Martín Villalba: “La economía popular es trabajo y dignidad”

Martín Villalba: “La economía popular es trabajo y dignidad”

TIEMPO DE LECTURA: 6 min.

Estuvo 10 años preso. Cumplió su condena, estudió y hoy preside la Federación Unión Nacional de Cooperativas Argentinas de Trabajo (FUNCAP) integrada por 3000 trabajadores de 66 empresas de todo el país, algunas dentro de cárceles. Recientemente compartió un encuentro con Martín Guzmán y Juan Zabaleta.

El presidente de la Federación Unión Nacional de Cooperativas Argentinas de Trabajo (Funcat), Martín Villalba, aseguró que “el cooperativismo es el camino de salida y crecimiento para cientos de trabajadores y trabajadoras de todo el país y la economía popular es generación de trabajo“, al destacar la tarea que realiza esa entidad.

Funcat representa a 66 cooperativas en distintos puntos del país, y a casi 3.000 trabajadores de la construcción, el reciclado, textiles, gastronomía, juguetes, cuidado de mayores, herrería y carpintería y alimentos para animales.

Villalba tiene 38 años y es de la localidad de Rafael Calzada, en el partido bonaerense de Almirante Brown. Durante 10 años estuvo privado de su libertad en diferentes cárceles de la provincia de Córdoba. Tras sus años preso, terminó sus estudios primarios y secundarios y se formó en el cooperativismo, y hoy es el presidente de Funcat, una organización cuyos miembros recibieron esta semana la visita y apoyo de los ministros de Economía, Martín Guzmán, y de Desarrollo Social, Juan Zabaleta, y de dirigentes de organizaciones sociales.

Villalba trabaja en Almirante Brown con una cooperativa de recolección de residuos en forma diferenciada.

¿Cómo nació la Federación de Cooperativas?

La Federación nació hace unos años a través de una diplomatura que mi Cooperativa Visión Trabajo y Futuro tenía con la Universidad Nacional de Lomas de Zamora, era un convenio, al cual nosotros llevamos la diplomatura en Economía Social y Solidaria, en Almirante Brown. Y creímos siempre que era una iniciativa muy buena porque no excluía a nadie e incluía a todos. A partir de ahí nos contactamos con otros compañeros y compañeras y empezaron a participar cooperativas de la zona y ahí se empezó a construir la actual es la Federación Unión Nacional de Cooperativas Argentinas de Trabajo (Funcat).

¿A cuántas cooperativas y trabajadores representa?

En la actualidad, están integradas 66 cooperativas y todos los días se siguen organizando más trabajadores en cooperativas. Hoy somos cerca de 3.000 trabajadores y trabajadoras. Como por ejemplo en la provincia de Santa Fe, donde se crearon tres cooperativas en contexto de encierro (cárceles), por ejemplo en la unidad de hombres de Las Flores y en la unidad número 4 de mujeres.

¿Ustedes crean cooperativas en las cárceles, con los presos?

Sí, en las cárceles. Dentro de nuestra federación tenemos un área que se llama Área de Protección Social, en donde trabajamos en distintas cárceles, capacitamos, contamos nuestra experiencia y tratamos que los compañeros y compañeras internos, cuando salgan en libertad, salgan con un oficio y puedan acceder a una cooperativa de trabajo, para ganarse un salario, para ganarse la vida.

Martín Villalba

Una especie de reinserción social de los presos para cuando salgan en libertad…

Claro, así es. Reinserción social de los presos y presas de las distintas cárceles. Primero capacitándolos y después que se vayan incorporando a las cooperativas productivas.

¿Cuántos presos se han recuperado mediante esta iniciativa?

No lo sé, te digo la verdad, somos un montón de cooperativas de liberados y liberadas que no están dentro de nuestra federación, que están en otras organizaciones, pero hay un montón de compañeros y compañeras que gracias a esto nunca más volvieron a robar, nunca más volvieron a una cárcel. Que nunca más volvieron a robar, pero parece que esto no es noticia…¿no?. Por eso nosotros vemos al cooperativismo como la mejor herramienta para un modelo de inclusión social, que es la ventana por dónde se debe mirar.

En la Federación (Funcat), se nuclean cooperativas, ¿de qué rubro?

Cooperativas de reciclado de residuos, de la construcción, textiles, juguetes y comestibles para perros, cooperativas de herrería, carpinterías, puntura, colegios cooperativos, corralón de materiales cooperativos, gastronomía, cuidadores de personas mayores, entre otras.

