En un claro apoyo al candidato a presidente de la institución, Juan Román Riquelme, una gran cantidad de hinchas se manifestaron en “La Bombonera” este domingo, día en el que deberían haber sido las elecciones pero que debido a la Justicia, y en el marco de distintas denuncias de la oposición, no sucedieron.
Miles de hinchas, socios y seguidores del Club Atlético Boca Junios marcharon este domingo desde Parque Lezama, en ciudad de Buenos Aires, hacia el mítico estadio “La Bombonera”, con la consigna de que, en medio de los cruces entre el oficialismo y la oposición dirigencial, se puedan realizar las elecciones que se suspendieron en primer momento el sábado 2, y luego ese mismo domingo 3 de diciembre. La movilización apoyó fehacientemente al ídolo del club, actual vicepresidente y candidato a presidente, Juan Román Riquelme, quien representa al actual oficialismo.
En la vereda de enfrente se encuentra ni más ni menos que Mauricio Macri, ex presidente de la Nación y del club, quien junto a su compañero de fórmula, Andrés Ibarra, comenzaron la ola de denuncias previas a las elecciones. Macri, candidato de la oposición para la vicepresidencia, actualmente se encuentra en su hábitat natural: la riña del poder. Mientras ve cómo se constituyen sus posibilidades en el gobierno nacional que como aliado a Javier Milei, acaban de ganar la conducción del Poder Ejecutivo nacional, pelea el otro frente al que decidió apostar: Boca Juniors. La influencia de Mauricio Macri estuvo presente a finales del siglo anterior y a principios del presente, y luego fue sucedida por Daniel Angelici, tras la interrupción durante la presidencia de Jorge Amor Ameal, hoy compañero de fórmula de Riquelme.
En esta ocasión, el ex presidente busca romper con el proyecto iniciado en 2019, y durante el último mes, el medio por el cual podría lograrlo –el voto- se vio entorpecido por denuncias emitidas por este mismo frente opositor. En una primera instancia, la fórmula que encabeza Ibarra presentó una denuncia ante la Comisión Electoral de Boca Juniors, con la premisa de que se hallaban irregularidades en las listas oficialistas de las agrupaciones “Soy Bostero”, “Por Un Boca Mejor” y “Xeneizes por Siempre”, debido a que la primera no tendría los avales presentados ante un escribano público, y las otras dos habrían perdido la vigencia debido a que no se presentaron en dos elecciones seguidas o cuatro alteras, así como lo exige el Estatuto Social de club.
En segundo lugar, la oposición exprimió la imaginación al máximo y denunció que el día fijado para la votación -2 de diciembre- la comunidad judía celebra el Shabat, costumbre religiosa que no les permite trasladarse en trasportes, realizar transacciones, utilizar el celular, entre otras cosas, por lo cual “los socios judíos no podrían asistir a la votación”. En esa línea, la oposición utilizó las firmas de ocho testigos de la comunidad judía de la cual luego, el oficialismo, mediante el organismo oficial del club, denunció que seis de ellos se enteraron de sus firmas por los medios de comunicación, y que por consecuente sendos documentos eran falsos. La votación finamente fue propuesta por el oficialismo para el otro día, sin reparar en los pedidos de la oposición, por lo que no se llegó a ningún acuerdo.
De esta manera, un conglomerado importante de hinchas “xeneizes” se hicieron presentes este domingo en un “banderazo” histórico, ya que no se registraron en los últimos años movilizaciones de esta índole en el ámbito del fútbol tratándose de una situación extradeportiva. El colectivo marchó en el entendimiento de que la oposición pretende posponer las votaciones y dañar al club, y mostró su apoyo al candidato Riquelme, quien decidió participar como “un bostero más”.
“Que presenten una denuncia el mismo día que el club se juega la clasificación a la Libertadores (en el partido de semifinal de la Copa Argentina contra Estudiantes de La Plata) demuestra que pretenden hacerle daño al club, a los jugadores”, había declarado anteriormente el ídolo de Boca Juniors, quien partió a las 17 del complejo Casa Amarilla junto a su familia y otros dirigentes -ídolos del club, quienes se sumaron a cánticos populares como “Soy bostero”; “Macri tiene miedo”; “Ganen en las urnas, no en la justicia”; entre otros. A la hora de hablar, el candidato a presidente aseguró que la movilización demuestra que “el club es de los socios” y pidió cantar nuevamente “soy bostero”, en una tarde que quedará en la historia de la política deportiva.
