Ucrania: Sabotaje y terrorismo (Parte II)

Ucrania: Sabotaje y terrorismo (Parte II)

TIEMPO DE LECTURA: 11 min.

En la primera parte de este articulo referí al apoyo que Estados Unidos y sus socios europeos han otorgado al régimen de Zelenski, que hace marchar a su sociedad, como cordero al matadero, para ser parte de la OTAN y supuestamente de la Unión Europea, aunque en esta última organización se estime que no alcanza los estándares políticos, económicos y de estabilidad como país y que sólo es visto como país testaferro, servil a los intereses de las potencias occidentales hegemónicas y arrogantes.

En esas primeras letras de este trabajo consignaba que, mientras el gobierno de Zelensky enfrenta graves cuestionamientos por corrupción en plena guerra, su régimen civil militar profundiza una estrategia basada en el sabotaje y el terrorismo como vía desesperada para intentar revertir un escenario adverso. ¿Hasta dónde puede escalar este camino y qué rol juegan las potencias occidentales? Una incógnita que Rusia trata de dilucidar enfrentando al ente nazi ucraniano en el campo de batalla para derrotarlo sin vuelta atrás.

El régimen kievita, según las denuncias entregadas por las autoridades rusas y organismos internacionales, utiliza el terrorismo como método de guerra y el permanente interés en llevar adelante estos actos adoptándolo como herramientas de política estatal. Para el ministerio de defensa de la federación rusa las Fuerzas Armadas de Ucrania (AFU por sus siglas en inglés) utilizan el terrorismo como una manera de alimentar el pánico y alentar un sentimiento derrotista en la sociedad rusa que les permita intimidar a la población civil, generar descontento con las políticas de gobierno mediante políticas de desestabilización de las autoridades gubernamentales, causando daños a la infraestructura civil e industrial consideradas críticas.

Estas acciones contribuyen a incrementar los riesgos, ya que los perpetradores no son sólo un terrorista o unas organizaciones criminales aisladas, sino unidades regulares del ejército que, además, cuentan con apoyo internacional en los ámbitos político, económico, militar, técnico-militar e informativo. En Ucrania, esto se manifiesta con especial claridad, puesto que Occidente no solo proporciona al régimen de Kiev armamento ofensivo de última generación, sino que le concede abiertamente carta blanca, para utilizarlo en actos terroristas subversivos en territorio ruso

Peligro de Terrorismo Nuclear Ucraniano

“Una Ucrania que bajo el mandato de un presidente de facto y una camarilla civil y militar que  está destrozando el país, cuya derrota total es inevitable, sigue usufructuando de las supuestas dádivas occidentales, que sólo hipotecan el futuro de millones de ucranianos, que para seguir en esta maraña ha entrado de lleno en condutas propias de una sociedad terrorista, que cree alcanzará algún beneficio en una  eventual negociación, forzando a Rusia  a partir de los ataques terroristas a la población civil, la infraestructura crítica e incluso instalaciones nucleares, poniendo en peligro al país, a sus vecinos y en general al conjunto de Europa” (1)

Las arremetidas peligrosísimas del ejército ucraniano y sus servicios secretos, contra instalaciones nucleares rusas, incluyendo la infraestructura crítica de las centrales nucleares de Zaporozhskaya, Kurskaya y Smolensk, así como las embestidas contra los aeródromos base de los bombarderos estratégicos portadores de ojivas nucleares ubicados en Murmansk, Irkutsk Ivanovs y otros sitios representan un peligro global.

Ubicaciones y blancos precisos que han sido entregadas por la inteligencia satelital occidental, la labor de los servicios secretos de Ucrania en concomitancia con la CIA estadounidense, el MI6 británico y el servicio de inteligencia polaco, fundamentalmente. Todo ello es motivo de especial preocupación para un mundo que ve con alarma como el irresponsable régimen ucraniano es capaz de conducir su suicidio como país hacia un peligro nuclear de incalculables consecuencias.

Rusia ha advertido de forma insistente en foros internacionales como la Asamblea general de las Naciones Unidas, en el seno del Consejo de Seguridad, e incluso ha alertado a sus propios aliados, que sus documentos de doctrina militar de defensa catalogan esos ataques llevados a cabo por el régimen kievita contra el llamado componente ruso de la “triada nuclear” como casus belli (2). Moscú se refiere con ello al peligro que significa atacar la estructura de los frentes militares dotados de armas nucleares de altísimo poder destructivo: hablamos de misiles balísticos intercontinentales terrestres de alcance global (ICBM por sus siglas en inglés), y misiles balísticos lanzados desde submarinos (siglas en inglés SLBM), que son el tercer ámbito con presencia de armamento atómico, como son los bombarderos estratégicos dotados con bombas y misiles nucleares.

Estados Unidos ha generado una política de alianzas contra Rusia, donde ha ido delegando las acciones prácticas, el apoyo concreto en armas y dinero desde el lado, principalmente europeo. En ese marco se destaca el papel que cumple Gran Bretaña, convertida, junto a Alemania en proveedores principales de misiles y financiamiento para la mantención de una estructura gubernamental ucraniana cada día más corrupta, junto al apoyo político y diplomático de sostenimiento a nivel global.

El ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, el pasado mes de junio acusó al Reino Unido de respaldar plenamente a Ucrania en la ejecución de ataques terroristas contra territorio ruso, incluyendo recientes atentados con drones y actos de sabotaje dirigidos a infraestructuras civiles y militares. A lo cual hay que sumar los ataques contra instalaciones nucleares y las bases aéreas de los bombarderos estratégicos, que disponen de bombas nucleares.

La guerra en Ucrania es el patrocinio para que el régimen de Zelenski lleve a cabo cada día más ataques terroristas contra Rusia, y en especial contra su población civil e instalaciones que pueden afectar al conjunto el planeta. Direccionarlos hacia las centrales nucleares, o los aeródromos (que tienen en sus dependencias la aviación estratégica de las fuerzas pareas rusas) son acciones delicadísimas avaladas por occidente.

Con Kiev se tiene una conducta muy hipócrita por parte de Washington, porque, al mismo tiempo que se apoya militar y financieramente al ente neonazi ucraniano, se le critica públicamente por sus acciones de ataques a instalaciones de corte estratégico nuclear ruso, como sucedió con la llamada Operación Pautina de los servicios secretos ucranianos (SBU) contra las bases aéreas rusas, donde radica su aviación nuclear estratégica.  Una operación supervisada por la inteligencia británica y planeada en vísperas de las conversaciones ruso-ucranianas en Estambul, celebrada en julio del 2025, con el objetivo de influir en la agenda política.

El MI6 cumplió las orientaciones de Washington en función que Washington no apareciera directamente involucrado en estos actos terroristas que involucran material nuclear. Londres, no sólo coordinó las acciones del SBU, sino que también proporcionó apoyo mediático, difundiendo noticias falsas sobre supuestas grandes pérdidas rusas y atribuyendo un éxito abrumador a los saboteadores kievitas.

Desde Rusia se informó, el pasado 14 de noviembre, que el ejército ucraniano intentó atacar con drones, la central nuclear de Novovorónezh, situada en el suroeste de la federación rusa. Así fue comunicado por Alexéi Lijachov, director general de la Rosatom (corporación de energía nuclear de la federación rusa), durante su encuentro en la ciudad de Kaliningrado, con el director general de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), el argentino Rafael Grossi, fuertemente cuestionado por países como Irán de ser un agente de Estados Unidos e Israel en materia del llamado Plan Integral de Acción Conjunta. “Drones ucranianos volaron hacía la central nuclear de Novovorónezh. Todos fueron derribados” señaló Lijachov, y consignó que “tarde o temprano, Rusia logrará los objetivos de su operación militar en Ucrania, lo que permitirá reanudar el funcionamiento de la planta”. (3)

Estados Unidos, con apoyo de sus cervatillos europeos y sobre todo con las acciones terroristas llevadas a cabo por Ucrania a través de sus servicios secretos y el uso de drones y misiles, proporcionados por sus aliados, ataca centrales nucleares e incluso genera operaciones de terrorismo internacional como fue el asesinato del teniente general Igor Kirílov, jefe de las tropas de protección nuclear, biológica y química de Rusia. Ataque mortal que también significó asesinar a su asistente Ilía Polikárpov en pleno corazón de Moscú. La BBC, ligada a la OTAN a través del régimen británico, señaló en su reporte sobre el crimen que “Ucrania reconoció estar detrás del asesinato, según declaró una fuente de seguridad ucraniana a Reuters y a la agencia de noticias AFP.

El régimen ucraniano reconoció el asesinato del General Igor Kírilov en Moscú. Un acto de terrorismo internacional contra un alto cargo del gobierno ruso.

Un acto terrorista para tratar de enmudecer al hombre que mediante su trabajo científico y político mostró pruebas concretas del papel cumplido por los gobiernos estadounidenses, junto a fondos de investigación privada  como Rosemont Seneca Thornton, fundado por Hunter Biden, hijo del ex presidente de Estados Unidos Joe Biden, y el infaltable Fondo del billonario George Soros. Ambos participaron en la financiación de los laboratorios de armas biológicas en Ucrania patrocinados por el Pentágono, que serían utilizados en actos terroristas contra Rusia (4)

El senador Tommy Tuberville de Alabama criticó a Zelenski por intentar “atraer a la OTAN a una guerra con Rusia creando problemas para Estados Unidos”. El presidente estadounidense Donald Trump y representantes políticos y parlamentarios denuncian lo que denominan “la peligrosa provocación de Kiev” al atacar esas instalaciones críticas de Rusia, acusando el ente kievita de querer provocar una guerra mundial. El propio Trump califico a su protegido Zelenski como “el malo que empuja al mundo a una guerra”, pero de nada sirve esa retórica – más demagógica que real interés en plantearse terminar la guerra – si al mismo tiempo no cesa el flujo masivo y sin fin de dinero, armas y apoyo político al nazismo ucraniano.

Desde Europa, y en específico desde el gobierno húngaro y su Ministerio de relaciones exteriores, se imputa a las autoridades de facto en Ucrania de “utilizar métodos de terrorismo de Estado para lograr objetivos políticos y militares” como fue el caso de los gasoductos Nord Stream I y II, “llevados a cabo por entidades estatales europeas, que actuaron en beneficio de Ucrania”. Así fue declarado por el canciller húngaro Péter Szijjártó en una entrevista con un canal de YouTube .(5)

El alto funcionario húngaro también señaló a Kiev como responsable de los ataques terroristas que dañaron el oleoducto ruso que suministra crudo a Hungría: “Un ataque contra nuestra seguridad energética que es indignante e inaceptable…Durante tres años y medio, Bruselas y Kiev han intentado arrastrar a Hungría a la guerra en Ucrania. Esta no es nuestra guerra, no tenemos nada que ver con ella y, mientras estemos al mando, Hungría se mantendrá al margen”, señaló Szijjártó. (6)

Desde organizaciones internacionales también se condenan las acciones de sabotaje y terrorismo del régimen kievita. Es así como, en la última Cumbre de los BRICS, celebrada en Rio de Janeiro, en el comunicado final se sancionaron las acciones de Ucrania en la organización de ataques de terroristas contra Rusia: “Condenamos en los términos más enérgicos los ataques contra puentes e infraestructura ferroviaria que deliberadamente tenían como objetivo a civiles en las regiones de Briansk, Kursk y Vorónezh, en la Federación Rusa, resultando en varias víctimas civiles, incluyendo niños”.

