Fuerte golpe a la Cultura Argentina: El Gobierno ordenó el cierre del INCAA

Fuerte golpe a la Cultura Argentina: El Gobierno ordenó el cierre del INCAA

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Luego de un fuerte desfinanciamiento al sector cultural, el jefe de Estado, Javier Milei, finalmente ordenó el cierre del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales, con el objetivo de reestructurar sus operaciones internas. De esta manera, unas 700 personas quedarán con licencia obligatoria hasta que se complete la reorganización interna. El próximo 26 se convocó a reclamar en “las puertas del INCAA por el funcionamiento del instituto y la reincorporación de los trabajadores despedidos”.

En el marco del fuerte ajuste que lleva a cabo el Gobierno Nacional, este lunes 22 de abril, bajo la directiva de Javier Milei, se oficializó el cierre del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) y sus alas. De esta manera, al igual que lo hecho con Télam, el Gobierno estatal definió su cese temporal e indefinido del ente cultural y dieron licencia obligatoria a los trabajadores para luego reubicarlos y reasignar sus respectivas tareas. Según fuentes oficiales, la decisión se adjudica al “contexto de la crisis económica general e importante déficit fiscal que atraviesa el país desde hace décadas”.

La medida fue confirmada en el Boletín Oficial de este lunes, a través de la Resolución 62/2024, la cual sostiene que es necesaria “la supresión de Unidades Operativas de primero, segundo, tercero y cuarto nivel operativo, y con ello de las Funciones Ejecutivas y de Jefatura correspondientes a los cargos oportunamente creados, una readecuación general de acciones y una posterior revisión de la dotación del personal afectado al Instituto”.

La Resolución, que lleva la firma del flamante titular del ente, Carlos Luis Pirovano, detalla cómo quedó conformado el organigrama de la entidad. Las gerencias que se mantendrán serán la General, la de Asuntos Legales, la de Administración y Finanzas y la de Políticas Públicas. De esta manera, las gerencias de Fomento, de Asuntos Institucionales, de Exhibición y Audiencias y de Fiscalización de la Actividad Audiovisual quedan eliminadas.

En relación al ajuste coordinado por el Ministerio de Capital Humano, que encabeza Sandra Pettovello, y como parte de la iniciativa de la Ley Ómnibus, el Ejecutivo había hecho hincapié en la alteración del respaldo financiero del INCAA, mientras que también detuvo las nuevas contrataciones, subsidios, aportes y contribuciones institucionales, así como el desembolso por horas extraordinarias.

Este avance libertario del Estado Nacional apuntó a “suprimir toda Unidad Organizativa creada en el ámbito del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales que no se corresponda con las aprobadas por la presente Resolución”. En paralelo, la medida tiene el objetivo de: “Cumplir de una forma eficaz y eficiente con la responsabilidad primaria que por Ley corresponde al Instituto, resulta necesario modificar la estructura organizativa del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA)”. 

Al respecto, Revista Trinchera diálogo con el docente de la Escuela Nacional de Experimentación y Realización Cinematográfica (ENERC), dependiente del INCAA, Francisco Rizzi, quien sostuvo: “Este avance del gobierno no me toma por sorpresa, porque es otro escalón en una serie de ataques que venimos sufriendo en la industria audiovisual y en el INCAA en particular”. “El gobierno y este presidente designado para el instituto en particular, Carlos Pirovano, vienen cerrando áreas y procediendo con despidos desde que comenzaron sus funciones. Por lo tanto, esta nueva medida no nos sorprende en absoluto” agregó el profesor.

“El cierre de todos los departamentos y las áreas que se están anunciando augura nuevos despidos, por lo tanto la suspensión que anuncian como transitoria del INCAA, en la medida en que no haya una respuesta y una reacción frente a este ataque del gobierno, augura un achicamiento del instituto y por supuesto de todas las funciones que dependen, como los festivales internacionales”, alegó Rizzi. 

En tanto los trabajadores y trabajadoras (alrededor de 700 personas) recibirán una licencia obligatoria, hasta que finalice la reorganización interna de la entidad, que se llevará a cabo en los próximos días. En este sentido, el docente del ENERC señaló: “Queda realmente todo en un limbo porque este proceso de vaciamiento y despidos se suma a las vinculaciones contractuales que existen entre trabajadores y el instituto, que son muy irregulares. Hay una gran cantidad de trabajadores que están con contratos precarios o en planta transitoria, también conocido como Artículo 9, y los primeros despidos como sucedió ya en el gobierno de Macri fueron por la no renovación de estos”.

“Luego siguieron estas cesantías, pases a disponibilidad de trabajadores que incluso están en planta permanente. Tanto los trabajadores que están con modalidades contractuales más precarias como los que están en planta permanente, son trabajadores que tienen por ahí decenas de años trabajando en el instituto, y de un día para otro los cesantean, por supuesto con el impacto que esto conlleva en las áreas en las que trabajan y la imposibilidad de seguir funcionando en muchos ámbitos del instituto”, prosiguió Rizzi.

