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Trinchera entrevistó a Cesar Milani, militar retirado con el grado de teniente general y ex jefe del Estado Mayor General del Ejército desde el 3 de julio de 2013 hasta su relevo el 24 de junio de 2015. Se dialogó sobre el desmembramiento de las FFAA tras la última dictadura cívico militar hacia el presente con el actual gobierno nacional, la relación del país de cara al futuro con el Atlántico Sur, y el accionar respecto a la ocupación británica en co-acción con Estados Unidos.

En toda tu trayectoria como militar, ¿Qué balance hacés del país en términos de defensa? (En cuanto a la defensa de la soberanía sobre el agua, de la Antártida, de las Islas Malvinas, de Tierra del Fuego, y de la Plataforma Marítima).

Yo entré en la carrera militar de subteniente, precisamente con la dictadura militar, tenía 20 años, pasaba la dictadura militar. En ese contexto, evidentemente, las prioridades de la dictadura militar no eran la defensa de nuestros recursos naturales, de nuestro territorio, de nuestro espacio aéreo, de las Islas Malvinas.

Ya venían de los años 55 en adelante, 60, 70 con los golpes de Estado, eran relativas a la seguridad interior y a las cuestiones relativas a preparar a la Fuerza Armada para enfrentar ya sea levantamientos civiles, ya sea huelgas, ya sea, bueno, y todo lo que pasó después del 76. Es decir, la Fuerza Armada estaba preparada para actuar en el ámbito interno.

Luego llegó Malvinas, con un enemigo tradicional, en una guerra tradicional que nos exigía a nosotros tener no solamente militares profesionales y, por supuesto, nacionalistas, exigía tener un equipamiento moderno, estar preparado para una guerra tradicional, como la que se planteó con Gran Bretaña, y no se estaba preparado para todo esto.

Fuimos a la guerra con lo que teníamos, yo recuerdo que fui movilizado a Comodoro Rivadavia, con una fuerza de tarea transportada, yo era paracaidista, y estábamos nosotros con los bolsones por equipaje viejos, no teníamos equipamiento nuevo, no teníamos mochilas nuevas, no teníamos, bueno, todas las cuestiones que los ingleses sí lo tenían.

Yo no llegué a pasar a las islas, pero evidentemente fue una guerra con un nivel de desproporcionalidad en los elementos, la tecnología y los elementos impresionante respecto a los ingleses. Los argentinos supieron de la falta de todo esto que traían los ingleses, es decir, el aparato logístico, el aparato militar, y de igual manera fueron con coraje, con entrega y con patriotismo, pero bueno, no alcanzó. Esta es la realidad, estábamos preparados para cuestiones de origen interno, y de golpe plantearon una guerra convencional con Gran Bretaña, y no estábamos preparados, y por supuesto que se perdió.

A partir de esa guerra las Fuerzas Armadas fueron recluidas por todos los gobiernos políticos de distintos signos: peronistas, radicales, menos peronistas, menos radicales, macristas, etc. Y por supuesto, este último, ni qué hablar. Fueron recluidas, con esto quiero decir que, la metieron en una cápsula, le bajaron el presupuesto, bajaron los gastos de defensa, no reequiparon, no reacondicionaron el equipamiento militar, y por supuesto, lo que se hizo fueron únicamente cuestiones de maquillaje, cuestiones de presentación, administrativa, mayor parte de administrativa del Estado Mayor Conjunto, del Ministerio de Defensa, mayores secretarías, todo esto, pero no mayores fierros.

No se les dio a las Fuerzas Armadas el valor que deberían tener, no se les proveyó el material necesario para que sean, no una potencia, pero para que estén por lo menos a par de los países de la región en el poderío militar. Consecuentemente, el equipo se fue degradando, después de 40, 45 años. Se bajaron la cantidad de soldados voluntarios, se bajaron la cantidad de suboficiales y oficiales, se bajó el presupuesto de las Fuerzas Armadas de forma impresionante, no hubo más reequipamiento.

El último gran reequipamiento lo produjo en mi gestión gracias a un aporte extraordinario de la Presidente que pudimos afectarlo a las Fuerzas Armadas, y se produjo una recuperación de capacidades muy importante como no se había producido en los últimos 40 años, pero por supuesto que nos alcanzó, porque yo estuve poco en la gestión, es decir, no tuve lo necesario para terminar esta ecuación (2013-2015).

