Política de sumisión: El Gobierno le entregó a Gran Bretaña el litio argentino

Política de sumisión: El Gobierno le entregó a Gran Bretaña el litio argentino

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La minera anglo-australiana Rio Tinto compró Arcadium Lithium, y se quedó con Olaroz en Jujuy y Fénix en Catamarca, dos de los proyectos de litio más grandes en Argentina. El dato se conoció luego de que Javier Milei enviara una delegación, junto a gobernadores, al “London Metal Exchange Week 2024”. Con esta política de entrega del gobierno solo queda preguntarse ¿Qué sucederá con el carbonato de litio del país?

La semana pasada, los consejos de administración de las empresas anglo-australiana Rio Tinto y Arcadium Lithium (empresa instalada en Argentina) aprobaron la transacción y confirmaron la compra por USD 6.700 millones de dólares, de esta última. De esta manera, los británicos dieron un paso estratégico en el desarrollo de la explotación del litio argentino y consolidaron su negocio en el mercado del litio a nivel global.

La información de tal accionar se conoció luego que el Gobierno Nacional encabezado por Javier Milei enviara una delegación liderada por el Secretario de Minería de la Nación, Luis Lucero, a participar en la última edición del “London Metal Exchange Week 2024” (LME).

Cabe señalar que Lucero fue acompañado por cinco gobernadores de la oposición “dialoguista” que integran tanto la Mesa del Litio como la del Cobre: Carlos Sadir, de Jujuy; Gustavo Sáenz, de Salta; Raúl Jalil, de Catamarca; Marcelo Orrego, de San Juan; y Alfredo Cornejo, de Mendoza. También fue parte de la delegación la provincia de Río Negro, representada por su Ministra de Producción, Andrea Polizzi.

El director ejecutivo de Rio Tinto, Jakob Stausholm, destacó que la adquisición fortalece la capacidad de la empresa para liderar en la producción de materiales esenciales para la transición energética. “Esta compra crea un negocio de litio de clase mundial junto a nuestras operaciones de aluminio y cobre”, declaró Stausholm, y remarcó que el litio será un componente clave para el suministro de baterías en los próximos años.

En un contexto marcado por la creciente demanda de minerales cruciales para la transición energética mundial, la compra de Arcadium es considerada un movimiento táctico para Rio Tinto. La definición de la operación fue seguida de cerca por el sector a nivel local y global, y su conclusión es por un monto que duplica las estimaciones de valuación.

Sin embargo, la venta de Arcadium Lithiums es relevante, ya que se trata de un actor estratégico en el desarrollo de la explotación del litio de Argentina. En la actualidad, opera dos de los cuatro proyectos activos que producen carbonato de litio en Argentina: el proyecto Olaroz en Jujuy y el proyecto Fénix en Catamarca. Estos activos representan una porción importante de la capacidad productiva del país que, según datos de la Cámara Argentina de Empresas Mineras (CAEM), se ha triplicado en los últimos dos años. 

Cabe destacar, que Argentina cuenta con la cuarta reserva mundial de carbonato de litio, por eso se ha transformado en un bocado ideal para los grandes carroñeros que juegan en este mercado mundial. De esta forma, con Arcadium, Río Tinto fortalece su posición en Argentina, se asegura la materia prima y la participación en un sector que viene experimentando un enorme incremento debido a la creciente demanda de vehículos eléctricos y la necesidad de almacenar energía renovable.

Con tal incorporación, la empresa anglo-australiana obtiene algo invaluable que es el acceso a minas y plantas en países estratégicos como Australia, Canadá y Estados Unidos. En este sentido, logra asegurarse una base de clientes que tiene la empresa radicada en Argentina que incluye a gigantes como Tesla, BMW y General Motors, ubicando a Rio Tinto en una posición privilegiada para capitalizar la creciente demanda de vehículos eléctricos y baterías.

Camino al colonialismo: La política de Estado de Javier Milei

A diferencia de Chile y de Bolivia, países que declararon al litio como reservas estratégicas de su nación, la entrega de este mineral por parte de Javier Milei a Gran Bretaña es de no extrañarse, ya que esta política de sumisión al colonialismo británico, en lo que respecta a este mineral, sigue siendo una constante en los múltiples panoramas que se presentan cuando se habla de soberanía, como también ocurre por ejemplo en el caso de Malvinas.

