TIEMPO DE LECTURA:7min.Juan Duizeide, Carlos Bernatek, María Pia López y Mariana Santángelo en la presenteción de Lenguas, el 11 de noviembre de 2017 en librería Caburé
Entrevista al editor José Hage a propósito de la aparición de Estados, el segundo tomo de la Colección DESIERTO Y NACIÓN. Por Agustín Arzac
“Creemos que en el cruce entre desierto y nación se traman varios problemas filosóficos, políticos y culturales a modo de invariantes -en palabras Martínezestradianas-, es decir, que recorren toda nuestra historia y justamente, por su potencia, por su plasticidad conjuran los problemas por venir, en cada nueva lectura…”
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¿Por qué el nombre de la colección Desierto y Nación? ¿Cuáles han sido las búsquedas para crear este enfoque cruzado?
El momento original -de emergencia- de esta colección, es una serie de seminarios y talleres que junto a Gustavo Míguez -amigo y co-director del proyecto editorial- dimos en la Biblioteca Nacional Mariano Moreno bajo la dirección de Horacio González, el primero en el año 2013. En el 2014 insistimos en un nuevo seminario taller que contuvo un ciclo de conferencias. En ese marco asistieron como conferencistas invitadas/os: Guillermo Korn, Diego Caramés, María Pia López, Gabriel D´ Iorio y Guillermo David. Las/os invitamos a propósito de lo que veníamos trabajando en las clases, principalmente, una serie de problemas y autores del siglo XIX argentino. Nos encontramos con un material maravilloso que cada una/o de ellas/os preparó para esas conferencias y nuestra primera intuición fue armar una compilación de artículos, capítulos, y publicarlos en un libro. En ese momento inicial -y esto da cuenta de que lo primero que tuvimos fue el nombre: Desierto y nación– bajo ese título nos imaginábamos un “bodoque”, un libro con 10 capítulos más o menos, con alrededor de 600 páginas. Luego de varias conversaciones -y de librarnos de nuestra mirada decimonónica y romántica del proyecto-, y también de intentos fallidos en la búsqueda de sello editorial, nos empezó a convencer la idea de armar una serie de publicaciones que contengan conversaciones a destiempo, es decir, retomar una de las conferencias y de esos temas trabajados en las clases y encontrarles una voz que funcione de contrapunto. Nos interesaba la idea porque no es un formato muy explorado: un libro, dos ensayos. Más aún con lo que significa la tradición ensayística en nuestro país. Esta fue una de las ideas iniciales y que sostuvimos y todavía sostenemos: las/os dos autoras/es que escriben en cada uno de los tomos de la colección no se leen hasta que el libro está materializado, es decir, es una conversación a destiempo realmente, que se arma en la lectura integral del libro. Los únicos que sabemos por dónde va la cosa somos nosotros. Por eso, lo único que saben las/os autoras/es del proyecto durante el proceso de escritura está mediado por nosotros y lo único que tienen de antemano es el tema del libro, expresado de un modo muy sintético en los títulos: el primero lenguas y el segundo que ya está en la última cocina: estados.
El nombre de la colección emerge de esa experiencia anclada en la Biblioteca Nacional Mariano Moreno y también de las inquietudes que compartimos desde hace más de diez años con Gustavo Míguez. Inquietudes que fueron emergiendo de lecturas comunes y principalmente de la cursada con Oscar Terán en el año 2007 de la materia Pensamiento Argentino y Latinoamericano. Cursar esa materia ofició de momento fundamental dentro de nuestras formaciones. Siempre intentamos -porque todo es un intento a tientas- de conversar críticamente con la teoría de las ideas -materializada en ese maravilloso libro de clases Historia de las ideas en la Argentina-, por eso otras lecturas fueron alimentado esa mirada que buscábamos construir para adentrarnos en el siglo XIX argentino. Por un lado, Una nación para el desierto argentino de Halperín Donghi y por otro, Un desierto para la nación de Fermín Rodríguez. Y allí se tramaban caóticamente la historiografía y la crítica literaria. También Restos pampeanos de Horacio González. En ese remolino, de un modo muy intuitivo, en esas clases hacíamos un rastreo -también muy inacabado- de esos dos conceptos que atraviesan toda la historia de la cultura argentina, pero que encuentran su cruce más intenso en el siglo XIX. El nombre de esta colección se conjura entre estas lecturas y estas experiencias. Creemos que en el cruce entre desierto y nación se traman varios problemas filosóficos, políticos y culturales a modo de invariantes -en palabras Martínezestradianas-, es decir, que recorren toda nuestra historia y justamente, por su potencia, por su plasticidad conjuran los problemas por venir, en cada nueva lectura… Tenemos un ex Ministro de Educación que hace un año nomás inició una “nueva campaña del desierto”, pero claro, decía, “esta vez con la educación…” Pfff. Si se pudiera poner en palabras lo que buscamos con esta colección, diría, rápidamente, que nos interesa nombrar las distintas expresiones de anudamiento que emergen del cruce entre estos dos conceptos.
¿Cómo se dio el pasaje de las notas, quizás más breves, en la revista El río sin orillas a pensar libros para una editorial como Caterva? ¿Qué preguntas se hicieron antes del pasaje? ¿Hay lineas prefijadas de antemano?
La experiencia de la Revista de Filosofía, cultura y política El río sin orillas fue fundamental sin dudas para mí. Venía participando del colectivo editorial desde el año 2008 y me permitió acceder a un montón de discusiones y lecturas que la carrera de filosofía en la universidad no lo hacía. El pasaje de la revista al proyecto editorial no fue del todo fácil, encontrar el tono que escape de la experiencia revisteril de reunión de artículos -aunque había temáticas comunes que articulaban cada una de las secciones-, había que darle una vuelta, había que salir de ese formato. Creo que la decisión de reunir dos ensayos, ahora sí, más largos y antecederles un prólogo que intentaba ser una primera mirada que oriente el abordaje común de los textos, de lecturas cruzadas, fue el modo que encontramos -ya en el proyecto editorial de la colección- de salir de ese formato con el que particularmente venía trabajando.
Hay algunas líneas prefijadas de ante mano en el proyecto, como te decía, sostenemos la idea de que las/os futuras/os autoras/es que participen de la colección no se lean mientras producen. También ciertos temas que conversamos con las/os que escriben. Por otro lado, es muy difícil sostener un proyecto editorial dadas las condiciones en las que vivimos. Sin embargo, este es un proyecto colectivo y nos vamos sosteniendo entre todos, como podemos: una cuestión fundamental, el deseo común. Detrás de cada libro hay un trabajo fundamental que hacen las/os autoras/es, claro, y los muchachos de Caterva Editorial. Una de las líneas que buscamos sostener a lo largo del proyecto la habilitó Fabiana Di Luca con sus fotografías. En cada tomo hizo el arte de tapa y las cuatro postales que lo acompañan. Postales que a su vez, tienen detrás de la fotografía una breve invitación que hicieron las/os primeras/os lectores y que también nos acompañan en cada salida, eso es maravilloso, digo, el trabajo comunitario.