La propaganda de Bankova (7) por más respaldo financiero, militar, político y mediático que reciba no puede detener la ola gigantesca que se avecina de una derrota que significará, no sólo el fin de 11 años de neonazismo en Ucrania, sino también una nueva correlación de fuerzas en Europa oriental. Las acciones de sabotaje y terrorismo llevado a cabo por Kiev (que no trepida en poner en riesgo a millones de seres humanos, no sólo en el escenario de la guerra, sino que el conjunto de Europa), representan la viva imagen de un criminal apoyado por aquellos que, suelen desgarrar vestiduras por la defensa de la democracia y los derechos humanos. 

En mi consideración, las sociedades europeas -no sus gobiernos que siguen con su aval a Kiev-, han comprendido que, la Ucrania de hoy no es un actor internacional responsable. No podría ser considerado parte integrante de ese mundo europeo que tanto se jacta de sus valores. Un régimen kievita que, de la mano de sus servicios secretos, con el sostén de la CIA, el MI6 británico, el BND alemán, la Dirección General de la Seguridad Exterior (DGSE) francesa, así como también la Agencia de Inteligencia Exterior de Polonia, entre otros, lleva a cabo, en forma regular, sangrientos ataques terroristas contra instalaciones civiles rusas y servicios básicos que incluyen el asesinato de civiles, incluidos mujeres, niños y ancianos.

Todas estas acciones son invisibilizadas por los medios occidentales, que suelen demonizar a Rusia y ensalzar al régimen kievita, quien goza de la protección y bendición de aquellos que se hacen llamar custodios de la civilización occidental y que no son más más que potencias hegemónicas y arrogantes. Y si a eso sumamos los peligrosos e imprudentes ataques de Kiev a instalaciones nucleares, se termina de mostrar la verdadera cara del terrorismo que representan Zelenski y los suyos. Un régimen que demora en morir y genera más y más dolor y sufrimiento a su población.

Articulo publicado originalmente en Hispantv.


  1. https://mid.ru/en/foreign_policy/reports/1969025/
  2. Locución latina que se traduce como motivo de guerra Refiere al acto, evento o situación que se presenta como justificación para iniciar un conflicto bélico o cualquier otro tipo de enfrentamiento. Históricamente, se ha utilizado para legitimar acciones militares ante la comunidad internacional y la propia población. En el derecho internacional público, el término casus belli se refiere a los motivos o razones jurídicas que un Estado invoca para justificar el inicio de un conflicto armado contra otro Estado. Ha desempeñado un papel central en la diplomacia y en las relaciones internacionales a lo largo de la historia. Para ampliar su comprensión recomiendo leer
    https://raiadiplomatica.info/2025/02/10/casus-belli-concepto-y-ejemplos-historicos-en-el-derecho-internacional-publico/
  3. https://www.resumenlatinoamericano.org/2025/11/14/rusia-drones-ucranianos-intentaron-atacar-la-central-nuclear-de-novovoronezh/
  4. https://www.hispantv.com/noticias/opinion/606839/rusia-nueva-guerra-sagrada
  5. https://www.youtube.com/watch?v=WiuOSHFeJtM
  6. https://www.aa.com.tr/es/mundo/canciller-h%C3%BAngaro-denuncia-que-un-ataque-ucraniano-da%C3%B1%C3%B3-el-oleoducto-ruso-que-suministra-crudo-a-su-pa%C3%ADs/3662485
  7. El Bankova es un bloque de oficinas de hormigón ubicado en el centro de Kiev, lugar que supone alberga a la Oficina Presidencial de Ucrania y centro neurálgico del régimen de facto que ha tenido que ser reemplazado por instalaciones móviles frente al temor de Zelenski de ser atacado directamente.

Pablo Jofré Leal

Periodista y escritor chileno. Analista internacional, Máster en Relaciones Internacionales por la Universidad Complutense de Madrid. especialista en temas de Latinoamérica, Oriente Medio y el Magreb. Es colaborador de varias cadenas de noticias internacionales. Creador de revista digital www.politicaycultura.cl

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La delgada línea roja entre el ser y el parecer

La delgada línea roja entre el ser y el parecer

TIEMPO DE LECTURA: 8 min.

¿Finalmente el rey está desnudo? ¿El gran “Businessman” o “Showman” del Siglo XXI quedó entrampado en su retórica beligerante, supremacista y xenófoba? En política, sobre todo a escala internacional, nunca hay una respuesta cien por ciento certera, pero… las piezas se siguen moviendo.

Como se ha analizado en anteriores oportunidades, desde su retorno a la Casa Blanca, el presidente norteamericano, Donald Trump, ha librado una batalla sin cuartel en múltiples frentes. Batallas que se dan en medio de una crisis de hegemonía imperial no sólo en el plano político, sino en el económico, el militar, el tecnológico, cultural y fundamentalmente ético/moral.

Con el respaldo de EEUU (¿o los tienen amenazados con el caso Espetein?), el “pichón de Hitler” sigue haciendo una limpieza étnica en Gaza, y ahora el parlamento del Ente Sionista aprueba tomar el control de todo el enclave palestino. Pese a las diversas reacciones a nivel mundial, incluso dentro de Israel, parece que nada importa: El mensaje es que la masacre va a continuar. Algo que no se cansan de repetir distintos ministros, como el tristemente célebre, Amichai Eliyahu (ministro de patrimonio sionista), quien sostuvo que “El ejército debe encontrar maneras más dolorosas que la muerte para los civiles de Gaza. Matarlos no es suficiente”.

Y como si estas barbaridades no fuesen suficiente, no solamente Bibi Mileikowski (Netanyahu) amenazó a Starmer si reconocía a Palestina, sino que en paralelo Trump arremetió contra sus vecinos del norte por reconocer al Estado de Palestina. Algo que también había ninguneado cuando hizo lo propio el francés Macrón.

Pero como sabrán lo de las amenazas es algo habitual en la dinámica del magnate de peluquín que hoy ocupa el Despacho Oval. Sin duda los últimos hechos de peso en este sentido fue la imposición de sanciones tanto a Brasil como a la India. Éste último, un aliado histórico de EEUU, pese a que es uno de los socios fundadores del BRICS.

No conforme con haberle impuesto sanciones a todo el mundo (porque no se salvó ningún país), redobló la apuesta con 2 socios fundadores del bloque, bajo el argumento de que le compran petróleo a Rusia y que con ello alimentan la maquinaria de guerra de Putin. Como resultado, Lula y Modi fortalecieron su retórica soberanista, contestaron con contramedidas: mientras el brasileño impondría sanciones recíprocas, o dejará de, por ejemplo, vender café, que pasará a suministrarle a China; el hindú, entre otras cosas, frenó la compra de armamento a EEUU, luego de unos días de publicado un comunicado en el que expone la hipocresía de Occidente: “EEUU continúa importando uranio a Rusia, hexafluoruro para su industria nuclear, paladio para su industria de vehículos eléctricos” o fertilizantes y químicos.

Como si no bastara, recientemente también amenazó -nuevamente- a China con imponerle los famosos “aranceles secundarios” por seguir comprando hidrocarburos a Rusia. Cosa a la que el gigante asiático respondió de forma implacable: seguiremos garantizando nuestra soberanía energética en base a nuestros intereses. Además, salió a respaldar a Brasil y a la India.

Lo sorprendente del escenario no es que Brasil o China se hayan plantado, sino que lo haya hecho la India. Modi confirmó hace horas que participará el próximo 31 de agosto de la cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghai en China. Será una visita luego de siete años sin viajar al gigante asiático, y luego de la escalada de tensiones que se vivieron hace algunos años. Organización en la que también participa Pakistán, otro aliado estratégico de China. Con sus políticas de aranceles, amenazas y bravuconadas ¡Trump está logrando lo que parecía casi imposible! Que converjan en un mismo evento Xi Jimping, Narendra Modi y quizás (por qué no) Shehbaz Sharif ¡Mega WOW! ¡De no creer! ¡Home Run para Xi si mete ese pleno”

De hecho, fue el mismo Trump quien reconoció públicamente (¡MEGA WOW!) que no sabe si las sanciones “tienen algún efecto”, pero que lo van a hacer. Y lo hizo luego de haberle dado un “ultimátum” de 10 días a Putin para que ponga fin a la guerra en Ucrania como si fuese el emperador del globo. Mandatario con el que, de hecho, anunció que se reunirá a mediados de agosto en Alaska (antiguo territorio ruso, vendido a los norteamericanos en 1867), cosa que luego confirmó el asesor del presidente ruso, Yuri Ushakov.

Este anuncio se da tan sólo unos días después del cruce entre Trump y Medvedev, que según el ex diplomático y analista británico, Alastair Crooke, podría convertir el conflicto en Ucrania en una guerra nuclear. Según este, Putin no está fanfarroneando con la cuestión de los submarinos nucleares, los misiles hipersónicos rusos son un “Game changer” por ser más precisos y efectivos que el armamento nuclear y porque ya están en producción masiva, para 2026 se estima te tendrán divisiones enteras equipadas con los Oreshnik, que son tan solo uno de los misiles de nuevo tiempo de los que dispone Rusia. En este escenario, uno hasta se podría imaginar al mandatario ruso, luego de tres horas de reunión, despidiéndose con una sonrisa, muy protocolar y formalmente, del enviado especial de Trump, Steve Witkoff, pero saludándolo internamente con un ¡Chau pichón, hasta el viernes!

Y en esta línea de continuidad temporal, posiblemente haya sido la difusión de la “noticia” de que Rusia dejaría de autoimponerse el no despliegue de misiles de corto y mediano alcance, lo que prendió las alarmas en Occidente. Tal como lo relata el ex marine norteamericano y ex analista nuclear de la ONU, Scott Ritter, vale aclarar que, en 2019, durante la primera administración de Trump, EEUU ya había abandonado el tratado INF (Tratado sobre Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio) que databa de 1987, en tiempos de “Guerra Fría”, y que prohibía los misiles balísticos y de crucero terrestres con alcances de entre 500 y 5.500 kilómetros. EEUU ya había realizado pruebas de estos sistemas luego de romper el acuerdo, así y todo, Rusia continuó con su autolimitación para no provocar una escalada. Sin embargo, la paciencia rusa, como la de cualquiera, tiene un límite; y al parecer se agotó estas semanas.

Es por ello que, coincidiendo con lo analizado por el Dr. Alfredo Jalife, quizás el tema nuclear y retomar algún tipo de diálogo/acuerdo en materia nuclear/misilística, sea el tema más importante de lo que discutirán Trump y Putin este viernes 15 de agosto en Alaska; seguido por el reparto del Ártico.

Pese a los intentos por boicotear el encuentro desde dentro y fuera de EEUU; pese a las frases rimbombantes del comediante jázaro usurpador del ejecutivo ucraniano y de los “chihuahuas” europeos; pese a las amenazas repletas de humo del magnate de peluquín, lo cierto es que lo más importante es evitar un posible enfrentamiento nuclear entre las dos principales potencias del mundo, y discutir a qué otros actores se contemplarán en un posible nuevo acuerdo. Vale destacar que, por ejemplo, China no era firmante del antiguo acuerdo INF ¿Lo será en el próximo? Habrá que ver qué sucede dado el historial de violaciones sistemáticas de acuerdos de Trump, hecho que tanto Xi como Vlady conocen de memoria.

