Crónica de un inminente desgaste

Crónica de un inminente desgaste

TIEMPO DE LECTURA: 6 min.

Pocas cosas llaman más la atención que el envejecimiento del poder. Como ese padre o esa madre que deja de ser cuidadora para ser cuidada. La soledad suele develar debilidades y más aún en la política, en donde barajar y dar de nuevo es la mejor virtud, pero sólo de unos pocos.

“Todo cae por su peso” fue una frase que se utilizó en varias oportunidades para describir la relación de fuerza con la que operó el Gobierno nacional actual durante su trayectoria en el poder hasta el presente con la poca respuesta de una parte de la sociedad argentina. Una devaluación gigante, salarios y jubilaciones congeladas, recortes en los sectores más sensibles de esa sociedad (salud en oncología y discapacidad, entre otras, y educación). Esta afirmación no era una descripción de aquellos primeros meses, si no una lectura causa-consecuencia.

En pleno septiembre del año 2025 parece que finalmente se vive la etapa consecuencia de un gobierno que se jacta de haber realizado el mayor ajuste de la historia de la Argentina. El gobierno comandado por Javier Milei navega solitario en un mar tormentoso o es el propio Milei quien parece navegar solo. Los resultados de este miércoles por la tarde en la Cámara de Diputados así lo reflejan: 181 votos en contra con tan solo 60 a favor del veto a la ley de Emergencia en Pediatría, y 174 votos en contra versus 67 votos a favor del veto a la Ley de Financiamiento Universitario. Que quede claro: los votos son en favor de la Argentina, tanto en educación como en salud, pero también son en contra del propio gobierno si se los lee en el contexto actual. Repasemos.

Un gobierno que en su relato dice nunca ser golpeado por nada (y vaya que es difícil de medir) comenzó su segundo año de mandato con el pie izquierdo: si bien el blanqueo le dio aire en las reservas del Banco Central, en paralelo a esa siempre delicada situación financiera y fiscal, el escándalo de la cripto moneda Libra “blanqueó”, valga la redundancia, algo que ya se veía desde la venta de candidaturas previa a las elecciones del año 2023: la transversalidad de la corrupción en la política también golpea a quienes se dicen puros y transparentes.

Lo que no se preveía es que rápidamente el oficialismo acumularía tantas causas de corrupción como para llegar tan manchado a septiembre, fecha de las elecciones legislativas bonaerenses. Tanto los escándalos relacionados a las “coimas” que recibía Karina Milei y que el ex titular de la Agencia Nacional de Discapacidad, Diego Spagnuolo, reveló a través de un audio filtrado, como los sobreprecios en PAMI, parecen haber completado un combo letal que rara vez pudo cargar con gracia un gobierno: una economía en recesión, recortes en áreas sensibles y corrupción.

Todo cae por su peso y con la experiencia de la misma receta en otras experiencias económicas en la Argentina, bien se podía prever que el dólar barato intervenido como método de “estabilización” explotaría tarde o temprano. Los problemas ante esto son dos: que antes de ello la persistente recesión y los escándalos mencionados le proveyeron una derrota profunda al oficialismo en la provincia de Buenos Aires y, además, que el esquema cambiario aún no terminó de desbordar.

Lo de este miércoles en las inmediaciones del Congreso directamente fue la demostración de una pérdida absoluta de poder: mientras en las afueras del recinto más de 800.000 personas se reunieron para bregar por el financiamiento de instituciones como el Hospital Garrahan o las universidades del país, adentro el gobierno recibía un revés de muchos de sus aliados, casi hasta “fingiendo demencia” sobre la cohesión política que tenían hasta el momento. Alcanza solo con escuchar la exposición de la legisladora del PRO por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Silvia Lospennato, (quien además fue el último alfil de ese partido antes de ser absorbido por La Libertad Avanza), que defendió el financiamiento de ambos espacios casi como una acérrima opositora del primer minuto y desdobló a su jefe de bloque, Cristian Ritondo, al igual que tantos otros.

Lo mismo se podría analizar en los medios de comunicación pero esto no sería más que un cliché conocido. Si la causa ANDIS ya había sido demasiado pesada para que los Jonatan Viales y Luises Majul de la vida pudieran sostenerla, la derrota del 7 de septiembre ya fue directamente picar antes de que se dispare el mortero. Quienes esa noche sintonizaron canales como La Nación+ o Todo Noticias habrán atestiguado como las miles de situaciones bochornosas y bizarras del gobierno que pasaron por debajo de la alfombra en estos dos años de gestión, ahora eran recordadas por los colegas de dichos medios. Casi como un golpe de regresión de amnesia, recordaron incluso cuando el presidente reposteó una foto del gobernador de Chubut, Ignacio Torres, con rasgos de discapacidad, entre otros ejemplos.

Hechos que solo se pueden leer en la particular situación política que la Argentina vive desde hace algunos años, pero que bien se agudizó o llegó a su climax con la llegada al poder del personaje que es hoy Presidente de la Nación. Un hombre que, por ejemplo, ganó aseverando que la economía argentina debía estallar o que una persona era libre de elegir morirse de hambre, entre otras célebres frases.

Volviendo a la actualidad: si bien el gobierno cae por su propio peso, no hay que restarle importancia a quienes graficaron el mal pasar del gobierno en las calles. Las y los miles de estudiantes, militantes, trabajadores, sindicalistas, entre otros, que como tantas veces se congregaron en las calles, expuestos a ser tratados por la opinión pública como golpistas, planeros, insurrectos, etc, etc, etc; pero también a ser gaseados, apalados, y por qué no, poniendo su vida y su libertad en riesgo por el repertorio de brutalidad de las fuerzas de seguridad de los últimos meses. Porque sí, así es la calle en el gobierno actual, así son todos los miércoles en que las y los jubilados, pero cada vez más grupos de manifestantes por fuera de ese grupo etario, se reúnen a reclamar por el freno de la miseria planificada. Así fue la suerte del fotorreportero Pablo Grillo, quien aún lucha por su vida tras el disparo que recibió en su cabeza y así fue el destino de varios apresados en las “cazas de brujas” que suele realizar la fuerza de seguridad de turno, afortunadamente liberados siempre horas después aunque muchos siguen con causas abiertas sin fundamentos jurídicos.

SI bien podemos pensar que la presentación de un primer presupuesto de cara al año 2026, con un aumento del 5% a las jubilaciones podría ser parte de ello, el cambio de rumbo que se debe tomar en una crisis así no es menor, y en el mejor de los casos, representa un coletazo difícil de resistir. Hace no tanto lo pudimos ver en el cambalache del Frente de Todos.

La recta a octubre es cada vez más corta, y si el Gobierno nacional pretende sobrevivir no tiene otra opción que barajar y dar de nuevo, lo cual en política es quizás la mayor virtud, pero con la cual solo unos pocos cuentan. ¿Podrá hacerlo en medio de la inminente crisis cambiaria?


Joaquín Bellingeri

Militando desde la información y la palabra contra el amarillismo oportunista y por una sociedad en la que predomine la equidad social.

 

 

¡Sumate a la Comunidad Trinchera y aportá a la Comunicación Popular!

Tu aporte es esencial para que el Multimedio Trinchera pueda continuar con la construcción de una comunicación por y para el pueblo. Agradecemos el apoyo de nuestra comunidad y te invitamos a suscribirte para afianzar día a día nuestra Trinchera y disfrutar de un montón de beneficios.

YPF: entre las garras de los buitres externos e internos

YPF: entre las garras de los buitres externos e internos

TIEMPO DE LECTURA: 7 min.

“Si malo es el gringo que nos compra, peor es el criollo que nos vende”, sentenció Arturo Jauretche -entre otras brillantes frases- hace más de 80 años, para describir y denunciar la situación que se vivía durante la década infame en la Argentina. Muchos analistas coinciden en que hace algunos años vivimos la nueva década infame. Y sí, varios sucesos se le asemejan. 

Tras dos años del fallo de la jueza Loretta Preska en el tribunal de Nueva York, en el que condenó al Estado argentino a “resarcir” al fondo buitre Burford por 16 mil millones de dólares por la nacionalización de YPF, ahora resolvió, en un volantazo en el medio de la causa, que el Estado entregue la totalidad de las acciones que posee sobre la empresa (51%), ya que éste no realizó el pago y fue apelando en distintas instancias legales. ¿A qué se debe este giro? ¿Por qué la nueva administración estatal -que despotricó contra le empresa antes de asumir y amenazaba con privatizarla- ahora  piensa defenderla?

Para comprender el tema en cuestión, es importante como primer punto destacar que la historia de Yacimientos Petrolíferos Fiscales tiene más de 100 años, desde que un 13 de diciembre de 1907 se descubrió el primer yacimiento en Comodoro Rivadavia. En este sentido, la cantidad de administraciones, revoluciones, golpes de Estado, entre otros, que pasaron por el Estado argentino a la hora de administrar YPF fueron muchas. No obstante, recién en 1993 un gobierno rompió con el consenso de que YPF esté al servicio nacional. 

Desde allí entonces, a partir de la privatización realizada por el gobierno de Carlos Menem, YPF entró hasta la actualidad en un camino de idas y vueltas que tuvo la presencia de cinco gobiernos más (De la Rúa-Kirchner-Fernández de Kirchner dos veces-Macri-A.Fernández y ahora Milei). Entonces, es importante contextualizar en cada uno los sucesos que fueron ocurriendo.

Por empezar, la privatización llevada a cabo en 1993 se hizo en el marco de lo que hoy es modelo para varios gobiernos de índole neoliberal que ven a la venta indiscriminada de empresas del Estado como un hito. No obstante, las divisas recaudadas fueron quemadas para sostener el 1 a 1, y una vez que estas se terminaron, el Estado quedó totalmente quebrado, sin divisas ni maquinarias para producirlas. 

La particularidad de esta privatización explica hoy la situación que vive YPF en tribunales extranjeros: entre las cláusulas de aquella venta a Repsol, figuraba que si el Estado nacional quería recuperar las acciones de la empresa debía abrir a concurso público con los acreedores (los cuales serían los que Repsol decidiese a partir de allí, probablemente en el plano internacional, cosa que sucedió). Esto llevó la discusión jurídica a esa cancha, en este caso a Nueva York, particularmente por fondos de inversión con oficinas allí que compraron acciones de la empresa.

Como sería de esperar, la gestión de Menem transcurrió entonces con la empresa fuera de Argentina, así como durante el breve paso de Fernando De la Rúa en sus dos años de gestión. No sería sino hasta la llegada a la presidencia de Néstor Kirchner, quien llegaba con una línea nacionalista y justicialista, que se barajaría nuevamente la posibilidad de su reestatización. Este hecho finalmente sucedió en 2012, cuando durante el segundo mandato de Cristina Fernández de Kirchner se llevó adelante la reestatización del 51% de las acciones tras ser aprobada en ambas cámaras legislativas la Ley de Soberanía Hidrocarburífera (Ley N° 26.741), el marco legal que permitió al gobierno recuperar YPF.

