Plena presencialidad para trabajadores estatales

Plena presencialidad para trabajadores estatales

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El primero de mayo será la fecha limite para que les empleados públicos vuelvan a la presencialidad. Así lo dispuso el Gobierno Nacional mediante la Resolución 58/2022 publicada en el Boletín Oficial.

El pasado lunes el Gobierno Nacional definió el 1° de mayo como fecha límite para que les trabajadores de la administración pública retornen la plena presencialidad, luego de una serie de Decretos de Necesidad y Urgencia que establecieron el trabajo remoto a raíz de los contagios por la pandemia de Covid-19.

Lo hizo a través de la Resolución 58/2022 publicada en el Boletín Oficial. En ese sentido, la Secretaría de Gestión y Empleo Público de la Jefatura de Gabinete erigió que “antes del 1º de mayo de 2022 cada jurisdicción, organismo y entidad de la administración pública nacional  (…) deberá disponer el retorno a la modalidad de prestación de servicios que era habitual en forma previa a la vigencia del Decreto Nº 260 de fecha 12 de marzo de 2020 y sus modificatorios”.

En la misma se detalla que quedan exceptuadas de prestar servicios de forma presencial aquelles trabajadores que entreguen documentación médica en la que se certifique que pertenecen a algún grupo de riesgo. Quienes así lo demuestren podrán continuar con el trabajo de forma remota.

El texto, además, remarca la necesidad de que las entidades publicas cumplan con todos los protocolos sanitarios vigentes tendientes a prevenir el Covid-19 y otras enfermedades respiratorias, de acuerdo a las recomendaciones del Ministerios de Salud de la Nación.

En tanto, aquelles trabajadores que tengan diagnóstico de Covid y no hayan requerido internación podrán reintegrarse a las oficinas sin necesidad de presentar un test negativo o un certificado de alta. Asimismo, aseguraron que se les solicitará a les empleades del Estado certificado de vacunación y puntualizaron que quienes no se hayan inoculado “recibirán asesoramiento del Departamento de Sanidad, o su equivalente en cada Organismo, a fin de obtener información sobre las ventajas y posibles desventajas de la vacunación en su caso puntual”.

Aquelles trabajadores que de igual modo no quieran vacunarse “deberán cumplir con sus prestaciones en la modalidad de servicios que era habitual en forma previa a la vigencia del Decreto Nº 260/20 y sus modificatorios, y firmar un consentimiento informado, con carácter de Declaración Jurada, expresando que han recibido y comprendido la información vinculada a la vacunación, que asumen toda responsabilidad derivada de la conducta que adopten, y que se comprometen a tomar los recaudos necesarios para evitar los perjuicios que su decisión pudiere ocasionar al normal desempeño del equipo de trabajo que integran”, detalló la resolución.

La secretaria de Gestión y Empleo Público, Ana Gabriela Castellani, explicó que la medida parte de las nuevas recomendaciones que estableció el Consejo Federal de Salud, y que la misma “no se trata de un capricho”. De igual modo aclaró que les trabajadores públicos deberán continuar con el uso del barbijo, pero que se eliminará la obligatoriedad de dejar dos metros de distancia entre los puestos de trabajo.

El regreso a clases presenciales en la provincia de Buenos Aires

El regreso a clases presenciales en la provincia de Buenos Aires

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En la provincia de Buenos Aires siempre hubo clases en el 2020 y en lo que va del 2021. Los medios derechistas han querido instalar de que “no hubo clases en Argentina” y que los docentes casi que ni trabajaron. Pero los docentes y los estudiantes de todos los niveles estuvieron de alguna forma clases, de la forma virtual, acudiendo a las redes sociales, a Google Classroom, al Zoom, y a los programas gratuitos que procedían del Ministerio de Educación de la Nación y de la Dirección General de Cultura y Educación de la provincia de Buenos Aires. Cierto es que la conectividad complejizó el panorama en muchas familias de los estudiantes, lo que puso en tensión a la lógica de la modalidad virtual de las clases “en casa”. Docentes y estudiantes no se pudieron conectar del todo, pero la situación epidemiológica ameritaba cuidarse y cumplir las medidas sanitarias correspondientes.

El gobernador bonaerense Axel Kicillof había manifestado el pasado sábado 13 de junio a través de sus redes sociales que se sigue “trabajando entre todos los niveles del Estado para coordinar el regreso a la presencialidad segura”. Finalmente, este miércoles 16 de junio empezaron todos los niveles del sistema educativo en la provincia de Buenos Aires. En un clima muy fresco, se retornaron a las aulas, aunque con los protocolos sanitarios ya establecidos en febrero-marzo de este año, y con otras novedades al respecto.