Representantes sindicales afirmaron que tampoco funcionarán las salas que dependen del organismo, en cuanto a la exhibición comercial y de estrenos, pero sí están aseguradas las funciones correspondientes al Festival Bafici 2024 previstas para este lunes en el cine Gaumont, uno de los principales lugares del evento.

En lo que respecta a los eventos y funciones, Rizzi describió: “Ya se anunció que el festival de Mar del Plata, el más importante del país y de Latinoamérica, está en peligro de que siga su funcionamiento y su fomento en particular, ya que la resolución 27 lo que hace es frizar la posibilidad de que haya nuevas películas, por lo tanto no solamente el problema es con las fuentes de trabajo directas del instituto, sino con todas las fuentes de trabajo que el fomento a la industria audiovisual genera en esa propia industria”.

Finalmente, el docente del ENERC confirmó en Trinchera que en principio estarán el 23, en la marcha educativa y para el próximo 26 se está convocando a los distintos sectores vinculados a la actividad cinematográfica, a las puertas del INCAA para garantizar el funcionamiento del instituto y que los trabajadores despedidos sean reincorporados. “Además de que vuelvan a poner en funcionamiento el fomento para que todos esos despidos (que no se cuentan pero que están sucediendo) de quienes trabajamos en la industria audiovisual también volvamos a tener garantizados nuestros puestos de trabajo”, concluyó Rizzi.


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Milei tuvo que dar marcha atrás con el cierre del Fondo Nacional de las Artes y del Instituto Nacional del Teatro

Milei tuvo que dar marcha atrás con el cierre del Fondo Nacional de las Artes y del Instituto Nacional del Teatro

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Luego de los argumentos expuestos por referentes de la cultura, enmarcados por protestas y manifestaciones en las calles de trabajadores del arte y la cultura, la Ley Bases volvió a ser rechazada.

El Gobierno tuvo que dar marcha atrás con la derogación del Fondo Nacional de las Artes (FNA) y del Instituto Nacional del Teatro (INT), además de otros puntos integrados en el capítulo que apunta a  la cultura. Desde el Poder Ejecutivo argumentaron que se “rediseñó protegiendo los recursos del sector, pero preservando el objetivo de que los gastos administrativos no sean una carga excesiva”.

Enmarcados por protestas y movilizaciones en las calles de trabajadores del arte y la cultura, diferentes referentes del ámbito expusieron por la Ley Bases en el plenario de comisiones de Diputados . De esta manera, la norma ingresó al Congreso con varias reformas: una “nueva versión” que “ha sabido recoger muchos de los puntos de la discusión”, en la que “la diferencia no es solo cuantitativa (se pasa de un proyecto con 664 artículos a uno de 523) sino cualitativa”, detalla la introducción del texto.

El nuevo escrito incorpora gran parte del debate público pero “mantiene las bases fundamentales de ampliación de libertades, libertad económica, reorganización administrativa, equilibrio presupuestario” y “fortalecimiento de la educación y la cultura”. Además, plantea que el FNA pase a funcionar con directores ad-honorem y un límite de gastos del 20% de sus ingresos; que se reforme la categorización de filmes nacionales, restricciones financieras para el Instituto Nacional de la Música (Inamu) y la Comisión Nacional de Biblioteca Populares (Conabip).

“Es sano exponer los privilegios de unos pocos, es sano mover nuestro marco normativo hacia adelante modificando cosas que el tiempo había enquistado (…) es sano escuchar, corregir, aprender”, dice el documento, que incorpora medidas específicas para garantizar que el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) promocione al cine nacional y mantenga intactos los alcances del Fondo de Fomento Cinematográfico.

Con respecto al Instituto Nacional de la Música (INAMU) y la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares CONABIP, “en pos de una gestión más eficiente”, el documento establece restricciones de gastos para ambas instituciones. También limita los egresos al 20% de los ingresos de estos entes que busca garantizar una utilización eficaz de los recursos disponibles, y así evita excesos administrativos y prioriza el respaldo directo a la música y las bibliotecas populares.

En tanto al INT, el proyecto propone la absorción de las funciones del organismo por la Secretaría de Cultura, que señala un enfoque en la eficiencia administrativa. Cabe destacar, que esta decisión también abre la posibilidad de que el Instituto quede más supeditado a los vaivenes políticos, planteando desafíos adicionales para su funcionamiento futuro.

Las nuevas modificaciones al proyecto de ley reflejan una estrategia más cautelosa, en la que se buscan reformas significativas sin descuidar la protección de instituciones fundamentales, pese a ello, mantiene el espíritu de achicar el Estado. La propuesta se adapta a la complejidad del sector cultural argentino, y reconoce la necesidad de cambios, pero busca asegurar que estos no comprometan la estabilidad y la misión esencial de las instituciones culturales del país.