A partir de aquí entonces, al realizarse la maniobra sin abrir a concurso público, se desataría la puja en donde entra el fondo buitre Burford, que compró los derechos de litigio de accionistas minoritarios, para luego vender esas mismas acciones, especulando con qué posibilidad tendría de ganar dicho juicio. A esto se dedica un fondo buitre.

La postura entonces que tomaron las distintas administraciones que le sucedieron a CFK dependieron y dependen de su retórica, por un lado, y por el otro de su cohesión en la acción con esa retórica. En 2015 asumió la presidencia Mauricio Macri quien en su línea discursiva reivindicó varios de los movimientos menemistas de corte neoliberal, pero en la acción, YPF siguió su curso, mientras Burford ya operaba por detrás. Cabe destacar que Macri sumó a su mesa política a Javier Iguacel como ministro de Energía, quien es un empresario de esta área, y hace considerablemente poco tiempo compró, a través de su empresa Bentia Energy, cuatro pozos no convencionales de YPF. Este movimiento fue en agosto de 2024 y fue el primero de la empresa, fundada por Iguacel un mes antes. Podemos empezar a imaginar un panorama.

Lo que le siguió a Macri fue la gestión de Alberto Fernández, quien quizás aglutina su mayor obra en su pobre gestión en torno a YPF: gracias al financiamiento recibido a través del impuesto a las grandes fortunas ejecutado en pandemia se construyó el gasoducto Néstor Kirchner, que conecta lo producido en Vaca Muerta desde Neuquén a Buenos Aires. 

Si bien Fernández se definió a sí mismo como un mero “administrador del Estado”, y es difícil conectar su retórica con los hechos, si algo se puede destacar en aquel momento sobre YPF es la labor del presidente designado, Pablo Gonzalez, quien finalizó una gestión que dejó a YPF con números en alza, sumado al descubrimiento de un nuevo pozo no convencional (Palermo Aike), la profundización de explotación sobre Vaca Muerta y la distribución tanto al interior del país como hacia Chile, Bolivia y Brasil, finalizando el gasoducto pero también dos oleoductos. También, durante la gestión de Gonzalez, se firmó la negociación que eximió de culpas a YPF sobre una denuncia de otro juzgado yankee (Nueva Jersey), que la hacía responsable por contaminación de ríos en 2005, cuando una empresa comprada por Maxus, a su vez comprada por Repsol cuando ésta tenía la firma, realizó maniobras con químicos altamente contaminantes. Finalmente tanto YPF como Repsol fueron absueltas.

En paralelo a esto, Burford siguió adelante con la causa principal hasta que en 2023 Preska absolvió la responsabilidad de YPF y condenó al Estado argentino a pagar la suma ya conocida por no abrir a concurso público a acreedores. El gobierno apeló, y así llegamos a la actualidad.

El 19 de noviembre de 2023, Javier Milei triunfó en el balotaje de las elecciones presidenciales. Por aquellos días, no solo la política en sí, o el estado en que se encontraban la salud y educación pública eran temas de debate en la opinión pública, sino también YPF ¿Por qué? Porque así como los dos ítems nombrados anteriormente, la petrolera era objeto de ataque a modo de desprestigio del por entonces flamante presidente, quien estaba seguro de que ésta era deficitaria, y que había que vender sus acciones. 

Esto incluso fue reafirmado al otro día del balotaje, en un acto de regocijo, pero 20 días después el nuevo gobierno cambió de opinión ¿Será que finalmente vieron que la empresa era superavitaria? Sin que me conste, me arriesgo a decir que la respuesta es no. 

Por empezar, no hay que dejar de lado que los Iguacels de la vida merodean también a este gobierno, por lo que en este caso, la elección del gobierno podría ser por el criollo que nos vende” antes que “el gringo que nos compra”. No obstante, el análisis tiene un punto más fuerte que está en el cotidiano, más allá de las ventas que se puedan hacer a empresas como Bentia. 

Bien es sabido que el modelo de dólar fijo, ficticio, controlado, tablita o como se le quiera llamar, demanda una cantidad de divisas gigante y que a su vez este modelo no permite desarrollarse en áreas industriales que le darían de manera natural estas divisas. Por ende, con el agro descartado por el tipo de cambio bajo, el gobierno debe apuntar a otra fuente de cosecha rápida; para esto se diagramó el obsceno blanqueo de dudosísimas procedencias y el RIGI, de entrega de concesiones y tazas también absolutamente obscenas. En esa ilogicidad de negocio se ve de lejos un solo factor: la necesidad del gobierno de juntar divisas rápidas y cortoplacistas para mantener el tipo de cambio y, a su vez, la nula rentabilidad de un país en recesión para las inversiones, ya que ni así “llueven” estas.

En esta lógica, el sector más rentable es el minero, por la cotización de sus diversas comodotties en mercados internacionales, y casualmente, por el desarrollo que tiene Argentina con los diversos pozos convencionales y no convencionales y la facilidad que le permite tener un brazo de trabajo y extracción estatal como lo es YPF. Entonces la pregunta que resta es ¿Milei se volvió nacionalista y quiere la empresa para tener combustible y energía barata en la Argentina?¿O la necesita para distribuirla en el mundo y que entren divisas rápidas al Banco Central? Pueden sacar sus conclusiones.


Joaquín Bellingeri

Militando desde la información y la palabra contra el amarillismo oportunista y por una sociedad en la que predomine la equidad social.

¡Sumate a la Comunidad Trinchera y aportá a la Comunicación Popular!

Tu aporte es esencial para que el Multimedio Trinchera pueda continuar con la construcción de una comunicación por y para el pueblo. Agradecemos el apoyo de nuestra comunidad y te invitamos a suscribirte para afianzar día a día nuestra Trinchera y disfrutar de un montón de beneficios.

Recibí nuestros mejores contenidos directamente en tu bandeja de entrada.












Apuntes en tiempos de injusticia

Apuntes en tiempos de injusticia

TIEMPO DE LECTURA: 8 min.

Este martes la Corte Suprema de Justicia confirmó la condena de Cristina Fernández, por administración fraudulenta, a seis años de prisión e inhabilitación de cargos públicos de por vida, un evento que marca un antes y un después en la historia argentina. El acontecimiento ha disparado una serie de reflexiones, sensaciones y debates, que circulan por redes sociales, medios de comunicación y charlas informales de quienes se encuentran movilizados por la confirmación del acto de injusticia que signa estos tiempos. Ante este escenario emergen denominadores comunes, certezas, dudas y problemas. Me surge, en la efervescencia e incertidumbre propia del contexto, compartir algunas ideas que considero relevantes, a riesgo de que mañana queden caducas.

Certezas de la injusticia

Ya es harto conocido, han escrito los que saben, han explayado y enumerado las irregularidades del proceso judicial que lleva a la ex presidenta a recibir esta condena. No se busca recuperar cada uno de esos elementos que evidencian el claro entramado que buscó, mediante la manipulación judicial, consolidar un proceso persecutorio hacia CFK. Aquí damos ello por sentado, como también la participación, impulso y apriete de un poderoso esquema mediático-político-económico que dio lugar a la concreción de la condena, mediante el brazo ejecutor de tres sujetos, la fachada de la degeneración institucional de la Argentina actual.

A su vez, obviamos la evidente doble vara en el tratamiento de las causas judiciales en torno a otros ex presidentes de la Argentina (el caso más concreto Mauricio Macri) que han garantizado su impunidad, y el también peligroso antecedente que significa este evento para la política nacional.

Esta condena se consuma no sólo frente al anuncio de la candidatura de Cristina para las elecciones provinciales de septiembre, sino también en pos de un velo distractivo frente a este contexto donde la Argentina atraviesa profundas problemáticas sociales y económicas, y el modelo económico mileista muestra sus grietas y vislumbra un horizonte oscuro y atronador.

En paralelo, es fundamental explicitar, que esta persecución judicial a CFK excede su mera persona bajo la excusa de la administración fraudulenta; sino que remite a la búsqueda de condenar, estigmatizar y destruir el imaginario político y proyecto de nación, con sus virtudes y limitaciones, que representó la argentina de 2003-2015. Es la búsqueda de una impugnación de la soberanía y la justicia social en Argentina, y de un disciplinamiento dirigencial y social.

Finalmente, la bala que no salió en septiembre de 2022, hoy se traduce en un fallo judicial que proscribe el voto popular, buscando, insatisfactoriamente, su muerte política.

Gestualidad y destello optimista

La política está signada por los gestos; está claro que no puede vivir, ni prescindir, de ellos. Pero hay gestualidades que abren escenarios. Ver a Alejandro Kim y Guillermo Moreno entrando al Partido Justicialista, y minutos después a las principales referencias del Frente de Izquierda, habilitan, por lo pronto, la sorpresa. Frente al silencio, de muchos autopercibidos peronistas, la legitimación de otros actores del arco político como la UCR y sus dirigentes progre-gorilas, la aparición de esas dirigencias no K en la calle Matheu, se valorizan. No con miras a armar un inconducente frente electoral antimileista, sino por su capacidad de exponer a los actores político-partidarios dispuestos a no reconocer este atropello judicial contra la, ya débil, democracia liberal argentina.

A fin de cuentas, se divide entre quienes avalan la consolidación de un proyecto de democracia proscriptiva y quienes, al menos, coinciden en que este hecho disuelve las, ya, precarias reglas de juego político.

A su vez, diversos gobernadores peronistas, cercanos al gobierno actual, también se pronunciaron en defensa de Cristina y expresaron la necesidad de dejar atrás las diferencias. La pregunta es cuánto va a durar y qué fortalezas puede aportar este acercamiento entre actores intra-PJ y el alineamiento multipartidario.

La otra argentina: los apáticos y los que brindan

Al repudio social que se expresó en la concentración en el PJ, y en diversos rincones del país, se le suman dos reacciones. Por un lado, en la sede partidaria de calle Matheu, mientras Cristina hablaba a quienes se habían congregado allí, era llamativo ver los balcones vacíos de los edificios aledaños. Salvo la iniciativa vil de algún agresor anónimo, y el asomo de alguna cabeza curiosa, esos palcos preferenciales para observar el evento, estaban vacíos. Podrán decir que era horario laboral, que eran departamentos vacíos por la crisis habitacional y el negocio inmobiliario; tiendo a creer que no sería extraño que en esos departamentos hubiera gente en la suya, aislada del hecho político que invadía su cuadra. No por odio, sino por apatía; la de los que “al otro día tienen que salir a laburar igual”, la de los descreídos y despolitizados, la de los que viven en su burbuja, a la que esta realidad material y virtual nos lleva. Una apatía que se respira en estos tiempos, y se evidencia en la participación electoral durante este año.

Por otro lado, hubo un importante sector de la sociedad que celebró la resolución de la Corte Suprema. Está claro que no todos brindaron con champagne, pero sí es necesario reconocer y explicitar que muchos argentinos sintieron la poco frecuente sensación de justicia. Un informe de la consultora Zuban Córdoba[1], salido hace algunas horas, a partir de una encuesta realizada luego de la condena a CFK, aporta diversos elementos para el análisis. Más allá de que el tema requiere un abordaje en profundidad, que exceda esta herramienta estadística, hay dos dimensiones llamativas. Por un lado, el trabajo expone que más del 50% de los encuestados considera que la expresidenta es culpable, pero ese porcentaje baja cuando se les consulta si consideran que la Corte actuó de “manera honesta” y aún más cuando se pregunta si consideran que “todos somos iguales ante la ley”; y asciende a un 60% cuando se pregunta si los jueces deben ser elegidos por voto popular.

