Si gano festejo, si pierdo no es válido

Si gano festejo, si pierdo no es válido

TIEMPO DE LECTURA: 3 min.

Como cual infante que pierde en un juego, La Libertad Avanza pareciera estar preparando todos los mecanismos para desconocer una eventual derrota. Luego de alardear supuesto fraude en las elecciones generales sin presentar ninguna denuncia formal, este jueves la armadora libertaria, Karina Milei, presentó un escrito ante la Justicia Electoral que acusa a gendarmería de “manipular los votos dentro de las urnas” en favor de Massa.

La libertad Avanza dio este jueves un paso más en la profundidad de su discurso que asegura que en las elecciones generales del 22 de octubre Unión por La Patria realizó fraude. Mediante un escrito a la Justicia Electoral, Karina Milei aseguró que la Gendarmería “cambió el contenido de las urnas en perjuicio de La Libertad Avanza”.

Y no, no fue una denuncia formal. Los violetas escapan a realizar los procedimientos correspondientes una vez más, y agitan el avispero del fraude tan solo desde las palabras. Los argumentos expuesto datan de “denuncias anónimas” sobre robos de boletas, y cambios de las boletas por parte de la gendarmería “una vez retirados los fiscales”. Previo a ello, en diálogo con La Nación, la jueza federal con competencia electoral, María Servini, aseguró que “en la Argentina no se puede decir que hay fraude, las elecciones son muy serias”. Tras esta denuncia, la misma respondió a los violetas que el robo de boletas, -que no infiere- en los resultados, sucede en todas las elecciones, y que “la seguridad ya está a cargo del Comando General Electoral, en cabeza del Ejército”. Este hecho antecede al pedido de la propia Justicia Electoral a La Libertad Avanza de entregar la cantidad de boletas correspondientes, para la cual se le transfirieron fondos públicos. Mientras que esta no da respuestas, el organismo aseguró que “el balotaje no se interrumpirá”, y que “cualquier faltante o irregularidad será responsabilidad de LLA”.

Sucede que, como ya se comparó antes, la Libertad Avanza actúa constantemente como si fuese manejado por un grupo de jóvenes de 20 años de edad, ya que realiza acciones propias de la ignorancia, falta de experiencia y hasta con una pisca de inocencia profunda. La instalación de un hecho que no pueden comprobar se ve a la hora del baile transitado por violetas en un gris en el cual no pueden efectivizar denuncias, y de los que creen que saldrán ilesos, pero no. En las últimas horas, el fiscal con competencia, Ramiro González, citó a Karina Milei y Santiago Viola, como apoderados de LLA, a declarar, explicar y profundizar datos precisos sobre el accionar fraudulento que denuncian.

“Teniendo en cuenta lo manifestado por Karina Milei y Santiago Viola, apoderados de la alianza La Libertad Avanza, convoquéselos en declaración testimonial para día de mañana, 17 de noviembre de 2023, a las 10:30 y 11:00 horas respectivamente, a fin de que brinden precisiones y la documentación respecto de las aseveraciones presentadas en la Secretaría Electoral”, esgrime el comunicado. Sin embargo, ante la estrategia que parece llevar adelante LLA, una aclaración podría oscurecer. Todo parece estar hilado para la instalación concreta de un fraude que, sería un arma utilizable ante una eventual derrota. No sería una sorpresa, puesto que así sucedió en Brasil y Estados Unidos con las derrotas de Jair Bolsonaro y Donald Trump, excéntricos personajes del mismo polo ideológico que Javier Milei.

“Si gano festejo, si pierdo reclamo fraude”; así parece ser la consigna que preparan desde el aparato ultra derechista, del cual esta vez le toca defenderse a la Argentina en las urnas y en las calles.

Último debate presidencial: groseras diferencias de preparación

Último debate presidencial: groseras diferencias de preparación

TIEMPO DE LECTURA: 6 min.

Definitivamente, uno de los dos candidatos no está preparado para dirigir un Estado. Javier Milei desconoce engranajes fundamentales de nuestro sistema democrático, y ello quedó expuesto a través de la estrategia de Sergio Massa.

