El circo político del sanguinario “Bibi” en la Palestina ocupada

El circo político del sanguinario “Bibi” en la Palestina ocupada

TIEMPO DE LECTURA: 6 min.

El régimen de Tel Aviv posee un sistema parlamentarista al estilo de algunos países europeos. La figura del primer ministro logra tener las riendas del poder ejecutivo si se consiguen acuerdos políticos en el Parlamento (Knésset, para los sionistas) de las diferentes fuerzas partidarias que tienen los mayores escaños. Y hay de todo.

Las elecciones a la Knésset se basan en el voto por un partido y no por un individuo, y todo el país constituye una circunscripción electoral única. Actualmente los partidos con representación parlamentaria son los siguientes. El Likud es el que mantiene vivo al señor “Bibi”. Se formó oficialmente en 1973, llegó al poder bajo el liderazgo de Menachem Begin en 1977 y ha estado en el gobierno durante 26 años durante los últimos 35 años. El Likud es actualmente el mayor partido en la Knésset y se considera que es un partido de centro-derecha en lo que respecta a la seguridad nacional y el conflicto israelí-palestino.

La Knésset, parlamento del régimen sionista de Israel.

Luego están los derechistas de Israel Beitenu, cuyos votantes principalmente son los israelíes que emigraron procedentes de la antigua Unión Soviética. De la centro-izquierda sionista está el de Avoda Ivrit, que durante casi 50 años, ha sido el partido del gobierno, o el principal partido de la oposición. Si bien mantiene posturas progresistas en la gestión estatal, propone la “paz” tildando de terroristas a los movimientos del HAMAS y la Yihad Islámica Palestina.

El partido Kadima  fue fundado por el ex-primer ministro de Israel y asesino Ariel Sharón en 2005 como un “partido popular” de centro. Kadima fue el partido en el gobierno del ex-primer ministro Ehud Ólmert entre los años 2006 y 2009. Fue el principal partido de la oposición con Tzipi Livni entre los años 2009 y 2012. El actual líder del partido, el ex-ministro de Defensa Shaul Mofaz se ofreció como una alternativa de gobierno al primer ministro Netanyahu.

Los movimientos religiosos judaicos también tiene sus representaciones: HaBayit HaYehudi (El Hogar Judío), Hatnuah Hatnuah, Shas Shas (un partido religioso que representa a la comunidad de judíos ultraortodoxos de origen sefardí), Yahadut Hatorá (en español, “Judaísmo Unido de la Torá” y representa a las diversas facciones de los judíos ultraortodoxos asquenazíes representados en el parlamento israelí.

Las izquierdas que se quieren alejar del sionismo también participan del parlamento israelí. El Meretz Meretz es un partido laico y liberal de la izquierda política. El partido promueve una solución al “conflicto israelí-palestino” basada en “la creación de dos estados”. Actualmente es un gran defensor de las leyes medio ambientales, de una política económica y social, y de alcanzar un acuerdo de paz con los palestinos. El partido Jadash (Frente Democrático por la Paz y la Igualdad) es marxista-leninista y promueve la formación de un estado palestino en el territorio que Israel capturó en 1967. El partido atrae principalmente a los votantes árabes israelíes.

El señor “Bibi” está en serios problemas y acosado por sendos casos de corruptela.

Los árabes israelíes también tienen sus representantes. Raam y Taal Raam y Taal son dos partidos que atraen principalmente a los ciudadanos árabes de Israel. La coalición se compone de dos movimientos: Raam (Lista Árabe Unida), Raam es un partido religioso que representa al movimiento islámico en Israel. Taal (Movimiento Árabe por la Renovación), es un partido que se centra en el proceso de paz palestino-israelí y en la promoción de los derechos de los árabes israelíes en el seno de la sociedad israelí.

Luego está el Jadash Balad Balad, un partido político árabe-israelí con representación en el parlamento israelí. La agrupación fue creada en 1996 por el diputado árabe cristiano Azmi Bichara, que hoy está actualmente exiliado, el primer árabe-israelí candidato al puesto de primer ministro en 1999. Las propuestas del partido son “transformar a Israel en un país con igualdad de oportunidades para todos sus ciudadanos” y promover “la convivencia entre judíos y árabes”.

