debería adoptar el gobierno en este contexto, entendiendo las particularidades del país?

El Estado español, por su carácter autoritario y oligárquico será siempre incapaz de dar respuesta a las necesidades de sus ciudadanos y de los pueblos que sufrimos su existencia. Un Estado al servicio de las necesidades populares, y pensando desde Catalunya, debería recortar drásticamente los presupuestos de defensa e interior y establecer una taxa (impuesto) a las grandes fortunas y a las transacciones financieras, para garantizar una renta básica de ciudadanía y nacionalizar y poner al día toda la red sanitaria y asistencial. Suspender el pago de alquileres mientras dure el confinamiento y regularlos para siempre. Suspender también durante este período las cuotas de autónomos. Nacionalizar o poner bajo control público agua y energía para garantizar la calidad y universalidad de los servicios. Restituir los derechos civiles perseguidos desde la Ley Mordaza…

Todo esto, en el caso del Estado español, implica necesariamente un proceso de ruptura democrática respecto a los poderes que hoy, cómo desde el franquismo, lo controlan; y en el caso concreto de Catalunya, por el fin de la represión y la ocupación y la finalización del proceso de autodeterminación.

Breve resumen de la vertiginosa política nacional

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TIEMPO DE LECTURA: 6 min.

Por Nicolás De La Iglesia*

En la conocida y profundamente confusa serie japonesa Evangelion, les habitantes de una sociedad distópica, se ven obligades a recluirse, debido a constantes ataques de extraños seres llamados “Ángeles”. Para poder defenderse, un científico y su equipo, crean enormes bio-robots (EVAs o Evangelion) que son piloteados por niñes. En Argentina, lejos de ser un niñe, el piloto del Evangelion es @alferdez y el robot que le tocó manejar, no es de alta tecnología. Sería en comparación algo más parecido a un Renault 12, que otra cosa.

Leandro Santoro, en una entrevista en el programa de Viviana Canosa -que sale al aire por canal América- explicó: “el aparato del estado está desguazado, el estado no tiene capacidad para intervenir en la realidad, cómo consecuencia no solamente de Macri sino de una suerte de neoliberalismo estructural que arrastra la Argentina de la dictadura militar para acá”. ¿Cómo generar entonces un estado bajo una lógica redistributiva e intervencionista, si el último service del renolito fue, con suerte, hace cuatro años? Este es el principal problema del gobierno nacional, cómo lograr que el estado tenga la solvencia necesaria para poder incidir en la realidad.

¿Qué pasa con les humildes?

Esta semana, el foco de la agenda mediática estuvo en la crítica situación que se vive en las villas de Capital Federal. La muerte de Ramona Medina, referente de la Poderosa en la villa 31, fue el catalizador para que se hable en los medios, de una vez por todas, sobre cómo están atravesando la cuarentena en estos barrios. Para muches, no fue noticia escuchar que viven hacinades, por lo que el aislamiento es poco más que una utopía; o que ni siquiera tienen agua y que Ramona se murió reclamándole a Larreta y denunciando la falta de respuestas.  

Ante está situación, la respuesta del gobierno de Horacio Rodríguez Larreta fue prácticamente nula, cosa que no sorprende, si se observa de cerca la gestión del PRO en la ciudad más rica del país (la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, tiene un PBI equiparable al de países como Bélgica). ¿En qué se basa la gestión? En romper y arreglar veredas; en hacer carriles exclusivos para colectivos o en poner plantitas (a veces de plástico) en canteros. Mientras tanto, las villas siguen sin ser urbanizadas; hay miles de pibes y pibas que se quedan sin cupo en las escuelas (que dicho sea de paso, muchas se caen a pedazos); los hospitales están en pésimas condiciones y tantas otras cuestiones. ¡Ojo! Esto no es un problema de gestión: eso el gobierno de la ciudad lo hace y bien, sólo que para negociados inmobiliarios o para favorecer a algún empresario amigo con la compra de insumos con sobreprecios.

