El Banco Central acumuló en tres días cerca de mil millones de dólares. De esta manera, con la mayor compra en los últimos cinco años el Gobierno logró estabilizar el mercado cambiario.
El Banco Central de la República Argentina (BCRA) cerró su participación en el mercado cambiario con compras por U$S 583 millones, el mayor volumen diario desde diciembre de 2016, según fuentes de mercado. La autoridad monetaria que conduce Miguel Pesce registró una compra cercana a los mil millones de dólares en tres días, luego de tomar medidas proteccionistas sobre el sistema de pago por importaciones.
De esta manera en junio se acumuló un saldo positivo de US $400 millones. La última vez que el Central había comprado un volumen de esta magnitud fue el 27 de diciembre de 2016, que alcanzó los U$S 447 millones en una sola jornada en el Mercado Único y Libre de Cambios (MULC). La fuerte captación de dólares se dio luego de que entrara en vigencia la nueva normativa para el acceso al mercado de cambios de empresas importadoras.
La normativa del BCRA establece que las importaciones de servicios y de bienes (hasta ahora sujetos a licencias no automáticas) se financien a 180 días, como venía sucediendo con la importación de insumos con licencias automáticas a partir de la categorización de SIMIs en A, B y C.
Sin embargo, la medida contempla la situación de las PyMEs al fijar límites de importación un 15% más altos a los registrados en 2021, siempre y cuando las importaciones hayan sido inferiores a un millón de dólares, lo que representa un incremento respecto del límite del 5% que estaba fijado.
También se amplió el listado de bienes que requieren financiamiento previo para acceder al mercado de cambios, en caso de tratarse de mercancías que compiten con producción nacional, para los cuales el acceso al mercado de cambios podrá darse a los 180 días, o a los 365 días en caso de considerarse bienes suntuarios.
Con respecto a las medidas adoptadas Pesce aseguró que “no establecen restricciones a la importación sino mecanismos de pago” de una forma transitoria hasta el primero de octubre, debido al impacto estacional de la compra de energía del exterior en el período invernal. Además destacó que “siempre que el Banco Central tomó medidas como estas fue de manera exitosa y pudimos recomponer el balance cambiario y las reservas“.
Si bien el período que va entre marzo y julio es el de mayor ingreso de divisas al país por la cosecha del complejo sojero y agroexportador, de momento pudo acumularse alrededor de U$S 1.400 millones pese a que el compromiso de reservas del programa presentado ante el FMI es acumular U$s 5.800 millones a final del año.
El dato toma mayor relevancia si se advierte que, en igual período en 2021, el Central sumó cerca de U$S 6.400 millones. Las claves para entender este fenómeno son la combinación de un menor volumen de exportación agrícola con un aumento en los precios internacionales, sobre todo los de la energía, la reapertura de actividades ligadas al turismo y el pago de deudas financieras de empresas
Finalmente, el objetivo del BCRA es revertir los resultados en las primeras semanas de julio y aprovechar un probable aumento de las liquidaciones del agro, que se encuentran retrasadas. Además, aunque los valores de exportación del agro alcanzaron valores récord en el primer cuatrimestre (casi U$S 11.100 millones contra U$S 9.755 millones de igual período en 2021), los volúmenes exportados se vieron reducidos al inicio de la cosecha gruesa por conflictos gremiales y problemas logísticos en algunas zonas.

