Avifavir: la solución rusa contra el coronavirus

Avifavir: la solución rusa contra el coronavirus

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El 29 de mayo, Ministerio de Salud de Rusia registró el Avifavir, una de las vacunas que estaba terminando la fase III de pruebas clínicas, y lo convirtió en el primer medicamento contra el SARS-CoV-2 en el mundo, que contiene el ingrediente activo favipiravir.

El Avifavir llegó a las clínicas rusas a mediados de junio para sus primeras pruebas, que fueron muy positivas. Durante los ensayos clínicos el medicamento respondió de la mejor manera y pudo interrumpir la reproducción del virus, aliviar los síntomas y reducir a la mitad el transcurso de la enfermedad en comparación con una terapia estándar. En los primeros cuatro días de tratamiento, el 65 % de los 40 pacientes que tomaron Avifavir dieron negativo para Covid-19 y para el décimo día, el porcentaje de pacientes que no registraron la enfermedad aumentó al 90%.

Si bien en la primera etapa de la investigación participaron tan solo 60 personas,  hubo tres ensayos clínicos independientes que fueron claves para la aprobación del medicamento. Estos se llevaron a cabo en 35 centros médicos de Rusia con la participación de 700 pacientes con Covid-19.

El margen de éxito del Avifavir es tal que al día de hoy está incluido en la lista oficial de pautas para la prevención, diagnóstico y tratamiento del Covid-19 en el país.

Cabe aclarar que esta solución no es solamente rusa. El favipiravir ya era utilizado por Japón desde el 2014 para tratar la gripe, pero el contexto de pandemia abrió las puertas a que este compuesto químico pueda ser fabricado por todas las compañías y no solamente por las que contaban con la patente, hecho que los científicos rusos aprovecharon de la mejor manera.

Comprimidos del medicamento antiviral Avifavir para el tratamiento de covid-19.

Este hecho fue un duro revés para los Estados Unidos, que es otra de las potencias que está en busca de una vacuna contra el coronavirus. A principios de abril, Donald Trump había presentado el programa “Operación Máxima Velocidad”, en el que aportarían miles de millones de dólares a farmacéuticas y empresas biotecnológicas para que lograran una vacuna lo antes posible “para el alivio de millones de personas”.

Para esto, el plazo estipulado es octubre de este año, lo que nos trae una cuestión clave detrás de este ambicioso programa. En un accionar egoísta, individualista y acaparador, Estados Unidos se encargó de comprar toda la producción existente del Remdesivir, el primer fármaco autorizado en la lucha contra el Covid-19, lo que generó una gran preocupación a nivel mundial.

Luego de esta movida, el hecho de que Rusia haya aprobado su primer vacuna fue un duro revés que aumentó la presión del gobierno de los Estados Unidos hacía una comunidad científica que busca que todo esto no entorpezca el proceso de testeos y pruebas claves para el tramo final. 

La presión del gobierno no solo es por el estado actual del país, que cuenta con casi 5 millones de casos confirmados y alrededor de 160 mil decesos. El hecho puntual es que, con vacuna en mano, Trump tendría el puntal para su campaña en busca de una reelección que hoy, a la luz de los últimos sondeos, parece muy lejana.

Con su alternativa más eficaz hasta el momento recién entrando en fase III y con pruebas en otros países (entre los que Argentina está incluido), todo da a pensar que, de ser exitosa, esta vacuna recién entraría al mercado a fines de año.

Este hecho es más que preocupante ya que podemos especular con la posibilidad de que la Casa Blanca busque dejar de lados ciertos protocolos con tal de aprobar una vacuna de emergencia para grupos de riesgo y sectores esenciales, poniendo en riesgo al sector menos pudiente de los Estados Unidos.

Las declaraciones de Trump luego de la visita a un laboratorio biotecnológico en Carolina del Norte la semana pasada dan pie a pensar esto, ya que el mandatario afirmó que entregaría una vacuna en “tiempo récord”.

Por su parte, la comunidad científica estadounidense se mantiene alerta desde el primer momento. A principios de junio, el doctor y profesor de la Universidad de Pensilvania, Paul A. Offit, quien forma parte del comité asesor en vacunas de la Administración de Comidas y Drogas, declaró que “hay mucha gente trabajando en este proceso y les preocupa que el gobierno quiera meterse con los tiempos del Operativo Máxima Velocidad, apunte dos o tres vacunas, y diga ‘la hemos probado en miles de personas, parece segura, y ahora vamos a la lanzarla’, y tienen razón en estar preocupados”.