Tal decisión toma mas contundencia con el viaje a Londres que el actual Secretario de Minería del gobierno de Javier Milei, realizó junto con los gobernadores y representantes de las provincias de Jujuy, Salta, Catamarca, San Juan, Mendoza y Río Negro, ya que permite abrir el juego a las mineras británicas. No es casualidad que una semana después del viaje a Londres, la minera Río Tinto termine quedándose con Arcadium en Argentina.

Además, no solo trataron el caso de litio sino que la ministra de Energía y Ambiente, Jimena Latorre y el gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo, se reunieron en la London Metal Exchange Week 2024 (LME Week), con representantes de empresas líderes del sector, en particular de la producción del cobre. Se trata de las compañías Broken Hill Proprietary’s (BHP) de Australia y la Corporación Nacional del Cobre de Chile (Codelco).

A principios de agosto, “las corporaciones mineras BHP y Lundin comunicaron su asociación para explotar de manera conjunta los proyectos Filo del Sol y Josemaría, ambos en San Juan” indicó la agencia de noticias Tierra Viva. Parte del historial de las mineras BHP y Lundin Mining, (multinacionales que anunciaron su fusión para explotar ambos proyectos en San Juan) son los desastres ambientales, muertos, violencia y demandas laborales. Ambos entes mineros aglomeran denuncias y condenas en Chile, Brasil, África y Australia. Sin ir más lejos, “BHP fue responsable del desastre minero en Minas Gerais, con 19 fallecidos y cientos de casas destruidas”, destacó Tierra Viva.

De esta manera, se deja ver que la megaminería es una política de Estado fundamental. Sin embargo, tanto la administración nacional actual, como los gobiernos de las provincias que se han mencionado en la nota, han dado claras muestras y señales de haber estado siempre alineados con los intereses de las multinacionales del sector; mucho más si éstas son británicas o de algún país integrante del Commonwealth (antes denominada Mancomunidad Británica de Naciones, es una organización compuesta por 56 países, encabezada por la corona británica).

Finalmente, esto deja en evidencia una clara definición de ir en contra los intereses soberanos de la Nación, al demostrar que los gobernantes y funcionarios, ya sean nacionales o provinciales, no tienen el mismo celo y empeño en sostener los reclamos sobre Malvinas e islas del Atlántico Sur, ni tampoco mantienen una fuerte política contra los intereses del enemigo invasor británico. Si no todo lo contrario, se muestran gustosos de su cipayismo, serviles y complacientes con el enemigo en contra de los intereses del pueblo y de la patria.


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La puja por el precio de la carne

La puja por el precio de la carne

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Los aumentos desmedidos de la carne vacuna en el mercado interno llevaron al gobierno a tomar la decisión de cerrar las exportaciones por 30 días. Lo que busca el Estado es que bajen los precios y que más gente pueda acceder a un alimento esencial de la canasta de consumo de los hogares. En los últimos doce meses la carne aumentó un 67%, por encima del índice de la inflación.

La explicación oficial es la siguiente: “Como consecuencia del aumento sostenido del precio de la carne vacuna en el mercado interno, el gobierno nacional decidió la instrumentación de un conjunto de medidas de emergencia tendientes a ordenar el funcionamiento del sector, restringir prácticas especulativas, mejorar la trazabilidad de las exportaciones y evitar la evasión fiscal en el comercio exterior”.

Esta medida se enmarca en el inicio de un proceso de negociación en el que, si bajan los precios en el mercado interno, no va a completar los 30 días. Lo que sí es esencial para el gobierno es que debe frenar la dinámica de un mercado que, ya sea por la elevada informalidad o por diversos fraudes de evasión y subfacturación detectados, requiere de un ordenamiento urgente. Se trata, también, de otra herencia del gobierno de Mauricio Macri, que no ejerció ningún tipo de control sobre las exportaciones, desregularizó el mercado y dejó el camino allanado para que se produzcan este tipo de irregularidades. 