A raíz de la muerte de la militante de la Poderosa, @alferdez se reunió en dos ocasiones con el referente de ese espacio, Nacho Levy, en dónde escuchó de primera mano cómo están viviendo esta crisis en los barrios. Desde el entorno del presidente, precisaron que las versiones que recibían del Gobierno de la ciudad eran distintas. Ya en la segunda reunión, se pudo ver a altos funcionarios junto a dirigentes de distintos movimientos sociales. La intención del gobierno nacional es poder articular con estas organizaciones populares para poder controlar con mayor eficacia la crítica situación en los barrios. En esa misma línea, se está desarrollando un proyecto que posibilite la habilitación de predios estatales para que les vecines de las villas puedan aislarse en mejores condiciones que las que ofrece actualmente el Gobierno de la ciudad (1).

Intentando poner en marcha el motor

La semana pasada y con miras a encontrarle la vuelta a la reactivación económica, @alferdez junto con la ministra de Desarrollo Territorial y Hábitat, María Eugenia Bielsa, anunciaron un plan de viviendas. El mismo tiene varios ejes como la ampliación, refacción y construcción de viviendas en barrios vulnerables ¿Qué implica la puesta en marcha de este proyecto?  5.500 casas nuevas, 43 mil unidades para refacción, 200 mil microcréditos y 4000 subsidios para la compra de materiales para la construcción. La inversión del Estado tendría como objetivo la creación de 750 mil puestos de trabajo (2).

Asimismo, esta semana se anuncio que con los 21 millones de dólares que habían quedado pendientes del préstamo con el FMI, se compraron alrededor de 70 mil computadoras para pibas y pibes de todo el país. Medida tomada con miras a acortar las desigualdades en el acceso a la educación de las clases populares y poder sostener la continuidad pedagógica en los tiempos que corren. Además, el Ministerio de Educación logró un acuerdo entre empresas de tecnología y representantes de la UOM (Unión Obrera Metalúrgica) para poner en marcha la fabricación de material tecnológico (3).

La intención del gobierno nacional es clara y apunta a la profundización de medidas que impliquen una redistribución de recursos, hacia clases sociales que vienen de cuatro años de abandono. El principal escollo, es cómo poder sostener e ir más allá en políticas de inclusión.

Independientemente del impuesto a las grandes riquezas, desde el ejecutivo nacional apuntan controlar, a través de la AFIP, dirigida por Mercedes Marcó del Pont (4), la fuga de divisas y la búsqueda de estrategias para poder gravar a las fortunas que se encuentra en paraísos fiscales, o bien en cuentas en el extranjero. En esta línea, la diputada Fernanda Vallejos, trajo revuelo en el establishment nacional, al sugerir a través de un tweet, que el Estado nacional debería tomar participación accionaria en aquellas empresas que asista económicamente durante la pandemia. Lejos de ser una locura, en los principales países capitalistas, como Alemania e Italia, se están tomando medidas similares (5).

El Green New Deal es imperativo

Si bien es vital que el Gobierno busque negociar y formar consensos con los empresarios y especuladores nacionales, no se debe dejar de lado la cuestión ambiental, una de las grandes deudas desde la vuelta de la democracia. De hecho, mientras estas líneas son escritas se continúan realizando desmontes en los bosques en el norte del país. Solo entre el 15 y el 31 de marzo se desmontaron 2.172 hectáreas, o sea 128 hectáreas por día. Este ecocidio implica la pérdida de biodiversidad irrecuperable,  el desplazamiento y la caza de poblaciones originarias (6).

Fuente: Greenpeace

El Gobierno nacional, debería tomar decisiones con miras a comenzar una transición hacia modelos sustentables de desarrollo. No solo porque las problemáticas ambientales van a ir en aumento, sino porque les perjudicades en las catástrofes son siempre, primero, las clases populares. Entendiendo este punto de vista, nunca va a existir la justicia social sin justicia ambiental y nunca se va a poder hablar de soberanía en términos reales en tanto y en cuanto el Estado nacional no proteja las fuentes invaluables de biodiversidad.

A medida que pasa el tiempo, la coyuntura nacional se va complejizando y los debates se van ampliando. La oposición se encuentra visiblemente dividida entre quienes entienden que no respetar las condiciones de la cuarentena, implica lisa y llanamente cavar fosas comunes; y quienes alineados con medios hegemónicos, desafían estas medidas, invitando a la población a que cuestione a un Gobierno, que claramente está haciendo todo lo posible para que haya la menor cantidad de muertes. Nunca estuvo tan clara la grieta, por un lado están los humanos y por el otro los Ángeles.  


*Periodista, columnista sobre Europa del programa Marcha de Gigantes (Radio UNLP - AM 1390) responsable de la sección de Política Nacional de Revista Trinchera y colaborador de Agencia Timón.

