Casimiro Elías: “El gobierno sigue protegiendo intereses empresariales como ha sido a lo largo de toda la historia de nuestro país”

Casimiro Elías: “El gobierno sigue protegiendo intereses empresariales como ha sido a lo largo de toda la historia de nuestro país”

TIEMPO DE LECTURA: 15 min.

Revista Trinchera dialogó con el militante guatemalteco y actual Secretario Nacional de la Juventud del Movimiento Político “Winaq”, Rudy Israel Casimiro Elías, quien analizó la situación en su país ante la aparición del COVID-19.


¿Cuál era la situación general del país previa a la aparición de la pandemia?

Cabe recordar que Guatemala ha vivido una colonia de muchos, muchos años. Luego de ello, llevamos 80 años de gobiernos de derecha que han hundido al país y han entregado sus recursos, tanto a las oligarquías nacionales como a las mismas transnacionales que hacen alarde de las pocas riquezas que el país posee. Esto nos posiciona como uno de los países con altos índices de pobreza, de desigualdad, una educación precaria.

En los últimos años se ha retrocedido con gobiernos corruptos. Gobiernos que no les ha importado el pueblo, más allá de sus intereses empresariales y personales de quienes nos han gobernado.

Exactamente hace un año se dieron unas elecciones para un nuevo gobierno. Se terminó el período del ex presidente Jimmy Morales, completamente para el olvido, con cero ejecución a favor del pueblo y una retórica lucha por beneficiar a los sectores empresariales. Quedó electo un gobierno que comenzó el 14 de enero de este año. Otro personaje elegido por partidos de derecha.

En sí, Guatemala, hasta el momento es gobernado por la derecha y siempre respondiendo a intereses empresariales y no a las necesidades del pueblo. Esto nos deja en una situación compleja ante el COVID-19, porque no tenemos la capacidad hospitalaria, ni la inversión en salud y educación para hacer frente a una pandemia de estas magnitudes, que el mundo entero está enfrentando. Es una de las grandes características y desventajas que tiene nuestro gobierno, aunque los medios de comunicación llenen las columnas de los periódicos o los canales de televisión, diciendo que estamos preparados, que contamos con la infraestructura, esto no es cierto.

En Guatemala se siguen viviendo las secuelas del Consenso de Washington. Se busca la privatización de todos los servicios públicos, y entre estos, definitivamente, la salud. Por eso proliferan, abundan, hospitales y sanatorios de índole privado y el sector público olvidado, lo que lleva a que mucha gente prefiera ajustar sus ahorros para pagarse un tratamiento privado antes que dejarse morir en el sector público. Esto ayudará a entender que Guatemala no cuenta con la serie de infraestructuras necesarias para enfrentar esta pandemia que ya nos está llevando a todos.

¿Cómo caracterizarías la actitud del gobierno nacional para enfrentar al COVID-19?

El gobierno actual, como mencionaba, comenzó el 14 de enero y creo que ya se enfrenta a esta pandemia. No le ha dado tiempo de reaccionar ni de estar preparado.

Una de las características del gobierno es que no responde a los intereses del pueblo y esto se notó desde el primer día en que Guatemala se declara en alerta por el COVID-19 y se declara el estado de calamidad.

En primera hora, el presidente -el Dr Alejandro Giammattei Falla-, hace un llamado por cadena nacional para comunicarse al país y dejar en claro las medidas a tomar para enfrentar la pandemia. Medidas fuertes y muy acertadas que podían detener la propagación del virus. Pero resulta que 24 hs después, vuelve a hacer un enlace nacional para echar atrás ciertos puntos que se habían mencionado. Hizo más blando el confinamiento. Esto no sucedió porque al presidente se le haya ocurrido, sino porque el Comité Coordinador de Asociaciones Agrícolas, Comerciales, Industriales y Financieras (CACIF), reaccionó de inmediato. Un sector que se iba a ver altamente afectado tuvo que actuar de inmediato y eso hizo que el gobierno retroceda en ciertas medidas.

Desde entonces el gobierno ha adoptado una actitud prepotente. A diario se están dando conferencias de prensa, se enlaza a nivel nacional a todos los medios de comunicación y salen a dar la cara, pero no permiten preguntas.

