Sinceramente, las vaquitas son ajenas…

Sinceramente, las vaquitas son ajenas…

TIEMPO DE LECTURA: 5 min.

Por Flor Luengo* y Nicolás Sampedro**

La producción y el desarrollo de la ciencia y la tecnología, son parte fundamental de un proyecto político que pretenda la soberanía económica y territorial, la autosuficiencia y el consumo equilibrado, así como considerarse un competidor ágil bajo las reglas de juego del mercado internacional.

Cambiemos, en toda su campaña electoral y durante los más de 3 años de gestión, expresó la necesidad de pertenecer al “primer mundo”. El gobierno nacional y su lógica de libertad de mercado, ha despotricado contra la participación del Estado en esta materia, considerando un obstáculo que se interpone en el camino a todo aquello que represente el espíritu de lo público y soberano del territorio argentino.

Desde el comienzo de su campaña presidencial, Mauricio Macri ha reforzado una y otra vez las intenciones dirigidas a cumplir un primerísimo objetivo: dejar de lado el “aislacionismo” que mantenía a la Argentina en el atraso permanente, para pasar a relacionarse con las grandes potencias económicas y aprovechar nuestras ventajas.

El atraso, representa una condición de dependencia económica, política, social y/o cultural que deja grandes huellas -y durante largo tiempo- en el tejido social. Para evitar este hecho político, los países planifican estratégicamente las políticas públicas que cooperarán con los ejes centrales del proyecto que se pretende.

En relación a lo último, el Consejo Nacional de Ciencia (NSB por sus siglas en inglés), publica cada dos años un informe sobre el estado de la ciencia y la ingeniería a nivel mundial. El informe de 2018 muestra que Estados Unidos es el país que más invierte en investigación y desarrollo con un monto de 496 mil millones de dólares (26% del total mundial), seguido por China con 408 mil millones de dólares (lo que equivale a un 21%).

Lo que atrae más capital de riesgo, otorga los títulos más avanzados, proporciona la mayor cantidad de negocios, servicios financieros y de información, y es el mayor productor en sectores manufactureros de alta tecnología. La industria de conocimiento y tecnología de estos países, constituyen una parte importante de la economía mundial. Quienes más producen, tienen más posibilidades de ofrecer sus productos al resto del mundo.

Ahora bien ¿cómo pretende el proyecto político de la Alianza Cambiemos ahondar por el camino del conocimiento? ¿Qué tipo de prioridad política le otorga si a eso es a lo que aspira?

Por lo pronto, la inversión en Ciencia y Tecnología no fue prioridad y difícilmente lo será bajo este gobierno. El pasado 7 de mayo, en un programa de televisión, una investigadora y trabajadora del CONICET, dio un claro mensaje de la situación que viven quienes trabajan para investigar en pos de mejorar la calidad de vida de las personas. Se inscribió en ¿Quién quiere ser millonario? a sólo efecto de poder financiar las investigaciones que hacen con su equipo.

En lo que respecta a la inversión en Ciencia y la Tecnología, en Argentina hoy sólo se invierte el 0,6% del PBI en Investigación y Desarrollo, lo que equivale a una cuarta parte de lo que destinan los países más desarrollados para poder ser competitivos en el mundo. Aun así, aunque es crucial para la expansión de la economía -ya que permite la optimización de recursos y una mayor productividad-, el Ministro de Interior, Rogelio Frigerio, enfatizó en que es muy importante ponerse de acuerdo en cuáles son las prioridades de la Argentina

Les trabajadores, los sindicatos y casi toda la comunidad universitaria, científica y tecnológica, se manifestaron en reiteradas oportunidades contra las políticas de ajuste que lleva adelante el gobierno nacional. Se encuentran en las calles denunciando la vulneración de derechos, organizando asambleas y debatiendo aguerridamente para visibilizar la problemática y generar una profunda reflexión en la sociedad.

Como se expuso anteriormente, las potencias mundiales hoy se disputan el primer lugar en una carrera acelerada por ver quién conquista primero la hegemonía en materia de inteligencia artificial, y la aplicación y el uso masivo del 5G, una tecnología que podría cambiar radicalmente y modificar de forma abrumadora el mundo que hoy conocemos.

Si las aspiraciones del gobierno de Cambiemos era “volver al mundo” y plegarse a competir con las economías más desarrolladas ¿Por qué desfinanció un sector estratégico como el de la Ciencia y la Tecnología? ¿Por qué desfinancia sistemáticamente la educación pública, motor fundamental para potenciar las capacidades de les ciudadanes?

Trabajadores y trabajadoras de la ciencia y tecnología realizaron una marcha de antorchas

Las respuestas a estos interrogantes son muy sencillas: Su trabajo en la administración del estado era, es y será, destruir al estado; llevarlo a la mínima expresión, dejando vía libre a las grandes multinacionales que no sólo ocupan posiciones que antes tenía el estado y sus instituciones, sino que muches de les cientifiques que apostaban al sector público se ven tentades y/o forzades a tener que pasarse al sector privado.

Macri, Vidal, Larreta y el resto de la horda camiemita mintieron, mienten y van a seguir mintiendo con tal de garantizar los designios del FMI y de quienes realmente gobiernan hoy nuestro país: el imperio yanqui a través de las multinacionales y los organismos multilaterales surgidos de los acuerdos Bretton Wood.

El jardinero Blanco Villegas es un mero inquilino en la Casa Rosada. Un títere que bailó cual pinocho en el balcón de la rosada. Un virus que infectó a nuestro pueblo de mentiras y odio, que se está carcomiendo los cimientos del estado y que dejará una estructura cuasi raquítica que será muy difícil reconstruir.

