La Cámara Alta convirtió en ley la iniciativa que prohíbe la conducción de vehículos en cantidades mayores a cero de alcohol en sangre. La medida ya había sido aprobada por Diputados.
Con 48 votos a favor y 9 en contra el Senado de la Nación convirtió en ley el proyecto de Alcohol Cero que prohíbe la conducción de vehículos con cantidades mayores a cero de alcohol en sangre. Además, tiene como objetivo reducir de manera sensible las muertes por siniestralidad vial. Contaba con la media aprobación de Diputados desde el 24 de noviembre del año pasado.
Tras casi nueves horas de sesión, la Cámara alta le dio sanción definitiva a esta iniciativa que posee un solo artículo (modifica la ley de Tránsito). Pese a la amplia afirmación en la votación desde el macrismo se puso trabas para tratar el proyecto, ya que se atribuyen a las presiones del lobby bodeguero que apostó fuerte a que la iniciativa se frustrara.
Además del propio presidente del interbloque de Juntos por el Cambio (JxC), Alfredo Cornejo, también votaron contra la iniciativa los siguientes miembros del Senado: Roberto Basualdo (JxC San Juan), Alfredo De Angelis (JxC Entre Ríos), Mariana Juri (JxC Mendoza), Cristina López Valverde (FdT San Juan), Julio Martínez (JxC La Rioja), Juan Carlos Romero (JxC Salta), Dionisio Scarpin (JxC Santa Fe) y José Uñac (FdT San Juan).
El oficialismo intentó votar Alcohol Cero en la sesión fallida de dos semanas atrás, luego de que la oposición dinamitó el quórum en medio de un escándalo, dado que no había podido resolver internamente una postura común sobre la temática. La actitud generó un fuerte rechazo de asociaciones de familiares de víctimas de accidentes de tránsito, y de hecho en el recinto le recriminaron con gritos a los senadores opositores que habían pedido postergar el tratamiento.
A partir de esas presiones, se acordó el miércoles en la comisión de Labor Parlamentaria que se incluyera el proyecto en el temario de la última sesión y los jefes de los bloques de JxC consensuaron dar libertad de acción para votar en uno u otro sentido.
La flamante norma introduce una modificación a la Ley 24.449 de Tránsito e incorporó la alcoholemia cero que reemplazó a la tolerancia de hasta 0,5 gramos que regía de acuerdo a la normativa anterior para conductores de vehículos que no fueran profesionales, en este caso sí aplicaba el paradigma de alcohol cero.
En el caso de motociclistas, la ley establecía un tope de 0,2 gramos de alcohol por litro de sangre. Mediante la promulgación y reglamentación de la nueva ley, quedó prohibido conducir cualquier tipo de vehículo con una alcoholemia superior a cero miligramos por litro de sangre en todo el territorio nacional.
Al respecto, en dialogó con el medio Télam, la integrante de la Asociación Madres del Dolor Viviam Perrone, remarcó: “es un paso adelante” y destacó que “ahora se necesitan controles, campañas y continuar con el arreglo de rutas para prevenir accidentes viales”.
Asimismo, Perrone sostuvo que a partir de ahora se necesita “inversión en la compra de alcoholímetros y profesionalizar a quienes realizan los controles para que estén bien hechos”, y aclaró que ahora la norma permite dar el mensaje que “si vas a conducir, no podes tomar nada de alcohol y de esa manera, terminar con las especulaciones”.
Cabe destacar que Perrone, mediante Madres del Dolor y durante largos años, bregó por la aprobación de esta norma incluso con una campaña de recolección de firmas que llegó a reunir más de 70 mil adhesiones.
Hasta la sanción de esta ley de alcance federal, 13 provincias y más de 50 ciudades argentinas tienen una normativa de alcohol cero al volante. Según informa la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) en las provincias con más tiempo de sancionada la norma, los resultados de fallecidos por año se redujeron desde un 15,8% (Río Negro) hasta un 37,1% (Jujuy).
Buenos Aires, que adoptó la medida en diciembre de 2022, durante enero bajó a la mitad la cantidad de conductores con alcoholemia positiva en las rutas a la Costa, comparado con enero del año precedente en los controles realizados por la ANSV.
La ANSV remarcó que los datos recogidos a nivel federal señalan que la normativa de Alcohol Cero al volante genera que los conductores se cuiden más y no beban, situación que disminuye de manera considerable que se provoquen siniestros viales.