Otra de las características es que se han hecho préstamos millonarios (20 millardos para enfrentar la pandemia). Préstamos que ya fueron aprobados desde el congreso de la república y del gobierno central, pero que no se ven sus ejecuciones. Es algo por lo que el pueblo sigue luchando, porque no se ve donde está el auxilio del gobierno.

El gobierno sigue protegiendo intereses empresariales como ha sido a lo largo de toda la historia de nuestro país. Esto se puede analizar desde el decreto 15/2020. En este decreto, firmado por el Congreso de la República, establece que los servicios básicos -de momento- no puedan ser cobrados por las empresas y que a su vez estas no puedan cortarlos. La población no puede quedarse sin energía eléctrica, sin agua potable, internet u otras cuestiones. Este decreto protege al ciudadano para que no sufra. Ese pago se podría realizar en los 12 meses posteriores a la pandemia de forma diferida.

El señor presidente no sancionó la ley, decidió vetarla, por errores que él asume como errores técnicos y que la ley tenía ciertas lagunas. En sí, ocupó todo el tiempo para poder dar una respuesta, atrasando los procedimientos. Hasta hoy, que el congreso le devuelve la ley y la sanciona para su aprobación y nuevamente el presidente la bloquea. Lo hace porque la derecha en Guatemala, se ha caracterizado por gobernar pactando favores con el sector empresarial. Entonces no puede decirle a los dueños de la energía eléctrica que no se cobre o que no pueda hacer presión para cobrar porque eso los hundiría. El gobierno ha tomado esta actitud de proteger a los sectores poderosos, dejando desamparado al pueblo.

¿A qué le atribuís la actitud adoptada por el gobierno?

Hay un fenómeno que se da a nivel país, pero que se da en otros países de la región: los gobiernos de derecha, obviamente, responde a un sector y se busca sacar provecho de esta situación.

Guatemala se ha caracterizado que los estados de calamidad o estados de excepción, por situaciones del mismo occidente geográfico del país que es muy propenso a sufrir por daños climáticos y esas cuestiones, se han aprovechado para endeudar al país y para que algunos salgan beneficiados.

El gobierno que hoy está a la cabeza del país, tiene financistas y desde ese punto, hay que cumplierles. La pandemia se presta como anillo al dedo para pagar esos favores. Definitivamente se ha notado esa cercanía al sector empresarial nucleado  en el CACIF. Incluso en una de sus conferencias de prensa, el presidente sale rodeado de los representantes de estas cámaras de comercio, diciendo al país entero que no tengan pena, que ellos no van a ser tan malos, o que no van a cortar los servicios. Pero fue sólo un discurso, pero sin sancionar la ley 15/2020 que sería la que le garantizaría al ciudadano, el goce de los servicios básicos.

¿Qué efectividad consideras que tienen las medidas adoptadas?

A la fecha el país tiene más de 1100 contagios por COVID-19. Ya son más de 60 días desde que se comenzaron a adoptar ciertas medidas para la contención del virus. Pero resulta que en esta semana (precisamente ayer 16 de mayo), se declaró un confinamiento total (0 movilidad), las 24 hs del día. De 8 a 11 de la mañana hay un espacio leve para que alguien pueda ir a la tienda de barrio. Las medidas se han venido endureciendo cada día más.

Esto resume que los 60 días que se adoptaron al principio no fueron tan funcionales porque no ha permitido detener el avance del virus. Esto se relaciona a una cuestión que va más allá, porque el gobierno anterior firmó con EEUU el pacto para ser el tercer “país seguro” y de recibir a todos los deportados de ese país. Entonces hoy, Guatemala, recibe una gran cantidad de migrantes que vienen de los EEUU. Y no es que no se quieran recibir, el caso es que no los traen con las medidas necesarias, no se están cumpliendo con las pruebas al momento de entrar al país y esto ha generado que la propagación se siga dando.

Al final de cuenta, las medidas no han sido las más acertadas. Lo que sí se ha creado es una crisis económica en el pueblo.

¿Cuál ha sido la actitud de la oposición en esta situación? ¿Actuaron con prudencia y colaborando a mejorar o aprovecharon para golpear al gobierno?