Por supuesto, que todo será muy gradual y se regresará a una modalidad semipresencial, con el sistema de grupos de pocos estudiantes por aula y con protocolos sanitarios aún más seguros. La Dirección General de Cultura y Educación de la provincia destacó que “con el esquema de presencialidad administrada que estaba vigente antes de la suspensión temporal de las clases presenciales, la semana que viene las escuelas ubicadas en los municipios bonaerenses que integran el AMBA empiezan a retomar la presencialidad”.

El regreso de las clases presenciales en el conurbano fue adelantado el viernes 12 de junio por el gobernador en una conferencia de prensa que ofreció para detallar cómo siguen las medidas de cuidado en ese distrito, en el marco de la segunda ola de coronavirus.

Desde el Poder Ejecutivo bonaerense se planteó que la vuelta a la “presencialidad cuidada” se dará “con el estricto cumplimiento de las medidas establecidas en el Plan Jurisdiccional con el que se inició el presente año lectivo”.  De esta manera, continuará siendo obligatorio “el uso correcto de tapaboca en todo momento, los agrupamientos de estudiantes para respetar el distanciamiento requerido, los ingresos y egresos escalonados para evitar la concentración de personas y la alternancia de clases presenciales y no presenciales”.

Inmediatamente los gremios docentes de la provincia enviaron sus comunicados. De hecho, desde el Frente de Unidad Docente Bonaerense (FUDB) solicitaron el pasado 9 de junio a la Ministra de Trabajo de la provincia de Buenos Aires, Mara Malec, para que se convoque a la Comisión Técnica Salarial:

“Nuestra solicitud se debe a los altos índices de inflación registrados en este primer semestre del año y en particular en el segundo trimestre que generan un deterioro evidente del poder adquisitivo del salario. Ante el aumento del costo de vida, consideramos urgente la necesidad de recomponer el poder adquisitivo del salario de las/los trabajadoras/es de la educación de la Provincia de Buenos Aires”.

Frente al anuncio del gobierno provincial, del retorno a las clases presenciales en algunos distritos de la Provincia que pasan a fase 3 ó 4, desde el SUTEBA, el mayor gremio docente bonaerense, expresaron la imperiosa necesidad de que se planifique una presencialidad cuidada, organizada, que se retome gradualmente en el transcurso de la próxima semana, siempre en el marco del estricto cumplimiento de los protocolos.

SUTEBA valoró, no obstante, la Campaña de Vacunación en la provincia de Buenos Aires. A la espera de mayores precisiones respecto de la situación de cada Distrito, los gremios sostuvieron que los datos epidemiológicos son los que deberán seguir contemplándose a la hora de la toma de decisiones en relación a la presencialidad.

La docencia bonaerense siguió trabajando en todo el 2020 y en lo que va en el 2021, superando obstáculos de todo tipo, especialmente los digitales. El trabajo realizado desde las escuelas públicas, en contexto pandemia, desde el 2020, fue y es factible por el compromiso de docentes, estudiantes y comunidades educativas.

Es destacable que en la provincia el plan de vacunación es todo un tren para la docencia. Desde la Dirección General de Cultura y Educación bonaerense se informó que se están dando nuevos turnos para de vacunación para docentes y auxiliares y en tal sentido se pide revisar los correos electrónicos, la app y la web de Buenos Aires Vacunate.

Hasta este viernes 11 de junio pasado la provincia vacunó con la primera dosis a 4.801.152 bonaerenses y 1.073.515 fueron inmunizados con la segunda dosis.En ese sentido, precisó que ya fueron vacunadas: 1.249.503 personas mayores de 70 años, lo que representa el 91,69%; y 1.169.260 de entre 60 y 69 años, lo que significa el 90,77%. También fueron inoculados 1.294.814 de bonaerenses de entre 18 y 59 años con comorbilidades, lo que representa el 69,09%; 338.062 docentes, lo que llega al 65,51%; y 95.653 de trabajadores de las fuerzas de seguridad, que implica el 55,28%.

En líneas generales, el país pasó de un promedio diario de 150.000 aplicaciones a casi 300.000. En los últimos 15 días se aplicaron casi dos millones de dosis. Argentina se ubicó en el puesto 20° entre los países que más vacunas se aplican.

En relación a Latinoamérica, si se tiene en cuenta el porcentaje de población vacunada la página https://ourworldindata.org/, que contiene información de todo el mundo, ubica a la Argentina en tercer lugar, después de Chile (59,72 por ciento) y Uruguay (58,73 por ciento).