¿Por qué no se conoce esta tarea en la opinión pública?

La verdad que estaría muy bueno que el pueblo lo sepa. El otro día compartimos un acto con los ministros (Martín) Guzmán y (Juan) Zabaleta en Almirante Brown, yo digo que se fueron contentos con lo que se encontraron en la reunión de Funcat y asombrados. Yo creo que la economía popular es la ventana por dónde también se debe mirar la economía de un país y su crecimiento. La Economía Popular es trabajo, no es otra cosa, los que dicen que es otra cosa, se equivocan.

¿A qué se dedica la cooperativa en la que trabaja?

Nosotros estamos en Almirante Brown con una cooperativa de recolección de residuos en forma diferenciada. Todo el nylon que se recolecta va a un eco punto, después va a una presurizadora, prensadora y después se convierte en pellet. Ese pellet se convierten luego en bolsas de consorcio, esas bolsas de consorcio, se venden a través de nuestras filiales en Santa Fe, Córdoba, Catamarca y Entre Ríos. Esas bolsas con trabajo y mano de obra de cooperativistas se venden en distintos puntos del país, también en el Mercado Central, en el Mercado de Abasto de Córdoba, y con la generación de un montón de puestos de laburo. Y, cuando esa producción de bosas fue vendida, la ganancia se reparte entre todos los trabajadores y trabajadoras. No es que se la lleva un pícaro o dos, se reparte entre todos…

El encuentro con Martín Guzmán.

¿Cómo ven ustedes la situación social del país?

Desde hace mucho tiempo que nuestro país quedó golpeado. Estamos pasando por una situación complicada, pero creo en el proceso que lleva a delante el Gobierno en políticas de Estado para el futuro. El Gobierno nacional nos ha acompañado en este proceso de organización de trabajadores y trabajadoras en cooperativas y nosotros tenemos que ser agradecidos con la gente que nos ayuda. Por eso, en el encuentro que tuvimos delante de los ministros, dije ‘gracias’ varias veces.

¿Qué están pidiendo?

Más políticas de inversión, de transformación y de oportunidad de crecimiento con generación de trabajo. Vos imagínate -por ejemplo- que sale de la cárcel un pibe capacitado después de 20 años preso y al otro día se pone a trabajar y vos lo ves al pibe hoy y está feliz y, además, ese pibe no vuelve más a robar…

Ese joven que sale de la cárcel con un oficio, hoy está feliz?

¡Pero no tengas ninguna duda! El preso que sale de la cárcel con un oficio no vuelve a robar nunca más. Está feliz porque le cambió la vida, lo capacitaste, le diste herramientas para cuando salga de la condena, lo incorporaste al campo laboral. Recompone con su familia, con buena onda, los pibes están contentos, lo vienen a ver al padre dónde trabaja… A mí me cambio la vida el cooperativismo. Yo estuve 10 años encerrado porque me portaba muy mal.

¿Vos estuviste detenido?

Yo estuve en contexto de encierro 10 años porque me portaba mal cuando era chico y el que se porta mal tiene que pagar y yo pagué y hoy no le debo nada a nadie. En esos 10 años terminé el primario, terminé mi secundario, seguí mi carrera universitaria estando preso.

Y hoy, es presidente de una Federación de Cooperativas, con muchos trabajadores y que genera trabajo.

Así es. Si lo puedo hacer yo, ¿por qué otros no?, ¿por qué los miles y miles de presos y presas no pueden hacer un camino para reinsertarse en la sociedad?

Artículo publicado originalmente en Agencia Telam

Marcelo Cena
Marcelo Cena

Trabajador de Prensa en diversos medios. Militante de la vida Peronista. No soy neutral.

Onorato: “El camino para construir la dignidad es cambiar el modelo económico”

Onorato: “El camino para construir la dignidad es cambiar el modelo económico”

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En diálogo con el programa Doblan las Campanas el Secretario Gremial de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP) y dirigente del Movimiento Evita, Gildo Onorato, analizó la situación económica y social de la Argentina.

El referente popular analizó el rol de la UTEP en el contexto actual y remarcó que esta “es una unión de trabajadores y trabajadoras de la economía popular, que tiene origen en la subsistencia básica y que se fue construyendo en una realidad del proceso productivo del mundo del trabajo“.

En la misma línea, sostuvo que esta “se constituyó como un sindicato de nuevo tipo, con características propias de la economía popular: la paridad de género dando respuesta a la feminización de la pobreza y la estructura de una nueva relación social donde el empleado y el patrón no existen“. En tal sentido afirmó que “se generan procesos de autogestión y producción” entre los trabajadores y las trabajadoras.

