La necesidad de dar la lucha en las calles ante una situación espejo con aquel período, en donde el plan económico hambreador reaparece junto a un negacionismo y a una violencia que acompañan y multiplican la crueldad.
“Más que nunca, nunca más”, representó a la perfección la necesidad de quienes este domingo marcharon por la lucha más grande en la Argentina por los Derechos Humanos. Cada 24 de marzo se conmemora el día de la Memoria, Verdad y Justicia, con el objetivo de mantener viva la memoria de la época más oscura de nuestro pasado: la instalación de un modelo económico, social y cultural a través de la detención ilegal, la desaparición y el exterminio.
Por primera vez en 40 años desde el retorno de la democracia algo se empezó a descalibrar: discusiones sobre las cifras, demonizaciones a las víctimas y el respaldo a un proyecto económico de ajuste brutal. Durante el 2023 fueron las tendencias que emergieron a flote, tras años en los que distintos actores políticos como el hoy presidente, Javier Milei, fueron instalando y gestionando a través de la opinión pública y las redes sociales. A tres meses y poco más de la asunción del libertario, el poder adquisitivo se redujo abruptamente en los sectores trabajadores (salario mínimo prácticamente congelado) y jubilados, mientras que la arrolladora inflación acumulada de más del 60%, sumado a una inflación en dólares de más del 100%, aplastó a una población que ya venía a la baja en estos números.
Con las medidas que responden a un nuevo plan de miseria planificada, Javier Milei acentuó a quienes ya se encontraban en la pobreza y sumó a 13% más en tan solo dos meses, una escalada similar a la que la población sufrió en los anteriores ocho años. Por esto mismo, sumado al negacionismo que recrudece aún más la deshumanización social, el mensaje de este domingo 24 de marzo fue aún más acentuado, y logró mostrar una fuerte presencia ante una serie de hechos que no deben volver a suceder nunca más. Ejemplo de ello es el aberrante atentado a la integrante de la organización H.I.J.O.S., la cual fue abusada y violentada en su domicilio. Este hecho fue tratado con detalle en Revista Trinchera en dos ediciones.
En consecuencia, una masa de personas que es difícil de poner en números -entre 100 mil y 400 mil- coparon la Plaza de Mayo. En ese sentido, distintos dirigentes y militantes, como la misma organización de Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, aseguraron que el número se destaca con respecto a otros años.
Al mismo tiempo, este año por primera vez desde que se retomó la democracia, el Gobierno nacional negó la cifra de desaparecidos y llamó a la “verdad de las dos partes”, a través de un video transmitido a las 11 de la mañana. Esto fue un pulmotor clave para explicar la asistencia al evento conmemorativo, ya que sin dudas la ruptura a un consenso democrático que funcionó incluso como estructura de la última constitución celebrada en 1994 despertó la preocupación y el interés de participación de más personas.
“Hoy es un 24 de marzo muy especial, estamos viviendo un momento donde mantenemos la memoria, la verdad y la justicia, y yo le agregaría la palabra lucha; la misma lucha que generaron aquellos 30.000, esa generación inolvidable de compañeros que lucharon por la libertad y la justicia social, hoy se vuelve a repetir”, explicó el intendente de La Matanza, Fernando Espinoza, para el Multimedio Trinchera, en el marco de la cobertura a la movilización. “Las comparaciones y los parámetros tienen que ver con que lo que aquella generación empezó y otras generaciones logramos, hoy nos lo quieren sacar en tres meses. El gobierno de Milei pretende llegar a lo que en aquel momento lograron los golpes militares económicamente en la Argentina, y no lo vamos a permitir”, aseguró.
Por otro lado, también estuvieron presentes los testimonios del intendente de La Plata, Julio Alak, quien se acercó a dialogar con Trinchera: “Honramos a los compañeros y compañeras desaparecidas, podría nombrar un montón de La Plata porque allí la dictadura arrasó con miles de estudiantes, de trabajadores, del polo petroquímico, del astillero, pero me gustaría resaltar a Omar Beain, que fue desaparecido en esa época, y fue de los primeros desaparecidos que encontramos los restos en el cementerio”.
“Marchamos para que nunca más suceda lo que sucedió en esa dictadura tan oscura, y que ahora lamentablemente algunos quieren quitarles la culpa de los que pasó entre el 76 y el 83”, añadió el ministro de Gobierno de la provincia de Buenos Aires, Carlos Bianco, que se sumó al diálogo con el equipo de cobertura.
En un nuevo aniversario del día que condena la utilización del Estado como aparato de tortura, exterminio y control, el gobierno oficialista intenta instalar una discusión que desvía: la teoría de los dos demonios. El objetivo del Día Nacional de la Memoria, Verdad y Justicia, es condenar como el Estado nacional fue utilizado para procesar ilegítimamente e ilegalmente hechos sucedidos en los años anteriores, pero por sobre todo, como con esa excusa se buscó instalar un modelo de pobreza estructural, destrucción de la industria nacional y una serie de leyes que hasta el día de hoy hacen estragos en el país. Ante una nueva avanzada que intenta legitimar estos actos, el pueblo argentino marchó una más, y aseguró que la memoria y el repudio a estos mecanismos están más vivos que nunca.