Permitiéndonos esbozar alguna generalización a partir de dicho informe, más allá de mostrar la polarización social existente, la condena de CFK se da en un contexto donde los argentinos no confían en el funcionamiento de la justicia y a la par, muchos de ellos, entienden la condena como un acto de justicia. Es decir, frente a la extendida creencia, que no distingue color partidario, de que en Argentina la justicia no funciona; hay quienes el martes se toparon con un evento que los reencontró con la ansiada sed de justicia.

En paralelo, el informe muestra que el mayor porcentaje de aprobación de la condena se encuentra en la franja etaria de 16 a 30 años. Un avasallador 70% de los entrevistados de esa franja identifica a la ex presidenta como culpable. Un dato llamativo, o no tanto, pero que amerita una reflexión profunda en relación a las juventudes y en particular a los relatos circundantes entre quienes no vivieron con plena conciencia los años de gestión kirchnerista. ¿Cuáles son los elementos que dan lugar a esta representación en las franjas etarias más jóvenes? ¿Qué rol tienen los medios de comunicación en la construcción de los relatos existentes? ¿Cómo acceden a esas narrativas en torno a la presidencia de Cristina Fernández? Ya hay diversas iniciativas desde el mundo académico que buscan indagar en las conciencias políticas de estas juventudes que nacieron, o que eran niños, durante el kirchnerismo. Me aventuro a imaginar que en las próximas décadas será necesario fortalecer el abordaje de ese período de nuestra historia en las currículas escolares y universitarias para matizar los relatos mediáticos sobre ese proceso que queda cerca y lejos al mismo tiempo.

El problema del qué hacer

El martes a las 16hs, se gestó una respuesta popular frente a la condena, las organizaciones convocaron, los militantes y los silvestres fueron al PJ; los que estaban lejos fueron a las principales plazas o salieron a cortar rutas y autopistas. Reconozco que quedar clavado en la autopista La Plata-Bs As, me sobre-entusiasmó en torno a la potencia de esa respuesta. Un entusiasmo que se fue desinflando hasta la sensación de un revival de aquel septiembre de 2022, donde la tocaron a Cristina y no pasó nada.

En aquel momento, la respuesta de conmoción popular fue contenida: amuchamiento, discurso y taza-taza. Esta vez, más allá de que emergieron algunas iniciativas aisladas en paralelo a la vigilia en el domicilio de Cristina en San José 1111, se respiraba una desorientación similar a la de 2022: una energía militante, un descontento apaciguado, desmovilizado. Una vigilia, un abrazo a la compañera y la espera.

Uno circulaba por las adyacencias y las conversaciones oscilaban entre el descontento, la ansiedad y la pavada. La exposición de las problemáticas que han llevado al estado actual del peronismo: la espera de lineamientos que no llegan, conductores que no representan y bases que esperan. No parecía haber lugar para la iniciativa militante, como si nadie creyera poder representar ni persuadir a los pares. Una falta de agencia que lleva a la resignación que abunda en estos tiempos.

Había una sensación extendida de que algo más podría haberse hecho. Por decisión, omisión o desconcierto, ese entusiasmo popular merma al frío de la espera, y se dispara en iniciativas desorganizadas y fragmentarias. La pregunta es qué hacer con esa movilización, energía y emoción militante, más que estaquearse en lo de Cristina o volverse a casa a esperar.  La pregunta es cómo esa energía se dirige, se organiza y se conduce para no caer en un nuevo septiembre 2022. Cómo ese agradecimiento o reconocimiento social, que supera diferencias coyunturales, políticas y programáticas, se traduce en acción política.

Habrá que ver en las próximas horas y días las definiciones que se tomen en torno a la estrategia para enfrentar este proceso proscriptivo, en el escenario político, judicial y callejero. Mientras tanto emerge también un sentimiento, una voluntad, desde distintos espacios militantes, de repensar la participación y la representación en un nuevo escenario político, social y cultural que en ocasiones pareciera dejar en offside a las dirigencias del campo nacional popular.

Durante los días posteriores asoman iniciativas que canalizan esa necesidad, pintadas, cortes de ruta y autopistas, acampe en Tribunales, vigilia en San José. Instancias que se acumulan en una lucha común, que deberán terminar, en la gran peregrinación que inunde las calles porteñas acompañando a la máxima referenta del campo nacional popular argentino, al encuentro de sus verdugos. Habrá que ver también cómo juegan el gobierno, la ministra de seguridad y el poder judicial, en esta avanzada que, como ya puede verse en algunos medios, no terminó en el fallo de la corte suprema.

Con Cristina proscrita o en cancha, este acontecimiento pareciera dar lugar a una nueva etapa para el peronismo, signada por la demanda de no cometer los errores que nos han traído hasta acá, de construir un proyecto que pueda reconocer las necesidades y construir una agenda que interpele, y, particularmente, de nuevas modalidades de participación y representación que organicen la bronca, la angustia, las energías y voluntades de cambiar este rumbo que lleva a la disolución nacional.

[1] https://zubancordoba.com/portfolio/informe-nacional-junio-2025/


Laureano González

Sociólogo y docente. Ricotero, tripero y peronista, porque no se puede ser feliz en soledad.

Cíclicamente, el tiempo supera al espacio

Cíclicamente, el tiempo supera al espacio

TIEMPO DE LECTURA: 10 min.

Dos semanas separaron la muerte de Francisco de la salida de “El Eternauta”. La sucesión de estos dos hechos tan importantes a nivel mundial que salen desde lo más profundo de este pueblo, con su impronta a fuego, y en un momento en donde el nivel de entrega simbólica y física del territorio es flagrante no deben dejar de ser resaltados, más bien agradecidos, y pensados incluso como señales; a no hacernos los boludos.

Con la caída ininterrumpida del salario y la capacidad de compra en la ciudadanía desde hace ya por lo menos 10 años, la Argentina ingresó a un terreno de incertidumbre y despolitización que convirtieron la arena social para que cualquier cosa fuese posible. De esta manera, llegó a la presidencia un sujeto que calificó a la justicia social como “una aberración”. Esa noche, la del 13 de agosto de 2023, cuando el candidato ganador de las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias, Javier Milei, se enfrentó de manera cruzada a ese término, se pudo visualizar de manera profunda en que sendero seguiría el país.

Se trata de la continuidad a un modelo que en líneas generales ya desgranaba las posibilidades de los trabajadores. Como se mencionó anteriormente, el poder adquisitivo ya venía en caída desde hace años, pero en este caso, sería mediante la validación de la miseria como problema del “otro” si este no lograba resolverlo, y, mediante esa lógica, el camino estaría abierto a que cualquier desmán suceda.

El resto ya es simple historia reciente. La pérdida de poder adquisitivo que siguió con el gobierno de La Libertad Avanza fue descomunal: 118% de devaluación tan solo de un golpe y al tercer día de mandato, sin ninguna recomposición. Incluso hace unos días, el mismo gobierno afirmó que no homologará aumentos –entre privados- que superen el mísero 1% mensual. La inflación de marzo fue del 3,7%.

En esta línea es en la que, bajo la construcción de que “la justicia social es una aberración”, el gobierno avanzó durante lo que hasta ahora ha transcurrido de su gobierno, que cumple 1 año y medio de gestión. Y más allá de estos números –que de igual manera se traducen en la imposibilidad de cubrir la canasta básica, o la cantidad de horas trabajadas que una persona debe tener para llegar- la crueldad y la miseria que produce desatar estos lazos de solidaridad se pueden ver reflejados también desde la hora cero del gobierno con situaciones como la quita de medicamentos oncológicos a enfermos con cáncer (valuados en millones de pesos), que ya se cargó la vida de varios de ellos; la quita indiscriminada de pensiones con ridículos chivos expiatorios como la fake news de la “radiografía del perro” expuesta por el vocero, Manuel Adorni, o las más de 40 mil pymes cerradas producto de las políticas de contracción de la economía y apertura de importaciones, y así se podrían seguir enumerando durante párrafos y párrafos.

Cuando el Gobierno nacional hace hincapié en la “batalla cultural”, pone en valor un capital fundamental en la construcción del sentido común para los argentinos. Por eso era tan importante la banalización de la justicia social. Desde allí, todo sentido de crueldad está permitido, por supuesto con las justificaciones construidas previamente sobre la meritocracia tan justa que provee el mercado.

Pero como toda ley sociológica, si existe una hegemonía, existe también una contra, que si bien parece estar adormecida, de a poco muestra sus claras señas de hacia dónde se direcciona. Sucede que los procesos históricos son lentos, y vistos desde el presente se hacen tal vez eternos.

Casualidad o causalidad, cuando ya un año y medio de gestión parece haber sido suficiente para que el gobierno pierda credibilidad, tras sucesos como el cripto gate, la entrevista grabada con el periodista Jonatan Viale, entre otros que le sucedieron, dos hechos contra hegemónicos a esta lógica instalada en la nueva argentina se dieron de manera consecutiva.

El primero es la muerte de Francisco, y usted se preguntará qué tiene de contra-hegemónico que muera quien era el faro más grande de poder blando a favor de la justicia social y en contra del denominado capitalismo especulativo salvaje. Desde su muerte, sectores agradecidos con el primer papa jesuita e hispanoamericano alegaron sentirse “huérfanos”. Pero como el mismo Francisco decía, “el tiempo es superior al espacio”, y, desde su muerte, su legado solo se expande. Tal es así que, incluso en una complicada riña política por elegir a su sucesor -quien finalmente fue la síntesis entre conservadores y progresistas dentro del Vaticano- se eligió ni más ni menos a una de las opciones que preparó el argentino.

Por supuesto todavía restará ver el accionar del nuevo elegido, pero lo que sí quedó plasmado es que Francisco logró que el tiempo le ganase al espacio que ocupó, y esto también se ve reflejado en lo que generó en miles de Argentinos que lamentaron su muerte y ahora lo recuerdan intentando ser un poco más solidarios. Por supuesto que esta es una afirmación difícil de cuantificar, la cual usted solo podrá comprobar (o no) en la calle.

Pues bien, el segundo hecho llegó cuando todavía el líquido tiempo que hila lo mainstream no había abandonado el luto por Francisco, por lo que llegó para sumar a esta construcción de poder blando. Y si de poder blando hablamos, “El Eternauta” es por excelencia una herramienta de ello para la argentinización, pero también para remarcar la importancia de lo colectivo, de la solidaridad, y que, volviendo a citar a Francisco, no hay que renegar de la historia de uno.

“Lo viejo funciona”, icónica frase que el personaje “Tano Favalli” esgrime al hacer funcionar un auto mediante un sistema antiguo que eludía el bloqueo hecho por algún factor desconocido hasta el momento a los aparatos electrónicos, trae rápidamente a colación un discurso que se rememoró tras la muerte del argentino hace dos semanas. “No renegués la historia de tu patria. No renegués la historia de tu familia, no niegues a tus abuelos. Buscá las raíces, buscá la historia. Y desde allí construí el futuro”.