Evidentemente hubo maniobras especulativas por parte de los grandes exportadores de carne que impactan directamente en los precios del mercado interno. Desde Casa Rosada afirman que los grandes frigoríficos subfacturan, triangulan y evaden. Dicho de otro modo, compran ganado y lo exportan subfacturando o evadiendo, luego lo triangulan y dejan la plata afuera, en un país intermediario. Después lo entran por contado con liquidación o simplemente lo dejan afuera. Esta maniobra se realiza para no pagar impuestos e impedir que entren los dólares que deberían entrar por exportar carne al exterior.

En una entrevista que brindó Alberto Fernández dijo que “celebra” que Argentina exporte carne, pero no que “hagan pagar a los argentinos el precio que le hacen pagar por la carne, y que les den una migaja de 8 mil toneladas de carne cuando acá se consumen 200 mil”.

El que más habla del tema por parte del gobierno es el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, que insistió en que se trata de una medida temporaria y coyuntural que tiene como objetivo ordenar el funcionamiento del sector. Aclaró que de ser posible “se buscará reabrirlas antes de los 30 días”.

En cuanto a las evasiones y las irregularidades detectadas en las exportaciones, Kulfas afirmó: “Estamos encontrando funcionamientos que a veces no son transparentes: en muchos casos con algunos sectores que no liquidaron exportaciones, lo que hacen es quedarse con las divisas en el exterior, liquidarlas en mercado paralelos”.

Matías Kulfas – ministro de Desarrollo Productivo

El agro dividido en dos

En cuanto al sector responsable de las irregularidades mencionadas y de que en el mercado interno se cobre la carne al mismo precio del que se exporta, hay unanimidad de rechazo. Pero hay diferencias sustanciales en cómo resolver el problema y la manera de actuar de acá en adelante. Por un lado, el sector más “duro”, que ya inició un cese a la comercialización como forma de reclamo, es la Mesa de Enlace Agropecuaria, que está compuesta por la Sociedad Rural Argentina (SRA), la Federación Agraria Argentina (FAA), las Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) y CONINAGRO. Esta mesa de agropecuarios poderosos, que han tenido ganancias multimillonarias, se niegan a sentarse a dialogar una posible solución con el gobierno. El lock out continuaría hasta el viernes, pero amenazan con persistir si no abren las exportaciones.

Los cuatro representantes de la Mesa de Enlace

Por otra parte, el Consejo Agroindustrial (CAA), que reúne a industriales, exportadores de cereales, economías regionales y casi todas las Bolsas de Cereales del país, tiene el mismo malestar que la Mesa de Enlace pero con la intención de reunirse con el gobierno para negociar una alternativa posible.

Hasta el momento, el gobierno se mantiene firme en su decisión y sostiene que hasta que no bajen los precios en el mercado interno no va a retroceder en el cierre de las exportaciones de carne.

Esta situación se da en un contexto en el que, según el INDEC, la inflación del último año es del 46,3% y la carne aumentó, en el mismo período, un 67%. Este aumento desmedido, sumado a la crisis económica heredada y además profundizada por la pandemia, llevó a que en la Argentina el consumo de carne cayera al nivel más bajo de los últimos 100 años. En promedio, cada habitante come 45,2 kilos de carne por año, cifra que en 2015 llegó a 58 kilos y en 2009 a 69 kilos.

Juan Martín Palermo
Juan Martín Palermo

Nací en Mendoza hace algunos años y ahora vivo en la ciudad de las diagonales. Pienso que las tareas fundamentales del periodismo son denunciar las injusticias, ir en contra de la opresión y luchar por la justicia social y la liberación de los pueblos. Me gusta viajar, tomar vino en la montaña y soy hincha de Boca.

El agravio como forma de hacer política

El agravio como forma de hacer política

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Pensar una sociedad en la que no existan intereses confrontados resulta iluso e incluso es una negación de la naturaleza diversa de la humanidad. Prueba de ello es el desarrollo de la historia, que a pesar de las tergiversaciones que pueda tener, siempre nos encuentra con bandos enfrentados.

