Trabajadores del neumático marchan por paritarias y contra la criminalización de la protesta

Trabajadores del neumático marchan por paritarias y contra la criminalización de la protesta

TIEMPO DE LECTURA: 4 min.

En el marco de lucha que sostienen contra los despidos y por las condiciones laborales, el pasado 14 de junio, trabajadores del SUTNA volvieron a movilizarse hacia el Obelisco en la Ciudad de Buenos Aires. También reclamaron por la persecución al secretario general del gremio, Alejandro Crespo.

Trabajadores del SUTNA volvieron a movilizarse hacia el Obelisco en la Ciudad de Buenos Aires el 14 de junio en el marco de lucha que sostienen contra los 40 despidos en la multinacional Bridgestone, por condiciones laborales y contra la causa persecutoria hacia el secretario general del gremio y dirigente del PO, Alejandro Crespo.

En este sentido, la movilización contó con el apoyo de distintos sectores del sindicalismo y diferentes gremios del ámbito nacional como internacional. Mediante un comunicado, el gremio sostuvo que la marcha es en reclamo de “paritarias, fuera las denuncias penales de las negociaciones colectivas y contra la criminalización de los reclamos obreros”. En este sentido, la jornada de protesta afectó a la producción de las tres principales empresas del país, Fate, Pirelli y Bridgestone.

Asimismo, el paro en las principales fábricas del país se dio partir de las 12, pero en el caso de Bridgestone además del turno mañana también impactó en el turno tarde en demanda de “la inmediata reincorporación de los compañeros despedidos y contra su intento fallido de acallar nuestros justos reclamos”, según indicó el sindicato. Cabe destacar que el gremio convocó a organizaciones sindicales y políticas a sumarse a la movilización para visibilizar el conflicto en la actividad.

En la movilización también se leyeron las adhesiones y los repudios a la persecución de Alejandro Crespo. Luego, en su discurso, Crespo rechazó la persecución de la multinacional Bridgestone y planteó que era un precedente para todo el movimiento obrero. En paralelo denunció a la justicia patronal y llamó a la asamblea que realizará el SUTNA el 22 de junio por paritarias en el predio del gremio en Pilar.

En el acto también se hicieron presentes despedidos de Bridgestone que están en plena lucha por su reincorporación. El acto tuvo la presencia de varias organizaciones sociales como el Polo, el Teresa Vive, el MTL, el Movimiento de Agrupaciones Clasistas y el PTS. También estuvieron delegaciones telefónicas, estatales, aeronáuticas y el Concejal por Merlo, David Maidana. Además, estuvieron presentes las listas Roja, Gris, Marrón y Granate del neumático.

Radio Trinchera dialogó con el secretario General de SUTNA, Alejandro Crespo, y mencionó: “Hay una presión enorme sobre el Ministerio de Trabajo porque se ha pronunciado todo el movimiento obrero en su conjunto, ya que si bien trata de mirar hacia un costado se esta atacando a la negociación colectiva y cuando la mesa de negociación colectiva no existe directamente no hay otro paso intermedio al conflicto directo entonces es difícil que se tolere por el propio Estado que quiere seguir arbitrando ante la situación de tanta presión, con una proyección inflacionaria de 171 puntos para los próximos 12 meses”.

Con respecto al plan de lucha que se lleva adelante Crespo resaltó: “Tendremos una asamblea general con todos los gremios del neumático que suele ser multitudinaria, con más de la mitad de los gremios. Allí se votará lo que se hará, que seguramente sea el buscar una constante línea ascendente de la mejora salarial que permitan que salgamos del pozo de la tasa salarial, vamos a buscar que ese 171% de aumento de precios sea inferior al salario conseguido por los trabajadores de neumáticos y cubrir las necesidades de sus familias, pese al amedrentamiento de las empresas neumáticas”.

Cabe recordar que la presentación judicial se produjo como respuesta a las medidas gremiales adoptadas por ese sindicato en la planta de Bridgestone en Lavallol, luego de la denuncia por condiciones de trabajo insalubres. Las mismas fueron constatadas por la inspección que realizó la cartera laboral de la provincia de Buenos Aires y confirmadas por el Ministerio de Trabajo de la Nación y la Superintendencia de Riesgos del Trabajo (SRT).

Ante las irregularidades resaltadas, los organismos interventores recomiendan una modalidad de trabajo que implique 15 minutos de actividad y 45 de descanso para reducir la exposición a las altas temperaturas. Sin embargo, la empresa en lugar de corregir las irregularidades y acatar las recomendaciones oficiales, optó por despedir trabajadores involucrados en las denuncias y avanzar judicialmente contra el titular del SUTNA.

La movilización del miércoles fue precedida por asambleas en las plantas en las que los trabajadores decidieron encarar la lucha por las paritarias en conjunto con la pelea contra la criminalización de la protesta.

Finalmente, el repudio a la acción judicial fue acompañado por decenas de sindicatos que incluyen al secretario general de la CGT y titular del sindicato Camionero, Pablo Moyano, la CTA Autónoma, la CTA de los Trabajadores, el FreSiMoNA, Agd-UBA, Fatpren y SiPreBA, La Asociación Bancaria, la UATRE, el SUPA, la Federación Aceitera y un largo etcétera.

Las visiones

Las visiones

TIEMPO DE LECTURA: 5 min.

Fermín Eloy Acosta nació en Olavarría en 1990. Es escritor y guionista. Su primera novela es Bajo lluvia, relámpago o trueno, premio del jurado de novela Bienal Arte Joven Buenos Aires 2019, publicada por editorial Entropía en 2019. Comparte con revista Trinchera un fragmento de Las Visiones, una novela inédita. 

Introducción

Yo no tenía a nadie que me dijera no vayas. Solo tuve que hacer una valija, guardar lo importante, echar dos vueltas de llave a una casa. Al rato ya estaba en viaje, porque a mí me habían llamado varias noches. Pienso en todo eso mientras miro el techo a esta hora de la madrugada: aquel momento preciso en que una luz, la primera, pinchará la oscuridad, hará ver la proyección temblorosa de las sombras de unos árboles contra la pared y los relumbrones móviles recordarán los primeros días en esta quinta cuando unos hilos finos, dorados, descendían de los árboles, como telarañas. Bostezo y sé, de a poco, que esa misma luz cubrirá la pared, el linóleo, alcanzará las colchas, las cobijas, trepará por la madera podrida hasta llegar al techo, enseñará el hueco por el que alguna vez asomó la cara terrible de una comadreja. Siempre fue de esa manera y seguirá siendo así hasta que la pieza se alumbre por completo.

Por ese mismo agujero alguna vez se filtró la lluvia, llegó el rugido del viento que entraba por el tiro de la chimenea y nosotras, que pensábamos en cierta cosa misteriosa, que poníamos a temblar los dientes y las manos, sentíamos el golpeteo de bichos contra el farol del jardín, el siseo de uno de ellos, como acercándose, y entonces nos cubríamos con las colchas hasta la cabeza. Esas veces, para apaciguar el miedo, alguien encendería una lámpara y diría aún no sucede, aun este mundo y su silencio remansado, aún nosotras, acostadas, aún cuatro chicas solas en invierno de 1968.

Vuelvan a dormirse, aún no vienen.

