Apuntes en tiempos de injusticia

Apuntes en tiempos de injusticia

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Este martes la Corte Suprema de Justicia confirmó la condena de Cristina Fernández, por administración fraudulenta, a seis años de prisión e inhabilitación de cargos públicos de por vida, un evento que marca un antes y un después en la historia argentina. El acontecimiento ha disparado una serie de reflexiones, sensaciones y debates, que circulan por redes sociales, medios de comunicación y charlas informales de quienes se encuentran movilizados por la confirmación del acto de injusticia que signa estos tiempos. Ante este escenario emergen denominadores comunes, certezas, dudas y problemas. Me surge, en la efervescencia e incertidumbre propia del contexto, compartir algunas ideas que considero relevantes, a riesgo de que mañana queden caducas.

Certezas de la injusticia

Ya es harto conocido, han escrito los que saben, han explayado y enumerado las irregularidades del proceso judicial que lleva a la ex presidenta a recibir esta condena. No se busca recuperar cada uno de esos elementos que evidencian el claro entramado que buscó, mediante la manipulación judicial, consolidar un proceso persecutorio hacia CFK. Aquí damos ello por sentado, como también la participación, impulso y apriete de un poderoso esquema mediático-político-económico que dio lugar a la concreción de la condena, mediante el brazo ejecutor de tres sujetos, la fachada de la degeneración institucional de la Argentina actual.

A su vez, obviamos la evidente doble vara en el tratamiento de las causas judiciales en torno a otros ex presidentes de la Argentina (el caso más concreto Mauricio Macri) que han garantizado su impunidad, y el también peligroso antecedente que significa este evento para la política nacional.

Esta condena se consuma no sólo frente al anuncio de la candidatura de Cristina para las elecciones provinciales de septiembre, sino también en pos de un velo distractivo frente a este contexto donde la Argentina atraviesa profundas problemáticas sociales y económicas, y el modelo económico mileista muestra sus grietas y vislumbra un horizonte oscuro y atronador.

En paralelo, es fundamental explicitar, que esta persecución judicial a CFK excede su mera persona bajo la excusa de la administración fraudulenta; sino que remite a la búsqueda de condenar, estigmatizar y destruir el imaginario político y proyecto de nación, con sus virtudes y limitaciones, que representó la argentina de 2003-2015. Es la búsqueda de una impugnación de la soberanía y la justicia social en Argentina, y de un disciplinamiento dirigencial y social.

Finalmente, la bala que no salió en septiembre de 2022, hoy se traduce en un fallo judicial que proscribe el voto popular, buscando, insatisfactoriamente, su muerte política.

Gestualidad y destello optimista

La política está signada por los gestos; está claro que no puede vivir, ni prescindir, de ellos. Pero hay gestualidades que abren escenarios. Ver a Alejandro Kim y Guillermo Moreno entrando al Partido Justicialista, y minutos después a las principales referencias del Frente de Izquierda, habilitan, por lo pronto, la sorpresa. Frente al silencio, de muchos autopercibidos peronistas, la legitimación de otros actores del arco político como la UCR y sus dirigentes progre-gorilas, la aparición de esas dirigencias no K en la calle Matheu, se valorizan. No con miras a armar un inconducente frente electoral antimileista, sino por su capacidad de exponer a los actores político-partidarios dispuestos a no reconocer este atropello judicial contra la, ya débil, democracia liberal argentina.

A fin de cuentas, se divide entre quienes avalan la consolidación de un proyecto de democracia proscriptiva y quienes, al menos, coinciden en que este hecho disuelve las, ya, precarias reglas de juego político.

A su vez, diversos gobernadores peronistas, cercanos al gobierno actual, también se pronunciaron en defensa de Cristina y expresaron la necesidad de dejar atrás las diferencias. La pregunta es cuánto va a durar y qué fortalezas puede aportar este acercamiento entre actores intra-PJ y el alineamiento multipartidario.

La otra argentina: los apáticos y los que brindan

Al repudio social que se expresó en la concentración en el PJ, y en diversos rincones del país, se le suman dos reacciones. Por un lado, en la sede partidaria de calle Matheu, mientras Cristina hablaba a quienes se habían congregado allí, era llamativo ver los balcones vacíos de los edificios aledaños. Salvo la iniciativa vil de algún agresor anónimo, y el asomo de alguna cabeza curiosa, esos palcos preferenciales para observar el evento, estaban vacíos. Podrán decir que era horario laboral, que eran departamentos vacíos por la crisis habitacional y el negocio inmobiliario; tiendo a creer que no sería extraño que en esos departamentos hubiera gente en la suya, aislada del hecho político que invadía su cuadra. No por odio, sino por apatía; la de los que “al otro día tienen que salir a laburar igual”, la de los descreídos y despolitizados, la de los que viven en su burbuja, a la que esta realidad material y virtual nos lleva. Una apatía que se respira en estos tiempos, y se evidencia en la participación electoral durante este año.

Por otro lado, hubo un importante sector de la sociedad que celebró la resolución de la Corte Suprema. Está claro que no todos brindaron con champagne, pero sí es necesario reconocer y explicitar que muchos argentinos sintieron la poco frecuente sensación de justicia. Un informe de la consultora Zuban Córdoba[1], salido hace algunas horas, a partir de una encuesta realizada luego de la condena a CFK, aporta diversos elementos para el análisis. Más allá de que el tema requiere un abordaje en profundidad, que exceda esta herramienta estadística, hay dos dimensiones llamativas. Por un lado, el trabajo expone que más del 50% de los encuestados considera que la expresidenta es culpable, pero ese porcentaje baja cuando se les consulta si consideran que la Corte actuó de “manera honesta” y aún más cuando se pregunta si consideran que “todos somos iguales ante la ley”; y asciende a un 60% cuando se pregunta si los jueces deben ser elegidos por voto popular.

