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Esta iniciativa de desinversión de la empresa estatal será a través del Banco Santander, que estará a cargo de la operación y que ya se encargó de enviar la documentación necesaria a las empresas interesadas en adquirir los campos. Esta decisión pone en riesgo más de cinco mil empleos directos y la retirada de la petrolera estatal de Chubut y Santa Cruz.
A principios de este mes se confirmó que la empresa estatal YPF decidió, con el impulso del gobierno de Milei y del presidente de YPF (y CEO de Tecpetrol de la familia Rocca), Horacio Marín, poner a la venta bloques convencionales. Esto fue aprobado en la asamblea de febrero pasado para un paquete que contempla un total de 55 bloques a vender, ceder bajo algún tipo de asociación o también revertir a las provincias.
En este sentido, el banco Santander difundió a las empresas interesadas, el pasado 5 de abril, un plan de oportunidades de inversión que desde YPF se bautizó como “Proyecto Andes”, que alcanzará a seis provincias. Allí se revelaron los nombres de distintos bloques por los que ahora otras empresas podrán presentar ofertas buscando adquirir los campos. En caso de ratificar el interés inicial deberán firmar un acuerdo de confidencialidad para poder acceder al data room con los datos técnicos y económicos de las áreas, así como también a las condiciones de venta que definió YPF.
Tras la aprobación del directorio de YPF para desprenderse de las áreas, la entidad bancaria se encargó de la transacción y detalló cómo quedaron integrados los clúster (grupos) de bloques en cada una de las empresas. Según lo especificado en el documento citado por el medio especializado en energía y minería Econo-Journal, YPF determinó que en un mismo clúster convivan áreas de mayor interés con otras que tienen menor potencial, para desprenderse no sólo de los yacimientos productivos sino también de áreas menos atractivas.
Esta decisión de la petrolera de bandera tiene el objetivo de bajar los costos de producción, así como también de impulsar un aumento de las exportaciones de hidrocarburos, generando ingresos que permitan pagar la deuda externa con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Es decir, se trata de aumentar la extracción de hidrocarburos, pero no para el abastecimiento interno sino para las exportaciones.
Sin dudas, este plan que contempla el abandono, cierre o venta de áreas petroleras maduras en distintas provincias del país acarrea grandes consecuencias, ya que para llevar adelante este vaciamiento, Milei y Marín ponen en jaque la estabilidad laboral de más de 5300 trabajadores. Al respecto la empresa estatal en manos liberales ya contrató a la consultora McKinsey, conocida por reestructurar grandes empresas con despidos y precarización laboral.
Según lo trascendido, el acuerdo entre YPF y el secretario general del Sindicato de Petróleo y Gas Privado (y diputado nacional del Pro), Loma Ávila, confirma la continuidad para el 90% de los trabajadores, es decir, que va a haber despidos. En consonancia, el directorio de la petrolera ejecutará un plan de jubilaciones anticipadas, retiros voluntarios y suspensiones por un lapso de entre 90 y 120 días, y el pago de un 80% del salario a los trabajadores, hasta que otra empresa tome el área abandonada, manteniendo la antigüedad tras el traspaso.
De esta manera, este acuerdo nuevamente lleva a que pierdan las y los trabajadores que se encuentran en los yacimientos maduros. Según fuentes consultadas por Revista Trinchera, este pasaje de personal “se va a mover desde las áreas convencionales a la no convencional y en ese tránsito, va a haber trabajadores que no se podrán designar a tareas dentro de lo no convencional”. Todas esas personas van a ser “tratadas de reubicar en las empresas que adquieran esas licitaciones y demás cuestiones, despidos básicamente disfrazados de algún tipo de arreglo”.
“A nivel producción hay otro problema, ya que el año pasado se tuvo un desabastecimiento de gasoil, algo que se produce fundamentalmente a partir de la destilación de petróleo pesado; y los yacimientos no convencionales no dan petróleo pesado, entonces vos vas a tener una convivencia de yacimientos maduros que producen petróleo pesado para destilar gasoil en declive, haciendo que YPF deje de tener en manos la producción de petróleo pesado y debamos volver a importar gasoil”, aseguró la fuente consultada.
A nivel social, esta decisión también genera conflictos, ya que pueblos que viven o subsisten exclusivamente de la producción convencional van a entrar en crisis, algo que ya pasó en los años 90. “Tenés un pueblo que tiene una economía regional que se basa en la explotación de un yacimiento maduro y eso te mueve gran parte de la economía, que sea poca o mucha es el sustento que tienen algunos pueblos del sur de Mendoza, norte de Neuquén, o más al sur en lugares como Comodoro y Caleta Caleta Olivia. Son muchos los pueblos que se fundaron con el petróleo y si hoy esa actividad merma o baja son pueblos que quedan totalmente en el abandono”.
Pero los problemas no terminan ahí. Hay uno más que es el pasivo ambiental: las necesarias remediaciones de pozos en la mayoría de los contratos de licitación o de entrega de este tipo de pasajes de administración de yacimientos, nunca se tocan. Al respecto, la fuente consultada sostuvo: “Los principales afectados en esto son los municipios, porque las provincias y Nación en su mayoría no le prestan atención. Pasan las empresas y se van tirando la pelota y son instalaciones muy viejas, de pozos muy antiguos que nadie hace la remediación, ni nadie se hace cargo”.