Casa vacía

Cuando me fui de la casa era el fin del verano, mis padres estaban muertos y yo había cumplido los veintiún años. Sólo tuve que abrir una valija, echar lo mío: tres pares de medias, mi cuaderno, dos vestidos, una blusa, un sweater, dos mudas de ropa, los anteojos, dos revistas, los libros Cómo triunfar en la vida y Cómo hacer cosas útiles con las manos, una foto, la única foto que guardo.                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                            Debo hacer un esfuerzo para recordar el puñado de cosas importantes que dejé en ese lugar: el frente de una casa inglesa, prefabricada, un Renault Dauphine estacionado en la puerta, un conjunto de portarretratos junto a los bibelots, con nuestras caras, Dora, Ricardo, la Pimpollo, el yorkshire terrier. Imagino, ahora, todo eso juntará el polvo y qué. Nada más recuerdo de mi vida anterior y qué.

No importa.

Silencio.

Ahora puedo decir que yo, que nunca había tenido demasiada suerte, que no guardo recuerdos felices—salvo un conjunto de momentos que aún resplandecen, luminosos, contra cierto lugar de mi cabeza— cuando ellos mandaron llamar, de alguna forma, supe que, finalmente, tenía algo para hacer con mi vida.

Por eso hice una valija, guardé lo importante, me fui.

Quinta

En medio de un parque que habrá arañado la hectárea, la hectárea y media, si se caminaba de lejos, desde la montaña, por ejemplo, o en dirección a ella y se daba vuelta la cabeza, — como si hubiese sido posible deshacerse de la espesura de esa niebla— entonces se nos mostraba de a poco una casa de dos plantas.

Allí el alambrado con un agujero escondido que levantaban cuando querían salir y cuando querían entrar y que disimulaban, por si llegara a venir alguno, atrás de una pila de ramas. Más atrás había la línea de árboles que distinguían el adentro del afuera y de algún modo, nos separaba de la idea de Ellos. Todas las cosas en la quinta parecían tener una posición asignada y esa posición, de alguna forma secreta u oblicua, guardaba relación estrecha con la distancia que les correspondía respecto de Ellos.

 También había la pileta de agua estancada donde nadaba la podredumbre, un cuartucho escondido atrás de las ramas de espino negro que usábamos para lavar la ropa y sacar el agua, cierta galería donde se sentaban a mirar, al principio, por si aparecía algo nuevo y donde también yo llegué a sentarme. En ese mismo lugar ubicaban dos poltronas floreadas que miraban al bosque.

En todo el parque crecía la paja y en ciertos rincones, árboles, cortaderas, crataegus, alcanzaban a escondernos de la visión ajena. A veces levantaba el viento polvoroso de la montaña y a veces costaba mirar alrededor, sobre todo hacia la línea del bosque, antes del arroyito o a una distancia larga, porque los ojos se llenaban de tierra o de una pelusa que flotaba con insistencia en el aire.

Adentro de esa casa aprendimos la serie de movimientos que exige el ejercicio del sigilo: andábamos por la cocina, la pieza con las camas, el cuartito de arriba —donde hacíamos las vigilias— la galería de afuera, la terraza o el sótano, hablábamos muy bajo y nos arrimábamos con cuidado a las ventanas. A todos esos lugares aprendimos a armarles nuestros propios recovecos, esquinas donde cada quién cultivó una forma del misterio: el agujero donde Belita escondía los cuadernos, por ejemplo, el rincón de arriba donde había aquel colchón para tirarnos, el punto exacto en la terraza donde Graciela se paraba a señalar el lugar del que vendría la señal, las tablas sueltas del cielorraso por las que entraban y salían algunos animales, el mueble en el sótano donde escondían un fusil.

Alrededor, el puñado de árboles que hacían reparo del viento, la línea oscura donde empezaba el bosque y terminaba nuestro dominio del panorama, el portón de madera que interrumpía el alambrado. A un costado de la galería, a medio ocultar entre el espino negro, el misodendrum, el tomillo, un cartel pintado a mano donde podía leerse, en letras cursivas blancas sobre un fondo verde: Susana. Aquel el nombre que alguien había puesto a la quinta.

Fermín Eloy Acosta: “Empezar a escribir está bueno, pero continuar es lo doloroso, lo difícil, lo frustrante, sostener el proceso”

Fermín Eloy Acosta: “Empezar a escribir está bueno, pero continuar es lo doloroso, lo difícil, lo frustrante, sostener el proceso”

TIEMPO DE LECTURA: 14 min.

Fermín Eloy Acosta nació en Olavarría en 1990. Es escritor y guionista. Conversó con Radio Trinchera en el marco del programa Plástico Cruel sobre Bajo lluvia, relámpago o trueno, su primera novela.

¿Cómo llegas a la literatura? ¿Cómo fue tu ruta lectora?

Cuando era chico solían regalarme libros cuando pasaba de grado, mi vieja siempre nos incentivo a que leyeramos literatura, así que fui consumidor de literatura juvenil, infantil, de libros en mi casa, toda esa relación que uno tiene con las ilustraciones, con las tapas, con los textos. Desde chico estuvo la compañía del libro, como un lugar para interactuar. 

¿Cómo es el paso de esa literatura juvenil a una más de adulto?

Cuando me vine a vivir a Buenos Aires, más o menos 2008, 2009. Estudié una carrera ligada al cine, en la Universidad de Buenos Aires. Durante todo ese período siempre iba acompañado por un libro, pero durante los años que estudiaba leía otras cosas, salvo materias que nos hacían leer literatura. Ese fue un camino más esporádico. Cuando logré terminar la carrera, volví a conectar de un modo mucho más intenso con la literatura. Fue un momento de darme cuenta que lo que más me interesaba era leer, mucho más allá de la imagen en movimiento. El armado de la biblioteca personal comprando libros usados o hablando con amigos que supieran de libros y que te recomienden, ¿Viste que empezás a leer como en red? Te interesa una cosa y después lees otra. Ese momento se inicia entre los 22 y 23 años, y que sigue hasta el día de hoy. Esa cosa que tenemos de acumular libros, de comprar, de prestar, todo ese mundo. Creo que tiene que ver con encontrar una afinidad ahí en la lectura, antes que en la escritura, encontrar un refugio en los libros.

Se te nota como un lector versátil. Los epígrafes de la novela son uno de Shakespeare de Macbeth y uno de Libertad Demitrópulos, dos mundos lejanos.

Dos mundos lejanos. En los epígrafes uno arma como una especie de territorio, marca límites. No en términos de historia de la literatura, sino de registros, de universos, de personajes. Hay algo ahí que uno siembra ciertos indicios de por donde se va a mover la novela. Muchos los usan de ese modo, salvo que abuses, que es un gesto extraño, cuando lees cinco epígrafes y decís ¿Qué me quiere decir? También es un buen modo de construir una relación de medium con los/as que escribieron antes. 

Sos guionista, también ejercés como profesor, ¿Cómo te surge la idea de escribir una novela y cómo aparece la historia?

La escritura de la novela fue, en mi caso, una entrada. El poder pedir permiso para decir “bueno, puedo escribir”. Fue un proceso de muchos años, de tratar de entender que era posible. Más allá de la lectura, saltar a la escritura es un paso que puede ser muy frustrante o que termine cajoneando los proyectos. 

