Se realizó el 35º encuentro plurinacional de mujeres y disidencias

Se realizó el 35º encuentro plurinacional de mujeres y disidencias

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El último encuentro, realizado en el año 2019 en la ciudad de La Plata, incluyó en su sistema de debate el replanteamiento del nombre que llevaría en adelante el mismo, a raíz de la necesidad de incluir distintos colectivos de géneros.

Luego de dos años sin su realización, debido a la crisis sanitaria del Covid-19, se llevó adelante el trigésimo quinto (35º) Encuentro Plurinacional de Mujeres, Lesbianas, Trans, Travestis, Intersexuales, Bisexuales y No Binaries (MLTTBINB), en la ciudad  de San Luis, territorio Huarpe, Comechingón y Ranquel, entre los días 8 y 10 de octubre.

La propuesta implicó la re problematización, debate, escucha y planeamiento de estrategias y políticas públicas para transformar las realidades de abuso sexual, violación, discriminación, represión y otras violaciones a los derechos humanos que sufren en la actualidad tanto mujeres como disidencias, a través de más de 100 talleres. La concurrencia fue aproximadamente de 150 mil implicadas e implicades.

“Estamos con mucha alegría de volver a estos espacios de encuentro, discusión, talleres y debate político, lo cual nos hacía falta, nos costó mucho avanzar en la idea del encuentro plurinacional, pero era algo súper necesario en este contexto de avasallamiento contra los pueblos originarios”, declaró la Diputada Nacional Mónica Macha,  ante las comunicadoras del medio Trinchera, que realizó la cobertura del Encuentro.

“Conversando con las distintas compañeras me fui encontrando con que dentro de las comisiones, las discusiones se fueron dando en torno a un debate muy honesto, sosteniendo la unidad, pero sin que esto ponga un freno de profundidad en lo que se puede hablar y en lo que no, y eso me parece una buena medida”, desarrolló la Diputada Nacional.

Desde la perspectiva legislativa, la escucha en carne propia de las problemáticas que pueden trascender a las víctimas es un gran material para el trabajo a realizar: “Hay muchas cosas que surgen de las propias compañeras  que nos sirven para pensar las políticas públicas, ya que son las protagonistas de distinta situaciones problemáticas, y que dentro de las mismas siempre plantean un horizonte de salida, por lo que, para mí, es un espacio de mucha escucha y aprendizaje”.

Por otro lado, Macha hizo hincapié en la necesidad de la creación de una política que brinde protección y reparación a las víctimas de violencia intrafamiliar, un terreno difícil de penetrar judicialmente: “Ayer hicimos la primera asamblea de madres protectoras, donde había cientas de compañeras contando su experiencia, lo cual me parece súper importante para la creación de políticas públicas de contención para quienes sufren abusos sexuales en un contexto intrafamiliar, así como para la crítica al poder judicial en la tratativa de estos casos, que es un horror”.

El último encuentro, realizado en el año 2019 en la ciudad de La Plata, incluyó en su sistema de debate el replanteamiento del nombre que llevaría en adelante el mismo, a raíz de la necesidad de incluir distintos colectivos de géneros y la interseccionalidad que abraza la plurinacionalidad. Además, en ese entonces, se decidió que el próximo encuentro sería ejecutado en San Luis, así como en el presente se eligió la ciudad de Bariloche en Río Negro para la próxima edición, en solidaridad con la represión ejercida sobre el Pueblo Mapuche en esa provincia.

En la misma línea, Sol Castillo, referenta del Frente de Géneros y Diversidades de Corriente NuestraPatria, relató algunas vivencias de lo acontecido durante el fin de semana para Radio Trinchera: “No nos encontrábamos desde 2019, cuando se debatió el cambio de nombre en pos de repensar qué luchas iban a ser representadas desde el encuentro, y que sin dudas fue una decisión acertada según lo visto en esta jornada”.