Este domingo 12 de noviembre se realizó en la Facultad de Derecho de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el último debate presidencial, previo a la elección balotaje que sucederá este próximo domingo 19 de noviembre, en donde los candidatos Sergio Massa, de Unión por la Patria, y Javier Milei, de La Libertad Avanza, disputarán voto a voto el puesto de Jefe de Estado.

Los ejes elegidos para esta última instancia fueron Economía, Relaciones de Argentina con el mundo, Educación y Salud, Producción y Trabajo, Seguridad, y Derechos Humanos y Convivencia Democrática, abordados en ese orden. A grandes rasgos, se pudo interpretar al candidato de UxP dirigiendo los hilos de los sucesos dentro del debate, tanto en el cálculo del tiempo como en la cantidad de preguntas realizadas a su contrincante que cayó ante esta lógica en los primeros dos ejes, para luego corregir levemente la postura. No obstante, durante el desarrollo de los siguientes ejes, Javier Milei cometió algunos errores que, ante ojos de propios y de extraños lo dejaron como un “novato” en la política, mientras que Massa conservó su imagen “presidencial”. Si bien algunos analistas coinciden en que la estrategia del ministro de Economía habría sido “sacar de eje” a Javier Milei, y mostrarlo como “un loquito”, y aseveran que no lo logró, no habría que descartar que tal vez las expectativas no fueron tan altas, entendiendo que hoy, Milei está “sobrecoacheado” por sus nuevos socios.

En el entendimiento de que Javier Milei reprimiría sus accionares efusivos, o de “pasión” como él mismo describió ayer, con solo arrimar algunas bochas al eje de los conocimientos que un Jefe de Estado debe tener, al ministro Massa ya le alcanzaba para cumplir la premisa de desnudar la inexperiencia del libertario. Esto se vio puntualmente a la hora de hablar de comercio exterior, cuando, en una ignorancia total de cómo deber responder un Estado ante el mercado internacional, el candidato de LLA dijo que dejaría todo en manos del privado. Sin embargo, la propia Organización Mundial del Comercio y los países centrales exigen que el Estado regule las importaciones y exportaciones. Este trajín llegó a colación de una de las arrinconadas más certeras de Massa en el ring: romper relaciones con los dos socios bilaterales más grandes de Argentina, Brasil y China. A partir de esto se desarrolló otra lógica predominante: el libertario se desdijo en más de la mitad de las propuestas que realizó durante toda su carrera pública, entre ellas romper relaciones con éstos por pertenecer al bloque BRICS de comportamientos “comunistas”, según sus propias palabras.

Tal vez fue el primer bloque, Economía, donde sorprendió que el libertario no arrinconara a Massa con los datos de la significante inflación interanual del 140%, u otras conclusiones que el liberal pueda sacar a partir de esto. Apenas repitió algunas veces que Massa, junto al “kirchnerismo”, fracasó y metió también en esa bolsa a Macri, con quien se especula que tuvo entredichos previo a la gala debido a que ningún dirigente -ni el propio líder- lo acompañó. Sin ninguna fuente oficial, se divulgó que este escenario se habría producido debido a un presupuesto que el líder del PRO no entregó para los últimos días de campaña, pero solo son rumores que acompañan el extraño clima que rodeó ayer al libertario.

Lo cierto es que, no solo el englobe de 20 años de kirchnerismo es un término falso y reduccionista, sino que incluso, si se quisiesen analizar los 12 años de lo que estos dirigentes llaman kirchnerismo, nos encontraremos con diez años (03-13) de inflación anual del 10%, reducción de la pobreza desde el 66% (2001) a un 25/30%, y crecimiento del poder adquisitivo reflejado en un salario mínimo que en 2015 era de por lo menos 600 dólares (el más alto de Latinoamérica). En contraposición con ello, Javier MIlei respaldó su dolarización con el dato de que, durante la lógica de 1 dólar=1 peso del gobierno de Carlos Saúl Menem, el salario mínimo era de 1800 dólares, pero en realidad este era de 200 pesos, es decir, que bajo esa cuenta de 1 a 1, era de 200 dólares.