Permitiéndonos esbozar alguna generalización a partir de dicho informe, más allá de mostrar la polarización social existente, la condena de CFK se da en un contexto donde los argentinos no confían en el funcionamiento de la justicia y a la par, muchos de ellos, entienden la condena como un acto de justicia. Es decir, frente a la extendida creencia, que no distingue color partidario, de que en Argentina la justicia no funciona; hay quienes el martes se toparon con un evento que los reencontró con la ansiada sed de justicia.

En paralelo, el informe muestra que el mayor porcentaje de aprobación de la condena se encuentra en la franja etaria de 16 a 30 años. Un avasallador 70% de los entrevistados de esa franja identifica a la ex presidenta como culpable. Un dato llamativo, o no tanto, pero que amerita una reflexión profunda en relación a las juventudes y en particular a los relatos circundantes entre quienes no vivieron con plena conciencia los años de gestión kirchnerista. ¿Cuáles son los elementos que dan lugar a esta representación en las franjas etarias más jóvenes? ¿Qué rol tienen los medios de comunicación en la construcción de los relatos existentes? ¿Cómo acceden a esas narrativas en torno a la presidencia de Cristina Fernández? Ya hay diversas iniciativas desde el mundo académico que buscan indagar en las conciencias políticas de estas juventudes que nacieron, o que eran niños, durante el kirchnerismo. Me aventuro a imaginar que en las próximas décadas será necesario fortalecer el abordaje de ese período de nuestra historia en las currículas escolares y universitarias para matizar los relatos mediáticos sobre ese proceso que queda cerca y lejos al mismo tiempo.

El problema del qué hacer

El martes a las 16hs, se gestó una respuesta popular frente a la condena, las organizaciones convocaron, los militantes y los silvestres fueron al PJ; los que estaban lejos fueron a las principales plazas o salieron a cortar rutas y autopistas. Reconozco que quedar clavado en la autopista La Plata-Bs As, me sobre-entusiasmó en torno a la potencia de esa respuesta. Un entusiasmo que se fue desinflando hasta la sensación de un revival de aquel septiembre de 2022, donde la tocaron a Cristina y no pasó nada.

En aquel momento, la respuesta de conmoción popular fue contenida: amuchamiento, discurso y taza-taza. Esta vez, más allá de que emergieron algunas iniciativas aisladas en paralelo a la vigilia en el domicilio de Cristina en San José 1111, se respiraba una desorientación similar a la de 2022: una energía militante, un descontento apaciguado, desmovilizado. Una vigilia, un abrazo a la compañera y la espera.

Uno circulaba por las adyacencias y las conversaciones oscilaban entre el descontento, la ansiedad y la pavada. La exposición de las problemáticas que han llevado al estado actual del peronismo: la espera de lineamientos que no llegan, conductores que no representan y bases que esperan. No parecía haber lugar para la iniciativa militante, como si nadie creyera poder representar ni persuadir a los pares. Una falta de agencia que lleva a la resignación que abunda en estos tiempos.

Había una sensación extendida de que algo más podría haberse hecho. Por decisión, omisión o desconcierto, ese entusiasmo popular merma al frío de la espera, y se dispara en iniciativas desorganizadas y fragmentarias. La pregunta es qué hacer con esa movilización, energía y emoción militante, más que estaquearse en lo de Cristina o volverse a casa a esperar.  La pregunta es cómo esa energía se dirige, se organiza y se conduce para no caer en un nuevo septiembre 2022. Cómo ese agradecimiento o reconocimiento social, que supera diferencias coyunturales, políticas y programáticas, se traduce en acción política.

Habrá que ver en las próximas horas y días las definiciones que se tomen en torno a la estrategia para enfrentar este proceso proscriptivo, en el escenario político, judicial y callejero. Mientras tanto emerge también un sentimiento, una voluntad, desde distintos espacios militantes, de repensar la participación y la representación en un nuevo escenario político, social y cultural que en ocasiones pareciera dejar en offside a las dirigencias del campo nacional popular.

Durante los días posteriores asoman iniciativas que canalizan esa necesidad, pintadas, cortes de ruta y autopistas, acampe en Tribunales, vigilia en San José. Instancias que se acumulan en una lucha común, que deberán terminar, en la gran peregrinación que inunde las calles porteñas acompañando a la máxima referenta del campo nacional popular argentino, al encuentro de sus verdugos. Habrá que ver también cómo juegan el gobierno, la ministra de seguridad y el poder judicial, en esta avanzada que, como ya puede verse en algunos medios, no terminó en el fallo de la corte suprema.

Con Cristina proscrita o en cancha, este acontecimiento pareciera dar lugar a una nueva etapa para el peronismo, signada por la demanda de no cometer los errores que nos han traído hasta acá, de construir un proyecto que pueda reconocer las necesidades y construir una agenda que interpele, y, particularmente, de nuevas modalidades de participación y representación que organicen la bronca, la angustia, las energías y voluntades de cambiar este rumbo que lleva a la disolución nacional.

[1] https://zubancordoba.com/portfolio/informe-nacional-junio-2025/


Laureano González

Sociólogo y docente. Ricotero, tripero y peronista, porque no se puede ser feliz en soledad.

Día agitado en la Corte: avanza el juicio luego de polémicas resoluciones

Día agitado en la Corte: avanza el juicio luego de polémicas resoluciones

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Pese a que esta casi descartado que el dictamen obtenga dos tercios en las Cámaras de Diputados y/o Senadores, se aprobó la investigación que citó durante un año a 65 testigos en busca de comprobar un “mal desempeño” de los jueces de la Corte Suprema. Sucede en consonancia al sobreseimiento a Mauricio Macri de la causa “espionaje” y a la remoción del sobreseimiento a Cristina Fernández de Kirchner en “vialidad”.

De acuerdo a como quedó conformado el poder parlamentario luego de las elecciones generales del 22 de octubre, resulta prácticamente imposible que el bloque que pasará de ser oficialismo a oposición en cuestión de días logre los dos tercios necesarios para superar la primera instancia en Diputados. Se trata del juicio a la Corte Suprema iniciado en agosto del año pasado, cuando la “Multisectorial por la Democratización de la Justicia”, presentó un documento que agilizó senda investigación.