Empecé a escribir esto después de la vuelta de un viaje con mi familia, 2017. Estaba en Olavarría y empecé a escribir. En esa época estaba leyendo mucha literatura rural, sureña, norteamericana de principios del siglo XX. También en ese momento era amigo de un escritor que ya falleció, Leopoldo Brizuela, y un poco en las charlas con él me pedía que escriba. Fue un primer impulso. Lee estos libros que son como tumbas hablando. Me decía que lea a Eudora Welty. Ahí se fue armando un caldo de cultivo, de trabajo, que fue lo que después resultó en empezar a imaginar este universo. Yo quería escribir algo que tuviera que ver con los orígenes de las ciudades, de la provincia de Buenos Aires, y en este caso con la ciudad de Olavarría, que es de donde soy yo, pero siempre muy velado. Empecé a escribir y ahí apareció algo del personaje en primera persona, empezó a aparecer la idea del viaje. Después la escritura va decantando, el universo muta y se va transformando en otra cosa. Por lo menos es lo que a mí me pasa. 

Las tumbas que hablan por sí solas. Se nota esa influencia en la novela, el peso que tiene el ataúd, la muerta, como habla a través de todos.

Si, hay algo de eso, que igualmente me costó mucho definirlo. Cuento para quien no conoce nada del texto, el libro tiene una serie de intromisiones donde habla la madre. Hay una protagonista que va llevando el carro, a fines del siglo XIX en Argentina, a través de la provincia, con la madre un poco a cuestas, con ese ataúd, y cada tanto el texto es interrumpido por la voz de la madre que señala algunas cuestiones que tienen que ver con el camino, da ciertos consejos, también un poco la reta. Construye cierta comunión. Eso fue algo que me costó mucho encontrar a nivel de la forma, no sabía qué hacer con ese texto. Al principio eran intromisiones dentro del texto, con otra tipografía, con una bastardilla, pero no me convencía. Probé doscientas veces hasta que di con el recurso; esta suerte de dosificación que abría cada capítulo, como si fuera una suerte de lógica medio premonitoria la que lo hiciera figurar ahí.

La aparición de la voz de la madre, ese reubicar y reinventarla, ¿Es la que te define el tono de la novela?

Un poco sí, un poco creo que tiene ese tono de organización hasta épica del paisaje, que a mi me gusta y me sigue gustando, es el modo en que me gusta escribir. Había algo ahí de esta idea de organizar la travesía a través del mandar, esta lógica de aventuras que organiza la estructura narrativa del relato. Y después había algo del tono en primera persona, esa voz femenina un poco anacrónica pero también atemporal, con usos de la lengua y la palabra un poco extrañado, que fue lo más difícil de lograr, pero si tengo que elegir con algo que quedarme de la novela es eso, haber encontrado por lo menos un modo de hablar, la construcción del tono, que en general es algo dificil, y esta dado entre el pivoteo entre esas dos voces, la de la madre y la de la hija.

El lenguaje de época, una época que no habitamos, lejana, ¿Cómo se estudia?

Creo que hay dos modos de abordarlo, y para mí uno que es más interesante. Uno tiene que ver con el estudio documental, todo una línea de escritura más de novela histórica, y a mi por lo pronto es el que menos me interesa. Hay otro modo que es la invención del habla, y creo que ahí hay una genealogía de nuestra literatura, que sobre todo se asienta en la época del 60. Si uno se pone a ver quien han sido sus referentes en muchos casos han sido escritoras, Elvira Orphée, Libertad Demitrópulos, Sara Gallardo, también Leopoldo Brizuela, Tizón, Bianco, Silvina O’Campo, aunque ella no tan en términos históricos. Trabajaron sobre la idea de pensar como hablan personajes que están en un entorno específico, y en muchos casos la riqueza de esos textos, y su textura, tiene que ver con procedimientos textuales, sintácticos, donde la gramática es intervenida con usos de las palabras. Ahí hay que pensar en cómo hacer hablar a los personajes, y si eso resulta verosímil, que no significa que sea verdadero, y funciona, está buenísimo. Después si hay un proceso de documentación de ir a ver textos del siglo XIX, de llevarse por la intuición, de anotar palabras, todo un trabajo que uno puede hacer, que yo hago y he hecho, pero creo que no se trata de transmitir transparencia ni ser fiel a la época, que hasta puede resultar tedioso, sino de pensar en que resulte de algún modo creíble, y que la musicalidad de esta época pueda ser transmitida, retransmitida y transfigurada a un texto actual.

Pensamos un poco en Eisejuaz, por este tema de la invención del lenguaje. Pero también en la clave de Rulfo; “ningún campesino de México habló como los campesinos de Rulfo”, pero uno lo cree y es una intervención en el lenguaje.

Exactamente. Ese es el mérito de esos textos. Haber podido encontrar una manera de hablar autónoma que refiere a ese referente específico pero que termina construyendo un artefacto super extraño que al día de hoy nos parece vigente. Eso es lo que tienen algunos textos que se ven remanidos, o muy ornamentales, y envejecen rápido por estar anclados a esa verdad documental, en mi opinión. Me pasa con Maria Luisa Bombal, una escritora chilena que vivió mucho tiempo acá. Lees los textos y hay una musicalidad, un trabajo con el habla, que no se avejenta. Lo mismo ocurre con Di Benedetto en Zama. 

Notamos un tono medio Saereano, pequeños elementos tomados de la gauchesca, ejecutados poéticamente. ¿Cómo es tu relación con la poesía?

Ahora no estoy leyendo tanta poesía. Pero tengo amigos poetas, voy a lecturas de poesía, leo poesía. Me gusta mucho los textos que son una hibridación entre poesía y prosa, lo que algunos llaman prosa poética. Más en ese momento, cuando estaba escribiendo la novela. Creo que hay un malentendido en relación a la narrativa, y a la narrativa actual. No presta atención a la calibración de la frase, de la palabra, pensando en la sonoridad, en la musicalidad. Yo cuando corrijo leo en voz alta, algo que aprendí de Julian Lopez, un escritor con el cual yo hice taller. Leerte en voz alta y entender que eso que estás escribiendo tiene una música, algo que te das cuenta que Saer hacía, el trabajo con la frase, con la oración, con la repetición. Es una música lo que subyace ese material. Un valor a favor de algunos textos que tienen esto en cuenta es que pueden ser leídos como si fuera un poema. A veces pasa que lees un texto actual y hay un registro plano en estos términos, va avanzando y suena todo igual, lees el cuento siguiente y es idéntico.

La novela es una serie de road-movie. Siendo guionista, habiendo estudiado algo referido al cine ¿Cómo convive eso y lo literario?

En este momento no me dedico tanto a la ficción, estoy laburando más en documental-ensayo y ese tipo de cosas. Pero cuando estaba escribiendo ese texto, una película que me sirvió mucho para pensar fue una película de los hermanos Cohen, donde una hija quiere vengar la muerte del padre y sale a caballo a buscar al causante de esta muerte, una especie de western contemporáneo situado en el siglo XIX. Había algo del espíritu de esa película que tenía que ver con cómo los Cohen trabajan el guión, todo el tiempo boyas narrativas que hacen girar la acción permanentemente, algo que el cine mainstream logra captar muy bien. ¿Cómo convive esto? Me sirve laburar por imágenes, pienso mucho en la luz y en el sonido, algo que cuando uno estudia cine se le insiste mucho, pensar la dimensión sonora, que se escucha cuando estás viendo esta imagen. El cine trabaja de un modo super complejo, las capas, los sonidos ambientes, los que están en cuadro, fuera de cuadro, los diegéticos, los extra-diegéticos. Son recursos que para escribir, si los tenes despiertos, están buenísimos. Lo mismo que pensar en los sentidos permanentemente, si es que es un texto que quiere apelar a esos lugares. 

