¿Sudán al borde de una guerra civil?

¿Sudán al borde de una guerra civil?

TIEMPO DE LECTURA: 3 min.

El país africano se ve envuelto en una disputa a fuego entre los militares y una fuerza paramilitar que tiene en vilo a la comunidad internacional ¿Se avecina una nueva guerra civil? ¿Otro golpe de Estado en Sudán?

Sudán vive momentos de alta tensión. El régimen militar que gobierna el país africano se ve envuelto en una serie de enfrentamientos armados contra el grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido. Esto estalló a mediados de este mes de abril en Jartum, la capital de Sudán, y en otras ciudades cercanas. El conflicto entre ambas partes se intensificó a raíz de una serie de desencuentros relativos a cuestiones de seguridad y de la reforma militar. El portavoz del Ejército sudanés, Nabil Abdullah, afirmó que su país está experimentando un golpe de Estado que busca entregarle el poder a las Fuerzas de Apoyo Rápido para derrocar al general Abdel Fattah Al Burhan. 

Las tensiones entre el Ejército y los paramilitares rebeldes, que han ido en aumento en los últimos meses, obligaron a retrasar la firma de un acuerdo con los partidos políticos civiles para reactivar la transición democrática del país, medida que cuenta con el apoyo de la comunidad internacional. Las discrepancias habrían surgido en torno a cómo el grupo paramilitar debería integrarse en las Fuerzas Armadas y qué autoridad tendría que supervisar dicho proceso. Esta es una condición clave del acuerdo de transición en Sudán, aún no suscrito.

Todo empezó con el derrocamiento en 2019 del gobierno del presidente Omar al-Bashir. Bajo su mandato, la fuerza paramilitar surgió de las antiguas milicias conocidas como yanyauid, que llevaron a cabo una brutal represión en la zona de Darfur durante varias décadas de conflicto.

Los enfrentamientos alertan de una posible guerra civil a gran escala. Hasta el momento de escribir esta nota, al menos 185 personas han muerto y otras 1.800 resultaron heridas en las hostilidades que estallaron en Sudán. El lunes 17 de abril el embajador de la Unión Europea en Sudán fue “asaltado en su propia residencia” en medio de los incesantes enfrentamientos entre las Fuerzas Armadas del país y el grupo paramilitar.

En esa misma jornada, Al-Arabiya informó, citando a sus fuentes, que un vehículo blindado de la Embajada de Estados Unidos también fue atacado en Sudán. Según el reporte, los combatientes de las Fuerzas de Apoyo Rápido abrieron fuego contra el vehículo de manera intencional, disparándole unas 100 balas. El medio precisó que el ataque no dejó heridos. Desde la Casa Blanca se instó a los líderes militares de Sudán a poner fin a las hostilidades de “inmediato”.

Todo parece indicar que abría una tregua. El jefe de las Fuerzas de Apoyo Rápido de Sudán, Mohamed Hamdan Dagalo, aprobó este martes 18 de abril un alto el fuego de 24 horas “para garantizar el paso seguro de los civiles y la evacuación de los heridos”. El “armisticio” se acordó tras una conversación con el Secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, dijo Dagalo, también conocido como Hemedti, en Twitter. Hemedti afirmó que su rival, las Fuerzas Armadas de Sudán, no han respetado el alto el fuego y han bombardeado zonas densamente pobladas poniendo en peligro la vida de civiles. “Esperamos nuevas conversaciones con el secretario de Estado estadounidense sobre la mejor manera de abordar estas violaciones”, declaró Hemedti.


Mauricio Piñero

Cuentan las crónicas que nació como el hijo de nadie. Luchando por la Patria Grande, como Internacionalista y antiimperialista. Tripero de alma y cuerpo, siempre junto a la patriada barrial. La historia descolonizada es mi pasión como docente de la Escuela Pública y de los barrios. Las noticias sobre los pueblos que luchan como forma de viajar hacia una verdadera justicia social global.

El rompecabezas de Sudán

El rompecabezas de Sudán

TIEMPO DE LECTURA: 6 min.

Desde que en 2019 cayó el régimen militar del otrora poderoso Omar Al Bashir en Sudán (en el poder desde 1989). Un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional se quiso llevar a cabo a costa de un ajuste fiscal terrible que tenía que pagar el pueblo sudanés. Las masas salieron a las calles y pusieron en jaque al régimen. Los camaradas de Al Bashir tomaron el poder para neutralizar al poderoso Partido Comunista Sudanés (PCS) y para que nada se desmadre. Pero quedó la chispa latente. Abadelfatah Al Burham tomó el poder y prometió elecciones y un gobierno civil para 2020. Llegó la pandemia y todo se suspendió. Pero quedó el primer ministro civil Abdallah Hamdok, quien negocia con fuerzas políticas de todo tipo para fundar un gobierno no militarizado. Difícil en este contexto.

Pero otra vez Al Burham dio muestras de poder. El golpe de Estado liderado por él el lunes 25 de octubre supuso la detención del primer ministro de Sudán, si bien regresó a su domicilio en la noche del martes. Otros funcionarios se encuentran aún retenidos por los golpistas, mientras manifestantes han salido a las calles y los militares reprimen las protestas violentamente. Este golpe sigue a otro intento que se llevó a cabo a mediados de septiembre pasado, según apuntaron las autoridades de transición, a cargo de un grupo de oficiales de las Fuerzas Armadas supuestamente vinculados con Al Bashir.