El malestar argentino para con las políticas que ha implementado y el destino al que nos vamos acercando, han dejado en claro que se van. Y con ellos se tendrían que ir muchos de sus socios, esos que se cagaron en el pueblo argentino y se enriquecieron a 2 manos durante estos casi 4 años. Para muestra alcanza un botón: La presentación del libro de Cristina Fernández de Kirchner, reunió en la casa de la oligarquía argentina a más gente que la que ellos pueden juntar en varios años de exposiciones de vaquitas.

Como decía el gran Atahualpa Yupanqui:

Las penas y las vaquitas 
Se van par la misma senda
Las penas son de nosotros
Las vaquitas son ajenas

– – –

* Periodista especializada en cuestiones de género e historia, columnista del programa La Marea (Radio Futura FM 90.5), redactora de Revista Trinchera, del portal Luchelatinoamérica y colaboradora de Agencia Timón.
** Periodista especializado en temas internacionales, conductor del programa Marcha de Gigantes (AM 1390 Radio Universidad Nacional de La Plata), productor general del programa La Marea (FM 90.5 Radio Futura), redactor de Revista Trinchera y colaborador de Agencia Timón.
Hasan Rohani, presidente de Irán: “Rendirnos no es consistente con nuestra cultura y nuestra religión”

Hasan Rohani, presidente de Irán: “Rendirnos no es consistente con nuestra cultura y nuestra religión”

TIEMPO DE LECTURA: 4 min.
Portaviones USS Abraham Lincoln (CVN 72)

Por Luciano Montefinale *

Luego de la incursión –planificada y notificada hacía tiempo– del portaviones USS Abraham Lincoln en las aguas del Golfo Pérsico y –sobre todo– de las declaraciones “incendiarias” del asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Bolton, es posible agregar un nuevo hito en las agresiones de la administración Trump contra todo país no alineado/sometido. En este caso fue la República Islámica de Irán, que recibió “un mensaje claro” de que “EE.UU. no busca una guerra” pero “está completamente preparado para responder a cualquier ataque contra los intereses estadounidenses o de sus aliados”.

Ilan Goldenber, ex-funcionario del Departamento de Defensa de EE.UU, llama “incendiarias” (inflammatory) las declaraciones de Bolton

Con “cualquier ataque”, el comunicado de Bolton, hace referencia a la decisión del país persa de no continuar con algunas de las restricciones a su programa nuclear acordadas en el pacto internacional alcanzado en el 2015. Hace un año el gobierno estadounidense se retiró del acuerdo y, a partir de ahí, algunos de los países firmantes que quedaron no cumplieron lo pactado, dejando a Irán más vulnerable a las sanciones impuestas.

Esta situación motivó los anuncios de la semana pasada de Rohani con el que los norteamericanos, israelíes y saudíes –principalmente– no están de acuerdo y, a partir de los cuales, creen poseer el deber de policía mundial y aplican el manual del injerencismo de las últimas décadas: montajes de falsas banderas, bloqueo comercial, económico, operaciones de prensa internacionales, amenaza de intervención militar –cuando no intervención directa–, financiamiento de grupos desestabilizadores, el juicio de la autodenominada comunidad internacional, etc.


Escarbando a penas con la uña, asoman otros elementos por los cuales se hace imposible reducir estas agresiones a las actividades nucleares de Irán.


El papel de Teherán en el armado –junto a Siria, Irak, Rusia y la Resistencia Islámica de El Líbano– del Eje de la Resistencia con un claro posicionamiento anti-sionista y anti-imperialista, más el despliegue de la Guardia Revolucionaria Islámica (GRI) en territorios sirio –a pedido de Damasco– y la administración desligada de intereses norteamericanos de la cuarta reserva –por debajo de Venezuela, Arabia Saudí y Canadá– de petróleo en el mundo, permiten evidenciar que la escalada de las agresiones para parte de los Estados Unidos y sus aliados no son precisamente por salvaguardar a la humanidad de un irresponsable gobierno con despliegue nuclear.

En las últimas horas la tensión fue en aumento a raíz del sabotaje que sufrieron dos buques petroleros saudíes que se dirigían al puerto de Ras Tanura, para ser cargados con crudo y enviados a compradores en EE.UU., según indicó el Ministro de Energía del reino de la familia saúd, Khalid al-Falih. Si bien por parte de la monarquía no dieron mayores detalles y mantuvieron cierto hermetismo, desde la Casa Blanca apuntaron sus cañones hacia los persas, quienes no tardaron en advertir, mediante el vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores, Abbas Mousavi, sobre “los complots de malhechores para perturbar la seguridad regional” y pedir “vigilancia de los estados regionales ante cualquier aventura de elementos extranjeros”.


Estos últimos sucesos produjeron un viraje en la gira que el Secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, tenía planeada en la Federación de Rusia, desviándolo el lunes a Bruselas, para debatir con miembros de la Unión Europea la situación en Irán, para luego sí seguir rumbo a Sochi, donde mantendrá una reunión con el presidente ruso, Vladímir Putin, y su canciller, Serguéi Lavrov, por la situación en Venezuela.


Es preciso recordar que Donald Trump, en la campaña de 2016 que lo depositó como presidente, tuvo un mensaje claro a favor de retirar sus tropas de Oriente Medio. Esto no sólo puede verse incumplido, sino, también, empeorado, ya que, las tensiones han aumentado desde que el magnate yanqui retiró a EE.UU del acuerdo conocido como el Plan de Acción Integral Conjunto (JCPOA), restauró las sanciones que han empujado a la economía de Irán a una crisis e incluyó a la GRI en su lista de organizaciones “terroristas”.