Tal vez el puntapié inicial -o la gota que rebalsó el vaso- que motorizó al por entonces Frente de Todos (FDT) a declararle la guerra política a la Corte Suprema fue el fallo a favor de la Ciudad de Buenos Aires contra la Nación por la recuperación de un porcentaje de coparticipación. Sin embargo, el dictamen firmado en las últimas horas contempla tres hechos más en la categoría de “mal desempeño”: la ley del “2×1” a favor de represores de la última dictadura cívico eclesiástica militar, la derogación de la ley del Consejo de la Magistratura y el manejo de la Obra Social. El dictamen tendrá una vigencia de tres años, y busca remover a los jueves Horacio Rosatti, Juan Carlos Maqueda, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti. Por su parte, el documento presentado un año atrás por la Multisectorial añade cargas individuales contra los mismos jueces, en especial contra Rosenkratz por intervenir “en 25 causas en las que eran protagonistas clientes que tenía su estudio antes de llegar al máximo tribunal”.

“La presentación que hicimos materializa o instrumenta un reclamo que venimos llevando adelante un conjunto de organizaciones sociales, de derechos humanos y políticas, reclamando un verdadero sentido de justicia”, había afirmado en aquel momento Claudia Rocca, presidenta de la Asociación Americana de Juristas (AAJ)-Rama Argentina (quienes integraron a la organización denunciante), para Revista Trinchera. “En estos últimos años la conducta de los miembros de la Corte, a través de los hechos señalados, provocan la vulneración de los derechos económicos, sociales, políticos y culturales del pueblo”, señaló.

Tras la entrevista a 65 testigos dispersos en 26 encuentros a lo largo de un año, el oficialismo avanzó en el juicio que debido a la coyuntura electoral debió poner en suspenso. La apuesta por el candidato de “unidad nacional”, Sergio Massa, incluía una narrativa que por lo menos en lo que respecta a la relación del FDT con la Corte Suprema parecería dilatarse. Esa narrativa respondía a la necesidad de dejar de lado las tensiones, sobre todo tras el guiño de la propia Corte a Massa.

El hecho de que ese escenario político haya quedado atrás dejó un escenario maleable, en donde la Corte Suprema volvió a tirar la piedra: sobreseyó a Mauricio Macri y anuló el sobreseimiento a Cristina Fernández de Kirchner. Debido al nuevo escenario, el aún frente oficialista avanzó con un dictamen que quedaría fijo durante tres años, siendo el último de esos, pasadas las elecciones parlamentarias de 2025, en donde –dependiendo del resultado electoral- el actual frente que representa al Partido Justicialista tendría alguna chance de avanzar en la causa.

Fin a la ruta del dinero “K”

Fin a la ruta del dinero “K”

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Diez años de una causa abierta no fueron suficientes para reunir pruebas directas ni contundentes. Lo que comenzó como un show de Hollywood con excavadoras en la Patagonia terminó a su medida: pura ficción. 

Durante diez años se sostuvo abierta la causa “Ruta del dinero K”, mediante la cual se intentó vincular a la vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, con el hecho ilícito de lavaje de dinero por parte de Lázaro Báez, ex funcionario durante su gestión. El sobreseimiento sucede “tras considerar agotadas las medidas de prueba para dilucidar si la ex mandataria había participado de las operaciones de lavado de dinero atribuidas en esta causa a Lázaro Báez y su entorno”, expresa el manifiesto en el que el juez Juan Sebastián Casanello explica los fundamentos por los cuales retiró la acusación contra la ex presidenta.

La causa “Ruta del dinero K” es uno de los tantos armados donde se intentó e intenta vincular a Cristina Fernández de Kirchner a hechos ilícitos que sucedieron en torno a funcionarios como el mencionado Lázaro Báez. Más allá de la causa “Vialidad”, donde el fiscal Diego Luciani y compañía condenaron a la vicepresidenta en medio de procesos fraudulentos como el no derecho al alegato o la vinculación indirecta como máxima prueba, lo que sucede en torno a las causas de CFK no son más que un acarreo de sobreseimientos por falta de pruebas. De hecho, la misma falta de vinculaciones y pruebas directas es el punto más discutible de la única causa donde se sentenció a CFK. Por otro lado, en 2022 Cristina ya había sido sobreseída por las causas “GNL”, que consistían en un supuesto sobreprecio pagado por el Estado por Gas Natural licuado entre los años 2008 y 2015, (donde también quedaron absueltos el ex ministro de Planificación, Julio De Vido; el ex secretario de Coordinación del ministerio, Roberto Baratta; y los ex presidentes de la ex Enarsa, Walter Fagyas y Ezequiel Espinosa). Como así también fue sobreseída en “Vuelos canillitas”, donde se buscaba probar que la entonces presidenta usaba vuelos presidenciales para transportar muebles hacia el sur del país.

En esta ocasión, el fiscal Guillermo Marijuán dictó la resolución que comprende que luego de diez años, no surgieron pruebas de ningún tipo que vinculen a CFK con los ilícitos en obra pública, denunciados por Elisa Carrió en 2008 también. Acto seguido, el magistrado pertinente decidió acatar dicho dictamen. Sin embargo, el hecho de que la causa haya comenzado a denunciarse el mismo 2008 llama la atención, y responde a una lógica de armado político que conspiró en contra de CFK principalmente desde el segundo año de su gestión, cuando a raíz de algunas resoluciones que inclinaron la balanza hacia las mayorías, comenzaron a flotar como denominador común distintas adjudicaciones sobre hechos ilícitos en torno a la figura de la entonces presidenta.

“Se alegaba que había una supuesta fuga de 60 millones de dólares a Suiza, sobre lo que la UIF (Unidad de Información Financiera), que cuenta con mecanismos suficientes, no aportó ninguna prueba al respecto al presentarse como querellante por posible lavado de dinero, y de hecho se tuvo que retirar porque su única habilitación para ser querellante es que existan indicios claros de lavado de dinero, lo cual no sucedió”, explicó en diálogo con Revista Trinchera Claudia Viviana Rocca, abogada y presidenta de la Asociación Argentina de Juristas (AAJ), quienes iniciaron el juicio contra la Corte Suprema de Justicia.

