Se presentó en el microestadio de Ferro la Unión de Trabajadores de la Economía Popular. Organizaciones sociales y cooperativistas se unieron para el armado de una herramienta sindical propia, que sirva para reivindicar y defender los derechos de les trabajadores más vulnerades.

Argentina cambia, evoluciona, renace. Cualquiera de estas calificaciones parecen ajustarse a las transformaciones que comienzan a verse a menos de un mes de asumido el gobierno de Alberto y Cristina Fernández.
Más allá de las medidas anunciadas por el gobierno, de la aprobación de la Ley de Solidaridad Social y Reactivación Productiva, de la vuelta de ministerios emblemáticos que habían sido reducidos a secretarías, por fuera de las decisiones de gobierno también aparecen buenos augurios.
Si bien el proceso de reingreso a la CGT y los gremios nucleados en la CTA de los Trabajadores está en pleno desarrollo y con idas y vueltas, la reciente presentación de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular -y la manifestación explícita de sus referentes de pretender ingresar a la Confederación General del Trabajo- auguran un camino de ida hacia la dignificación de millones de argentines que hoy están en la informalidad o desempleades con la limitación de derechos que ello conlleva.
Hasta la actualidad quienes trabajan en cooperativas, quienes hacen changas, o quienes cobran alguna ayuda social del Estado, estuvieron en la indefensión y en desventaja respecto de aquelles que se encuentran sindicalizades. La agremiación, mal que les pese a los patrones, es la garantía de que les trabajadores puedan luchar por sus derechos y que esas conquistas se vuelquen en reglamentaciones parte de los convenios colectivos de trabajo.
Para dimensionar lo que implicaría la concreción de este nuevo sindicato, imagínese le lectore lo significativo que sería -para une que trabajaba en la informalidad- comenzar a tener aportes jubilatorios y obra social. Sólo ese hecho eleva sustancialmente el nivel de vida presente y futuro de eses trabajadores. Ni hablar si se le sumase que no podrían cobrar menos que el salario mínimo, hoy en poco más de $16.500 pesos.
Sin lugar a dudas los sectores sindicalizados y las organizaciones sociales fueron sectores claves en el proceso de resistencia a los 4 años de gobierno macrista, a la vez que organizadores de la unidad necesaria para derrotar a Cambiemos en las elecciones generales de octubre. Esa misma iniciativa y predisposición fue la expresada por les referentes que hicieron uso de la palabra en la presentación del nuevo sindicato.
La Unión de Trabajadores de la Economía Popular no es solamente la visibilización de sectores fuertemente estigmatizados que se organizan, sino la demostración empírica de que frente a la crisis neoliberal macrista, les trabajadores más precarizades del sistema generaron sus propios trabajos y espacios de contención en las barriadas populares para paliar las penurias de manera colectiva y solidaria.
Las palabras del presidente de la nación, Alberto Fernández, dieron cuenta de que este proceso es un acierto político de quienes componen la UTEP. El presidente no sólo envió un saludo a quienes se hicieron presentes en el microestadio de Ferro el pasado 20 de diciembre, sino que alentó la iniciativa.

“Cuando empezamos a militar en nuestros propios barrios y nos quedábamos sin laburo, fuimos capaces de crear nuevas formas de trabajo y de eso vivimos muchos años. Si somos capaces de salir de ese infierno, cómo no vamos a sacar este país adelante en unidad, con felicidad, con todo el movimiento popular saliendo a la calle a decirle que no al Fondo Monetario Internacional y a decirle que sí a todo el pueblo que quiera luchar por sus reivindicaciones”[1], señaló quien será Secretario General de la UTEP, Esteban “el Gringo” Castro.
Por su parte el referente de la Corriente NuestraPatria, Fabián Gutiérrez, señaló a este medio que la importancia de este proceso de conformación del sindicato de la Economía Popular, es que “se generó la mayor unidad posible, una unidad en la diversidad”. Un proceso que posiblemente permitirá a les más precarizades luchar con mejores herramientas para conquistar sus derechos.
Nada casual la fecha elegida por las organizaciones para hacer la presentación de esta herramienta de lucha: hace 18 años muchas de las organizaciones que ahora conformarán la UTEP, eran parte de las jornadas de lucha popular del 19 y 20 de diciembre de 2001, que terminarían con la famosa retirada en helicóptero del ex-presidente Fernando De La Rúa.
Si bien la presentación de este nuevo sindicato parece ser un buen augurio para quienes tienen más vulnerados sus derechos, habrá que ver cuáles serán las dificultades que puedan surgir en el camino emprendido. Desde las negociaciones y posibilidades de ingreso al seno de la CGT, hasta la relación con el Estado como posible empleador (en principio) para estos sectores, al menos si lo expresado por algunos funcionarios -crear trabajo de calidad y digno e ir reconfigurando los planes sociales hacia ese sector- es verdad.
Grandes desafíos y grandes expectativas se abren alrededor de la conformación de este sindicato que terminará de elegir sus autoridades en enero próximo. Una nueva herramienta para un sector muy castigado por el macrismo en los últimos cuatro años y que indiscutiblemente podría significar una interesante vuelta de rosca en la inclusión de estos sectores a la estructura productiva del país.
[1] http://agencia.farco.org.ar/noticias/nuevo-sindicato-se-lanzo-la-union-de-trabajadores-de-la-economia-popular/