¡Brasil acima de tudo!

¡Brasil acima de tudo!

TIEMPO DE LECTURA: 5 min.

POR LUCIANO MONTEFINALE

Como una copia del ‘America First’ de Trump y con una épica criminal, Bolsonaro somete al pueblo brasileño a uno de sus peores momentos históricos. Brasil y las democracias en Nuestra América. ¿Será mucho pedir que de esta salgamos con integración regional?


La nakba (catástrofe) palestina –recordada el pasado 15 de mayo– es la ocupación sionista que sufre desde 1948 con la creación del Estado de Israel en su territorio, provocando el desplazamiento de miles y, con el tiempo, la implementación de un apartheid que comete crímenes de lesa humanidad a diario desde hace 72 años.

La catástrofe brasileña –sin ningún ánimo de comparar, pero sin faltar a la verdad dadas las evidencias– es la ocupación del Estado por todos los poderes. Salvo el del pueblo, que más allá de unas elecciones no está representado por nadie allí. Esta es una característica que más o menos se repite en otros países, gobiernos de alianzas de minorías parasitarias donde los representados son los poderes mediáticos, judiciales, económicos y militares.

AFP 2020 / Michael Dantas

Que Brasil hoy sea el segundo país, después de EEUU, con mayor casos de contagio y el sexto en cantidad de muertos, tiene su explicación en la sucesión de hechos que desembocaron en Bolsonaro presidente. Acá me parece importante rescatar el rostro humano que muchas veces se pierde en el conteo frenético de números, pero que arroja imágenes –como las de las fosas comunes– que son escalofriantes, como lo son las declaraciones y actitudes del presidente, en total desapego por la vida de los y las brasileñas. 

A modo de denominador común, el virus profundizó las tendencias que los distintos países venían arrastrando. A Brasil lo agarró luego de un derrotero que comenzó en 2016 con la destitución de Dilma y la posterior crisis política e institucional, que tocó fondo por estos días al ser el único país en el mundo en el que –en plena pandemia– renunciaron dos ministros de Salud, en total oposición con las medidas adoptadas por su Presidente/Jefe.

La crisis en términos económicos antecede al COVID-19. Desde el desembarco del neoliberalismo con el gobierno de Temer, que limitó el gasto público por 20 años y metió reforma previsional, el achicamiento del Estado en el control de la economía redujo la producción y el desarrollo, mientras que por otro lado aumentó la deuda externa del 50% al 75% de su PBI. Las estimaciones del FMI para este año prevén una caída del 5,3% del PBI, la peor en su historia, y sitúan a la economía brasileña entre las que ‘peor funcionaría’ ante la crisis global.

¿Y la pandemia de gobiernos de derecha, cuándo entrará en discusión?

Quien suscribe estas palabras cree que el problema no son los nombres propios, sino los proyectos detrás, pero este caso es una excepción, ya que, a todo lo mencionado arriba se le suman las características personales de Bolsonaro, en las que no ahondaremos pero sí remarcaremos lo agravante de su existencia en el Palacio de Planalto, que motoriza movilizaciones y concentraciones de gente para exigir golpes de Estado contra el Supremo Tribunal Federal y el Congreso. Así como lo leen.

Además de continuar con la subestimación de los efectos del virus, la agitación a no cumplir con las medidas de aislamiento impuestas por los gobernadores, que a su vez son acusados de adoptar “medidas coercitivas extremas”, y la promoción del uso de cloroquina, droga que no está recomendada para tratar al COVID-19 y que, a partir de la campaña oficial, empezó a faltar en las farmacias y las personas que deben usarla para el tratamiento de otras enfermedades no las consiguen.

Al igual que Moro para condenar a Lula, Bolsonaro también carece de evidencias

La inestabilidad institucional se profundizó con la renuncia de Sérgio Moro al Ministerio de Justicia. El carcelero de Lula se fue de la cartera porque el presidente quería cesar al director de la Policía Federal, cercano a Moro, por las investigaciones que estaba llevando contra el clan Bolsonaro, desde el asesinato a Marielle Franco hasta la fábrica de fake news y el manejo paramilitar de las favelas. Al pegar el portazo prometió pruebas y este viernes el Supremo Tribunal Federal publicó una serie de videos de la reunión ministerial donde se ve a Jair Messias en su máxima/peor expresión.