Siempre va a existir una puja entre quienes en un momento logren ser hegemonía y otros que consecuentemente serán subalternidad. Sin embargo, forma parte de la democracia que se permita a la mayoría gobernante llevar adelante sus políticas. Ello sin avasallar los derechos de las minorías.

Ahora bien, para que una sociedad o comunidad exista debe existir el interés de conformar un todo, de aceptar al otro como un distinto con quien podemos convivir, negociar e intentar construir una vida en común. De eso se trata el pacto democrático, que no es algo totalmente rígido sino que es elástico y está sujeto a un tire y afloje constante en las disputas políticas.

La llegada del Coronavirus al país nos condujo a un escenario donde se requirió un accionar conjunto y se dio lugar a una tregua entre la conducción del PRO en CABA y el Frente de Todxs. Parecía una muestra de diálogo y madurez política. El discurso de unidad copó las conferencias y se convirtió en un peligro para la oposición ya que había una gran aceptación social de las medidas sanitarias tomadas por el Gobierno Nacional en el marco de la pandemia.

Ante la imposibilidad de sacar tajada de eso, y en pos de romper con esa tregua comenzaron las acusaciones por parte de la oposición. Denuncias inconexas que no se configuran como una crítica o propuesta política, sino más bien, muchas veces no resisten análisis alguno. Por enumerar algunos casos podemos citar el intento de responsabilizar al gobierno por la supuesta liberación de presxs, la muerte de Fabián Gutiérrez, el proyecto trunco de expropiar Vicentin narrado como un ataque a la propiedad privada de todxs, la necesaria extensión de la cuarentena como una “infectadura” y la idea infundada de que la reforma judicial sería utilizada por CFK como estrategia de impunidad.

Hay algo que une todos los casos: en ninguno existió una propuesta superadora de las medidas criticadas, una invitación al diálogo o la posibilidad de discutir sin tergiversar los hechos o palabras. El objetivo siempre parece ser, sembrar la disyuntiva entre democracia o infectadura, honestos o delincuentes, trabajadores o ñoquis del Estado, orden o desgobierno. Qué sucede con todos esos hechos o de qué se tratan, queda en segundo plano. La finalidad termina siendo golpear la imagen del gobierno nacional y construir subjetividades negativas en torno al Frente de Todxs. 

La oposición que aún no logra ordenarse, encontró en esta forma de ataque una manera de accionar que con la ayuda de los medios masivos de comunicación, tiene como único objetivo desgastar al oficialismo. El problema de esa artimaña es que hace difícil la convivencia y construcción democrática; cerrar el diálogo a punto tal de no dar quórum para que el Congreso no pueda tratar ninguna ley es un juego peligroso.

Fomentar la idea de desgobierno y como dijo Carrió “aún llegando a la desobediencia civil” es negativo no solo para que el gobierno elegido popularmente implemente sus políticas, sino también para poder avanzar en aquellas en las que existe consenso social previo. Ahogar los debates simplificándolos entre buenos o malos no soluciona los problemas políticos de la sociedad. Buscar el consenso es responsabilidad de todas las fuerzas políticas. Vivir en un Estado de Derecho implica respetar la elección popular, discutir y disputar política en el marco democrático.

Frenar la difamación y el agravio conduciendo las discusiones al plano de las propuestas políticas será necesario para fortalecer la democracia. Evidentemente Juntos por el Cambio no se siente cómodo en ese terreno, más allá de ser oposición, por eso recurre constantemente al golpe.

En una sociedad plural el conflicto de intereses es imprescindible y fomentar los debates, la discusión en el marco del respeto, es lo que nos permite avanzar en la construcción de una mejor comunidad.  Discutir y disputar política permite construir colectivamente, mientras que denostar al opositor o sembrar la idea de desgobierno, solo conduce a tensar cada vez más nuestro pacto democrático, separar la sociedad y destruir.

Rubén Abreu
Rubén Abreu

Recibido en la Universidad Pública de Abogado, aunque sigo estudiando. Me gusta leer y soy re colgado. Trabajo por ser consecuente con mis convicciones, con todas las imperfecciones que tengo.

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