En regreso de lo que respectó al eje económico, no solo Milei no tomó el centro del ring, si no que lo hizo su adversario con golpes duros bajo un pedido de “por si o por no” en referencia a si dolarizaría, si cerraría el Banco Central, y si recortaría los 15 puntos que detalló en su plataforma electoral. Las mismas preguntas se le hicieron sobre Salud y Educación, y sobre el sistema jubilatorio de AFJP (Administradora de Fondos de Jubilaciones y Pensiones), todos ítems donde el libertario afirmó que dejaría a merced del privado, pero que tuvo que redireccionar a partir del pacto con Macri y Patricia Bullrich. “¿A cual Javier Milei le creemos, al que miente hoy o al que mintió durante toda la campaña?”, sintetizó Massa sobre los desdichos de su adversario.

Otra perla para resaltar, sin duda alguna, fue durante el eje de Relaciones Exteriores, cuando ante una nueva exposición de Massa sobre la idolatría de Milei por la ex primera ministra inglesa, Margaret Tatcher, (quien dirigió militarmente al país pirata en la guerra de Malvinas), éste último realizó una insólita comparación con un partido de fútbol, y habló de la guerra como algo que “tocó”, para más adelante referirse a la situación sanitaria del COVID 19 y el ASPO como “crímenes de lesa humanidad”. Además, durante las comparaciones futboleras trastabilló y nombró al holandés Johan Cruyff en un partido entre Alemania y Argentina. De aquí Milei salió muy mal herido: mostró su claro cipayismo, cayó en comparaciones absurdas y mostró su vara de moral, en la que la desaparición, tortura y exterminio de 30 mil personas fue un “exceso”, la guerra de Malvinas no fue una decisión, si no algo que “tocó”, y la cuarentena realizada en todo el mundo fue un “crimen de lesa humanidad” en la Argentina.

Pero la controversia más grande aún estaba por llegar: durante el eje de Producción y Trabajo, Javier Milei negó la brecha salarial entre hombres y mujeres; protagonizó dos exposiciones cuando el tigrense le remarcó las denuncias que posee por plagio y que su narrativa fue propuesta por Macri (con risas de por medio); volvió a pecar de ignorante al hablar del mercado privado en exportaciones; no supo explicar que es el GDE (Gestión Documental Electrónica); y negó la eliminación de los derechos laborales, lo cual se encuentra en su plataforma, cuando propone “eliminar el artículo 14 bis” que representa las indemnizaciones, cantidad de horas máximas de trabajo, aguinaldo y demás derechos laborales.

Por último, los ejes de Seguridad y Derechos Humanos se tornaron en descenso en cuanto a las polémicas, estrategias y energía de los candidatos. En seguridad solo se resalta el preocupante ataque de Javier Milei a la titular de AYSA, Malena Galmarini, a quien refirió como “tu mujer” hablándole a Massa, cuando, luego de elogiarlo por el trabajo realizado en Tigre, aseguró que si perdió las elecciones municipales fue por la mala performance de Galmarini. Afuera de ello, coincidencias en una mano “recta”. En cuanto a Derechos Humanos, Sergio Massa aprovechó para reiterar la necesidad de la memoria viva ante la última dictadura cívico eclesiástica militar, y en contraposición de las posturas de la compañera de fórmula del libertario, Victoria Villarruel, y traspoló también la necesidad de regular la actividad que daña al ambiente, ya que su rival desconoció en varias oportunidades los daños ambientales de la industria e incluso, el cambio climático.

Por su parte, Milei tuvo el descaro de nombrar supuestos paros hechos por organizaciones sociales a Raúl Alfonsín, luego de pasearse por distintos canales insultándolo. Ante ello, Massa reiteró su capacidad de diálogo, le preguntó por el trato que le dio en la Cámara de Diputados, y mencionó nuevamente su intención de un gobierno de unidad nacional.