La provincia de Buenos Aires, para garantizar aún más el regreso a la presencialidad, tomará pasos más osados. se destacó la iniciativa “Buenos Aires en las escuelas”, a través de la cual -con una inversión de $622 millones- se distribuye en la actualidad 33.000 dispositivos medidores de dióxido de carbono (CO2) a las más de 11.000 escuelas de gestión estatal. El monitoreo de CO2 permite regular el nivel de apertura de las puertas y ventanas necesario para una adecuada ventilación que mitigue el riesgo de contagio y aporte la mayor comodidad térmica posible en el contexto de bajas temperaturas. Asimismo, se extenderá el Plan de vigilancia epidemiológica activa en las escuelas, con una inversión del estado provincial de $117,5 millones, a través del cual los equipos de salud realizarán testeos muestrales aleatorios a docentes y auxiliares para la detección de casos asintomáticos.

A estas medidas de refuerzo se suma la continuidad de las obras de mejoramiento de la infraestructura desarrolladas por el programa “Escuelas a la obra”, que lleva comprometida una inversión de $6.570 millones y las acciones de fortalecimiento de los planteles docentes a través de la cobertura de 34.123 desempeños auxiliares y docentes dispensados, se destacó en el comunicado.

En contra de lo que dicen los medios derechistas y Juntos por el Cambio, en la provincia de Buenos Aires, pese a las dificultades pandémicas, la docencia se mantuvo firme y garantizó las clases presenciales y virtuales en sus distintas fases y regiones. La oposición macrista, mientras tanto, alentó la idea falaz de que en la provincia de Buenos Aires se detuvieron las clases, fomentando a un grupo de padres de escuelas privadas (muy High School, por cierto) protestando para “que abran las escuelas”, reclamando en las puertas de la Casa de Gobierno bonaerense en La Plata.

También hubo ataques mediáticos de la dirigencia macrista hacia la Dirección General de Cultura y Educación de la provincia para crear más un ambiente de tensión y difamación. La ultramacrista Florencia Arietto atacó por las redes a la subsecretaria de Educación de la Provincia de Buenos Aires, Claudia Bracchi, quien fue expuesta por la abogada y dirigente de Juntos por el Cambio en momentos en el que estaba diciendo que es un año electoral y que tienen que “dar las discusiones necesaria para la campaña electoral del tiempo que viene”, en una reunión virtual estrictamente política y no oficial ni institucional. Pronto algunos medios sacaron de contexto una charla privada de Bracchi con su espacio político “Soles de Mayo”, típica de las campañas antikirchneristas y antigobierno de la derecha mediática.

Todo indica que la provincia de Buenos Aires ha tenido una política de sumo cuidado sanitario, sin arriesgar demasiado y sin caer en las presiones mediáticas y del macrismo. Todo será gradual también. El regreso a clases presenciales es un nuevo desafío y dependerá de lo que pase en el afuera también. Las escuelas están bien cuidadas con sus protocolos sanitarios y la mayoría de la docencia tiene al menos una primera dosis. Un capítulo más de esta historia pandémica. Pero hay que seguir cuidándose, porque no todo está concluido con la covid-19.

Mauricio Piñero
Mauricio Piñero

Cuentan las crónicas que nació como el hijo de nadie. Luchando por la Patria Grande, como Internacionalista y antiimperialista. Tripero de alma y cuerpo, siempre junto a la patriada barrial. La historia descolonizada es mi pasión como docente de la Escuela Pública y de los barrios. Las noticias sobre los pueblos que luchan como forma de viajar hacia una verdadera justicia social global.

La presencialidad en escena: ¿una cuestión de clase?

La presencialidad en escena: ¿una cuestión de clase?

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El tema de la presencialidad escolar se puso en la agenda como una batalla política desde comienzo del año. El gobierno del alcalde macrista Horacio Rodríguez Larreta se ha posicionado en la bandera de la presencialidad y la “vuelta a clases” temprana, tratando de contentar a los “halcones” de Juntos por el Cambio y a la idiosincrasia derechista que existe en varias capas de la sociedad, sobre todo en las altas y medias.

La derecha conscientemente elige construir su oposición al gobierno utilizando la educación como arena de batalla. La misma educación que desprecian, educación que ajustan, educación pública en la que para ellos es un destino fatídico caer. Entonces, ¿qué hay detrás de esa construcción de sentido?

Queremos señalar algunos puntos a poner en claro. Primero, se trata de una disputa política de la derecha, con el objetivo de seguir erosionando al gobierno del Frente de Todos. Segundo, hay una cuestión clasista, en la cual las escuelas privadas elitistas y su base social antiperonista, racista y rancia están desafiando la gobernabilidad y formando parte activa de la oposición de Juntos por el Cambio. En tercer lugar, la derecha está aprovechando la situación para instalar nuevamente el viejo sueño patronal de convertir a la educación en “esencial”, tratando de romper con la realidad de que es un derecho. Y, por último, si se quiere, la derecha también apunta a los gremios y desde ya que los tiene en la mira para tratar de doblegarlos.