EL primer libro de llamó Lenguas y se compone de los ensayos de María Pia López y Juan Bautista Duizeide ¿Qué vamos a encontrarnos en Estados?
El primer tomo, como decía, se llama Lenguas y se compone de dos ensayos que giran en torno a una multiplicidad de voces o mapas; uno de María Pia López titulado “Banquetes, cautivas y revoluciones” que explora en la literatura nacional y sudamericana la voz del indio; el otro, “Escrito sobre el agua” de Juan Bautista Duizeide que recorre a lo largo de la literatura argentina, su relación con lo otro del desierto, el agua, los ríos y el mar. El de próxima aparición contiene un ensayo de Matías Farías que se llama “Nuestra América: una modernidad alternativa. Poesía y revolución en Martí” y otro intitulado “Mansillescas” de Guillermo Korn, el tomo II lleva por título: Estados. Contiene también un potente Prólogo de Verónica Stedile Luna, además de las postales de Fabiana Di Luca escritas por Lucía Cytryn, Alejandra Pistacchi, Juan Abate y Javier De Angelis. Es interesante lo que se va armando en el devenir, no sólo en el contrapunto o conversación entre los ensayos que componen cada libro, sino, entre cada tomo. En el primero las/os autoras/es desplegaron mapas con sus escrituras y ubicaron una serie de problemas vinculados a lo otro del desierto y la nación para los proyectos hegemónicos, el indio y el mar. En esta nueva entrega los autores se centraron en dos personajes increíbles, Lucio V. Mansilla y José Martí y a partir de ellos desplegaron una serie lecturas que traman modernidad, Estado, frontera, revolución y desierto.
El 30 de abril, con Horacio Sonzález en la Feria Internacional del libro de Buenos Aires
La desaparición del periodista saudí, Jamal Khashoggi; los intereses cruzados entre quienes se veían denunciados por este cronista de The Washington Post; los actores de Medio Oriente (Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Turquía, etc) y Occidente (Estados Unidos, Alemania, Francia, etc) que sostienen negocios millonarios mediante crímenes de lesa humanidad a plena luz del día y sin que la comunidad internacional siquiera se indigne; y la resistencia heróica que el pueblo yemení viene sosteniendo desde hace años, son los tópicos por donde se movió el agudo análisis de Sebastián Salgado, periodista, responsable del portal Data Urgente y docente universitario, en esta entrevista en los pisos de Radio Universidad de La Plata, durante el programa Marcha de Gigantes.
–El dos de octubre desaparece un periodista, Jamal Khashoggi, de una familia de mucho poder, de mucho peso, no solamente en la región sino a nivel mundial, que en occidente no se conoce prácticamente, pero con vínculos de mucho peso. De hecho, lo que se cree es que llega a la embajada de Arabia Saudí en Estambul, Turquía, como engañado de que le iban a dar sus nuevos papeles porque se va a casar con una ciudadana turca. En definitiva, desde el dos de octubre no hay noticias hasta estos últimos días que reconocen que había estado en ese lugar y se empieza a especular con quién lo asesinó, cómo. Arabia Saudí, acá no se conoce, pero es una de las siete monarquías del Golfo, una de las más violentas y que, no solamente está asesinando a los yemeníes, sino, tuvo conflictos con Qatar, Bahrein. ¿Cuál es tu primera lectura de este hecho?
–Primero entender el nivel de censura que existe hoy en Arabia Saudita. Khashoggi, como vos bien decías, viene de una familia que manejaba muchos de los medios comerciales de Oriente Medio en idioma árabe, y era –pensando que es una persona que ya no está viva– un columnista importante The Washington Post. Entonces, por un lado, no es casual que una persona de esa influencia económica termine siendo un columnista The Washington Post y que, desde esa tribuna, era una persona muy crítica a esta –vamos a decir– gestión de la realeza saudí que, a todas luces, es un gobierno represor, genocida, que tiene una trayectoria impensada para una mente de occidente como la nuestra, al punto que el nombre mismo de Arabia Saudí responde a la familia Al Saúd, a la Casa de Saúd. Ellos mismos están viviendo un proceso de transición, donde el príncipe Mohámed bin Salmán, que tiene 30 años, está tratando –de a poco– tomar las riendas del país. Un país donde –para que imaginemos– hace pocos meses que las mujeres apenas tienen permitido manejar, un país donde no existe ningún tipo de representación democrática y un país que, a todas luces, quiere disputarle el liderazgo regional-político a la República Islámica de Irán. Entonces, por eso muchas veces se enfrenta a estos países cuando, en realidad, no son enemigos naturales.
“Arabia Saudita es la representación israelí en el mundo árabe. Arabia Saudita es, a la vez, la representación estadounidense en el mundo árabe
Arabia Saudita es la representación israelí en el mundo árabe. Arabia Saudita es, a la vez, la representación estadounidense en el mundo árabe. Entonces, cuando pasan este tipo de cosas, es importante saber que en ningún momento debemos tomar el caso del gobierno turco, y sobre todo a través de la presidencia de Recep Tayyip Erdoğan, como un gobierno democrático. El mismo gobierno de Erdoğan asesinó a decenas de periodistas, en este mismo momento, tiene encarcelados por ese falso golpe de Estado que inventaron el año pasado y que, sin ir más lejos y a título personal, asesinaron a mi compañera y ex-colega Serena Shim del canal Press TV, la señal iraní en inglés. En el año 2014, Serena Shim estaba haciendo un trabajo importantísimo en la frontera turco-siria y fue la primera que señaló, con imágenes de video, que supuestos camiones de ayuda humanitaria que iban hacia Kurdistán eran, en realidad, mercenarios pagados por el gobierno turco para pelear contra los kurdos sirios. Ella los vio, les tomó imágenes y les conoce la fisonomía, y esos camiones no eran de ayuda humanitaria. El día después que hace ese reporte para Press TV, denunció que la estaban siguiendo los servicios de inteligencia turcos y que ya la habían amenazado. A la mañana siguiente vuelve a la zona donde estaba grabando y un camión la embiste y la mata. Ese es el gobierno de Tayyip Erdoğan y es el gobierno que está denunciando a la familia Al Saúd porque realizaron el asesinato de un periodista en su territorio. Eso es lo que a ellos les interesa demostrar, una cierta cercanía a los derechos humanos, a occidente y, evidentemente, asesinar un periodista The Washington Post no tiene el mismo precio que asesinar a una chica del canal iraní Press TV.
–En Red Voltaire aparece la información que el gobierno turco había logrado meter micrófonos dentro de la embajada de Arabia Saudí en Estambul, por lo cual, tenía mucha información a raíz de las torturas que había sufrido este periodista, ciudadano saudí, pero que no las podía hacer públicas porque sería un escándalo diplomático. También, lo que mencionas, habla de la complejidad que tiene Medio Oriente y que en Occidente se desconoce por completo, incluso es muy difícil para aquellos que intentamos comprender esa parte del mundo porque está atravesado por un montón de no sólo intereses geopolíticos, sino, también, tradiciones culturales, religiosas, de formas de cómo comprender el mundo y porque hay tanto monarquías como gobiernos democráticos. En esto, también, el rol de la prensa de cómo mostrar, porque siempre el enemigo es Irán. De Arabia Saudí casi no se habla y, en el medio, está el giro que hizo Turquía al empezar a vincularse con Rusia, China e, incluso, Irán. Y sumado las amenazas del gobierno saudí que dice si nos sancionan, subimos el precio del petróleo y nos aliamos con los rusos e iraníes. Todo esto complejiza la lectura para tratar de entender hechos como este que no es, ni más ni menos, un asesinato pero que tiene ribetes y lecturas que son interminables.
