Soberanía en Malvinas: Alberto Fernández solicitó retomar las negociaciones 

Soberanía en Malvinas: Alberto Fernández solicitó retomar las negociaciones 

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El presidente de la Nación se reunió con el secretario general de la ONU, António Guterres, y pidió que se impulse un nuevo intento de solución diplomática a la disputa de soberanía sobre el archipiélago.

El presidente de la Nación, Alberto Fernández, mantuvo un encuentro con el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, y pidió retomar las negociaciones por la soberanía en las Islas Malvinas. Asimismo, Fernández y Guterres dialogaron sobre diferentes temas de la agenda multilateral y analizaron los desafíos de la coyuntura internacional y el rol de la Argentina.

En el marco del encuentro que tuvo lugar en la sede del organismo internacional en Nueva York, el jefe de Estado reiteró la solicitud del Gobierno de “reanudar las negociaciones con el fin de encontrar, lo más pronto posible, una solución pacífica a la disputa de soberanía sobre la cuestión de las Islas Malvinas”.

En la reunión, Fernandez fue acompañado por el ministro de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, Santiago Cafiero; el secretario General de la Presidencia, Julio Vitobello; la portavoz de la Presidencia, Gabriela Cerruti; y la jefa de gabinete de la Cancillería Argentina, Luciana Tito.

Estamos en un momento en el que se debe poner en tensión el costo-beneficio de la usurpación de los británicos y eso se debe hacer con fuertes medidas políticas. Uno de los primeros pasos para esto fue dejar sin aval el acuerdo que se firmó en la gestión de Macri y que lo refrendó el ex vicecanciller de Susana Malcorra, Carlos Foradori, con su contraparte británica Alan Duncan.

En el pacto conocido como Foradori-Duncan se le permitió a los británicos hacer lo que quieran en el Atlántico Sur, entre varias cosas, se les otorgó un vuelo más para mejorar la conexión, que fue desde Sao Paulo. Sin embargo, ante el trabajo del Frente de Todxs y el consejo asesor de asuntos relativos a Malvinas de la cancillería, fue un tema recurrente en el que se planteó que el pacto debía terminar.

Con respecto al tema, Radio Trinchera diálogo con el excombatiente, secretario de Derechos Humanos del CECIM La Plata e integrante de la Comisión Provincial por la Memoria (CPM), Ernesto Alonso, quien enfatizó: “La preocupación de abordar acuerdos sobre Malvinas son los ciclos neoliberales que hemos tenido en nuestra historia, ya que ese espíritu y ADN identitario de los argentinos se pierde, porque así en los ´90 se firmaron los acuerdos de Madrid en el que Menem planteó las relaciones carnales y el canciller Di Tella pensó que enviando cosas materiales a los británicos de la Isla, se iban a sentar a hablar y fue todo lo contrario”.

Frente a este nuevo planteamiento de reanudar las negociaciones con Reino Unido, Alonso resaltó que “siempre tuvimos el acompañamiento del sistema Internacional, pero la comunidad internacional en el marco de nuestra región, ha sido muy débil, ya que la base militar que está en Malvinas afecta no solamente a la paz de Argentina sino que afecta a la paz de la región y estamos viendo la disputa mundial que hay por la ocupación de los recursos naturales, entonces es muy importante el acompañamiento de la comunidad latinoamericana”.

Hay que torcer el brazo a los británicos: ellos al estar en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas hacen cumplir a toda costa las resoluciones que les interesan pero las que no les interesan no las cumplen. Eso es lo que se debe poner en tensión en el marco de relaciones internacionales en el Congreso de las Naciones Unidas y también en la Organización de los Estados Americanos (OEA) que tiene una injerencia directa de Estados Unidos.

“Necesitamos cuestiones y medidas más audaces por parte de la política nacional y aprovechar los momentos que el marco en Latino América se ve teñido nuevamente de gobiernos populares como lo fue en la época que estuvo Chávez, Néstor y Pepe. Pero ahora con países tapones como Uruguay que tiene un gobierno neoliberal nos complican esa agenda. Luego, a nivel internacional, estamos recuperando la conexión con África que comparten el avance de Reino Unido con políticas de usurpación”, sentenció Alonso. 

Por otra parte, Alberto Fernández aludió que “parece una contradicción que un mundo que condena la guerra en términos diplomáticos no se proponga ninguna modificación de su arquitectura financiera internacional para combatir sus consecuencias”. “Hoy el mundo destina más y más dinero para armas, en vez de invertir en la agenda 2030 y en las consecuencias del alza de precio en alimentos y energía, vemos cómo la violencia se naturaliza y la carrera armamentística impera”, completó el jefe de Estado.

Reino Unido declaró como ciudad a la capital de Malvinas

Reino Unido declaró como ciudad a la capital de Malvinas

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Puerto Argentino/Stanley es uno de los dos enclaves de ultramar que figuran en esta simbólica lista, junto a Douglas, en la isla de Man.