En esta misma lógica, los analistas Ezequiel Bistoletti y Fernando Moragón, señalan que podrían agregar en estas conversaciones temas colaterales a las consecuencias de la derrota de Occidente en Ucrania: las agresiones a Irán y la situación en Asia Occidental, los movimientos desestabilizadores en Moldavia y/o el juego que están haciendo en el Cáucaso sur con Armenia y Azerbaiyán. Todo esto sin perder de vista que posiblemente Trump querrá discutan cómo “echarle todo el fardo” a los europeos para dejar a EEUU “fuera” de la impactante foto de la derrota.

Tal como podrán observar, pese a la retórica, lo que hay de fondo es una batalla descarnada de EEUU y sus socios del Occidente Colectivo (pese a que Trump los ningunee y embauque cuantas veces pueda) contra los BRICS. Y en esta misma tónica se deberían leer muchos de los demás hechos que suceden en la actualidad: el supuesto acuerdo de resolución pacífica del conflicto entre Azerbaiyán y Armenia, mediado por Trump (que no es otra cosa que el Corredor de Zangezur para aislar a los armenios de Irán y competir con el Corredor Internacional de Transporte Norte-Sur); el aumento de la “recompensa” para la captura del Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, un socio BRICS en la práctica, pese a que formalmente no sea miembro; la calificación de terroristas a los cárteles del narcotráfico y el actual despliegue militar de EEUU en norte, centro y sud América, puntualmente apuntando a México, Colombia, Venezuela, Nicaragua y Cuba; entre otros.

Pero lo “jugoso”, tal como sostiene el analista internacional brasileño, Pepe Escobar, aún está por llegar: posiblemente a mediados de octubre, el Politburó del Partido Comunista de China, realizará su cuarta sesión plenaria. Reunión que congregará a los 370 miembros del Comité Central del partido, donde se elaborarán los lineamientos del próximo plan quinquenal. ¡Sí! China elabora planes quinquenales y en ellos define cuál será su política, de acuerdo al contexto; ahora guerra comercial, de tarifas y de monedas mediante. ¡No es una reunión cualquiera! Encima, “el pleno tendrá lugar unas semanas después de que Pekín organice un gran desfile para celebrar el final de la Segunda Guerra Mundial”, donde Vladimir Putin es uno de los invitados de honor de Xi.

Y como si fuese poco, a finales de octubre (luego del delineado del próximo plan quinquenal de China y de una cumbre de la OCS que puede ser histórica) sucederá la Cumbre Anual de la APEC (o Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico) en Seúl (Corea del Sur). Y si bien es un foro que está bastante desprestigiado, lo importante es que ¡podrían coincidir Xi y Donald! Una cachetada para el viejo Orden Unipolar, que daría una nueva señal de que el mundo se está reconfigurando muy rápidamente.

A esta altura del partido, está más que claro que las amenazas ya no estaría funcionando como antes para el imperio unipolar. Y los países BRICS saben muy bien que esto es así, por eso responden en conjunto. Y el resto del mundo lo está viendo en vivo y en directo ¡Los principales países del sur global ya no se callan!

Y de los jugadores medianamente grandes en esta ecuación, quizás, por peso específico y ubicación geográfica, sea el Brasil de Lula el que menos preparado esté para la embestida que se puede venir. Y esto es fundamentalmente porque internamente el gobierno brasileño no está tan consolidado como otros procesos, incluso si se lo compara con Venezuela. Las alianzas que conforman el gobierno de Lula no son tan homogéneas, sin embargo, todo parece indicar que, así y todo, en Brasil están comprendiendo que no tiene más opción que plantarse y dar pelea si no quiere terminar arrodillados y subsumidos a los designios de este imperio en decadencia.

Serán semanas y meses muy importantes. Habrá que analizar muy minuciosamente lo que decante de la reunión de Trump con Putin, y estar atentos y atentas a todos los detalles, porque como dice el dicho, ahí es donde radica lo importante. Es la delgada línea roja entre el ser y el parecer.

Nicolás Sampedro

Prefiero escucha antes que hablar. Ser esquemático y metódico en el trabajo me ha dado algún resultado. Intento encontrar y compartir ideas y conceptos que hagan pensar. Me irritan las injusticias, perder el tiempo y fallarle en algo a les demás.

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Atando cabos sueltos de una guerra multidimensional

Atando cabos sueltos de una guerra multidimensional

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Vivimos un tiempo de desbocados, de desespero del Occidente Colectivo por verse perdiendo su lugar de privilegio. Vivimos un momento en que nada es casual, sino casi todo causal.

El Occidente Colectivo se desmorona y su desespero queda cada vez más en evidencia. Atemos algunos cabos para ver cuán hilvanados están los temas por más que nos los presenten como hechos aislados:

Desde su llegada al poder Donald Trump creyó que la implementación de aranceles y la Guerra Comercial resolvería el problemita de la deuda, generado por las anteriores administraciones prácticamente sin control. No sólo no resolvió el problema, sino que generó otros. Tampoco frenó a China y su influencia como mayor socio comercial del planeta, ni frenó en su desarrollo tecnológico, ni resolvió el conflicto en Ucrania en el que Rusia avanza a paso firme; ni tampoco logró alcanzar sus objetivos con las llamadas “sanciones económicas” (medidas coercitivas unilaterales, e ilegales) frenaron a Rusia, Irán, Cuba o Venezuela.

Comparativa desde 2000 a 2024, entre EEUU y China como mayores socios comerciales con el resto del mundo.

Pese a su poca efectividad y a generar más problemas que soluciones, Trump insiste: ahora metiendo a Brasil al selecto grupo de países con un 50% o más de aranceles ¿Qué pretendía generar? Aleccionar, sancionar a Lula por haber organizado la cumbre del BRICS, por plantear la creación de una moneda alternativa al dólar y arrastrarlo al tenebroso juego de las “guerras eternas” del que nos habla Pepe Escobar. Bolsonaro es una excusa para la tribuna.

Estas sanciones y aranceles recargados, no sólo contra los BRICS sino contra todo el mundo, no sólo es difícil que cumplan el objetivo buscado, muy posiblemente generen un efecto contrario: más países buscarán alternativas. Estas semanas se daba a conocer que Rusia y la India están trabajando para vincular sus sistemas de pagos (UPI y SPFS) y sus redes de tarjetas (RuPay y Mir). Sin Visa, sin Mastercard, sin Swift. Un ejemplo más de como el denominado Sur Global está buscando alternativas que no dependan del dólar, ni sean plausibles de sanciones o bloqueos. Tal como viene sucediendo con el intercambio entre distintos países en sus propias monedas.

Y si hablamos de bloqueos y de comercio, hablamos de rutas. Rutas como las que significan los famosos corredores económicos de los que hemos hablado en más de una ocasión. El Corredor Internacional de Transporte Norte-Sur (INSTC) es uno de los que más hemos mencionado pero no es el único. Y si bien no es la primera vez, resulta llamativo que estas semanas se hayan provocado tensiones entre Azerbaiyán y sus dos socios en ese proyecto: en el norte chisporroteos con Rusia por una redada y detenciones masivas contra la mafia azerí y sus asociados en territorio ruso; y en el sur con Irán porque al parecer algunos de los drones utilizados por Israel en su agresión habrían salido de ese país, en la hoy llamada “Guerra de los 12 días” (dicho sea de paso, misma fórmula que utilizó el jázaro Zelenski en su ataque a Rusia). Guerra que se encuentra en un impasse. Nadie puede garantizar que no se reavivarán los cruces de misiles. Ahora, cabría preguntarse, más allá de la declaración iraní de que fue un accidente: ¿El ex presidente iraní, Ibrahim Raisi, realmente se accidentó o fue asesinado por el Mossad? No hay que perder de vista que aquella jornada repleta de neblina en la frontera azero-iraní, sólo uno de los tres helicópteros de la comitiva cayó y ¡Oh casualidad! era en el que viajaban presidente y canciller persas de ese momento.

Y tal como mencionamos semanas anteriores, las agresiones de Israel a Irán se dieron en el contexto de éste último tomando cada vez un rol más estratégico en el Asia Occidental, sobre todo luego de diversos acuerdos de asociación estratégica con China y su Belt And Road Iniciative. No hay que perder de vista, como también lo hemos dicho, que las agresiones sionistas se dieron tan sólo unos días después de que llegara un tren directo desde el gigante asiático. Parte de las nuevas rutas que, si bien podría ser una alternativa a las rutas marítimas y las posibles complicaciones y dependencias del Estrecho de Malaca, aún quedan muchos desafíos por sortear.

Hablamos de Estrechos y hablamos de Bab Al-Manda y de Ormus. Dos estrechos que están en el ojo de la tormenta producto. El primero por el bloqueo yemení de navieras que viajen al ente sionista o que sean gringas (en solidaridad con palestina), el segundo ante su posible paralización luego de la agresión israelí-estadounidense. Un descalabro de proporciones bíblicas si se paralizan.

Y en esto habría que preguntarse si entre las razones por las cuales se metió Pakistán en la jugada, amén de que Netanyahu pretende derrotara uno y avanzar con el otro, no tiene nada que ver con algunos elementos: el problema del Baluchistán que comparten; el buen vínculo entre ambas naciones en una suerte de contrapeso a la buena relación India-Israel; los aviones chinos J-10C utilizados por Pakistán para aplastar a los rafales franceses usados por India en los enfrentamientos de hace algunas semanas en Cachemira; y la ahora posibilidad de que China suministre esos mismos aviones a Irán para renovar su flota. Todo está entrecruzado e interrelacionado.

Y como ya lo hemos mencionado Irán es parte emblemática del Eje de la Resistencia, que le está dando más de un dolor de cabeza a Occidente, sobre todo a EEUU. Y por eso durante la primera administración Trump autorizó asesinar a Soleimani; por eso EEUU dejó hacer al sionismo para que asesine a Hassan Nasrallah y a la cúpula de Hezbollah del Líbano, por eso entre Turkiye, Arabia Saudí, Qatar, Gran Bretaña, Israel y EEUU, financiaron y armaron a las hordas de Al-Joulani para derrocar a Bashar Al-Assad. Porque además Siria es un paso clave para otros corredores como el IMEC (al que Assad se había negado) y que compite con el INSTC. La disputa de ese país hoy queda en manos de Turkiye e Israel y llevan a imágenes como las que vimos esta semana en la que el ente sionista bombardeó Damasco. Y, lógicamente, también deben destruir y apoderarse de Gaza, por eso el genocidio continúa, y de Cisjordania. Un gran negocio… de muerte.

Y si hablamos de desestabilizaciones e intromisiones de terceros países, ni que hablar de la periferia europea donde como lo hemos mencionado están en permanente tensión procesos políticos que no quieren seguir abonando a la guerra eterna lanzada por el Occidente Colectivo: Ahora la UE pone el foco en Moldavia, pero antes Rumania, Georgia, Estonia, Letonia, Serbia o Eslovaquia.