Ambas citas hacia la validación de lo que ya sucedió, funciona desde hace tiempo o cualquiera fuese su interpretación, se presentan como un discurso revolucionario ante el tiempo líquido que transcurre en la actualidad, donde algo sucede y al día ya no importa, en una línea donde la historia es subestimada, creyéndose los presentes en el tiempo partes de una realidad que nada tiene que ver con los viejos linajes.

Si el concepto anterior sonó muy ambiguo, piense usted entonces la negligencia a conocer los procesos sociales económicos e históricos que existe en la actualidad que, parte de la sociedad argentina realmente creyó y cree que el plan económico de Luis Caputo y las teorías de Milei son “nuevas”, cuando la escuela austríaca pertenece a una de las primeras corrientes de la economía liberal, que data de, por lo menos 200 años.

 Si es verdad que el concepto de anarquía llevada hacia el lado del capitalismo es algo nuevo, ya que este era tirado hacia el lugar socialista en los inicios del anarquismo, pero esta “innovación” solo queda en el plano de la dialéctica, ya que en la práctica solo se asemeja a dejar una vía libre mayor para la concentración de los medios de poducción, que deriva en revivir el viejo enemigo que el capitalismo vino a destruir allá por el 1700: el feudalismo.

Pero, centrándonos pura y exclusivamente en lo que originalmente fue una historieta de Hector Germán Oesterheld escrita en 1957, la cantidad de referencias que se superan en tiempo y espacio abruman. Oesterheld fue un escritor argentino que, por lo menos tras el bombardeo a la plaza de mayo y posterior derrocamiento al gobierno democrático de Juan Domingo perón, dedicó gran parte de su obra a la militancia política. Su nieto, Martín, lo confirmó hace días: “El Eternauta no habría existido si no hubieran bombardeado la Plaza de Mayo en el 55”.

En principio, la historieta narra el conflicto que la ciudad de Buenos Aires debe afrontar al aparecer espontáneamente en el mes de diciembre una nieve que mata a los ciudadanos si estos la tocan, todo desde la óptica de Juan, el personaje principal. Sin embargo a medida que la narración avanza, la aparición de enemigos peligrosos sin explicación como cascarudos gigantes, además de algo que manipula a los propios argentinos, llevan a concluir que un enemigo externo ataca al país, pero también al continente, ya que “el tano” logra dialogar con un ciudadano brasileño y confirmar lo dicho.

Lo primero que llama la atención en este punto es la  puesta en común de un enemigo externo, siendo que la Argentina se endeuda de manera externa un año antes del lanzamiento de este escrito, precisamente en 1956, con el Fondo Monetario Internacional y bajo las órdenes del gobierno de facto comandado por Pedro Aramburu y dirigido por Eduardo Lonardi. Si bien la historia de la deuda internacional y privada en Argentina yace desde 1824, hoy podemos comprobar los efectos nocivos de tal organismo. Argentina es su mayor deudor, cada ciclo de endeudamiento está marcado por devenida una crisis social, e incluso en el imaginario argentino es una mala señal. Así lo señala una de las últimas encuestas hechas por Zuban Córdoba, en donde un 63% de los encuestados alegó tener mala imagen del organismo internacional.

Al mismo tiempo, uno de los ejes centrales de la historia está en la búsqueda de Juan y su ex esposa a la hija que tienen en común, que no estaba con ninguno de ellos al inicio de la tormenta, por lo cual quedó incomunicada tras la instalación de esta. Aquí, la temporalidad se supera nuevamente cuando a día de hoy las propias nietas o nietos de Oesterheld siguen siendo buscadas por Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, además de otros organismo de Derechos Humanos como HIJOS, Nietes, entre otros.

Porque sí, por supuesto, en otro increíble giro narrativo de este paralelismo que cruza la ficción, Oesterheld fue detenido y desaparecido en 1977 por la última y más sanguinaria edición de las tríadas dictatoriales que se impusieron en la Argentina para destruir el proyecto industrial del peronismo. Así mismo, fueron desaparecidas ni más ni menos que sus 4 hijas: Estela, Diana, Beatriz y Marina, y allí se dibuja otra situación en donde probablemente el propio HGO se encontró buscando a sus hijas en situación de reclusión. Aquí, nuevamente, el tiempo superó al espacio.

Así mismo, otra referencia que se supera es la elección del estadio de River Plate como primera aparición de quien se supone que es el verdadero enemigo. Lugar que, 21 años después, quedaría marcado simbólicamente como el elegido por la junta militar para montar una de sus distracciones que desviarían el foco del terrorismo de Estado, ni más ni menos que el mundial de fútbol de 1978.

Por último es interesante repasar el conflicto constante sobre qué lógica prevalecerá para sobrevivir: si el sálvese quien pueda o nadie se salva solo. Por lo menos a lo largo del breve audiovisual ofrecido hasta el momento, podemos observar un tironeo constante, pero eso sí: los momentos donde más sobrevivientes se ven son en los que funciona la organización entre pares, mediante solidaridad, y con cierta estructura, lo cual nos lleva a otro punto crucial, que es la reivindicación a las fuerzas armadas.

Tras ser la facción mas cipaya y cruel de éstas las que marcaron los tres procesos dictatoriales nombrados anteriormente (libertadora, revolución argentina y proceso de reorganización) las FFAA han quedado marcadas como un mal necesario a combatir. ¿Y cómo nos defenderíamos entonces en un hipotético ataque? ¿Cómo realizaremos el control de la soberanía ante organismos que tienen pie y medio metido en el territorio? Por esto es muy destacable que El Eternauta decide volver  a mostrar esa cara de las FFA que jamás deberíamos haber olvidado como sucedió durante el alfonsinismo, al desmantelarlas por completo en una suerte de amnesia colectiva; si bien es cierto que el proceso post dictadura fue por demás complejo, y mucho se aportó al fortalecimiento de la democracia.

De resto, para lo denominado como argentinización, la historieta de HGO está cargada de simbolismos: la causa Malvinas, la reversión de los polos (el sur es el nuevo norte como posición geopolítica), retratos de héroes nacionales, el llamado de las FFAA a cumplir con la patria a “el tano”, la aparición de Trenes Argentinos y otras empresas nacionales, hasta llegar a la selección de fútbol campeona en 2022. Todo esto sin mencionar otras referencias puntuales como puede ser la misma nieve en referencia a la dificultad que tuvieron que atravesar quienes realizaron las campañas antárticas, u otras puntuales sobre Malvinas.

En definitiva, en el contraste entre el sálvese quien pueda y nadie se salva solo, el escrito de HGO toma una posición clara, y puja de lleno en un contexto en donde la última legitimidad instalada que se acerca al primer contexto nombrado muestra por lo menos dudas. Por esto mismo, la sucesión de estos dos hechos tan importantes a nivel mundial que salen desde lo más profundo de este pueblo, con su impronta a fuego, y en un momento en donde el nivel de entrega simbólica y física del territorio es flagrante no deben dejar de ser resaltados, más bien agradecidos, y pensados incluso como señales; a no hacernos los boludos.

En ese orden: la organización vence al tiempo, pero el tiempo vence al espacio.


Joaquín Bellingeri

Militando desde la información y la palabra contra el amarillismo oportunista y por una sociedad en la que predomine la equidad social.

 

 

 

 

¡Sumate a la Comunidad Trinchera y aportá a la Comunicación Popular!

Tu aporte es esencial para que el Multimedio Trinchera pueda continuar con la construcción de una comunicación por y para el pueblo. Agradecemos el apoyo de nuestra comunidad y te invitamos a suscribirte para afianzar día a día nuestra Trinchera y disfrutar de un montón de beneficios.

Juicio por Johana Ramallo: los rostros de la impunidad y la organización criminal

Juicio por Johana Ramallo: los rostros de la impunidad y la organización criminal

TIEMPO DE LECTURA: 8 min.

Fotografías: Martín Nievas

El viernes 16 de mayo inició el primer juicio vinculado con el narcofemicidio de Johana Ramallo. En este proceso judicial se juzgará por los delitos de comercio de estupefacientes, facilitación y promoción de la prostitución ajena, explotación económica de la prostitución, encubrimiento y falso testimonio. Los ocho imputados son Carlos “Cabezón” Rodríguez, Hernán D’Uva Razzari, Hernán Rubén García, Carlos Alberto Espinosa Linares, Mirko Alejandro Galarza Senio, Celia Benítez, Paola Erika Barraza y Celia Giménez. El juicio está a cargo del Tribunal Oral en lo Criminal Federal de La Plata N°2, integrado por los jueces Germán Castelli (presidente), Andrés Basso y Nelson Jarazo.

Este juicio es uno de los dos que abordan la causa Johana Ramallo. En el Juzgado Federal N° 1 de La Plata se sigue investigando la causa principal por el delito de trata de personas con fines de explotación sexual y posterior femicidio de Johana.

 

***

Johana Ramallo, “Yoa” para su familia y sus amigos, nació el 25 de noviembre de 1993, la primera de siete hermanos. Su madre, Marta Ramallo, tenía 14 años cuando dio a luz. Johana también fue madre joven, tuvo a su única hija a los 16. Nació el 2 de noviembre de 2010 y tenía seis años cuando su madre desapareció.

Johana fue parte del programa “Ellas hacen”, destinado a mujeres víctimas de violencia de género y orientado a la formación y el trabajo de las mujeres como forma integral de abordaje a las situaciones de vulnerabilidad. También se encontraba terminando sus estudios secundarios en el programa “FinEs”. Era hincha del Club Gimnasia y Esgrima de La Plata, su perra se llamaba “Loba”.

Era una chica a la que le gustaba estar “arreglada” pero hubo un tiempo antes de su desaparición donde “ya no se maquillaba ni se peinaba ni se ponía aritos ni collares”, según relata la familia en una crónica del medio Perycia. En ese momento ya no se encontraba en pareja con el padre de su hija, Santiago, y tenía una relación con un hombre casi 30 años mayor que había conocido en 2013, con el que estuvieron juntos un año, hasta 2014. En ese lapso de tiempo, Johana comenzó a adelgazar rápidamente, a consumir drogas y se alejó de su familia. Dejó su casa de Villa Elvira y se mudó con él a El Mondongo. Las visitas familiares no eran recurrentes, y cuando aparecía intentaba ocultar los moretones de su cuerpo. En 2014 cuando lo dejó, volvió a ser pareja de Santiago y su familia volvió a sentirse cerca. Pero en mayo de 2017, su ex novio, treinta años mayor, volvió junto a sus adicciones.

El 25 de julio Johana se fue de su casa a las cinco de la tarde, prometió volver a las ocho para cocinar sopa de puchero con su madre, pero no lo hizo. Esa noche fue ingresada al Hospital San Martín por una descompensación. Al otro día, temprano, se fue del hospital sin el alta médica, el personal avisó a la policía la fuga de una mujer joven “NN” pero no se investigó. Cuando volvió a su casa le dijo a su madre que había perdido el celular, le contó de la descompensación y se acostó a dormir. A las cinco de la tarde volvió a irse con la misma promesa de volver a las ocho pero no sucedió.