“Esto se acabó. No voy a esperar a que jodan a toda mi familia ni a mis amigos esos canallas porque no puedo cambiar a alguien de Seguridad. Lo cambiaré. Y si no puedo cambiar al jefe, cambiaré al ministro”


A pedido de algunos legisladores, el STF le solicitó a la Fiscalía evaluar si era necesario incautar el teléfono personal de Bolsonaro, algo que al ministro del Gabinete de Seguridad, Augusto Heleno, le parece que va a tener “consecuencias impredecibles para la estabilidad nacional”.

Este nuevo escándalo desatado es otra incógnita más respecto al cumplimiento del mandato presidencial iniciado el 1 de enero de 2019. De todos modos, más allá de las derivaciones en las que pueda caer esta causa y las verdaderas implicancias que tengan en ella los videos, estas imágenes de un Bolsonaro exaltado y mostrando un liderazgo ficticio fortalecieron su ya de por sí fogoneada pandilla de fundamentalistas armados.


“Mira lo fácil que es imponer la dictadura (cuarentena) en Brasil, por eso quiero que la gente se arme. Llega una mierda de alcalde y le dice que se quede en casa. Si se hubieran armado, irían a la calle. Quiero que todos estén armados”


¿Cuál fue la respuesta de Bolsonaro a la publicación de los videos? Un tuit que dice: “- Brasil acima de tudo!”. No comments.

El Estado de derecho, la economía al servicio de la mayoría y la vida de la población, no son hoy las prioridades que se adivinan en esa “nueva normalidad” venidera, alejando, a su vez, todo tipo de sueño nuestro americano para paliar la crisis en unidad.

Las escasas opciones que se presentan para una salida de la crisis política –y todas las que esta acarrea– parecen ser, nuevamente, seguir cavando para salir del pozo. Es todo una incertidumbre, lo sé, no me voy a hacer el tirapostas, pero no se avizora en el corto plazo, en el país de mayor peso económico en la región, una expresión popular en el manejo del Estado que permita reencausar una integración regional y salvar a Brasil de la catástrofe brasileña.

Ellos tienen los fierros…

Ellos tienen los fierros…

TIEMPO DE LECTURA: 5 min.

Por Nicolás Sampedro*

Desde hace algunas semanas, en artículos anteriores, se viene reflexionando acerca de la necesidad de empezar a dar los debates para el tiempo post pandemia, que vaya une a saber cuándo será. Lo que es concreto es que nada volverá a la “normalidad”[1]. Ese concepto abstracto en el que muches comunicadores recaen para pasar la página y hacer como que nada ocurrió. Que les pobres vuelvan a ser pobres y que los ricos continúen con el saqueo a destajo de los bienes y el trabajo del pueblo.

En esta oportunidad -y posiblemente los análisis posteriores seguirán desgranando discusiones en la misma línea- se abordará un tema que está íntimamente relacionado con los grandes ganadores del momento actual: las corporaciones tecnológicas.

Se ha mencionado en varias oportunidades el uso que estas multinacionales hacen de los datos que voluntariamente les consumidores otorgan cada vez que usan alguna de sus plataformas o aplicaciones, o cuando se compra algo por internet.

El gran negocio de la venta de datos, que pese a que en la mayoría de estas compañías en sus políticas contractuales, dicen hacer un uso responsable y no distribuirlos -o peor, venderlos-, en la práctica se sabe que no es así. No sólo se venden a grandes corporaciones para armar perfiles de consumo, sino que en muchos casos son utilizados por los estados para hacer seguimiento y espionaje de sus poblaciones y perseguir a les que representan un peligro.

Escándalos de esta índole ha habido varios. Quizás el más conocido ha sido el de Cambridge Analytica y Facebook en 2018 (este último vinculado con la CIA según varies analistas). Pero ¿Cuántos casos como este deben haber pasado (o están pasando) y no salieron a la luz? ¿Quién puede asegurar que Facebook (dueña de WhatsApp, Instagram y otras plataformas) no está incurriendo en las mismas prácticas que hace unos años?