En Guatemala se da la particularidad que existe una oposición, pero de nombre. Al final de cuentas, oposición, oposición no es. Y no lo es porque la correlación de fuerzas entre partidos progresistas o de izquierda, es una cuota muy baja. Es decir que de 163 diputados en el Congreso de la República, únicamente se cuenta con 18 diputados. Esto hace difícil que haya una verdadera oposición. Lo que sí existe son divisiones de intereses, entonces cuando hay pastel grande para repartir, esta supuesta oposición se sienta a negociar y al final no crean oposición, ni para bien ni para mal, a un gobierno. Entonces el papel de la oposición se podría decir que es inexistente. Hasta el momento el Congreso de la República le ha tendido la mano al gobierno. Se han aprobado todos los estados (de calamidad y de excepción), los préstamos millonarios que se están haciendo, la distribución presupuestaria y su readecuación. No ha existido una oposición real.

¿Cómo repercutió este nuevo escenario en la economía nacional?

La economía nacional del país se ve bastante afectada. Hace algunos años escribí un artículo donde ponía “la economía informal, un mal necesario para la supervivencia en nuestro país”. Resulta que la mayoría de las personas radican en la economía informal. No existe capacidad industrial, una capacidad de servicios, o fuentes grandes que provean empleo a miles o millones de guatemaltecos.

Los guatemaltecos tienen que decidir entre trabajar la poca tierra que tienen o ir a las calles a vender: comprar mercancías por la mañana que luego vende durante el día y que guarda para reinvertir al siguiente día una parte de sus ingresos, y la ganancia la utiliza para cubrir sus gastos del día a día. La economía del guatemalteco es del día a día con un salario mínimo de 3 mil quetzales (equivalente a unos 300 dólares), con una canasta básica que cada día sube más, entonces es una economía con una precariedad muy alta. Definitivamente si el guatemalteco vive del día a día, si no puede salir a trabajar y a generar ingresos, el golpe es fuerte.

La economía interna del país y de sus habitantes hoy se ve muy afectada. El rumor más grande es “no vamos a morir infectados por el virus sino de hambre”. Esto es lo que se apresta a vivir en el futuro inmediato del país.

¿Cómo repercutió la pandemia en el día a día del pueblo?

En las calles de la ciudad capital se puede ver gran cantidad de personas con banderas blancas, pidiendo ayuda porque ya no tiene para el sustento de su familia. A lo largo de las carreteras que van al interior del país, también se los puede ver.

Resulta que la ayuda que ha prometido el gobierno, los distintos programas, las ayudas a los campesinos, a la economía informal, a la pequeña y mediana empresa, y toda una diversidad de programas que se aprobaron por el Congreso de la República a través de préstamos, luego de 60 días de confinamiento, no han llegado. No se ve por donde comenzará a llegar esta ayuda al pueblo.

La economía está definitivamente detenida. No hay forma de que esta progrese. Los mercados cantonales, que son los proveen y abastecen la canasta del guatemalteco, están cerrados. Entendemos que no se puedan abrir porque también serían focos de contagio y de rebrote del virus. Únicamente se están abriendo las grandes cadenas y tiendas de super mercado, pero al final son ganancias -únicamente- para un sector empresarial como Wall-Mart, de México y Centro América, capitales fuera de nuestro país.

Por lo tanto, la pandemia tiene un efecto directo sobre los guatemaltecos de a pie. Sobre las capas medias y bajas que su día a día es trabajar para generar ingresos para sostenerse. Los ingresos de Guatemala están basados en las remesas que los connacionales envían trabajando en el extranjero. Esta es una de las fuentes más grandes de ingresos y que sostienen activa la economía del país. Porque a través de esas remesas la industria de la construcción, del consumo. Desde el momento que se frenaron las remesas se frenó el trabajo a nivel local.

Claramente la situación afecta de manera distinta al sector rural porque en esos sectores se está acostumbrado a otros niveles de subsistencia porque cuentan con huertos familiares, porque las familias saben guardar el maíz (que es la base de la alimentación guatemalteca) o prepararlo para un año de consumo al igual que a los frijoles. Esto les da cierta garantía de tener para echar mano. Cierta parte de los sectores rurales tienen esta defensa ante la crisis.