Por su parte, las autoridades iraníes salieron a contestar cada uno de los ataques, siendo el presidente Rohani quien afirmó que se enfrentan a “una guerra sin precedentes en la historia de la república islámica” y agregó, durante un encuentro para romper el ayuno durante el mes de Ramadán, que “no deberíamos aceptar la sumisión y deberíamos intentar encontrar una solución”. En tanto el jefe de la división aeroespacial de la GRI, Amirali Hajizadeh, señaló que la presencia militar estadounidense en la región no es una “amenaza”, sino una “oportunidad”, ya que, “si hacen un movimiento, les golpearemos en la cabeza”. En el mismo sentido, el comandante de la Guardia, Hossein Salami, aseveró que Washington ha iniciado una guerra psicológica y destacó la vulnerabilidad de los portaaviones estadounidenses, por lo cual, no cree que se arriesguen a tomar medidas militares.

A plena luz del día, como nos tiene acostumbrados, la administración de Trump avanza sobre la soberanía de los pueblos, ya sea en el Caribe u Oriente Medio, con calcados mecanismos y un denominador común: petróleo.

*Periodista. Productor general y columnista de la sección 'Asia' del programa Marcha de Gigantes (AM 1390 Radio Universidad Nacional de La Plata), editor de Revista Trinchera y colaborador de Agencia Timón. 
Stella Calloni: “Guaidó no existe”

Stella Calloni: “Guaidó no existe”

TIEMPO DE LECTURA: 7 min.

A una semana del golpe de Estado fallido en Venezuela, hablamos con la periodista y escritora, Stella Calloni, para analizar esa jornada en la que se evidenció la endeble figura del auto-proclamado presidente Juan Guaidó, el fogoneo violento de los medios y la capacidad de resistir a este “proceso geoestratégico de recolonizar el continente”.

Stella Calloni, periodista, escritora y analista internacional.

El martes, muy temprano por la mañana, se viraliza un video de Guaidó llamando directamente a un golpe de Estado contra el presidente Nicolás Maduro. Durante el transcurso del día, los medios de comunicación hegemónicos mostraban la imagen de los enfrentamientos que se daban entre ese grupo de gente que estaba intentando entrar a una base militar en lo que era el viejo aeropuerto de Caracas. Al final del día eso se apaga muy rápidamente. Muchos remarcan lo acertado de que no se gestara el enfrentamiento, de la manera que hubiese reaccionado cualquier ejército o base militar defendiendo ese territorio. ¿Vos estás de acuerdo?

En Argentina tenemos los medios de comunicación al servicio de la guerra psicológica que se dirige desde el Pentágono estadounidense. Todos estos diarios trabajan para eso, ocultan las manifestaciones locales, ocultan el escándalo más grande que haya sucedido en un gobierno con el descubrimiento de esta red de extorsión. Si acá nos ocultan todas esas cosas, imaginemos todo lo que nos ocultan de Venezuela. Lo triste es que, a veces, en los noticieros de algunos canales amigos también hay gente que tiene la misma actitud de los canales enemigos. Es una guerra cien por ciento mediática.

Volviendo a Venezuela, desde la mañana nunca pudieron meterse a la base, donde no había ninguna situación interna. Intentaron y después dejaron esos grupos que tiraban piedras. Mientras eso estaba pasando y había otras movidas, ya se veía que era un golpe de Estado.

Venezuela tiene 250 mil hombres en armas y casi 2 millones de milicianos. Que ellos sean 7 o 100 inclusive, no es absolutamente nada. Lo cierto es que al mediodía el golpe ya se había disipado. Luego, el tratamiento que se le dio al tema de Leopoldo López. Él estaba en prisión domiciliaria pero que muchas veces salía, hablaba, venía e iba. Acá cuando se habla de prisión domiciliaria no salís o tenés una serie de barras para seguir, pulseras metálicas, etc. Entonces eso de que lo rescataron es falso. Él salió de su casa caminado y, después, fue a la embajada a refugiarse caminando y se cambiaron de embajada, de la de Chile a la de España. Sólo la presencia de Guaidó en Venezuela y de la gente en las calles, contradice a los que afirman ‘esto es una dictadura’. Nosotros que las hemos vivido, cuando un grupito de personas salía a la calle no podía agruparse en una esquina. Por eso fueron heroicas las Madres, porque fue lo único que se movió en los 77. Ahí es cuando vos podes ver la falsedad de las presentaciones.

Cuando quieren comparar y dicen que Argentina se va a parecer a Venezuela, la verdad es que no, porque Argentina no tiene 38 mil millones de dólares retenidos en los bancos estadounidenses, congelados, no le han sacado ninguna empresa, no les han bloqueado todo el dinero que tenían en países europeos por los intercambios comerciales, no le han bloqueado –como en Portugal– el dinero que mandaron para la compra de productos que nunca llegaron, ni tampoco le han hecho un desabastecimiento de la mercadería que venía para Venezuela, como lo ha hecho Colombia, porque se han derivados cantidades de alimentos y medicina. Entonces, no se puede hablar de la situación en Venezuela comparándola, porque aquí no hubo nada de eso. Aquí el Estado está desplomándose porque lo están desplomando desde adentro, porque es una orden de Estados Unidos entregar un Estado totalmente vacíado.

Ningún periodista serio puede dejar de advertir que estamos hablando de un país bloqueado, congelado, con la imposibilidad de vender petróleo. Hay una rebelión en el mundo por esto. ¿Quién es Estados Unidos, finalmente? En el momento que el presidente Trump dice que están aplicando la doctrina Monroe para América Latina regresamos al 1823, al primer período de la expansión, cuando estaban haciendo el imperio. La doctrina Monroe decía, en resumen, ‘América para los americanos’, que en esencia es que América Latina tenía que ser para ellos. Esto fue cambiando con el tiempo, más con el período de integración de los últimos años que abrieron mercados en otras partes. En este momento ellos quieren volver al proyecto original, donde no todos los países pueden invertir, ya que, este ‘patio trasero’ tiene, entre otras cosas en Venezuela, la reserva de petróleo más grande del mundo y está a un paso de Estados Unidos, que no es lo mismo que traer de Irán o Irak. Es una cuestión absolutamente geoestratégica.