El 26 de julio de 2017 fue vista por última vez en la estación de servicio de la intersección de las calles 1 y 63 en el barrio El Mondongo de la ciudad de La Plata. Marta sabía que frecuentaba la zona roja, no sabía que se encontraba en situación de prostitución pero sí que se relacionaba con “gente de la noche”. 

En agosto de 2018 encontraron sus restos en Palo Blanco, costa de la ciudad de Berisso. Un año más tarde se confirmó su identidad y el dato de que habría sido asesinada entre septiembre de 2017 y 2018. 

***

Llovía, al igual que el día que desapareció Johana. Siendo las 8:40 de la mañana del viernes 16 de mayo de 2025, un grupo de personas esperaba bajo el techo del Juzgado Federal en 8 y 50 a que inicie la primera audiencia del juicio vinculado con el narcofemicidio de Johana Ramallo.

“Cuanta prensa, cuanta gente”, le comentaba un policía a otro sin levantar la mirada mientras autorizaba la entrada de quienes deseaban ingresar al establecimiento. 

La sala estaba colapsada, en las primeras bancas apoyando a Marta y a la familia Ramallo estaban sentadas madres de mujeres víctimas de femicidios y de causas relacionadas a muertes y asesinatos abandonadas por el Poder Judicial. Todas con las imágenes o insignias de sus hijas asesinadas junto a los carteles con la cara de Johana. Emilia Uscamayta Curi, Lucía Perez, Natalia Melmann, Nicol Ruiz, entre decenas de nombres más. Las puertas abiertas escondían detrás siete bancos más con un público ansioso, aguantando el aire denso de la humedad de la sala pero sin poder abrir ninguna ventana por la tormenta que empeoraba afuera.

Esa imagen se reflejaba en la mirada de los imputados pálidos, incómodos por las esposas en sus manos. La mayoría de ellos cumplen prisión preventiva. Desfilaron escoltados por funcionarios de seguridad a quienes también se les escapaba el asombro una vez que pasaban la puerta de ingreso a la sala. Una vez acomodados en las sillas detrás de sus representantes legales parecía que la tensión se les disipaba, los rostros de la impunidad reían y compartían charlas entre susurros. Uno de ellos, Hernán Rubén García, parecía tranquilizarse después de ver a su familia y tirarles un beso, luego giró la cabeza para cobijarse en el grupo de imputados.

Minutos pasados de las 10 de la mañana inició la audiencia con la primera petición de la querella: que Marta Ramallo presenciara la lectura de la elevación a juicio del juez del caso y la de la querella. Al ser testigo de la causa, por normas del Poder Judicial, no debía presenciar la audiencia pero el Juzgado accedió al pedido. Con pasos firmes y acompañada por su familia, Marta ingresó a la sala que cortó con el silencio para romper a los gritos de: “Marta escucha, tu lucha es nuestra lucha”. La palidez de las caras de los imputados comenzó a ponerse más a tono con la jornada que se estaba viviendo.

En los textos se hablaba de organización criminal y la coordinación en los roles de los imputados.

Los “8/40” ejercían la vigilancia sobre las mujeres con la excusa de protegerlas. Retenían su dinero y también eran parte del negocio de la venta de drogas. Ellos son: Carlos Rodriguez, apodado “El Cabezón” (apuntado como uno de los principales líderes de la organización), Hernán D’Uva Razzari, Hernán Rubén García, Carlos Alberto Espinosa Linares y Mirko Alejandro Galarza Senio. Los últimos dos se encargaban principalmente del comercio de estupefacientes.

“Las viejas” es el grupo de las tres mujeres imputadas: Celia Benítez, apodada “La Negra” o “La Misionera”; Paola Erika Barraza, conocida como “Tormenta”; y Celia Giménez. Pisaban fuerte en la zona roja recorriendo las esquinas y “cobrando la parada”. Están acusadas por explotar económicamente a mujeres en situación de prostitución.

“El Cabezón” además está imputado por falso testimonio y encubrimiento. Días después de la desaparición de Johana intentó meter pistas falsas en la investigación. Entre las pruebas que lo comprometen se mencionó que usaba la red social Facebook para promocionar la venta de mujeres a través de fotografías, entre ellas, Johana. “Si le puede sacar una moneda a las pibas se las saca, y si puede, también se las coge”, declaró un testigo con identidad reservada sobre “El Cabezón”.

Se hacía énfasis en la inacción y la complicidad policial para garantizar una “zona liberada” para los delitos mencionados. Se menciona específicamente a la DDI que se encuentra en 1 y 60, a pocos metros de donde sucedían los hechos, y a la Comisaría Novena, a quien correspondía accionar sobre esa jurisdicción.

Se reconoció el aprovechamiento de los imputados sobre la situación de vulnerabilidad de las mujeres cis, las mujeres trans, migrantes y con adicciones y que se encuentran en situación de prostitución en la zona. “Ingerían cocaína para tolerar el cuerpo en el marco del trabajo sexual”, esgrimía el texto. Se habló de “campos de concentración a cielo abierto”, por el control y la tortura constante en plena calle.

Una vez terminada la lectura de los textos, Marta Ramallo se retiró de la sala aplaudida y ovacionada por todo el público. Se escucharon de fondo los gritos de la planta baja recitando: “Johana Ramallo ¡presente!”. 

Antes de comenzar las indagatorias a los imputados, sus defensores legales hicieron una petición al Juzgado: que no se tomen imágenes de los imputados mientras declaraban. Luego de varios minutos de debate, el Juzgado accedió al pedido pero de todas formas aclaró que la transmisión en vivo por YouTube continuaría al ser un juicio oral y público.

Uno por uno, los imputados fueron llamados a prestar declaración y a hacer uso de su derecho de defensa. Ninguno accedió a declarar, solo fueron interrogados sobre temas personales: nombres y apodos, edad, conformación de su familia, ocupación. Celia Gimenez perdió la seriedad al sentarse y compartir sonrisas con Carlos Alberto Espinoza Linares.

A las 13:39 finalizó la primera audiencia.

***

La próxima jornada será en 15 días de forma presencial e iniciará con el testimonio de Marta Ramallo. Lo hará acompañada de su psicóloga, como establece el marco legal vigente, para que no haya revictimización. Desde la familia, amigos y las personas que acompañan la causa aseguran que este es el primer paso para saber qué sucedió con Johana:

“Necesitamos la VERDAD para que haya JUSTICIA y necesitamos MEMORIA para no olvidar lo que le hicieron y que no haya más víctimas de explotación sexual y narcofemicidios”.


Agustina Flores

Hija de los vientos patagónicos. Compañera (in)esperada de la militancia para la liberación. Entusiasta del puño y la letra. Lo personal es político, el periodismo también.

¡Sumate a la Comunidad Trinchera y aportá a la Comunicación Popular!

Tu aporte es esencial para que el Multimedio Trinchera pueda continuar con la construcción de una comunicación por y para el pueblo. Agradecemos el apoyo de nuestra comunidad y te invitamos a suscribirte para afianzar día a día nuestra Trinchera y disfrutar de un montón de beneficios.

Recibí nuestros mejores contenidos directamente en tu bandeja de entrada.

PASCUA ES RESUCITAR AL MOVIMIENTO NACIONAL Y POPULAR

PASCUA ES RESUCITAR AL MOVIMIENTO NACIONAL Y POPULAR

TIEMPO DE LECTURA: 3 min.

Por Antonio “Tony” Fenoy, coordinador del Colectivo de Teología de la Liberación “Pichi Meisegeier”

Ingresamos en la Semana Santa donde hacemos memoria de un asesinato político, el de Jesús de Nazareth, que es consecuencia de una vida, de una práctica significativa, que buscó construir una sociedad más justa, fraterna, sororal e igualitaria. Esto lo llevó a enfrentarse, a Él y su movimiento, con los poderes económico, político y religioso de su tiempo, que desencadenó su muerte.

Pero la vida sembrada por Jesús se hizo resurrección, se hizo lucha, búsqueda, construcción de utopías. Porque la muerte no puede tener la última palabra de la historia. El dios de Jesús es el dios-en-el-pueblo, que sufre con los que sufren y lucha con los que luchan por una vida digna de ser vivida.

Transitamos en nuestra Patria un tiempo de muerte, en donde la crueldad, la mentira y el individualismo extremo se enseñorean por nuestro país como si se hubieran adueñado de nuestra historia y de nuestro pueblo. El acuerdo con el FMI y la visita del secretario del tesoro del gobierno de Trump, no hacen más que reafirmar la entrega de nuestra soberanía política y económica al imperio de turno.

Pero la muerte no puede tener la última palabra. Lo vemos cada miércoles cuando las y los heroicos jubilados vuelven a reclamar por sus haberes y por los nuestros. Lo vimos en el paro y la movilización (tardía e insuficiente), pero necesaria, de las centrales obreras. Lo vimos el 24 de marzo en esa incontable marea humana que desbordó las plazas del país, reivindicando la lucha, los sueños y las utopías de las y los 30000 que están más vivos que nunca.

Pero estas semillas de vida y resurrección necesitan que el movimiento nacional y popular resucite, que tenga su Pascua, que es pasar de la pelea inútil a una alternativa que aglutine las luchas que por abajo se vienen dando.

A la muerte y a la crueldad se las enfrenta cara a cara y cuerpo a cuerpo. Con organización, de abajo hacia arriba y de la periferia al centro. Se las enfrenta entendiendo que no es un tema de cargos, sumisiones ni rebeldías, sino que es un tema de comprender que la lucha es entre la vida y la muerte de nuestro pueblo.

Resucitar, en este momento, es sembrar una nueva subjetividad que recupere los mejores valores populares: la solidaridad, el servicio, la búsqueda de justicia, el cuidado mutuo, la vida comunitaria.

Pascua hoy, significa que nuestros dirigentes y dirigentas se conviertan al pueblo, sean parte de sus dolores y sus esperanzas, “suban con el pueblo”, como decía el querido Pichi Meisegeier

No es tiempo de buscar Judas ni de lavarse las manos como Pilato, sino que es momento de enfrentar juntos a este proyecto de destrucción y muerte. No se construye desde el rencor. A la vida hay que militarla diariamente y como dice Rubén Dri, hoy es tiempo de militantes y no de soldados.

Celebrar la Pascua no es recordar acontecimientos del pasado ni golpearse el pecho por pecados individuales y moralistas. Celebrar la Pascua es ponernos de pie colectivamente y luchar con el convencimiento de que la vida vencerá a la muerte.


¡Sumate a la Comunidad Trinchera y aportá a la Comunicación Popular!

Tu aporte es esencial para que el Multimedio Trinchera pueda continuar con la construcción de una comunicación por y para el pueblo. Agradecemos el apoyo de nuestra comunidad y te invitamos a suscribirte para afianzar día a día nuestra Trinchera y disfrutar de un montón de beneficios.

Recibí nuestros mejores contenidos directamente en tu bandeja de entrada.

Clama el viento y ruge el mar

Clama el viento y ruge el mar

TIEMPO DE LECTURA: 12 min.