Nada muy distinto a lo que está haciendo la Unión Europea en Armenia: prometerle el oro y el moro bajo el auspicio del proyecto Global Gateway y del Acuerdo de Asociación Integral y Reforzado (CEPA), que su presidente Pashinián acepte las dádivas y su país sea utilizado por Occidente como ariete para desestabilizar a cualquiera de sus cuatro vecinos: Azerbaiyán, Georgia, Rusia e Irán. Con el agregado de que si Occidente llegase a controlar el Corredor Zangezur (que viene desde Turkiye y bordea toda la frontera entre Irán y Armenia y Azerbaiyán), podría significar otro golpe a Irán, limitando sus vínculos con Armenia.

Y ya que volvimos a corredores, veremos que las agresiones, sanciones y escalada diplomática entre Washington y Brasilia, también responde a que Lula y Xi firmaron un proyecto para construir un tren interoceánico que atravesaría todo Brasil desde el atlántico hasta el pacífico llegando al Puerto de Chancay en Perú.

Es una constante y permanente guerra multidimensional entre un Occidente Colectivo en decadencia (¿ya sin Trump?), con la cara de Von Der Leyen, Macron y Merz; y de un Sur Global complejo, diverso, pero que apuesta por un orden multipolar (en ascenso) con la cara de Xi, Putin, Jomeneni, Lula, Modi, y otros. Es un tire y afloje constante en esto que Alfrejo Jalife ha caracterizado como la Primera Guerra Global de Desinformación. ¿Qué sucedería si como vaticinó el mexicano, Trump se apersona en el 80 aniversario (chino) del fin de lo que en Occidente se conoce como 2da Guerra Mundial, para reunirse con sus pares Xi y Putin? El mundo está cambiando muy velozmente y en el proceso, reina el caos.

Como siempre decimos: no hagan caso omiso al ruido taladrante y estéril de los mass media. Busquen, indaguen, contrasten, chequeen. La primera víctima de toda guerra es la verdad.

Nicolás Sampedro

Prefiero escucha antes que hablar. Ser esquemático y metódico en el trabajo me ha dado algún resultado. Intento encontrar y compartir ideas y conceptos que hagan pensar. Me irritan las injusticias, perder el tiempo y fallarle en algo a les demás.

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Mensajes cruzados de un guion apocalíptico

Mensajes cruzados de un guion apocalíptico

TIEMPO DE LECTURA: 14 min.

Los recientes ataques de sionistas contra la República Islámica de Irán, bajo el pretexto de que éste estaba en condiciones de alcanzar la bomba nuclear, no pueden entenderse como un hecho aislado. ¿Qué rol juegan “los cuatro jinetes del apocalipsis”? ¿Qué rol tiene la OIEA y su cabeza visible, el argentino Grossi? ¿Cómo se emparenta esto con el conflicto en Ucrania o las revueltas en EEUU?

La pregunta que medio planeta se está intentando contestar en estas horas es ¿Por qué? ¿Por qué en este momento? Y la respuesta, como siempre, es bastante más compleja que la sarta de patrañas que salieron a decir desde el Ente Sionista, y que reprodujeron (y reproducen) la gran mayoría de los medios de comunicación occidentales. Tal como afirma el analista geopolítico mexicano, Alfredo Jalife, “estamos ante la primera guerra global de desinformación”. Además, el absolutamente cínico y cansador “llorómetro” sigue a la orden del día, como siempre que se habla del Estado Genocida de Israel.

La excusa que muchos “colegas” reprodujeron, fue lo que desde hace 30 años viene diciendo el Primer Ministro israelí, Benjamín Netanyahu: “Irán está a punto de tener la bomba nuclear”. Esto, según trascendió, respondía a que el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), que conduce el argentino Rafael Grossi, afirmó que Irán estaba a punto de tener la capacidad para fabricar bombas atómicas. Eso según el talmúdico de Bibi “es un peligro existencial para Israel”.

Las preguntas que indefectiblemente surgen son: ¿En serio alguien se puede creer semejante cuento cuando es el propio Israel quien no permite que la OIEA pueda controlar su plan y capacidades nucleares? ¿Realmente Israel, que no firmó ni firma el Tratado de No Proliferación de Armas Nuclear, es la pobre víctima? ¿De verdad hay que creer a un Ente, que posee entre 90 y 500 bombas nucleares, que su existencia corre peligro? ¿Cuánto tiempo más los pueblos del mundo vamos a permitir que nuestros gobiernos justifiquen cualquier cosa ante semejante nivel de patrañas?

Está cada vez más claro que la parcialidad del argentino Grossi no es casual. Por poner sólo un dato, es la misma OIEA la que reconoce que Irán alcanzó el 60% de enriquecimiento de uranio, cuando para hacer una bomba se necesitaría más del 90%. A Irán le revisaron y le revisan hasta debajo de los floreros, pero al Ente Sionista nada. No hay problema con Israel “porque es bueno y sufre la agresión de sus vecinos”.  Menudo cuentucho de cuarta que vienen repitiendo desde hace décadas.

Primer mensaje: EEUU debe tener el control de Asia Occidental

Para comprender las motivaciones hay que contextualizar e ir un poco más atrás en el tiempo:

En principio no hay que perder de vista que, desde la llegada de la Revolución Islámica de Irán en 1979, los EEUU han intentado permanentemente provocar el “cambio de régimen” en ese país. Fundamentalmente, porque desde su llegada, Irán ha sido un férreo defensor de la Causa Palestina, y ha luchado y articulado en la región al Eje de la Resistencia para impedir que EEUU e Israel se hagan con el control total de esa región del planeta. Un control que con el correr de los años se ha vuelto más inhumano y bestial hasta llegar al presente en que se perpetúa un genocidio en vivo y en directo, las 24 horas del día, contra el pueblo palestino. Esto sin perder de vista las agresiones permanentes a otros países de la región como Yemen, Líbano o Siria.

Ligado a esto, hay que recordar que desde hace meses la administración norteamericana de Donald Trump venía negociando (indirectamente) con Teherán para resolver el problema nuclear. Un problema que generó el propio Trump, luego de romper unilateralmente con el acuerdo (conocido como G-5+1 e Irán) al que se había llegado en julio de 2015. Un acuerdo que Irán cumplió sistemáticamente, incluso pese a las sanciones impuestas desde Occidente. Y aquí hay que introducir un primer punto sensible: más allá de la buena voluntad (o no) que pueda tener Trump, lo cierto es que tiene presiones desde todos los flancos: Netanyahu lo tironea, Europa lo tironea, y por sobre lo tironea el monumental lobbie sionista que “vive en casa” y que fue parte de quienes le financiaron la campaña, en gran medida.

Esas discusiones, para alcanzar un nuevo acuerdo nuclear, estaban siendo mediadas por el presidente de la Federación Rusa, Vladimir Putin. No es un detalle menor que, según se supo, en una de sus últimas conversaciones telefónicas (previas a la agresión israelí), los mandatarios utilizaron 2/3 de la misma para abordar el contencioso nuclear iraní. El tercio restante fue para la cuestión ucraniana.

Sumado a ello y como es de público conocimiento, aunque la mayoría de los medios occidentales lo omitan, Rusia está construyendo y colaborando con Irán en materia de energía atómica. Están construyendo 2 reactores nucleares en Irán y están proyectadas otras 6 plantas nucleares. ¿Por qué? Porque a Irán le interesa utilizar esa energía para uso civil. Y por qué se puede afirmar que es así, fundamentalmente, porque le interesa generar electricidad (además de su uso médico) y poder destinar tanto el gas como el petróleo a la exportación (fundamentalmente a China) y así aumentar su ingreso de divisas. Más allá de que no sea algo que hayan manifestado explícitamente, muchos analistas coinciden en que este es el objetivo del país persa.

Además de pretender arrastrarlo, este mensaje va dirigido directamente a Trump y lo que su proyecto significa. La cuestión es torpedear las negociaciones con Irán para resolver la cuestión nuclear, lo cual -por añadidura- quiere decir que debe dejar de negociar con Rusia. Y estas semanas quedó aún más claro cuando Trump agradeció pero negó la ayuda ofrecida por Putin. Y esto va mucho más allá de las declaraciones rimbombantes que hace el magnate de peluquín. Éstas, muchas veces, responden más a “dejar contentos a los sionistas” que a lo que efectivamente piense o vaya a hacer.

Segundo mensaje: Todo hecho tiene su historia y contexto

Tal como lo hemos señalado en otras oportunidades, Irán juega un papel importantísimo en las disputas de corredores comerciales. Particularmente el Corredor Internacional de Transporte Norte-Sur junto con Rusia, Azerbaiyán y la India, pero que podría tener ramificaciones hacia Armenia, Kazajstán, Kirguistán y Tayikistán (en Asia Central) y/o hacia Bielorrusia, Omán y Siria. Un corredor que podría provocar un giro de 180 grados en el comercio global. Esto sin mencionar que Irán controla el Estrecho de Ormuz por el cual pasa más del 35% del comercio mundial de crudo. Y un dato reciente, y fundamental dado el recorrido de los acontecimientos de las últimas semanas, es que previo a los ataques israelíes iniciales, ya había llegado a Teherán, el tendido ferroviario que conecta China con Irán a través de Kazajistán, Uzbekistán y Turkmenistán.

El meollo de la cuestión es que este corredor compite directamente con el propuesto por EEUU, que involucra a Israel (y que lo pondría en un lugar privilegiado), y que iría desde la India hasta Europa, pasando por Oriente Medio (IMEC por sus siglas en inglés). Un corredor que también involucra a varias monarquías del golfo y que permitiría a Europa (entre otras cosas) dejar de depender de los hidrocarburos rusos. Y como perlita, esta disputa de corredores, en parte, también explica la importancia estratégica que tuvo para el Occidente Colectivo, el derrocamiento de Bahar Al-Assad en Siria. Nada más festejado en el último tiempo ¿Por qué? Porque indirectamente, o en segundo plano, ese país era parte del Eje de la Resistencia.

Dice el dicho que “de muestra cabe un botón”: El monigote ex Al-Qaeda y ex ISIS que pusieron de presidente (y que hoy occidente intenta “blanquear”), Abu Mohamad al-Golani (hoy nombrado por la prensa occidental como Ahmed al-Charaa), dijo recientemente que ellos e Israel “están del mismo lado” y que el sionismo “tiene el espacio aéreo a disposición para atacar a Irán”. Pregunta: ¿Por qué será que el famoso terrorismo islámico, ya sea ISIS, Al-Qaeda, el Frente Al-Nusra o cualquiera de sus derivaciones (obviamente deformaciones del islam y respaldadas por las monarquías del golfo) siempre está dispuesto a atacar a Irán (país persa y chiita) y no al Ente Sionista (enemigo declarado del islam)? ¿Raro no?

Aquí hay un mensaje claro de los Intereses del Occidente Colectivo y sus aliados, sobre todos aquellos que tienen intereses económicos de un corredor por sobre el otro. La disputa es entre la propuesta de EEUU (y su proxy Israel) que condiciona e involucra a las monarquías del golfo (sobre todo Qatar, Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudí) y la Europa globalista; y la propuesta, principalmente, de Rusia e Irán; aunque como ya lo señalamos, por añadidura involucraría a muchos otros países. Distinto es el juego de la India, que como se puede observar (y como hace siempre) juega su propio juego y podría sacar tajada en cualquiera de los dos escenarios.