El área urbana que vive de los supermercados, de la comida rápida, no tiene esta posibilidad y está siendo muy afectado en este momento. Va empeorando día a día, al punto que hoy (16 de mayo) varias poblaciones ya se han levantado y han dicho que no van a continuar con el confinamiento porque no es posible que la economía local, que produce las hortalizas, no pueda sacar la producción a los mercados y esta se tenga que tirar, mientras los camiones del transporte pesado sigan circulando y llevando productos de empresas grandes.

Ante el confinamiento total, algunas poblaciones han decidido bloquear carreteras, desobedecer el confinamiento, no porque no crean en la circulación del virus, sino porque o se mueren contagiados o se mueren de hambre. Hay que tener en cuenta que la composición de la población guatemalteca donde las familias son numerosas, sin mayor acceso al sistema de educación, viviendo con 40 quetzales al día (alrededor de 5 dólares). Con esos ingresos es complicado sostener a una familia de 5 o 6 miembros.

¿Qué rol están jugando las FFAA en esta particular situación?

Cabe recordar que en Guatemala las FFAA tienen un pasado muy oscuro. Desde la historia más reciente del enfrentamiento interno, pasando por la contrarevolución de 1954 y luego los años de conflicto armado interno, donde las FFAA jugaron un papel fundamental para preservar gobiernos de derecha o de dictaduras aliadas al gobierno norteamericano; la invasión de fincas, pueblos arrasados y desaparecidos por las FFAA.

Esta situación ha marcado un antes y un después y nos ha dejado, después de los acuerdos de paz, donde se supone que se acabó el conflicto, tenemos unas FFAA corruptas. No toda su institución, sino sus dirigentes, que se han adueñado de grandes recursos del país, como en el gobierno de Otto Pérez Molina (que fue noticia a nivel mundial), donde hubo una gran red de corrupción en el sistema aduanero. O gobierno como el último con un gran afín a las FFAA y al Ejército Nacional.

Ante esto se ha tenido una política de limpieza de su imagen, de lavarle la cara a las FFAA, y hoy en día es notable verlas llevando la poca ayuda que entrega el gobierno. Están cumpliendo ese rol de reparto de las bolsas con víveres e insumos necesarios para vivir. Eso lo han utilizado para limpiarles ese pasado tan oscuro.

Además, la verdad es que es muy complicado hablar de las FFAA. No han hecho otra labor más que querer llevarse 31 millones de quetzales para reparar un avión que data de 1960, y que algunos expertos dicen que sale más barato comprar uno nuevo, pero se empeñaron en reconstruir esa nave. Entonces parece que el ejército está cumpliendo con la finalidad de también tomar su parte dentro de los grandes préstamos que se otorgan.

¿Cuál es la actitud de los empresarios?

Habría que reconocer que en Guatemala no existe un empresariado fuerte y capaz de darle empleo a una población y de activar la economía del país. Existen casiques, monopolios pequeños que se han adueñado, a su sabor y antojo, de la producción y la distribución de las necesidades básicas del guatemalteco.

Lo que no puede ser es que un sector empresarial trate de aprovechar la pandemia para solicitar una exoneración de impuestos de 100 años. Y lo hicieron, quisieron pasar esa ley. Lo intentaron hacer porque tienen la mayoría de los diputados del congreso. Y si no pasó es porque la población se manifestó en redes sociales.

El sector empresarial sale en tv haciendo donaciones a los hospitales temporales que se han abierto. Aparece algún consorcio donando mascarillas o trajes para el sistema de salud, donando alimentos o camas. A eso se ha reducido el sector empresarial. Pero lo que en realidad ha hecho es bloquear la posibilidad de que el gobierno sancione el decreto 15/2020 que mencioné anteriormente.

El tema es que la constitución política les da ciertas viabilidades. Nuestra constitución guarda ciertos derechos como la libre empresa, la protección a la propiedad privada, entonces basados en ciertos artículos ellos acusan de inconstitucionalidad a ese decreto, diciendo que atenta contra la propiedad privada y contra la libre empresa.

Se maquilla todo a través de donaciones, pero que al final no son más que cortinas de humo para no quedar mal parados ante la pandemia.

Del mismo modo, ¿Cómo están actuando los medios de comunicación?

Los medios de comunicación tienen mucho peso en Guatemala, porque existe una sola línea. No existen los medios de comunicación alternativos. Hoy las redes sociales hacen el intento pero es muy escueto este avance. Se ha perseguido a radios comunitarias que trataban de hacer comunicación interna y local. Es un monopolio de la comunicación y ante este monopolio han logrado tener gobiernos y gobierno de derecha a través de la manipulación de los medios de comunicación.