“Una de las consignas más trascendentales del encuentro fue el repudio a la represión al pueblo mapuche en la ciudad de Villa Mascardi, y en ese sentido se hicieron distintas reivindicaciones a casos que aún exigen justicia e investigaciones como el de Guadalupe Lucero, una niña de 6 años que desapareció cuando jugaba con sus primos en la calle,  y de la que no se sabe nada a pesar de los más de 400 allanamientos y más de 100 celulares intervenidos en el caso”, desarrolló la militante de la Corriente Nuestra Patria, a la hora de recopilar los hechos más importantes.

Otro de los reclamos que se extendió a todo el movimiento feminista en los distintos talleres, fue el pedido de justicia por Emilia Uscamayta Curi, estudiante de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la Universidad Nacional de La Plata y militante de los derechos de las mujeres y los pueblos originarios, que murió el 1 de enero de 2016, en una fiesta ilegal, organizada por empresarios de la noche platense y garantizada por funcionarios del intendente del PRO, Julio Garro. Causa que aún permanece impune, próxima al comienzo del juicio el siguiente 17 de octubre.

En esecontexto, la integrante de Generos y Diversidades aseguró: “Nosotras desde la Corriente Nuestra Patria llevamos como bandera el caso de Emilia Uscamayta Curi, y lo planteamos en los distintos talleres de los que participamos”.

 Finalmente, Castillo confirmó la decisión de realizar el próximo encuentro plurinacional en la provincia de Río Negro, y explicó los motivos que lo decantaron: “El trigésimo sexto encuentro se hará en Bariloche, en solidaridad con las hermanas mapuches que están detenidas y en con la represión en general hecha en este suelo, donde se está desplegando hace tiempo un operativo de militarización a favor de privatización de los terrenos”.

Malacalza: “Argentina es un faro de política de género a nivel latinoamericano”

Malacalza: “Argentina es un faro de política de género a nivel latinoamericano”

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En comunicación con el programa 526 al fondo, Laurana Malacalza, Subsecretaria de Abordaje Integral de las Violencias por Razones de Género del Ministerio de Mujeres Géneros y Diversidad, reflexionó sobre el 8m, los logros conquistados, los que quedan pendientes y cuáles son los desafíos más urgentes. 

El 8M es un buen pretexto para poner en valor las políticas que se van implementando a nivel ministerial, y también reactualizando la agenda de los pendientes, no solo por lo que como Estado podes planificar, sino también por la agenda de los feminismos que permanentemente van promoviendo nuevos temas y nuevas exigencias al Estado“, sostuvo Malacalza y agregó que el Ministerio es resultado del movimiento feminista.

En relación a las acciones y políticas llevadas a cabo por la cartera de la que es funcionaria afirmó “venimos con una agenda, dentro de la Subsecretaria contra la violencia, muy ardua. Finalizar el primer plan Nacional de acción y poner en marcha el segundo plan para junio“, al mismo tiempo destacó que”estamos en un momento (en lo que tiene que ver con políticas contra la violencia) en el que las líneas gruesas ya están definida y lo que necesitamos es que esas políticas lleguen a cada rincón del país“.

Por otro lado, analizó las reacciones adversas que despertó tanto la creación del ministerio como las políticas implementadas, y destacó que “hay dos líneas de critica, unas que directamente tienen una oposición ideológica, filosófica y política contra las políticas de igualdad de género y eso es un movimiento a nivel mundial. Todo lo que tiene que ver con el avance en la igualdad de género produce una reacción conservadora de no modificar la desigualdad“. En tanto, la segunda línea tiene que ver con las críticas ante la falta de amplitud de llegada territorial de dichas políticas.

Sobre estas señaló que “la primera me preocupa porque viene de la mano de una derechización, de una reacción neoconservadora, religiosa, neoliberal, con proyectos políticos y electorales claros detrás; y la otra tiene que ver con una serie de criticas con las que incluso hasta coincidimos“.

Contrario a las opiniones críticas, la Malacalza destacó la labor llevada adelante en estos tres primeros años -pandemia de por medio- del Ministerio. “Se armó un ministerio en tiempo récord, y apenas estábamos tramitando los primeros expedientes administrativos y judiciales se vino la pandemia. En ese contexto falta mucho por hacer, pero creo que Argentina ha avanzado muchísimo contra la violencia de género y lo han dicho organismos internacionales“, enfatizó.