 

“Venezuela está en una situación como lo estaba Cuba cuando no le dejaban llegar ni una aspirina”

 

Lo que están haciendo sobre la mentalidad de las personas es sembrar odio con comentarios violentos que no se debieran poder publicar más. Esos comentarios discriminatorios que violan todas las normas de convivencia, todas las normas de respeto al otro, no se deben publicar en ningún diario, ni en los nuestros ni en los de ellos ni en ningún lado. Estamos sometidos a un ataque violento permanentemente. Eso destruye las mentes de las personas. Ellos apuntan a destruir toda conciencia social. Esa es la guerra psicológica.

Entonces, tenemos una América Latina que el imperio quiere recuperar en ese proceso geoestratégico de recolonizar el continente. Por eso está bueno el ‘patria sí, colonia no’, porque precisamente lo que quieren es una colonia. ¿Qué somos ahora con el FMI manejando nuestra política económica? ¿Qué somos nosotros con el Comando Sur manejando nuestra política militar y poniendo bases en Neuquén, Tierra del Fuego, en el noroeste argentino? Ahí tenemos que ir, a esos hechos centrales para determinar la mentira que significa cuando dicen ‘quieren ser como Venezuela’. Venezuela está en una situación como lo estaba Cuba cuando no le dejaban llegar ni una aspirina.

Juan Guaidó y Leopoldo López

Una de las cosas que dejó en claro lo sucedido es que ya la oposición está tan desdibujada que es irrelevante, Estados Unidos es quien comanda. Daniel McAdams decía que hoy Guaidó vale más muerto para la CIA y la oposición venezolana que valía antes de que se liberara a Leopoldo López. Nos interesaría una reflexión tuya al respecto, porque los falsos positivos en Colombia no están muy lejos de lo que pueda llegar a pasar con Guaidó.

¿Por qué sacaron Leopoldo López si con la prisión domiciliaria entraba, salía, caminaba, etc? ¿Qué dictadura es esa? Cuando aquí estaba Videla si alguno de nosotros hubiese hecho algo así, por favor, ya estaríamos muertos nosotros, las familias, los nietos y los bisnietos. Guaidó no se está dando cuenta de todo lo que sucedió, está desesperado por demostrar que puede, cuando en realidad no puede. Pero más desesperados están entre los asesores más fuertes de Trump, Marcos Rubio, Elliott Abrams, Mike Pompeo, John Bolton. De Rubio no se habla y él es el que estuvo en Cúcuta, está desesperado porque, por medio de golpear a Venezuela, quiere golpear definitivamente a Cuba. Y lo están llevando al desastre a Donald Trump, tal como se lo están diciendo alguno de sus propios hombres. Elliott Abrams tendría que estar preso por crímenes de lesa humanidad en Centro América. Cada uno de ellos son los personajes más siniestros que eligió, pero Rubio, Marco Rubio, que fue el hombre que ayudó a las ONG’s donde estaba la actual Ministra de Seguridad de Macri y estaban un montón más, Laura Alonso, todos esos trabajaban con Marco Rubio. Este personaje es siniestro, tiene una gran relación con el ISIS, con los mercenarios de la OTAN. Por eso ahora no quieren dejar llegar petróleo de Venezuela a Cuba. Vuelven a sacar el punto tres de la ley Burton, vuelven a desquiciar todo.

Guaidó no existe. Fijate que, de enero a la fecha, no ha logrado más que ser un tipo nombrado por Estados Unidos para ser presidente de Venezuela, un diputado con sólo 70 mil o menos votos, que ni siquiera es bien visto por la oposición porque se los impusieron desde afuera, porque en último caso Leopoldo López estaba ahí, Enrique Capriles estaba ahí. Este aparece como un niño que lo preparan para esta ocasión pensado que iban a manejar todo rapidísimo y se equivocaron. Les cuentan una historia como aquí cuando el presidente dice que estamos creando empleo y hay casi 50 mil nuevos desempleos en tres meses. Tenemos que entender que aquí la cosa no está bien, pero también tenemos que entender que hay una gran resistencia. Así como resiste el pueblo de Venezuela te cuento lo de Honduras, se ganaron muchísimos lugares en Ecuador a pesar ese golpe post-electoral, como el de acá, con presidentes que no cumplen con nada del programa con el que se comprometieron y están violentando la voluntad popular. Es decir, están gobernando de facto, esa es la situación en que estamos. Pero, ya ves, en todas partes hay levantamientos y América Latina tiene una gran experiencia en resistencias. Ha pagado un precio muy alto por resistir en todo el siglo XX y lo que va del XXI, pero aquí hay una capacidad de resistencia que los europeos no llegan a tener ni soñando. Somos nuestra misma esperanza. Eso es de vital importancia para la sobrevivencia de Nuestra América y para llegar a la independencia definitiva.

El presidente Nicolás Maduro junto a los altos mandos militares.
Grimson: “En Argentina, a algunos, la ¨negrada¨ les molesta bastante”

Grimson: “En Argentina, a algunos, la ¨negrada¨ les molesta bastante”

TIEMPO DE LECTURA: 7 min.Libro-tapa-Grimson.-Que-es-el-peronismo

El Doctor en Antropología, docente e investigador del CONICET, Alejandro Grimson, explica alguna de las características de su más reciente trabajo “¿Qué es el Peronismo?”, y reflexiona respecto de la coyuntura actual.