Ese 2008, comenzó casualmente con la resolución que buscó el Poder Ejecutivo de disponer un sistema de retenciones móviles, lo cual enfureció a los sectores terratenientes que tensaron el plano nacional con marchas masivas, con el desperdicio adrede de alimentos extraídos del sector como el derrame de leche en rutas, entre otras situaciones. Las repercusiones de este enojo luego mutaron a un sector de la opinión púbica volcada fehacientemente en contra de la gestión, tomando los argumentos que las causas por las que se vinculaban a la vicepresidenta, daban manija. Por supuesto esto fue fogueado por los medios de comunicación masivos, como en el caso puntual de la reciente causa desvinculada, que adquiere el nombre de “Ruta del dinero K” por su popularidad en el programa “Periodismo Para Todos” de Jorge Lanata. “Esta causa marcó el inicio de una estrategia de operación combinada entre los medios, la justicia y determinado poder económico: el lawfare que inició a través de un programa de televisión que es Periodismo Para Todos de Lanata”, analizó Rocca.

Estos mecanismos responden a una ecuación de causas y consecuencias mediante las cuales los medios conspiran y generan la opinión pública y desestabilizan. Lo cierto es que 15 años después del comienzo de este proceso, las causas se cierran sin pruebas, y la única en la que se esgrime una condena carece de argumentos de vinculación directos, y está sobrada de irregularidades.  “Esta causa no podía tener otro final porque el testimonio fundamental por el cual se abre la causa es el de Leonardo Fariña, que no tiene ninguna relación directa con los hechos, porque en realidad él no tenía ningún vínculo directo con la vicepresidenta, ni tampoco había presenciado ningún encuentro directo relacionado a los hechos que se ventilaban”, argumentó Rocca.

“Entonces estamos nuevamente frente a un armado de televisión con la particularidad de que existen organismos que podrían haber detectado información concreta como por ejemplo la unidad de información Financiera (UIF)”, insistió la presidenta de la AAJ.

La Unidad de Información Financiera es un organismo autónomo y autárquico encargado del análisis, tratamiento y transmisión de información para prevenir e impedir los delitos de lavado de activos y de financiación del terrorismo. Posee diversas facultades y recursos que le permiten acceder a información financiera en nuestro país y requerirla a instituciones de otros países, especialmente a través de la Red Segura de Egmont, grupo al que pertenecen las UIF de casi todos los países.

Tanto en esta causa como en “Vialidad”, la UIF bajo la administración de Mauricio Macri, no aportó ninguna información ni prueba respecto de movimiento de fondos u activos atribuible a Fernández de Kirchner. “Mientras se montó un show de Hollywood con excavaciones en la Patagonia translimitadas en directo donde no se encontró nada, aparecían más de 40 cuentas de Mauricio Macri en Panama Papers y no se habría ninguna causa”, enfatizó Rocca, y agregó que además “se quiso inventar que Casanello tenía vínculos con la vicepresidenta para ensuciar la causa, lo cual no fue probado, y al fiscal Marijuán no le quedó otra que declarar sobreseída a CFK”.

“Esto no podía tener otro final, pero mientras tanto se utilizó para tapar la situación con los fondos buitres y sabotear al gobierno, mientras que la justicia hacía de bufón del poder económico”, concluyó la abogada.

Los sobreseimientos de Cristina Fernández de Kirchner sin dudas pueden ser una noticia más del día a día, ya que está procesada en múltiples causas. Tal vez, la reiteración de estas noticias sea un poco agobiante o cansador, pero sirve para remarcar constantemente, y añadir argumentos sólidos a la teoría de que existe un lawfare que conspira y opera a favor de los poderes económicos concentrados y en contra de los líderes que distribuyen el poder adquisitivo y las ganancias, tanto en Argentina como en Latinoamérica. Una vez más, no es casualidad que en 2008 comience una de las casusas más significativas y coyunturales que luego constituirían al lawfare con más causas, intentos de proscripción, y hasta el intento de exterminio mediante el uso de la violencia armada.


Joaquín Bellingeri

Militando desde la información y la palabra contra el amarillismo oportunista y por una sociedad en la que predomine la equidad social.

Proscripción de la Corte: Cristina se baja y van por Insfrán

Proscripción de la Corte: Cristina se baja y van por Insfrán

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La operatoria de la Corte Suprema de Justicia avanza con el plan que aparta candidatos peronistas de la escena. Con San Juan en suspenso y Manzur abajo, Cambiemos intenta hacer inconstitucional la postulación de Insfrán en Formosa, en la misma semana que Cristina reafirmó que no será candidata por la proscripción.

El diputado nacional de Juntos por el Cambio y precandidato a gobernador en Formosa, Fernando Carbajal, presentó ante la Corte Suprema un amparo para que se declare inconstitucional la postulación de Gildo Insfrán, candidato por el Frente de Todos.

La acción representa y responde a una serie de movimientos que ya podrían ser catalogados como un “operativo anti gobernadores peronistas”, ya que sucede a los pedidos de suspensión de votaciones en Tucumán y San Juan, donde por distintas situaciones que ya estaban en observación por las jurisprudentes cortes provinciales, la Corte Suprema decidió intervenir y suspender.

Sucede que en dichas provincias intervenidas se daba casi por hecho la victoria de candidatos peronistas. En San Juan, Serio Uñac no podía presentarse por haber gobernado en dos ocasiones consecutivas y anteriores, porque así lo dicta la constitución de esta provincia. No obstante, este caso estaba en estudio por la justicia sanjuanina y tuvo luz verde. De allí en adelante, los candidatos de Cambiemos aprovecharon el vendaval, ya que el pedido de la inconstitucionalidad de Juan Manzur para presentarse como candidato a vicegobernador no está sujeto a ninguna violación de la propia Constitución Tucumana, y lo mismo sucede con Isnfrán, quien va por su octava reelección, porque así lo permite la máxima carta magna de Formosa.