Tercer mensaje: Ahora para algunos aliados (sobre todo las monarquías del golfo)

Esta disputa, se suma a otro elemento añadido por el analista norteamericano, Ben Norton (y del cual ya hemos hablado en reiteradas oportunidades), que es el predominio del dólar. Como hemos comentado en otras oportunidades, hace algunos meses venció el acuerdo que tenían yanquis y saudíes para que la venta de crudo se realizara únicamente en la moneda norteamericana. Este juego de presiones y contra-presiones también busca evitar que las monarquías del golfo (que miran de reojo para ver donde harán mejor negocio) reemplacen al dólar gringo por el Yuan Renminbi chinón o cualquier otra moneda.

Tengamos en cuenta que desde la década de los 70, Arabia Saudí y EEUU tenían un tratado por el cual todo el petróleo de la monarquía sólo podía comercializarse en la moneda norteamericana, por eso el famoso nombre de “petrodólar”. Este era uno de los pilares de la hegemonía del dólar como moneda de intercambio comercial y de reserva de todo el mundo, fundamentalmente, porque, en definitiva, es la energía la que mueve al planeta y a la producción de las cosas que luego consumimos. La moneda que se utilice para realizar esas transacciones obviamente tendrá una ventaja comparativa monumental respecto a las demás.

Monarquías del golfo que como ha sido de público conocimiento, por presiones del Occidente Colectivo, han reconstituido sus vínculos comerciales y políticos con el Ente Genocida mediante los Acuerdo de Abraham. Incluso han alimentado al sionismo en su guerra de extermino contra el pueblo palestino. Una cosa es la narrativa, otra lo que sucede en la práctica.

Cuarto mensaje: ¿La gran jazaria contraataca?

Todo lo antes mencionado, no puede separarse de lo que está sucediendo en territorio ucraniano. Un detalle no menor -y unificador de estas “causas”- es que tanto Netanyahu (cuyo apellido real es Mileikovski y de origen polaco) como Volodimir Zelenski son de procedencia jazara. Hay quienes afirman que Javier Milei también lo es, por eso su devoción por el sionismo. Es algo que prensa occidental no toma en cuenta, pero que incluso la gran mayoría de las y los analistas de renombre tampoco relacionan.

El bombardeo contra Irán es un mensaje de destrucción a ambas negociaciones: la de Trump con Putin por el conflicto ucraniano y la de Trump con Irán, que además también es (en parte) con Putin. El boicot es a que Trump pueda sacar a EEUU de esos dos conflictos de los cuales ha demostrado, o al menos parece tener voluntad discursiva, de salir. ¿Cómo hacerlo sin mostrar debilidad? Ladrando, amenazando, presionando. El problema es que a su alrededor tiene muchos que quieren lo contrario.

Llama poderosamente la atención la similitud entre la agresión con drones en Teherán a manos de Israel, y la de drones en suelo ruso a manos (supuestamente) de Ucrania. Mismo modus operandi. Como siempre decimos, las casualidades no existen. Cabe preguntarse entonces: En la agresión a Rusia de hace unas semanas ¿estuvieron involucrados los servicios israelíes (el Mossad)? Obviamente, se da por descontado que la CIA (norteamericana) y el MI6 (británico) sí. Las similitudes en el accionar dan a pensar que efectivamente la respuesta a esta pregunta es que sí, que fue esa triada de “inteligencias” la que operó en ambos casos.

Y aquí entran en juego otras preguntas: ¿Realmente Trump estaba al tanto de lo que sucedería en ambos casos? Si la respuesta es que sí, desnudaría el cinismo y la perversidad del presidente norteamericano. Ahora si la respuesta es por la negativa ¿Quién gobierna realmente la política exterior y de Defensa (que sería más de ataque que otra cosa) en los EEUU? Cualquiera de las dos respuestas expone un verdadero peligro sobre la mesa.

Quinto mensaje: Disputa entre modelos de votantes

El otro hecho llamativo en estas semanas es la abrupta y explosiva movilización de migrantes en los EEUU con graves incidentes, sobre todo en Los Ángeles, California (aunque también en otros Estados). Es por demás sabido y analizado que Trump lanzó una guerra contra la migración (pobre) que año a año llega a los EEUU en búsqueda de tener un mejor pasar. El famoso “Sueño americano” hoy transformado en pesadilla.

Es conocido que en su intención de reindustrialización de EEUU y de “volver a hacer grande a América” (a ellos), los trabajos que deberían surgir (sean precarios o no es otra discusión) tienen que ser si o si para su base de votantes. Nos referimos a algo de lo que hablamos mucho, sobre todo durante la primera presidencia de Trump: los WASP (White, Anglo-Saxon and Protestant), o sea los Protestantes Anglosajones Blancos.

Como se observa, esto no es algo nuevo, comenzó en su primer mandato con el famoso muro fronterizo con México, proyecto que fue continuado incluso por los Demócratas. Desde entonces la lucha contra la migración fue uno de sus pilares en la política doméstica. Lógicamente, esto choca, con el discurso aperturista y de fronteras abiertas de Demócratas y Republicanos globalistas que pretenden mano de obra barata sin importarles de qué nacionalidad sean. Y si bien es bastante más complejo y profundo para analizar, estos elementos servirán para entender la vinculación con lo antes mencionado.

Sexto mensaje: “Todo tiene que ver con todo”

La vinculación entre estos puntos no es mero capricho, es relación directa entre quienes protagonizan lo sucedido. Según el analista geopolítico mexicano, Alfredo Jalife Rahme, los apodados con el rimbombante mote de “Cuatro jinetes del apocalipsis” (Soros, BlackRock, Casa Rothschild y Blumberg, no casualmente todos jázaros), están comenzando a torpedear toda posibilidad de que Trump cumpla su cometido y que con ello se reconfigure el mapa global de un mundo unipolar, a un mundo multipolar con cabeceras en EEUU, China y Rusia.

Según coincidían muchos analistas, entre ellos los antes mencionados o referentes de la talla de Pepe Escobar o Alexander Dugin, Trump había entendido que EEUU ya no es el hegemón dominante y que para lograr conservar un lugar preponderante en el nuevo panorama debe aislarse y negociar con rusos y chinos en un mundo multipolar, o como mínimo tripartito. Esto sucedía, en teoría, dado que el magnate de peluquín estaba (a su manera) intentando rescatar a EEUU de una deriva aún mayor.

Tal como lo hemos analizado en otros artículos, la decadencia del imperio unipolar norteamericano se está produciendo desde hace tiempo: fue superado por China (tecnológica y económicamente); por Rusia (militarmente); y de continuar por este rumbo de financierización de la globalización (sobre todo teledirigida y financiada por los cuatro jinetes antes mencionados) podría perder su último sostén hegemónico: el dólar, usado mayoritariamente como moneda de intercambio y de reserva. Este hecho, indefectiblemente, desencadenaría en el derrumbe del predominio financiero, a posteriori.

Séptimo mensaje: En el fondo de todo está la hegemonía global

No dejar que Irán tenga desarrollo nuclear (por más que sea de uso civil) implica evitar que se recupere y salga de la crisis económica. Crisis generada, fundamentalmente, por las sanciones económicas del Occidente Colectivo, aunque, obviamente, no se puede atribuir sólo a ello.

La guerra de EEUU e Israel contra Irán es una cuestión geoestratégica y geopolítica. Irán es un actor clave en el mundo que se viene. Recordemos que en 2023 se unió a la Organización de Cooperación de Shanghái y en 2024 se convirtió en miembro de pleno derecho de los BRICS, dos organismos de suma importancia para el desarrollo del famoso “sur global”. Organismos motorizados y patrocinados, principalmente, por La República Popular China y la Federación Rusa.

Con esta agresión también se está buscando debilitar la posición China en esta especie de Guerra Fría 2.0 contra el gigante asiático. Cabe recordar que fue el propio Trump quien declaró públicamente que pretendía romper la alianza estratégica entre rusos y chinos. Es la vieja estrategia del “divide y vencerás”.

Octavo mensaje: Irán no es Siria

Más allá de la inundación de “noticias” en las que se muestra a Irán como derrotada, más allá de la censura mediática en Occidente para que no se vean los durísimos golpes que ha sufrido Israel, la realidad indica que tanto Teherán como Tel Aviv se han dado golpes importantes. Según el Dr. en Ciencias Económicas y Sociales de Universidad de Kassel, y analista internacional argentino (radicado en Alemania), Ezequiel Bistoletti, en el punto actual del conflicto “el duelo determinante es la resistencia entre los interceptores de las defensas antiaéreas israelíes”, dada la disminución significativa de cantidad de misiles interceptores y la baja sensible de disminución en su efectividad; “y el descenso de los misiles balísticos a disposición de los iraníes”, dado que muchos refugios subterráneos, donde se encontrarían alojados, fueron bombardeados por Israel y esto dificultó su utilización.

El gobierno de Netanyahu calculó bastante mal (intencionadamente o no) lo contundente que podía ser la respuesta iraní. La famosa “Cúpula de Hierro” terminó siendo un colador, tal como ya se había observado en 2024. La estrategia iraní de hostigamiento permanente al sistema de defensa demostró con creces su efectividad: No sólo porque muchos de sus misiles lograron impactar en lugares estratégicos (prácticamente todos militares, pese a la propaganda occidental), sino porque también lleva a un desgaste económico significativo: se estima que, por cada misil lanzado desde Irán, Israel utiliza (en promedio) 3 misiles para lograr interceptarlo. Un misil Fatha de Irán cuesta alrededor de 200 mil dólares, mientras que cada misil utilizado por Israel (los de su sistema más avanzado) tienen un valor de 12 millones de dólares. Saquen la cuenta.

La gran pregunta que tiene en vilo al planeta entero es si, ante todo lo antes dicho, Trump se animará a meter a los EEUU -abiertamente- en esta guerra. Si se mete y bombardea Irán, dará luz verde para que países como Rusia o China se metan (pese a haber manifestado en reiteradas oportunidades que quieren evitarlo). Una escalada de esta naturaleza tiene un problema fundamental: Se sabe cómo inicia, pero no como termina. Y el peor de los escenarios, advertido también en varias oportunidades por rusos y chinos (entre otros), es que podría desencadenar una III Guerra Mundial, la cual sería, casi inevitablemente, nuclear.

Pendiendo de un hilo cada vez más delgado

Como se podrá observar, por más tremendista que pueda parecer, la situación es bastante más delicada que la propaganda demencial que reproducen a diario desde el Occidente Colectivo. Hasta los analistas norteamericanos (en su mayoría ex CIA o ex integrantes de las FFAA norteamericanas) advierten sobre el peligro al que nos enfrentamos: Jeffrey Sachs, Douglas Macgregor, Larry Johnson, Scott Ritter, entre otros.

Cortar de cuajo la capacidad energética exportadora, negándole a Irán la posibilidad de usar energía nuclear, está destinado a frenar su crecimiento e influencia. Si se quiere es la “pata floja” del actual Triángulo Primakov. Tal como lo afirma la historiadora y experta en política exterior de los EEUU, Nina Farnia, “la guerra de Israel contra Irán es la primera línea de una guerra de EEUU contra la multipolaridad”, porque el objetivo de fondo, siempre y en todo momento fue, es y será impedir el crecimiento de los BRICS y el fortalecimiento del mundo multipolar que se avecina.

