Esperanzas en Guatemala y en Ecuador

Esperanzas en Guatemala y en Ecuador

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Este domingo 20 de agosto hubo elecciones presidenciales en Guatemala y Ecuador. En el país centroamericano el presidente Alejandro Giammattei, felicitó al candidato del partido progresista Movimiento Semilla, Bernardo Arévalo, por los resultados de la segunda vuelta de los sufragios que la dan ganador. En el país sudamericano la presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Diana Atamaint, confirmó que el próximo 15 de octubre los ecuatorianos volverán a las urnas para elegir el presidente en un balotaje entre Luisa González y Daniel Noboa.

En Guatemala, el ex-diplomático Arévalo obtuvo el 58,62 por ciento de papeletas favorables con el 97,85 por ciento de las actas procesadas (24.217 de 24.749), de acuerdo con los datos del sistema de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP). Su rival en la contienda política, Sandra Torres, de la Unidad Nacional de la Esperanza, alcanza un 36,63 por ciento, al sumar el 95,25 por ciento de los votos válidos. Las estadísticas del TREP exponen un 44,93 por ciento de participación ciudadana, 3,49 por ciento de papeletas nulas y 1,25 en blanco.

Torres llegó por tercera ocasión consecutiva a esta instancia y tenía como firme propósito convertirse en la primera mujer mandataria de la nación centroamericana. Por su parte, Arévalo, sociólogo de profesión, académico y diputado al Congreso, propuso como eje transversal de su plan de gobierno la lucha contra la corrupción y la impunidad que afecta a Guatemala. El ganador de esta segunda vuelta electoral asumirá el máximo cargo del Estado del país el 14 de enero del próximo año.

Ecuador vivió unas jornadas previas a las elecciones muy trágicas, con magnicidios y campañas del miedo sobre la población. Grupos organizados criminales amenazan la paz social ecuatoriana y la decadencia del gobierno del derechista Guillermo Lasso convirtieron al Ecuador en un país casi invivible. Pero en ese marco se realizaron las elecciones del domingo 20 de agosto. El balotaje marcado para el 15 de octubre en Ecuador entre Luisa González, de Revolución Ciudadana (RC), y Daniel Noboa, de la alianza Acción Democrática Nacional (ADN), parecía imposible hace unas semanas y hoy es una realidad.

Los resultados de las elecciones de este domingo 20 de agosto por González, quien quedó en primer lugar con alrededor del 33 por ciento, confirmaron que RC es el movimiento político más fuerte de Ecuador. Pocos contaban con que Noboa, exlegislador y empresario de 35 años, sería quien ocuparía ese espacio con el 24 por ciento de los votos.

El expresidente Rafael Correa (2007-2017) afirmó que ahora son dos modelos los que se enfrentarán en las urnas: el empresarial, que impulsa Noboa, frente al popular y ciudadano, de González. El representante de ADN es hijo del magnate Álvaro Noboa, quien se postuló sin éxito cinco veces a la Presidencia.

Como en 2021, de un lado el correísmo y del otro la élite económica y empresarial. Hace dos años la batalla la ganó el banquero Lasso frente al ahora compañero de fórmula de González, Andrés Arauz. Ahora RC está fortalecida, resurgió de la persecución (a pesar de que muchos de sus líderes están fuera del país, como el propio Correa) y eso se reflejó en la victoria en las elecciones regionales y municipales de febrero pasado. Cualquiera de los dos que salga electo el 15 de octubre podrá gobernar solamente 18 meses, un tiempo que luce corto para los retos que tiene por delante un Ecuador sumido en la mayor crisis de seguridad de su historia.


Mauricio Piñero

Cuentan las crónicas que nació como el hijo de nadie. Luchando por la Patria Grande, como Internacionalista y antiimperialista. Tripero de alma y cuerpo, siempre junto a la patriada barrial. La historia descolonizada es mi pasión como docente de la Escuela Pública y de los barrios. Las noticias sobre los pueblos que luchan como forma de viajar hacia una verdadera justicia social global.

Quito y Montevideo, tan lejos y a la vez tan cerca (a propósito del asesinato de Fernando Villavicencio)

Quito y Montevideo, tan lejos y a la vez tan cerca (a propósito del asesinato de Fernando Villavicencio)

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El asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio expone de manera insoslayable la escalada de violencia del crimen organizado en Ecuador y por ende en América Latina y el Caribe.

El 9 de agosto, a la salida de un acto político, Fernando Villavicencio murió víctima de varios disparos, mientras que otras nueve personas resultaron heridas, entre ellas una aspirante a diputada y tres agentes responsables de la seguridad del candidato presidencial. El hecho conmocionó a toda la sociedad del país andino y trascendió fronteras, sumando así otro ítem a la extensa lista de violencia política del continente.

El periodista de 59 años que encabezaba la fórmula de la fuerza Movimiento Construye había recibido amenazas que se materializaron cuando salía del Colegio Anderson en Quito, la capital. Una banda narco local, Los Lobos, se adjudicó el ataque en un video pero casi de inmediato otro grupo del mismo origen la desmintió. Los primeros aparecieron ocultos con pasamontañas y los segundos – para diferenciarse – a cara lavada. El ministro del interior, Juan Zapata, definió el caso como “un crimen político con carácter terrorista”.