Fábrica de cuerpos

Fábrica de cuerpos

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Los términos que se manejan dentro de la sexualidad y el género pueden parecernos confusos por su complejidad y carácter abstracto. Esto puede generar la indiferencia de quien se siente ajenx a su contenido. Estas expresiones despiertan la incomodidad de quien ve como una exageración la cantidad de palabras que se han venido creando, resignificando y desempolvando para satisfacer las necesidades de visibilización de una comunidad, o la representación de quien no se siente a gusto con lo que ya existe.

Pero bueno, qué más podíamos esperar de palabras que se hicieron para nombrar los procesos intangibles que nos construyen como personas, procesos que tienen lugar en nuestra mente y al interior de nuestro cuerpo. Además, ¿no son esas las cosas más difíciles de comprender y asimilar: las que no podemos ver, las que se escapan de la percepción física de nuestros sentidos y pierden forma dentro de nuestros esquemas lingüísticos?

Sin embargo, al igual que el resto de conceptos no-físicos que debemos aprender dentro de las múltiples disciplinas que nos atañen a diario, para comprender fenómenos que se escapan del plano material, debemos empezar a familiarizarnos con las expresiones que describen la dimensión social, sexual, afectiva, biológica e identitaria de los seres humanos.

A diferencia de lo que muchxs creen, la cuestión del género no es algo que involucra sólo a personas homosexuales, mujeres y a la comunidad trans. Todxs tenemos una identidad, una orientación sexual y un cuerpo, que de la misma manera que una huella, es propio e irrepetible. Conocer más sobre estos aspectos es conocer más sobre quiénes somos: nos ayuda a comprender las diferencias que pueden tener lxs que nos rodean, y ver cómo estas brechas se encogen. No hay que pertenecer a la comunidad LGBTI+ para ser conscientes de que el azar biológico es el que determina nuestra forma, y que de la significación social de esa forma depende el cumplimiento de los derechos que la población con características predominantes tiene.

Inter… ¿qué?

Entre la lista de términos incomprendidos y tergiversados se encuentra el de intersexulidad. Aunque lo hemos visto siempre dentro de las siglas LGBTI, muy poco se habla o se conoce sobre las personas intersexuales.

Los cuerpos de los hombres y las mujeres tienen diferencias mucho más microscópicas que las que evidenciamos a simple vista. Lo más común es que las personas nazcan con una serie de características que coinciden con el modelo biológico de hembra o macho, pero todxs sabemos que la naturaleza es poco normativa.

Un cuerpo intersexual es una variación corporal atípica en la que los cromosomas, niveles hormonales, órganos reproductivos y/o genitales no encajan en los patrones sexuales que constituyen el sistema binario hombre/mujer. Realmente todxs empezamos nuestro desarrollo embrional en una forma intersexual, con la misma estructura genital, de la cual se espera una diferenciación sexual que no siempre llega.

No hay una sola anatomía intersexual

Existen alrededor de 40 tipos de intersexualidad distintos. Las personas intersex pueden nacer con genitales que parecen estar en un estado intermedio entre los típicos genitales masculinos y femeninos, pero también pueden nacer con órganos sexuales externos que no coincidan con los internos. Como es el caso de un hombre de 44 años, que cuando va al médico por dolor de estómago y sangre en la orina, descubre que sus órganos internos constaban de útero y ovarios y esa sangre era su menstruación (1). O como el de la atleta sudafricana Caster Semenya, quien fue víctima de cuestionamientos sobre su sexo, al obtener la mejor marca de los 800 metros femeninos en el Campeonato Mundial de Atletismo en Berlín del 2009. Por ello fue sometida a un examen de verificación de sexo que reveló que Semenya tenía niveles de testosterona tres veces más altos que los de sus adversarias, no tenía ovarios ni utero y tenía testículos internos (2).

La cosa es un poco más compleja cuando estas variaciones sólo se evidencian en el plano genético, hormonal o cromosómico.

