La próxima semana se realizarán las audiencias públicas para debatir el aumento de las tarifas de luz y gas, por lo que la Secretaría de Energía dio a conocer los cinco criterios que se tendrán en cuenta para identificar a los usuarios que dejarán de percibir subsidios por parte del Estado.
A una semana para el inicio de las audiencias en las que se discutirá el aumento de las tarifas de los servicios públicos, la Secretaría de Energía publicó los criterios que tendrá en cuenta para identificar al 10% de los usuarios que dejarán de percibir subsidios de parte del Estado en sus boletas de electricidad y gas.
El informe técnico publicado en la web oficial de la Secretaría de Energía destaca que se tendrán en cuenta criterios geográficos-espaciales y socioeconómicos. En este sentido se identificará al “10% de mayor capacidad de pago” a partir de la combinación de información relativa al patrimonio con información de ingresos disponibles en el Sistema de Identificación Nacional Tributario y Social (SINTyS).
De esta manera, la quita alcanzará a personas que cumplan con alguno de estos criterios: vivir en zonas geográficas que consideradas polígonos de alta capacidad de pago identificados por el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) en base al valor del metro cuadrado. Incluye a barrios privados; tener un ingreso que supere el valor de 3,5 Canastas Básicas Totales (para un hogar de cuatro integrantes, en marzo, su valor fue de $314.000); tener aviones o embarcaciones de lujo; tener tres o más inmuebles registrados; tener tres o más vehículos automotores de antigüedad de cinco años o menor.
Cabe destacar que el umbral de ingresos, según el informe, es considerado “lo suficientemente amplio como para no cometer errores de exclusión significativos”. De todos modos, agrega que “la cantidad de CBTs analizadas como umbral se puede modificar en función de reducir los errores de inclusión en los segmentos de menores subsidios o incrementar el alcance de dicho segmento”.
Con respecto al resto de los usuarios, el segmento medio recibirá una reducción parcial de los subsidios mientras que los sectores de menores ingresos continuarán percibiéndolos. De acuerdo con la metodología definida, el universo estimado de titulares que dejarían de gozar el beneficio de los subsidios en el Área Metropolitana de Buenos Aires es de 921.778 en el caso de la energía eléctrica y de 760.600 en el caso del gas residencial.
Asimismo, todo aquel que sea afectado por la quita de subsidios y considere que no le corresponde, dispondrá de un mecanismo “ágil” para hacer el reclamo y solicitar que su situación sea reconsiderada. Además, se tendrán en cuenta los casos de usuarios a los que no les corresponda pertenecer al 10% pese a haber sido identificado por alguna de las metodologías anteriores.
El documento destaca, en el esquema actual, que otorga subsidios de manera universal al precio mayorista de la energía, sumado a que el consumo de electricidad y gas natural se correlaciona con el ingreso de los hogares. De esta manera este beneficio es “pro-rico y progresivo: las personas de mayor ingreso resultan las más protegidas por la política”, y añade que “cuando los subsidios presentan un comportamiento pro-rico, significa que existe espacio para revisar su incidencia distributiva en función de reducir los errores de inclusión”.
El informe resalta que el gasto en energía en relación al ingreso es sustancialmente más alto para los hogares más pobres. En este sentido, sugiere que la eliminación de los subsidios en los usuarios de altos ingresos “no tendría un impacto significativo en el ingreso disponible en estos sectores”.