Nació en Cabo Francés, en la entonces llamada isla La Española (actual ciudad haitiana de Cap-Haïtien). Pese a su condición de esclavo en una plantación de caña de azúcar, aprendió a leer y a escribir lo que posibilitó que entrara en contacto con los escritos e ideas del movimiento de pensadores ilustrados franceses.
Dos años después del estallido de la Revolución Francesa de 1789, que tuvo una gran repercusión en la isla La Española, un grupo de hombres negros que habían perdido ya su condición de esclavos y se reivindicaban ciudadanos franceses exigió el goce total de los derechos otorgados en la Declaración Universal de los Derechos del Hombre.
En agosto de 1791 los esclavos de la llanura del norte de la isla se rebelaron contra los terratenientes iniciando un levantamiento a gran escala que pronto se extendería a otras regiones. Plegado a esta sublevación, Louverture junto a otros líderes como Jean-François y George Biassou, organizaron y difundieron la lucha por todo el territorio.

El 29 de agosto de 1793, hizo pública una proclamación en la que se presentó como el líder de los negros rebelados:
“Soy Toussaint Louverture; quizás el conocimiento de mi nombre haya llegado hasta vosotros. He iniciado la venganza de mi raza. Quiero que la libertad y la igualdad reinen en Santo Domingo. Trabajo para que existan. Uníos, hermanos, y luchad conmigo por la misma causa. Arrancad de raíz conmigo el árbol de la esclavitud”.
Por los siguientes años dirigió la revolución haitiana de independencia enfrentando a españoles, ingleses y franceses, hasta su captura, destierro y muerte en Francia el 7 de abril de 1803.
Tras el fallecimiento de Louverture, los franceses nunca consiguieron restablecer la esclavitud en la isla, y el 1 de enero de 1804 un nuevo líder, Jean-Jacques Dessalines, proclamó la independencia del país al que rebautizó con su nombre aborigen, Haití, el primer país liberado de América Latina y el Caribe.