Reino Unido concedió el estatus de ciudad a la capital de Malvinas y 7 localidades más en reconocimiento a la Reina Isabel II, que cumple su septuagésimo aniversario en el trono y a días de haberse cumplido los 40 años del la guerra que confirmo la ocupación ilegal de los británico de las islas argentinas.

Puerto Argentino/Stanley es uno de los dos enclaves de ultramar que figuran en esta simbólica lista, junto a Douglas, en la isla de Man. Para el gobierno británico, este nombramiento, realizado por la reina, será capaz de fomentar el desarrollo de las comunidades locales y traerá oportunidades a sus habitantes.

Por si fuera poco, la ministra de relaciones exteriores de Gran Bretaña, Liz Truss, declaró: “esto representa un adecuado tributo a la zona con motivo de los 40 años desde la guerra de Malvinas. Recordamos a quienes dieron sus vidas y celebramos la próspera comunidad que han construido”.

A pesar de que cada vez son más las críticas hechas por los ciudadanos británicos sobre la usurpación ilegal de las islas por parte de Gran Bretaña, desde los altos mandos del gobierno inglés aún continúa el mismo sentido imperialista. Por su parte Argentina sigue firme en la reivindicación soberana de las islas y repudia todo hecho que actúe en detrimento de ésta, por lo que se espera una respuesta de parte de la Cancillería.

En conmemoración de la guerra, el 2 de abril del corriente, ex combatientes argentinos que sobrevivieron al hundimiento del buque ARA General Belgrano asistieron al punto marítimo donde se produjo el incidente y homenajearon en un conmocionante acto a sus compañeros caídos. La lucha por la soberanía sigue.

Del #ReclaimTheseStreets al #KillTheBill: el silencio no es opción para el feminismo británico

Del #ReclaimTheseStreets al #KillTheBill: el silencio no es opción para el feminismo británico

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A lo largo de la última semana, miles de personas, en su mayoría mujeres y diversidades, se encontraron en las calles y los parques del Reino Unido para expresar la furia y el dolor por el femicidio de Sarah Everard, una joven de 33 años desaparecida en Clapham, al suroeste de Londres, la noche del 3 de marzo, cuando caminaba desde la casa de una amiga hacia la suya en Brixton, y cuyo cuerpo fue hallado una semana después en un bosque de Kent, dentro de una bolsa de plástico. 

La detención de Wayne Couzens, un oficial activo de la Policía Metropolitana de Londres (Met o Scotland Yard), acusado del secuestro y asesinato de Sarah, y que tenía antecedentes de acoso sexual, no solo prendió la mecha del escepticismo contra la policía, sino que desencadenó una tormenta de críticas por la inseguridad que viven las mujeres en la calle.

El caso de Sarah no es un hecho aislado, y la respuesta del Estado frente a las protestas no hizo más que reafirmar los reclamos del movimiento feminista británico: represión policial, ‘no salgan de casa’ y una ley antiprotestas. ¿Qué podría salir mal? 

La ola de indignación contra la violencia de género en Reino Unido fue propagándose y creció aún más cuando, apenas comenzada la búsqueda de la joven, la policía creyó oportuno acercarse a las casas de las mujeres de la zona para pedirles que ‘se cuiden si viven solas’, que ‘no salgan’ y que ‘no caminen de noche’. A lo que algunas voces sugirieron, en tono irónico, un toque de queda para los hombres como medida definitiva para acabar con la discriminación. Scotland Yard parece no haber percibido que las mujeres y disidencias hace ya tiempo saben y militan que no es culpa de las víctimas y que debe cambiar el enfoque de quién debe hacer sacrificios y concesiones para que haya seguridad.

Lo que le sucedió a Everard llevó a varias mujeres a hablar en las redes sociales sobre por qué no se sienten seguras en las calles, así como a compartir experiencias propias de intimidación o acoso que sufrieron mientras caminaban solas por la noche. “La muerte de Sarah Everard debe ser vista en el contexto de las estructuras de violencia contra las mujeres en este país”, determinó en un comunicado el colectivo feminista Sister Uncut.

Pero internet no era suficiente. Para canalizar la furia emergió la plataforma “Reclaim these streets” (“Reclamemos estas calles”), que avivó el grito del movimiento “Reclaim the night” (“Reclamemos la noche”), surgido en Inglaterra a finales de los ‘70s para denunciar la violencia machista y, concretamente, el asesinato de 13 mujeres a manos de Peter Sutcliffe, conocido como el “destripador de Yorkshire”.

Junto a otras organizaciones feministas, como Sister Uncut, convocaron a una vigilia en Clapham Common Park el sábado por la tarde, que fue prohibida por la policía en el marco de las restricciones por el coronavirus. Sin darle mucha importancia a las amenazas de multas y detenciones, cientos de mujeres salieron a las calles, se acercaron al lugar y montaron un altar en memoria de Sarah y en reclamo contra la violencia de género. La protesta fue brutalmente reprimida por la policía londinense: empujones, varias mujeres esposadas y al menos 4 detenidas; “debería darles vergüenza” decían las jóvenes entre medio de los gritos. La actitud de la Policía provocó críticas generalizadas de la sociedad y por parte de algunas autoridades.