“El 68% de los hogares de villas y asentamientos están a cargo de compañeras”

Gildo Oronato

En cuanto al rol de la Economía Popular, Onorato manifestó que “es una expresión popular que nace desde el propio pueblo producto del descarte social”. Al mismo tiempo afirmó que el neoliberalismo o las tendencias globales vinculadas al mundo del trabajo y la producción han excluido a millones de personas y “para las organizaciones populares, el camino para construir la dignidad es cambiar el modelo económico. En el seno de la economía popular esta la perspectiva de la transformación“.

Tenemos que proyectar la perspectiva productiva que descentralice la economía, que frene la extranjerización, que permita tener arraigo en los pueblos, consumo en origen y abastecimiento local. Un federalismo basado en el mundo del trabajo, poniéndole un freno a la concentración y extranjerización de la economía, atado a las tendencias globales que destruyen trabajo, que destruyen vidas y que son sinónimo de muerte

Gildo Onorato

En relación a la extranjerización de la tierra, las exportaciones y las retenciones Onorato remarcó que “primero hay que reconstruir las relación del peronismo con los sectores que producen dólares, en términos sociales y económicos“. En esa línea afirmó que “el camino de las retenciones hay que revisarlo para evaluar cuál es el destino de eso que se retiene de la exportación” por lo cual destacó que “tenemos que pensar la manera de que esas retenciones vuelvan a las comunidades productoras para potenciar el origen de la renta diferencial que esta en nuestro suelo“.

Finalmente, enfatizó en que “la revolución tiene que ser verde en Argentina, nuestra revolución tiene que venir del campo y la retención tiene que ser el camino para reinventir en la producción agrícola, industrializar nuestro campo, fortalecer las encomias regionales y tener la perspectiva de un federalismo popular“. 

Los movimientos sociales respaldaron la propuesta del Gobierno para un nuevo monotributo

Los movimientos sociales respaldaron la propuesta del Gobierno para un nuevo monotributo

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Dirigentes de organizaciones sociales y políticas respaldaron la iniciativa del Gobierno Nacional para “formalizar” a los trabajadores y las trabajadoras de la economía social, a través de la creación de un nuevo monotributo destinado a ese sector, que les permitirá tener las mismas prestaciones que un trabajador formal, en materia previsional y de salud, entre otros beneficios.

“Unos 4.5 millones de habitantes de nuestro país están en la economía popular y trabajan mucho, es hora que ese trabajo se reconozca como tal”, celebró Gildo Onorato, secretario gremial de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP) y dirigente del Movimiento Evita.

Onorato destacó que el presidente Alberto Fernández haya escuchado sus necesidades y lo haya volcado en un proyecto de ley sobre el que hoy trabajan varios Ministerios y la AFIP, y dejó claro que esa iniciativa va en el sentido de lo que sostiene su agrupación de que Argentina requiere que el crecimiento económico sea “de abajo hacia arriba”.

Esta semana, el Gobierno nacional anunció que trabaja en un proyecto para llevar al “circuito formal” a los trabajadores de la economía social, a través de su registro como monotributistas productivos, lo que implicará facilidades en el pago de las cargas durante los primeros años y acceso a jubilación y cobertura de salud.

Según Onorato, el “monotributo inclusivo absorbe medidas que los movimientos populares venían demandando para la reconstrucción de la relación fiscal y financiera del cooperativismo y el mutualismo” con las instituciones y también de la “compra estatal a las cooperativas”, que termina mejorando además la actividad comercial de esas pequeñas unidades de negocio.

Rafael Klejzer, director nacional de Políticas Integradoras del Ministerio de Desarrollo Social y referente del Movimiento Popular La Dignidad, destacó también la iniciativa al considerar que es un “reconocimiento estatal de la condición de laburantes de aquellas personas que, descartadas del mercado laboral, se inventan un trabajo para resolver la materialidad de su vida”.

Según dijo, la iniciativa “viene a restaurar derechos negados por la economía de mercados, que no puede ni quiere resolver el problema del trabajo”.

En tanto, para Luis D´Elía, secretario general de la Federación de Tierra, Vivienda y Hábitat (FTV) y presidente del partido MILES, el “monotributo social” implica “subsidiariedad al trabajo comunitario y cooperativo” y marca un “camino al salario básico y universal”.