A ese grado de demencia nos está sometiendo el Occidente Colectivo en este guion apocalíptico escrito por sus cuatro jinetes.

Nicolás Sampedro

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Occidente vive de genocidio en genocidio

Occidente vive de genocidio en genocidio

TIEMPO DE LECTURA: 8 min.

Este 12 de octubre se conmemoró, mas no “celebró”, el desembarco de Cristóbal Colon en la Isla de Guanahaní (hoy Bahamas). Sería el comienzo de la invasión europea sobre Nuestra América. Algo similar a lo que habían hecho en Al-Ándalus. Genocidios expansionistas similares a los que posteriormente realizarían los británicos en Norte América o Asia; o al que llevaron adelante las potencias europeas en África; y que desde 1948 llevan adelante los sionistas en Asia Occidental, fundamentalmente en Palestina.

La teoría decolonial que pensaron y promovieron grandes pensadores como Enrique Dussel, señala que es “la modernidad” (mas no sólo el capitalismo) el orden civilizatorio occidental que se impuso a nivel mundial, fundamentalmente desde la invasión a Abya Yala en 1492. Capitalismo como sistema de ordenamiento económico y de clases, patriarcado de la cristiandad como sistema de ordenamiento de género, el racismo como sistema de ordenamiento y dominación de Europa por sobre el resto, y el dualismo cartesiano como sistema de ordenamiento antropocéntrico en el que lo humano está escindido de lo “natural”.

Si bien esta definición es simplificada y a mero efecto descriptivo (Grosfoguel afirma que hay más de 15 formas de dominación que se entremezclan), nos sirve para comprender algunos elementos de las disputas intestinas que se están viviendo en la actualidad: Hoy la disputa global es civilizatoria. Son las civilizaciones históricamente oprimidas, ninguneadas, pisoteadas y subalternizadas, las que están disputando al Occidente Colectivo la forma en la que el mundo se ordena. Es el grito cada vez más aturdidor (para Occidente) de: ¡Ya basta!

Y posiblemente de aquí a que finalice el año, estemos en un tiempo bisagra en esta disputa, fundamentalmente porque hay dos hechos por demás significativos que pueden tercer el rumbo de la historia venidera: La cumbre de los BRICS en Kazán a finales de octubre y las elecciones presidenciales en los EEUU. Nada de lo que sucede en el mundo hoy está escindido de estos acontecimientos.

La guerra entre la OTAN y Rusia en Ucrania no es otra cosa que una disputa civilizatoria. Es Rusia plantando cara a Occidente, al igual que pasó en Siria en el año 2014. La diferencia es que es en territorio europeo, a la veda de sus fronteras. Espacio vital que no permitirá que termine de caer en las garras de la OTAN, pese a toda la narrativa propagandística y a la aparentemente última gira del comediante usurpador, quien realizó una visita a las principales potencias atlantistas, intentando vender a sus interlocutores su “Plan para la Victoria” o “Fórmula para la Paz”; algo que ya había realizado tanto con el republicano Donald Trump, como con los Demócratas, Biden y Harris.

Esta gira representa la muestra cabal de que Occidente y su payasito cómico perdieron la guerra y empiezan a preparar las condiciones para asumirlo sin asumirlo, al menos discursivamente. Ya en Europa casi nadie cree lo que dice el usurpador quien les ha succionado millones de millones para alimentar la corruptela neonazi, hoy reinante en Kiev.

Ejemplos de sus consecuencias hay de sobras, pero quizás el más concreto es la derrota de las distintas expresiones de la socialdemocracia europea (últimos ejemplos las de Alemania y Francia) a manos de lo que la prensa occidental llama “extremas derechas” o “extremas izquierdas”. Término anquilosado y arcaico que ya no alcanzan para explicar el mundo actual. Pueblos que ven cómo se deterioran sus condiciones de vida mientras sus gobiernos financian una guerra a pedido de los EEUU.

Se saben derrotados y mágicamente, mientras empiezan a reconocer su derrota, estalla la escalada reciente en Asia Occidental, con un sionismo potenciado por más de un año de genocidio ante la mirada cómplice de todo ese Occidente Colectivo. Un Bibi Netanyahu (que en realidad es de familia jázara y de apellido Mileikowsky), dispuesto a incendiar esa región bajo la premisa talmúdica de la construcción del Gran Israel.

Y ahí encontramos otro choque civilizatorio: Islam vs sionismo. Porque no confundamos, no es una disputa entre judíos y árabes, hay miles de judíos a lo largo y ancho del globo que denuncian las atrocidades que se están cometiendo en Gaza, Cisjordania o Beirut a manos del sionismo.

Un genocidio expansivo israelí que Alfredo Jalife señala como una estrategia de “Domicidio“: Borrar la identidad de un barrio, de los ciudadanos que la habitan. Literalmente es crear caos y eliminar o exfoliar el sentido de sociedad, de convivencia y pertenencia a una territorialidad. Precisamente por eso, los ataques sionistas son contra población civil y ya generaron el desplazamiento forzado de más de 1,5 millones de libaneses del sur de Beirut hacia Siria. El famoso “daño colateral” no existe, es lo que buscan: una limpieza étnica, lo cual viola flagrantemente las leyes internacionales. Leyes que nunca respetaron, incluso desde antes de 1948.

Aunque, para pesadilla del psicopatológico talmúdico, según el ex agente del MI6 y ex diplomático británico, Alastair Crooke, más del 90% militar de Hezbollah está intacto. Éste, además, no descarta la posibilidad de que esta organización del Eje de la Resistencia (en Asia Occidental) tenga misiles hipersónicos, que estarían guardando para el momento oportuno, algo que rompe con la propaganda anglo sionista de que “acabaron” con Hezbollah luego de asesinar a su Secretario General, Hassan Nasralla.

La pregunta que medio mundo se hizo esta semana fue ¿Cuál sería la respuesta israelí a la lluvia de misiles lanzados desde Irán como represalia por el asesinato de Nasrallah, Haniya y Nilforoushan? Misiles que dejaron en ridículo al supuestamente infranqueable sistema “Cúpula de Hierro”. Las bravatas vomitadas por el premier Netanyahu y su ministro de Defensa, Yoav Galant, al menos por ahora, quedaron en eso.

Pongamos sobre la mesa algunas diferencias que complejizan la lectura, pero aclaran el panorama: Irán reconoce el tratado de no proliferación de armas nucleares, Israel no; Irán reconoce y acepta la inspección de la Agencia de Energía Atómica, cuya sede está en Viena, Israel no. Israel no dice oficialmente cuantas bombas tienen, y si bien la prensa occidental dice que tiene 150, analistas y especialistas en la materia sostienen que tiene más de 500 bombas.

Mucho se especuló con un supuesto ataque a instalaciones nucleares o de hidrocarburos iraníes, lo cual para varios expertos en la materia sería prácticamente imposible. Bulletin of the Atomic Scientist (de EEUU) sostiene que estamos a milisegundos de un Armagedón (léase guerra nuclear). Sostienen que, si Israel ataca las instalaciones nucleares de Irán, difícilmente podría destruirlas y generaría lo opuesto: que Irán defina adquirir (comprar) o producir, efectivamente, bombas nucleares. Según afirman, para Israel, la única forma de evitar que Irán obtenga la bomba nuclear sería ocupando el país en forma indefinida, cosa que el sionismo no puede ni quiere hacer.

En este contexto al parecer Biden dijo a Netanyahu que si estuviese en sus zapatos también se privaría de atacar campos petroleros. Las monarquías del golfo habrían dicho a la administración norteamericana que no acompañarían tal cosa y que no permitirían el uso de sus espacios aéreos para que Israel ataque Irán.

https://x.com/RealPepeEscobar/status/1842219782625513858

Según el analista geopolítico brasileño, Pepe Escobar, de producirse un golpe a la infraestructura hidrocarburífera iraní -y la consecuente respuesta de Irán, pagando con la misma moneda- podría elevar el precio del barril de petróleo a 200/300 dólares, lo cual generaría un descalabro inflacionario global, cosa que EEUU no puede permitir que suceda a menos de un mes de las elecciones, ya que ese escenario sería el acabose para las aspiraciones demócratas.

Además, en caso de que Irán considere el ataque israelí como una “respuesta excesiva”, inmediatamente podría cerrar el Estrecho de Hormuz, el famos “Chek Point”, por donde circula un 20% de las exportaciones de petróleo del mundo, con lo cual la ecuación vuelve a ser de descalabro inflacionario global.

Sin embargo, un escenario represalia sobre el sistema nuclear o hidrocarburíefero iraní parece no ser una opción real. Por ese motivo, están promoviendo un cambio de régimen al intentar construir un Guaidó 2.0 iraní con el descendiente del Reza Pahlavi.

https://twitter.com/DOGDEGA/status/1844220197521309792

En este contexto y en el marco del Foro “Interconexión de los tiempos y las civilizaciones: base para la paz y el desarrollo”, el presidente ruso, Vladimir Putin, y su homólogo iraní, Masud Pezeshkián, mantuvieron una reunión bilateral en Asjabad, capital de Turkmenistán. Un claro mensaje de Putin a Occidente: Irán es una línea roja que nadie debería cruzar.

Como se puede observar, en EEUU tampoco conviene una escalada incontrolable en el conflicto entre el sionismo y sus vecinos, pese a que las administraciones norteamericanas siempre lod financiaron, acompañaron y respaldaron. Las consecuencias pueden ser devastadoras, sobre todo si se tiene en cuenta que Kámala Harris sigue cayendo en las encuestas en los famosos “swing states”.

Pese a ser la campaña que día a día sigue batiendo records de recaudación (la actual vice sobrepasó los 1.000 millones de dólares en donaciones en menos de 3 meses) recientemente se conoció un sondeo publicado por la Universidad Quinnipiac que muestra a la candidata demócrata detrás del republicano Donald Trump en Michigan (50 – 47%) y Wisconsin (48 – 46%). Esto da cuentas que por más dinero que pongas, la candidata del 3% lo tiene difícil.

Estamos a sólo diez días de la cumbre de Kazán, a 24 días de las elecciones en EEUU y a 80 días de la asunción de quien gane esa contienda y se convierta en el próximo mandatario norteamericano. En este contexto y sin que hayan aparecido las famosas “sorpresas de octubre” nada puede descartarse. Lo que es seguro es que, si se ven amenazados, no tienen límites.

Nicolás Sampedro

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Es bastante más que elegir un presidente

Es bastante más que elegir un presidente

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Vivimos una lucha entre fuerzas tectónicas que se disputan el devenir del mundo, el cambio o no de las lógicas del sistema imperante y de quienes controlarán ese escenario. Un mundo unipolar que no termina de morir, versus un mundo multipolar que no termina de nacer. Lo que sucede en Ucrania está inmerso en el mismo escenario, al igual que lo que sucede en Niger, en Venezuela, en Siria o en cualquier otra parte del globo. En ese contexto, y enmarañado en esa lucha, se encuentra nuestro país ¿O acaso alguien cree, aún, que los poderes externos no jugaron su papel en este lío?

