El abogado de la APDH contrarrestó la declaración de los prefectos que manifestaron que a Rafael Nahuel lo mataron sus propios compañeros. Los imputados presenciaron el juicio vía Zoom.
El juicio por el homicidio agravado de Rafael Nahuel, el joven mapuche de 22 años, ocurrido el 25 de noviembre de 2017 en Villa Mascardi, Bariloche, está en desarrollo en el Tribunal Oral Federal (TOF) de General Roca, en la provincia de Río Negro. Allí están siendo juzgados cinco miembros del grupo Albatros de la Prefectura Naval Argentina (PNA). En la causa, la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación es querellante, el debate empezó este martes, el miércoles declararon los imputados y la próxima semana lo harán los testigos.
Esta semana culminaron las dos primeras audiencias del juicio oral y público, que continuará la semana entrante. En este sentido, el abogado de los padres del joven mapuche asesinado en Villa Mascardi, Rubén Marigo, descartó la declaración de los albatros de la Prefectura, ya que expusieron que a Rafael Nahuel lo mataron sus propios compañeros.
Al respecto, el abogado sostuvo: “De las mismas pericias, apoyadas por la defensa, surge que la bala que asesinó a Rafael Nahuel pertenece a la Prefectura”, y agregó: “Lo más llamativo es haber podido llegar al juicio oral después de 6 años. Más allá de la acción dilatoria del proceso, pudimos comenzar la etapa de la prueba propiamente”.
Asimismo, volvió a cuestionar que el juicio sea en Roca y no en Bariloche, la ciudad en la que se produjo el crimen y donde viven los padres de Nahuel. “Nos perjudica enormemente desde el punto de vista económico y de organización para trasladarnos hacia allá. Es una limitación al derecho de acceso a la justicia”, resaltó Marigo.
El abogado también realizó una interpretación del hecho de que los padres de Rafael deban viajar para presenciar el juicio y afirmó: “Que tanto Tito como Graciela tengan que trasladarse a aquí, justamente, a General Roca -flor de nombre, el responsable del genocidio del pueblo mapuche-, significa una clara limitación a los accesos a la justicia”.
“El argumento es la falta de jueces y la complejidad de las tareas que tienen, pero sostenemos que es una obligación de la justicia. Es más fácil que se traslade el Tribunal que todos nosotros”, agregó el abogado, y además advirtió que un informe socioambiental demuestra la vulnerabilidad socioeconómica de la familia de Rafael Nahuel.
Cabe destacar que los cinco prefectos del grupo albatros que están imputados no estuvieron presentes durante el inicio del juicio: Francisco Javier Pintos, Juan Ramón Obregón, Carlos Valentín Sosa y Sergio Damián García. En este sentido, Marigo recalcó: “Nos opusimos al Zoom porque era un medio lógico en la pandemia, pero ya es una etapa superada”.
A su turno, ante la ausencia presencial de los imputados, la madre de Nahuel, Graciela Salvo, reclamó: “Estamos disconformes de que no se les ordene a los prefectos que den la cara”, y los calificó como “asesinos de mi hijo”, y resaltó: “destruyeron a una familia”. “Fueron, entraron en la comunidad, dispararon y mataron a una persona. Tendrían que estar dando la cara, como nosotros, que tuvimos que viajar desde Bariloche, sabiendo la situación de la familia, que no tenemos los medios para venir hasta acá”, concluyó Salvo.
Asimismo, la defensa de la familia se mostró confiada en poder demostrar “el homicidio doblemente agravado por el uso de armas y por haber sido efectuados por fuerzas de seguridad”. Sin embargo, advirtieron declaraciones discriminatorias contra el pueblo mapuche por parte de los dos albatros que prestaron declaración. “Quienes hicieron uso del derecho a hablar en la indagatoria tuvieron un sesgo claramente autoritario y discriminatorio. Esto agrava aún más el hecho”, señaló el abogado de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) Bariloche.
Por otra parte, en la segunda audiencia, tanto Pintos como Sosa sostuvieron que tenían dudas de que a Rafael Nahuel “lo mataron sus compañeros, ya que nosotros estábamos disparando de frente y el disparo que lo impactó entró por la espalda, por su retaguardia”. Con respecto a estas declaraciones, Marigo consideró que “era obvio que podían decir cualquier cosa, pero es imposible. La bala que asesinó a Rafael Nahuel pertenece a la Prefectura así como los otros 130 proyectiles que se encontraron en el lugar”.
“Además, no hubo heridos de Prefectura. Esto demuestra que tampoco hay un exceso en legítima defensa porque no hay un enfrentamiento. Hay una caza en la montaña que termina con el asesinato de Rafael y heridas en otros dos mapuches que no murieron de casualidad. Los cinco albatros dispararon y son responsables de la muerte de Rafael Nahuel”, concluyó el abogado. Finalmente el papá de Rafael, Alejandro, manifestó: “Dicen que mi hijo estaba armado… Las únicas armas eran el machete, el hacha y la motosierra para cortar leña”.