Cabe resaltar que esta situación se dio en la antesala de lo que actualmente se conoce como la Guerra Comercial entre los EEUU y China[2]. Tal situación no es la mera disputa económica entre ambas potencias: tiene que ver con la Nueva Ruta de la Seda del gigante asiático y con la carrera a contrareloj para ver quién se hace con las redes de 5G (también llamada Internet de las Cosas) a escala global, al tiempo que saca ventaja al resto en la producción de Inteligencia Artificial, hecho que sin duda revolucionará las condiciones de producción a escala planetaria.

En este punto habría que volver a mencionar el escándalo que se produjo en 2018 cuando los EEUU detuvieron a la hija del fundador de Huawei y vicepresidenta de la empresa, Meng Wanzhou[3], hecho que lejos de ser algo aislado, está íntimamente relacionado con esta guerra que involucra directamente a las dos potencias mundiales e indirectamente a todos los países del globo. A quienes no crean que este enfrentamiento afecta a la Argentina, les invitamos a que entren en las tiendas web de las tres compañías más populares de venta de telefonía móvil y busquen algún teléfono de la marca china.

Más allá de este conflicto, que sirve de ejemplo, lo que interesa resaltar en este punto es que se está ante la posibilidad de frenar la pelota y pensar una política soberana al respecto. No sólo para proteger los datos de les ciudadanes, sino para ver cómo afecta en términos económicos, geopolíticos y sociales tener o no a un Estado presente y con un rol activo en esta materia.

Como resalta la Investigadora del Grupo ETC, Silvia Ribeiro, “la primacía de mercado y ganancias de las ocho mayores plataformas (GAFAM y BAT) es abrumadora. Según el informe 2019 sobre economía digital de la Conferencia de Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), 70 plataformas digitales tienen el 90 por ciento del mercado mundial, pero las siete más grandes tienen dos tercios del mercado.  Esas mega plataformas han aumentado significativamente sus ganancias en 2020, al igual que sus fundadores, Jeff Bezos (Amazon), Bill Gates (Microsoft) y Mark Zuckerberg (Facebook)[4].

El presidente argentino Alberto Fernández ha manifestado en reiteradas oportunidades la necesidad de desarrollar al país en el ámbito de la Ciencia y la Tecnología. Haber retomado el Plan Conectar Igualdad u otros que el macrismo echó por tierra, es un buen primer paso, pero evidentemente no alcanza.

Sin ánimos de quejarse por quejarse, y comprendiendo la complejidad del momento, además de marcar las insuficiencias, se deben proponer políticas y/o proyectos concretos que puedan ser implementados para avanzar en esa política -hoy estratégica- de la que habla Fernández.

Por qué no pensar en la regulación de datos a nivel nacional, en generar o elevar considerablemente los impuestos a las grandes ganancias que general estas multinacionales[5]; en avanzar a paso firme en una legislación laboral que defienda los derechos de quienes trabajan para ellas en nuestro país; en la creación de empresas estatales (o mixtas) de producción de telefonía celular, de computadoras y de tablets; en brindar los servicios de internet y de telefonía celular desde el Estado Nacional; y un largo etcétera.

Todas estas políticas no sólo podrían engrosar la recaudación del Estado de manera directa, sino que generarían fuentes de trabajo, protección de los trabajos ya existentes, reducción de los costos que todos los meses tienen les ciudadanes, generar competitividad en esos mercados y evitar los precios abusivos de parte de las empresas privadas del sector. Las ganancias pueden ser muchas.

Sin dudas estas líneas no dejan de ser un borrador de un borrador de un borrador de una discusión seria respecto de una política soberana en la materia, pero por algo se debe empezar. Bienvenido el debate y las propuestas que se puedan materializar. Ellos (los dueños de las multinacionales) tienen los fierros, pero algo se puede hacer…


* De pocas palabras, escucha más de lo que habla. Esquemático y metódico en el trabajo. Ni comunicador, ni  periodista, ni intelectual, es una cosa amorfa en constante transformación que intenta encontrar y compartir ideas y conceptos que hagan pensar. Lo irritan las injusticias, perder el tiempo y fallar en algo a alguien.

Referencias:
[1] https://atilioboron.com.ar/volver-a-la-normalidad/
[2] https://www.voltairenet.org/article209926.html
[3] https://elpais.com/internacional/2018/12/06/actualidad/1544067373_031636.html
[4] https://www.alainet.org/es/articulo/206647
[5] https://www.celag.org/el-impuesto-gafa-en-america-latina/

Educación en cuarentena: soluciones virtuales, problemas reales

Educación en cuarentena: soluciones virtuales, problemas reales

TIEMPO DE LECTURA: 6 min.