–La familia Saúd tiene pánico de que esta mal llamada Primavera Árabe, que se inició hace unos diez años, siga siendo un caldo de cultivo que ponga en amenaza que esta gente siga en el poder y, cuando hay una transición de poder, ellos se sienten más vulnerables. El príncipe bin Salmán tiene, por toda la descendencia de los reyes, decenas de primos, hermanos y demás, pero como ganó la confianza de su padre tuvo la posibilidad de mandar, hace aproximadamente seis meses, a encerrar a todos los que serían su propia línea sanguínea en un hotel cinco estrellas en Riad y no dejarlos salir durante meses. De ahí es que se habla, específicamente, que tuvo el poder para torturarlos a todos esos que son su propia familia, para que firmaran y abdicaran en favor de él para el trono real de Arabia Saudita. Estamos hablando de gente muy poderosa, incluso más poderosa que este hombre periodista y de medios como es Khashoggi. De ese tipo de gente estamos hablando.
”(Khashoggi) evidenciaba el trabajo de lobby que estaba haciendo el príncipe bin Salmán con el gobierno de Donald Trump
En ese contexto, no debería extrañar que, si el príncipe bin Salmán está gastando muchísimo dinero en crear una imagen positiva en Occidente sobre su gestión y preparando las cosas para que desde Europa y América se le tenga una visión positiva sobre lo que esta realeza puede hacer con su propio pueblo. Bueno, este periodista era la piedra en el zapato porque desde The Washington Post, conociendo las entrañas de la Casa Al Saúd, contaba y evidenciaba el trabajo de lobby que estaba haciendo el príncipe bin Salmán con el gobierno de Donald Trump. En realidad, no debería tener ningún contexto más allá de intentar, por un lado, perpetuarse en el poder y, por otro, ser un apéndice de Estados Unidos en Oriente Medio, porque en el momento que Estados Unidos presiona un poco para que la Casa Al Saúd diga realmente lo que había pasado en la embajada de Arabia Saudí en Estambul, salieron con voceros a decir no se metan ‘tanto’ con nosotros, porque si dejamos de producir los siete mil barriles diarios que estamos enviando, el precio del crudo puede irse entre cien y doscientos dólares. A eso, Estados Unidos, no tiene cómo enfrentarlo. Entonces, los saudíes tienen una serie de herramientas y de beneficios por los cuales se mantienen en el poder pero también obtienen muchos privilegios. Parte de eso, es la compra de armamentos, Estados Unidos le vende armamento a los saudíes, quienes tienen dinero para pagarlo y seguir, de alguna manera, lo que se conoce como la guerra contra Yemen.
Sebastián Salgado junto a parte del equipo de Marcha de Gigantes en los estudios de Radio Universidad Nacional de La Plata
–Parece una desprolijidad lo del asesinato al periodista, ¿fue realmente Arabia Saudita? Parece que los que quedan peor parados son ellos y es, realmente, una locura, ya que, habiendo tantos métodos para asesinar a un periodista de manera como que parezca un accidente, por decirlo de manera mafiosa, lo maten cuando va a la embajada, parece burdo.
–Poniéndonos en la mentalidad de alguien que pertenece al gobierno saudí: la palabra de una mujer vale lo mismo que nada. Además, se olvidaron que Khashoggi había ido a pedir sus trámites para casarse con una ciudadana turca que lo había acompañado a la embajada en ese mismo momento. Él había estado un día antes, viendo cuáles eran los trámites que necesitaba para casarse con ella –por algún motivo, evidentemente, no quería entrar a Arabia Saudita ya que, tal vez, ahí le hubiesen resultado más fáciles los trámites–, le dijeron que regresara y cuando regresó ya tenía la trampa tendida. Pero fue con su prometida, entonces, ella esperó durante horas ahí y el tipo no salía. Salió un hombre de la embajada a decirle este hombre ya se fue, no sé por qué usted está esperando acá, y la mujer empezó a hacer las denuncias. Trascendió, evidentemente hubo un montón de medios interesados en cubrir la historia y el gobierno turco también interesado en decir ojo, que nosotros podemos matar un montón de gente pero, con este, no tuvimos nada que ver y pusieron ahí sus servicios de inteligencia a disposición. Tal vez, el príncipe bin Salmán y sus secuaces –porque de eso participaron unos cuantos– no tuvieron en cuenta la dimensión mediática que esto podía llegar a tener.
”¿Dónde está el cuerpo de Khashoggi? Es un misterio que todavía no hemos logrado develar
Primero negaron que el periodista había estado dentro de la embajada. Después, cuando las historias empezaron a ser como una película de terror, porque hablaban que el hombre fue descuartizado y empezaron a aparecer los videos de servicios de inteligencia turcos, que grabaron, incluso, cómo servicios de limpieza entraron –como quince personas– horas después que el tipo había estado ahí, y dos aviones –pertenecientes al gobierno de Arabia Saudita– partieron desde Estambul hacia Arabia Saudita donde se supone que también podrían haber escondido el cuerpo de este periodista. Bueno, no les quedó otra que inventar una historia para que la prensa tuviera algo de qué atenerse. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, vio que esto podía repercutir más allá de la política, ya que, en el ámbito económico en definitiva Arabia tiene el dinero. Ahora le compra las armas a Estados Unidos, pero se las puede comprar a Rusia o a China, y si el barril de petróleo se va a doscientos dólares esto puede salirle muy caro a los Estados Unidos. Donald Trump manda a Mike Pompeo para que inventen una historia –esto es increíble porque podés ir siguiendo la historia día por día– que la prensa pueda contar. ¿Cuál es la historia de ayer? Que el periodista entró y se peleó a golpes de puño en la embajada contra catorce personas que estaban allí y murió en esa pelea. Aunque parezca ridícula, es la historia más verídica que pudieron inventar entre el gobierno de Estados Unidos y el de Arabia Saudita. ¿Dónde está el cuerpo del periodista Khashoggi? Es un misterio que todavía no hemos logrado develar. Hablaban de que puede estar disuelto en ácido porque hubo un médico forense que estaba ahí y que perfectamente podría haber desmembrado el cuerpo o hacerlo desaparecer. Otra de las personas, que aparentemente presenció todo, un alto mando de los servicios de inteligencia de Arabia Saudita, murió en un accidente muy extraño hace dos días y había estado presente en la embajada.
–Todo parte de la complejidad de la región, pero Arabia Saudí no es solamente este hecho, sino que también podemos hablar de Siria como de Yemen. Hace pocos días, en algunos portales, salió la noticia de que alrededor de trece millones de yemeníes corren riesgo de morir por inanición producto de la guerra y la cuestión inhumana –al margen de que la guerra siempre es inhumana– de ensañamiento del gobierno saudí con los yemeníes. Sea una persona o miles debería dolernos lo mismo, pero, de todas maneras, son trece millones de personas, además de las diez mil que ya murieron en el conflicto armado. Recientemente fuiste, intentaste volver a Yemen. ¿Cómo fue esa experiencia?