En contraparte, desde el gobierno ruso ven un futuro más que prometedor. El pasado 1 de agosto, el Ministro de Salud, Mijaíl Murashko, anunció que habían finalizado con éxito la fase de ensayos clínicos de la vacuna elaborada por el Centro Nacional de Investigación de Epidemiología y Microbiología Gamaleya en conjunto con el Ministerio de Defensa ruso y ya se está preparando el paquete de documentos necesarios para registrar el medicamento este mismo mes.

Sobre esto, el jefe del Fondo de Inversión Directa de Rusia, Kirill Dmitriev, anunció que la vacuna será registrada dentro de los primeros diez días de este mes. Al mismo tiempo, anunció que Rusia suministrará el fármaco Avifavir diseñado para los pacientes que padecen el nuevo coronavirus a Argentina, Bolivia, Ecuador, Uruguay, Paraguay, Honduras y El Salvador. “Vamos a entregar uno de los medicamentos más eficientes contra el Covid-19 del mundo a distintos hospitales en latinoamérica. Además, transferiremos la tecnología necesaria para producir la forma de dosificación terminada, lo que reducirá el período de espera y los costos de logística” declaró el mandatario ruso.

Este acuerdo sobre las ventas en siete países latinoamericanos fue firmado entre la compañía Kromis, perteneciente al RDIF y al grupo JimRar que creó el fármaco, y la compañía boliviana Sigma Corp S.R.L. el pasado 29 de julio. El documento prevé el suministro de un mínimo de 150.000 unidades de Avifavir, y el socio boliviano recibirá la tecnología de la elaboración del medicamento. 

A esto podemos agregar que la revisión médica final realizada el día 3 de agosto confirmó que todos los voluntarios que recibieron la vacuna contra el coronavirus desarrollada por el Ministerio de Defensa ruso y el Centro Nacional de Investigación de Epidemiología y Microbiología Gamaleya han presentado claros indicios de inmunidad contra el patógeno, sin presentar efectos secundarios o desviaciones del funcionamiento del organismo de los voluntarios. Además, señalaron que estos datos permiten afirmar que esa vacuna contra el Covid-19 es segura y posee buena aceptación por parte del organismo.

Por su parte, el Ministerio de Salud ruso anunció que dicha vacuna será gratuita para toda la población y que el estado asumirá los costos. Se prevé que la vacunación masiva comience en octubre, en la que los primeros en lista serán los representantes de grupos especiales, en particular, médicos y maestros, un hecho que demuestra la contraposición entre la gestión rusa y la norteamericana.

Mientras que los Estados Unidos en el afán de acaparar la que parecía la única posible cura conocida contra el virus que nos acecha dejaron sin alternativa al resto de los países, Rusia encontró una respuesta mucho más global, que será gratuita para todes sus habitantes, al mismo tiempo que le marca la puerta de salida al egoísmo y la codicia del gobierno de Trump.


Fuentes:
https://actualidad.rt.com/actualidad/362002-rusia-suministro-avifavir-america-latina
https://actualidad.rt.com/actualidad/356347-primer-lote-medicamento-covid19-llega-clinicas-rusia
https://actualidad.rt.com/actualidad/361842-ministerio-salud-ruso-planea-vacuna-covid19-gratis-poblacion
https://ria.ru/20200803/1575310312.html
https://www.nytimes.com/2020/06/08/opinion/trump-coronavirus-vaccine.html
https://actualidad.rt.com/actualidad/362002-rusia-suministro-avifavir-america-latina
https://actualidad.rt.com/actualidad/362008-voluntarios-recibir-vacuna-rusa-covid-inmunidad


Jonatan "Chino" Pérez
Jonatan “Chino” Pérez

De humor ácido, bastante particular. Una enciclopedia de datos poco interesantes. Un poco friki, un poco otaku, y muy colgado. Me dicen “Chino” desde siempre, y no se porqué pero me queda mejor que mi nombre. Un intento de productor de la gloriosa No Se Mancha, columnista en Columna Vertebral, y escritor de la Trinchera.

Coronavirus: distintas realidades en búsqueda de una vacuna

Coronavirus: distintas realidades en búsqueda de una vacuna

TIEMPO DE LECTURA: 7 min.

Luego de cuatro meses de Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO), Argentina comienza con una apertura gradual encaminada a la nueva normalidad, en la que la responsabilidad ciudadana será el factor más importante.