Por Segundo Bloom*

El aislamiento social agravó las dificultades para dictar clases frente a la desigualdad en el acceso a internet y tecnologías en todo el país.

En los últimos dos meses, la “vuelta a clases” quedó obsoleta y las herramientas de educación a distancia se encuentran en plena pelea para mantener la enseñanza a flote. El problema surge cuando el modelo virtual no es del todo sustentable teniendo en cuenta la imposibilidad de muchas familias de acceder a tecnologías.

Según la UNESCO, la pandemia por coronavirus ha perjudicado a 168 países, interrumpiendo la escolaridad a más de 1,2 millones de jóvenes, es decir, casi un 71% del total de los estudiantes del mundo. En el caso de Argentina, el confinamiento ha llevado a las autoridades a tomar medidas rápidas teniendo en cuenta las grandes desigualdades tecnológicas. En el caso del nivel inicial, primario y secundario, por la falta de exámenes presenciales y la dificultad de acceso a Internet, el Ministerio de Educación decretó que no se calificará de forma numérica ni conceptual, sino que el trimestre quedará “vacante” para poder ser recuperado durante el inicio de clases presenciales, una vez superada la cuarentena. El ministro de Educación Nicolás Trotta comentó al respecto: “Nuestro principal objetivo como Ministerio es garantizar el derecho a la educación. En este contexto se profundizan las desigualdades ya que la realidad de cada hogar es muy distinta en cada rincón del país”.

A nivel universitario, instituciones como la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), La Universidad Nacional de Córdoba (UNC) o la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM), han optado por dictar clases de forma virtual manteniendo el cuatrimestre vigente, en algunos casos eliminando la asistencia y dando plazos accesibles para la entrega de trabajos. Esta no es la situación de la Universidad de Buenos Aires (UBA), que una vez comenzada la cuarentena desplazó el inicio del cuatrimestre al primero de junio. En casi todos los casos, las clases a nivel nacional aún continúan desde casa, pero muchos se preguntan si el modelo es equitativo.

Nueva educación y vieja desigualdad

Según el Observatorio Argentino por la Educación y el Ente Nacional de Comunicaciones, la brecha entre conectados y desconectados es gravemente dispar. De acuerdo a las cifras, de cada 100 hogares, 37 no tienen acceso a internet (Enacom 2020), representando esto un problema a la hora de asistir a clases virtuales, sobre todo si éstas exigen la asistencia del alumno.

Un estudio sobre conectividad en el último grado de primaria mostró que 1 de cada 5 estudiantes no cuenta con internet en su hogar, esto es el 19.5% del total a nivel país (2018), siendo la provincia de Santiago del Estero la de mayor porcentaje de alumnos sin conexión (40,7%), seguida por Formosa, San Juan, Catamarca, Misiones y Chaco. En el caso del nivel secundario, el 15,9% de los alumnos no tiene conectividad a internet. Ninguna provincia supera el tercio de estudiantes secundarios en esta situación, pero nueve de ellas tienen cifras sobre el 25% del total -en su mayoría provincias del norte y centro argentino-. Las cifras son alarmantes teniendo en cuenta que por el momento el inicio de clases presenciales no está cerca.

Porcentaje de hogares con acceso a Internet fijo. Provincias y país (2019)

Fuente: Observatorio Argentino por la Educación

Además, el hecho de acceder a una conexión wifi no necesariamente significa estar conectado. Las investigaciones muestran dos brechas: los desconectados sin internet y los desconectados comunitarios. Estos últimos son los que tienen conexión a Internet, pero no disponen de computadoras ni celulares. Solo el 37.9% de la población entre 4 a 12 años tuvo acceso a una computadora en 2019, como también lo tuvo únicamente un 60% de la población entre 13 y 17 años de edad. Las cifras del nivel universitario promedio no son alentadoras: únicamente un 53.9% del total de entre 18 y 29 años pudo acceder.

Hoy el papel de Internet es fundamental en la educación; la conectividad del alumno representa un pilar importante a la hora de dar clases. Muchas escuelas necesitan contar con conexión para poder enseñar y dar el material de estudio. Los libros se han convertido en PDFs, los deberes se envían por Whatsapp e incluso lo grupos de amigos ya forman parte de comunidades en redes sociales. Hoy más que nunca es importante focalizar en el derecho a la conectividad, porque indudablemente forma parte de nuestra vida cotidiana.