Eduardo Montes, presidente de la Federación de Trabajadores de la Economía Social (FETRAES), también se expresó y dijo que “los trabajadores de la economía social y popular empiezan a dejar la informalidad con este proyecto” y agregó: “Creemos que esta política apunta a reconocernos como lo que somos, trabajadores”.

“Es hora de que empecemos a entender que la economía social; las cooperativas de trabajo y fábricas recuperadas, los emprendedores y emprendedoras, los compañeros de la agricultura familiar, los que iniciaron una olla popular en pleno macrismo y hoy trabajan en transformar esa organización en emprendimientos productivos para sus vecinos; todos estos sectores representan una alternativa real para reactivar la economía de nuestro país”, subrayó.

El Gobierno nacional anunció que trabaja en un proyecto para llevar al “circuito formal” a los trabajadores de la economía social, a través de su registro como monotributistas productivos

Desde la Corriente Clasista y Combativa (CCC), el diputado Juan Carlos Alderete (FTV-CCC) dijo que la medida también “ayuda para que pymes y micropymes puedan incorporar a trabajadores de los planes sociales a la formalidad”, al tiempo que ratificó que “siempre es positivo transformar el trabajo informal o precarizado en empleo registrado”.

Nahuel Beibe, secretario general del Movimiento Martín Fierro, también manifestó su apoyo a la iniciativa impulsada por el Gobierno nacional “para fortalecer al sector”, pero dijo que necesitan “más impacto para multiplicar el trabajo, incorporando a esos trabajadores masivamente en la obra pública, la construcción de viviendas populares y la producción de alimentos en tierras públicas”.

Ángel Lito Borello, coordinador nacional del Movimiento Popular Los Pibes y secretario de DDHH de la UTEP, valoró este instrumento que “mejora los derechos de lxs trabajadores que son empujados a la informalidad y al descarte” y dijo que siguen “reclamando ser parte del diseño de las políticas públicas que fortalezcan la economía popular y a sus organizaciones, para una mayor integración popular en el proyecto de país” al que aspiran.

Desde Barrios de Pie-Libres del Sur, la dirigente Silvia Saravia, aportó su mirada y dijo que “regularizar al sector es importante”, en tanto que Gastón Harispe, diputado del Parlasur (FTV-PJ) y responsable del Movimiento Octubres, consideró que el proyecto del Gobierno “es imprescindible para avanzar en formalizar a trabajadoras y trabajadores para poder facturar y vender productos, tener derecho a jubilarse, créditos, beneficios sociales como jubilaciones y obra social”.

“Es avanzar para volver a la experiencia peronista de trabajo digno que nuestro pueblo necesita. En un mundo donde la exclusión avanza y los trabajadores son descartados por mayor productividad y ganancias con poca mano de obra, el trabajo es el eje de la disputa entre países”, completó.

Finalmente, desde la Unión de Trabajadores de la Tierra (UTT), Agustín Suárez dijo a Télam que “la informalidad en el sector rural es muy amplia e histórica” y que por esa razón desde su agrupación junto a la Mesa Agroalimentaria Argentina vienen “reclamando hace tiempo que vuelva el Monotributo Social Agropecuario a costo cero”.

“Monotributo que antes del Gobierno de Mauricio Macri estaba y servía, no es ni va a ser algo que solucione el problema de la informalidad en los trabajadores pero es un primer paso para dar acceso a la salud, a obra social, para facturar, aportar a la jubilación a trabajadores informales”, advirtió.

Artículo publicado originalmente en Telam

Marcelo Cena
Marcelo Cena

Trabajador de Prensa en diversos medios. Militante de la vida Peronista. No soy neutral.

Personas en situación de calle lanzaron una línea de alfajores

Personas en situación de calle lanzaron una línea de alfajores

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La organización social Proyecto 7, integrada por personas en situación de calle, trabaja para ayudar a la gente que está en su misma condición y, con ese fin, primero creó una panificadora, que lleva diez años de actividad, y recientemente para, darle mayor masividad a su producción, lanzó su propia línea de alfajores.

Su coordinador Horacio Ávila, relató el proceso que llevó a desarrollar esta iniciativa, primero con la panificadora y ahora con la fábrica de alfajores Boca Calle, en el barrio porteño de Barracas, con el objetivo de darle a la gente en situación de calle “una oportunidad real” de trabajo.

Según el último relevamiento anual realizado por organizaciones de la sociedad civil, la Defensoría de la Ciudad y la Auditoría General porteña, son 7.251 personas las que viven en situación de calle en la ciudad de Buenos Aires.