Hay una dicotomía central que salta a la vista: el de la escuela pública y la escuela privada. Las protestas contra el presidente Alberto Fernández en CABA y en algunos distritos de la provincia de Buenos Aires están siendo alentadas por ONGs y escuelas muy elitistas, con nombres foráneos, asociadas a las clases dominantes y acomodadas, que se erigen como campeonas de la educación en el país, y con mucha ayuda, claro está, de los medios desinformantes de comunicación de la derecha gorila.

La “rebeldía” blanca de los elitismos de las escuelas privadas se ha convertido en otra herramienta de desestabilización. Con el pedido de una presencialidad a toda costa, asestando golpes muy bajos, alentando marchas con niñas y niños enarbolando banderas argentinas y vestidos con sus uniformes de High School. ¡Vaya lucha de clases se está dando en el país (o mejor dicho, en CABA y la Provincia de Buenos Aires)!

Está más que claro que la docencia anhela volver a la presencialidad, no hay punto de comparación entre el trabajo pedagógico en el aula y la virtualidad. No hay dudas de ello. Pero hoy, el problema es sanitario. No queda más margen. Está todo al borde del colapso. La docencia organizada siempre supo el lugar de su responsabilidad: cuidar la salud de la comunidad educativa en cada lugar y establecer los lazos más cercanos posibles en la modalidad virtual.

Ante la grave situación que estamos atravesando, lo que se repudia es el uso político por parte de Juntos por el Cambio y de los sectores opositores tradicionales de la sociedad civil que alientan la desestabilización. Pero las protestas de las escuelas privadas elitistas de CABA y la provincia de Buenos Aires son otra muestra clara de una grieta de clase, objetiva y existente en el país.  Estas protestas buscan legitimar a un sector minoritario pero que disputa el sentido de la educación desde hace años. Para ser más claros, es el sector político-social de la educción para el mercado que levanta la bandera de la escuela privada y la meritocracia. Es el proyecto neoliberal en educación.

Esos sectores elitistas se suman porque, además ven en Juntos por el Cambio la materialización permanente de sus objetivos en el país. Cuentan con los medios hegemónicos, con la corporación judicial y una idiosincrasia de clase media agresiva y hasta xenófoba. La fragmentación del sistema educativo deja margen para que clases altas puedan tener estas “dosis” de autonomía que coexisten sin contacto con el resto de la sociedad. Así vemos escuelas privadas de la elite, donde para ingresar no solo hace falta pagar la cuota, sino poseer un status social de clase. Para los ricos la “autonomía”, “lo particular”, “lo privado”; para los pobres lo “común”, “lo de todos”, “lo público”. Cuando en la pandemia, se ven obligados a ser parte de esa comunidad, a acatar las reglas como todos, les produce un efecto asfixia que los vuelve violentos y fascistoides. No conciben la igualdad como posibilidad política, ética, ni moral; la libertad la entienden como la posibilidad de hacer lo que quieran, incluso para romper con lo público, con lo que es “del común”. Les da vergüenza caer en la escuela pública.

Es preocupante la proliferación de discursos racistas, elitistas y xenófobos que emanan de estos grupos, e incluso a veces logran imponerse en la opinión de sectores medios a través de los medios de comunicación y las redes sociales. Son una coexistencia peligrosa para una visión democrática de la educación y de la sociedad toda. Son el proyecto antagónico de una educación pública y popular.

Como en tantas otras esferas, la pandemia revela las contradicciones de una sociedad, en permanente disputa histórica, que lucha por la justicia social, pero que ha tenido en la historia reciente duros golpes que minan el proceso político y la acumulación de poder popular para lograr transformaciones reales.

La clase trabajadora, la clase popular, o el pueblo acatan aún con incertidumbre y hasta con angustia las restricciones que se plantean para resguardar la salud ante esta terrible segunda ola de contagios. Estas son las mayorías que deben encarnar el proyecto político del Frente de Todos. Mirarse en el espejo de la oposición gorila solo traerá tristes naufragios.

Agustín M. Rosón
Agustín M. Rosón

Soy docente y militante sindical de la Corriente 19 de Diciembre en el Suteba y la CTA de les Trabajadores. La igualdad como bandera. Licenciado en Antropología. Miembro de la Red DHIE.

Mauricio Piñero
Mauricio Piñero

Cuentan las crónicas que nació como el hijo de nadie. Luchando por la Patria Grande, como Internacionalista y antiimperialista. Tripero de alma y cuerpo, siempre junto a la patriada barrial. La historia descolonizada es mi pasión como docente de la Escuela Pública y de los barrios. Las noticias sobre los pueblos que luchan como forma de viajar hacia una verdadera justicia social global.

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