En síntesis, el escenario post debate arrojó un consenso: Javier Milei no demuestra estar a la altura intelectual ni empírica de cumplir el rol de Jefe de Estado, ya que desconoce groseramente el funcionamiento de varios engranajes del sistema. En este punto coincidieron varios de los analistas, incluso en la Nación +, canal de fuerte impronta anti PJ. A primera hora de la mañana además, el excéntrico Milei regaló una nueva perla, y le comentó al periodista Eduardo Feinmann que cuando él hablaba “se escuchaban toses” intencionadas a interrumpirlo.

Esperanzas en Guatemala y en Ecuador

Esperanzas en Guatemala y en Ecuador

TIEMPO DE LECTURA: 3 min.

Este domingo 20 de agosto hubo elecciones presidenciales en Guatemala y Ecuador. En el país centroamericano el presidente Alejandro Giammattei, felicitó al candidato del partido progresista Movimiento Semilla, Bernardo Arévalo, por los resultados de la segunda vuelta de los sufragios que la dan ganador. En el país sudamericano la presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Diana Atamaint, confirmó que el próximo 15 de octubre los ecuatorianos volverán a las urnas para elegir el presidente en un balotaje entre Luisa González y Daniel Noboa.

En Guatemala, el ex-diplomático Arévalo obtuvo el 58,62 por ciento de papeletas favorables con el 97,85 por ciento de las actas procesadas (24.217 de 24.749), de acuerdo con los datos del sistema de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP). Su rival en la contienda política, Sandra Torres, de la Unidad Nacional de la Esperanza, alcanza un 36,63 por ciento, al sumar el 95,25 por ciento de los votos válidos. Las estadísticas del TREP exponen un 44,93 por ciento de participación ciudadana, 3,49 por ciento de papeletas nulas y 1,25 en blanco.

Torres llegó por tercera ocasión consecutiva a esta instancia y tenía como firme propósito convertirse en la primera mujer mandataria de la nación centroamericana. Por su parte, Arévalo, sociólogo de profesión, académico y diputado al Congreso, propuso como eje transversal de su plan de gobierno la lucha contra la corrupción y la impunidad que afecta a Guatemala. El ganador de esta segunda vuelta electoral asumirá el máximo cargo del Estado del país el 14 de enero del próximo año.

Ecuador vivió unas jornadas previas a las elecciones muy trágicas, con magnicidios y campañas del miedo sobre la población. Grupos organizados criminales amenazan la paz social ecuatoriana y la decadencia del gobierno del derechista Guillermo Lasso convirtieron al Ecuador en un país casi invivible. Pero en ese marco se realizaron las elecciones del domingo 20 de agosto. El balotaje marcado para el 15 de octubre en Ecuador entre Luisa González, de Revolución Ciudadana (RC), y Daniel Noboa, de la alianza Acción Democrática Nacional (ADN), parecía imposible hace unas semanas y hoy es una realidad.

Los resultados de las elecciones de este domingo 20 de agosto por González, quien quedó en primer lugar con alrededor del 33 por ciento, confirmaron que RC es el movimiento político más fuerte de Ecuador. Pocos contaban con que Noboa, exlegislador y empresario de 35 años, sería quien ocuparía ese espacio con el 24 por ciento de los votos.

El expresidente Rafael Correa (2007-2017) afirmó que ahora son dos modelos los que se enfrentarán en las urnas: el empresarial, que impulsa Noboa, frente al popular y ciudadano, de González. El representante de ADN es hijo del magnate Álvaro Noboa, quien se postuló sin éxito cinco veces a la Presidencia.

Como en 2021, de un lado el correísmo y del otro la élite económica y empresarial. Hace dos años la batalla la ganó el banquero Lasso frente al ahora compañero de fórmula de González, Andrés Arauz. Ahora RC está fortalecida, resurgió de la persecución (a pesar de que muchos de sus líderes están fuera del país, como el propio Correa) y eso se reflejó en la victoria en las elecciones regionales y municipales de febrero pasado. Cualquiera de los dos que salga electo el 15 de octubre podrá gobernar solamente 18 meses, un tiempo que luce corto para los retos que tiene por delante un Ecuador sumido en la mayor crisis de seguridad de su historia.