Es algo que se nota en la novela, el tiempo que te tomas para describir el campo, que irónicamente es siempre igual. Constantemente la novela te sitúa. Estás acá, el paisaje es así, los sonidos son así.

Algo de eso tiene que ver con cierto tránsito de la infancia en relación a los paisajes que rodean a la ciudad de Olavarría. En general, las ciudades cercanas a Olavarría suelen ser más lindas, porque es una ciudad mucho más plana. Está Tandil, Sierras Bayas, Sierra Chica. Creo que había algo de esa memoria visual en relación al paisaje de cuando uno va en auto y ve siempre lo mismo, aburrido. Pero de repente uno puede imaginar que hay microficciones en las cosas que se arman en esa repetición. O en esa repetición, si salieras a caminar, encontrarías algo nuevo, o podes inventar algo. Algo de eso me fascinaba un poco. Sobre todo pensar en los universos que arman las plantas, los animales, las sombras, las luces. 

Pensando en clave Manuel Puig, entre el cine y la literatura, ¿Hay alguno de los dos géneros que te interese más?

Mirá, soy mucho más deudor de la literatura que del cine. Si tuviera que elegir un universo me quedo con el de la literatura, siempre. En el cine siempre me sentí un poco extranjero, por varios motivos. Pero se retroalimentan. 

Son muy distintos. El cine está atravesado por la lógica colectiva de trabajo, desde la película más chica. Hay algo del trabajo más solitario en la escritura que a mí por lo pronto me sirve más. 

Volviendo a la novela, la idea de esta familia compuesta de tres mujeres, ¿Apareció desde el principio?

No. De hecho, me pasa que escribo un montón y despues voy limpiando. Al principio lo había pensado en tres tramas distintas, tres puntos de vista, y me di cuenta que era un montón. Tuve que hacer un laburo para que quedara lo que más me interesaba, que era este punto de vista. Lo de que fuera con una tía medio vieja si es un universo que me interesa, y las figuras fueron apareciendo. En mi caso, los personajes son lo último que aparece, un poco por oposición al protagónico, al foco del relato, entonces lo vas tallando a partir de cómo vas diseñando el personaje principal. De hecho, no tenían nombre, así que se los puse para que funcionen de manera más autónoma. La peripecia que organiza todo el relato del viaje estaba desde el principio, y me di cuenta que era lo único con lo que tenía que trabajar, no tenía que agregar más cosas. La escritura, muchas veces, es un trabajo por acumulación, pero después es por sustracción. Hago todo esto y después quito, y en ese quitar el material crece, que a veces es lo más complejo de corregir. Cuando haces una película pasa un poco lo mismo. Ahora justo estoy montando una película, y tenés que sacar, amputar, es lo más complicado, editar y sacar cosas que por ahí te encantan pero sabes que va a hacer crecer a lo demás.

Hemos hablado con Alejandra Kamiya, con Kike Ferrari, sobre el despojo en cuanto al cuento, pero cuánto más dificil es hacerlo en una novela donde la cantidad de información es mayor.

Si, pero en mi caso, que no me sale escribir cuentos, tenes la libertad de que tenes todo el tiempo del mundo. Después lo vas a corregir, pero tenes campo abierto para probar. Obviamente, ahí ves que tenés un montón de complejidades que atender, y que te metiste en este embrollo vos solo, escribir un texto muy largo. Pero tengo la tranquilidad de tener tiempo para encontra la musicalidad del texto, para entender cuales van a ser los puntos de vista, para investigar al universo. Sobre todo pensando en que son textos que llevan mucho tiempo de escritura. Es una suerte de refugio a contrapelo del presente. Esta cuestión de la velocidad, de qué tenés que escribir, en cuántos caracteres, competencias de cuentos. A mi me gusta pensar que la literatura tiene que ir a destiempo de esas velocidades, y la novela,  en su elasticidad, es un género que admite ese trabajo con la temporalidad.

¿Te llevas bien con el proceso de escritura? Recuerdo a Carlos Busqued diciendo que la pasaba muy mal cuando escribía, pero amaba haber escrito.

Odio escribir, amo haber escrito, la frase de Dorothy Parker. Si, a mi me pasa lo mismo. No se si odio escribir, pero hay momentos de inquietud respecto al texto, incluso de frustración, de desamor, de maldad con uno mismo, donde pensas que es una cagada, que tenes que empezar a hacer otra cosa. Es construir un material a largo plazo y es difícil sostenerlo. Empezar a escribir está bueno, pero continuar es lo doloroso, lo difícil, lo frustrante, sostener el proceso. Sostener una sistematicidad en función de eso también es complicado.

Hay momentos de la novela que parecen de género, de terror, oscuros, misteriosos. ¿Cómo te llevas con los géneros? ¿Te sirven a la hora de la escritura?

Si, me re sirve. Me gusta mucho la ciencia ficción, y me gusta mucho el terror, sobre todo el terror en cine. También el relato fantástico. He leído sobre género fantástico, sobre terror gótico, siglo XIX. He pensado más desde lo académico en relación al cine, y ahí sí tengo una herramienta mental de dispositivos, de motivos, de personajes, de escenarios, que en algún punto resonaron cuando escribí este texto, más allá de las referencias literarias con las que uno enlaza su propio texto. Un montón de cosas tenían que ver con un reservorio de ideas de cosas que ví, que leí. Del realismo tomé las herramientas, de haber leído novelas del siglo XIX o principios de siglo XX, los cambios de puntos de vista, la manera en que se introducen los personajes, que está recontra laburo en muchos textos, Henry James, por ejemplo. Pero sí, me gustan mucho los géneros, y creo que son cajas de resonancia desde las cuáles podés extraer dispositivos para pensar un texto nuevo, que no es de género, pero dialoga.

Contanos sobre proyectos futuros, ¿Qué se viene?

Terminé una novela el año pasado y estoy esperando a ver que pasa. Es una novela situada en los 60. Tiene un trabajo parecido con el lenguaje, con la estructura, con los personajes, pero se desplaza unos metros hacía otro lado y experimenta con otra cosa quizás más radical, en relación a los párrafos, a la estructura. Es de ciencia ficción de hecho, y dialoga mucho con el género. 

Además, estoy cerrando un documental que estoy haciendo hace muchos años. De cine-ensayo, un documental medio experimental. Es un retrato de un artista argentino que vivió en los 60 en Estados Unidos, Leandro Katz, que actualmente vive acá. Es un documental en gran medida de archivo, y estoy en post-producción de esa pieza.


En el siguiente link podrán escuchar la entrevista completa y en nuestro canal de YouTube, Trinchera tv, encontrarán todo nuestro contenido.

Luciano Montoya

Nació en Mar del Plata, en 1997. Actualmente reside en La Plata. Estudia la licenciatura y el profesorado en Música Popular en la UNLP. Conductor del programa de radio Plástico Cruel.