Al igual que la mayoría de los mamíferos, la determinación de nuestro sexo se da a través del sistema XY.  En el momento de la concepción, un espermatozoide con carga Y o X se encuentra con el cromosoma X del óvulo, lo más común es que si la combinación resultante es XY o XX, será hombre o mujer respectivamente. Sin embargo, puede que una persona presente pares de cromosomas sexuales masculinos (XY) pero que a la vez carezca de receptores de información hormonal (resistencia a los andróginos), haciendo imposible el desarrollo que se espera de un cuerpo de varón. En otras palabras, una persona de apariencia XX, pero genéticamente masculina.

Este sería el caso de María José Martínez, una vallista española que participó en los juegos universitarios en Japón en 1985. Aunque tenía senos, ovarios, vagina y hubiera vivido toda su vida como una mujer, María fue expulsada de la competencia por no pasar la verificación de género, debido a que los resultados mostraron que sus cromosomas eran los correspondientes al sexo masculino

Además de sugerirle que fingiera una lesión para no hacer público el “bochornoso incidente”, el equipo olímpico le retiró todos sus títulos y le quitó su beca de deportes. María José tuvo que luchar por demostrar que era una mujer. Tres años después,  con la ayuda de diferentes especialistas y presentar varios exámenes que comprobaran su “femineidad”, finalmente pudo demostrar que su cuerpo no asimilaba la testosterona que producía.

Las personas intersex tienen diferentes orientaciones sexuales e identidades de género, y ninguna de estas cualidades depende de la otra. Recordemos que la identidad de género es el concepto que una persona tiene sobre sí mismx como ser sexual (se relaciona con cómo vivimos y sentimos nuestro cuerpo desde la experiencia personal y cómo lo llevamos al ámbito público (3)) y la orientación sexual es la atracción afectiva, romántica, sexual o psicológica de un/a individux hacia otrx.

Adicción a la corrección

Se preguntarán entonces por qué un término que parece ser sacado de un diccionario médico, tiene su inicial dentro de las siglas que representan a un colectivo de diversidad sexual. Pues bien, aunque se aleje de la definición de las categorías ya nombradas por no tener relación con la estructura cerebral, algo que tiene en común con ellas es que al no ajustarse al modelo “perfecto” y normativo, pasa a ser una anomalía.

Aunque en la mayoría de los casos las variaciones en las características sexuales de estas personas no representen un peligro para su salud, con el propósito de no perder la costumbre de temerle y castigar a lo diferente, se ha cargado esta palabra con el adjetivo de enfermedad o de “condición médica tratable” para justificar cirugías, medicamentos y tratamientos innecesarios para bebés y niñxs intersexuales. Así como se trata hoy en día con medicamentos, terapias, cárcel y hasta exorcismos a personas no heterosexuales y/o cisgénero. Con la diferencia de que en este caso se aplica a niñxs que no tienen siquiera conciencia de las modificaciones permanentes que se hacen en su cuerpo.

Tanto la comunidad médica como la sociedad, tratan a la intersexualidad como algo monstruoso, un error de la naturaleza. Este acuerdo entre medicxs y familiares aprueba diferentes métodos para la “corrección” de estos cuerpos, dentro de los que están la clitoroplastía (mutilación genital), o la vaginoplastia, donde se utilizan tejidos de otros órganos como el colon o el intestino para construir una vagina.

Esta tortura de bebés no termina en una cirugía al momento de nacer (que puede acarrear consecuencias como la pérdida de sensibilidad e infecciones), también viene acompañada de la necesidad de la dilatación vaginal rutinaria hasta la madurez sexual (4), en la que se usan prótesis cilíndricas para moldear la vagina de lxs niñxs.

¿Cómo deciden si seré hombre o mujer?

A lxs niñxs que tienen varianza genital visible, se les asigna un sexo dicotómico de manera arbitraria, según el criterio del médico a cargo. Marina Elichiry comparte con Página 12 su testimonio acerca de la lógica médica que se utiliza al tratar estos casos (5). “Es más fácil hacer una mujer”, dice el docente de la materia de Medicina Legal de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires (UBA), “porque la técnica para hacer una vulva y una vagina es mucho más simple que hacer o alargar un pene”.