“Buscan vericuetos legales para poder impedir elecciones o candidatos en las provincias, y en el caso nuestro es ridículo por no existe la reelección indefinida por constitución en Formosa”, explicó para el matutino “526 al Fondo” de Radio Trinchera el periodista y escritor formoseño Alejandro Crivisqui.

Lógicamente, el entramado en esta discusión recae en la ambivalencia de una Constitución Nacional que aclara en su artículo primero que esta misma tendrá carácter republicano y de autonomía provincial, en coordinación del artículo 5 que aclara que cada Constitución provincial es independiente, pero sujeta a lógicas de la Constitución Nacional. Esto abre una línea gris e intermedia de discusión, sobre la cual caminan los amarillos cambiemistas.

En este sentido, los modos de operación son los que develan una mecánica de coordinación que busca maleficiar a unos y beneficiar otros, y que muestran para donde juegan Juan Carlos Maqueda, Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti, integrantes de la Corte Suprema elegidos y elevados mediante Decreto Nacional de Urgencia por Mauricio Macri a días de su asunción a la presidencia de la Nación en 2016.

Se había anticipado que esta operación consistía en un aviso hacia una posible postulación de la vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner. Si bien la misma ya había asegurado que no lo sería cuando se elevó su sentencia por la causa vialidad, si es que acaso cabía la posibilidad de rever la situación, este martes reafirmó mediante una carta que no sería “juguete del poder judicial”. “Hoy, en el siglo 21, el aparato del coloniaje funciona colonizando la justicia, el poder político, el saber y la ecología”, definió Crivisqui.

Por todo este entramado expuesto no solo es sencillo vaticinar que mensaje trae cada acción, sino además, es casi inminente entender que esta maquinaria está en acción, esta semana le tocó a Formosa y que la próxima semana, como si fuese el “Telequino”, le puede tocar a cualquier otro gobernador. Estas acciones no miden los respaldos legales que pudiesen tener los dirigentes, basta con leer los argumentos de Crivisqui: “Todos los partidos tienen los mismos derechos y garantías para presentarse a elecciones, y el pueblo decidirá quién gana, venimos votando con esta constitución hace mucho años”.

“Cuando se reformó la Constitución se hizo una presentación similar y la Corte Suprema la autorizó, y dijo que no contradecía a la Constitución Nacional porque las provincias son autónomas y deciden sus cartas orgánicas por convención constituyente”, desarrolló el periodista, y aseguró que “ahora en un oportunismo desesperado, Cambiemos Formosa se prende a lo que pasó con San Juan y Tucumán e intenta sacar de la cancha a Gildo Insfrán”.

Atentado a CFK: se mueven piezas en la causa

Atentado a CFK: se mueven piezas en la causa

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Una de las asesoras de Gerardo Milman, mano derecha de Bullrich, aseguró que formatearon la información de su celular en una oficina de la líder del PRO. Por su parte, Milman es fuertemente vinculado al caso por escucharlo anticipar el intento de magnicidio días antes de que suceda.

Ivana Bohdziewicz, ex secretaria del diputado de Juntos por el Cambio, Gerardo Milman, declaró ante la justicia de Comodoro Py que su celular fue vaciado de información en una oficina perteneciente a la referente del PRO, Patricia Bullrich.

El diputado Milman está siendo investigado por vinculaciones al atentado a la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, del 1 de septiembre de 2022, cuando Fernando Sabag Montiel intentó dispararle en la cabeza. En este sentido, la ex secretaria del diputado fue despedida a principio de año y en su declaración reciente negó que se borrase información relacionada al atentado, pero si sobre su intimidad y vínculos laborales que mantenía con Milman. Es importante recordar que este sujeto fue fuertemente vinculado a raíz de que un testigo de la causa lo vio en el bar Casablanca dos días antes del atentado, un 30 de agosto precisamente, en conjunto con Bohdziewicz, y escuchó que en su conversación, Milman le dijo a su secretaria que “él estaría camino a la costa cuando la maten”.

Gerardo Milman se forjó como un fuerte opositor al kirchnerismo desde 2007, cuando comenzó a mutar en distintos aspectos políticos con el único fin de mostrarse en contra del gobierno oficialista. Abandonó la Unión Cívica Radical ese mismo año, para formar un grupo de radicales anti kirchneristas que impulsaban la candidatura de Elisa Carrió. Posteriormente fue adoptando otras formas de partidos hasta formar parte del frente de Juntos Por el Cambio que centró su campaña en “el cambio del mal kirchnerista”.

Bohdziewicz había anticipado presentarse ante la justicia este 10 de mayo para ampliar su declaración testimonial, pero adelantó espontáneamente su aparición el pasado viernes, en acompañamiento de un abogado “manifestando su intención de prestar declaración testimonial en el día de hoy, en virtud de haber recibido presiones”

La situación a analizar está en el porqué se adelantó la ampliación del testimonio, al mismo tiempo que la ex asesora negó rotundamente esconder conversaciones relacionadas al atentado a la ex presidenta de la Nación, más allá de comentar la primicia en dicho momento. Todo esto sumado a que la propia Bohdziewicz aseguró realizar este adelanto debido a un pedido extorsivo, lo cual refuerza la hipótesis de que por algún motivo convenía adelantar dicha instancia: para naturalizar el vaciamiento de información de su celular y encuadrarlo en otro marco que no esté relacionado a la posesión de datos que aporten a la causa de investigación del intento de magnicidio.

Al mismo tiempo, Bullrich defendió públicamente su inocencia alegando que “ya no saben que inventar para tapar el fracaso de su gobierno”, y que con ella, “el 10 de diciembre se termina el kirchnerismo”.  En ese sentido, la referente del PRO decidió mostrar su presencia pública en medio de las acusaciones, pero esquivó totalmente el tema, no dio argumento alguno sobre la situación en cuestión. No obstante, la situación ocurrida durante este fin de semana mueve piezas en la investigación del intento de magnicidio, y pone en el medio del blanco a los actores que la protagonizaron. Mientras que Bohdziewicz puede ser un testigo clave en futuras declaraciones, Gerardo Milman se mantiene en silencio, y Bullrich se declara más sospechosa aún al respaldarse públicamente y no tocar el tema.