Es claro que los medios están del lado del gobierno. Tenemos una prensa muy amarillista, donde a diario suena lo de la pandemia, los muertos, de cuánto sufre una persona contagiada, de cómo es un proceso de entubación o que algún contagiado se escapó, etc. Al final es una prensa de miedo. Una prensa que ha logrado crear una psicosis dentro de la población. A excepción de algunos pueblos que se han levantado como ya mencioné.

La mayoría del país apoya y asume que las medidas del gobierno han sido las mejores porque a diario pasan cadena nacional y con una alta carga de mensaje religioso. Se termina cada intervención diciendo “Dios bendiga a Guatemala”, llamando a la población a hacer cadenas de oración, cadenas de ayuno, para pedir que Dios nos salve y tenga misericordia de nuestro país.

Este mensaje, teniendo en cuenta que tenemos una población altamente religiosa, cae en este círculo que construyen los medios de comunicación. Esto fue efectivo los primeros 50 o 60 días de confinamiento, pero en esta última semana se han visto temas distintos porque las redes sociales han empezado a romper porque la ayuda no lleva, no se ve donde están los préstamos, y obviamente a una prensa mala como la que tiene Guatemala, ya no se le cree tanto y la gente comienza a dudar de la finalidad y los objetivos del gobierno.

¿Cuáles crees que serían las medidas más urgentes que debería adoptar el gobierno en este contexto, entendiendo las particularidades del país?

El tema de la pandemia va avanzando en nuestro país. Se deberían haber tomado medidas extremas como las que se están tomando hoy en día, pero desde el principio, para su contención, pero no se hizo.

Hoy lo que primero habría que hacer es crear la viabilidad, para que la ayuda llegue de inmediato a los pueblos. Y cuando digo de inmediato, me refiero a que debe ser ya, porque la situación se está complicando cada día más. La gente se está quedando sin recursos para alimentarse y esos es necesario cubrirlo.

La ayuda debe llegar a los más necesitados, pero hoy en las aldeas, en los barrios, no se trata de quien sea el más necesitado, toda la colonia, toda la población está padeciendo a raíz de que llevamos 60 días sin ingresos, donde la economía no ha tenido cómo activarse y prácticamente se han acabado las reservas. Es necesario y urgente que el gobierno pueda distribuir ayuda a toda la población.

Otra de las medidas a tomar, y que sería viable, maximizar las pruebas. No puede ser que se sigan tomando 800, 1100 pruebas al día, 1500 a lo sumo. Deben maximizarse las pruebas porque de esa forma se van a identificar a las personas contagiadas y poder frenar la propagación del brote.

Por otro lado, a nivel nacional, existe una gran duda respecto de las pruebas. Mucha gente no tiene los síntomas pero los resultados le dan positivos. Ellos manifiestan que es todo un engaño porque ellos están sanos. Desde el gobierno se ha dicho que son personas asintomáticas. Se generó una duda muy grande de si en realidad los números que se están dando son reales o no.

 Esto sumado al control de las fronteras, que es algo que no se ha hecho. Mucha gente sigue entrando por puntos ciegos; muchos retornados de EEUU siguen ingresando sin ninguna medida de protección, sin haber hecho cuarentena, sencillamente llegan y se reúnen con sus familiares y la propagación se da a gran escala.

La verdad es que esperamos que Guatemala salga de esto lo antes posible porque así como se están tomando las medidas y así como se está encarando la problemática se avecina una crisis mucho más grande. Pero no por la pandemia, sino por la crisis económica y el daño (que ya está hecho) a las familias, porque están altamente endeudadas, sumado a los despidos masivos. Se vienen tiempos altamente complicados para Guatemala en este fin de año y quizás también en 2021.

Esta gran humanidad dijo basta y echó a andar

Esta gran humanidad dijo basta y echó a andar

TIEMPO DE LECTURA: 6 min.

Por Nicolás Sampedro*

Foto: Indymedia Argentina

El sociólogo y politólogo argentino Atilio Borón publicó recientemente un artículo llamado “¿Fin de cual ciclo?[1]”, en el que reflexiona sobre este discurso que la derecha construyó a raíz de las derrotas electorales que se vivieron en los últimos años en la región.