Nuestra patria dejará de ser colonia o la bandera flameará sobre sus ruinas.

El viento frío pegaba de costa, allí en Puerto Argentino la brisa empujaba el mástil de La Sanmartiniana, todavía amarrada y con el motor averiado a pesar de semanas de trabajo en él. La corriente de aire se elevaba como diciendo: 

“Sí, yo voy a inflar las velas, me voy a encargar de llenarlas de patria y fuerza, los empujo, los devuelvo al continente, pero ustedes por favor no se dejen acarrear bajo la bandera de estos piratas hijos de puta”.

No hay puerto en el mundo en el que se pueda salir navegando a vela, uno debe salir propulsado a motor o remolcado por otra embarcación. Y al ser inviables los arreglos eléctricos del motor de La Sanmartiniana, la situación ameritaba que el velero argentino de dos palos sea tirado por una embarcación inglesa, bajo el resguardo humillante de estar bajo la orden de su bandera. 

Una nueva ráfaga se incrementó desde el corazón de la Isla, como si desde las viejas trincheras argentinas nuestros caídos estuvieran inflando sus pulmones y soplando. A esta bocanada se le sumó el tórax hinchado lleno de aire de Dardo Cabo, María Cristina Verrier, Antonio Rivero y sus gauchos. Sin preguntar y consensuar mucho, como esas cosas que uno hace atolondrado pero decidido bajo los impulsos irracionales del corazón, la tripulación desamarró los cabos de estribor de la Sanmartiniana quedando a merced y a disposición del viento.

No hubo tiempo para la especulación, para un último Padre Nuestro ni nada. La vela mayor se infló, y en un instante la cubierta del barco era un un revoleo de cabos, sogas y órdenes técnicas para zarpar en condiciones.

La Sanmartiniana se dejó impulsar hacia el sudeste de la Isla. Ajustes de timón, cabos de aquí para allá, las velas que se iban hinchando, y una vez cercanos a estrellarse con el pedazo de Isla que forma el puerto natural y protege ese pedazo de agua del Océano Atlántico, el velero viró por completo su rumbo, poniendo ahora el horizonte en el noroeste. Después de tantos meses parada y ultrajada, La Sanmartiniana comenzaba firmemente a navegar; volvía a sentir el impacto y la tensión del agua corriendo de lleno en su casco. Luego de unos cuarenta minutos con el noroeste como único objetivo, los montes de la Isla Soledad se agrandaron, como apareciendo de golpe, dando a entender que nuevamente había que virar y volver casi por el mismo surco de agua que habían dejado, ganando solo unos pocos metros.

Así estuvo la tripulación un buen rato de la mañana del domingo 27 de noviembre de 2016, pero a esta altura, desde sus Land Rover, los habitantes de las Islas miraban con cara de soberbia, -pero también sorprendidos- a ese velero oxidado de dos palos, que tanto tiempo había estado amarrado sin ninguna protección en las marinas de Port Stanley. Si lo habían dejado ahí tirado pudriéndose desde septiembre del 2015.

Lo tenían secuestrado y descuidado, pero no lo dejaban morir, porque ese velero de dos palos con nombre de libertador americano, arrebatado en aguas argentinas, no era otra cosa que un botín de guerra; un pedazo de patria robado por las fuerzas de la OTAN bajo la bandera inglesa. Lo poseían y alardeaban del mismo modo que se muestra un trapo robado de una hinchada a otra. Estaba ahí colgado en el alambrado y nos lo mostraban envuelto entre los colores de sus banderas, mientras se agarraban las bolas y la poronga, como diciéndonos: “dale cagones, vengan a buscarlo si les da la sangre”.

Esa mañana, casi de fines del 2016, la Sanmartiniana navegaba soberana por la bahía, y los kelpers sentían una indignación similar a la que sintieron aquel 22 de junio del 86, cuando ese morochito petizón saltaba aún más alto que Shilton, y con el puño escondido entre los rulos les marcaba el 1 a 0.

Luego de algunas maniobras más la tripulación se encontró frente al estrecho que daba fin a la Bahía, abriendo camino a la inmensidad voraz del Océano. Iba terminando así el primer gran paso de esta travesía que luego, en mar abierto, depararía seis días más. 

Frente al estrecho fueron los primeros gritos de alivio, de excitación, de victoria. Recién ahí la tripulación levantó la mirada, y entre el oleaje se toparon con la inmensidad de la Isla Soledad, con su geografía de ultramar, con los picos de sus montes negados a desprenderse de la Cordillera de los Andes, como gritando: “Yo soy la última vértebra de la columna del continente, yo soy América Latína, no se olviden de mí, vuelvan con más gente, organizados. Saquenme de encima esta base militar de la OTAN y estas casitas de mierda con arquitectura anglosajona”.

Hubo un silencio. Hasta el viento paró. Desde el mástil más grande, como el color del cielo y con un sol amarillo libertador, el pabellón patrio se fue elevando con nuestras Islas Malvinas de téstigos.

“Oíd, mortales, el grito sagrado

Libertad, libertad, libertad

Oíd el ruido de rotas cadenas

Ved en trono a la noble igualdad

Ya su trono dignísimo abrieron…”

Luego de cantar el himno y soltar un par de lágrimas, Cascote Bertola se bajó el cierre de su traje náutico, dejando ver el pecho bien inflado y su remera del MPR QUEBRACHO,  de su bolsillo sacó una pequeña vasija y entregó a ese viento que los había impulsado hasta recién, las últimas cenizas de Raúl “Boli” Lescano, militante del ERP-PRT y fundador del MPR QUEBRACHO en los años 90. Anteriormente, Cascote, había esparcido los restos del “Boli” en el Cementerio de Darwin, junto a los ex combatientes argentinos caídos en las Islas.

De esta manera, arrancaba ahora una nueva travesía y quizás uno de los hitos más importantes de la Náutica nacional en el Siglo XXI: volver a continente desde las Isla Soledad con un velero descuidado, sin motor, un teléfono satelital, gps, sextante, brújula y 6 patriotas llenos de dignidad.

Durante el segundo gobierno de Cristina Kirchner, la Fundación Interactiva Para Promover la Cultura del Agua (FIPCA), se adjudicó el velero escuela que pertenecía al Naútico San Isidro. Por aquellos años la embarcación se encontraba parada y deteriorada por el tiempo, pero anteriormente, con navegantes de nariz respingada y ropa cara, el velero de dos palos y doce camas que llevaba el nombre “Naútico”, había tocado distintos puertos del mundo, incluyendo varios embarcaderos de la Isla de Gran Bretaña. Contra todo postulado de costumbres y presagios marinos, además de hacerle los arreglos necesarios con mano de obra que aportaron distintas organizaciones populares, FIPCA decidió rebautizar al velero “Náutico” con el nombre “La Sanmartiniana”. 

No se puede defender lo que no se ama
No se puede amar lo que no se conoce

Bajo el Mar Argentino, duplicada como una segunda nación, yace la Plataforma Continental. Equivale al doble de la superficie terrestre nacional y son más de 4 millones de kilómetros cuadrados. 

“La plataforma continental comprende el lecho y subsuelo de las áreas submarinas que se extienden más allá del mar territorial y a todo lo largo de la prolongación natural del territorio. Jurídicamente la plataforma continental comienza donde termina el lecho y el subsuelo del mar territorial, que en la Argentina llega a las doce millas marinas medidas desde las líneas de base. Todo Estado ribereño tiene reconocida, más allá de este punto, una plataforma continental hasta las doscientas millas marinas medidas desde las líneas de base. Sin embargo cuando la prolongación natural del territorio se extiende más allá de esa distancia, el Estado se halla facultado a establecer el límite exterior de su plataforma continental en lo que técnicamente se denomina “borde exterior del margen continental”.

En la Plataforma Continental descansa la Península Antártica, las Islas Orcadas del Sur, Islas Sandwich del Sur, Islas Georgias del Sur y las Islas Malvinas. 

“En este espacio marítimo el Estado ribereño ejerce derechos de soberanía a los efectos de la exploración y explotación de sus recursos naturales: minerales, hidrocarburos y especies sedentarias (langostinos, mejillones, vieiras, etc.). Estos derechos son exclusivos en el sentido de que, aun cuando el Estado ribereño no explore la plataforma continental o no explote sus recursos naturales, nadie podrá emprender estas actividades sin su expreso consentimiento. Además los derechos del Estado ribereño sobre la plataforma continental son independientes de su ocupación real o ficticia, así como de toda declaración expresa.”

Con el objetivo de popularizar la cultura del agua y dar a conocer las discusiones de la Plataforma Continental, las vías navegables internas y los derechos soberanos que tiene el pueblo argentino, FIPCA puso a punto el velero de doce camas y comenzó a dar pequeñas recorridas por las aguas del Río de La Plata, junto a los integrantes de las organizaciones populares que habían trabajado en su reparación. 

Desde las mismas marinas de San Isidro donde se paseaba gente en mocasín y ropa de lino, ahora la Sanmartiniana le abría la puerta a pibes que quizás tenían como pendiente en su vida conocer el mar. Entre el movimiento constante y desordenado de las olas rioplatense, los jóvenes aprendían a tensar un cabo, izar una vela y virar a babor y estribor, pero principalmente comprendían que ese río marrón, al igual que el Océano y las Malvinas era de ellos y había que cuidarlo, habitarlo y defenderlo.

Luego de varios meses haciendo pequeñas salidas por el Plata, se pudo consolidar una tripulación que sumado a la incorporación de Capitanes, Patrones de Yate, y Timoneles, decidieron remontar el Paraná. Convidar y democratizar la cultura del agua; incentivar a conocer y abrazar la soberanía nacional. Ese fue el objetivo principal de este proyecto.

Con la celeste y blanca flameando orgullosa, la Sanmartiniana surcó la Vía Troncal Navegable y no dejó puerto sin arribar. La defensa de la soberanía y la naútica popular se volvieron causa federal con el paso del velero por todas las Provincias del Litoral: Santa Fé, Entre Ríos, Corrientes, Chaco, Formosa y Misiones. Durante la larga travesía del Paraná la tripulación se fue renovando, y más de 3000 niños de escuelas cercanas a los distintos puertos que iban tocando, pudieron timonear el rumbo de la Sanmartiniana por el río argentino.

Dicha actividad dejó óptimas condiciones en distintos sentidos: por un lado tuvo un gran nivel de aceptación,  al mismo tiempo que fue generando entusiasmo y posibilidades de agrandar la tripulación para futuras instancias. Fue con estos ánimos que se proyectaron nuevos horizontes, esta vez surcando el agua verdosa y salada del Mar Argentino.

Con la Ciudad de Mar del Plata como objetivo, el 17 de noviembre del 2014 partieron desde la Ensenada Barragán, lugar dónde estallaron cañones patrios defendiendo nuestra tierra, tanto en la segunda Invasión Inglesa de 1807 como en los bloqueos a Buenos Aires de 1830.