 

En uno de los primeros capítulos del libro hablas del racismo en la política. Durante el peronismo, hablas de figuras como los “descamisados” y los “cabecitas negras”, a quienes el peronismo les dio una nueva identidad política como movimiento; pero a su vez, mostras que hay una matriz racista que manifiesta sus rechazos a estas identidades. En la coyuntura actual ¿De qué manera se está manifestando el racismo en el proyecto político de Cambiemos?

En general la Argentina, es un país que se caracteriza por una negación muy profunda de su propio racismo. Cuando hablas con un argentino promedio -que no existe, pero supongamos que existiera-, te diría “¿Yo racista? No… Yo no soy racista”. Eso en antropología tiene un nombre que se llama Racismo sin racistas, porque nadie cree que es racista, pero la verdad es que la “negrada” le molesta bastante.

Por ejemplo, me pasó muchas veces algo que puede comprobar cualquiera: Supone que alguien te dice que odia a Cristina y que no quiere que esa negrada vuelva al gobierno, y vos decís “¿Pero a vos te parece que Cristina es negra?”; “Es negra de alma” te contestan.

Aparece esta cuestión de los “negros de alma” que en realidad en el 45 estuvo presente a través de otra expresión: se hablaba del 17 de octubre como un “candombe blanco”, porque -decía el periódico del Partido Socialista- que eran blancos que se comportaban como si fueran negros.

Esa idea del “candombe blanco” se perdió muy rápido y quedó la idea de “cabecita negra” como la idea que predominó en toda esa etapa y que en otras literaturas o sociologías aparecía como la idea de una gran migración interna del noroeste hacia la capital, que había estado en la base del peronismo.  Cosa que en el libro, demuestro que ese argumento es completamente falaz y que esa migración nunca existió.

 

¿Cómo se explicaría ese racismo sin una necesidad de reconocer lo propio, no? Me llama la atención esta mención de las migraciones que hacés en el libro y que en el estudio que realizaste das cuenta de que la mayoría de las cuestiones eran de identidades locales y que se las tenía como extranjeras; que no formaban parte de esa patria o de esa nación.

Creo que lo que está en el núcleo de esto es que hay un imaginario nacional que viene, por lo menos del Facundo de Sarmiento y que sigue hasta la actualidad. Es el imaginario del país civilizado, europeo, que tiene como pre requisito para poder realizarse a sí mismo, para terminar con la barbarie, que sería el interior, lo no europeo; el peronismo después entra en ese lugar de la barbarie, entra en lo que no puede ser reducido o incorporado al proyecto civilizatorio.

Llega hasta Macri, porque él va a Davos (Foro Económico) en 2016 y “nosotros somos todos europeos en Argentina”. Este año en el Congreso de la Lengua -como si hubiera una lengua en Argentina, hay más o menos 20-, da por obvio de que existe una sola lengua que es el castellano. Es como si todo el trabajo de la antropología, de la historia, no solamente de las argentinas y argentinos, sino de muchos investigadores del mundo que han trabajado aquí desde hace décadas, fueran tirados a la basura.

Ese desconocimiento es muy fundamental. No se trata de un mero desconocimiento, es que si no se desconociera sería necesario modificar el propio imaginario nacional de pertenencia y destruir el europeísmo.

 

Hay un capítulo donde hablas sobre el menemismo y te hacés una pregunta muy interesante acerca de ¿por qué los sectores populares votaron en contra de sus intereses? Y desde allí analizas por qué lo indefendible logró construir mayorías en Argentina. Reflexionando sobre el gobierno macrista ¿Crees que lo indefendible vuelve -una vez más- a perpetuarse por largos años en el país?

Primero que lo que explico en el capítulo es que la definición de los intereses tenemos que discutirla, porque muchas veces, en espacios influidos por las teorías sociales, damos por obvios cuáles son los intereses de cada clase social. Pero, cuando la gente no tiene un plato de comida sobre la mesa, los intereses de largo plazo pueden contradecirse con los de corto plazo. Que fue en algún punto lo que pasó en los años 90.

Votaron contra los intereses de largo plazo o contra los intereses que las teorías sociales definen como intereses de las clases trabajadoras pero, tenían que ver con ciertos intereses cortoplacistas que es la manera en que culturalmente se han constituido los intereses en la Argentina.

Lo mismo sucede respecto de la actualidad. Es muy obvio que hoy hay muchas personas  -no sé si son el 5, el 10, el 15% de la población que prefieren perder plata y que no vuelva el peronismo a ganar plata y que vuelva el peronismo. Esto está explícito en empresarios que cierran las persianas de sus fábricas porque cierran porque no pueden aguantar la marea importadora (hubo una destrucción importante de empresas y cuando se les pregunta dicen “si, a mí me iba mejor antes, pero prefiero fundirme a que vuelvan los que estaban antes”. Sus intereses no son sólo económicos, sino que son intereses alrededor de su propia identidad como sectores desigualmente poderosos respecto del resto de la sociedad.

Supongamos la situación de un jubilado, que su jubilación aumentó al ritmo inflacionario durante el kirchnerismo, pero que a su vez vio que muchas personas no tenían una jubilación pasaron a tenerla, que otras personas que tenían una jubilación ínfima pasaron a tener una más cercana a la que tenía esta persona ¿Qué es lo que prefiere la gente, que estemos todos incluidos o prefiere estar en la punta de la pirámide? Muchos prefieren estar en la punta de la pirámide aunque eso implique que haya una gran exclusión y, quizás, no tienen la capacidad de relacionar esa gran exclusión con el hecho de que sus hijos o sus nietos corran riesgo cuando salen a la calle porque hay incremento del delito.

