POR AGUSTINA FLORES*

La Lof Lafken Winkul Mapu de Villa Mascardi fue reprimida por fuerzas policiales, otra vez. La comunidad recordada como el hogar de Rafael Nahuel sigue pidiendo Justicia por él y por sus tierras constantemente, pero solo se les responde con balas.
La violencia policial contra pueblos originarios parece nunca cesar. Hace unos días la Lof Lafken Winkul Mapu, hace unas semanas la Lof Buenuleo y hace centenares de años comunidades enteras fueron y son reprimidas. La sangre en manos del Estado y los organismos funcionales a él, nunca se olvidará.
En el marco del aislamiento social, las fuerzas policiales de la provincia se manejan con total impunidad en los bosques, desalojando y atentando contra los pueblos. Siempre el mismo juego: la policía reprime, los medios ocultan y el Estado calla.
Villa Mascardi, tierra de constante disputa, fue atacada en reiteradas veces durante los últimos días por parte de la policía provincial perteneciente a la comisaría 42. El primer episodio tomó lugar el jueves 21 de mayo, cuando patrulleros rodearon la zona cortando la ruta y asentándose al lado de la comunidad desde donde comenzaron a dispararles sin motivo alguno. El terror invadió, ancianes y niñes se ocultaron y los konas de la comunidad plantaron resistencia en la tranquera. Una hora después, los agentes policiales se retiraron de la ruta para ingresar a la zona por otro sector; con bidones de nafta prendieron fuego una casa abandonada cercana.
Al otro día, el organismo policial volvió con la supuesta intención de realizar un peritaje, pero nuevamente aparecieron acompañados de balas. El peritaje debía hacerse en la casa incendiada, no en donde se encontraba la comunidad y por supuesto, sin violencia.
Los grupos de poder disputan la tenencia de las tierras mediante denuncias de usurpación a la comunidad, Parque Nacionales, y privados han mantenido ese discurso por años. “Parques Nacionales ha estado buscando el método de lotear y vender a extranjeros. Puede estar metido (Joseph) Lewis también, como otros empresarios extranjeros”, comentó Kona, integrante de la comunidad, al portal “La Namunkurá”. “Acá viven varias familias, niños, ancianos. Cada uno tiene su trabajo en su ruca como mapuche. En otros lugares del mundo también están siendo avasallados otros pueblos originarios. Siguen usando la política sucia con nuestro pueblo mapuche. Nunca una solución ‘limpia’”, expresó el entrevistado.
Ante esto, la comunidad difundió un comunicado en donde se relata la historia del genocidio y saqueo que han vivido desde la llegada de Nicolas Mascardi y su grupo de jesuitas acompañados por el ejército en 1670. “Avanzaron con fusiles y Biblia en mano, regando otra vez de sangre nuestro territorio, asesinando comunidades enteras” relata. Realizaron un recorrido desde el genocidio comandado por Roca en 1890 hasta el asesinato de Rafael Nahuel en 2017.
El 23 de noviembre de ese año, después de que la comunidad recuperara un par de hectáreas en Villa Mascardi, entraron en disputa con el organismo de Parques Nacionales, autores de una denuncia por usurpación. Allí comenzó la represión, encarcelaron a menores de edad y violentaron a toda la Lof Lafken Winkul Mapu. El 26 de noviembre, Rafael y amigos de la comunidad se acercaron a la montaña con abrigo y comida para les que habían quedado allí; en el camino fueron sorprendidos por las balas de Prefectura Nacional que patrullaba el lugar. Rafael murió y sus amigos que intentaban salvarle la vida bajándolo del cerro fueron detenidos y encarcelados. La Ministra de Seguridad de ese entonces, Patricia Bullrich, defendió la versión dada por el organismo policial: el de un supuesto enfrentamiento armado nunca probado.
Más de 300 años pasaron entre esa primera lucha con Mascardi y el asesinato de Rafael Nahuel. Se han creado leyes, organismos de DDHH y mesas de trabajo para erradicar de una vez por todas la violencia contra las comunidades ancestrales, sin embargo, la situación parece no cambiar: ¿Por qué?
Los medios de comunicación son un actor fundamental en estos actos de genocidio y discriminación masiva. Guiados por los mismos intereses que el Estado, responden a lógicas capitalistas creando discursos en función a él, recriminando a las comunidades y tratándoles de delincuentes y usurpadores violentes. El “algo habrán hecho” es un infinito avalador de las peores atrocidades, prepara un panorama en el que la represión tiene “justificación” y enmascara la verdad.

Diarios hegemónicos nacionales venían creando hace días notas con contenidos prejuiciosos, apelando como argumento entrevistas a empresarios, abogados y personas que habitan la Villa Mascardi. Se refieren a la comunidad como continuos delincuentes que les roban, hieren y amenazan de muerte, además exigen seguridad y libertad a los Estados nacional, provincial y municipal. Por un lado, reclaman que se haga cumplir la ley para dar un paso adelante como “sociedad”, pero por el otro, nunca presentaron pruebas de los hechos que relatan.
“Los diferentes gobiernos de turno tanto nacional, provincial, municipal, comisiones de Fomento y Yanakona siguen históricamente coludidos con distintos medios de comunicación y con la iglesia, continúan aliados distorsionando y deslegitimando nuestra lucha” relata el comunicado mencionado.
Sin embargo, organismos, vecinos y defensores de los pueblos originarios expresan su acompañamiento en este tipo de situaciones. 110 organizaciones y redes de México y Mesoamérica expresaron su apoyo a la comunidad desde un comunicado titulado “Condenamos la represión en la Lof Lafken Winkul Mapu”: exigen justicia por Rafael Nahuel, condenan la campaña de criminalización contra el pueblo mapuche por parte de los medios de comunicación y reivindican a la recuperación de tierras como un acto legítimo, legal y pacífico.
¿Cuándo cesará la violencia? Probablemente el día en el que no quede nada por explotar. Las tierras admiradas como recurso y fuente de fortuna son el objetivo de mentes frívolas que se llevan vidas por delante con tal de sentir un par de monedas más haciendo ruido en su bolsillo. Es necesario entender el entramado, que cuenta con los actores fundamentales para ser montado. Repito: la policía reprime, los medios ocultan y el Estado calla.
* Hija de los vientos patagónicos. Compañera (in)esperada de la militancia para la liberación.
Entusiasta del puño y la letra. Lo personal es político, el periodismo
también.
Referencias:
https://www.anred.org/2020/05/21/bariloche-represion-a-la-lof-winkul-mapu/
https://www.anred.org/2020/05/22/bariloche-nuevos-episodios-represivos-en-la-lof-winkul-mapu
https://portal.fundacionceferino.org.ar/2020/05/27/tierras-patagonia-rio-negro-desde-la-comunidad-lafken-winkul-mapu-alertan-sobre-operativo-de-la-federal/?fbclid=IwAR3zEalLwsUUoza3eOb4l9WB4SuaD6ojIgf7Jyc78MwyPx4xJafv4uSAYNY
https://www.lanacion.com.ar/opinion/los-pueblos-indigenas-conflicto-villa-mascardi-nid2371424
https://www.anred.org/2020/05/22/solidaridad-internacional-con-la-comunidad-mapuche-atacada-en-villa-mascardi/