–Yemen está viviendo, según las Naciones Unidas, la mayor catástrofe humanitaria del planeta tierra en este momento. Esto está pasando porque Yemen es un país que, hasta hace unos veinte años, estaba dividido en dos regiones, que tiene dos grupos étnicos-culturales bastante definidos y que, hasta hace tres años que estalló esta especia de guerra o revolución –como queramos llamarla–, tenía un gobierno que aceptaba que Yemen sea el patio trasero de Arabia Saudita. Entonces, Yemen, como el país más pobre del mundo árabe, no podía esperar demasiado teniendo en cuenta la relación que tenía con su vecino, relación parecida a la de México y Estados Unidos. En el norte de Yemen hay un grupo que son los hutíes, un grupo étnico muy importante que tenía el control de la capital y que son musulmanes chiítas, esa es la base de este grupo de gente que decidió dejar de estar bajo la bota de Arabia Saudí e iniciaron un proceso revolucionario que, desde hace tres años, tiene tomado más de medio país. Para que esta revolución popular de los hutíes no trascienda hacia Arabia Saudita, y que Yemen siga siendo un país dominado por la Casa Al Saúd, Arabia Saudita puso a disposición todo su arsenal, que es uno de los más importantes del mundo, y formó una coalición militar con Emiratos Árabes Unidos, Kuwait, Qatar participó en un principio y después se retiró y Bahréin, que es la otra realeza del Golfo, también participa de alguna manera.
No esperaban encontrarse con semejante resistencia. Ese pueblo que está decidido a ser libre y no dejarse dominar por una monarquía, está dispuesto a morir en pos de su propia revolución. Hasta hace seis meses, si bien el país y toda la periferia estaba tomada y la capital cercada –que sigue estando en poder de los hutíes–, tenían el puerto de Al Hudayda por donde podían comerciar, por lo menos, alimentos. Obviamente no armas y demás porque todo eso estaba cercado. Lo que hizo Arabia Saudita en los últimos tres meses, que empeoró muchísimo la situación, fue invadir el puerto de Al Hudayda. Entonces, toda esa población, entre unos trece y dieciocho millones de personas están cercadas, sin ningún tipo de contacto comercial con algún otro países, de recibir alimentos, el clima es desértico y no se pueden producir muchas cosas y están viviendo, desde hace muchísimo tiempo, una situación de hambruna muy difícil. A esto se suma una explosión de cólera que está muy presente, sobre todo en los chicos porque se deshidratan muy fácil con el calor de ahí. Entonces se disparó esta alarma por parte de las Naciones Unidos. Lo cierto es que la situación persiste, pero como no hay una lógica de por qué Arabia Saudita puede llegar a mantener una guerra contra un país que simplemente está llevando un proceso de liberación interno. Es muy difícil encontrar información en los medios de comunicación. Es en este afán de querer hacer un aporte comunicacional, que nos hemos dado a la tarea de intentar entrar a Yemen y contarlo de nuestra propia voz, pero hasta el momento, por ahora, como decía el comandante Chávez, no hemos tenido éxito.
–Viendo el mapa, hay una cuestión en Yemen con el estrecho que conecta el Mar Rojo con el Golfo de Adén, también, es uno de los lugares por donde más tránsito de barcos que llevan hidrocarburos desde Arabia Saudí hacia Estados Unidos. Como recién charlabamos, Arabia Saudí es uno de los principales proveedores de petróleo o de derivados de fósiles hacia Estados Unidos, esto jugaba en la situación considerando los puertos que tenían controlados.
–Totalmente. Los hutíes no solamente se limitaron a la defensa de su territorio y han hecho pasar una vergüenza muy grande a los invasores saudíes, sobre todo a nivel territorial.
–Sería la Vietnam de Estados Unidos.
”Aranco –la empresa más grande del mundo en ese sentido– tuvo que reorganizar toda la distribución del petróleo porque un grupo de rebeldes está dispuesto a defender su territorio
–Es algo así porque ellos tienen un armamento muy básico, pero tienen la convicción de liberar a su país y defienden su territorio utilizando la sorpresa, como de alguna manera hacían los vietnamitas. Si bien Arabia Saudita bombardeó la capital el catorce de octubre –hace seis días–, Saná, y bombardeó un ómnibus donde había civiles, los hutíes que están en Yemen lograron desarrollar o conseguir armamento que llegó hasta las cercanías de Riad. Es una manera de demostrarles a los saudíes que ellos no sólo están en capacidad de defenderse, sino, también llegado el caso, de contraatacar. Ese ejemplo sirve también para una embarcación de Aranco, compañía petrolera saudí que se encarga del traslado del petróleo, que lograron interceptar y bombardear un barco petrolero-carguero de esta compañía. Por lo cual, Aranco –la empresa más grande del mundo en ese sentido– tuvo que reorganizar toda la distribución del petróleo porque un grupo de rebeldes está dispuesto a defender su territorio. Realmente Arabia Saudí, en la situación que se encuentra ahora, si llega a perder el apoyo de Estados Unidos a nivel político, tal vez Yemen le empiece a quedar un poco grande, porque si durante cuatro años no pudieron contra esa insurgencia, quedando solo a nivel político sin el apoyo de Estados Unidos, las cosas sólo pueden empeorar para ellos.
–También el apoyo de toda la Unión Europea: Francia, Reino Unido, España, son países que han vendido muchísima cantidad de armas, millones de dólares en armas, y eso empieza a ser cuestionado puertas adentro de la Unión Europea, tal vez desde lo discursivo. Esa venta se sigue dando pero no sé cuánto más en el tiempo se pueda extender.
–De hecho, por el conflicto del periodista saudí asesinado, Alemania, Francia y Reino Unido hicieron un comunicado muy tibio instando a las Naciones Unidas por la libertad de expresión pero no se posicionaron.
–Ahora, estamos en una situación en la cual la bota no puede aplastar a Yemen, Yemen no gana y es una situación que no se puede extender en el tiempo porque la imagen de Arabia Saudita es cada vez peor. ¿Cómo ves que se pueda llegar a resolver esto?
–En el mundo del S.XXI, ninguna monarquía tiene futuro, ni la saudita ni ninguna. Ese es el ejemplo más claro. Se habló en algún momento si Rusia podía llegar a intervenir como lo hicieron en Siria, pero hasta ahora esa posibilidad no se ha manejado como cierta. Pero es interesante para pensar de qué manera esto nos afecta, ustedes saben que el último día de noviembre y el primero de diciembre se hace la Cumbre del G20 en Argentina, que tiene una representatividad un poco extraña de cuáles son los países del mundo que pertenecen a eso y cuáles no, se supone que son los más desarrollados, y ¿cuál es el único país de Oriente Medio que va a tener representación en la Cumbre del G20 en Argentina? Arabia Saudita. Se supone que acá va a tener que estar el príncipe bin Salmán tratando de decir lo moderno, maravilloso y pujante que es su país junto con el presidente Mauricio Macri. Me parece un punto de inflexión interesante cuál es el modelo de mundo que nos quieren llegar a imponer, cómo una monarquía como esta puede llegar a ser parte de los grupos de países que se supone son modelo para los que no pertenecen, y nos da –a las claras– una situación que cada vez nos toca más de cerca, que esa barrera comunicacional que existe entre Oriente y Occidente no se da tanto a nivel político. Las relaciones son muy fluidas, lo que pasa en Oriente Medio tiene una influencia directa sobre Occidente y es importante hacer estos esfuerzos porque las repercusiones de lo que pasa allá evidentemente cada vez van a tener más peso en América Latina.
