“Encuentro con el deporte”: volver a enriquecer las bases de nuestros deportistas

“Encuentro con el deporte”: volver a enriquecer las bases de nuestros deportistas

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La movida escena del candidato presidencial Sergio Massa esta vez puso al deporte en el centro de la escena. Junto a Matías Lammens, ministro de Turismo y Deportes, presentaron los proyectos que buscan volver a entender al deporte como una política pública de educación, contención y salud.

En el marco del acto “Encuentro con el deporte” llevado a cabo en el estado Obras Sanitarias, el ministro de Economía y candidato presidencial, Sergio Massa, y el ministro de Turismo y Deportes, Matias Lammens, presentaron una serie de medidas referidas a la vinculación del accionar estatal en torno al deporte como política de salud y contención. En este sentido, una de las más importantes comprende el envío al Congreso de una ley que le devuelva la autarquía al Ente Nacional de Alto Rendimiento (ENARD), mediante el financiamiento de espacios como el impuesto al alcohol en bebidas blancas, del cual se destinaría el 75% de lo recaudado.

La contemplación del deporte como una herramienta de promoción estatal para contener tanto a las infancias como a los adultos en situaciones vulnerables, y como regulador de la salud, fue un estandarte en los gobiernos que priorizaron la inversión estatal en distintas áreas como desarrollo social. En los casos de la primera década peronista (1945 – 1955), y los doce años de Nestor Kirchner seguidos de Cristina Fernández (2003 -2015) estos obtuvieron además un rédito a la vista en el deporte profesional. No es casualidad que durante este último se construyera el nombrado ENARD, y en 1950 el CENARD (Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo). Ambas instituciones proveen y proveyeron a los deportistas de alto rendimiento del país las condiciones necesarias para fortalecer su carrera. Los resultados de esta visión dejaron un clarísimo panorama: durante estos dos períodos (45-55) y (03-15) se lograron los dos ciclos más competitivos a nivel nacional. En el primero se obtuvo el primer lugar en la primera edición de los juegos panamericanos y un décimo lugar en los Juegos Olímpicos de Londres de 1948, y se obtuvieron las primeras medallas de oro, que casualmente no se volverían a repetir hasta 2004 en fútbol y básquet, durante este segundo ciclo más ganador, que cosechó en total 16 medallas en tres ediciones, y 75 medallas en los panamericanos de 2012.        

Bajo toda esta línea, el candidato presidencial cree necesario retomar el trabajo del Estado como impulsor de las juventudes en el deporte, tanto así de quienes tienen el talento y el deseo pero no así los recursos, como para quienes el deporte puede representar un salvavidas de contextos sociales. Por lo mismo, no solo en términos pragmáticos se propone el financiamiento para el ENARD desde lo recaudado con el impuesto a las bebidas de alcohol blanco, sino también desde el plano de lo simbólico. “Entre el alcohol y el deporte, elegimos al deporte, y entre la droga y el deporte, elegimos al deporte”, enfatizó Massa, en referencia también a otra medida estipulada en el proyecto, que pretende poner automáticamente todos los bienes incautados del “narcotráfico” a disposición de los clubes de barrio.

En su mayoría, las demás medidas respondieron a las necesidades de los propios clubes de barrio: se anunció la ampliación del plan “Clubes en Obra” con la futura construcción de mil polideportivos; la reglamentación de la Ley Nacional de Clubes, tarifa social para todos los clubes; la construcción de centros regionales de alto rendimiento para federalizar las prácticas y un programa de detención de potencialidades. En el acto además se encontraron deportistas históricos como Ubaldo “Pato” Filliol, Héctor “Negro” Enrique, (ambos campeones del mundial de fútbol 1978), la primera jugadora profesional argentina, Macarena Sánchez, o la ex jugadora de las leonas, Inés Arrondo, entre otres. 

“Hacer” como máxima expresión de campaña: se lanzó el programa “Emplea Pymes”

“Hacer” como máxima expresión de campaña: se lanzó el programa “Emplea Pymes”

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En medio de la campaña electoral de cara a octubre, la coalición gobernante acompaña sus promesas de campaña con medidas ajustadas a lo relatado. En este sentido, se oficializó el programa anticipado el lunes en el acto de Unión Por la Patria en Parque Norte, que busca aliviar los gastos patronales en las relaciones laborales.