En este mapa político, el sanguinario primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu ha fracasado en su cuarto intento de formar gobierno desde 2019. El dirigente que más tiempo ha gobernado en la historia del país, 15 años, ganó las elecciones del pasado mes de marzo logrando 30 escaños pero carece de los apoyos suficientes para lograr el voto de 61 de los 120 diputados de la Knésset.

Pero Netanyahu está en una mala imagen política. El Likud de Netanyahu impulsa un proyecto para unas elecciones directas en Israel a horas del fin de su mandato. El propio Bibi abogó a finales de abril por una “elección directa” para elegir al próximo jefe de Gobierno. “Quiero llegar al punto en el que formemos un Gobierno derechista y la forma de hacerlo sin depender de una facción u otra son las elecciones directas”, dijo, una propuesta rechazada desde la oposición.

Como se observa, “Bibi” busca la escalada militar contra el pueblo palestino para tratar de salvar su trayectoria política. Pero también quiere lavar su imagen con este genocidio, ya que no sólo de sangre está manchado. Está sucio de casos de corrupción. Sobre el final de su tercer mandato Netanyahu se vio acosado por una serie de casos de corrupción. En diciembre de 2016 estalló el conocido como Caso 1000, motivado por los numerosos obsequios de lujo que recibieron ambos, por parte de grandes empresarios a quienes Netanyahu había favorecido. Luego surgió el Caso 2000, por haber obtenido una cobertura favorable del diario Yedioth Ahronoth, a cambio de aprobar una legislación dañina contra el diario rival, Israel Hayom. Seguido del Caso 3000, que está relacionado con la compra de submarinos alemanes, que beneficiaron a empresarios vinculados con Netanyahu. Y por último apareció el Caso 4000, por haber dado un trato legislativo favorable a la empresa de telecomunicaciones Bezeq, a cambio de una cobertura periodística favorable en el popular portal de noticias Walla.

Mientras el señor “Bibi” quiere salvarse de los casos de corrupción, sigue masacrando al pueblo de Palestina.

En diciembre de 2018, la policía israelí recomendó la imputación de Netanyahu por el delito de soborno. En noviembre de 2019, el Fiscal General de Israel, Avichai Mandelblit, imputó a Netanyahu por soborno, fraude y abuso de poder por los “casos” 1000, 2000, y 4000. Convirtiéndose así Netanyahu en el único primer ministro de la historia de Israel, que fue imputado penalmente durante su mandato.

El fracaso de Netanyahu de formar un nuevo gobierno, y la posibilidad que inusitadamente lo hiciera la oposición aliada a un partido árabe, coincidió exactamente con la durísima represión que comenzaron a llevar a cabo las fuerzas de seguridad en la Explanada de las Mezquitas, en la que suelen reunirse los palestinos árabes islámicos con motivo de la fiesta del Ramadán.

La escala bélica de limpieza étnica es lo único que le queda a Bibi para lavar su imagen de cleptómano. Todo un macabro circo. Busca la “unidad nacional judía” para ganarse apoyos. Quiere quedar como el héroe de Israel frente a HAMAS. Quiere quedar como el “protector de Israel”. Sabe que está en serios problemas políticos y con la justicia israelí. Este asesino es lo que sabe hacer. Y para seguir con su política agresiva genocida, la aviación israelí bombardeó Gaza el lunes 17 de mayo a la madrugada. Más de 200 muertes y “Bibi” continuará con su circo de sangre.

Mauricio Piñero
Mauricio Piñero

Cuentan las crónicas que nació como el hijo de nadie. Luchando por la Patria Grande, como Internacionalista y antiimperialista. Tripero de alma y cuerpo, siempre junto a la patriada barrial. La historia descolonizada es mi pasión como docente de la Escuela Pública y de los barrios. Las noticias sobre los pueblos que luchan como forma de viajar hacia una verdadera justicia social global.