Producto de que lo que tiene para ofrecernos el imperio es saqueo y depredación, el gobierno de Macri (su primer intento por controlar la rebeldía argentina) terminó en tan sólo un período de gobierno. Hicieron mucho daño, pero pudimos reponernos de ese duro revés electoral.

La llegada del Frente de Todos representó la esperanza de salir de la situación de penuria a la que nos estaba sometiendo el gobierno de Cambiemos, pero pandemia, guerra en Ucrania y endeudamiento con el Fondo Monetario Internacional (FMI), la cosa se hizo cada vez más cuesta arriba. No sin dejar de señalar la innumerable cantidad de tiros en los pies que se autoinfringió Fernández.

Preparando el terreno

Si algo supo hacer el gobierno de Macri, fue dejar las bombas preparadas para que, al momento de asumir Alberto y Cristina, poco a poco fueran explotando a medida que transcurría el tiempo. Obviamente el endeudamiento internacional con el FMI y con acreedores externos fue el mayor escollo, aún no superado.

Lo dijo Fidel Castro Ruz hace ya varias décadas… Las deudas externas sirven para condicionar a los países y sus gobiernos para que no puedan levantar cabeza y deban responder a sus designios. El caso argentino no es la excepción a ese destino.

La discusión cada vez más a la derecha

En el mientras tanto, los medios hegemónicos de comunicación comenzaron a dar cada vez más trascendencia a los planteos que hacía el que dice ser un león, pero que no es más que un títere. El libertario se convirtió primero en un personaje pintoresco, para luego pasar a ser un posible candidateable. Es por demás sabida la relación que éste tiene con el mafioso local de la ‘Ndrangheta.

El peluquín -potenciado mediáticamente- cumplía su cometido: instalar temas de agenda y correr la discusión cada vez más a la derecha (por decirlo de algún modo). Sumado esto al ya manifiesto encono mediático contra el peronismo y todo aquello que huela a popular. La ecuación es sencilla: Cristina, el peronismo, los piqueteros, o el castrochavismo son responsables de todos los males que vivimos en Argentina.

La falta de respuesta

Desde el vamos, parte del gobierno del Frente de Todos (sobre todo de figura de CFK), cuestionó y marcó su desacuerdo con el reconocimiento de la ilegítima, ilegal y fraudulenta deuda tomada por Macri -fundamentalmente- con el FMI. De hecho, allí se puede ubicar temporalmente un punto de quiebre dentro del frente de gobierno que a posteriori lo llevaría a seguir autoinfringiéndose latigazos innecesarios.

Una de las grandes críticas al actual gobierno fue la imposibilidad de mejorar el poder adquisitivo de las familias argentinas. Y si bien siempre se intentó que los sueldos no pierdan con la inflación, siempre se fue corriendo de atrás. Ahora ¿a qué se debe este escenario? Seguramente haya muchas explicaciones dado que los procesos inflacionarios no tienen una única causa, pero sí se puede afirmar que gracias a que los poderes fácticos (locales e externos) así lo dispusieron y el gobierno no pudo, no se animó o no quiso evitarlo.

Subía el dólar ilegal -porque al “mercado” se le cantaba- e inmediatamente eso se veía reflejado en aumento generalizado de precios. Obviamente, pequeños y medianos jugadores (en su mayoría) lo hicieron para cuidar su patrimonio y la posibilidad de reponer mercadería. Ahora los grandes jugadores, no. Ellos lo hicieron porque efectivamente no les interesaba la estabilización de la economía argentina. Y no les interesaba por la sencilla razón de que veían que el gobierno lo permitía y no tendrían consecuencia alguna. Esto además de que los grandes jugadores son todas multinacionales, bancos, entidades financieras, etc. Miren sino el componente de los grandes cárteles de la alimentación y verán que está concentrado en muy poquitas manos.

El descreimiento generalizado

Por estos días, quienes se dedican al análisis político local, remarcan una y otra vez que el voto al peluca responde a la falta de respuestas y en parte hay algo de realidad en esa mirada. Simplificando mucho el análisis, la lógica del votante sería: Juntos por el Cambio no resolvió nuestros problemas, el Frente de Todos tampoco, pruebo con otra opción. Incluso a veces sin importar lo que ese candidato propone, simplemente porque los otros no dieron respuesta.

El descreimiento en la política no es algo reciente, es un proceso al cual se viene abonando desde hace décadas. Si para una parte importante del pueblo “todos los políticos son lo mismo”, abre paso a que los famosos outsiders tengan tierra fértil para sembrar y cosechar el descontento. Claramente el rol mediático y de las redes sociales (y la falta de respuestas concretas) tienen una gran responsabilidad en todo esto.

Si miramos el resultado electoral, el claro ganador de la contienda fue el descontento. Por un lado, ese más de 30% que no fue a votar, por otro, el casi 5% de los que sí votaron pero lo hicieron en blanco o anulado, y por otro un gran porcentaje de votos de Milei que anteriormente habían sido para el FdT o para JxC. Argentina no se derechizó, exige respuestas concretas y palpables a sus problemas.

Qué hay detrás de la onda violeta

Ahora ¿nadie se preguntó o investigó y denunció quién financia a Milei? ¿De donde creen que sacó el dinero para hacer su campaña? ¿O acaso vamos a tragarnos el cuento de que alcanzó con lo que le dio el Estado porque correspondía por ley?

Los nombres pueden ser muchos y habría que hacer una investigación mucho más pormenorizada, pero por sólo mencionar una de las que lo ¿patrocinan? ¿financian? ¿acompañan? La Atlas Network, una organización fundada por el empresario británico y ex piloto de la Royal Air Force, Anthony Fisher. Pirata que luego migraría a los EEUU desde donde -bajo el paraguas de Atlas- “ayudaría” a crear más de 150 instituciones del mismo carácter en distintas partes del mundo.

Si miramos a los alrededores del peluquín, aparecen nombres con prontuarios aterradores como el de quien sería su economista estrella, Emilio Ocampo, literalmente un “chicago boy” que tuvo cargos ejecutivos en entidades bancarias como Chase Manhattan, Salomon Brothers, Citygroup y Morgan Stanley. O como el quien ocuparía la cancillería, la cordobesa reaccionaria Diana Mondino, de larga trayectoria en el empresariado pasando desde Loma Negra o Bodegas Bianchi, hasta Pampa Energía, Banco Supervielle, o la tristemente célebre Standard & Poors. Sorprendentemente ambos personajes formados en la UCEMA (Universidad del Centro de Estudios Macroeconómicos), donde incluso Mondino fue Directora de Relaciones Internacionales.

Con esta simple pincelada, se puede apreciar que el proyecto Milei, tiene detrás a los grandes bancos, a las multinacionales alimenticias, a las corporaciones mediáticas, pero fundamentalmente a los gobiernos británico y norteamericano detrás.

Vínculos con el mundo

En más de una ocasión este energúmeno, ha manifestado que no tendrá relaciones ni con China, ni con Rusia, ni con Venezuela, Cuba y Nicaragua; que abandonaría el Mercosur y un sinfín de chorreadas más entre las que hubo una muy explícita: mudar la embajada argentina de Tel Aviv a al-Quds (occidentalmente conocida como Jerusalen).

El sistema de pinzad aplicados a la Argentina entre británicos y norteamericanos se podría describir como multiforme y multidireccional: financieramente, económicamente, diplomáticamente, militarmente y sumen algunos entes más. Un escenario que puede haber sido construido minuciosamente sin ningún lugar a dudas.

¿Construido para qué? Es por demás sabido que los EEUU creen que somos su patio trasero. Una frase rimbombante pero no por ello menos cierta. Por consiguiente, nuestros bienes estratégicos como el litio, el agua, los hidrocarburos, los alimentos… Todo ello es lo que quieren. Saquearnos, rapiñarnos al menor costo posible. Ahí entran a jugar las entidades financieras como el FMI o el BM y un sinfín de mega o gigabancos como BlackRock o Standard & Poors, entre otros. Devaluación sistemática mediante las multinacionales alimenticias o energéticas que suben precios a gusto y piachere. El descontento popular por la falta de poder adquisitivo es un simple vuelto para estos engendros de la naturaleza.

Todo ello sin mencionar que este personajesco ha manifestado querer dolarizar la economía argentina. Hecho que no sólo nos haría perder uno de los pilares de la soberanía (como es tener una moneda) sino que por ello se debería pagar permanentemente un señoriaje ¿Qué es esto? Sintéticamente que cada mil dólares que nos de la Reserva Federal, sólo llegarán 900; cien se lo quedarán ellos en ese concepto. Multipliquen por los millones que deberían llegar al país ¿Un gran negocio no?

Pero no queda sólo ahí, la jugada tiene otro actor y se llama Gran Bretaña. Ese mismo ente pirata que desde hace más de 190 años ocupa ilegalmente nuestra Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur, y que gracias a ello reclama la parte antártica que hoy administra Argentina.

El casi triángulo que forman Ushuaia, las Malvinas, las Georgias del Sur y la península Antártida, es uno de los pasos interoceánicos más importantes del mundo desde el punto de vista geopolítico ante un eventual conflicto y bloqueo de otras vías navegables naturales. Esto sin mencionar la enorme riqueza natural que alberga la Antártida y que los anglosajones pretenden usufructuar para sí.

La disputa geopolítica

Por último y no menos importante, el golpe a los BRICS que significaría la derrota del peronismo en las elecciones de octubre. Fundamentalmente por China, actual segundo socio comercial de Argentina y enemigo confeso y declarado de EEUU. Colateralmente golpearía a Brasil, otro de los actores claves del bloque y una de las potencias emergentes actuales que tampoco responde a los designios de Washington.

Como se puede observar, lo que está en disputa no es meramente una presidencia. En estas elecciones se está jugando otra cosa, es mucho más que un cargo. Es la posibilidad de seguir siendo considerados un país y no convertirnos en una colonia más de las tantas que se ha anexionado el imperio.

Pero tal como lo dijimos en reiteradas oportunidades, este pueblo no morirá sin resistir. Ojalá, ese momento no llegue.

Nicolás Sampedro

Nicolás Sampedro

Prefiero escuchar antes que hablar. Ser esquemático y metódico en el trabajo me ha dado algún resultado. Intento encontrar y compartir ideas y conceptos que hagan pensar. Me irritan las injusticias, perder el tiempo y fallarle en algo a les demás.

Dilma Rousseff agiliza y apoya el ingreso de Argentina al banco de los BRICS

Dilma Rousseff agiliza y apoya el ingreso de Argentina al banco de los BRICS

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El Nuevo Banco de Desarrollo de las BRICS se presenta como una buena oportunidad financiera para Argentina, quien fue en busca de sostén económico a China a través de su ministro de Economía, Sergio Massa, y se encontró una propuesta de Dilma Rousseff sobre la mesa.

En el marco de la visita a China del ministro de Economía, Sergio Massa, en busca de financiamiento en tipo de cambio yuan, la presidenta del Nuevo Banco de Desarrollo, Dilma Rousseff, aseguró que se votará el ingreso de Argentina a la entidad financiera durante el próximo encuentro de las BRICS, organismo que creó dicho banco.

Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica es el nombre completo que lleva esta entidad que oficializó sus negocios bilaterales, denominación que por obviedad responde a los países nombrados, aunque a día de hoy son aún más las naciones que conforman el bloque. Por su parte, el NBD fue creado en 2014, y la ex presidenta de Brasil es su actual presidenta.