Las autoridades están al tanto de este obstáculo y han impulsado diferentes medidas para optimizar la educación virtual y la inclusión a quienes no pueden costear los aparatos o sus barrios ni siquiera cuentan con infraestructuras para hacer esto posible.

Se ha revitalizado la iniciativa Conectar Igualdad que desde el mes de enero ya había anunciado la vuelta del programa y que entregará 135 mil netbooks a los estudiantes de primaria y secundaria. A nivel universitario también hay iniciativas para contribuir a saldar la brecha tecnológica, como la aprobación de la “Beca TU PC para estudiar” impulsada por la UNLP en la resolución 938/20 aprobada el pasado 15 de mayo, que prestará a los estudiantes computadoras de escritorio, netbooks o tablets mientras transcurra su estudio de grado. La beca, a la que los estudiantes pueden acceder ingresando a www.becas.unlp.edu.ar/, forma parte del Plan Permanecer que suministra las herramientas necesarias para que se pueda continuar con las actividades academias.

Además de las iniciativas institucionales, la realidad apunta a que las dificultades son más bien estructurales y que se necesitará de una fuerte intervención estatal junto a replanteos sobre las maneras de educar en un futuro no muy lejano.

Educación del futuro

La situación actual empuja a pensar cómo será la educación post pandemia y como deberán responder los países frente a una posible transformación académica.

Mientras algunos países como Nicaragua y Estados Unidos no han sido estrictos con el cierre de escuelas, la gran mayoría optó por suspender las clases. En los lugares donde la brecha de contagios disminuyó, se ha regresado paulatinamente a las aulas, no sin antes un protocolo de higiene obligatorio. Algunas medidas como la separación de un metro y medio entre los pupitres, la prohibición del ingreso de los padres al colegio, la obligatoriedad del lavado de manos cada 1 hora, como también el uso de tapabocas, fueron de las más utilizadas. También, en el caso de Francia, se impulsó un modelo virtual/presencial donde los alumnos se dividen en turnos para asistir a clase. Con respecto a América, algunas de estas soluciones parecen difíciles teniendo en cuenta la situación de inequidad a lo largo del territorio que dificultaría el cumplimiento estricto del protocolo sanitario. Argentina no cuenta con la capacidad tecnológica de los países europeos que alcanzan hasta un 95% de los alumnos con Internet, ni tampoco lo hacen los países de la región, como Perú o Colombia, donde la situación es mucho peor.

No hay certezas sobre el futuro, pero es seguro que la educación deberá adaptarse y hacer frente a la evidente realidad en las escuelas del país, construyendo soluciones a los nuevos problemas y paradigmas que se presentarán en el mañana.


*Estudiante de Comunicación Social y de Psicología de la UNLP

Referencias:
Observatorio Argentino por la educación:
https://cms.argen tinosporlaeducacion.org/media/reports/ArgxEdu_Conectividad_Coronavirus_.pdf
https://cms.argentinosporlaeducacion.org/media/reports/ArgxEdu_VueltaAClases.pdf
Conectar Igualdad por La Trinchera:
https://revistatrinchera.com/2019/09/08/aprender-conectados-las-maniobras-de-cambiemos-para-desarmar-una-politica-de-inclusion/
Estadísticas de analfabetismo y educación:
https://sitioanterior.indec.gob.ar/nivel4_default.asp?id_tema_1=4&id_tema_2=33&id_tema_3=97
https://www.indec.gob.ar/indec/web/Nivel4-Tema-4-33-98
Comunicado Fernando Tauber UNLP:
https://www.youtube.com/watch?v=2mPcBPCpK30

Asiain: “Hay que profundizar políticas que fortalezcan la economía de cooperativas y PyMEs”

Asiain: “Hay que profundizar políticas que fortalezcan la economía de cooperativas y PyMEs”

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En el Ciclo de Charlas:
REFLEXIONES SOBRE LA CRISIS ECONÓMICA
-Deuda, bonistas y otras pandemias-

En este segundo episodio, conversaremos con el economista y Director del Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz, Andrés Asiain.

Este es un ciclo de conversaciones con economistas para pensar colectivamente cómo salir de la compleja situación que atraviesa nuestro país y el mundo.

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