Juan Machado

Nació en Carhué, provincia de Buenos aires, en 1992. Actualmente reside en La Plata. Escritor, también se desempeña como conductor de radio. Dicta talleres y encuentros literarios. Publicó el libro de cuentos, microrelatos y poesías, No hay que jugar en la casa vieja y otros relatos (2020) Pájaros Punk (Malisia 2022)

Domingo electoral: Último test previo a las definiciones de armado nacional

Domingo electoral: Último test previo a las definiciones de armado nacional

TIEMPO DE LECTURA: 3 min.

Los comicios celebrados en las provincias de San Luis, Mendoza, Tucumán y Corrientes anotaron algunas estadísticas más de cara a las elecciones nacionales: mientras que el peronismo sigue vigente en Tucumán, Juntos por el Cambio lo hace en Mendoza y Corrientes, y arrebatan el oficialismo en San Luis. La Libertad Avanza, por su parte, desciende aún mas profundo.

A un día del cierre oficial de alianzas electorales, y a doce días del cierre de listas para candidatos y candidatas, el panorama electoral federal sometió a los distintos frentes a un nuevo test de votación. En esta nueva edición de domingo, se votó en las provincias de San Luis, Tucumán y Mendoza por candidatos a gobernación provincial, mientras que en Corrientes se eligieron cargos legislativos.

La única sorpresa dentro del escenario esperado en cada región se dio en San Luis, donde el peronismo se llevó la cachetada de quedar segundo tras el candidato de Juntos por el Cambio, Claudio Poggi, quien se impuso ante el candidato del Frente de Todos, Jorge Fernández, por un 53% a un 45%, en lo que marca además una elección histórica, ya que además, luego de 40 años el apellido Rodríguez Saá no figuró entre los posibles candidatos.

En el resto de los distritos los porcentajes oscilaron entre lo esperado: mientras Juntos por el Cambio triunfó en Mendoza y en las elecciones legislativas en Corrientes, el peronismo hizo lo propio en Tucumán, donde la jugada de la Corte Suprema para “enfriar el partido” no surtió efecto, y el candidato de Juan Manzur, Osvaldo Jalde, ganó por un amplio 60% de los votos, mientras que el radical cambiemita, Roberto Sanchez se ubicó segundo con 31%. En tercer lugar quedó ubicado el candidato de la Libertad Avanza, Ricardo Bussi, quien obtuvo un 3% de los votos.

En primer lugar, es importante recordar que la Corte Suprema de Justicia de la Nación decidió intervenir en las decisiones provinciales de Tucumán y suspender las elecciones previstas para el 14 de mayo, para investigar la “inconstitucionalidad” que podía existir en la candidatura de Juan Manzur como vice gobernador con el argumento de que había sido electo dos veces en ese puesto, para luego concursar otras dos veces consecutivas al cargo de gobernador, y querer reelegir en esta ocasión como vice gobernador otra vez. Si bien esto es permitido por la constitución de Tucumán, desde el máximo organismo de justicia de la Nación se especularía con que esta actitud fuera un abuso de la ley, por lo que Manzur resolvió bajarse con el objetivo de que sendas elecciones se realicen lo más pronto posible.

Si bien desde el oficialismo nacional se analizó que tanto esta intervención como la de San Juan fueron guiños extorsivos a una posible candidatura nacional de la vice presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, más que una intervención concreta en las provincias, no se puede negar que estas acciones pueden diezmar una elección cuando ya está programada y planificada. No obstante, el oficialismo tucumano triunfó con un amplio margen.

Otro fenómeno a destacar es el de la Libertad Avanza, que si ya se había mostrado frágil en los anteriores test electorales de las provincias, donde no superó el piso del 10% como tercera fuerza en ninguno de los escenarios de votos, en esta edición electoral de domingo no solo confirmó su fragilidad federal, sino que incluso se redujo a porcentajes casi de inexistencia. Ricardo Bussi, polémico candidato libertario en la provincia de Tucumán e hijo del genocida y represor Antonio Bussi, fue el único que se ubicó como tercero y llegó a figurar en la terna electoral, con un modesto porcentaje de 3%. En el resto de los comicios la Libertad Avanza ni siquiera figuró. Mientras que en Mendoza y en las legislativas de Corrientes el tercer lugar se lo llevaron facciones peronistas, (Ganemos Corrientes y Frente Elegí Mendoza), en San Luis el podio lo completó la izquierda con un 0,78% de los votos. Esto sobre la base de que los dos primeros puestos en todas las elecciones son de Juntos por el Cambio o el Frente de Todos, lo cual devela una realidad muy pobre de la Libertad Avanza a nivel nacional, que incluso descendió este domingo a niveles ínfimos, con un pico máximo de 3% hacia abajo.

Se producirán baterías de litio nacionales en La Plata

Se producirán baterías de litio nacionales en La Plata

TIEMPO DE LECTURA: 3 min.

Se elaborarán en la planta del Polo Productivo Tecnológico de La Plata y serán destinadas al sector público y a proyectos estratégicos. Además, se está gestando un proyecto para abastecer la población de la isla Paulino, cercana a Berisso.

El director de la empresa tecnológica Y-Tec y exministro de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación, Roberto Salvarezza, confirmó que entre agosto y septiembre comenzará a operar la planta nacional de celdas y baterías de litio (UniLiB), ubicada en predio del Polo Productivo Tecnológico “Jorge Alberto Sábato” en La Plata. Serán destinadas al sector público y a proyectos estratégicos con una capacidad instalada que alcanzaría en un año 15 MWh/año.

La noticia se conoció durante el panel que se realizó en la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Buenos Aires (UBA). En este sentido, voceros de Y-Tec le confirmaron a Revista Trinchera, que por el momento no se confirmó una fecha específica. Sin embargo, Salvarezza, quien encabezó el acto, había detallado que entre los meses ocho y nueve del corriente año se pondrá “en marcha la planta nacional de celdas y baterías de litio (UniLiB), donde se fabricará baterías de ion-litio destinadas al sector público, entre ellos: el equipamiento a las fuerzas armadas y el abastecimiento de energía para poblaciones rurales”.

El titular de Y-Tec anticipó que la planta tendrá una capacidad de producción anual de 15 MWh (medida en energía almacenada), equivalente a mil baterías para almacenamiento estacionario de energías renovables o unas 50 para colectivos eléctricos.

Asimismo, el exministro de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación confirmó que estas baterías se destinarán a “demandas concretas” como equipamiento de comunicación de las fuerzas armadas, electromovilidad o energía estacionaria. Además, se complementará con las energías renovables como la eólica o la solar para abastecer ciudades de menor tamaño que cuentan sin energía.

Por otro parte, Salvarezza develó que la empresa Y-Tec en conjunto con la provincia de Buenos Aires está en tratativas para hacer un proyecto piloto con el objetivo de abastecer a la población de la isla Paulino, cercana a Berisso, que está desconectada de energía eléctrica. De esta manera, “con baterías de litio y paneles solares se producirá un paquete de soluciones que abastecerán aproximadamente 150 viviendas”, prosiguió el titular de la empresa estatal.

