En comunicación con el programa Doblan las Campanas, la diputada nacional del Frente de Todos por la provincia de Buenos Aires, María Jimena López, diálogo sobre el Día Mundial de la Endometriosis.
En el marco de un Encuentro Interdisciplinario en el Congreso por el Día Mundial de la Endometriosis, la diputada María Jimena López (FDT) se refirió a la importancia de hablar sobre esta afección, a la que describió como “la única enfermedad ginecológica de tipo crónica sobre los cuerpos menstruantes, que tiene que ver con un crecimiento de tipo benigno del tejido endometrial por fuera del útero, que genera los famosos dolores menstruales que imposibilitan llevar una vida normal”.
En concordancia con lo anterior, señaló que en Argentina se tardan entre 7 y 12 años para llegar al diagnóstico exacto, y explicó que al no ser detectado a tiempo, se diagnostica de forma errónea a las personas que la padecen. Según López, “estas personas están mal medicadas, como si tuviesen patologías del orden de lo mental, que en realidad tienen que ver con la convivencia permanente con el dolor”, y agregó: “La idea es visibilizar, concientizar y formar profesionales de la salud en este tema”.
Por otro lado, opinó sobre la falta de respuestas por parte del sistema de salud y de la política sobre este tipo de afecciones. En ese sentido dijo que “es limitada porque se trabaja desde una mirada de infantilizar nuestras corporalidades”, y señaló: ” O nos tratan de histéricas o depresivas, pero hay una cuestión que es orgánica. Las personas sangran más de 7 días, se le repiten operaciones. Es intervencionista el modelo médico hoy en día sobre nuestras corporalidades”.
“Si la menstruación es un tema que no hemos logrado llevar a la política pública es porque nuestros cuerpos no importan”.
De igual modo, habló del proyecto que le acercó EndoHermanas bajo el lema “Si te duele no es normal”, y remarcó la necesidad de que ministerios como el de Salud y el de Mujeres, Géneros y Diversidad lleven adelante políticas públicas que aborden las corporalidades menstruantes. “El feminismo también tiene que empezar a discutir desde la política qué papel juegan nuestros cuerpos para el sistema”, apuntó.