Villavicencio había denunciado a otra organización criminal local, Los Choneros, como responsable de las amenazas de muerte a que era sometido. Aliados del Cártel de Sinaloa, estos rivalizan por el control de territorios para el narcotráfico con Los Lobos, que son socios del Cártel Jalisco Nueva Generación.

La Fiscalía de Ecuador presentó cargos contra los seis hombres detenidos por su presunta participación en el asesinato del político, entendiendo que el crimen ha generado “conmoción social” y un “alto riesgo de fuga” por parte de los sospechosos, que tienen nacionalidad colombiana.

Narcotraficantes animan motines en las cárceles

El gobierno del banquero Guillermo Lasso declaró un nuevo estado de excepción por grave conmoción interna. La declaratoria se da con motivo del incremento de la actividad criminal a nivel nacional, argumenta el decreto ejecutivo. El estado de excepción estará vigente por 60 días.

El aumento de la violencia, el crimen y los homicidios en Ecuador tiene directa relación con el rol que juega dicho país en el concierto internacional de la cocaína.De 2021 a 2022 los homicidios subieron de 2.464 a 4.450. Y las estadísticas de este año son peores: entre el 1 de enero y el 2 de julio de 2023, ya hubo otros 3.568.

En 1990 Ecuador era un país de tránsito; en 2013 pasó a ser un centro de acopio y ya en 2014/2017 se transformó en lugar de procesamiento de drogas, sin ser país productor. La presencia de los cárteles mexicanos más poderosos y también de la mafia albanesa –el cártel de los Balcanes– contribuyó a aumentar la exportación hacia Europa, hoy más rentable como mercado que hasta el propio Estados Unidos. En países europeos un kilo de cocaína puede duplicar el valor a que se vende en EEUU.

La droga sale desde varios puertos del Pacífico. El más importante es el de Guayaquil, la segunda ciudad más importante del Ecuador.

¿Y por Uruguay cómo estamos?

Hace menos de 15 años se gestó este diálogo: “¿Cómo llegaron a esa situación tan violenta con policías y gobernantes asesinados?”, le preguntó una vez Julio Guarteche Jefe Nacional de Policía de Uruguay a su par colombiano. Este le contestó con otra pregunta: “¿Y como es acá (Uruguay)?”

Incautación récord de droga mientras era lanzada desde un avión sobre un campo en Uruguay

“Bueno -respondió Guarteche- no es aún tan grave, algunos alijos quedan, otros siguen, hay algún que otro enfrentamiento entre bandas (esto fue antes del estallido del sicariato en Uruguay), en fin, complicado pero manejable”, concluyó Guarteche.

“Bueno -le respondió el colombiano-, precisamente así comenzamos nosotros.” Este diálogo se encuentra en el libro del periodista Gabriel Pereyra, “Matar al mormón. La inseguridad pública, el narcotráfico y el magnicidio que impidió la DEA”.

Este impactante diálogo deja en evidencia el camino por el que Uruguay está transitando. El tiempo y los procesos no son lineales ni mecánicos, pero observar lo que sucede en países de nuestra región y aprovechando lo tardío de ciertos procesos cuando llegan a Uruguay, pueden ser ventaja en este contexto.

Pero el libro no solo da cuenta de las crónicas de Pereyra desde principios de los 90, haciendo una pincelada de la escalada de violencia en los barrios periféricos de Montevideo, sino también que en el segundo título del libro da cuenta un magnicidio impedido por la DEA. (Drug Enforcement Agency, por sus siglas en inglés).

Noticias: Sergio Guarteche, Jefe de Policía de Durazno, dio detalles del asesinato del productor rural

Es difícil mensurar un hecho cuando se impide algo. Cuando se captura un ladrón luego de cometer un delito, la percepción de éxito y combate al delito es mayor que cuando se impide o se evita un hecho. Pero lo que sucedió con Guarteche o más bien, lo que no sucedió con Guarteche, hubiera sido -sin dudas- un parteaguas en la historia uruguaya.

“En agosto se inició la investigación y ahí se concluyó que en mayo de 2009 los sicarios habían estado en Uruguay haciendo un relevamiento de domicilio y todo eso, para después venir en agosto a llevar a cabo el atentado.” El magnicidio estaba a cargo de mercenarios serbios, marroquíes y holandeses.

Cualquiera que lea estas líneas pensará que es el trailer de una película de Netflix y que poco tiene que ver con la realidad uruguay. Menos que menos en el Uruguay del 2009. Pero casi sucedió. ¿Qué nos hace pensar que lo que casi sucede en 2009 no pueda pasar en 2023 a la luz de los sucesos acontecidos en Ecuador y la región?

Recientemente, Uruguay alcanzó la cifra de 15.000 reclusos en un país que apenas supera los tres millones de habitantes. Es decir, que cuatro de cada mil uruguayos están presos en unas condiciones de hacinamiento denunciadas una y otra vez por el comisionado parlamentario de cárceles Juan Miguel Petit.