En la mañana del 20 de noviembre, Día de la Soberanía, la tripulación llegó a la Ciudad de la feliz, a la Base Militar de Mar del Plata. La Base Militar que supo operar durante el Terrorismo de Estado recibía con honores a la Sanmartiniana, comandada por el Teniente de Fragata retirado, Julio Urien, militante Montonero y preso durante toda la dictadura. Para aquella misma fecha también se encontraba en el Puerto la Fragata Libertad y el submarino Ara San Juan. 

En el Astillero de la Base, el  velero de dos palos recibió un gran trabajo de carpintería y puesta a punto, teniendo en cuenta que el próximo objetivo de La Sanmartiniana sería navegar y habitar el Mar Argentino, desde las costas  marplatenses hasta hasta el Ushuaia.

Como viajero frecuente que llena el pasaporte de sellos o la mochila de banderas, la tripulación se propuso tocar todos los puertos de la nación que le faltaban sobre el litoral marítimo. Así fueron descendiendo por la Provincia de Buenos Aires para seguir rumbo sur por Río Negro, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego, llegando a Isla de Los Estados, el puerto más austral del mundo. 

En aquel largo y helado trayecto por el mar patagónico, la tripulación se permitió acercarse a la Cuenca de los Yaganes, ubicada al sur de las Islas Malvinas, para rendir homenaje a los 323 combatientes asesinados en el hundimiento del Crucero ARA General Belgrano, único barco de guerra hundido en la historia por un submarino nuclear, pero que además se encontraba fuera de la zona de guerra pactada entre la Armada Argentina y la Inglesa. En un salón lleno de niños de escuelas primarias, el homenaje fue transmitido en vivo  mediante radio satelital en el Museo Malvinas, ubicado en el predio de la Ex ESMA.

Una vez llegada a Isla de los Estados los logros que se podían enumerar de la Sanmartiniana eran muchos. Durante dos años había surcado los ríos interiores y también lo había hecho en el Mar Argentino. En sus distintas travesías pasaron más de 3000 chicos de distintas escuelas y alrededor de 2000 militantes que aprendieron de naútica y soberanía, y pudieron dimensionar la importancia de habitar y cuidar nuestra extensa patria. Además, la embarcación atracó en 38 puertos, logrando la totalidad de los embarcaderos argentinos.

En septiembre de 2015, volviendo de Tierra del Fuego con el rumbo puesto en Río Gallegos, una gran tormenta obligó a la tripulación a pedir socorro a un barco pesquero que estaba en la zona, dejando a la Sanmartiniana sola. El velero escuela de doce camas se perdió en la inmensidad del Océano Atlántico.

El mundo de la náutica está cargado de supersticiones, historias reales o ficticias donde los barcos tienen vida, y el peligro, la muerte, la soledad, el amor, olas gigantes, tempestades y amaneceres con tanta calma que generan locura, son relato común en cualquier charla que uno frecuente. Quienes han navegado las aguas argentinas o visto a la Sanmartiniana amarrada en algún puerto tienen muchas historias de este tipo.

Los primeros tripulantes que la arreglaron y navegaron dicen que el barco rechinaba y andaba lento, casi que terco, como si estuviese resistiéndose a su nuevo nombre vinculado al General San Martín, y que además estaba completamente negada a la presencia de los sectores populares durmiendo en sus camarotes.  Luego de remontar el Paraná y ser habitada por tantos niños comentan que sus velas comenzaron a inflarse con más fuerza y su andar comenzó a ser más calmo y ligero. Hay turistas que confirman haberla visto charlando en La Base Militar de Mar del Plata con la Fragata Libertad y el Submarino ARA San Juan.

Uno de los tripulantes que estuvo presente en el homenaje a los caídos del Crucero General Belgrano comentó que el barco dejó caer algunas lágrimas sobre la Cuenca de los Yagan. Y yo, quién escribe estas líneas, Felipe Bertola, afortunado de haberme paseado por la cubierta de la Sanmartiniana, les digo que era terca como una mula, porque era bien argentina. Y cuando notó que de Isla de los Estados fijaban el rumbo hacia Río Gallegos, ella sola se deshizo de toda la tripulación, para dirigirse de una vez por todas a su principal objetivo, el último punto nacional de su travesía, Puerto Argentino en la Isla Soledad.

* El 5 de diciembre de 2016 la Sanmartiniana amarró en Puerto Deseado, Santa Cruz. La trajeron al continente, navegando únicamente a vela. La tripulación estaba integrada por Luis “Cacho” Wettstein (Capitán), Héctor Casenave, Manuel Benzi, Enrique Estevez, José Bjerring y Carlos “Cascote” Bertola. Actualmente la Sanmartiana se encuentra bajo las órdenes de la Universidad Nacional de Tierra del Fuego (UNTDF) y está destinada a llevar adelante misiones científicas en el Mar Argentino.

Felipe Bertola

Cuando estaba en la panza, mi vieja me cantaba “Significado de Patria” para tranquilizarme. En la comunicación y organización popular encontré la clave para poder “ser la revancha de todxs aquellxs”. Como todo buen platense, sé lo que es ganar una Copa Libertadores.

¡Sumate a la Comunidad Trinchera y aportá a la Comunicación Popular!

Tu aporte es esencial para que el Multimedio Trinchera pueda continuar con la construcción de una comunicación por y para el pueblo. Agradecemos el apoyo de nuestra comunidad y te invitamos a suscribirte para afianzar día a día nuestra Trinchera y disfrutar de un montón de beneficios.

Malvinas: los británicos realizan libremente ejercicios militares, frente a la inacción del Gobierno nacional

Malvinas: los británicos realizan libremente ejercicios militares, frente a la inacción del Gobierno nacional

TIEMPO DE LECTURA: 4 min.

En este último tiempo, las fuerzas armadas de Gran Bretaña aumentaron su presencia en las Islas Malvinas y actualmente llevan a cabo entrenamientos aéreos sin restricciones. Frente a estos avances y provocaciones, el Gobierno nacional liderado por Javier Milei, como ya es habitual, sólo se mantiene en silencio y permite la militarización en el territorio argentino.

Según el reciente informe del medio “probritánico” Mercopress, se dieron a conocer los ejercicios militares de Gran Bretaña en las Islas Malvinas, en los cuales la Real Fuerza Aérea (RAF) disfruta de una “incomparable libertad” para llevar a cabo entrenamientos aéreos. Según detalla el escrito “las condiciones del archipiélago, caracterizadas por cielos despejados y escasa actividad aérea, permiten a los pilotos de la RAF realizar maniobras sin limitaciones”.

Si bien es de público conocimiento que, desde que los británicos arrebataron y ocuparon las Islas en 1833, ya se realizan movimientos de este estilo, el escrito refuerza el papel de la base de Monte Agradable (Mount Pleasant) como un eje central en la estrategia de militarización del Reino Unido en los territorios usurpados a la Argentina en el Atlántico Sur.

No obstante, ni la presidencia de Javier Milei ni el Ministro de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, Gerardo Werthein aún no han emitido una condena formal sobre estas actividades desde el ámbito diplomático o militar, lo que revela una preocupante pasividad respecto a tal situación.

Asimismo, lo que ahora realiza Inglaterra a los ojos del mundo no es más que el avance sobre el claro objetivo detrás del plan imperialista de ocupación y población del archipiélago lanzado hace casi dos siglos.

Por otra parte, la nota publicada por el medio de propaganda de los usurpadores del extremo sur argentino, lleva el provocativo título de “Condiciones incomparables para el entrenamiento y formación de pilotos de combate” en las Islas Malvinas. “Ofrecen a los pilotos de los aviones a chorro de la Real Fuerza Aérea, RAF, incomparables condiciones de libre entrenamiento, debido a los cielos muy despejados de nubes y la falta de tráfico aéreo”, prosigue el escrito del portal que apoya el colonialismo británico.

El despliegue continuo de fuerzas militares en cercanía de la Antártida subraya la determinación británica de mantener una capacidad de guerra en la región mediante ejercicios aéreos regulares y patrullajes de la Royal Navy. Además, recientemente, las tropas británicas en Malvinas han visto una ampliación con la participación de la Sección 2 del Regimiento Real de Fusileros Gurkhas, que llevó a cabo el ejercicio “Marinización”. 

Aunque Londres justifica estos entrenamientos como una medida de protección para los habitantes de las islas, hay un trasfondo más complejo que involucra estrategias para consolidar su influencia en la Antártida, donde hay zonas en disputa entre Argentina, Chile y Reino Unido. Tampoco hay dudas que los imperialistas anglosajones pretenden mantener tal dominio por la fuerza que ejercen en la zona desde hace décadas, cuando el ejército usurpador expulsó de las islas a las legítimas autoridades argentinas.

Cabe recordar que desde la guerra de 1982, el Reino Unido ha establecido una fuerte infraestructura militar en las islas. La base de Monte Agradable alberga no solo cazas Eurofighter Typhoon y sistemas de defensa antiaérea, sino también nuevas incorporaciones navales como el patrullero HMS Forth y el rompehielos HMS Protector. La reciente actuación del buque RRS Sir David Attenborough, que pasó por aguas argentinas, también ha suscitado controversia y preocupación.

Adicionalmente, el medio británico The Telegraph ha expuesto que el Reino Unido tiene planes estratégicos para explotar recursos en la Antártida, un territorio reclamado por Argentina. La nota, titulada “La bonanza petrolera antártica podría salvar a Gran Bretaña, pero debemos llegar allí antes que Argentina”, subraya las crecientes aspiraciones del colonialismo británico en la región.

Históricamente, Argentina ha denunciado este tipo de ejercicios ante organismos internacionales, argumentando que contradicen el principio de desmilitarización del Atlántico Sur.

Sin embargo, la falta de una postura contundente del gobierno actual de La Libertad Avanza y alineamiento incondicional con EE.UU y Gran Bretaña, deja en evidencia una estrategia de inacción que podría tener consecuencias a largo plazo en la disputa de soberanía, pero que en el corto plazo también se manifiestan mediante esta clase de informaciones que revelan el poderío y la impunidad con la que se manejan los usurpadores.

Es preocupante que, frente a la prepotencia colonialista que muestra Reino Unido con estos avances y provocaciones de mostrar cómo hacen y deshacen en territorio argentino, el Gobierno nacional sólo se mantenga en silencio y siga en la línea de subordinación total que ya es conocida.

Por eso desde el Multimedio Trinchera se sostiene que es necesario repudiar y visibilizar estas acciones y como ya enfatizó (en este medio Inglaterra pretende avanzar con un “extractivismo total” en Malvinas) la historiadora especializada en geopolítica y defensa nacional, Elsa Bruzzone:  “No hay lugar para la retirada, tenemos que hacernos más fuertes y enfrentar esta adversidad porque más temprano que tarde obtendremos la victoria”.


¡Sumate a la Comunidad Trinchera y aportá a la Comunicación Popular!

Tu aporte es esencial para que el Multimedio Trinchera pueda continuar con la construcción de una comunicación por y para el pueblo. Agradecemos el apoyo de nuestra comunidad y te invitamos a suscribirte para afianzar día a día nuestra Trinchera y disfrutar de un montón de beneficios.

Recibí nuestros mejores contenidos directamente en tu bandeja de entrada.

¿¡Cuanta gilada más va a ensuciar tu alma!?