Rousseff le comunicó tanto a Massa como a sus acompañantes, el titular del PJ bonaerense y diputado Máximo Kirchner, el titular del Banco Central, Miguel Pesce, y el titular del Indec, Marco Lavagna, que el organismo evaluará su ingreso directo durante la primera semana de agosto, cuando se lleve a cabo en Sudáfrica la reunión de mandatarios.

Para concretar dicho ingreso, Argentina debería desembolsar al banco de las BRCIS 250 millones de dólares, que significarían un 25% de los mil millones de dólares en inyección de fondos que la entidad estima recibir en los próximos dos meses, ya que también se resolverá esa semana el ingreso de Arabia Saudita, Egipto y Zimbawe.

Esta noticia confirma la proyección que el país hace desde hace unos años, ya que, fortalecerse oficialmente en este organismo es más que lógico, si se entiende que sus dos principales socios bilaterales están adentro (Brasil y China), además de Rusia, con quien se manejan relaciones gratas. Por estos motivos es que la discusión además se eleva del plano de si vincularse con OTAN o con BRICS, si occidentalizarse por completo u orientalizar los vínculos comerciales. De igual manera, también es un acierto, ya que, como se evaluó y mencionó anteriormente en Revista Trinchera, hoy BRICS crece a pasos agigantados, y su PBI representa un crecimiento de 10% mundial a 27% desde principios de los años 80, mientras que el de OTAN registra una caída de un influyente 70% a un 44% en términos nominales.

Corrida cambiaria: trasfondos en el escenario de la economía mundial

Corrida cambiaria: trasfondos en el escenario de la economía mundial

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El mundo multipolar se afianza cada vez mas en la geopolítica con el crecimiento de sus principales actores y que se organizan dentro de organismos como BRICS. Mientras tanto, en Argentina y otros países de la región, se tienta mediante sabotajes a sumarse a un tren que cada día pierde más recorrido.

La reciente corrida cambiaria dispara, en primera medida, la desesperación de la gran mayoría de la población argentina que percibe su sueldo en pesos y ve como en cuestión de minutos, horas y días su poder adquisitivo se desvaloriza ante la escalada del tipo de cambio del dólar ilegal Blue. Si bien no es un aumento que afecte al tipo de cambio oficial, un gran porcentaje de les trabajadores no pueden acceder a la compra del tipo de cambio solidario y esta medida es la que modifica los precios de las Pymes, y por las dudas, también el de las grandes empresas.

El conflicto se encuentra en el control de una medida de dinero que varía en torno a la “timba financiera” de operadores que nada comparten con los intereses nacionales. Si hablamos de corrida cambiaria mencionamos una escala acelerada de un tipo de cambio que modifica los precios en cuestión de semanas. Cuando esta situación amaina, la escalada del Blue retrocede de la misma forma pero no se reponen los precios en pesos que ya fueron aumentados desde el primer hasta el último eslabón de la cadena de precios. Un ejemplo de lo mencionado fue esta semana donde el Blue cerró el martes en 495 pesos y se encontró el jueves en 460 pesos, ya en retroceso, pero aún lejos del valor de 390 pesos donde partió.

El gobierno nacional no logra articular las herramientas para combatir esta escalada y es inminente la creciente inflación. Pero por fuera de ello, ¿Qué sucede detrás de este fenómeno? ¿Qué sucedió durante estas semanas en Argentina y en el mundo?

La mayoría de los fenómenos políticos se explican desde una relación internacional; la geopolítica sin dudas mueve los mercados y este caso no es ajeno. Lo primero a entender es el mundo multipolar en el que se vive actualmente donde las influencias de potencias como China, con su gran crecimiento, y en compañía de la siempre fuerte y anti occidente Rusia, logran fortalecer una lógica de mercado alternativa a la que fue influyente desde el fin de la guerra fría con Estados Unidos junto a las potencias occidentales de la OTAN. Claro está que el avance de la guerra entre Rusia y la OTAN aceleró este proceso. En este contexto, las nombradas Rusia y China forman actualmente un grupo político y económico mundial llamado BRICS, siglas que corresponden a sus primeros integrantes: Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica.

En este sentido, no es casualidad que esta semana el embajador argentino en China, Sabino Vaca Narvaja, haya mantenido un encuentro con el nuevo canciller chino, Qin Gang, y con la presidenta del nuevo banco de las BRICS y ex presidenta de Brasil, Dilma Rousseff. No solo se busca acelerar el ingreso de Argentina en dicha organización, sino que sea incluida en este nuevo banco emergente. No es azaroso que la corrida cambiaria se mantenga en paralelo a este intento de Argentina que lo alejaría de los intereses de OTAN.

La potencialidad y la influencia de las BRICS es tan masiva hoy en el mundo que muchos analistas financieros mundiales vaticinan sobre un período de pérdida de influencia del dólar en el mundo como producto de la misma pérdida de influencia de occidente. Mientras tanto, en Argentina algunos “genios de la economía” proponen ir en dirección contraria y dolarizar la economía.

Esta discusión se entrelaza con una perspectiva histórica del ser servicial y dependiente de las demandas extranjeras en un modelo agroexportador de producción primaria con el uso de monedas extranjeras. En contraposición con un proyecto de país industrial que sustituya importaciones y gane así, protección e independencia. Una economía dependiente de lo que suceda afuera no solo es frágil a las crisis extranjeras (sino rever los desmanes que produce la guerra OTAN – Rusia o mucho más atrás en el tiempo con la gran crisis del 29), si no que, con la utilización de una moneda externa no existe posibilidad de controlar herramientas financieras como emitir, devaluar o cualquier otra que pueda ser necesaria.

“La corrida cambiaria es el resultado de una estrategia de pinzas articulada entre el FMI y Juntos por el Cambio para imponernos condicionalidades geopolíticas, condenarnos al extractivismo primarizador e impedir el despliegue productivo e industrial que nos habilitaría a una mayor autonomía y soberanía”, explicó el profesor y doctor en Ciencias Económicas, Jorge Elbaum para Radio Nacional, que además agregó: “Estados Unidos y Mauricio Macri están logrando lo que buscaron” en referencia al condicionamiento económico y financiero del país, producto de la deuda asumida por el expresidente ante el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Elbaum basó estas declaraciones en las visitas oficiales de la jefa del Comando Sur, Laura Richardson; de la subsecretaria del Departamento de Estado, Wendy Sherman; del presidente de la Comisión Reguladora Nuclear estadounidense, Christopher Hanson; y del secretario adjunto de Energía, David Turk; además de las recorridas periódicas del embajador Marc Stanley. Además, en un contexto lleno de declaraciones públicas de varios funcionarios estadounidenses que promueven la ruptura de los acuerdos energéticos de Argentina con China y una mayor presencia del país del norte en los negocios con los recursos naturales, en especial el litio.

Más allá de ello, Elbaum planteó que “hay esperanza, ya que este año hay elecciones, más allá de que las condicionalidades sean muchas”, y reafirmó: “Se puede decir basta en un contexto de mundo multipolar y vivir con lo nuestro, ya que tenemos recursos básicos, técnicos y humanos para cambiar esa dependencia”.

En este año de carácter electoral, donde se percibe un desgaste poblacional a la hora de pensar la política y donde los propios dirigentes de turno no logran cubrir las necesidades es importante remarcar estos conceptos perdidos entre la discusión de “izquierda o derecha”, para poder llegar a quienes están totalmente desentendidos a tan solo dos meses de los comicios. Se contraponen dos modelos: una economía de producción primaria y dependiente de lo que ocurra en el exterior o una industrialización que proteja y nutra la soberanía; la aplicación de una moneda que pierde hegemonía y no puede ser controlada o una moneda propia maleable. O de manera más sintética: patria o semicolonia.


Joaquín Bellingeri

Militando desde la información y la palabra contra el amarillismo oportunista y por una sociedad en la que predomine la equidad social.

Alberto Fernández participó en cumbre del BRICS

Alberto Fernández participó en cumbre del BRICS

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La invitación fue hecha hace unos meses por el presidente de China, Xi Jinping. Fernández manifestó su intención de que el país se convierta en miembro pleno del bloque.

El presidente de la Nación, Alberto Fernández, participó de manera virtual este viernes de la XIV Cumbre de Jefes de Estado de los BRICS, bloque conformado por Brasil, India, Sudáfrica, Rusia y China, y que representa una alternativa al G7.

La invitación fue hecha personalmente hacia el mandatario argentino hace unos meses, por el presidente de China, Xi Jinping. El objetivo de la Argentina es unirse al bloque que lideran potencias globales como Rusia y China y se ya se cuenta con el visto bueno de estas y de Brasil. “Aspiramos a ser miembros plenos de este grupo de naciones que ya representa el 42% de la población mundial y el 24% del producto bruto global“, expresó Fernández en su alocución.

Con el objetivo de expresar los puntos favorables que presenta el ingreso del país como socio, el mandatario argentino enfatizó: “Somos proveedores seguros y responsables de alimentos, reconocidos en el ámbito de la biotecnología y en tecnología logística aplicada. Esto significa que no solo somos capaces de producir y exportar alimentos. También sabemos suministrar servicios y formar especialistas para que otros países hagan crecer su eficiencia productiva y mejoren así la calidad de vida de sus habitantes”.

Además, Fernández señaló: “Tenemos grandes recursos energéticos. Contamos con la segunda reserva mundial de shale gas y la cuarta de shale oil. Empresas argentinas y extranjeras no solo explotan de modo no convencional energías fósiles. También incursionan en la explotación del litio, del hidrógeno verde y de otras energías renovables“.

La expectativa puesta por Argentina en un grupo está en que sería un paso importante para el marco de alianzas políticas, además de el bloque podría fortalecerse como una fuerte alterna al G7 que nuclea a las potencias occidental. Cabe destacar que este último se reunirá mañana y que Alberto Fernández estará presente por invitación del primer canciller alemán, Olaf Scholz.

La ampliación del marco de alianzas es un factor importante para el país dado que Gran Bretaña -miembro del G7- podría fortalecer la posición Argentina en la disputa por la recuperación de la soberanía de las Islas Malvinas e Islas del Atlántico Sur, hoy usurpadas por la potencia europea.

Si bien es cierto que las posiciones y alianzas pueden variar de acuerdo al gobierno de turno, los acuerdos económicos nunca fueron por los mismos carriles. Mientras occidente ha sometido al país en reiteradas oportunidades al actuar en complicidad con los gobiernos de turno (con el endeudamiento externo) las negociaciones bilaterales con Rusia o China se han asentado sobre la base de beneficios mutuos como el suministro de dosis de la Sputnik V en medio del desabastecimiento de vacunas, o las constantes exportaciones de diversos productos a China.

Respecto de la guerra, Fernández expresó: “Quiero alzar mi voz para que el mundo entero entienda que aunque la guerra se libre en Europa, sus consecuencias trágicas repercuten en América Latina y el Caribe, en África y en todo el hemisferio sur. Somos la periferia que padece“.

Ni el trigo ni los alimentos pueden convertirse en un arma de guerra, ni la persona humana puede volverse moneda de cambio. La paz no solo es necesaria. La paz es urgente porque es urgente hacer un mundo más igualitario“, concluyó el mandatario.

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