El ministro de Economía y candidato a presidente de la Nación, Sergio Massa, lanzó oficialmente el Programa “Emplea Pymes” que conlleva un paquete de medidas de alivio para trabajadores mayormente informales, que comprenden una modificación en la reglamentación para el trabajo formal de las Pequeñas y Medianas Empresas. Sumado al nuevo “monotributo productivo”, el poder ejecutivo busca crear oportunidades materiales concretas de formalidad tanto para trabajadores que ingresen a pequeñas empresas, como para trabajadores informales que aún no registran sus actividades debido a sus bajos ingresos.

En el marco del encuentro de Unión Por la Patria en Parque Norte, Sergio Massa había anticipado la buena nueva que comprende a pequeños y medianos empresarios y emprendedores: no pagarán los costos de aportes jubilatorios ni contribuciones. Esta sin dudas no solo es una gran noticia para quienes son alcanzados en la relación de empleador – trabajador, si no para la propia voluntad de quienes pregonan la distribución de la riqueza, ya que sin dudas una de las falencias en sendo sistema es la alta tasa impositiva que poseen los empleadores de negocios de ingresos reducidos, que deriva en un alto porcentaje de trabajo informal. El tigrense refuerza de esta manera una de las claves de su discurso de campaña: apoyo a trabajadores informales y proyectos de emprendimientos emergentes, en claro uso de la ventaja de poseer el bastón de mariscal y el gabinete económico, y poder realizar hechos en vez de futuras promesas.

En esta línea, el encargado de la cartera económica argumentó que de esta manera más micro empresas podrán incorporar trabajadores formales, y así más jóvenes podrán incorporarse al sistema de trabajo. “Creemos en el trabajo como motor de movilidad ascendente”, detalló y añadió que bajo esta lógica además se logrará “convertir los planes sociales en trabajo digno”. La medida se suma a la reciente presentación del “monotributo productivo”, en conjunto con los 12 anuncios hechos hace una semana, en pos de recuperar el poder adquisitivo perdido en la devaluación al tipo de cambio oficial del dólar.

Durante la presentación del programa mediante un video oficial transmitido, Massa clarificó que el 100% de los gastos que surjan de las relaciones laborales entre patronales y trabajadores (estos últimos entre los 18 y 25 años), será cubierto dentro del programa. Para los mayores de 25, el proyecto se complementará mediante el nuevo Monotributo Productivo. Además, durante los primeros 12 meses, trabajadores de todas las edades seguirán cobrando el salario complementario que tenga a través de cualquier programa social, mientras que el empleador completará el resto del monto.

Por otra parte, la regularización exonerará de sanciones penales, deudas por capital, intereses y multas a empleadores que presentaron problemas a la hora de regularizar y formalizar trabajadores. Este punto también representa una respuesta a una demanda pronunciada en la agenda de relaciones laborales, ya que los propios empleadores pyme de bajos ingresos y escasos recursos han denunciado la imposibilidad de cubrir los gastos de “blanqueo” o “formalización”, situación que expone a los trabajadores a la situación irregular de trabajo, y a los propios empleadores a conflictos legales por denuncias.

La búsqueda de las medidas presentadas en los últimos días por Sergio Massa traducen una situación: la mejor manera de hacer campaña es que el propio candidato demuestre sus propuestas, y en este sentido se mueven actualmente los hilos dentro de Unión Por la Patria. Por otra parte, es clara la postura antagónica del tigrense frente a su rival directo, el más votado, Javier Milei. El escenario electoral actual ubica a estos dos dentro de la teoría de polarización ideológica, mientras que la tercer candidata, Patricia Bullrich, estaría en un incómodo intermedio. Debido a esto, Massa aprovecha cada declaración del liberal para mostrarse como clara alternativa.