“Yo a lo nuestro lo defino como algo que nadie se animó a hacer. Nosotros trabajamos con ese objetivo que es darle una oportunidad a la gente para que deje de estar en la calle”, dijo Ávila.

12 personas trabajan en la elaboración del alfajor

¿Cómo nació la idea para la fabricación de alfajores, teniendo en cuenta que ustedes son una organización social que ayuda a las personas sin vivienda en la Ciudad de Buenos Aires?

La fabricación de alfajores tiene que ver con una continuidad del trabajo. Nosotros ya tenemos funcionando una cooperativa de panificación que se llama “Siete Espigas” y nos pusimos a pensar en fabricar un producto más masivo aún, como los alfajores, con un bajo costo.

¿Cómo se llama el alfajor y cuántas personas trabajan para su producción?

El alfajor se llama Boca Calle. El nombre fue elegido por los compañeros y es muy simbólico. Por ahora son 12 trabajadores en la elaboración del alfajor. Estamos pensando en cinco puntos de la Ciudad de Buenos Aires para que el alfajor se pueda vender y estamos viendo otras formas de comercialización más eficientes.

¿Cuántos años llevan ya de trabajo comunitario en Proyecto 7?

Proyecto 7 tiene 18 años de trabajo y estamos próximo a cumplir los 10 años del (Albergue) Monteagudo, que es el primer centro de integración para personas en situación de calle del mundo y manejado por las mismas personas sin vivienda. El 4 de abril el Monteagudo cumplirá sus 10 años y para nosotros es un momento importante en nuestra historia. Pasamos crisis como los cuatro años del gobierno anterior y la pandemia y seguimos trabajando duro para encontrar soluciones para la gente que vive en la calle.

¿A cuántas personas asiste el Centro Monteagudo todos los días?

Son 120 varones adultos que residen, más aquellas personas que vienen por ayuda todos los días.

¿También tienen un centro de contención para mujeres sin vivienda?

El Centro de Rehabilitación Frida, en homenaje a la artista mexicana Frida Kahlo, cumplió cinco años y está a pleno, con toda la casa llena de mujeres, mujeres trans, niñas y niños también. Ya hemos tenido siete nacimientos en el Frida, es un lugar organizado, que funciona bien y estamos muy contentos con los logros obtenidos.

¿Cómo define el trabajo social que vienen realizando Proyecto 7 y sus emprendimientos?

Lo defino como algo que nadie se animó a hacer y que nosotros tomamos la posta, nos pusimos objetivos, comenzamos a trabajar con la problemáticas de las personas en situación de calle con una visión muy diferente y darle una oportunidad a la gente para que deje de estar en la calle. Eso son nuestros objetivos y eso es lo que hacemos.

El Proyecto 7 y sus albergues para las personas sin viviendas, ¿funciona solamente en Capital Federal?.

Por el momento sí, pero ya hemos hablado con la gente del Ministerio de Desarrollo con la Comunidad de la provincia, que conduce Andrés Larroque, y estamos viendo de llevar adelante un proyecto similar en la provincia.

¿Cómo es la relación de Proyecto 7 con los gobiernos?

Con el Gobierno de la Ciudad tenemos una relación política, sabiendo que cada uno está en una vereda diferente, pero dentro de esa articulación, hace años que venimos trabajando. Con el Gobierno bonaerense es una relación nueva, porque es una gestión nueva, pero con muchas expectativas de poder trabajar juntos y armar Centros de Integración en la provincia de Buenos Aires para poder hacer en la provincia lo que hacemos en la ciudad de Buenos aires. En tanto, con el Gobierno nacional venimos con algunos trabajos conjuntos para poder organizar la ayuda para el invierno que se nos viene y además que estamos muy próximos para que se apruebe la ley para las personas en situación de calle, una iniciativa que también es nuestra, y que permitirá alcanzar trabajo para muchísimos compañeros y compañeras.

¿Cómo le gusta que definan a Proyecto 7, ua organización social, política, o comunitaria?

Nosotros somos una organización política y social, tenemos las dos patas. Nuestro eje principal es lo social, pero también estamos en una lucha política reivindicativa por los derechos de los compañeros en situación de calle y también apoyamos otras causas políticas en el país. Socialmente, podemos mostrar nuestros centros de contención social y todo lo que hacemos, y también tenemos nuestra definición política y actuamos políticamente.

Artículo publicado originalmente en Telam

Marcelo Cena
Marcelo Cena

Trabajador de Prensa en diversos medios. Militante de la vida Peronista. No soy neutral.