Y lo que vino después fue desastroso, el gobierno de Alberto Fernández fue desastroso y este gobierno fue más desastroso. Bajó el Producto Bruto, los sueldos de los militares están más bajos de lo normal, la mitad de los sueldos de los militares están por debajo de la línea de pobreza, la obra social de las Fuerzas Armadas y de las Fuerzas de Seguridad está quebrada con más de 200.000 millones de pesos de déficit, sumado a un ministro de Defensa que es un fantoche, que se vestía de militar para hacerse, pero no tenía nada de militar.

Todo esto sumado a que Petri va a ofrecerse para formar parte de la OTAN, para formar parte del grupo Rampen, que apoyaba a Ucrania en la guerra contra Rusia, como si tuviéramos nosotros algo que ver, siendo súbditos y vasallos de Estados Unidos en todo, absolutamente en todo lo que dicen, especialmente en política internacional.

Me queda claro que el presente y este gobierno es un desastre con el área de defensa, ahora te pregunto, ¿Qué posibilidad de peligro real crees que representan todas estas hipótesis de bases conjuntas en Tierra del Fuego con Estados Unidos?


Yo creo que es gravísimo, pero muy grave. Estados Unidos ha tomado a la Argentina como una especie de colonia, donde pueden venir a hacer lo que quieran, independientemente de traer los recursos naturales que ellos quieran, llevarse lo que ellos quieran, sin pagar absolutamente nada, entrando equipamiento viejo para trabajar y llevándose todo lo que quieran, no solamente en recursos naturales, sino en el mar, instalando bases conjuntas, ellos dicen conjuntas, pero son bases militares norteamericanas, especialmente en el sur porque tienen control sobre el paso bioceánico, Malvinas y sobre la proyección antártica que pueda tener Argentina.

Está bien claro que Estados Unidos intenta, -gracias a Dios voy a decir algo, que Trump le quedan 3 años de gobierno, y no sé si 3 años de vida, ojalá que se muera antes-, pero le quedan 3 años de gobierno, así que no sé si va a concretar lo que quiere concretar en nuestra patria. Estados Unidos viene por supuesto también a ayudar a Gran Bretaña. Si hay algún enfermo, si hay algún estúpido que cree que Estados Unidos va a hacer alguna gestión para que los ingleses nos devuelvan Malvinas, está loco, no vive la realidad, eso es una irrealidad. Estados Unidos tiene como principal aliado en la OTAN a Gran Bretaña, aliado histórico, es decir, participó con ellos en las guerras mundiales.

Gracias a Dios que estos periodos políticos terminan, y a Milei se le va a terminar y a Trump se le va a terminar, y ahí es donde nosotros tenemos que volver.

¿Estados Unidos el que potencialmente te da más miedo? O pensás también en una relación de coacción con Inglaterra y con Israel, -que también hemos visto varios movimientos, no solo de petroleras, sino también de su área de defensa, o Mekorot con el agua- ¿Ahí cómo ordenarías eso?

En Argentina por supuesto Estados Unidos es el que más influencia tiene por una cuestión financiera y monetaria, si deja de apoyarlo financieramente este gobierno no dura tres meses y cae, no llega a las elecciones del año 27, así que depende así de Estados Unidos. Por supuesto que acá hay un espíritu de vasallaje y de coloniaje hacia Gran Bretaña y hacia Israel también, hacia Gran Bretaña en todas las concesiones que le ha hecho, este gobierno a los ingleses, no solamente permitirle aterrizajes intermedios acá en la Argentina para ir a Malvinas, sino beneficios en el área pesquera, beneficios en el área petrolera, que están explotando en este momento juntamente con una empresa israelita, haciendo perforaciones, explotando con vista a un comienzo de producción de petróleo en el sur, en la parte muy cercana a las islas Malvinas, así que todas las concesiones se están dando a Gran Bretaña y por supuesto Israel entra a jugar ahí en muchos aspectos, técnicos y militares.

Tenemos políticos entreguistas que le van a otorgar todo, empezando por el presidente, políticos entreguistas que van a entregar la soberanía de la patria y van a desintegrar a la nación.

Como vos bien mencionas también, los períodos y los tiempos políticos van, vienen, son muy álgidos en este momento, entendiendo todo esto y entendiendo la ocupación que tenemos de Gran Bretaña en un cuarto de todo el territorio, y en un gobierno de índole nacional, ¿Cuál debería ser la planificación en defensa?