¿Que pensarían de esto las personas que no soportan la existencia de una persona que viva con genitales diferentes a los del común? Quienes están a favor de estas prácticas deben entonces afirmar que la concepción del sexo es psicológica. ¿Realmente preferirían que el ojo subjetivo y desinteresado de un/a médicx (que se inclinaría por la facilidad de una práctica quirúrgica antes de considerar el componente mental que pueda complementar dicho cuerpo) escogiera el sexo con el que vivirán?

Detrás de esa facilidad en el procedimiento, se esconde también la frágil masculinidad que empuja a un médico a inclinarse por la feminización genital. Conciben como un acto cruel y vergonzoso  designar como hombre a quien nace con un pene “inadecuado”. En cambio, las mujeres son percibidas como un género-flexible; es más aceptado que ellas tengan características masculinas. Bajo estos parámetros es que  la mayoría de personas categorizadas como intersexuales por lxs médicxs, son asignadxs como mujeres al nacer, removiendo su falo quirúrgicamente.

Esta excusa de modificar el cuerpo de un/a recién nacidx con el fin de moldearlo con el ideario social suena un tanto familiar y perversa si hacemos un repaso por historia de la humanidad. Dicen que se busca evitar el sufrimiento social que conlleva vivir con un sexo ambiguo, ¿Habrá entonces que investigar arduamente como cambiar el color de piel de quien nace en una sociedad racista?¿O hay que volver hombres a todxs lxs bebés si son concebidos dentro de un sistema machista y patriarcal?

La comunidad intersex lucha día a día por la abolición de este tipo de prácticas. ¿Quien más podría afirmar cómo proteger la salud, la integridad y la calidad de vida de estas personas si no son ellxs? Salen a la calle demandando la prohibición de todas las medidas traumáticas a las que tuvieron que someterse sin que nadie les preguntara. Denuncian haber sido engañadxs durante años, porque no son pocos los testimonios en los que los padres y madres les ocultan esta condición hasta que sale a la luz en un consultorio médico.

¿Cuál es la prisa por meternos en esas carcasas rigidas y oxidadas cuando claramente la naturaleza las desborda? En vez de deformar nuestros cuerpos intentando rellenar ese molde, podríamos moldear y capacitar el pensamiento colectivo para enriquecer nuestro entorno, haciéndolo más diverso y ameno. Abrazar la diversidad es un método más pacífico y racional para resolver el sufrimiento y disminuir la violencia ejercida por quienes atacan a lo desconocido.


Referencias:
(1) https://www.medicaldaily.com/44-year-old-man-blood-urine-discovers-hes-female-period-pain-what-intersex-295296
(2) https://gk.city/2018/07/16/sexo-cromosomas-xx-xy-genetica-genero/
(3) https://www.gob.mx/segob/articulos/que-es-la-identidad-de-genero
(4) https://www.medigraphic.com/pdfs/evidencia/eo-2014/eo142f.pdf
(5) https://www.pagina12.com.ar/229141-mutilacion-y-tortura-de-ninxs-y-bebes-en-la-argentina

Kevin Alejandro Vivas Ayala
Kevin Alejandro Vivas Ayala

Ecléctico. Le causan repulsión las cajas, los límites, lo estático, lo predecible y determinado. Por eso nunca puede describirse, porque le repugnan las palabras que le obligan a cumplir con un papel que aunque hoy le defina, mañana tal vez no quiera interpretar.

¿El fascismo asoma la cabeza?

¿El fascismo asoma la cabeza?

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Aunque parezca algo lejano de la historia, a lo que nunca vamos a llegar, aunque hiele un poco la sangre pensarlo a la luz de las catástrofes históricas que ha causado, el fascismo pareciera querer asomar en muchas intolerancias diarias. No en todos lados; no se trata de sembrar fantasmas ni tampoco banalizar la cuestión, pero se vislumbran prácticas sociales y políticas que cada vez están más envalentonadas.

El momento para fecundarlo es oportuno: crisis económica, encierro, medios masivos sensacionalistas y redes sociales que ayudan a la deshumanización del dialogo. Todo ese caldo de cultivo fue encauzado en los banderazos, que no tienen una consigna del todo clara, pero que buscan canalizar los resentimientos populares.