Instrumentos golpistas, protección de recursos y refuerzo en seguridad

Instrumentos golpistas, protección de recursos y refuerzo en seguridad

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En el marco de los festejos por el Día de la Militancia, el discurso que la vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, en el estadio Diego Armando Maradona, se centró en estos los tres grandes ejes.

En el marco del acto por el Día de la Militancia, que recuerda el regreso de Juan Domingo Perón a Argentina luego de vivir en el exilio, la vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, reflexionó durante 50 minutos frente a las miles de personas que colmaron el estadio Diego Armando Maradona, de la Ciudad de La Plata. La mandataria analizó distintos temas de la coyuntura política del país y la región, que son necesarios de combatir.

Juan Domingo Perón, líder del Partido Justicialista y fundador del movimiento popular más grande de Nuestra América, fue derrocado del gobierno el 16 de septiembre de 1955 tras el accionar criminalista, anti democrática y golpista de un sector de las fuerzas armadas, que realizaron actos violentos en distintos puntos del país durante una semana. Obviamente, se recuerda y destaca entre los demás el bombardeo a la Plaza de Mayo.

El presidente que había llegado al poder mediante el voto popular en 1946 fue derrocado mediante la fuerza y obligado a exiliarse del país, sumado a la proscripción del movimiento que lideraba, situación en la que se encontraría hasta el 17 de noviembre de 1972, cuando la dictadura gobernante le autorizó a regresar al país.

Fernández de Kirchner fue la única oradora y volcó algunas reflexiones importantes. Uno de ellos la desmitificación del discurso que varios medios instalaron respecto de que el peronismo gobierna desde hace 70 años y es culpable de la totalidad de la crítica situación económica, social y política que vive el país. Perón gobernó 10 años y fue proscripto -a igual que su partido- durante los siguientes 17 años. Posteriormente, la historia fue escrita por gobierno de facto (el último), el radicalismo, un peronista liberal como el de Carlos Menem, la Alianza y finalmente por el Kirchnerismo, único modelo que se asemeja al proceso iniciado por Perón, bajo los lineamiento de independencia económico, soberanía política y justicia social.

La vicepresidenta destacó el golpe de Estado que tuvo lugar en noviembre y diciembre de 2019 en el Estado Plurinacional de Bolivia, influenciado, según Fernández de Kirchner, luego de que el presidente Evo Morales cambiase la constitución y permitiera que los integrantes del Poder Judicial sean electos por el voto popular, único poder no democrático en Argentina. Según afirmó es el instrumento golpista del momento actual y reemplazo la fuerza de las armas. “Cuando Evo irrumpió este instrumento, tuvieron que volver a ir por el lado de las armas“.

Según la vicepresidenta, la proscripción es parte de la faceta golpista actual. Pero esta está cumplimentada hecho como el acontecido el 1 de septiembre cuando Fernando Sabag Montiel intentó asesinarla de dos disparos en las inmediaciones de su casa. Según afirmó, en ese hecho se rompió el pacto democrático consensuado desde el regreso a la democracia.

El pedido recurrente de los militantes allí presentes fue el “Cristina presidenta”, a lo cual la mandataria respondió citando a propio Perón al afirmar que “Todo en su medida y armoniosamente“. Si bien no esclarece ninguna decisión respecto de las elecciones del 2023.

La seguridad fue otro de los ejes centrales de su discurso, en el cual Fernández de Kirchner pidió no sectorizar la discusión y aseguró que es necesaria dar una discusión de fondo que permita dar una respuesta seria: “Es un debe de la democracia que ningún partido puso solucionar”, afirmó. Además, invitó a echar por tierra la discusión “berreta” entre “mano dura” o “garantismo”.

Una sociedad con menos pobreza y desigualdad es una sociedad con más seguridad, según la dos veces presidenta. Para ello, según Fernández de Kirchner, se debe proteger los recursos estratégicos que tiene el país, los cuales “deben ser abarcados con una gran decisión política” para proveerlos al mundo de una manera estratégica y sin perder control sobre ellos. Ejemplos hay muchos pero la vicepresidenta mencionó entre otros al litio o los yacimientos petrolífero de Vaca Muerta, que “hoy todos los analistas postulan como el futuro de Argentina, pero alguien debió estar en el pasado para repatriar YPF (Yacimientos Petrolíferos Fiscales) y tener con que trabajar el recurso“.  

Sin bien Cristina Fernández Kirchner no abrió la hendija, que haya dejado entrever sus posibles intenciones de cara a las elecciones del año entrante, dejó en claro cuáles son las condiciones en las que hay que planificar la política Argentina y en qué dirección habría que construir para demostrar al pueblo argentino que siguen existiendo esperanzas en mejorar sus condiciones de vida.

¿Y si pensamos una nueva Constitución?

¿Y si pensamos una nueva Constitución?

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El Doctor en Filosofía, Fernando Buen Abad, dialogó con Radio Trinchera acerca de las Constituciones políticas y reflexionó en torno a lo dificultoso que es en algunos casos siquiera debatir la posibilidad de reformar los textos constitucionales, en tanto se constituyen como “leyes sacrosantas” para las burguesías.

Las últimas semanas han tenido en el centro del plano mediático a la vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, el accionar de la justicia en su contra. La denominada “Causa Vialidad”, por la que los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola pidieron 12 años de prisión e inhabilitación para la expresidenta, consiste en la acusación por un supuesto desvío de fondos de la Obra Pública en Santa Cruz en favor de Lázaro Báez, entre 2003 y 2015.