 

En el libro planteas que el peronismo es ineludiblemente parte de la cultura política argentina y que renunciar a entenderlo es renunciar a entender la realidad de la Argentina; y además abordas la relación con los antiperonismos, que nombras varios. En el ejemplo del empresario que antes mencionabas ¿Ves en el antiperonismo de hoy una revancha en términos similares a la del 55?

Creo que hay muchas similitudes con el 55 en término de las políticas económicas, del odio, de que se cumple la frase de Perón donde decía “no es que nosotros seamos tan buenos, pero los otros son peores”. Así como relato en el libro que en el 56/57 el antiperonismo en el gobierno empezó a perder varios apoyos, me parece bastante obvio que ahora –en otros ritmos- el antiperonismo actual en el gobierno también empezó a perder apoyos.

Se repite una historia de la cual el peronismo estaría bueno que aprendiera: Frente a ese antiperonismo, que en aquel caso hizo la proscripción política y en este duda acerca de si llevar adelante la misma proscripción como la que ya se llevó a cabo en Brasil o en Ecuador, tiene la posibilidad de perpetuarse, pero el peronismo tiene que preguntarse si la historia que vivimos desde el 45 para acá es exactamente la historia que el peronismo quiere vivir.

La división que existe hoy en la sociedad plantea que los triunfos del peronismo o de los peronismos, o del kirchnerismo son triunfos que se mantienen durante un cierto tiempo pero que son muy difíciles de mantener en el largo plazo. Si mirás los cambios que hubo en la Argentina en los últimos 12 años, te darías cuenta de que harían muchos más años de gobierno anti-neoliberal  para que sea posible transformar de raíz la Argentina, pero es muy difícil que, volviendo siempre a los mismos liderazgos o acotando toda posibilidad de confrontación a los liderazgos y estableciendo las fronteras en el lugar donde los poderes económicos quieren situarla, es muy difícil que se pueda generar un frente más amplio.

El programa de Macri afectó negativamente al 80-90% de la sociedad argentina, por lo cual hay que trabajar para poder construir una alternativa que incluya todos los peronismos y todos los kirchnerismos pero que como decía una frase “con el peronismo no alcanza si querés derrotar al neoliberalismo”.

 

Pensando que sos un cientista social loca, un intelectual comprometido y, además, escribís sobre política argentina ¿Cuál es la tarea de las ciencias sociales en la política argentina?

En este sentido soy muy pluralista. Siempre lo he sido y siempre lo soy. Puede haber y son posibles e interesantes distintas formas de relación entre las ciencias sociales y la política. La que a mí me gusta tiene que ver con una investigación social que es comprometida, no es neutral  y al mismo tiempo, no por ser comprometida, está dispuesta a violentar los hechos para sostener un argumento.

Siempre planteé, desde que empezó a suceder, que uno de los grandes problemas del kirchnerismo fue el tema del INDEC, el tema de las estadísticas y el tema de decir que no había inflación. Esto generó una incomunicación entre el kirchnerismo y la sociedad, porque estás violentando un hecho que toda la gente percibe porque va al supermercado. Para el que escucha y no vivió los años del kirchnerismo habría que contarle que la inflación en los peores momentos fue la mitad de lo que es hoy. Los mejores fue bastante menos de la mitad.

Creo que las ciencias sociales tienen muchísimos aportes para hacer a la política y que en ese sentido es clave generar diálogos cada vez más fluidos entre los dirigentes políticos y la investigación social. Ni hablar si hay un estado que tiene vocación de implantar un modelo de desarrollo con inclusión. Ahí necesitas mucho más a las ciencias sociales porque la necesitas también para la posibilidad de implementar políticas públicas.

Viva la lucha del pueblo trabajador

Viva la lucha del pueblo trabajador

TIEMPO DE LECTURA: 5 min.

Por Flor Luengo* y Nicolás Sampedro**

Bajo las reglas del sistema en el que vivimos (el sistema capitalista), el trabajo tienen relación directa con la ciudadanía y las formas de explotación ya naturalizadas. Es ese espacio común que comparten las personas durante determinada cantidad de horas y días a cambio de remuneración económica. Es un hábito cultural tan importante, que regula el gran ordenamiento de la vida de las personas. Dejando de lado una visión un tanto romántica del trabajo, se debería patear el tablero y ver qué subyace en estos enunciados impuestos desde occidente que establece determinadas maneras de comprender la vida en sociedad.

Es evidente que cada época produce las expresiones que le son adecuadas. Para Bauman, sin una valoración del esfuerzo, del trabajo organizado, de la disciplina, de la postergación del disfrute, no hubiera sido posible estructurar organizaciones como los grandes centros fabriles.

A lo largo de la historia, la masa trabajadora ha adquirido a través de la lucha, ciertos derechos para protegerse de la hostilidad del sistema. Disputa de sentidos, intereses y protagonismo político en la sociedad, el Movimiento Obrero Organizado comenzó a ser un factor de presión fundamental sobre algunas decisiones del Estado.

En nuestro país, con Perón en la secretaría de trabajo y luego en la presidencia les trabajadores argentines conquistaron el aguinaldo, vacaciones pagas, la seguridad laboral y la afiliación a sindicatos entre muchos otros derechos. A partir de ese momento, la estructura trabajadora se fortalecerá y será un factor clave en las decisiones que se tomen a nivel nacional.

El sindicato, como herramienta organizativa, se volverá un lugar donde se darán disputas internas permanentes, donde les trabajadores intercambiarán opiniones y miradas respecto de cómo conducir esos espacios para defender de la mejor manera los intereses de sus representades. La tarea será organizarse, disputar ideas y caminos a transitar, elegir a sus dirigentes. Para ello, la participación activa de les trabajadores en la vida sindical será fundamental para tener representantes genuinos que defiendan sus intereses.