“Tenemos probadas nuestras baterías acopladas con el parque solar y será toda una experiencia desde el punto de vista social porque implica pensar en cómo se van a administrar esos parques y cómo se va a cobrar una tarifa cuando no consume electricidad de red. Sin embargo, hay sectores como las fábricas de motos eléctricas como City Car que están pidiéndonos baterías para garantizar la disponibilidad de baterías”, concluyó Salvarezza.

En diálogo con el medio Catamarca12, Salvarezza sostuvo que su área se encuentra trabajando con sectores del Estado provincial para instalar un centro de producción de partes de baterías en donde se use el fosfato de litio como “valor agregado y como el emprendimiento más prometedor debido a la demanda mundial que existe de este tipo de insumos”, explicó y agregó: “Cada celda (de las baterías) lleva un cátodo que, dicho de modo elemental, permite que la corriente viaje. Esta celda es la que lleva el valor agregado, y tiene una demanda muy alta actualmente”.

En paralelo, el titular de la empresa estatal agregó que la Mesa del Litio “está trabajando para que un cupo del producto, extraído por empresas extranjeras, sea industrializado en la Argentina”, y dijo que “la realidad en Latinoamérica es que todos los países que tienen litio buscan industrializar”, con industria local. Finalmente, sostuvo que desde su organismo es clave “trabajar en el marco de cooperación en tecnología y cuidado del ambiente”, con los Estados provinciales para que la extracción del litio “sea cada vez más sustentable”.

Con respecto a la electromovilidad, la subsecretaria de Asuntos Estratégicos (SAE), Verónica Robert, confirmó que Argentina se encuentra en capacidad para equipar a los vehículos eléctricos y, por ello, está en un lugar preferente.

Finalmente, Robert detalló: “Somos capaces de hacer algo de esos vehículos eléctrico y eso nos pone en un lugar preferente; por ejemplo, las baterías de litio, que sí se pueden hacer en la Argentina y que constituyen el 30% del valor del vehículo, en este contexto resulta fundamental el sector tecnológico para industrializar el litio”.

Salud Mental: Se realizó un abrazo al Centro de día Basaglia ¿Cual la situación que atraviesa?

Salud Mental: Se realizó un abrazo al Centro de día Basaglia ¿Cual la situación que atraviesa?

TIEMPO DE LECTURA: 5 min.

La institución perteneciente al hospital Alejandro Korn realizó un abrazo en su sede de La Plata, de 50 entre 15 y 16, por la situación de emergencia que atraviesa. La entidad se encuentra ante el vencimiento del contrato del alquiler y no sabe a dónde será relocalizada.

El pasado miércoles, el centro de día Basaglia, perteneciente al hospital Alejandro Korn, convocó a un abrazo en su sede de La Plata, en 50 entre 15 y 16, por la situación de emergencia que atraviesa. La institución se encuentra ante el vencimiento del contrato del alquiler sin tener respuesta sobre dónde será relocalizada por parte de las autoridades del Ministerio de Salud.

La realidad económica de las y los usuarios externos también es compleja, ya que siguen con grandes dificultades para conseguir vivienda porque no se realizaron planes de vivienda acordes a las necesidades, con inserciones laborales como el “Promover”, y perciben cifras muy por debajo del límite de la indigencia o pensiones por discapacidad, tanto provinciales como nacionales en la misma sintonía.

En la actualidad son solo tres centros en la ciudad, Casa de Pre alta, Centro F. Basaglia y el Centro Pichón Riviere, y el único que tiene una propiedad dependiente del Ministerio de Salud es el Centro de Pre Alta, los otros dos son casas alquiladas para las cuales el Estado provincial aún no renovó el contrato, de esta manera la situación es de enorme preocupación, tanto para sus trabajadores como para les usuaries.

En este sentido, en lo que respecta a alquiler, en la ciudad de La Plata gobernada por Julio Garro, si hay algo que creció a lo largo del tiempo es la enorme especulación inmobiliaria, y en la actualidad hay pocas viviendas para alquilar. No puede haber casas sin habitar en ciudades donde cientos de personas viven en situación de calle. Lo que lleva a la siguiente pregunta: ¿Puede garantizarse la salud mental sin la posibilidad de acceder a una vivienda digna y a un trabajo con derechos? La respuesta será claramente no.

Además, las personas usuarias de servicios de salud mental tienen derecho a recibir una atención integral, oportuna y de calidad, que garantice su libertad, su inclusión social, así como el derecho a vivir en comunidad. Al respecto, el 7 de junio se acompañó la causa en la puerta del Centro F. Basaglia, con una jornada llena de solidaridad con el objetivo de defender la salud pública y de calidad.

En comunicación con Radio Trinchera, el artista, referente y coordinador de la Asamblea de Usuarios de los Centros Basaglia y Pichón Riviere de salud comunitaria, y presidente de la Asociación civil Una Movida de Locos, Pinky Simon, señaló: “Actualmente en el centro de salud nos encontramos trabajando, casi hace cuatros años, sin gas lo que implica que las labores de laburo del cotidiano se resientan, porque trabajamos con personas que están muy vulneradas con muchos años de internación y que pierden sus habilidades, entonces la rehabilitación cuesta mucho. Por ejemplo, no podemos hacer un taller de cocina”.

Además, el referente informó: “Allí trabajan terapistas ocupacionales, trabajadores sociales, psicólogos psiquiatras, enfermeros, profesores que dan clases de lectoescritura, acompañantes terapéuticos, gente que da teatro y talleres de trabajo con la tierra. Esto tiene que ver con las personas que transitan ese lugar, una parte de la población vulnerada y con muchos años de internación”. 

“Nosotros hemos trabajado con gente de más de 40 años de internación. También son personas que han sufrido mucho en las salas de larga estadía, que en realidad son espacios del viejo cronicario y albergó a más de 70 personas. Ahora se cerró porque se adecuó el hospital por la ley de Salud Mental N° 26.657, que dice que los manicomios se tenían que cerrar en 2020, cosa que se está haciendo ahora con este Gobierno”, prosiguió el coordinador.

En este sentido, Simon remarcó: “Con este cierre se debe poner a una persona a un 100% de sus potencialidades y es complejo, porque son personas que ya vivieron mucho tiempo allí y queremos que tengan acceso diferentes derechos como al trabajo, a la salud, a la justicia. Luego de desde Una Movida de Locos, pudimos mediante el Inasi hacer algunos cambios y se logró que ahora un paciente con subsidio vitalicio y demás cosas, no pierda esos beneficios y pueda ser una cooperativa y obtenga luego una jubilación”.

“Otra de las problemáticas es que se nos venció el contrato de alquiler y los dueños no lo quieren renovar al Ministerio de Salud (encargado) porque no quieren que se complique más lo del gas o que no se les pague durante meses. En caso de que se haga una orden de desalojo, nos dejan en la calle. Además, no se pudo desbloquear el tema del gas, Camuzzi tiene un problema burocrático de formas de trabajar con el Ministerio. También vimos casas pero no tienen rampa o las condiciones necesarias para un Centro, así que queremos una casa propia y queremos dejar de alquilar”, concluyó el presidente de la Asociación civil Una Movida de Locos.

En lo que respecta a una de las exigencias que se hizo notar en el abrazo fue que la ley sea acompañada del presupuesto para que su implementación sea efectiva y posible. En paralelo, otro punto que resaltó fue el presupuesto de emergencia, no solo para nuevos centros y dispositivos de abordaje, seguimiento y tratamiento; sino también para dar respuesta ante la demanda en salud mental, que no deja de preocupar a quienes sostienen las guardias en los hospitales públicos.