El gobierno uruguayo, fiel sucursal de la Casa Blanca

El gobierno uruguayo, fiel sucursal de la Casa Blanca

TIEMPO DE LECTURA: 7 min.

Estamos asistiendo al sueño trunco de los 90, que su propio padre –el entonces presidente Luis Lacalle Herrera-  no pudo cumplir, que ha dado fruto maduro cayendo muy cerca del árbol, pero que se pretende vestir con otros ropajes. Si asistimos a discursos y declaraciones de padre e hijo, casi que no se notan diferencias. Es más, son discursos (y sobre todo una ideología) calcados.

Hablar del Uruguay de hoy es hablar de los 90. No es un atajo y tampoco la idea es solapar una época con otra buscando similitudes. Son las medidas que se repiten, el mismo partido gobernando, con la misma política y todo eso ha salido de una misma casa con un mismo apellido: Lacalle.

Lo que ha variado es la coyuntura, en el medio la peor crisis socioeconómica de la historia y tras quince años de gobiernos del centroizquierdista Frente Amplio. Pero hay tendencias llamativas que vuelven a repetir la historia como decía Marx: la primera vez como tragedia, la segunda como farsa.

La desmonopolización de las empresas públicas es uno de estos dejavus noventosos que se repiten en el 2021. Ya se inició la desmonopolización de combustibles por parte de Administración Nacional de Combustibles Alcohol y Portland (ANCAP)  en puertos y aeropuertos.

El gobierno, a raíz de propuestas de las gremiales arroceras y otras del campo, apuesta que de aquí a un año desmonopolizar el sector de combustibles hasta habilitar la libre competencia. Es decir, que ANCAP compita palmo a palmo con empresas trasnacionales.

Lo mismo está sucediendo en la Administración Nacional de Usinas y Trasmisiones Eléctricas (UTE). Antes de la pandemia el gobierno lanzó un decreto que no renueva las vacantes en los entes públicos y la plantilla quedó reducida a un tercio. El propio presidente del sindicato de los trabajadores de UTE, Gabriel Molina, planteó en el programa Legítima Defensa que el ente estatal trabaja con la misma capacidad que en la década de 1940 y que de seguir así se prevén cortes de luz en todo el país.

Aumento de tarifas públicas de UTE, ANTEL y ANCAP – UDigital Portal

En materia de telecomunicaciones se vienen sucediendo cortes intermitentes en la conexión de internet también, donde la estatal ANTEL es la responsable. Es vieja la estrategia de brindar un mal servicio para que los clientes migren a otras firmas. Dicho ente, que no es monopólico, compite con Claro y Movistar. Este último puede pasar a manos de los grupos argentinos Clarín o Crónica TV mientras un gigante estadounidense tercia en la puja.

Otro de los rasgos similares con la década de los 90 es la infantilización de la pobreza. En el último año 35.300 niños, niñas y adolescentes pasaron a vivir bajo la línea de la pobreza, donde el mayor pico se da en el interior del país.

La realidad social

Tras 14 meses de emergencia sanitaria, y la covid-19 está fuera de control, con el 77 por cinto de las camas de CTI ocupadas. Han sido, además, 14 meses de pérdida de empleos y de ingresos para muchísimas personas, por la pandemia sí, pero también por la política económica del gobierno.

Todo hambre es político: Uruguay entre ollas populares y ollas de la fortuna – CLAE

El año pasado perdieron poder de compra los salarios en el sector público, y lo mismo sucedió en gran parte del sector privado. Unos 76 mil trabajadores están en seguro de paro, y de cada diez trabajadores que dejaron de percibir ese subsidio el mes pasado, cuatro no fueron reincorporados sino despedidos. De un universo de 3,3 millones de habitantes, hay 100.000 personas en la pobreza.

La central obrera PIT-CNT, que desde el año pasado demanda medidas para paliar los efectos de la crisis, convocó a un paro general de 24 horas el 17 de junio ante la falta de políticas sociales que cubran a la totalidad de los damnificados por la pandemia.