Uruguay triplica su cantidad de presos en 20 años. De acuerdo con los datos oficiales, en 2002 Uruguay tenía aproximadamente 5.000 personas privadas de libertad. En 2022, eran casi 14.500. En el país hay 26 establecimientos penitenciarios, con un promedio de ocupación del 123% (123 personas cada 100 plazas). Con estas cifras ostenta el puesto número 1 en Sudamérica y el número 12 a nivel mundial.

En junio de 2023 visitó Uruguay Eric Geelan, consejero de la embajada de Estados Unidos y dejó unas frases que con el magnicidio de Villavicencio cobran mayor envergadura: «He notado aquí cierta tendencia a pensar que, por alguna razón, lo que sucede en toda América Latina no pasará en Uruguay. Lamento avisarles que no es así.»

«En el Puerto de Montevideo se trafican grandes cantidades de drogas. Y también es un hecho que en los barrios hay asesinatos, en cantidades alarmantes. Las organizaciones criminales que trafican droga desde Uruguay tienen que lavar. Lo lava y lo reinvierten en sus crímenes», dijo.

Y agregó Geelan: «Uruguay es un país estupendo, democrático y abierto. Pero hay muchos sitios así en América Latina que han sido destruidos por el tráfico de drogas. Lo que está pasando en Guayaquil, en Ecuador, es espantoso. Y Montevideo no debería pensar que ese sitio es Marte».

A ley de juego, todo dicho. Estamos a tiempo. ¿Estamos a tiempo?

Artículo publicado originalmente en Periferia

Nicolás Centurión

Como dice un rapero: «por amor y por vicio… se convirtió en mi oficio.» La palabra se milita. Junto café con palabras para subsistir en este paréntesis, desde la periferia.

Alta tensión entre Ecuador y Argentina

Alta tensión entre Ecuador y Argentina

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Otro roce diplomático en América Latina entre naciones hermanas cubre los portales de noticias de la Patria Grande. Esta vez entre Argentina y Ecuador, ya que las cancillerías de ambos países elevaron la tensión diplomática tras la salida de la exfuncionaria ecuatoriana, con asilo político en Buenos Aires, hacia tierras de Venezuela.

La protagonista es la ex ministra correísta María de los Ángeles Duarte, que estaba asilada en la embajada argentina en Quito desde el año 2020 y que logró un salvo conducto hacia Caracas, capital de la República Bolivariana de Venezuela, donde fue recibida por el embajador argentino Oscar Laborde.

Duarte fue ministra de Desarrollo Urbano y Vivienda desde el 2007 hasta el 2009​​​​, ministra de Inclusión Económica y Social entre junio del 2009 y abril del 2010, y ministra de Transporte y Obras Públicas desde el 5 de abril de 2010 al 10 de marzo de 2014. Fue sentenciada por un caso de corrupción y asilada en la sede diplomática argentina en Quito hasta su llegada a Venezuela. 

El régimen derechista de Guillermo Lasso de Ecuador declaró este martes 14 de marzo persona no grata al embajador argentino en Quito, Gabriel Fuks, por el “desacato a decisiones de la Justicia”, lo que despertó, minutos más tarde, la respuesta del gobierno de Alberto Fernández de Argentina.

El gobierno argentino reaccionó entonces de la misma manera y solicitó el retiro del embajador ecuatoriano en Buenos Aires, Xavier Alfonso Monge Yoder, tras lamentar la decisión de Quito. El Ministerio de Relaciones Exteriores que dirige Santiago Cafiero había señalado en la mañana que Duarte se había “ausentado por decisión propia y sin que haya mediado indicación alguna a las autoridades de la Embajada en la República del Ecuador”.  Por su parte, María de los Ángeles Duarte dijo que había decidido salir de la sede diplomática porque el régimen ecuatoriano la convirtió “en su rehén política”, según denunció en su cuenta de Twitter.

En el año 2020 Duarte fue condenada a ocho años de prisión por el delito de cohecho dentro del Caso Sobornos 2012-2016, junto al ex presidente Rafael Correa y el exvicepresidente Jorge Glas, como parte de la mafia judicial y el sistemático lawfare en versión ecuatoriana. 

La exfuncionaria se considera una perseguida política y niega los cargos en su contra, al igual que Correa, que aduce la condición de refugiado en Bélgica, lo que traba una solicitud de extradición de la justicia ecuatoriana.

Hay que recordar que a principios de diciembre del año 2022, Argentina decidió (en ejercicio del derecho que le otorga la Convención sobre Asilo Diplomático de 1954 y de acuerdo a la Convención Americana Sobre Derechos Humanos) conceder el asilo diplomático solicitado por Duarte, quien desde el 12 de agosto de 2020 permanecía alojada en la residencia oficial argentina en Quito en carácter de huésped por razones humanitarias, junto con su hijo de padre argentino.

Lamentablemente otro gobierno derechista como el de Lasso pone en jaque la unidad latinoamericana, al establecer prácticamente la ruptura diplomática con Argentina. Venezuela, por su parte, le dará asilo político a Duarte, criticando la postura persecutoria del régimen derechista de Lasso. 


Mauricio Piñero
Mauricio Piñero

Cuentan las crónicas que nació como el hijo de nadie. Luchando por la Patria Grande, como Internacionalista y antiimperialista. Tripero de alma y cuerpo, siempre junto a la patriada barrial. La historia descolonizada es mi pasión como docente de la Escuela Pública y de los barrios. Las noticias sobre los pueblos que luchan como forma de viajar hacia una verdadera justicia social global.