Por otra parte, el frente gobernante intenta sumar cartas como la búsqueda de repatriar viejos peronistas tradicionales nucleados en el partido Hacemos por Nuestro País. En este último episodio, algunos dirigentes de la línea del fallecido Juan Manuel de la Sota, se mostraron en desacuerdo con la aparente alineada de quienes responden al candidato a presidente por el HNP, Juan Schiaretti, con la candidata Patricia Bullirch.

De esta manera, la línea a seguir por el candidato a presidente, ministro de Economía y hasta armador de Unión por la Patria para las elecciones generales, hoy se focaliza en estos tres ejes: medidas concretas para los trabajadores en acompañamiento a su discurso, paralelismo con su supuesto rival directo, y alianzas con algunos porcentajes electorales que serían de gran ayuda en este reñido escenario de tercios.

Un faro en medio de la oscuridad

Un faro en medio de la oscuridad

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La jornada de votación de las PASO de este domingo celebró 40 años de democracia, pero no le hizo justicia: los dos candidatos mas reaccionarios obtuvieron altos porcentajes de votos. Mientras que Milei se impuso a nivel general con 30 puntos, Bullrich lo hizo ante su interna con 16 puntos. En medio este panorama, el oficialista Kicillof mostró retener la provincia con un abultado 36%.

Pasadas las 19 horas del domingo 13 de agosto en la jornada electoral de las elecciones primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias, la expectativa en torno a los resultados crecía, pero habría una anomalía: los resultados no aparecerían si no por lo menos, hasta las 21 horas de la noche. Normalmente, el escrutinio general arroja el primer 5% pasadas las 19 horas, pero en esta ocasión, el voto electrónico en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires recientemente implementado, retrasaría el proceso debido a sus denunciadas fallas. La capital de la Nación eligió candidatos hasta las 19:30, y en los principales medios de comunicación, que actúan de voceros inmediatos con el pueblo, aseguraban que entre las 21 y 22 horas podrían entregarse las primeras certezas.

Previo a los resultados, se especulaba a través de distintos analistas y encuestas que la situación actual arrojaba una división de tres tercios entre las principales fuerzas: la oficialista Unión Por la Patria, la oposición Juntos Por el Cambio, y la emergente Libertad Avanza; pero en ningún teorema este último  encabezaba la lista. Llegadas las 22 horas era inminente: los libertarios habían acaparado por lo menos 30 modestos puntos, mientras que los amarillos aparecían segundos, con 28 puntos, y tercero el oficialismo, con un similar 26 que finalizó en 27 puntos. Este escenario, además de inesperado, fue por lógica un golpe durísimo al frente que encabezará de cara a octubre Sergio Massa.

No obstante, el panorama entregó otra sorpresa en simultáneo: Axel Kicillof se impuso en la provincia cómodamente, lo cual impone alguna teorías: el reconocimiento a la gestión por parte de los bonaerenses fue un hecho, y no dejo caer sobre si el peso de la situación nacional. La región del conurbano, el área metropolitana y la provincia de Buenos Aires, en general, eligieron al oficialismo como modelo de gobierno; y el voto a Javier Milei no tiene decididamente una elección de su modelo de gobierno, sino de su modelo de des-gobierno, traducido en el cansancio, hartazgo y bronca del electorado con el nivel de resolución de los actores políticos.

Las primeras dos teorías fluctúan juntas en torno al resultado presidencial sucedido por ejemplo en el conurbano: Unión Por la Patria sacó en su conjunto un 37%, mientras que Juntos Por el Cambio quedó segundo con 28%, y la Libertad Avanza tercera con 25%. Esta región, por ejemplo, votó a modo de boleta única por lo menos en la presidencia y gobernación de provincia, ya sea como reconocimiento a la gestión de Axel Kiciloff, como elección de modelo, o ambas en simultáneo. De cualquiera manera, una elección arrastró a la otra. A la hora de trazar la totalidad de la provincia de Buenos Aires, la puja fue un poco más reñida, pero el oficialismo ganó de igual manera, mientras que la Libertad Avanza no obtuvo una trascendencia tan amplia: UxP triunfó con 31%, le siguió JxC con 29%, y terceros quedaron los violetas con 25%. En ese sentido, si el porcentaje total de Kicillof en la provincia fue de un 36% y el de los candidatos a nivel nacional de un 31%, sería entonces el gobernador quien direccionó la tendencia de votos, y no a la inversa. Esto también indicaría que un 5% del electorado que lo eligió decidió cortar boleta para ponerlo en sus filas, lo cual no es una acción menor en este contexto electoral de despolitización, marcado por el bajo 68% de participación total, y el abrupto 6% de votos en blanco.