Nuestro país cuenta con más de 130 mil casos confirmados, de los que alrededor de 60 mil ya están recuperados y cuenta con un poco más de 2300 muertes. Esto no solo marca que el ASPO ha sido efectivo a la hora de amortizar el azote de la pandemia, sino que ha demostrado que cuando las ciencias son tomadas en cuenta, saben responder de la mejor manera.

Al mismo tiempo, estos números han abierto las puertas a las ciencias del mundo. A principios de este mes, el presidente Alberto Fernández dio a conocer que nuestro país había sido seleccionado por los laboratorios internacionales Pfizer (Estados Unidos) y BioNTech SE (Alemania) para probar una vacuna experimental contra el coronavirus.

En palabras del propio Alberto Fernández, “la selección de nuestro país para llevar adelante estos estudios estuvo basada en la experiencia científica local, en las capacidades operativas y en la experiencia previa de Argentina en la realización de estudios clínicos”, lo que marca que realmente el esfuerzo de nuestres cientifiques no ha sido una pérdida de tiempo. Aunque no todas son buenas noticias.

Otra de las cuestiones por las que Argentina ha sido seleccionada como el primer país latinoamericano en probar esta vacuna es el hecho de que, si bien los números son bajos, se necesita una circulación viral del Covid-19, por lo que será fundamental el cuidado, la higiene y el distanciamiento social, y más aún si tenemos en cuenta esta nueva apertura de la cuarentena.

Estas consideraciones fueron confirmadas por el director de Vacunas de Pfizer para América del Norte, el argentino Alejandro Cané, quien destacó que “la experiencia previa de la Argentina en la realización de estudios clínicos, sumado a los altos estándares de calidad en investigación científica demostrados en los muchos estudios realizados en los últimos 20 años en el país, fue determinante en la selección de la Argentina como lugar de testeo de la fase final de la vacuna”.

Cané explicó que  las fases 1 y 2 de la vacuna comenzaron a fines de abril en Alemania y en mayo en los Estados Unidos, por lo que Argentina será parte de la fase 3. Esto da mucha seguridad ya que, si bien la vacuna es experimental, ya fue probada y es bien tolerada en humanos.

Esta vacuna utiliza tecnología experimental conocida como ARN mensajero, un mecanismo genético para inducir al cuerpo humano a producir ciertas proteínas que generan anticuerpos e inmunidad celular contra el nuevo coronavirus

Otro de los resultados positivos es que esta vacuna es inmunogénica, es decir, es capaz de generar anticuerpos. De hecho, este dato fue de vital importancia para pasar a esta nueva fase. Las pruebas clínicas que se realizaron en Estados Unidos se dieron entre 45 personas de 18 a 55 años de edad y demostraron que esta vacuna desarrolló anticuerpos por encima de los generados por otras personas recuperadas con otros tratamientos.

Con estos resultados, se espera que para principios de agosto esté la aprobación de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) para comenzar con la fase 3. Aunque una de las grandes diferencias es que en nuestro país se pasará de 45 personas a 30 mil, apostando a una escala mucho mayor a las ya tratadas.

Sobre esto, Cané explicó que “el estudio global incluiría a unas 30.000 personas para demostrar que la vacuna es eficaz y segura, y la cantidad de personas que involucre en Argentina dependerá de la capacidad de enrolamiento y la evolución que vaya teniendo la investigación”. Además, agregó que “si tiene éxito, estas y otras vacunas comparables serían más fáciles, más seguras y más baratas de fabricar que las vacunas tradicionales basadas en células de virus inactivadas o parciales”.

La vacuna de Pfizer Inc. y BioNTech SE es una de las doce vacunas que están siendo probadas en seres humanos (en fase clínica) alrededor del mundo según registros de la Organización Mundial de la Salud (OMS), pero no son las únicas.

Rusia, China e India son tres de las potencias mundiales que van cabeza a cabeza junto con Estados Unidos en la búsqueda por una vacuna que termine con esta pandemia mundial.

Por un lado, Rusia finalizará la segunda fase de ensayos clínicos de la vacuna contra el nuevo coronavirus Covid-19 el próximo 3 de agosto. Esta vacuna impulsada por la Federación de Rusia a través el Instituto de Epidemiología Gamaleya de Moscú en estrecha cooperación con el Ministerio de Defensa, es la iniciativa que ahora mismo tiene mayores posibilidades de lograr un resultado positivo en comparación con las vacunas alternativas trabajadas alrededor del mundo.

El gobierno ruso espera que una vez concluida esta segunda fase se pase a una tercera de ensayos clínicos internacionales, por lo que ya se están llevando adelante negociaciones con Arabia Saudita.