Con el objetivo de afianzar la relación bilateral se reunirán los mandatarios de Argentina y Ecuador 

Con el objetivo de afianzar la relación bilateral se reunirán los mandatarios de Argentina y Ecuador 

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Alberto Fernández recibirá este lunes al presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, en la primera visita oficial del mandatario de ese país a la Argentina. Ambos jefes de Estado buscan afianzar la relación bilateral sobre todo en materia comercial y política

El presidente argentino Alberto Fernández recibirá este lunes a su par Guillermo Lasso, en la primera visita oficial del mandatario ecuatoriano a la Argentina. Ambos jefes de Estado buscarán afianzar las relaciones bilaterales sobre todo en materia comercial y política. Con este viaje Lasso se concreta el primer encuentro que ambos jefes de Estado desde la asunción del ecuatoriano en mayo del año pasado.

El Presidente de Ecuador arribó este domingo a las 17 al Aeroparque Jorge Newbery, en la Ciudad de Buenos Aires, junto con la ministra de Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información, Vianna Maino, y el de Producción, Comercio Exterior, Inversiones y Pesca, Julio José Prado, que mantendrán reuniones bilaterales con sus pares argentinos.

El mandatario ecuatoriano fue recibido por el canciller Santiago Cafiero, quien afirmó: “Vamos a estar desarrollando mañana una agenda muy importante para afianzar el vínculo bilateral. La reunión que va a tener lugar en Casa Rosada con el Presidente Alberto Fernández, y también junto a mi colega Juan Carlos Holguín, tendrá una amplia agenda tanto en el aspecto económico, político y cultural“.

La visita Lasso se produce a pocos días del paso de los Luis Arce (Bolivia) y Gabriel Boric (Chile), con quienes Alberto Fernández firmó sendos acuerdos bilaterales. Cabe destacar que el Presidente argentino no pudo asistir a la ceremonia de posesión de Lasso (por lo cual se disculpó en una carta) y desde entonces intentó viajar a Quito en varias oportunidades, pero siempre debió postergar esa visita.

Lasso inició su agenda oficial este lunes a las 10.30 horas, una vez realizada la protocolar ofrenda floral en el Monumento al Libertador General José de San Martín, ubicado en la plaza que lleva el mismo nombre, frente a la Cancillería Argentina. Está previsto que luego se dirija a Casa Rosada para mantener un encuentro bilateral con Fernández.

La presencia de Lasso en Buenos Aires forma parte del impulso que Cafiero viene gestionando desde la Cancillería con el fin de fortalecer los lazos bilaterales con los países de la región, tal como se hizo recientemente con Chile, Bolivia y Paraguay. Uno de los principales objetivos será continuar acercando posiciones con el Gobierno de Ecuador en cuestiones de política exterior regional y hemisférica.

Fuentes oficiales señalaron que se firmará un acuerdo de cooperación en materia consular. En este sentido, desde el Palacio San Martín adelantaron que en la reunión entre Fernández y Lasso se discutirá sobre la próxima Cumbre de las Américas, que será en junio de este año en Estados Unidos; como también sobre temas vinculados con la Presidencia Pro Tempore de Argentina de la Celac.

En su momento Fernández recalcó: “Tenemos una mirada común sobre la necesidad de que América Latina se integre más y que vuelva a constituir un ámbito de unidad donde podamos discutir los problemas que tenemos“. En tal sentido, buscó acortar diferencias con el exbanquero (de perfil liberal en lo económico) al agregar que “aun cuando muchos nos paran en veredas diferentes, la verdad es que las diferencias no son tantas a la hora de ver cómo concretamos los objetivos“.

Según datos proporcionados por el Palacio San Martín, el resultado del comercio bilateral durante el 2021, arrojó un saldo favorable para la Argentina que excede los 190 millones de dólares, ya que las exportaciones de productos nacionales a Ecuador fueron por un valor de más de 504 millones de dólares y las importaciones de ese país de 313 millones de dólares.

Asimismo el primer bimestre de 2022 arrojó más de 125 millones de dólares en exportaciones (un incremento superior al 207% respecto a 2019) y 55 millones millones de dólares de importaciones, con un saldo superavitario superior a los 70 millones de dólares. La harina de soja y otros productos de la industria alimentaria, cereales y vehículos, son los principales productos exportados, mientras que las importaciones que se realizan son principalmente de frutas, cacao y preparaciones alimenticias.

¿Qué puede esperar Ecuador tras las elecciones?

¿Qué puede esperar Ecuador tras las elecciones?

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En un panorama político polarizado, Washington ha estado intensificando sus clásicos mecanismos de interferencia en los procesos políticos latinoamericanos, en este caso en Ecuador, para evitar que este Estado, tras la administración nefasta de Lenin Moreno, regrese a la determinación independiente de su futuro. Recordemos que la elección de Moreno en 2017 –como reemplazo del ex presidente Rafael Correa– proporcionó a Estados Unidos un claro control manual de Ecuador de una manera favorable a los intereses de su administración y de los aliados internos.