–Va a ser un ejercicio interesante prestarle atención a qué es lo que diga la prensa argentina cuando suceda el G20 y venga el monarca saudí o alguno en representación, incluso para ver cómo se construye esa idea en términos mediáticos y, también, habrá que ver qué tipo de instancias hay en términos de manifestaciones populares en rechazo a la visita no solamente de este señor, sino de muchísimos otros que van a estar presente y que tanto daño le están haciendo a sus propios países y al mundo entero.
–Para quienes les interese estos temas, les comento que estamos preparando una charla en la Facultad de Periodismo de La Plata para el jueves ocho de noviembre a las siete de la tarde. Con la presencia de Stella Calloni, Fernando Buen Abad, Carlos Aznarez para hablar de la relación entre América Latina y el G20, con la realidad de los tres países que la componen –Argentina, Brasil y México– y el rol que nos hacen jugar. En este contexto político, es importante, de una buena vez por todas, pensar la política nacional a partir de un contexto un poco más global. No pensando en el mercantilismo de la globalización pero sí en la geopolítica de la realidad, que hace que lo que pasa en otras regiones repercuta directamente en la nuestra.
El pasado 13, 14 y 15 de octubre más de 50 mil mujeres, lesbianas, trans y travestis se encontraron en Chubut en lo que fue el 33° Encuentro Nacional de Mujeres, desde ahora en más declarado Plurinacional y por ello, conversamos con Juana Antieco del Movimiento de Mujeres Indígenas por el Buen Vivir.
Juana Antieco, del Movimiento de Mujeres Indígenas por el Buen Vivir
*Entrevista realizada en el programa radial La Marea de Radio Futura FM 90.5 por Viviana Yopasa Ramírez
En este proceso de volver a recuperar, las mujeres indígenas, como portadoras de la voz del territorio, como una concepción particular donde son ellas las encargadas de la trasmisión de su cultura, han desarrollado varias secuelas de lo que es importante hablar. Y han iniciado varias campañas que tienen como el “Sin nosotras no hay país” que fue liderado, básicamente, por la Weichafe Moira Millán, y que hoy hace parte del Movimiento de Mujeres Indígenas por el Buen Vivir, y que están llevando a cabo la proclama de la consigna “nos queremos plurinacional” dentro del marco del Encuentro Nacional de Mujeres. Y quisiera que fuera Juana Antieco, mujer mapuche de la comunidad de la costa de Lepa y miembro del Movimiento de Mujeres Indígenas por el Buen Vivir, que nos contara cómo ha sido este proceso que han librado durante estos últimos años, por dar una presencia, principalmente, en el reconocimiento de sus derechos.
– Mari Mari kom pu zomo, kom pu wenuy, kom pu che.. Inche ta juana Antieco, ñeguimain pingen, mapuche tehuelche ta inche. Ñi tuwun costa de Lepa mapu mi. Ñi ruca Rawson warria meu. Kume fachiantu. Buenas tardes a todos, a los amigos y a las amigas, a las hermanas. Soy Juana Antieco, soy Mapuche-Tehuelche. Mi origen territorial es Costa del Lepa en la provincia de Chubut y vivo en la ciudad de Rawson.
Estaba haciendo una pequeña introducción sobre las implicaciones de lo que ha sido la lucha de las mujeres indígenas por la participación política y la visibilidad de sus espacios y escenarios de participación ¿no? Narrar cuáles han sido sus experiencias y sus liderazgos dentro de los territorios. Y les estaba comentando a les compañeres y al público, cómo ha sido ese proceso que han iniciado desde el Movimiento de Mujeres Indígenas por el Buen Vivir, por empezar a marcar esos escenarios y nos gustaría que nos contaras sobre el taller N° 42 que se realizó el pasado fin de semana en el ENM, donde hablaban de “Mujeres y autodeterminación de los pueblos” como parte de la campaña de “Nos queremos plurinacionales”. Me gustaría que nos cuentes cómo ha sido esa experiencia, cuáles son los retos y los desafíos que marcaron este proceso.
– Hubo todo un camino para llegar al taller que estás mencionando. Un camino de querer estar, porque consideramos que era necesario poder estar. No casualmente el ENM se había votado en Chaco para que venga a Chubut, porque querían conocer la Patagonia, sino que todos los motivos se relacionaban, exclusivamente, con nuestro pueblo ancestral Mapuche, que está siendo perseguido, sus voces están siendo silenciadas, está habiendo quita masiva de territorios ancestrales. Uno de los motivos más profundos que nos movilizó socialmente, no sólo al pueblo Mapuche sino a todo el país, fue la desaparición y posterior muerte de Santiago Maldonado en territorio ancestral Mapuche; y de Genaro y Cristian Calfullanca, dos jornaleros Mapuches de Cholila, que ha esta el día de hoy no sabemos qué pasó. Por la quita de territorios y por la trata. La trata no afecta sólo a la sociedad no Mapuche, nos afecta y atraviesa a todos, a todas las clases. Y por ahí la clase más empobrecida es la que está más afectada.
Esos fueron los motivos. Empezamos a participar de las plenarias que se hacían cuando empiezan las reuniones acá. Decidimos participar activamente teniendo en cuenta varias cuestiones: hicimos un chequeo 32 años para atrás para ver la participación real y efectiva de las mujeres originarias. Recordemos que el Encuentro pasó por muchas provincias donde hay mujeres indígenas. Una de las provincias donde pasó también fueron Río Negro y Neuquén donde también hay hermanas mapuches. Y realmente nos encontramos con que no había habido participación concreta y efectiva, no hay una agenda de trabajo que nos de la pauta de que se haya venido trabajando.
Sí sabemos, y lo pudimos corroborar, que existe desde hace mucho tiempo el Taller de Mujeres de Pueblos Originarios. Pero teniendo en cuenta una historia de mucho tiempo de despojo, de estar invisibilizadas, de estar perseguidas, de que las mujeres indígenas nunca podemos estar en estos espacios grandes de debate. Y no es una cuestión de que no tengamos capacidad de estar, de parlamentar, de discutir y de proponer, sino que tiene que ver con lo empobrecidos que estamos en las comunidades. Básicamente eso nos impide ser parte de estos encuentros y de estos movimientos.