También se habló del nombramiento de más personal para todo el equipo de salud, con salarios acordes a la canasta familiar, estipulada actualmente por la junta interna de ATE Indec en 322 mil pesos, para terminar con el pluriempleo que hoy es la única salida para llegar a fin de mes. 

Por último, pidieron por un sistema de salud único, gratuito y de calidad, con una concepción integral de salud como derecho humano (obras públicas, vivienda, agua potable, alimentación), que se basa en la liquidación del sistema privado y la integración de dichas unidades en un sistema de hospitales y centros de salud públicos. Finalmente se abogó por una salud efectiva como derecho, y no como negocio.

¿Argentina al BRICS+?

¿Argentina al BRICS+?

TIEMPO DE LECTURA: 6 min.

Algunas reflexiones sobre las condiciones actuales del mundo y las posibilidades de Argentina y la región. Desafíos a mediano y largo plazo pero que están condicionados íntimamente por lo que suceda en el futuro inmediato.

Tal como lo venimos analizando en artículos anteriores, la situación actual del mundo es cada vez más compleja. No sólo por la tozudez de las potencias occidentales (fundamentalmente EEUU), embarcadas en una guerra de desgaste contra Rusia (pero que en el fondo es contra China). El objetivo gringo es evitar, por todos los medios posibles, perder su lugar de hegemonía ante el gigante asiático.

Pese a las advertencias de Moscú y a los buenos oficios para avanzar en una solución política y dialogada al conflicto de China y la Unión Africana, las potencias occidentales insisten con el envío de armamento a los nacionalistas integristas ucranianos (neo nazis banderistas). Entre los últimos acontecimientos, está el hecho que EEUU dio luz verde para que países que tienen aviones caza F16 (de producción norteamericana), puedan enviar este sistema de armas a Kiev; el otro hecho, el llamado que hizo el Secretario General de la OTAN, Jens Stoltenberg, instando a los miembros de la Alianza Atlántica a producir más cantidad de municiones porque “se les están acabando”.

Li Hui, un experimentado diplomático elegido como el delegado chino, expuso hace algunas semanas los 12 puntos publicados por Pekín para avanzar en una solución política y dialogada a la guerra en Ucrania. No sólo Zelenski dijo que no a las propuestas, las potencias occidentales negaron -cual sordo que no quiere oír-, una realidad inobjetable: pese al relato construido por EEUU y reproducido por Europa, ganar esta guerra no es un objetivo que esté sobre la mesa.

Desde un primer momento las pretensiones de EEUU eran impedir una alianza entre rusos y europeos, con cada vez mejor diálogo, sobre todo luego del paso del magnate de peluquín por el Despacho Oval. No casualmente Francia aún sigue teniendo algún que otro viso de autonomía respecto a las directrices del decadente imperio norteamericano.

La jugada le salió tan bien a los gringos que Alemania -por segundo trimestre consecutivo- tuvo crecimiento negativo, lo que técnicamente se llama “recesión”. Esta es consecuencia -principalmente- de comenzar a pagar casi el doble por la energía que consume: obedeció a Washington, miró para otro lado ante la voladura de los Nord Stream, y comenzó a comprarle gas licuado a EEUU al doble del valor que pagaba por el suministro ruso. Como consecuencia de esto y según una encuesta realizada por la Fundación para la Empresa Familia, más del 10% de las pequeñas y medianas compañías industriales alemanas planean llevar su producción fuera del país por el “elevado costo de la energía”. Algo similar a lo anunciado por el gigante químico germano BASF, que estaría pensando en llevar parte de su producción a China.

El grado de sumisión europeo a los EEUU es tal que las consecuencias sociales comienzan a agudizarse, lo cual está demostrando que la decisión de los gobiernos europeos de seguir enfrascados apostando por la guerra fue y es una mala idea. Grandes movilizaciones en Inglaterra, en Francia y en otros países del continente producto de un deterioro cada vez más notorio en sus economías. Incluso el reconocido periodista norteamericano, Seymour Hersh, hizo público que Polonia, secundado por Hungría, Lituania, Estonia, República Checa y Letonia, solicitaron a Zelenski que acepte un alto al fuego e inicie negociaciones de paz.

El pedido polaco y de estos países europeos, no responde únicamente a la inmensa oleada inmigratoria que -nuevamente- se avalancha sobre ellos, sino porque saben de lo que es capaz Rusia en materia militar. Siguieron de cerca el desarrollo de los acontecimientos en Siria. Al respecto, el director y fundador del portal Red Voltaire, Thierry Meyssan, señaló que “el mundo aún no conoce cuáles son los avances tecnológico-militares”. Hasta ahora Putin sólo mostró una de sus cartas: los misiles hipersónicos Kinzhal.

Al desastre europeo hay que sumarle la cada vez más marcada desconfianza sobre la moneda norteamericana. El uso del dólar como arma sancionatoria a los rusos, iraníes, chinos, venezolanos, entre otros países, produjo un efecto búmeran y muchos gobiernos están buscando diversificar sus monedas de intercambio (desdolarizarse) para no quedar atados a posibles sanciones. A ello hay que sumarle el grave problema bancario que tienen los gringos: según un informe de la Corporación Federal de Seguros de Depósito, en el primer trimestre del año los bancos estadounidenses perdieron 472 mil millones de dólares en depósitos. La mayor pérdida desde 1984, momento en que se comenzó a llevar este tipo de registros. Esto sin mencionar que ya quebraron tres bancos y que otros 43 (que tienen activos por más de 58 mil millones de dólares) están en graves problemas.

En este escenario caótico, producto de la disputa entre jugadores globales, nuestra región tiene la oportunidad de reactivar y mejorar la arquitectura institucional y la vinculación política de Nuestra América. El retorno de Lula y la marcada agenda que ha venido manejando, da cuenta de que el rol de conducción lo tiene Brasil. Esto quedó más que claro luego de que -recientemente- 11 de los 12 presidentes del continente se hicieran presentes en la reunión organizada por el presidente obrero que buscaba comenzar a reactivar la UNASUR.

La unidad continental sería un gran paso, no sólo para fortalecernos en las discusiones con las potencias globales y otros bloques regionales, sino para -además- ayudar a mejorar y distribuir las riquezas producidas en nuestros países. Una política que indefectiblemente debe ser duradera y de largo plazo porque no se resolverá de un momento a otro. En este escenario es donde se vuelven una pieza clave las elecciones presidenciales en cada uno de nuestros países. Está claro que no es lo mismo un exponente de la derecha pro occidental o pro norteamericano, que un tibio socialdemócrata pseudo filo europeo, que una compañera o compañero que entienda la complejidad del mundo antes descrita y no se acople automáticamente ni a lo que dicte EEUU, ni a lo que dice Europa, ni a lo que dice China, ni lo que dice nadie sino que piense en como resolver los problemas de les argentines, sobre todo el gran yunque que nos dejó Macri: la deuda con el FMI y los privados.