Bueno, en principio hay que conformar un ministerio de defensa con gente nacionalista y poner un ministro de defensa militar nacionalista, en principio, después ir a una participación del Producto Bruto Interno de la fuerza de defensa del orden del 1 al 1,5% del PIB. Eso le va a permitir a las fuerzas armadas reequiparse, no solamente cambiar material obsoleto y viejo, sino reequiparse con material tecnológicamente nuevo. Y, por supuesto, todo esto tendiente a lo siguiente, y esto es lo último que quiero decir y lo más importante: nosotros tenemos que dejar de pensar que Gran Bretaña se va a sentar con nosotros a la mesa de negociaciones, tenemos que dejar de pensar que nosotros vamos a recuperar las Islas Malvinas por obra de magia o porque va a venir algún gurú o porque va a venir Estados Unidos a gestionar algo, eso es mentira. La única posibilidad que tenemos nosotros es conformar un poder de disuasión militar, tan importante en las tres fuerzas (en la parte terrestre, aérea y marítima), tan importante, disuasorio que obligue a Gran Bretaña a sentarse en la mesa de negociación.

Que digan: “Bueno, muchachos, acá podemos tener un problema, no podemos seguir invirtiendo, invirtiendo y llenando, ¿no es cierto?, y poniendo cada vez más equipamiento militar y más apoyo logístico en las Malvinas, ¿no es cierto?, porque estos muchachos se están armando, y se están armando con equipamiento no controlado por nosotros”. Para eso entra China, Rusia, India y todos los países que nos puedan proveer armamento, que Estados Unidos, lamentablemente, el armamento que nos puede proveer, es armamento controlado por la OTAN y controlado por Gran Bretaña, que no va a tener ningún efecto disuasorio sobre Malvinas.

Para ellos va a ser más conveniente sentarse en la mesa de negociación con nosotros, que seguir invirtiendo millones y millones y millones de libras en agrandar cada vez la base militar, porque van a ver que nosotros cada vez nos agrandamos más. Es la única opción, no hay otra opción, y que se entienda bien, un efecto disuasorio, disuasorio significa poder militar, en poder militar terrestre, aéreo y naval.

Y por supuesto, un Ministerio de Defensa muy nacionalista, que tenga bien en cuenta que nuestro principal enemigo se llama el Reino Unido-Gran Bretaña, que está a 600 kilómetros de nosotros, que tenemos una hipótesis del conflicto, que hay que cortarle absolutamente todas las posibilidades, ya sea de apoyo logístico y de transporte militar en nuestro país, de apoyo pesquero, de la explotación cerca de Malvinas, o alrededor de Malvinas, o lo que sea, en el mar, bueno, ponerle todas las trabas posibles, y que nuestro país se esté equipando en forma permanente para ejecutar una acción disuasoria, después veremos qué pasa, pero esto debe ser el objetivo principal en defensa para los próximos 20 años.

Por supuesto que Malvinas está número 1, la proyección antártica número 2, que ya se viene el tema antártico en los próximos años, el paso bicontinental, el paso bioceánico número 3, es decir, tenemos mucho que jugar en el Atlántico Sur y mucho que jugar en nuestro territorio, en la parte sur de nuestro territorio, que tenemos que poner brigadas mecanizadas, ágiles, potentes, rápidas, que por supuesto que se pueden obtener, y no necesariamente de Estados Unidos.

Con esto te quiero decir que yo tengo una visión, digamos, para nada acuerdista, ni para nada, digamos, pensando que podemos recuperar nuestra isla de Malvinas por la vía diplomática, en absoluto, no existe esa posibilidad, está claro.

¿Te gustaría participar en algunas -no te digo decisiones, porque eso conllevaría que ya tengas algún puesto- , pero por lo menos poder entablar diálogo con gente cercana a un futuro gobierno y poder participar de recomendaciones, entre otras cosas?

Yo te voy a decir algo. Tengo 71 años, pero tengo el espíritu de una persona de 40 años. Estoy dispuesto a dar mis últimos años de mi vida, de acá hasta los 100 que voy a vivir, lo estoy diciendo un poco en broma, pero hasta la edad que Dios me dé, ¿no es cierto?, tratando de servir a la patria.

Y esto incluye no solamente hablar, no solamente pregonar, no solamente militar, no solamente hablar con algunos referentes políticos, sino fundamentalmente prever que puedo hacer algo en el próximo gobierno que va a venir de tinte nacionalista. Pero no quiero un gobierno como el de Alberto Fernández, no quiero un gobierno socialdemócrata, quiero un gobierno nacionalista, peronista. Y creo que hay mucha gente nueva, con nuevas expectativas, aunque sea gente grande, pero gente nueva en el proceso político que está dispuesto a participar y yo estoy dispuesto a participar para dar todas las peleas que sean necesarias.

 

 

 

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