En base a ello dijimos que no íbamos a permitir que el encuentro venga a nuestro territorio y que nosotras no estemos. Convencidas de ello, empezamos a meternos en las plenarias. Yo, aparte de ser Mapuche, de ser parte de una comunidad Mapuche que es Costa del Lepá a 350 km de acá, pertenezco al Movimiento de Mujeres Indígenas desde que se empezó con el relevamiento de naciones originarias que hay, hicimos un relevamiento de aproximadamente 36 naciones originarias. Así que con ese compromiso de poder llevar la voz y ser la voz de las hermanas que no pueden llegar, que no pueden hablar, que a veces no pueden hablar porque algunas no son hispanoparlantes y eso también es una barrera a la hora de estar en un evento así y no poder parlamentar porque no saben hablar el castellano.
Llegamos a este encuentro con una alta tasa de femicidio indígena, que eso no figura en ningún dato estadístico de ninguna institución. De niñas indígenas que son violadas pero como la cuestión indígena ”no vende”, tampoco se difunde en los medios. Estaba viendo la imagen, y me quedó muy grabado el caso de la niñita esta Sheila, que por sus rasgos característicos pertenece a algún pueblo originario que está viviendo en los barrios. Y realmente me impactó porque cuando nosotros planteamos esto de que necesitamos estar porque necesitamos poner en agenda los temas que a nosotros nos preocupan y son -por ahí- problemas críticos. Hubo todo un camino duro que se recorrió, hubo sectores conservadores que vienen manejando desde hace muchos años las comisiones organizadoras de los sucesivos encuentros, que se resisten, como toda cuestión nueva que se plantea en general. Pero, convencidas de que no estamos equivocadas en lo que planteábamos, porque planteábamos esto como una construcción colectiva, como un aporte que iba a enriquecer los Encuentros de Mujeres. Planteamos la Plurinacionalidad en febrero en Lago Pueblo.
“Llegamos a este encuentro con una alta tasa de femicidio indígena, que eso no figura en ningún dato estadístico de ninguna institución. De niñas indígenas que son violadas pero como la cuestión indígena “no vende”, tampoco se difunde en los medios.”
Si bien, es cierto, primero nos encontramos con una férrea negativa y abucheos y un montón de cosas más, seguimos el camino. Necesitábamos tener un espacio propio de discusión, de poder trabajar la plurinacionalidad, explicar y fundamentar por qué nosotros entendíamos que era necesario. La otra cuestión fue propiciar este taller, el número 42, que va a debate por las sucesivas plenarias y demás hasta que lo aprobaron. Cuando eso sucedió, era el lugar y el espacio físico que íbamos a manejar nosotros como para poder decirle a las 2500 mujeres que pasaron por nuestro taller, nosotros planteamos la plurinacionalidad por esta cuestión en particular, no estamos pidiendo nada del otro mundo, simplemente a través de la plurinacionalidad estamos pidiendo derechos.
Y por ahí nos van a decir “pero ustedes tienen derechos, porque está la Constitución Nacional que figuran los derechos, está el convenio 169 de la OIT que también es la ley internacional de mayor relevancia” Pero en la práctica esos derechos no se visualizan, no se ejecutan. Claro ejemplo es cuando nosotros elegimos no tratar las enfermedades con la medicina occidental y cruzamos al otro lado de la cordillera en busca de nuestras machis que son las sanadoras. Las veces que tenemos que cruzar la frontera es toda una barrera, un desafío…
Precisamente en esto que mencionas de las fronteras es importante empezar a comprender eso: cuales son nuestros procesos rituales, nuestras cosmogonías y cómo están anclados fuertemente nuestros territorios, y como parte de la lucha es precisamente esa lucha territorial que está anclado en fuertes procesos de memora históricos e interpelados por fuertes momentos de genocidio y de violencia que aún están presentes. Entender la concepción de la plurinacionalidad para romper con la concepción del Estado Nación, que reconoce las múltiples nacionalidades que incorpora.
– A lo que me refiero y queda de manifiesto, es que la nación Mapuche, siempre ocupó ambos lados de la cordillera, entonces frecuentemente nosotros nos cruzamos a Chile, nuestras machis vienen a Puel Mapu a curarnos y son detenidas en las fronteras, son manoseadas. Personal de las fuerzas de seguridad las manosean, las detienen injustamente, les sacan sus medicinas tradicionales.
Hace menos de 15 días ocurrió con la machi María que había venido, porque tiene varios hermanos que está curando con su medicina ancestral. Del lado de la frontera Argentina, Gendarmería la detiene, la manosea, le sacó la medicina que llevaba. No es que llevaba droga, es medicina que se recolecta de lo que da la madre naturaleza. Fue una situación de mucha angustia para nosotros. Te imaginarás que una Machi, una autoridad espiritual ya es una persona mayor. Es una persona que no está acostumbrada a ese tipo de situaciones. Realmente para nosotros fue súper angustiante. Entonces plantear la plurinacionalidad del derecho, tener el derecho de cruzar la frontera con mi medicina porque soy Mapuche, es algo que lo tenemos que poner necesariamente en agenda.
No voy a desmerecer todo lo que se ha generado desde los Encuentros Nacionales de Mujeres, porque salió de ahí la Ley del Matrimonio Igualitario, lo que se está peleando hoy es la Ley por el Aborto Legal y Seguro. O sea, se han generado cosas muy importantes que han significado y han forzado leyes hacia las mujeres. Entonces creemos que es un movimiento en el que nosotras tenemos que estar, porque en algún momento que generar conciencia colectiva como para que nuestros temas que hoy nos preocupan y que nos están matando, sean puestos en la agenda política de este país y se puedan convertir en leyes.
“Creemos que es un movimiento en el que nosotras tenemos que estar, porque en algún momento que generar conciencia colectiva como para que nuestros temas que hoy nos preocupan y que nos están matando, sean puestos en la agenda política de este país y se puedan convertir en leyes.”
Te imaginas que es imposible articular leyes con los partidos políticos, leyes que nos favorezcan. Nunca lo vamos a obtener porque los territorios de las comunidades indígenas, de las naciones indígenas, hoy por hoy son territorios en disputa por el capitalismo, por las grandes empresas multinacionales, que en complicidad con los gobiernos de turno nos siguen quitando espacio territorial.
Creo que esta es precisamente la tarea que está pendiente para el próximo encuentro que se realizará aquí en la ciudad de La Plata el próximo año. Son muchos los temas pendientes de los que acabas de decir y espero que en esta columna podamos empezar a hablar, precisamente de las autoridades espirituales, que merece un programa importante, de qué tiene que ver con las fronteras, de cuáles son las violencias, de cuál es la situación de vulneración de derechos humanos que están enfrentando las comunidades indígenas en el territorio argentino, y qué significa también hablar de plurinacionalidad en un contexto como el que se está viviendo ahora en la región, y con el actual gobierno de Cambiemos. Son muchos los retos y desafíos que están pendientes. La Marea creo que precisamente va a ser un espacio para hacer visible esto que tu cuentas, de esos escenarios de violencia que están presentes en los territorios y que muchas veces los medios hegemónicos no comentan y que es necesario, precisamente, salir de ese escenario de silencio, de generar espacios colectivos donde las mujeres y los pueblos invisibilizados puedan generar procesos de participación y empoderamiento.