Durante estos años, representantes de estructuras criminales internas han consolidado su poder e intentan hoy hacerse con el gobierno. El candidato presidencial proestadounidense, Guillermo Lasso, ha estado involucrado en una serie de escándalos denunciados por el periodismo de investigación. Es sospechoso de evasión fiscal sistemática, así como de estar involucrado en actividades de corrupción y fraude bancario, incluso durante la grave crisis financiera del año 1999, durante la cual los ecuatorianos perdieron una parte significativa de sus ahorros bancarios en una corrida de apenas cinco días. Además, el acaparamiento ilegal de obligaciones de deuda estatal de la población a bajo precio, a través del uso de sus propias empresas, le permitió a Lasso aumentar su capital 30 veces.

Preocupa la situación en Ecuador, pues el estímulo de las acciones criminales de la aún vigente administración de Lenin Moreno, alentado por Washington, intensifica la posibilidad de una severa crisis socioeconómica y conduce a un escalamiento de la tensión política y social. Teniendo en cuenta la calificación favorable para un eventual triunfo de Andrés Arauz, la administración estadounidense ha intensificado las acciones de sus organismos de inteligencia y desestabilización para así desacreditar al partido “Unión por la Esperanza” y evitar su triunfo. El juego sucio está a la orden del día.

Resulta evidente que la dicotomía en estas elecciones es soberanía o dependencia. Si el pueblo ecuatoriano no desea a Washington dominando su futuro, obteniendo el control total sobre los procesos políticos internos de la república –lo que conlleva el dominio de los recursos estratégicos y el sometimiento total– entonces la decisión sobre a quién elegir, a quién otorgarle el voto en las elecciones de este domingo sólo tiene un nombre: Andrés Arauz.

La victoria de Arauz avizora cambios positivos para la población en general y la población indígena en particular, tratando así, prioritariamente, de resolver sus necesidades más sentidas, así como avanzar en mejoras significativas en materias de representación política en el poder, la economía, la cultura y la religión. Ecuador requiere una política estatal de protección que no la otorga la ultraderecha; requiere protección en amplias esferas, que es la meta de la candidatura de Arauz. De lo contrario, Ecuador enfrentará una dependencia total desde ese “norte revuelto y brutal” y con ello nuevos años de inestabilidad y el empobrecimiento de gran parte de la población. ¿Qué puede esperar la nación sudamericana este 11 de abril? Independencia o subordinación.

Artículo publicado originalmente en segundopaso.es

Pablo Jofré Leal
Pablo Jofré Leal

Periodista y escritor chileno. Analista internacional, Máster en Relaciones Internacionales por la Universidad Complutense de Madrid. especialista en temas de Latinoamérica, Oriente Medio y el Magreb. Es colaborador de varias cadenas de noticias internacionales. Creador de revista digital www.politicaycultura.cl

Elecciones en Ecuador: Washington y su presencia siempre amenazante

Elecciones en Ecuador: Washington y su presencia siempre amenazante

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Los gobiernos norteamericanos, en especial bajo Obama, posteriormente con Donald Trump y no será la excepción la nueva administración de Joe Biden, han intensificado su accionar desestabilizador contra Ecuador. Así lo hicieron, para generar constantes actividades de inestabilidad en amplios campos contra el gobierno del ex presidente Rafael Correa, acusado de conformar un eje antiestadounidense junto a Cuba, Venezuela, la Bolivia de Evo Morales y Nicaragua. Un Estados Unidos que tras el triunfo de Lenin Moreno -ex vicepresidente de Correa- logró generar una situación de conversión política, entregando su apoyo incondicional al actual mandatario Lenin Moreno, en un marco de acusaciones de corrupción familiar, que más temprano que tarde lo llevará ante la justicia.

La idea de Washington era impedir, mediante todas las formas posibles, que liderazgos del mundo progresista y del mundo indígena tengan una impronta política, comunicacional y de apoyo internacional que permita volver a pensar en una nueva etapa de reformas profundas en la nación sudamericana. Incluso e insisto en ello, si esto implica proteger a mandatarios corruptos como Moreno, personaje que las denuncias de WikiLeaks lo señalan como beneficiario de decenas de millones de dóalres depositados por familiares y testaferros en paraísos fiscales.

Washington mueve su títere

La campaña electoral en la nación sudamericana, cuya elección presidencial se concreta el próximo 7 de febrero muestra a Washington en pleno fervor por mantener un control total del país, que entiende sólo puede garantizarse con la victoria de su hijo putativo, su candidato: el empresario y banquero Guillermo Lasso. Es este personaje, que va por su tercer intento por ocupar el Palacio de Carondelet, la llave que quiere ocupar Estados Unidos, para tratar de restaurar su influencia tras las pérdidas de aquellas marionetas políticas en Argentina con la derrota de Mauricio Macri al objetivo de reelección y en Bolivia, donde el candidato Carlos Mesa sufrió una estruendosa derrota a manos del candidato del MAS, Luis Arce Catacora. Hoy, mediante la manipulación informativa, financiera y política, Washington eleva la figura de Lasso y sus grupos de poder de la derecha ecuatoriana.