De esta manera, el oficialismo se llevó una grata sorpresa adentro de un cúmulo de sorpresas ingratas: el famoso faro de luz entre la oscuridad se vio en medio de una noche negra, y de la mano del único cuadro político que tenía con qué. En esa línea, es importante recalcar que Axel Kicillof  fue el gestor que más reconocimiento obtuvo dentro del frente de Unión por La Patria a la hora de armar y elegir candidaturas; tanto es así que fue sin discusión el candidato de unidad (solo durante unos meses Victoria Tolosa Paz pretendía competir en interna, previo al acuerdo entre Scioli y CFK), fue también el candidato a gobernador elegido por ambos pre candidatos a presidente dentro del armado (Massa y Grabois), tuvo el apoyo total de todos los gobernadores provinciales; y a su vez fue colocado varias veces en el lugar de mejor candidato a presidente, pero solo la dicotomía que representaba la posibilidad de perder la provincia de Buenos Aires lo colocó nuevamente en ese puesto.

Es importante aclarar que, con este conjunto de datos, no se puede asegurar una inminente victoria de Axel Kicillof en octubre, sobre todo si se analiza una transferencia de votos entre las derechas: acumularon 32 puntos entre Néstor Grindetti y Diego Santilli, siendo el primero ganador y perfilándose para octubre como competidor directo del gobernador actual. Por su parte, la candidata de La Libertad Avanza, Carolína Piparo, obtuvo un 24% de los votos, y si bien la transferencia de unos a otros no es un hecho, estas cuentas no pueden quedar por fuera del análisis.

No obstante, en términos de imagen, la diferencia sí debería ser escandalosa: Mientras que Kicillof acumula una buena gestión reconocida por propios y extraños (recordemos que una cantidad de su electorado cortó boleta para elegirlo, y sacó el porcentaje individual más alto de todos los postulantes en la jornada de ayer para su cargo), el candidato de Patricia Bullrich, Grindetti, transita un trasfondo escandaloso, en el cual aceptó el cargo de vicepresidente del Club Independiente al mismo tiempo que ejercía la intendencia de Lanús, y tuvo que abandonar este cargo cuando le tocó sustituir a Fabián Doman en senda presidencia del club rojo. A su vez, su sustito en la intendencia, Diego Kravetz, protagonizó durante esta semana trascurrida previa a las PASO un intento de desviación de responsabilidades, en el cual nombró a un joven de 14 años “vinculado con el Kirchnerismo” según sus propias palabras como culpable del asesinato a la joven de 11 años, Morena, lo cual fue desmentido rápidamente por la fiscal a cargo, Silvia Bussano: “Es cierto que en un primer momento se dijo esa versión pero rápidamente fue desestimada”, declaró en los principales medio de comunicación.

Todo ese intento, por supuesto, cargó por detrás con la ideológica solución de la baja de la imputabilidad como solución a la delincuencia por parte de Kravetz, sin reparar en cuestiones estructurales de indigencia como el no acceso a la educación, salud, alimentos y otras falencias que derivan en el accionar delictivo. Por su parte, la candidata Píparo, del conjunto violeta, responde lisa y llanamente a las lógicas de su partido.

Debido a todas estas líneas, Axel Kicillof supo diferenciarse con creces del contexto, y así fue reconocido en las urnas. Si bien su triunfo aún no está garantizado, es un bastión del cual sujetarse fuertemente si así fuesen los resultados finales. Pero no lo son, aún queda la instancia general de octubre, y, cumplida la teoría de los tres tercios, habrá que ver que variables pregonan a nivel nacional: a dónde viran los votos que no fueron, los blancos, y los de quienes especularon con ingresar tanto en internas ajenas, como los de quienes eligieron el voto violeta como un castigo a toda la clase política.

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