En el orden preciso de los cambios, el proyecto redefine la categorización de películas nacionales, ya que ahora, se considerarán aquellas producidas por ciudadanos argentinos o con domicilio legal en el país, con participación predominante de equipos locales. Además, se introducen definiciones específicas para películas de corto y largo metraje, lo que trata de brindar claridad a la industria.

Además, se impone la obligatoriedad de obtener un certificado de exhibición del INCAA para todas las películas que deseen proyectarse, independientemente de su origen. Esta medida, acompañada por la exigencia de un certificado de libre deuda, refuerza los controles administrativos.

El cambio significativo de derogar un inciso en particular busca promover apertura y diversidad en la producción cinematográfica. Se establece un límite del 20% para los gastos internos del INCAA, equilibrando la eficiencia administrativa con la necesidad de recursos para el desarrollo del sector.

El compromiso del INCAA de subsidiar tanto películas de largometraje nacional como coproducciones se detalla con lineamientos específicos. Se incorpora un artículo que establece normas para reconocer la inversión al coproductor argentino en coproducciones internacionales, fomentando la colaboración global. Numerosos artículos de la Ley N° 17.741 (escrito ordenado 2001) son derogados, marcando un cambio profundo en la regulación de la cinematografía argentina.

Múltiples leyes y artículos de la Ley N° 26.522 son derogados, marcando un enfoque más restrictivo en los gastos de CONABIP y una transformación significativa en la regulación de los medios audiovisuales. Además, el proyecto suma ajustes para salvaguardar recursos y adaptarse a la realidad política. Se reducen las modificaciones propuestas para el INCAA, manteniendo la asignación específica y preservando los alcances del Fondo de Fomento Cinematográfico.

Estos cambios en el proyecto mantienen el espíritu inicial de la propuesta, con algunas concesiones a raíz de las resistencias de los sectores de la cultura. La propuesta intenta tranquilizar al sector, reconociendo la necesidad de cambios, pero asegurando que estos no afecten la misión esencial de la Ley de Bases, conocida como Ley Ómnibus orquestada por el Gobierno de Milei.

Se desplazó a Luis Puenzo como titular del INCAA

Se desplazó a Luis Puenzo como titular del INCAA

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Luego de la protesta de los trabajadores del cine, brutalmente reprimida por la Policía de la Ciudad y en medio de duras críticas del sector, el presidente de la Nación, Alberto Fernández, despidió al cineasta. Su gestión al frente del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales duró dos años.

Tras la protesta de trabajadores y trabajadoras del cine, que culminó con represión de la Policía de la Ciudad de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), el presidente de la Nación, Alberto Fernández, apartó del cargo a Luis Puenzo de la dirección de Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA). Lo hizo a través de un decreto dando aval a la decisión, luego de dos años que culminaron en medio de una polémica por las duras críticas de artistas y directores de cine.

El decreto señala: “Dispónese el cese del señor Luis Adalberto PUENZO (D.N.I. Nº 4.546.984), en el cargo de Presidente del INSTITUTO NACIONAL DE CINE Y ARTES AUDIOVISUALES (INCAA), ente público no estatal en el ámbito del MINISTERIO DE CULTURA“.

La partida de Puenzo empezó a tomar relevancia luego de lo sucedido en una manifestación convocada por trabajadores y trabajadoras del cine, que se movilizaron hacia la sede del INCAA (en Lima y Moreno), para reclamar contras las políticas de la gestión del director de “La historia oficial”. El principal descontento con su gestión estaba relacionada con la falta de modificación del Plan de Fomento, que se impuso en el gobierno de Mauricio Macri y que concentra la producción cinematográfica en las productoras más grandes radicadas en AMBA.

La protesta del lunes terminó con en represión de la Policía de la CABA a les manifestantes y detuvieron a al menos dos trabajadores del espacio. La violenta situación y el atropello de los policías derivó en la llegada al lugar del ministro de Cultura, Tristán Bauer, quien prometió que habría cambios en el organismo. Luego de ello Bauer y Puenzo se reunieron para analizar la situación y evaluar los cambios necesario en el INCAA.

Previo a la reunión, el ahora ex titular del INCA declaró a AM 750 que “si me tengo que ir, me iré“, a lo cual agregó que “es difícil suponer que puede haber más dinero que este, se trata de administrarlo sanamente, hubiera sido bueno hacerlo de común acuerdo con la industria“.

Luego de la entrevista Puenzo dialogó con otros medios y afirmó: “No me quiero ir, por lo menos por el momento, hasta terminar lo que estoy haciendo“. Finalmente, el cineasta concluyó que “en este momento nadie ignora que hablar de subsidios es casi una mala palabra, es muy difícil sostener la necesidad de que la cultura sea protegida en la Argentina como lo ha sido siempre“.

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