El fiscal Luciani realizó el pedido de 12 años de cárcel acusando a Fernández de ser la “jefa de una asociación ilícilta” en un alegato en el que además incorporó pruebas que no se encontraban en el expediente, para luego negarle a Cristina el derecho a una defensa.

Sin dudas, uno de los grandes problemas yace en la falta de democracia dentro del mismo Poder Judicial, el único (a diferencia del Ejecutivo y el Legislativo) en el que sus representantes no son elegidos mediante el voto, permitiendo así la perpetuación de jueces elegidos a dedo por autoridades políticas para conspirar en favor de los intereses de unos pocos.

Otro problema podría radicar en la falta de dinamismo que posee la actualización de las Constituciones en América Latina. En este sentido, Fernando Buen Abad Domínguez, Doctor en Filosofía, Máster en Filosofía Política, Licenciado en Ciencias de la Comunicación, y director de cine, invitó a la reflexión a través de un texto titulado “¿Es pecado cuestionar las Constituciones Políticas? “, donde se permite observar detenidamente lo dificultosa que resulta la participación del pueblo en la construcción y actualización de las constituciones.

En diálogo con Radio Trinchera, Buen Abad explicó: “El texto tiene un anclaje sobre cómo se han venido desarrollando las constituciones en América latina, y cuestiona la poca intervención que tenemos como pueblo en la conformación de las mismas, ya que de movida el análisis sobre ellas es muy escaso”.

Para él, ha costado, incluso golpes de estado y erupciones desestabilizadoras, la sola idea de convocar a debatir, y rediseñar los cuerpos constitucionales de algunos países. Especialmente en aquellos Estados en los que las Constituciones Políticas “han sido deformadas para arrodillarlas a los caprichos más turbios del neoliberalismo”, apuntó.

“El texto pretende invitar a la reflexión sobre qué tan cerca estamos nosotros de la vida orgánica de nuestras Constituciones, también llamadas Cartas Magnas, porque mientras más lejos estamos de eso, mayores son los atropellos que sufrimos. Se pueden ver ahora con las maniobras judiciales hacia Cristina Kirchner en Argentina o Lula Da Silva en Brasil”, especificó y ejemplificó el especialista.

Para Buen Abad, no podemos ser tan ingenuos como para seguir confundiendo a la Justicia con las instituciones que se suponen salvaguarda y activadores de aquella, y que bajo el capitalismo sólo la degradan confunden y postergan.

“Nuestros pueblos han luchado mucho para lograr la conformación de Estados basados en un modelo constitucional que acompaña como columna vertebral a la economía, la historia y la cultura de los países. En ese sentido, no puede ser que las Constituciones se mantengan congeladas y de espaldas a las necesidades que el presente político va planteando”, argumentó.

En ese sentido, planteó la urgencia de democratizar el poder judicial para la participación de los pueblos, para que sucesos como los que ocurren ahora con en Argentina no prosperen. Sobre algunas experiencias ejemplificadoras en la región, aparece el modelo venezolano: “En Venezuela se decidió cambiar la estructura de tres poderes a cinco, y eso es llamativo porque abre la puerta a una forma de pensar la organización política del Estado, pero también la propia dinámica de la Constitución, que necesitó convocatorias de bases y asambleas populares para discutir los temas álgidos de una Constitución que pasa por los derechos individuales, pero también por los colectivos”.

Para finalizar, el Doctor en Filosofía hizo hincapié nuevamente en la deuda constitucional que tienen los pueblos latinoamericanos, y concluyó: “Evita decía que ‘donde hay una necesidad hay un derecho’. Bueno ahí hay un derecho. El pueblo tiene que tener el derecho de elegir al poder judicial, y castigar a quienes se están comportando de manera mercenaria”.

Senadores proponen pagar la deuda con el dinero de los evasores

Senadores proponen pagar la deuda con el dinero de los evasores

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El bloque de senadores del Frente de Todos presentó ante Congreso Nacional un proyecto de ley cuya finalidad es recuperar el dinero declarado en el exterior para pagar la deuda al Fondo Monetario Internacional.

Este lunes, senadores del bloque del Frente de Todos presentaron dos proyectos de ley que tienen como objetivo pagar la deuda al Fondo Monetario Internacional con un impuesto a quienes tienen bienes en el exterior sin declarar. 

La iniciativa se presentó luego de que el Gobierno Nacional firmará el acuerdo con el FMI para modificar los plazos de pago al organismo por los más de 44 mil millones de dólares que el ex presidente Mauricio Macri adquirió en 2018 durante su gestión.

En este sentido, los senadores elaboraron dos proyectos: el primero pretende la modificación de la ley de entidades financieras y el cese del secreto bancario de lxs evasorxs que depositaron su dinero en el exterior, y el segundo proyecto busca crear un Fondo Nacional para el pago de la deuda al organismo internacional.

De ese modo, aquellxs que tienen bienes en el exterior que fueron fugados y no declarados ante el fisco deberán hacer un aporte extraordinario en dólares que represente el 20% de ese dinero. En el caso de que los bienes se hayan declarado pasados los seis meses de la entrada en vigencia de la ley, la alícuota subirá al 35%.

Asimismo, el proyecto establece que el dinero que se recupere será destinado únicamente al pago de la deuda. Dicho proceso de recuperación estará a cargo de la cartera de Economía y de la Comisión Bicameral de seguimiento de la deuda.

Según lo que se desprende del mismo, el aporte extraordinario “no representará una nueva carga impositiva para la mayoría de los argentinos y argentinas, ya que sólo le corresponderá pagar a quienes tengan bienes en el exterior y estén evadiendo impuestos o lavando dinero”.

Quienes firmaron la propuesta fueron lxs senadorxs Jóse Mayans, Oscar Parrilli, Anabel Fernández Sagasti, Juliana Di Tullio y Martín Doñate, que votaron en contra del acuerdo con el FMI que se aprobó hace pocas semanas en el Congreso. La presentación fue avalada por el resto del bloque, la Vicepresidenta y el Presidente.