Mauricio Piñero

Cuentan las crónicas que nació como el hijo de nadie. Luchando por la Patria Grande, como Internacionalista y antiimperialista. Tripero de alma y cuerpo, siempre junto a la patriada barrial. La historia descolonizada es mi pasión como docente de la Escuela Pública y de los barrios. Las noticias sobre los pueblos que luchan como forma de viajar hacia una verdadera justicia social global.

Habrá balotaje en Colombia

Habrá balotaje en Colombia

TIEMPO DE LECTURA: 3 min.

Con más de un 95% de las mesas escrutadas, el candidato del Pacto Histórico supera por una amplia mayoría a las candidaturas de derecha.

El candidato a presidente de Colombia, Gustavo Petro, superó ampliamente a sus oponentes en la primera vuelta de elecciones presidenciales realizada este domingo en el país caribeño.

Con más de un 40% del total de votos el candidato del Pacto Histórico superó ampliamente a Rodolfo Hernández, candidato de derecha de la Liga de Gobernantes Anticorrupción, quien se colocó en segundo lugar con un 28% de los votos.

A pesar de la amplia diferencia, ambos candidatos deberán enfrentarse cara a cara en un balotaje debido a que ninguno de los candidatos superó la mitad mas uno en votos. La segunda vuelta se realizará el próximo 19 de junio.

La grilla de candidatos postulados la completaron Federico Gutiérrez (Equipo por Colombia), Sergio Fajardo (Centro Esperanza), John Milton Rodríguez (Colombia Justa Libres) y Enrique Gómez (Movimiento de Salvación Nacional).

A pesar del alto porcentaje conseguido por el representante de izquierda, es importante remarcar que Federico Gutiérrez quedó como tercera fuerza con casi un 24%. Gutiérrez -hombre del uribismo- está más cercano a la línea política de Hernández, de hecho adelantó que votará por este en la segunda vuelta. Sería lógico pensar que una gran cantidad de los votos de Gutiérrez se transladarán a Hernández en los próximos comicios.

Gutiérrez señaló: “No hablamos con Rodolfo (Hernández) ni necesito hacerlo; quiero expresar públicamente que no queremos perder al país ni poner en riesgo el futuro de Colombia, por eso votaremos por Rodolfo y Marelen (Castillo) el 19 de junio”.

Esta sensación de unión de votos entre los candidatos de derecha que lograron el podio en las votaciones también fue plasmada por el propio Hernández, quien post elecciones aseguró: “ya estamos en el segundo tiempo, hoy perdió la corrupción“.

Cabe destacar que Gustavo Petro ya se había postulado como candidato a presidente en dos oportunidades: La primera en 2010 bajo el partido Polo Democrático Alternativo, cuando quedó en cuarto lugar con el 9,1% de los votos. La segunda en 2018, donde obtuvo un marcado ascenso electoral al llegar al 25% de los votos; porcentaje que lo llevó a segunda vuelta, donde perdió contra el actual presidente derechista Iván Duque.

El alto porcentaje obtenido por Petro en esta ocasión vuelve a presentar un posible escenario de derrota para la derecha. Esto podría formar una tendencia en conjunto con la victoria de Boric en Chile, y la posible victoria de Lula Da Silva en Brasil, que se adelanta como el máximo candidato en las elecciones presidenciales a finales de este año.

De concretarse dichos resultados, el escenario para la región se podría volver muy favorable para los marcos de unidad. Proceso que genera nostalgia y hace recordar los tiempos de Chávez, Lula, Evo, Correa, Néstor, Cristina y tantes otroes.

En este marco, el punto más complejo parece el de Argentina, donde el panorama de cara a las elecciones del 2023 no es el más favorable para frenar el avance la derecha. El gobierno conducido por Alberto Fernández tuvo su lugar en la historia en un contexto de una pandemia mundial seguida de una guerra.

1