En la actualidad, aunque no es nuevo, el ataque contra los sindicatos y sus dirigentes, se ha vuelto práctica común en los medios hegemónicos de comunicación y en el discurso oficial. El discurso de que los sindicatos son corruptos o que no representan se volvió cotidiano y algo casi naturalizado por un sector importante de la sociedad, pero no son las organizaciones, son sus representantes.

En un nivel macro, si se utilizara la misma lógica que la derecha, se podría decirse que toda la Argentina es corrupta ¿Les suena? El discurso de la corrupción ha sido una de las grandes líneas de acción del imperio y sus repetidores locales, para deslegitimar los procesos populares que se plantan ante sus intenciones de dominación y de saqueo. La corrupción es intrínseca al sistema capitalista, no es propiedad de tal o cual partido u organización.

Pero el pueblo argentino no es tonto, no se calla y esta semana sentenció las políticas de Cambiemos, altamente entregadoras de la soberanía nacional, vaciadora del Estado y recortadora serial de derechos ya conquistados. Por ello esta semana miles de personas se reunieron en un gran acto, de esos que suele generar el pueblo organizado cuando ven atacados sus derechos.

En Nuestra América, el discurso mediático de la corrupción, o de todos los males habidos y por haber, se concentran en Venezuela. País hermano que está sufriendo una agresión permanente, una guerra imperial declarada, que tuvo como reciente manifiesto un golpe de estado fallido, financiado y gestionado por el paternalismo estadounidense.

Pero no es sólo el gobierno bolivariano y revolucionario quien padece la embestida yanqui, gran parte Nuestra América se encuentra denunciando las mismas atrocidades hacia los sistemas democráticos regionales: la intervención extranjera en sus economías, en sus políticas internas, y en la toma de decisiones sobre la vida interna del país. Lo que pasa en un país determinado no está aislado, es parte de una estrategia regional.

En un momento crítico como el que está viviendo Argentina, Macri critica a quienes formaron parte del paro nacional denunciando las políticas implementadas por Cambiemos que generan hambre y miseria, añadiendo que deberían trabajar, como su equipo, para sacar a la Argentina adelante.

Cuando el índice de desempleo en el país trepa al 9,1 % y 400 mil nuevas personas son desocupadas. Quienes pudieron conservarlo -en estos tiempos de flexibilización de la vida cotidiana- tienen la necesidad de buscar otro porque la inflación del 47,6 %, no le permite llegar a fin de mes y lo que ganan no le alcanza para tener una vida digna y de calidad.

Hace unos años Zafaroni señalaba que el trabajo debería ser una actividad creadora, liberadora de las personas. En la era Macri, parecería ser sometimiento, flexibilización e incertidumbre. Sólo la organización vence al tiempo, sólo la organización de la sociedad puede ejercer presión sobre el destino de las personas, sólo una organización popular y plural que reconozca las diversas identidades y luche por el interés común puede convertir el proceso político en una salida transformadora para nuestro país.

El día de les trabajadores remite a una lucha histórica, de batallas culturales ganadas, del encuentro entre diferentes sectores oprimidas por el mismo sistema que les delega ocupar un lugar determinado y prefijado de antemano en la sociedad.

Desde La Marea, abrazamos a la masa trabajadora argentina: a quienes trabajan en la calle, en la esquina, en una olla popular, en un comercio, en una oficina o en una fábrica. Pero fundamentalmente abrazamos a quienes perdieron sus trabajos, a quienes no se conforman con lo que hay y lucharán con cualquiera de las herramientas políticas que tengan al alcance para transformar la realidad de nuestro pueblo para llevarles felicidad y alegría.

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* Periodista, conductora del programa La Marea (Radio Futura FM 90.5), redactora de Revista Trinchera, editora del portal Luchelatinoamérica y colaboradora de Agencia Timón.

** Periodista especializado en temas internacionales, conductor del programa Marcha de Gigantes (AM 1390 Radio Universidad Nacional de La Plata), productor general del programa La Marea (FM 90.5 Radio Futura), redactor de Revista Trinchera y colaborador de Agencia Timón.

Galeb Moussa: “El lobby sionista maneja el Congreso de Estados Unidos”

Galeb Moussa: “El lobby sionista maneja el Congreso de Estados Unidos”

TIEMPO DE LECTURA: 6 min.

Para el periodista de Annur TV y analista internacional, Galeb Moussa, no hay que dar por ciertos los campos de entrenamiento yihadistas en América Latina, ya que, la noticia carece de pruebas y este tipo de divulgaciones profundizan las persecuciones a las comunidades islámicas en la región. El especialista también nos dejó su análisis respecto a las sanciones y amenazas que los Estados Unidos dispersan por diferentes países que comparten una característica: no ser aliados del gobierno de Donald Trump.

¿Qué primera reflexión haces sobre las declaraciones del jefe adjunto del Departamento Central de Inteligencia de Rusia, el vicealmirante Ígor Kostiukov, respecto de que en la región hay espacios de entrenamiento de Daesh?

Es una noticia que no está confirmada del todo, es muy vaga, no dice en qué parte de Latinoamérica. En estas cuestiones, cuando la salud de un país está en juego, por ejemplo Venezuela, se empiezan a correr un montón de rumores para crear nerviosismo y desestabilidad en la región. No sé qué harían mercenarios del Daesh o de Al-Qaeda entrenando en Latinoamérica, no sé quién les podría dar lugar, sí a quién le podría servir: Estados Unidos, pero ¿para qué? No le encuentro demasiado sentido. Hay que tener cuidado con este tipo de noticias porque, por ejemplo, aquí en Argentina ha pasado que gente que difunde el islam es detenida y muchas veces sin ninguna prueba, solamente porque somos musulmanes somos sospechosos.