Sartori: “Vemos un gran compromiso del presidente Fernández con la economía popular”

Sartori: “Vemos un gran compromiso del presidente Fernández con la economía popular”

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El presidente de la Cámara Argentina de Productores de la Economía Popular (Capep), Germán Sartori, afirmó que esa entidad buscará “equilibrar las desigualdades” en el derecho a la producción en la Argentina y destacó el apoyo del Gobierno, pero pidió que se agilicen los trámites legales y administrativos para formalizar las unidades productivas.

Vemos un gran compromiso del presidente Alberto Fernández” con los sectores de la economía popular, dijo.

Dirigentes de diversos sectores, como cooperativistas, pequeños empresarios y movimientos sociales, encabezaron el lanzamiento de la Capep, que busca insertarse definitivamente en el mercado con iniciativas tendientes a la generación de trabajo genuino y el fortalecimiento de la producción nacional.

La Capep será una herramienta muy importante para los sectores de la economía popular porque estamos peleando por el derecho a la producción en la Argentina para equilibrar las desigualdades a la hora de proyectar a futuro nuestras unidades productivas“, destacó Sartori.

Añadió que “todo trabajador y trabajadora o grupos de trabajadores que se sientan parte de la Economía Popular pueden ser parte” de esa organización y destacó que ese amplio espectro de la economía abarca de seis a siete millones de personas.

¿Creen que con las políticas que lleva adelante el gobierno de Alberto Fernández va a potenciar el rol de la cámara de la Economía Popular?

Hemos sentido un gran respaldo del Gobierno Nacional. En realidad de todos los sectores, el público y el privado, representados en el lanzamiento de Capep, han mostrado su decisión de empujar y colaborar en el armado de este camino. En realidad estamos con muy buenas expectativas según las palabras de los funcionarios del Gobierno Nacional, de ponernos codo a codo y trabajar fuerte en todo el país en la generación de trabajo digno. Vemos un gran compromiso del presidente Alberto Fernández y del Gobierno Nacional en este largo camino, entendiendo también que no somos el único sector económico y político en la Argentina, pero sin dudas que nos sentimos valorados por el presidente de la Nación.

¿Cómo ha sido el lanzamiento de la Capep?

Fue un hecho muy importante, no para la Cámara en sí sino para todo lo que hace a la economía popular en la Argentina. Desde algunos años venimos logrando reconocimientos. Las y los trabajadores de la economía popular fueron generando leyes; generando reconocimiento por parte del Estado a través del Renatep (el Registro de Trabajadores de la Economía Popular), todos esos derechos que se fueron adquiriendo como trabajadores y trabajadoras, junto a su gremio que es la UTEP, la Unión de Trabajadores de la Economía Popular, que ya forma parte de las discusiones del Consejo del Salario. Todo esto lo tomamos como parte de un reconocimiento al sector de la economía popular. Y nos empezamos a plantear que las asociaciones de esos trabajadores y trabajadoras, las cooperativas, las empresas recuperadas, los núcleos agrarios de la agricultura familiar, todas aquellas unidades productivas, tenían, tienen y van a seguir teniendo problemas para desarrollar su proyecto productivo…

¿Para qué sirve hoy una cámara como la Capep?

Para justamente solucionar esos problemas que enumeraba. Problemas que existen en todo el país para poder laburar y producir, son problemas que no son solo de una unidad productiva o una cooperativa, son problemas generales que se le plantea hoy a la economía popular. Entonces esta Cámara nace para resolver esos problemas, poniendo en agenda el derecho a producir en la Argentina, pero hay asimetrías estructurales que no permiten la economía popular se desarrolle.

“Hay asimetrías estructurales que no permiten la economía popular se desarrolle”.

Germán Sartori
¿Los problemas son administrativos, legales, de logística?

Hay de todo tipo. El principal problema que tiene una unidad productiva es su formalización. Poder conformarse en Cooperativa para tener acceso al crédito o inscribirse en cuestiones de capacitación es engorroso, es difícil. Es la primera barrera formal que hoy tenemos y lo que termina haciendo es marginar para que esos proyectos de trabajo y de producción se desarrollen. Después aparecen problemas que hacen al cómo se vende lo que cada uno produce, cómo se comercializa; qué logística se usará. Cómo hacer para trabajar y vender lo producido si no tenés papeles, si no hay certificaciones de los productos. Es importante avanzar en todos estos aspectos para que el trabajo y la producción se puedan desarrollar en todo el país.

¿Quiénes pueden participar de la Capep?