Las autoridades de transición fueron instauradas tras un acuerdo entre la junta militar anterior, surgida tras el golpe de Estado de 2019, y diversas organizaciones civiles y formaciones políticas opositoras. Este gobierno inició una batería de reformas sociales y económicas y alcanzó un acuerdo de paz con importantes grupos rebeldes de Darfur y otras zonas del país. Todo bajo la fuerza estadista de Hamdok.

Las cosas se le complicaron a los militares. El presidente del Grupo del Banco Mundial, David Malpass, ha anunciado este miércoles 27 de octubre que ha suspendido los desembolsos de todas sus operaciones en Sudán y ha dejado de tramitar cualquier nueva operación debido al golpe de Al Burham contra Hamdok.

De hecho, Malpass mantuvo encuentros con Hamdok, y el propio Al Burhan para “hablar de la transformación económica y social del país”. “Escuché un claro compromiso de todas las partes para trabajar juntos hacia un futuro más próspero para el pueblo sudanés tras 30 años de gobierno autoritario y desvinculación de la comunidad internacional”, ha recordado.

Abdelfatah Al Burham, el hombre fuerte del Ejército en Sudán y el señalado golpista

En este sentido, ha destacado que el Banco Mundial ha sido un “estrecho” colaborador de Sudán, trabajando junto a otros socios para establecer el Programa de Apoyo a la Familia de Sudán y apoyar el despliegue de la vacunación contra la COVID-19 en el país. Como ha añadido, Sudán se había embarcado en un “ambicioso” paquete de reformas económicas que allanó el camino para que el país se “liberase de los atrasos y pudiese optar al alivio de la deuda en el marco de la iniciativa para los Países Pobres Muy Endeudados (PPME)”.

La cuestión fue en aumento cuando los países del llamado grupo “Amigos de Sudán” reclamaron la libertad de Hamdok y la restitución de la constitucionalidad.  Representantes de la Unión Europea, Estados Unidos, Reino Unido y Naciones Unidas, visitaron al depuesto Hamdok para comprobar su estado de salud.

Hamdok se encuentra en “buen estado de salud”, como pudieron comprobar los enviados al reunirse con él en su domicilio en la capital sudanesa, Jartum. Así lo confirmó la Misión Integrada de Asistencia para la Transición de Naciones Unidas en Sudán (UNITAMS) a través de su perfil de Twitter, donde precisó que en la cita también participaron representantes de Francia, Alemania y Noruega.También Estados Unidos suspendió la ayuda financiera a Sudán y pidió el restablecimiento del gobierno.

Israel ha logrado que el régimen de Al Burham normalice relaciones diplomáticas, lo que causó indignación en la población sudanesa, de amplia mayoría musulmana sunna.

El impacto llegó a la Unión Africana (UA). Sudán fue despojada de su membresía en un gesto que pegó duro en el seno del régimen de Al Burham. Moussa Faki Mahamat, presidente de la Comisión de la UA, a su vez, instó a “la reanudación inmediata de las consultas cívico-militares en el marco de una declaración política y un decreto constitucional”.

Sudán, de más de 40 millones de habitantes, y que perdió territorio en 2011, al fundarse la joven República de Sudán del Sur, con sede capital en Juba, y en clima de guerra civil, es un rompecabezas. Pero hay intereses muy fuertes. Tanto Israel como Arabia Saudí desestabilizaron a Sudán para atraerlo hacia un frente pro normalización con el sionismo de Tel Aviv. Las masas salieron a las calles en casi todo el año 2021 para pedir que Al Burham no sea el nuevo aliado del sionismo israelí. Además, se lo ve como un pelele del expansionismo saudita en el Cuerno de África Oriental (contra Eritrea, aliada a China) y en Yemen (combatiendo contra los Huthi, asociados al shiísmo filo-iraní).

Abdallah Hamdok, el primer ministro sudanés derroacado el lunes 25 de octubre y enfrentado con los militares al mando de Al Burham.

Sudán esté en una zona muy convulsionada que ya tiene sus dramas. Posible guerra civil en Etiopía (por el caso del Tigray, en el norte del país, que busca la autonomía total), nuevas guerras facciosas en Somalia y Sudán del Sur. Los yacimientos de petróleo, gas natural y agua dulce son los más codiciados en estos conflictos. Todas las potencias quieren meter sus narices en tierras sudanesas. Y los golpismos están a la vista. ¿Se viene una balcanización sudanesa? ¿Una más como en 2004-2005 con el caso Darfur? ¿O como en el 2011 con el caso de Sudán del Sur? ¿O se quiere evitar el crecimiento de las fuerzas comunistas locales? Todo un rompecabezas.

Mauricio Piñero
Mauricio Piñero

Cuentan las crónicas que nació como el hijo de nadie. Luchando por la Patria Grande, como Internacionalista y antiimperialista. Tripero de alma y cuerpo, siempre junto a la patriada barrial. La historia descolonizada es mi pasión como docente de la Escuela Pública y de los barrios. Las noticias sobre los pueblos que luchan como forma de viajar hacia una verdadera justicia social global.

1