En lo que respecta a esta vacuna, el Jefe del Fondo de Inversión Directa de Rusia (RDIF), Kirill Dmitriev espera que la solución rusa sea “posiblemente la primera aprobada a nivel mundial, ya que después de 28 días de estudio, ningún voluntario de vacunas había experimentado efectos secundarios adversos graves, problemas de salud, complicaciones o reacciones adversas”.

Dmitriev se muestra optimista con los resultados de esta segunda fase y espera que Rusia comience a producir una primera tanda de 30 millones de dosis de la vacuna, con un potencial de 170 millones de dosis adicionales de producción en el extranjero. Para esto, el Ministerio de Industria y Comercio ya ha puesto en marcha los protocolos de cooperación y convenios industriales para producir en masa la vacuna cuando las pruebas hayan terminado.

Un dato no menor para todas estas cuestiones es que el gobierno ruso invirtió más de 116 mil millones de rublos para combatir la pandemia, lo que equivale a cerca de 1,67 mil millones de dólares. De este dinero, 76 mil millones de rublos se destinaron para equipar camas para los pacientes con Covid-19 en todo el país, 40 mil millones de rublos se utilizaron para entregas gratuitas de sistemas de prueba al gobierno, instituciones médicas municipales y tratamiento de personas infectadas con coronavirus. Aunque estas cifras no incluyen los fondos transferidos para apoyar el desarrollo de pruebas, vacunas y pagos adicionales al personal médico. A la par de estas inversiones, la Federación de Rusia ha destinado importantes recursos para agilizar el impulso de la vacuna.

Por su parte, la República Popular China hay diversas vacunas en fase de pruebas que cuentan con resultados prometedores. Tal es así que, en la búsqueda de una vacuna que funcione a nivel global y garantice el acceso a los países más afectados por la pandemia, la compañía Sinovac Life Science Co., con sede en Beijing, ha firmado un acuerdo de cooperación con el Instituto Butantan para llevar a cabo las pruebas cruciales de la fase 3 de la vacuna contra el Covid-19 en Brasil.

Hay que tener en cuenta que hace poco menos de un mes el gobierno chino aprobó una vacuna de uso exclusivo de sus tropas. A esto se le suma la instalación de un mega complejo en Wuhan y otro en Beijing para producir más de 200 millones de dosis de la vacuna en el momento que sea necesario.

Pero Rusia y China no son las únicas con novedades positivas. Desde India afirman que el mes de julio será clave para los ensayos clínicos de “Covaxin”, la vacuna desarrollada entre el Instituto Nacional de Virología de la India, el Consejo Indio de Investigación Médica y la compañía Bharat Biotech. El país conocido por ser la potencia mundial en producción de medicamentos se encuentra a la expectativa ya que en las primeras pruebas se ha desarrollado una respuesta positiva del sistema inmunológico.

Estas alternativas presentadas no le escapan a las diversas realidades geopolíticas. Si analizamos la forma de confrontar la pandemia, veremos que no está alejada de la realidad de cada uno de estos países. No suena para nada extraño que mientras Estados Unidos busca realizar las pruebas en nuestro país, uno de los que mejor ha afrontado la pandemia dentro de latinoamérica y el mundo; China intenta buscar una alternativa más global trabajando en conjunto con Brasil, uno de los países que más está sufriendo la pandemia. Por su parte los rusos, siguen siendo los tapados en esta lucha, pero los que más cerca están de descubrir una vacuna realmente efectiva.

China y Rusia avanzan en la búsqueda de una alternativa mucho más accesible, mientras que ni siquiera la pandemia puede parar el interés r

Mientras China y Rusia buscan una alternativa mucho más accesible y global, ni la pandemia puede parar la codicia de los Estados Unidos, que siguen buscando la manera de hacer de esto algo rentable. Esperemos que en la nueva normalidad que se avecina, busquemos entre todes soluciones más equitativas y solidarias para acabar de una vez por todas con la otra pandemia que arrasa con todo a su paso: el capitalismo.


Fuentes:
https://medium.com/@misionverdad2012/c%C3%B3mo-va-la-carrera-internacional-por-la-vacuna-contra-el-covid-19-19ef2cfba43c
https://www.telam.com.ar/notas/202007/487836-vacuna-contra-coronavirus-argentina-prueba-pfizer-biontech.html
https://www.aa.com.tr/en/latest-on-coronavirus-outbreak/russia-to-hold-phase-3-of-covid-19-vaccine-trial-abroad/1912694#

Jonatan Pérez
Jonatan Pérez
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