A pesar de este esfuerzo notorio e injerencista de Estados Unidos, las últimas encuestas de opinión, tanto en Ecuador como en el extranjero muestran el persistente rechazo de la gran mayoría de los ecuatorianos a los planes estadounidenses de convertir definitivamente a la nación sudamericana en una obediente colonia de Washington y que con Lenin Moreno ha logrado plantar sus garras. Un Lenin Moreno, que como muestra de su incondicionalidad permitió la captura de Julian Assange, fundador de WikiLeaks y refugiado en la embajada de Ecuador en Londres, a manos de la policía británica[1] y requerido por la justicia estadounidense, que no le perdona a Assange el haber develado la conducta criminal de los gobiernos e instituciones estadounidenses.

La sociedad ecuatoriana, en su gran mayoría, desea un país soberano, al futuro líder del país como un político independiente, que pueda devolver a Ecuador a la senda del desarrollo progresivo y la estabilidad que en esta ocasión es representada por el binomio conformado por Andrés Arauz a la presidencia y Carlos Rabascall como vicepresidente por el movimiento Unión Por la Esperanza (que congrega a Revolución Ciudadana del ex presidente Rafael Correa y el Centro Democrático). Como nos dice Fran Pérez Esteban, responsable de política internacional de Izquierda Unida “el rival de Arauz es un viejo zorro, Guillermo Lasso, conocido banquero de la derecha financiera neoliberal, que se presenta por tercera vez tras haber logrado una alianza con el Partido Social Cristiano, principal fuerza en la costa. Es el candidato de los ricos y de Estados Unidos, el cerebro oculto de Lenin Moreno en la sombra”. No en balde La Corporación Financiera de Desarrollo Internacional (DFC por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos en junio del año 2020 aprobó inversiones por USD 242 millones para financiar créditos de la banca privada ecuatoriana. ¿Las entidades beneficiadas? Banco Pichincha, de Fidel Egas (dueños además de Teleamazonas) y el Banco Guayaquil, de Guillermo Lasso. Dos fieles servidores del imperio y del cual se han beneficiado en materia de protección financiera a sus numerosas operaciones y triangulaciones. Por tanto hay que pagar con algo más que intereses crediticios el sometimiento del país.

Las agencias y servicios de inteligencia de Estados Unidos, incluso en toda esta etapa de cambio de gobierno de Trump a Biden, han intensificado su acción de intromisión y desestabilización en Ecuador. Para evitar el escenario futuro desfavorable en materia de quien tiene la mayor opción de ocupar la primera magistratura en Ecuador -centrado en la dupla Arauz-Rabascall- Washington acrecentó la actividad en redes sociales, con uso masivo de Facebook y Twitter contra Arauz en forma directa, como también en labores de presión contra  el titular del Consejo Nacional Electoral, para comenzar a dar por hecho una segunda vuelta, que es una situación muy alejada de los sondeos que indican un triunfo en primera vuelta de Arauz. Medios de información, rivales de la dupla Arauz-Rabascall, el gobierno de Moreno, repiten constantemente, que en ecuador habrá segunda vuelta.

Tal situación ha levantado las sospechas que se está allanando el camino para un fraude electoral el 7 de febrero. Fecha en la cual13 millones de ecuatorianos dentro y fuera del país, están convocados para escoger presidente en los comicios en los que también se elegirán a los 137 miembros de la Asamblea Nacional (Parlamento unicameral). Todo ello en un escenario con 16 aspirantes, un porcentaje importante de la población, que no ha decidido su voto y con un gobierno en ejercicio con un 90% de desaprobación[2].

Los ataques contra Arauz se explican en función, que a diferencia de los otros 15 candidatos en carrera, el programa de gobierno del candidato de Unión Por la Esperanza tiene como objetivo fundamental el mejorar las condiciones de vida socioeconómicas de la población, con especial énfasis en los sectores más carenciados y que han sido fuertemente golpeados por la pandemia y por una política económica de Moreno centrada en satisfacer a los más poderosos. Al mismo tiempo se ha planteado con fuerza el combate frontal contra la corrupción (delito del cual está acusado el propio presidente Moreno, su entorno y familia). Además de reducir la dependencia ecuatoriana de Washington y de organizaciones internacionales controladas por Estados Unidos como es el caso del FMI[3]. Así también ha declarado que desarrollará un diálogo constructivo y cooperación en amplias áreas y sectores con estados extranjeros en términos y en el marco de una asociación equitativa.

El análisis político interno de la actual coyuntura ecuatoriana vista la clara intromisión estadounidense, las fuerzas de la derecha que se mueven al acorde tocado desde Washington no presagian nada bueno para el 7 de febrero en materia de aceptar una derrota a manos del binomio Arauz-Rabascall. Las acusaciones de fraude aún antes de efectuar los comicios ya se han dejado sentir. Lasso y los suyos sólo aceptaran, tal como el discurso macrista en Argentina o el de la oposición en Venezuela, que se les declare vencedores, no existe otra alternativa para esa soberbia antidemocrática. Lo indudable, en esta pretensión absolutamente desproporcionada es que un eventual triunfo del banquero Lasso traerá nuevos trastornos sociales y económicos, donde el caos puede volver a ser el panorama para millones de ecuatorianos. Donde la opresión de la población indígena se incremente al igual que los altos índices de criminalidad.

