La propuesta había sido convocada por HCF, coalición que tampoco presentó la totalidad de sus representantes. Mas allá de las condiciones climáticas que malograron la asistencia, lo del PRO y LLA fue un faltazo colectivo. La UCR, por su parte, presentó apenas cinco diputados.
En medio de una inminente crisis política desatada este miércoles dentro de La Libertad Avanza (LLA), debido al llamado a la tratativa del DNU 70/2023 por la vicepresidenta Victoria Villarruel, la sesión que se debería haber desarrollado ese mismo día para discutir la fórmula de movilidad jubilatoria y la emergencia en seguridad en Santa Fe debió pasar de largo, debido a no estar presentes la cantidad mínima de diputados (129), entre los que se destacan las ausencias totales de los legisladores pertenecientes al bloque del PRO y LLA.
La Unión Cívica Radical podría haber torcido el rumbo de un recinto en el que se encontraban 119 diputados entre los bloques de Unión Por la Patria (UxP), el Frente de Izquierda, Hacemos Coalición Federal (que fue el propulsor de la sesión), y otros partidos provinciales. Sin embargo, encabezados por Facundo Manes, apenas cinco legisladores bajaron al recinto.
La convocatoria, como se mencionó antes, fue hecha por el bloque encabezado por Miguel Ángel Pichetto, que se posicionó en esta coyuntura política en un rol de mediador entre la irascibilidad e incapacidad de negociación del oficialismo, y la oposición más dura (UxP), bloque del que fue jefe en su anterior nomenclatura. Él mismo afirma que en la nota escrita por Cristina Fernández de Kirchner hace algunas semanas, se pueden leer puntos en común que tendrían el actual oficialismo y la última referente de la oposición. “Me parece que hay algunos temas que me parecieron puentes tendidos y espero también que el bloque funcione en esa línea”, había asegurado hace algunas semanas el hombre provenido del PJ.
Pichetto se mostró en acuerdo con una línea particular postulada por la dos veces presidenta, en la que habló de una “modernización de trabajo” a través de un “modelo mixto”, de empresas público-privadas, “al estilo YPF”. Desde allí, el ex jefe del bloque del PJ cree que, si bien difiere en el diagnóstico, “hay un puente” de construcción para las soluciones de algunos de los problemas de la Argentina. En este caso, por lo menos para la reforma laboral que nadie se atreve a cuestionar a la sombra de un altísimo nivel de informalidad.
Por lo mismo, y por demandas de índole urgente como lo son los montos jubilatorios, y la emergencia social que trasciende en Santa Fe, (sobre la cual el Gobierno nacional montó toda una escenografía), el bloque de HCF promovió la sesión del miércoles. Algo que es más complejo tal vez para UxP, ya que el diálogo está mucho más partido que con el bloque representado por Pichetto, que se ha puesto a disposición de LLA desde el primer momento, y donde el propio oficialismo además sabe que se encuentra uno de los posibles focos de quórum que necesita para llevar adelante su política.
Sin embargo, desde que comenzó la nueva gestión ejecutiva, LLA no hace más que tensionar y maltratar a sus posibles aliados. Las palabras dichas por el diputado del bloque HCF, Juan Manuel López, en el marco de una inminente sesión que se degradaba, son ejemplo de ello: “No sé cuánto va a durar la tolerancia social presidente, espero que lo entiendan, porque nosotros no estamos ni para hacerle favores a un gobierno ni para marcarle la cancha a ningún presidente. Estamos acá para que la tolerancia social ayude a estabilizar la economía”.
Este síntoma de intolerancia al diálogo y la discrepancia, en un combo que trae consigo chicanas absurdas y complejos de superioridad, es fiel reflejo de la personalidad del presidente, Javier Milei. Esto se comprueba hecho a hecho, tanto con los extraños como con los propios. Así se desarrolló la interna de último momento, en la que el presidente se enojó con su vice por cumplir con su tarea: dar luz verde para que el DNU 70/2023 se discuta en el parlamento. Desde el entorno de Villarruel aseguraron que esto venía siendo advertido. “Al DNU le queda poca vida”, habría advertido la vice, en referencia a un proceso natural: una vez levantada la feria judicial, el DNU se trataría, así como fue consignado desde su institucionalización en la reforma constitucional de 1994.
Los días pasan, pero apenas son 100 y pico más de gobierno de LLA. El marco se achica cada vez más. Los libertarios manejan la política como si aún comentaran por redes sociales y el PRO, con muchísima más experiencia política, juega a su lado y le hace creer que es una gran estrategia. Pero si la bomba estalla, muy probablemente estalle solo en la cara de los violetas, mientras los amarillos ya hayan emprendido otro vuelo, o intenten jugar al papel de rescatistas, todo dependerá de que tanto permita la tolerancia social.