¿¡Cuanta gilada más va a ensuciar tu alma!?

TIEMPO DE LECTURA: 9 min.

Entre canciones de duda
Y la calle hambrienta
Por ese límite la vida siempre irá

Entre lo que te toca y lo que te dejen hacerPor ese límite la vida siempre irá

¿¡Cuanta gilada más!?

Este miércoles 12 de marzo se realizó, como cada miércoles de la semana, la ya tradicional marcha de protesta de jubilados y jubiladas frente al Congreso de la Nación. Hace más de un año y medio, entre congelamiento, ajuste, mísero aumento y veto a ese mismo aumento de por medio (con asado para los mercenarios de partido a partido que votaron en contra), que el sector octogenario de esta partida y desmoralizada Argentina pone sobre la mesa el poco carácter que sobra en este suelo para reclamar frente a una sola certeza: las fuerzas a cargo de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich los gasearán, palearán, y, de ser necesario, les tirarán al revoleo con balas de goma. 

Suena un poco injusto, ¿no? Es importante recalcar que sí, que algunos sectores militantes, sindicales y de otros ámbitos han acompañado en más de una ocasión a los viejos, pero desde ya es una minoría. Sin embargo, durante la marcha correspondiente al miércoles 5, un grupo de hinchas de Chacarita, ante la impotencia que les generó ver cómo semana tras semana se castiga al sector más vulnerable, decidió hacerse presente para resguardar a los damnificados. A partir de allí, y de manera espontánea, una serie de sucesos se desencadenaron para llegar hasta los acontecimientos del miércoles posterior.

Para varios sectores, la Argentina se ha convertido en un lugar donde las instituciones han perdido el sentido de apoyo y comunidad construido hace tantos años bajo una doctrina que tituló “la comunidad organizada”. Si durante la marcha de este miércoles, unos de los cánticos que más sonó fue el “a donde está esa famosa CGT”, podemos confirmar que algo de eso sobrevuela por el aire. 

No por opinión personal, menos por línea editorial, pero es una realidad a la vista de quien quiera ver que la Confederación General del Trabajo, creada justamente para custodiar esa comunidad organizada, ha ido perdiendo muchísima credibilidad, confianza, y sobre todo fe durante estos últimos años. Mientras que una gran parte de la sociedad dejó de creer en las instituciones y en el colectivo (si no no se explica la victoria del actual presidente, dispuesto a detonar todo lo que está debajo de estas consignas), la otra, que dio su voto de confianza porque sabe que la organización es indispensable, está en vilo desde el 20 de noviembre de 2023, esperando que ésta CGT o algún dirigente de los que integró la lista de batalla lo defienda. 

Ante tal escenario de anomia, la espontaneidad pareciera ser la variable que puede aflorar el inédito viable, ese suceso que no sabemos de dónde, cómo o por qué sucede. Repito, siguen existiendo instituciones valiosas, políticas y dirigentes al pie de la circunstancia y sindicatos que sí dan las peleas correspondientes, pero sin dudas ello no llega a repeler el daño irreparable que este gobierno realiza en cada una de sus medidas en materia económica. Siquiera parece factible de a ratos cobrarse un vuelto con el escandaloso Critpo Gate, que, sabemos, es lo menos dañino que hizo este poder ejecutivo a la Argentina, pero probablemente lo más capitalizable a los ojos del mundo.

En concreto, con la misma espontaneidad con la que las personas realizaron múltiples donaciones para suplir las necesidades de las familias destruidas por el temporal en Bahía Blanca, hinchadas de todos los colores, así como diversas organizaciones de toda calaña se sumaron a reforzar la seguridad de los jubilados para este miércoles 12. Esas instituciones, a veces desdibujadas, reaparecen en otras instituciones. Esa misma unidad, también desdibujada, reaparece, por más insignificante que parezca, a través de una necesidad tan básica como la ayuda a los más necesitados, o a través de un lazo cultural tan fuerte como es el fútbol en nuestro país.

 

El triste recuerdo de los clubes como último sostén de contención social que aquellos frívolos años 90 produjeron, reaparece, así como aquellos escritos de la época: “Los reyes y papá noel no existen, y a la gente solo la ayuda la gente”, escribía Patricio Fontanet en la letra de “Fantasía o realidad”, tema publicado en el disco de la banda Callejeros “Presión”, dos meses antes de que Néstor Kirchner asumiera la presidencia de la Nación, precisamente en 2003. 

Relatado ya lo previo, solo quedaba un hecho por acontecer: la unidad de todos estos sectores en la plaza frente al Congreso, mientras la política hacía lo suyo adentro. No obstante, la movilización, lamentablemente, nació muerta. Mientras que la convocatoria estaba fijada para las 17 horas, desde muy temprano, horas antes, se pudo observar en las inmediaciones del recinto parlamentario un gran despliegue de fuerzas de seguridad conocido como operativo anti piquete. El Gobierno nacional estaba listo, con el pretexto ya armado de “las temibles barrabravas” y la información de horario, sumado a la cantidad de hinchas, autoconvocados y jubilados que se desplazaban desde el mediodía en transporte público, la estrategia no podía ser otra que no dejar que tanta gente se junte. Algo, evidentemente, aprendieron de aquél inédito ocurrido el 17 de octubre de 1945. 

 

Al son de ello, el clima sumó lo que quizás escasea en estos tiempos: no vamos a decir alegría, sino coraje y convencimiento. “¿¡Cómo le van a pegar a nuestros viejos!? Ahora que nos peguen a nosotros”, se decía. Claro, es difícil retener esta postura cuando ni siquiera llega la convocatoria y el camión hidrante de las fuerzas de seguridad avanza a pasos agigantados intentando despejar la plaza, mientras que el centro de ella es un campo de batalla en sí mismo, en donde las armas solo las tiene un bando. Gases por aquí, gases por allá, gases a tu cabeza, balas para todos los cuerpos. No faltó ni una cuota de “seguridad” a la hora de repeler y atacar a toda costa a los manifestantes. Una manifestación que, es importante repetir, no llegó a nacer. 

Pero algo quedó en el aire, o mejor dicho en las calles. Hasta altas horas de la madrugada, incluso del posterior jueves. La movilización era dispersa, pero el convencimiento no. “¡Vamos a plaza de Mayo!”, se escuchaba casi al unísono, mientras la amplia Avenida de ese mismo nombre era testigo de una multitud que no se rendía, y mudaba su protesta hacia otra zona al grito de “que se vayan todos, que no quede ni un solo”. De esa manera, a la misma noche un nuevo cacerolazo con caminata y presencia en la plaza diría presente en una jornada donde la represión bestial no pudo con un pueblo genuinamente saturado.

Fantasía o realidad, a esta historia le da igual 

Para los despistados de turno: el sector jubilatorio es castigado desde hace más de un año con represión por parte de las Fuerzas de Seguridad. Todo ello para poder garantizar a raya el esquema económico del ministro de esa cartera, Luis Caputo. Esta búsqueda yace de la necesidad de mantener el dígito de inflación bajo a cualquier costo, y, en este caso, desde la óptica que adoptó el ministro, era necesario destruir el consumo (cosa que sucedió) para que los precios se enfríen a la fuerza. 

Al mismo tiempo, congelando Salario Mínimo Vital y Móvil, jubilaciones e interviniendo paritarias, se evitaría un “traslado de precios”. Lejos de atacar el fondo de olla que se encuentra en el por qué de los aumentos, desde su inicio de producción hasta la góndola final, para Caputo resultó más sencillo realizar lo que técnicamente se define como “enfriamiento de la economía”. La variable de ello, jubilados y trabajadores.

En la misma línea, este esquema necesita de manera imperante superávit fiscal, no para “gastar menos de lo que produce” necesariamente, si no para mantener las acciones de las empresas a la alta, y a los bonistas, con los dólares dentro del Banco Central. Si no, debería ser tan o más importante el superávit comercial, pero para Caputo esto parece quedar en segundo plano de a ratos. Por más que cada tanto recuerde este apartado y lo nombre.

De esta manera, el “ajuste” que el gobierno necesitaba para obtener ese superávit y al mismo tiempo enfriar la economía no podía salir del gasto político, como lo había prometido en campaña el bufón de esta serie, o mejor dicho presidente de la Nación, Javier Milei. Éste representa menos del 1% del Producto Bruto Interno, mientras que el objetivo, dicho por el propio Milei, era reducir 5 puntos. 

Para septiembre de 2024, un estudio del Centro de Economía Política Argentina aseguró -en consonancia con todos los estudios realizados sobre el tema- que casi un tercio del ajuste cayó sobre el sector jubilatorio. Por esto mismo, el papel lamentable de la mayoría de los medios de comunicación durante la jornada de ayer es una canallada gigantesca, ya que, según su relato, no existió contexto para dicha movilización y pareciera que barras bravas nacieron de un tubérculo arrojando piedras al Congreso cuando ningún jubilado estuvo allí.

Habría que preguntarle entonces a estos periodistas si lo mejor era que los adultos de tercera edad fueron solos para que, otra vez, el operativo de terror de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, los reprima nuevamente. 

Es importante, por otro lado, hacer hincapié en lo mencionado anteriormente: el operativo está a cargo de Bullrich, una funcionaria que responde a las necesidades que otro funcionario (Caputo) tiene para llevar adelante su esquema económico que demanda miles de dólares al día para controlar el tipo de cambio y que no se dispare el precio de la divisa paralela.

Probablemente un grupo bastante grande de la opinión pública que le esquive al relato de “la culpa de los barras pendencieros” reduzca la discusión a la triste y vacía frase que tanto resuena en las movilizaciones populares: “Qué feo es ser policía” o “estudiá, no seas policía”, como si realmente no necesitáramos de una fuerza de seguridad al servicio de las necesidades de los argentinos, o como si su accionar no dependiera -a grandes rasgos- de las órdenes que bajen desde arriba. 

No es un conflicto con la lógica búsqueda de culpas en un grupo de uniformados que, muchas veces realiza su tarea incluso con saña, si no un problema con la posible reducción de estos acciones, y de que quienes realmente son los artífices salgan ilesos, utilizando como escudo a otro sector que, tal vez se alimente un poco mejor, pero que no deja de ser esbirro de las directrices del Poder Ejecutivo. 

Como se mencionó anteriormente, algo quedó dando vueltas en el aire, y sin bien la movilización se repetirá este miércoles 19 porque así es todos los miércoles desde hace año y medio, lo que se espera para esta jornada venidera parece, lejos de reducir, seguir ampliando el horizonte de protestas para una sociedad que -por momentos- parecería haber perdido el miedo.


Joaquín Bellingeri

Militando desde la información y la palabra contra el amarillismo oportunista y por una sociedad en la que predomine la equidad social.

¡Sumate a la Comunidad Trinchera y aportá a la Comunicación Popular!

Tu aporte es esencial para que el Multimedio Trinchera pueda continuar con la construcción de una comunicación por y para el pueblo. Agradecemos el apoyo de nuestra comunidad y te invitamos a suscribirte para afianzar día a día nuestra Trinchera y disfrutar de un montón de beneficios.

Recibí nuestros mejores contenidos directamente en tu bandeja de entrada.

1