Éstas tácticas del odio han sido usadas en forma reiterada por las derechas del mundo para llegar al poder. Sin embargo, creo que también es importante preguntarnos si algunas de esas prácticas no han sido tomadas por nuestra sociedad e incluso por quienes pensamos en militar por un mundo más justo e igualitario. Particularmente me refiero a las prácticas descalificadoras del otro, que vienen tomando cada vez más virtualidad en el último tiempo.

El fascismo, históricamente abrazado a los sectores conservadores, nos conduce a pensar que hay solo una forma de existir, la de la moral nuestra: todo lo que está por fuera está mal. Construye una política entre buenos y malos, castiga la disidencia, borra los matices y complejidades de nuestra historia, la construye inhumana, olvida la autocrítica y busca encontrar culpables, los que obviamente siempre terminan siendo “los otros”.

Esa matriz de pensamiento permite que pensemos que el disidente político es un desviado, una lacra, un débil mental, que nos conduce a una única conclusión. No se puede construir una sociedad con esos seres, hay que eliminarlos, no existe lugar para el diálogo, es un enemigo.

Ahora, resulta fácil ver la paja en el ojo ajeno pero cabe preguntarnos ¿qué hacemos para responder a eso? ¿Acaso nosotros no hemos en algún momento considerado las cosas de ese modo? ¿No hemos anulado el diálogo muchas veces por considerar que los otros son el problema? ¿Cuántas veces creamos fronteras con quien no compartimos ideología? ¿Cuántas veces dialogamos con quien piensa igual tratando de confirmar nuestra propia idea sin poner en tela de juicio lo que decimos y pensamos? Eso no nos implica ser fascistas, pero sí hay que observar cómo muchas prácticas pueden contribuir a la construcción de la política del enemigo. 

Con esto no se trata de convertirse en una bolsa de boxeo de quienes nos descalifican, ni de responder con flores a quienes tiran piedras, pero si de apelar a la política como respuesta. Entender que no se trata de tener razón, sino de expresar nuestras convicciones e ideas, exigiendo respeto pero no generando fronteras. El otro que piensa distinto puede ser tu hermano, tu amigo y quien también mostró empatía en algún momento que necesitabas.

Quienes deseamos construir una sociedad más igualitaria necesitamos dejar de buscar las fronteras que nos separan, que no construyen, que marcan cada vez más las diferencias, que crean un“otro enemigo” y no un “otro hermano”. Seguramente haya muchas diferencias y puntos de divergencia con quienes no compartimos posicionamientos políticos, pero es desde la confluencia donde necesitamos arrancar, de proponer una mayor participación política ciudadana, de resaltar a las diferencias como un valor democrático.

Dejar de estereotipar al disidente político burlonamente es necesario para discutir, en el buen sentido, desde un pie de igualdad. Ello, porque una visión así impide vernos humanos, falentes, inacabados, necesitados del diálogo, de la escucha más que del habla, de construir un mundo con el otro y no sobre el otro.

Reconocer nuestras historias personales, nuestras vivencias, falencias, puede ser el camino a construir una sociedad verdaderamente democrática, donde la disidencia sea parte inescindible del mundo diverso que deseamos.

Terminar con el terror que nos implica la posibilidad de estar equivocados, de ser el verdadero problema que siempre creímos que era el otro, de permitirle al otro pensar distinto sin enojarnos, simplemente exigir respeto. Comprender que nuestra verdad no es absoluta ni totalmente acabada, sino nuestra verdad, por la que vale la pena luchar, pero también escuchar. Esa es una batalla que podemos librar cuando militamos, más allá del poder que tengan quienes alimentan el odio; esto es algo que podemos reivindicar desde nuestro pequeño lugar en el mundo.

Como dijo Walsh: “…sepamos unirnos para construir una sociedad más justa, donde el hombre no sea lobo del hombre, sino su hermano.”

Rubén Abreu
Rubén Abreu

Recibido en la Universidad Pública de Abogado, aunque sigo estudiando. Me gusta leer y soy re colgado. Trabajo por ser consecuente con mis convicciones, con todas las imperfecciones que tengo.

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