– Muchas gracias y como dijimos en el Taller 42 de Mujeres por la Libre Determinación, es un camino que estamos surcando. Es un camino que recién estamos iniciando. Es un desafío enorme y necesitamos, realmente, de la comprensión, de la solidaridad y del acompañamiento, ya no de las mujeres indígenas sino de las mujeres en general. Porque por historia, nos debemos un espacio dentro de este movimiento. Y creo que vamos a lograr el objetivo de la plurinacionalidad porque es una batalla cultural que se ganó en las calles de Trelew. Creo que en La Plata va a ser nada más que un trámite. Nuestro objetivo es seguir trabajando con el Taller 42 porque es la semilla que sembramos acá las mujeres Mapuches en el sur y seguir fortaleciéndolo, y seguir acompañando a las hermanas de pueblos originarios donde caiga el Encuentro Plurinacional de Mujeres , de ahora en más. Ese es un compromiso que asumimos las mujeres Mapuches que fuimos anfitrionas, que nos tocó todo el trabajo de logística y de organizar y pelear por estar, por este espacio, porque este taller se apruebe. Es todo un trabajo, significó mucho tiempo invertido, muchas cosas que nos pasaron en el camino. Nuestro compromiso es seguir trabajando y seguir generando conciencia.
Como decía la consigna “Nos queremos vivas, libres y autodeterminadas” Te mando un abrazo y muchas gracias por todo este proceso colectivo importante para la visibilización de nuestras luchas.
El martes de esta semana, el exjuez Carlos Rozanski declaró en el programa de Gustavo Sylvestre, que en la historia democrática no hay antecedentes de un momento judicial como este, donde hay gente presa por fotocopias. Lo cual lo llevó a decir que actualmente “no hay vigencia del estado de derecho”
Rozanski continua su alegato sosteniendo que nada de lo que lleva adelante el modelo que encabeza Mauricio Macri, se podría sostener sin la complicidad del aparato judicial y los medios de comunicación.
En artículos anteriores se han arrojado algunos elementos y algunas características del momento histórico, de quienes nos gobiernan y de cómo llegaron al control del Estado, por los cuales -efectivamente- puede afirmarse que no hay estado de derecho en Argentina.
La oligarquía mafiosa argentina llega al poder luego de una clara operación en un marco de Guerra de 4ta Generación: La denuncia de Nisman por el memorándum de entendimiento con Irán (el manifiesto político), la muerte del Fisca (el mártir), el escenario callejero (la marcha del 18F) y la proyección política (la conformación de Cambiemos).
Está claro que esta operación no es propia de la mente brillante de algunos de los que hoy están en la función pública, ni mucho menos. La Operación Nisman tuvo repercusiones a escala global y respondía a intereses concretos en la disputa geopolítica de los EEUU y su cambio de posición respecto al país persa. Un viraje, además, en un momento de decadencia del imperio, que lejos de ser más benévolo (como ha sucedido históricamente), se vuelve más bestial.
Nada es casual, ni un error, ni nada que se le parezca. La mafiocracia financierista y oligarca que nos gobierna vino a hacer lo que está haciendo: a hacer ese viraje geopolítico hacia EEUU (para que recuperen su influencia sobre la región); vino a debilitar el mercado interno para que las grandes corporaciones multinacionales puedan, a posteriori, comprar por migajas la capacidad instalada ociosa que dejará el gobierno; vino a implantar al Fondo Monetario Internacional para que el pueblo argentino pague parte de la crisis internacional; vino a entregar nuestras Malvinas a los piratas británicos, a entregar la cordillera a la Barrick Gold, a entregar el litio del norte, a entregar el petróleo patagónico, a entregar el agua del Acuífero Guaraní. Esa es su finalidad, no otra.
En lo concreto, el experimento mafioso que vive Argentina, lejos de ser perdurable en el tiempo, tiene crecientes problemas para sostenerse. Incluso para llegar a las elecciones de 2019 con cierta tranquilidad. Las cuentas no cierran para gran parte de la población y el gobierno parece no estar dispuesto siquiera a juntarse a charlar con los opositores a charlar. Ni hablar de cambiar su matriz económica.
El nuevo acuerdo con el FMI y los posibles incrementos futuros que adelantaba Verbitsky esta semana, sólo tienen por objetivo calmar las aguas hasta después de la cumbre del G20 que se sesionará en Buenos Aires en noviembre. No es casual que en los últimos meses hayan pasado por nuestro país, tres altos cargos de las Fuerzas Armadas de los EEUU: el secretario de Defensa, general James Mattis; el jefe del Comando Sur, almirante Kurt Tidd, y el jefe del Estado Mayor del Ejército, general Mark Milley.
Los poderes reales a escala planetaria, de los cuales gran parte hacen lobbie en EEUU, han venido aplicando desde los años 70, una política de shock ante situaciones de crisis. Hechos analizados por la periodista canadiense Naomi Klein en “La Doctrina del Shock” y recientemente en su último libro “Decir no, no basta”, donde analiza la llegada al poder de Donald Trump y su accionar desde entonces.
Maquiavelo aconsejaba al príncipe que “las injurias deben perpetrarse todas a la vez, a fin de que sintiéndolas menos ofendan menos”. Klein analiza cómo se implementaron las políticas neoliberales de Milton Fridman y sus Chicago Boys tras el golpe en Chile y las demás dictaduras en Nuestra América durante los 70; tras la invasión a Irak de 2003; tras el tsunami que arrasó Asia en 2004; tras el paso de Katrina por el propio EEUU en 2005. Estas mismas políticas fueron aplicadas tras los golpes a Mel Zelaya en Honduras (2009), a Fernando Lugo en Paraguay (2012), a Dilma Rousseff en Brasil (2016), y tras la llegada de Mauricio Macri en Argentina y Lenin Moreno en Ecuador. La cola del diablo siempre estuvo presente.
El reciente twitt del presidente argentino, citando dos frases del libro “Mi lucha” de Adolf Hitler, sumado a los halagos al genocida alemán del asesor estrella, Durán Barba, dan cuenta del costado fascista que se suma a la larga lista de hechos bochornosos descriptos, pero que dan cuenta de las dimensiones de lo que enfrenta el pueblo argentino: un grupo de mafiosos en el poder, que van como perros falderos tras las políticas diseñadas por Trump, Netanyahu y el FMI, y que están dispuestos a obedecer a sus amos, por más que ello implique el asesinato en masa ya sea mediante políticas de hambre o la represión ante el creciente descontento social.
El momento histórico requiere de cabeza fría, de mucha serenidad y de paciencia, lo cual no significa no luchar sino todo lo contrario. Hay que seguir organizándose, cuidarnos les unes a les otres, hermanarnos y solidarizarnos con cada agredide, pero fundamentalmente nunca dejar de luchar. La disputa contra este modelo hay que darla en todos los planos y el objetivo que persiguen estas líneas editoriales intenta realizar su aporte en ese camino. Las cartas están echadas sobre la mesa… Salir del shock room es tarea de todes…
* Periodista especializado en temas internacionales, conductor del programa Marcha de Gigantes (AM 1390 Radio UNLP), productor del programa Columna Vertebral (Radio Estación Sur - FM 91.7), columnista del programa La Marea (Radio Futura – FM 90.5) editor de Revista Trinchera y colaborador de Agencia Timón.