Fuente: Reuters

Pese a que la ministra del Interior, Priti Patel, y el alcalde de Londres, Sadiq Khan, salieron a exigir explicaciones a la Met por su conducta violenta, rápidamente se convirtió en un escándalo político nacional y Boris Jonhson, el primer ministro británico, no dudó en expresar su apoyo a la jefa de la Policía Metropolitana de Londres, Cressida Dick. La oposición pidió explicaciones a través de la diputada laborista Jess Phillips, que intervino en la Cámara de los Comunes para denunciar la escasez de datos oficiales sobre feminicidios en el Reino Unido y leer el nombre de las 118 mujeres asesinadas por hombres en el país en 2020, según cifras de la plataforma “Counting Dead Women”.

Aunque esta causa haya obligado al gobierno conservador a expresar su “compromiso” para encontrar estrategias en pos de erradicar las violencias de género, las medidas anunciadas no van más allá de invertir en iluminación para las calles y la presencia de agentes ‘de civil’ en locales nocturnos, lo que ha sido considerado insuficiente por las organizaciones de mujeres. 

La respuesta burocrática no calmó las aguas, y por el contrario, las manifestaciones continuaron durantes los días siguientes en la Plaza del Parlamento, en la sede de Scotland Yard y en la oficina del Primer Ministro. Ahora no sólo contra la violencia machista y la inseguridad de las calles, sino también contra un trasfondo político más polémico para toda la sociedad: la “ley antiprotestas”, impulsada por el gobierno de Jonhson.

Al grito de ‘Kill The Bill’ (‘Maten al Proyecto de Ley’), el movimiento feminista amplió sus bases y demandas contra este proyecto, formalmente llamado Ley de Policía, Delito, Sentencia y Tribunales, que avanza en el Parlamento tras la aprobación de su segunda lectura esta semana en la Cámara de los Comunes. Según sus promotores, servirá para endurecer penas a delitos graves y prevenir disturbios en los espacios públicos. Para sus detractores, mayoritariamente sectores trabajadores, ambientalistas, antirracistas y feministas, dará más poder a las fuerzas de seguridad para reprimir y limitar concentraciones, y legitimará abusos policiales como los ocurridos en la manifestación por el femicidio de Everard.   

Con esta Ley, la policía podrá imponer condiciones, como la hora de inicio y finalización de las concentraciones, e imponer límites máximos de ruido en las protestas. Poderes que quedarán librados a la evaluación y los criterios subjetivos de las fuerzas policiales y de la ministra Patel, que tendrá la facultad de crear leyes “a su discreción”, sin necesidad de aprobación parlamentaria, para definir la “perturbación grave de comunidades y organizaciones”, en las que la policía podrá basarse para imponer condiciones a las protestas.

Además, establece penas de hasta 10 años de prisión a quienes dañen monumentos conmemorativos. Una condena superior a la otorgada muchas veces a violentos, violadores y acosadores, según denuncian las organizaciones feministas. “Las paredes se pintan, las pibas no vuelven”, diríamos en Argentina.   

Fuente: Henry Nicholls / Reuters

El movimiento feminista británico tiene una larga lucha por conquistar más derechos y seguridad efectiva para las mujeres y disidencias, en un contexto en el que entre 2009 y 2018 una mujer fue asesinada cada tres días por un hombre, y una de cada doce en manos de un desconocido, según la plataforma Femicide Census. Donde en tres años hubo más de 700 denuncias por abuso doméstico contra oficiales de la policía; y en el que la mayoría de las mujeres, el 97% entre 18 y 24 años y un 80% entre mujeres de todas las edades, ha sido acosada sexualmente en espacios públicos y no tiene fe en que se le dé importancia al abuso, de acuerdo a una encuesta de ONU Mujeres Reino Unido.    

Hace tiempo que el silencio dejó de ser una alternativa para las mujeres y diversidades del Reino Unido y del mundo. Los despertares feministas no tienen vuelta atrás: retroceder en derechos no es opción. Las mujeres vivas, seguras, organizadas y manifestándose.      

Fuentes:

https://www.refinery29.com/en-gb/2021/03/10368213/sisters-uncut-sarah-everard

https://actualidad.rt.com/actualidad/386651-reino-unido-proyecto-ley-policia-protestas


Delfina Venece
Delfina Venece

Nací en el interior de Buenos Aires: los porteños nos confunden con Parque
Chacabuco. De crianza gorila, devenida en pseudo-troska por contraste, hoy
peronista por convicción. Mi canción favorita a los 10 años era Los Salieris
de Charly, de León Gieco.

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