El colega uruguayo, Aram Aharonian menciona en una nota la estrategia de balcanización, incluso en países de América Latina, algo que no es propio de la región, pero lo han hecho en otras partes del mundo, podemos mencionar la división en dos de Sudán o los intentos de crear el Kurdistán en Siria, una situación compleja y que hay que manejar con cuidado por lo que decías, pero no deja de ser llamativo que un alto funcionario ruso haga declaraciones de estas características.

No sé si es segregación. En realidad, no se puede descartar del todo ni afirmar del todo. El jefe de la Dirección Central de Inteligencia de Rusia no es una opinión para despreciar ni tomar a la ligera. Puede entrar dentro de la guerra de propaganda porque sabemos que estos grupos mercenarios los financió, crió y entrenó Estados Unidos.

En esta misma cumbre, la tercera en Seguridad que se realizó en Moscú, quien también hizo declaraciones arribando al aeropuerto fue el general de Brigada de la República Islámica de Irán, Amir Nasirzadeh, remarcando los peligros que está generando la prepotencia y la agresión permanente con la que se está manejando el gobierno de Donald Trump. ¿Qué reflexión haces respecto a esta situación?

Hay una puesta en escena de prepotencia, de imposición por parte de los Estados Unidos, desparramando sanciones a lo largo y ancho del mundo, no importa quién se ponga adelante, puede ser la República Islámica de Irán, puede ser Corea del Norte, o puede ser aquel país que comercia con Irán pero que no tiene una alianza establecida, firme con Estados Unidos. Esto es a colación de la reciente disposición de los Estados Unidos de que todo aquel país que todavía le siga comprando petróleo a Irán va a ser sancionado. Entonces, acá surge la pregunta que nos hacemos todos es –bueno, todos los que podemos pensar en lo que es la autodeterminación, la libertad, la democracia– con qué autoridad otros países tienen que seguir las directrices de los Estados Unidos. No tiene sentido. Estados Unidos está intentando imponer, a la fuerza, su voluntad amenazando y extorsionando a quienes no son sus aliados. De eso no hay ninguna duda.

La importancia que tiene Irán hoy en la región, la influencia cada vez mayor que está teniendo, sobre todo teniendo en cuenta que, pese a las sanciones, a las agresiones permanentes de Estados Unidos y sus aliados, sigue estando en pie y siendo una pieza importante en conflictos como el sirio. ¿Qué opinión te merecen las elecciones en Israel, considerando que es el contrapeso, junto con Arabia Saudí, o el títere que Estados Unidos tiene ahí o que por lo menos coordinan en políticas para tratar de condicionar a la región y teniendo en cuenta que, nuevamente, gana Netanyahu en su quinto mandato?

Es algo peculiar lo que ocurre en el estado de Israel con respecto a los candidatos que había para la primera magistratura. Todos ellos con un discurso claramente violento, belicista, racista, exclusivista, con todas las banderas que encarna el sionismo. No había una campaña proclamando mejoras para el pueblo, tratando de buscar una solución a este estado permanente de tensión que se vive allí, sino que consistía en ver quién era el más violento con los palestinos para ganar las elecciones. Por lo tanto, lo que me deja a mí las elecciones en el estado de Israel, es que la voluntad de la ciudadanía israelí es la de que desaparezcan los palestinos, la de que siga habiendo más muerte, más ocupación, más limpieza étnica.

Bueno, el viernes 26 de marzo que pasó, en una nueva movilización del pueblo gazatí, en lo que se conoce como la Gran Marcha del Retorno del pueblo palestino, casi una decena de palestinos murieron a mano de soldados israelíes.

Las Marchas del Retorno, que se vienen realizando desde hace más de un año, siempre dejan victimas mortales, porque es un claro ejemplo de lo que se está disputando. Por un lado, la recuperación de la tierra ocupada y, por otro, la patente de ocupación de un usurpador europeo que hace 70 años se le ocurrió instalarse artificialmente sobre la tierra de otro pueblo. Realmente, la represión que ejerce el estado de Israel y que nunca es condenada, siempre queda impune, alarma porque a cualquiera por mucho menos le invaden el país.

Es un lugar complejo. Atravesado por un montón de situaciones, fundamentalmente por esta doble vara y cómo los israelíes o norteamericanos suelen terminar haciendo lo que quieren sin tener consecuencias, por lo menos en términos concretos, sí puede haber un repudio en término de los organismos multilaterales y demás, pero siempre termina más en una declaración que en otra cosa.

Perdón, yo no creo que Israel esté sancionada, bloqueada económicamente ni nada, y, si hay resoluciones de las Naciones Unidas, no las cumple tampoco. Entonces, una república como la de Irán que, si nos ponemos a revisar la historia, salvo la Guerra Impuesta con Irák en los años 80, no tuvo conflicto con ningún otro país desde hace más de 500 años. Sin embargo, está sancionada. Con qué vara medimos.

También se explica en que la gran mayoría de los organismos multilaterales creados post-segunda guerra mundial están controlados por Estados Unidos o Europa.

O el sionismo.

Bueno, la banca internacional también tiene un gran papel en estas situaciones.

Pongamos en claro esta cuestión. No hay que desdeñar lo que es el sionismo. El sionismo no es precisamente el estado de Israel. El sionismo es una idea política a la cual adhieren muchísima gente, incluso no judíos, hay sionismo cristiano que también está ahí haciendo baza sobre la política en cualquier parte del mundo. Entonces, a esto no hay que despreciarlo ni dejarlo de lado cuando, por ejemplo, el lobby sionista es el que maneja –prácticamente– el Congreso de los Estados Unidos. Yo no le echaría la culpa directamente a Estados Unidos y a Europa, el sionismo tiene gran parte de la responsabilidad en la toma de decisiones en muchísimos países.

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