El gobierno derechista insiste que a los empresarios no hay que imponerles contribuciones adicionales para financiar políticas sanitarias y sociales, porque su lucro contribuye de por sí a que el país salga adelante. Pero las inversiones no indican nada parecido, y el destino de las ganancias puede tener que ver con que los depósitos bancarios de uruguayos en el exterior hayan aumentado unos 4.000 millones de dólares, en pandemia.

Los Holmes Sherlock

Se suele decir que existen los Hood Robin: los que le roban a los pobres para darles a los ricos. El caso del gobierno uruguayo es como un Sherlock Holmes opuesto. Prometió investigar y realizar auditorìas en cada rincón del Estado para acabar con el supuesto despilfarro y corrupciòn de las anteriores administraciones del centro izquierdista Frente Amplio.

Hasta el momento solo se han encontrado lotes de café vencido en un ministerio y nada más. Lo que sì se ha encontrado, en este collage conservador que gobierna Uruguay, son acomodos de familiares en las dependencias del Estado, vínculos poco claros con ONGs, legisladores conduciendo ebrios, violaciones a la laicidad, persecución a sindicalistas, ataque a militantes frenteamplistas, financiación de campañas de partidos del oficialismo que violan la norma vigente.

Es decir unos Holmes Sherlock, que busca delitos en la administración anterior y solo encuentra día a día más y más casos de corrupción u otras ilegalidades de su propio gobirno.

El último de esta semana fue la de un diputado del Partido Colorado del departamento de Salto que envió gente a trabajar a su establecimiento privado del rubro citrícola a sabiendas que tenía ocho contagiados de covid. El audio se filtró, el diputado fue cuestionado y él mismo presentó su renuncia., a lo que el Partido Colorado se la negó.

Cambios en el gabinete

El primero de mayo, a minutos de la conferencia de prensa que la central única de trabajadores PIT-CNT brindó, el presidente Lacalle Pou decidió comunicar por twitter la remoción de uno de sus ministros: Pablo Bartol, responsable del Ministerio de Desarrollo Social (MiDes)

Este ministerio fue creado en marzo de 2005 por el Frente Amplio apenas asumió su primer gobierno, ante la urgencia en la que estaba sumido el país debido a las consecuencias de la peor crisis socioeconómica de la historia, en el 2002.

Las repercusiones de la salida de Bartol y el ingreso de Lema al frente del Mides – Noticias Uruguay

El Mides fue criticado desde el inicio por los gobernantes actuales. Siempre se habló de despilfarro, de que se le daba dinero a los pobres sin contraprestaciones, que se mantiene vagos, etc. El gobierno como tal tiene la potestad de poder eliminar el Mides, pero sería demasiado brusco y dejaría en evidencia sus verdaderos intereses inconfesables.

La tarea es más sutil y se basa en el desmantelamiento de programas que son cuasi vitales para muchos uruguayos en tema de contención, apoyo, oportunidades. Además trabajan en red con otros ministerios para articular dichas políticas. Un ejemplo del perfil de este gobierno es que el presupuesto del ministerio de Defensa es ampliamente superior al presupuesto de Educación y Salud.

En materia internacional el alineamiento con la Casa Blanca es más que claro. Lacalle expresó su apoyo a Israel en medio de un brutal ataque sionista al pueblo palestino. Ha hecho oídos sordos a lo que sucede en Colombia, pero ha pedido democracia en Venezuela. Por si faltaba algo, el diario El País, oficialista por excelencia, publicó una editorial al otro día de las elecciones españolas titulada “Ayuso es nuestro espejo”, en referencia a la candidata de derechas del Partido Popular.

El guión imperial el gobierno lo ha seguido al pie de la letra. Lo único que falta para ser calco de los 90 es la llegada del Fondo Monetario Internacional. ¿Volverá?

Artículo publicado originalmente en Periferia

Nicolás Centurión
Nicolás Centurión

Como dice un rapero: «por amor y por vicio… se convirtió en mi oficio.» La palabra se milita. Junto café con palabras para subsistir en este paréntesis, desde la periferia.

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