Si tomamos Comodoro Rivadavia, capital del petróleo, vemos una ciudad con más de cuatro mil pozos mal sellados, generando una contaminación y daños ecológicos que acarrean toda la cadena de explotación, ya que contaminan cielo, tierra y agua, y afectan tanto la biodiversidad como la salud humana. El petróleo caló hondo en la comunidad en todas las dimensiones imaginables, basta recorrer la ciudad para observar su urbanización, esculpida caprichosamente a partir de los intereses de la industria petrolera. Por el cerro Chenque, Comodoro Rivadavia se encuentra separada (en sentido literal) en dos ciudades: de un lado, el centro comercial de la ciudad, y del otro, la “Zona Norte” de la ciudad, relacionada con la explotación petrolera.
Los impactos ambientales deben medirse también en la cantidad de piletas secas tapadas de forma precaria, en cumplimiento de normativas laxas que existían hasta la década de los 90. A esto se suma los ductos abandonados, tanques en desuso y el necesario rastreo de material radiactivo que se manejó por la zona.
Un golpe a la historia
Hace 105 años el bautizado “Equipo patria”, germen de lo que luego sería YPF, logró que el pozo descubriera no sólo petróleo, sino lo que hoy es la principal cuenca productiva del país. El denominado Pozo 1 se ubica en el área Octógono, uno de los 55 bloques que un siglo después el directorio de YPF acaba de poner en venta como parte de un plan de desinversión de campos maduros.
En Neuquén son siete las áreas que YPF puso a la venta, divididas en dos bloques: norte y sur. Se trata del paquete con la mayor producción de petróleo de todo el grupo neuquino, ya que en conjunto representan 2.665 barriles diarios. La decisión de vender estas áreas marca dos puntos centrales para YPF. El primero, es que la venta incluye a la cuna misma de la presencia de YPF en Neuquén, y el lugar donde se descubrió por primera vez petróleo -una década después del hallazgo histórico de Comodoro Rivadavia- y se trata del área Octógono.
El segundo punto es que la petrolera estatal dejará de tener presencia como operadora en la zona de Cutral Co – Plaza Huincul, la cuna de los hidrocarburos de la provincia y de toda la Cuenca Neuquina, que es hoy la principal productora de gas y petróleo del país.
Los Clúster y Áreas en venta
En Chubut (serán cinco campos) tiene el clúster El Trébol con el área El Trébol – Escalante, con 7.112 bbl/d de petróleo y 38 km3/d de gas, y el clúster Campamento Central – Cañadón Perdido con el área homónima, que alcanza los 1.546 bbl/d de crudo y 5 km3/d de gas. Además, Chubut cuenta con el clúster que agrupa a las áreas El Tordillo, La Tapera y Puesto Quiroga con 416 bbl/d de petróleo y 15 km3/d de gas.
Por su parte, en Mendoza, YPF aspira a retirarse de 14 áreas convencionales, que fueron divididas en tres clústers: Mendoza Norte, agrupa a los bloques maduros Barrancas, Río Tunuyan, Ceferino, Mesa Verde, La Ventana y Vizcacheras. La producción total de Mendoza Norte, ubicado sobre la cuenca Cuyana, es de 11.725 barriles diarios de petróleo (bbl/d), mientras que suma 99 km3/d de gas.
Luego en Mendoza Sur, que está también en la cuenca Neuquina, contiene El Portón, Chihuido de la Salina, Altiplanicie del Payún, Cañadón Amarillo, Chuhuido de la Salina S y Concluencia Sur. Produce 2.090 bbl/d de crudo y 844 km3/d de gas. El clúster Llancanelo cuenta con las áreas Llancanelo y Llancanelo R y produce 1.818 bbl/d de petróleo y 2 km3/d de gas.
La provincia de Neuquén (siete áreas) tiene Neuquén Norte que agrupa los campos maduros Señal Cerro Bayo, Volcán Auca Mahuida, Don Ruiz y Las Manadas y produce 2.665 bbl/d de crudo y 121 km3/d de gas. El clúster Neuquén Sur con Al Norte del Dorsal, Octágono y Dadin y tiene una producción de petróleo de 1.266 bbl/d y 419 km3/d de gas.
En tanto, Río Negro (dos campos) tiene el clúster SP-PB con el área Señal Picada – Punta Barda, que produce 4.022 bbl/d de petróleo y 86 km3/d de gas y el clúster EFO, donde está el campo Estación Fernández Oro, con una producción de 1.389 bbl/d de crudo y 890 km3/d de gas. Por último, Tierra del Fuego (dos bloques) tiene las áreas en un mismo cluster (TDF) con los campos Poseidón y Magallanes, con una producción de 1.693 bbl/d de crudo y 1.131 km3/d de gas.
Eduard Paz
Proveniente del sur, me instalé en la ciudad de las diagonales. Fiel pensante que la política y el deporte van de la mano. Siempre me vas a tener al servicio de la comunicación del pueblo y su deporte.