En su publicación, Borón reflexiona sobre las situaciones que están viviendo esos gobierno de derecha que llegaron a los gobierno del Brasil, de Perú, de Paraguay, de Argentina y la traición de Lenín Moreno en Ecuador.

Brasil está en llamas por diversos motivos, pero fundamentalmente por 2 motivos. En principio por las contradicciones hacia lo interno del bloque de poder entre la línea de ultraderecha que lidera Bolsonaro y que tiene como referente filosófico-político a Olavo de Carvalho (y que ya se cobró la cabeza del ministro de la Secretaría de Gobierno, el general Carlos Alberto dos Santos Cruz[2], por sus críticas al gurú), y el ala militar que conduce su vicepresidente Hamilton Morao.

Por otro lado el creciente descontento social con las políticas neoliberales que agreden derechos elementales producto de un modelo económico neoliberal conducido por el Chicago Boy, Paulo Guedes, que está destruyendo la economía breasileña[3].

Tal como lo afirma el docente e investigador Sergio Martín-Carrillo, los recortes durante la administración de Michel Temer no lograron frenar el déficit público y “Lejos de esto, esta limitación del rol activo del Estado en la economía está estrangulando el desarrollo económico mientras que la deuda pública sigue aumentando. En diciembre de 2018, la deuda bruta del sector público alcanzó los 5.272 billones de reales, lo que representa unos 1.425 billones de dólares, y supone el 76,7% del Producto Interno Bruto (PIB). En 2013, antes de la deriva neoliberal de la política económica, la deuda pública se situaba en torno al 50%.

El paro el pasado viernes 14, convocado por las 12 centrales sindicales brasileñas en conjunto con el movimiento sin tierra, les estudiantes y organizaciones político-sociales, dio cuenta de que a pesar de las pretensiones de Bolsonaro de alinearse con los yanquis y cumplir a rajatabla las recetas del Fondo Monetario y sus gurúes económicos, la sociedad del país vecino no se quedará de brazos cruzados.

Bajo la defensa de la educación pública, las pensiones y el trabajo, millones de brasileñas y brasileños -en más de 380 ciudades[4]– se movilizaron para repudiar las agresiones que están viviendo[5]. El escenario no podía terminar de otra forma que no sea con represión. Es lo único que saben hacer quienes llegan al gobierno con frases rimbombantes y buenos slogans, pero que no tienen la más mínima intención gestionar el Estado en beneficio de las grandes mayorías.

Por su parte en Perú la cosa no es muy diferente. Si bien ese país no tiene la experiencia reciente de un gobierno nacional y popular como el de Lula, Cristina o Correa, la situación es cada vez más compleja producto de los grandes entramados de corrupción que involucran a muchos de los funcionarios actuales y de gestiones anteriores. Como explica el analista político Roger Taboada, los últimos 5 presidentes están o presos, o prófugos de la justicia o muertos[6].

La reciente presentación[7] y posterior aprobación[8] de una Moción de Confianza enviada por Vizcarra al congreso no es otra cosa que intentar tapar una olla a presión que da cuenta de los cuantiosos negocios que hace la clase política enquistada en el estado desde hace décadas. Reformas y tapones que buscan ocultar el entramado de corrupción que envuelve a casi todos los partidos políticos con el Caso Odebrecht.

En tanto el Paraguay que dirige Mario Abdó empieza a reconfigurarse. Si bien es reciente y pueden para muchas cosas en el medio, la llegada de Mario Ferreiro (Partido Revolucionario Febrerista) a la intendencia de Asunción (capital y principal ciudad del país) en 2015 y la reciente victoria de Miguel Prieto (Conciencia Democrática del Este) a la intendencia de Ciudad del Este (la segunda ciudad en importancia por su cantidad de habitantes), comienzan a reconfigurar el escenario político paraguayo.

Lo que es claro es que las y los paraguayos se cansaron del bipartidismo expresado por el Partido Colorado y el Partido Liberal. Partidos que paulatinamente vienen perdiendo peso electoral frente a otros espacios político y que podría generar un cimbronazo en las elecciones regionales del año que viene.