Ahora, en principio, las preguntas que surgen son: ¿Es posible pensar a la Argentina en los BRICS+ o como le terminen poniendo a la ampliación del bloque? La respuesta es que sí, de hecho la gira de Sergio Tomás por China, además de buscar financiamiento fue para buscar apoyos en esa dirección. ¿Es posible sostener ese rumbo y fortalecer las alianza con ese bloque de países de cualquier forma? La respuesta es no. Y si bien depende de muchos factores, sobre todo depende de que en octubre gane alguien con agallas que se plante al poder real y ayude real y efectivamente a resolver las dificultades que atraviesa nuestro pueblo enfrentándose a todo aquel que pretenda quitarnos derechos y arruinar nuestros sueños de vivir en una patria libre, justa y soberana.

Nicolás Sampedro

Prefiero escuchar antes que hablar. Ser esquemático y metódico en el trabajo me ha dado algún resultado. Intento encontrar y compartir ideas y conceptos que hagan pensar. Me irritan las injusticias, perder el tiempo y fallarle en algo a les demás.

Nuncamásolvido

Nuncamásolvido

TIEMPO DE LECTURA: 2 min.

Poemas de Valeria Di Cicco, participante de la convocatoria de poemas “Daniel Omar Favero”.

Nunca conocí a Daniel. Siempre fue el relato, el recuerdo, la culpa, el dolor, el llanto sobre Daniel. Supe de él a través de la palabra de Luisito, su hermano, a través, también de la memoria reconstruida con ladrillos de impunidad, con la cal, las llagas, el sudor, la amargura de unas manos vacías, que se quedaron sin nada. De unos padres, de unos hermanos, de una ciudad, de unos amigos que no lo vieron nunca más. La Plata se quedó sin Daniel.

El poema está dedicado a ambos, a Daniel y a Luis, y a todos aquellos cuyos nombres intentan borronearse de a poco, medio siglo mediante, de la mano del desgaste, la manipulación, el cansancio y el entierro del día a día. Una cotidianidad aplastante, una vorágine aplanadora.

Recordar, paulatinamente, se vuelve una cuestión de honor, de principios. Una cuestión de amor.

Valeria Di Cicco


para los dos, Luisito y Daniel
había un sol oscuro
           o una noche brillante
                       de autos verdes y sirenas disonantes


enmarcando impíos
        la sangre coagulada y ese vacío 
        grasiento los pies escapando 
        desarmados
        los libros deshojándose
                                             en los pasillos de humanidades


fuego y violencia 
silenciamiento y 
agresión humillación y 
tortura

un tejido deshilachado
          de igualdades desparejas
          y libertades de puños cerrados


un paño vencido e infernal
         que no alcanzó para 
arropar el frío paralizado en 
los cuerpos

                                              flacos, desnudos y rígidos


¿qué idea disímil
         empuñó el arpón
                         que cercenó 
impune la pluma poética de tus alas?

¿qué música sombría
       cavó una fosa de 
       hielo y ahorcó tu 
       nombre
                                              bajo la ciudad de níquel y plata?


    hay memorias que 
        resucitan
                           incólumes
                  durante el día



son las peligrosas
    las que extienden sus voces


a los pozos sin fondo



de llanto y brea

                                    del
                               nuncamásolvido
ULISES ULBRICHT
México, 26 de abril de 2023
Un trans en la corte isabelina

Un trans en la corte isabelina

TIEMPO DE LECTURA: 3 min.

El primer transexual de la literatura escondido entre los oropeles de la corte inglesa

Advierto que esta columna comienza con un tono innecesariamente autorreferencial. Le debía hacía mucho a mi biblioteca “una Virginia Woolf”. Sospecho que mi insistencia tuvo algo que ver con que un amigo -con el que nos pasamos revoleándonos libros de regalo- me obsequiara Orlando. Una Biografía (¡Gracias, Juan!)
Lo leí en medio de ese sopor insoportable del último verano. A la altura de unas 4 o 5 páginas estaba claro por qué esta anglosajona de principios de siglo XX había logrado quebrar los mal disimulados reparos en que una mujer que escribe escape de las persistentes temáticas de amor romántico. Y a la altura de un cuarto de libro recuerdo que me incorporé de la silla, cerré el libro y dije algo muy trascendente: ¡Jodeme…!
Voy a los bifes que explican lo expuesto:
Orlando es un aristócrata inglés del siglo XVII. Es hermoso, soltero, culto y tremendamente rico. No sueña con otra cosa que con ser un poeta digno. Hasta acá parece apenas una novela (con un tenue tono paródico) de aventuras de un caballero de la corte isabelina: accede a mucho poder político gracias al impacto que provoca su belleza en la reina Isabel; luego cae en desgracia y se aleja de la corte; se enamora de una princesa rusa que lo deja plantado cuando estaban a punto de huir; Orlando vaga con el corazón roto por su inmenso castillo tras la pérdida de su gran amor; viaja a Turquía como embajador, huyendo de las pretensiones de matrimonio de un grupo notable de mujeres.
¿Y por qué mi impacto? Una noche Orlando se duerme y a partir de un inesperado hecho fantástico despierta a la madrugada convertido en mujer. Nadie, menos aún él –ella-, se espanta por lo ocurrido. Al estilo del fantástico rioplantense Orlando y su entorno toman con absoluta naturalidad la conversión de identidad sexual.
No es la única transgresión fantástica de esta novela, Orlando además vivirá casi 3 siglos sin nunca superar los 36 años.

La autora “usa” a Orlando ¿Para qué? Parece una parodia, pero en realidad es una novela de fuerte contenido político que está sostenido por una multiplicidad de pequeños símbolos. Woolf castra alegremente a su personaje como una forma de tesis que expone que las diferencias entre los dos sexos no afectan a la psique ni al alma de las personas. La transformación de Orlando no altera sus anhelos y deja en evidencia la estupidez de la repartición binaria de deseos y cualidades. La aguda crítica queda expuesta con la infinidad de posibilidades que Orlando pierde luego de su transición. El protagonista está azorado al registrar impensadas formas de opresión desde su nueva identidad sexual. Las siente en el cuerpo, en la cabeza, en algo parecido al alma; la cultura, la libertad corporal, la sensualidad e incluso toda forma de diversión le son restringidas de golpe.
Mientras tanto, desde la otra parte del hecho fantástico –una especie de inmortalidad del protagonista que le permitirá vivir más de trescientos años- Virginia Woolf explica el carácter sistémico de la hegemonía política, cultural y económica europea, siempre en las mismas manos.
Y como si todo esto no fuera suficiente, aparece de vez en cuando un hermoso ganso salvaje que a todas luces representa el estado creativo que quienes abrazamos alguna de las formas del arte perseguimos y que llega y se va sin que podamos retenerlo.
La gran carga simbólica de todas estas alegorías nos hacen percibirlas no como hechos literales sino como alegatos poéticos sobre la vida, la muerte, la identidad, la libertad y la literatura.
Si acaso aún tuviesen alguna duda sobre leer Orlando. Una Biografía, agrego que un tal Jorge Luis Borges hizo la primera traducción de esta novela y que en la contratapa usó la palabra “originalísima”

Amanda Corradini

Mujer de trincheras: Reparte su vida entre la trinchera de la Escuela Pública, la de su biblioteca y la que guarda algunas banderas que gusta agitar. Todo regado de mate dulce, Charly García y un vergonzoso apego por el humor infantil.

1