Quedan muy pocos días para las elecciones generales en Ecuador, pocos días para que ese 40% de población indecisa defina su preferencia donde, la receta para la futura recuperación, desde la dupla Arauz-Rabascall es simple, con un llamado aún más claro a la población: Acuda el 7 de febrero a los colegios electorales y emita su voto por quienes representan los verdaderos intereses nacionales. Sosteníamos en un artículo anterior, una premisa que está más vigente que nunca respecto a que el desafío de la alianza Unión Por la Esperanza es triunfar en primera vuelta considerando que La Ley Orgánica Electoral de Ecuador dispone que para que un candidato gane en primera vuelta debe reunir el 40% de los votos y una ventaja de 10 puntos porcentuales sobre el segundo aspirante.

Si esto no se da, las dos primeras mayorías se enfrentan en una segunda vuelta a celebrarse el día 11 de abril del 2021. Sólo un triunfo en primera vuelta evitará que Lasso, Moreno y los suyos y la propia embajada estadounidense unan sus fuerzas, para tratar de imponer una idea de fraude inexistente y así posibilitar que Lasso el banquero y crónico aspirante a la presidencia ocupe el sillón de Carondelet. Rafael Correa no puede presentarse a las elecciones pero el eje correísmo/anticorreísmo define el escenario electoral en Ecuador y donde la dupla Arauz-Rabascall con el legado de la revolución ciudadana puede volver a hacer historia en la nación sudamericana. Lo que está en juego en Ecuador es la posibilidad de volver a tener un verdadero estado de derecho y el regreso a la soberanía política nacional o simplemente seguir subordinado, como han sido estos años con Lenin Moreno. Soberanía o dependencia esa es la disyuntiva.

Artículo publicado originalmente en segundopaso.es


[1] https://segundopaso.es/news/1297/Libertad-para-Juli%C3%A1n-Assang

[2] Sosteníamos en el artículo publicado en el portal https://segundopaso.es/news/1294/Elecciones-en-Ecuador-Un-camino-plagado-de-inc%C3%B3gnitas que El pueblo ecuatoriano tiene cita con las urnas, en un marco nacional y global afectado por la pandemia del Covid-19 y una presidencia, administrada por Lenin Moreno con un 90% de desaprobación ciudadana y una población, que según datos de empresas encuestadoras, en un 40% no ha decidido su voto.

[3] En una entrevista con EFE, el candidato de la alianza Unión por la Esperanza asimismo calificó de draconianas las condiciones pactadas por el Gobierno del presidente Lenin Moreno con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para el desembolso de 6.500 millones de dólares en 2020.El candidato a la presidencia de Ecuador, Andrés Arauz, dijo que no cumplirá con las condiciones de un programa económico negociado con el Fondo Monetario Internacional si gana los comicios del 7 de febrero. https://www.hispantv.com/noticias/ecuador/486134/arauz-condiciones-fmi-elecciones

Pablo Jofré Leal
Pablo Jofré Leal

Periodista y escritor chileno. Analista internacional, Máster en Relaciones Internacionales por la Universidad Complutense de Madrid. especialista en temas de Latinoamérica, Oriente Medio y el Magreb. Es colaborador de varias cadenas de noticias internacionales. Creador de revista digital www.politicaycultura.cl

¿Dictaduras de nuevo tipo o el surgimiento de democracias participativas?

¿Dictaduras de nuevo tipo o el surgimiento de democracias participativas?

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Desde que en 2009 las oligarquías hondureñas, en complicidad con el imperio norteamericano y sus lacayos, derrocaran a Mel Zelaya en Honduras, poco a poco se comenzaron a ver tipos de Golpes de Estado similares. La excusa era el descontento de unas anquilosadas estructuras de poder que ante el mínimo atisbo de cambio mostraban sus dientes.

Lo que a Zelaya le ocurrió por acordar cooperación en materia sanitaria con Cuba, a Lugo le pasó bajo la acusación de ser responsable de la masacre de Curuguaty en 2012. Algo parecido sucedería con Dilma Roussef, a quien se acusaría de algo habitual: cambiar recursos de un ministerio a otro para resolver determinadas situaciones según la consideración política del gobierno de turno.

En Argentina no estuvimos ajenos a tal tipo de operaciones. Aquí fue la muerte del fiscal Alberto Nisman, que desencadenaría el 18F: la acusación ferviente de que había sido asesinado por el kirchnerismo y la posterior conformación de la alianza entre el PRO, la UCR y la Coalición Cívica.

A ese escenario se sumaron las persecuciones y la utilización del Lawfare para perseguir a les líderes progresistas que habían sido gobierno hasta ese momento: Cristina Kirchner, Lula Da Silva, Fernando Lugo, Mel Zelaya, Rafael Correa y desde el año pasado Evo Morales.

En el último tiempo, previo a la aparición de la pandemia, los gobiernos neoliberales de Chile, Colombia, Ecuador y la dictadura en Bolivia, enfrentaban fuertes movilizaciones que reclamaban el fin de las políticas neoliberales. A estos gobiernos la pandemia les vino como anillo al dedo para “calmar” las aguas y sortear el mal momento. También les sirvió de excusa para pisar el acelerador e incrementar las políticas de saqueo, dado que “la calle” dejaba de ser un factor de preocupación, y de darse tenían la excusa perfecta para reprimirlas sin tapujos.