TIEMPO DE LECTURA:6min.En un plenario de comisiones de Trabajo y de Familia, Mujer, Niñez y Adolescencia en el Anexo de la Cámara de Diputadxs, se discutió acerca del proyecto de Ley de equidad de género e Igualdad de oportunidades en el mundo del trabajo, propuesto por la Alianza Cambiemos. Allí estuvieron mujeres de diferentes centrales sindicales manifestando su rechazo y desenmascarando el verdadero fin que busca el Poder Ejecutivo. Charlamos con Lidia Fernández, Secretaria de Género de la CTA de les Trabajadores – Región Capital al respecto de este proyecto de ley y la contrapropuesta presentada por quienes se oponen a esta reforma laboral encubierta.
Lidia Fernández, Secretaria de Género de la CTA de los Trabajadores – Región Capital
*Entrevista realizada en el programa radial La Marea de Radio Futura FM 90.5
¿Cuáles son las características del proyecto de Cambiemos y por qué se afirma que es una reforma laboral encubierta?
– Lo importante es tener la caracterización general de cómo presentan todos los proyectos el gobierno actual de Cambiemos. Porque en realidad los encubre con un montón de objetivos que nadie puede decir que no, nadie puede decir que quiere asalariar, que queremos una igualdad de oportunidades, o un montón de situaciones que tienen que ver con la igualdad de género y que obviamente nadie oponerse. Ese es el inicio y el problema de muchas de las presentaciones.
En realidad, quienes denunciaron este proyecto encubierto son las centrales sindicales y las Secretarías de Género de esas centrales. Tanto CTA, como CGT, como CNCT o CTEP, estudiamos, vimos este proyecto y también se presentaron otros alternativos.
Lo que decimos es que las trampas están en lo siguiente: primero que en una supuesta defensa del cupo femenino, le brinda facultades extraordinarias a la Secretaría de Trabajo (que antes era el ministerio), para no homologar convenios colectivos y para poder intervenir sindicatos. Nosotras decimos que tenemos que avanzar por la igualdad de género pero eso no tiene que habilitar, en una situación donde hay una persecución sindical y política, sobre los sindicatos y las organizaciones, que la ley faculte las intervenciones sobre ellos.
“Nosotras decimos que tenemos que avanzar por la igualdad de género pero eso no tiene que habilitar, en una situación donde hay una persecución sindical y política, sobre los sindicatos y las organizaciones, que la ley faculte las intervenciones sobre ellos.”
Luego, que está redactado en forma binaria, con la modalidad patriarcal y que modifica y flexibiliza la ley de contrato de trabajo incorporando el teletrabajo bajo la supuesta idea de que la mujer trabaja en la casa a través de los servicios de call center, de teléfono, de computación e internet. Habilita todo un trabajo, que sería de inclusión -supuestamente-, pero que habilitan formas que no están contenidas con todas las regulaciones laborales que se requieren.
Y por último, es que, lo de la brecha salarial no se resuelve solamente con modificaciones legislativas sino que hay que sostener proyectos económicos que generen trabajo, que habiliten la integración en esos nuevos trabajos de la mujer y de todos los sectores con diversidad, y eso no está presente.
Recién mencionabas el tema de los cupos laborales acerca de la diversidad ¿Cómo sigue la situación del cupo laboral trans, que se conoce que no se estaría implementando ni tampoco sancionando a quienes no la implementan?
– No, no se está implementando y en este proyecto no se tiene en cuenta la diversidad. Por eso hablamos de una redacción binaria.
En el marco actual que se está discutiendo el presupuesto 2019, esta precarización laboral en general ¿Cómo afecta a las mujeres o personas LGTBI al ser sectores que sufren más la precarización?
– Lo que pasa es que en un marco de ajuste, de pérdida de empleo, obviamente a medida que se van perdiendo empleos los primeros que se ven afectados son los sectores más débiles, los sectores que se encuentran en negro, que es un 34% y dentro de ellos un 70% de mujeres y de los sectores de diversidad; entonces en cuanto más avance el ajuste y los despidos, se van perdiendo puestos laborales y eso a su vez, va empujando hacia afuera del mercado laboral, a los sectores más desprotegidos. ¿Qué quiénes son? Las mujeres y los sectores de la diversidad.
Recién hacías referencia al cuerpo de la ley y al estudio que realizaron desde las distintas centrales sindicales. ¿Existe –concretamente- una aplicación de la ley sin el tratamiento y sin el pase a las cámaras, como sucede con otros proyectos que ha presentado la Alianza Cambiemos?
– Lo que sucede es que las leyes que no se modifican y están pensadas en un marco de derechos y en un marco inclusivo, empiezan a estar como “semi vigentes”. No se han derogado o no se han reformado, pero empiezan a tener menos potencia, empiezan a perder presencia y se habilitan otras prácticas que no se corresponden a esas leyes. Entonces estamos viviendo en una instancia de pérdida de derechos, a veces sin ni siquiera haber reformas legales. Eso es un peligro grande que se está viendo en todos los sectores.
Si es un mecanismo que la Alianza Cambiemos la desarrolla para distintas áreas: caso educación…
– Exacto. Ley de niñez, el tema del sistema de promoción y protección de derechos. Hay un marco normativo que ha sido, toda la década anterior, de avance de derechos con las modificaciones que hubo y muchas veces no han sido modificadas, pero en la práctica no se están implementando.
Lidia ¿Qué nos podes contar del proyecto alternativo que presentaron desde el bloque de UC y el FPV-PJ?
– Lo que estamos proponiendo es de destacar porque es en un marco bastante grande de unidad entre todas las centrales y el FPV. Integra las mejores experiencias en materia de género y en integración e inclusión. Hay una mejora en las licencias, hay acciones para incorporar a las mujeres al trabajo, también hay sanciones a los empleadores pero sin habilitar estas intervenciones, por el cupo femenino, a los sindicatos; y trabaja mucho en el tema de los cuidados y de las guarderías. Decimos que uno de los principales factores de desigualdad de la mujer por sobre todo, es el cuidado parental. Y cuando hablamos de cuidado parental no hablamos solamente de niñez, sino también de personas mayores o de personas con enfermedad, que es un trabajo no remunerado que recae sistemáticamente y en su mayoría en la mujer.
Lidia como Secretaria de Género de la CTA ¿Cómo estás viviendo este Día Internacional por el Aborto Legal?
– Mirá, la lucha continua, no se bajaron los brazos. Vamos a seguir dando pelea, haciendo, trabajando. Sabemos que más temprano que tarde esa ley se va a aprobar. La campaña (por el derecho a la interrupción voluntaria del embarazo) se juntó, ya se están armando estrategias. O sea, fue un golpe fuerte, pero que nos terminó fortaleciendo porque la cantidad de mujeres que se movilizaron, el ejemplo que dieron en las calles, la capacidad de persistencia y de resistencia aún sabiendo que era muy posible que no se aprobara (y se siguió estando en la calle), fue un gran ejemplo para seguir.
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