Poco después del anuncio, Cristina Fernández de Kirchner recibió al embajador estadounidense en Argentina, Marc R. Stanley, a quien (según publicó en su cuenta de Twitter) le solicitó la colaboración y el respaldo de su país para el proyecto que busca crear el Fondo Nacional para la cancelación de la deuda.

En 2019, meses antes de la asunción de Alberto Fernández, la ex presidenta expresó públicamente: “Claro que las deudas se pagan, pero que la paguen los que más la disfrutaron, los que más se la llevaron, y no el conjunto de la sociedad argentina. No me parece justo”.

Catalano: “Este momento uno está del lado de Fernández de la vida”

Catalano: “Este momento uno está del lado de Fernández de la vida”

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Foto: Marcelo Carroll

Dialogamos con el Secretario General de ATE Capital y miembro de la CTA de los Trabajadores, Daniel Catalano, con quien analizamos el proceso de unidad sindical que distintos actores del movimiento obrero organizado vienen impulsando.


¿Qué significaría la unidad de la CGT con la CTA de los Trabajadores y cuáles crees que serían los caminos para concretar la unidad de las centrales?

Nosotros vamos a arrancar primero por el sometimiento a votación de los cuerpos orgánicos de la central para que se pueda validar un esquema de vuelta a la CGT. Después de ello hay que tener muchas reuniones con la CGT para ver cuáles serían los términos para poder volver a integrarnos a esa central, qué es lo que significaría y cómo y en qué condiciones se materializaría.

Está claro que después de 20 años lo que no vamos a hacer es perder la personería gremial de la CTA, por lo que hay que ver si entramos a la CGT como CTA, si entramos como gremios individuales que es lo que se tiene que ir discutiendo en un marco más administrativo, jurídico y político. Estamos en esa etapa de plena discusión en donde sabemos que hay compañeros muy contentos con recibirnos y otros compañeros que están mirando qué implica si el que la central vuelve a la CGT, así que es una etapa nueva para todos y todas. No hay nada escrito en esto, así que habrá que ver cómo nos vamos reconfigurando en esta etapa que se inicia.

¿Cómo sería la resolución en el caso específico de ATE dado que el gremio de estatales tiene distintas conducciones? ¿Tendrían que haber confluencia de ambas partes o se puede entrar como seccional?

Lo que pasa es que ATE (Nacional) es un desastre en sí mismo, a partir de lo que viene sucediendo, en todos los órdenes de la vida. Nosotros como ATE Capital adherimos a la CTA de los Trabajadores junto a Hugo Yasky, y ATE Nacional está en la CTA Tres. Hay otros compañeros que está en la CTA 2 que es la de Pablo Michelli.

La personería de ATE la maneja ATE Nacional por lo que la plata de nuestras afiliadas y afiliados va siempre al mismo lugar. Y en realidad es como el acto más antidemocrático que puede haber: un sindicato que habla de la libertad de los cuerpos de delegados, la libertad de los laburantes para elegir central obrera, pero después se quedan con la plata de los afiliados sin importar qué es lo que eligieron. Estamos en ese momento. Vamos a ver si se puede trabajar en el marco de la justicia para que se pueda resolver.

Vamos a ir al cuerpo más orgánico de nuestro gremio que es la asamblea. Ahora es una definición política institucional y después iremos a una construcción colectiva para poder ir viendo en lo más dinámico, cómo ir resolviendo nuestra participación en la CGT.

Más allá de lo legal, la firma y demás, se viene dando una unidad del Movimiento Obrero, el 21F, la Corriente Federal Sindical y otros. Hay un sector del sindicalismo que se viene juntando y que planteado propuestas ¿En este marco cómo ven el fin de ciclo macrista y lo que podría significar un gobierno de Alberto Fernández desde el 10 de diciembre con este llamado a un gran pacto social?

Mirá, te diría que en este momento uno está del lado de Fernández de la vida y generando mucha confianza a la etapa que se inicia sin todavía tener certezas de qué implica en la letra chiquita ese Pacto Social. Los laburantes ya no podemos dar más. Hay una parte de todo esto que me parece que los grandes lastimados del país, somos los trabajadores.

El Pacto Social todavía no sabemos en qué consiste, pero nos parece alucinante que haya un pacto social que nos contenga, que nos abrace; que contenga a los jubilados y jubiladas; que venga con una definición respecto de que hay que ganarle a la inflación con el salario. Quiero pensar que tiene que ver con eso y entonces avanzo.

Hoy cualquier situación va a ser superadora a lo que nos está haciendo Macri, que por decreto ya nos sacó más derechos. Después de la tragedia de Ezeiza, quince días después de que haya muerto una trabajadora precarizada de la Ciudad de Buenos Aires, nos sacan una parte de los recursos que tenemos por la ART. Uno piensa ¿Qué más nos pueden hacer? Así que: “Del lado Fernández de la vida”.

Foto: CTA

Dentro de poco se va a realizar el Encuentro de Mujeres en La Plata ¿Cuál es la posición de ATE Capital ante esta situación? ¿Las compañeras se están organizando? ¿Qué información tenés al respecto?

Desde Capital Federal estamos aportando estructura para que vayan alrededor de 500 compañeras de la seccional de ATE, que se van a sumar a otras sientas de compañeras de todo el país y que van a estar en un predio a 15 cuadras de donde se van a dar todos los talleres. Estamos trabajando con mucha dinámica, este sábado hacemos jornadas en el predio para limpiarlo y dejarlo en condiciones para recibir a las compañeras.

Es un momento donde el colectivo masculino acompaña. Es el momento de construcción de una nueva etapa que está buenísimo que suceda. Nosotros intentaremos no ser un obstáculo porque en realidad el problema siempre somos nosotros. Hay que tratar de no ser un obstáculo y que estén todos los facilitadores dados para que nuestras compañeras puedan tener 72 horas de mucho debate, de mucha movilización, de reencontrarse.

Los fenómenos más importantes que se dieron en esta etapa de macrismo tienen que ver con que nuestras compañeras se hayan puesto de acuerdo en algunos ejes que han transformado la vida de nuestra comunidad.

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