Ecuador y su (des)gobierno

En esta oportunidad interesaba analizar la situación de Ecuador. Un (des)gobierno encabezado por Lenín Moreno, supuesto sucesor de Rafael Correa y quien daría continuidad a la Revolución Ciudadana, pero que cual Caballo de Troya se recostó sobre los sectores concentrados de poder y replicó las políticas neoliberales que dictaban desde Washington.

Vuelta del FMI, despidos masivos en el sector público y en el privado, reducción de los presupuestos en salud y educación, privatizaciones de empresas del Estado, persecución política a quienes hasta antes de asumir habían sido sus compañeros de partido, destrucción de muchas áreas del Estado y ahora intentos de proscripción política a Correa.

Según afirman desde la Comunidad Eclesiástica de Base, “unos 800 millones de dólares se fugaron a los paraísos fiscales, unos 4.000 millones de dólares se perdonaron a los grandes deudores del SRI (Servicio de Rentas Internas). Por la liquidación de unos 330.000 puestos de trabajo y la rebaja del salario de los empleados y trabajadores, el desempleo llega a un 13% y el trabajo informal, a un 50%”.[1]

Precisamente, el ex presidente ecuatoriano es quien recientemente alertó sobre la ausencia del estado de derecho en su país. El ex mandatario señaló “en Ecuador se está destrozando el Estado de derecho mientras el mundo mira hacia otro lado[2]. La denuncia viene a colación de que a último momento el CNE Ecuatoriano (que controla en su totalidad el gobierno de Moreno) se inventó unos cambios en el reglamento de inscripción para las fórmulas presidenciales.

Pero pese a que Correa cumplió con esas demandas de último momento, el sobrino del presidente Moreno (que es quien controla la inscripción de candidatos) recurrió a imitar a Forrest Gump y salió corriendo con tal de no dejar que el binomio de Centro Democrático pueda inscribirse.

Todo indica que de presentarse el binomio Arauz-Correa, podrían arrebatar el control del Estado, hoy en manos de banqueros y del poder concentrado. Grupos de poder que durante el gobierno de Moreno -fundamentalmente durante la pandemia- se han enriquecido sustancialmente.

Números duros…

De acuerdo con el analista Jonathan Báez -utilizando un estudio comparativo viciado con muchos datos ausentes que agravarían la situación-, la apropiación del ingreso del decil más alto durante el 2020 ascendió al 48,41%, superando incluso la debacle financiera causada por los banqueros en el 2000. De igual manera la diferencia de apropiación de la renta entre el 10% más rico del país en comparación con el 40% más pobre, se elevó a 7 veces, casi duplicando la escandalosa cifra de 4 veces de comienzos de siglo[3].

Según una encuesta del CELAG publicada recientemente, la desaprobación del gobierno de Lenin Moreno alcanza un 83,4%, en tanto 9 de cada 10 ecuatorianes vio reducidos sus ingresos desde la llegada de la pandemia. A esto debe sumarse que casi el 50% afirmó haber tenido que endeudarse para afrontar sus gastos y 6 de cada 10 afirmó haber perdido su fuente laboral[4].

La situación de Ecuador, se puede describir de similar manera en Brasil, en Bolivia, en Chile, incluso en los EEUU. En todos estos casos, entre lo que queda de este año y el que viene, se vivirán procesos electorales de diversa índole.

Los desafíos electorales que se vienen

Se vienen las presidenciales en Bolivia (Octubre 2020), el plebiscito en Chile (Octubre 2020), las presidenciales en EEUU (noviembre 2020), municipales en Brasil (noviembre 2020), presidenciales en Ecuador (2021).

A este combo electoral hay que sumar las parlamentarias venezolanas en diciembre de este año y las argentinas en 2021. Momentos que sin dudas pueden profundizar las conducciones autoritarias actuales o revivir una región bajo la lógica de “La diplomacia de los pueblos“.

Coincidiendo con las afirmaciones de Javier Tolcachier -y como lo demuestra la experiencia Argentina- “más allá de la coyuntura presente, que presenta obstáculos a las aspiraciones comunes de felicidad, justicia, coherencia y unidad, entre otras, existen, como en cada bifurcación de la historia, opciones que recogen lo mejor del momento anterior y lo proyectan de manera renovada a la próxima fase de la evolución social”.

La situación es por demás compleja y como afirma el ex canciller Guillermo Long “la democracia triunfará o perecerá a plena luz del día a manos de un gobierno cada vez más autoritario”.


[1] https://rebelion.org/el-pais-saqueado-nos-lo-exige/
[2] https://actualidad.rt.com/actualidad/365241-rafael-correa-cne-ecuador-candidatura-presidencia
[3] https://rebelion.org/la-mayor-concentracion-del-ingreso-de-los-ricos-en-toda-la-historia-de-la-dolarizacion/
[4] https://www.celag.org/encuesta-ecuador-agosto-2020/

Nicolás Sampedro
Nicolás Sampedro

Prefiero escuchar antes que hablar. Ser esquemático y metódico en el trabajo me ha dado algún resultado. Intento encontrar y compartir ideas y conceptos que hagan pensar. Me irritan las injusticias, perder el tiempo y fallarle en algo a les demás.

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