Toda microempresa, cooperativa, asociación de trabajadores y trabajadoras pueden participar con su producción; también cuentapropistas, el que labura solo. Y los hay de todos los rubros que van desde empresas recuperadas, unidades productivas familiares de alimentos agroecológicos, cooperativas de liberados (ex presos), trabajadores del reciclado o de la cosmética natural. Cualquiera que se sienta parte de la Economía Popular puede formar parte de esta Cámara, obvio no aceptamos grandes empresas. Es un muy amplio abanico de sectores representados. La economía popular es tan vasta como la economía nacional en lo que hace a rubros. No hay rubro de la economía nacional donde no haya un componente en la cadena de valor de la economía popular.

“Todo trabajador y trabajadora o grupos de trabajadores que se sientan parte de la Economía Popular pueden ser parte” de Capep.

Germán Sartori
¿Cuántas entidades productivas están representadas en la Capep?

No hay un número exacto porque día a día se suman otras organizaciones o núcleos productivos de todo el país. Hicimos que el acto de lanzamiento de la Capep se transforme en una gran convocatoria para el sector de la economía popular de todo el país. Se estima sí es que hay entre 6 y 7 millones de trabajadores y trabajadoras de la economía popular a nivel país. Aspiramos a representar a todo ese continente laboral argentino y lo que fuimos logrando, a partir del acto de lanzamiento, es el reconocimiento por parte del Gobierno Nacional y del sector privado, como interlocutor muy fuerte, donde participaron cuatro ministros nacionales, secretarios de Estado; el sector privado y la UIA y la Fundación Idea. El reconocimiento hacia Capep empieza a caminar y a discutir estas necesidades y urgencias que son de la economía argentina.

Artículo publicado originalmente en Agencia Telam

Marcelo Cena
Marcelo Cena

Trabajador de Prensa en diversos medios. Militante de la vida Peronista. No soy neutral.

Prohibido consumir

Prohibido consumir

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Por Ignacio Vernazza*

En los primeros días de este año el gobierno nacional relanzó uno de los programas de más amplia difusión durante el kirchnerismo y que genera más expectativa en cuanto a la reactivación económica interna de la Argentina: el programa Precios Cuidados. En palabras del Ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, “el programa busca generar una referencia en el mercado al acceso de un conjunto de producto que entendemos centrales en la mesa de las argentinas y argentinos. Este es el objetivo central del programa, no una determinación de todos los precios, que en el último tiempo tuvieron un gran desorden”.

De los 70 productos que quedaron del macrismo, se incorporaron otros 240 con hasta un 30% de descuento incluyendo primeras y segundas marcas. Otras de las novedades es el lanzamiento de una aplicación gratuita que permite la consulta de productos y la denuncia de incumplimiento, promoviendo el control por parte de lxs propixs consumidores, aspecto destacado por la Defensoría del Pueblo.

Pero, obviando lo destacable de los aspectos antes mencionados, dos fueron los aspectos ampliamente levantados por varios medios como “polémicos” y amplificados por las redes sociales con un claro comportamiento acrítico. El primero de ellos -al que podríamos considerar como duda válida- tiene que ver con el alcance de esta política con respecto a qué comercios pueden incorporarse, a lo que -por ejemplo- la cámara que nuclea a los supermercados chinos ya ha manifestado las negociaciones para su incorporación al programa.

El segundo aspecto tiene que ver con los productos que están presentes en la lista, principalmente las bebidas alcohólicas, algunos postres y gaseosas. Uno de los puntos esgrimidos fue el aspecto nutricional -que no es el foco de interés en esta nota por lo que me tomaré el atrevimiento manifestar la sorpresa por este argumento de parte de quienes invisiblizaron políticas de hambreamiento del macrismo- y el otro tiene que ver con el consumo: que productos son válidos o no.

Aplicación gratuita para controlar y denunciar incumplimientos.

¿Por qué compran…?

No se pretende hacer un análisis de mercado o viabilidad económica de este programa sino complejizar el aspecto social al cual está enfocado: el consumo.

Y el consumo es complejo, es una parte íntegra en todo proceso económico, además de la producción y la circulación.

Vale aclarar ante posibles análisis desde algún marxismo muy superficial: no sólo la apropiación desigual de los medios de producción implica una diferencia de clases sociales, el consumo desigual también lo hace[1]. Y estos también vale para la implicancia inmediatamente negativa de la palabra “consumo”, vinculado a “consumismo”. Sin duda el actual modelo mercantilista está basado en el hiperconsumo, generando necesidades para validar una producción, circulación y consumo acrítico, de explotación.

Pero, ¿podemos decir cuál producto es “necesario” y cuál no? ¿Qué se debería garantizar? ¿Se puede o debe limitar ese consumo?

Y a partir de aquí vamos a tomar un ejemplo de los de más relevancia: “¿Y para que ponen Coca Cola en los Precios Cuidados?”

Y que no se mal entienda en que vamos a realizar una defensa a una de las multinacionales más grandes -podría decirse casi icono del capitalismo-, pero si vamos a cuestionar el porqué sólo algunxs la pueden consumir. La expresión antes mencionada se suman a otras ya sedimentadas en el discurso cotidiano: “no tienen para… y se compran un celular o zapatillas o Directv”.

¿Y qué quiere decir esto? Que no todxs quieren que todxs consuman lo mismo. Hay un sector al que -por sus condiciones económicas- le es natural el consumo de estos productos y esto genera una distinción. Y cuando otro sector, socialmente inferiorizado y estigmatizado, rompe esta distinción porque accede a esos productos, incomoda: ¿Cómo ese otrx, que no se lo merece, va a comprar lo mismo que yo?

Y aquí es donde se ve la desigualdad, depende de dónde vengo o cuáles son mis condiciones voy a poder comprar una cosa o la otra. Las clases medias y altas puede consumir Coca Cola, pero las clases bajas se deben conformar con segundas marcas, porque “no se lo merecen”.

Control de precios de productos que se encuentran en programa

Democratizar -y responsabilizar- el consumo

Sin duda hay que generar políticas que responsabilicen el consumo de productos alimenticios como una problemática de salud pública, nadie pretende maximizar la compra de comidas y bebidas que no son saludables.

Pero que esto no esconda un discurso clasista. Es importante transformar los hábitos nsalubres, pero en la sociedad argentina actual donde ciertos bienes están profundamente internalizados en la cotidianeidad, que algunxs lo consuman y otrxs no es desigual.

A lo que se apunta con esto es que, si no se entiende el problema de fondo, no importa si lo que discutamos es un producto de primera necesidad o un “gustito”, algo nocivo o un producto saludable, porque si no es democrático ese acceso sólo quienes tengan las condiciones podrán tenerlos.

El programa Precios Cuidados puede ser el comienzo de un camino en el sentido de la democratización, de seguro imperfecto, con cosas a mejorar y con una visión de responsabilizar un consumo saludable, que incluya a la economía popular y las formas de producción agroecológica, pero por esto comenzamos: quienes van todos los días al super van a tener una regulación de igualdad en precios de cosas que compran todos los días, de igual forma para todxs.


* Estudiante de Antropología (FCNyM) y Consejero Superior de la UNLP por el claustro estudiantil

[1] Para ahondar en este tema se pueden consultar los trabajos de Néstor García Canclini y en sus conferencias publicadas

Avanza constitución del sindicato de la economía popular (UTEP)

Avanza constitución del sindicato de la economía popular (UTEP)

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En una asamblea realizada en el auditorio de la Universidad Nacional de Quilmes, Esteban “Gringo” Castro, quien será  Secretario General de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular, cerró la asamblea, presidida por Gabriel Berrozpe, en la que el movimiento Compromiso Social se sumó a la estructura sindical que tendrá su lanzamiento nacional el próximo 21 de diciembre en el micro estadio de Ferro y se propone integrar la CGT.

Esa convocatoria está liderada por el denominado “Triunvirato de San Cayetano” e integra  a  organizaciones de trabajadores de la vía pública, vendedores ambulantes, cartoneros, cooperativistas, cooperativistas de viviendas,  que limpian arroyos,  que hacen veredas,  que lavan coches, los promotores sociales de salud, los que sostienen guarderías,  comedores y cursos de formación en oficios populares.

La constitución del sindicato fue uno de los temas del encuentro de los principales movimientos sociales con el Presidente Alberto Fernández, realizado el mes pasado en la sede de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), con participación de la autoridad eclesiástica.

 Esteban  Castro puntualizó el respaldo recibido de distintos sectores del movimiento obrero y el trabajo “con más amor” de la mujer en la economía social

Castro destacó “…la unidad y movilización gremial y social resistiendo las políticas neoliberales,  dio las condiciones a la unidad política para triunfar en octubre y ahora debemos seguir profundizándola para conseguir la transformación social en la que nuestro pueblo está esperanzado”.

Por último, llamó a “…construir y acompañar las políticas públicas  propugnando lo mejor para nuestros vecinos como nos enseñó Evita…”.

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