En Argentina, un Frente de Todos que se planta en la palestra electoral como la alternativa opositora al macrismo. Con Alberto y Cristina Fernández como las puntas de lanza, la fórmula generó un cimbronazo político que podría acercarse aún más la posibilidad de sacar a la Alianza Cambiemos del ejecutivo y volver a una senda gobierno popular.

Informe de RT sobre las elecciones en Panamá

Centroamérica no está alejada de esta sintonía. La reciente victoria de Nito Cortizo abre la puerta a un cambio político del país que tiene en su territorio el canal interoceánico más importante del continente.

La crisis política en Honduras, envuelto en movilizaciones producto del descontento de la población ante las medidas de desinversión en Educación y Salud y un entramado de corrupción y el robo de las elecciones de Juan Orlando Hernández en 2017[9].

El desgaste de Jimmy Morales en Guatemala[10] [11], que si bien no logra aún consolidar una propuesta sólida, y una Haití envuelta en llamas producto de años de fraudes, de corrupción y descontento social ante las políticas antipopulares.

Todo esto sumado a la aparición de Andrés Manuel López Obrador en México, que pese a las dificultades logró acceder al gobierno y viene realizando una política para intentar reconfigurar el tejido social y reponerse de décadas de neoliberalismo. Un AMLO que tiene de vecino al opresor de opresores -el imperio norteamericano-, que si bien está en retroceso, no quiere perder lugares de injerencia en la región como se lo vio con la amenaza de suba de aranceles a los productos mexicanos[12].

Este escenario se da con una Venezuela, Cuba y Nicaragua que resiste pese a las agresiones de la administración Trump y sus lacayos; una Bolivia que consolida su economía y que parece seguirá en el mismo rumbo cuando este año reelijan la fórmula Morales-García Linera.

La situación de la región, según los medios de comunicación, se derechizó, los progresismos se extinguieron. La realidad nos demuestra que si bien hubo cambios en los gobiernos en los últimos años, la realidad es que eso no implicó que las sociedades se derechicen. Los procesos de lucha en todos estos países están dando muestras de que eso no es así.

Fue Álvaro García Linera, el vicepresidente de Bolivia, quien dijo que “Las transformaciones se dan por oleadas”[13]. Lo que acontece en toda Nuestra América indica que estamos en un momento de preparación para una nueva oleada progresista en la región, fruto de los pisos de subjetividad gestados por los gobiernos de Lula, de Correa, de Néstor y Cristina, de Maduro, de Evo, de Raúl Castro y Miguel Días Canel.

Las palabras del Che Guevara en la ONU en diciembre de 1964 vuelven a aparecer en la semana en que el líder revolucionario habría cumplido 91 años: “Ahora sí la historia tendrá que contar con los pobres de América, con los explotados y vilipendiados, que han decidido empezar a escribir ellos mismos, para siempre, su historia… Y esa ola de estremecido rencor, de justicia reclamada, de derecho pisoteado, que se empieza a levantar por entre las tierras de Latinoamérica, esa ola ya no parará más. Esa ola irá creciendo cada día que pase. Porque esa ola la forman los más, los mayoritarios en todos los aspectos, los que acumulan con su trabajo las riquezas, crean los valores, hacen andar las ruedas de la historia y que ahora despiertan del largo sueño embrutecedor a que los sometieron.

Porque esta gran humanidad ha dicho «¡Basta!» y ha echado a andar. Y su marcha, de gigantes, ya no se detendrá hasta conquistar la verdadera independencia, por la que ya han muerto más de una vez inútilmente. Ahora, en todo caso, los que mueran, morirán como los de Cuba, los de Playa Girón, morirán por su única, verdadera e irrenunciable independencia.»[14]


Fuentes:
[1] https://www.pagina12.com.ar/199513-fin-de-cual-ciclo
[2] https://mundo.sputniknews.com/america-latina/201906141087619042-bolsonaro-saca-del-gobierno-a-ministro-que-critico-al-guru-olavo-de-carvalho/
[3] https://www.celag.org/brasil-una-economia-no-despega/
[4] https://www.brasildefato.com.br/2019/06/14/brasil-or-actos-masivos-al-cierre-de-la-huelga-general-en-defensa-de-las-pensiones/
[5] https://www.brasildefato.com.br/2019/06/14/minuto-a-minuto-or-greve-geral-paralisa-o-pais-nesta-sexta-feira-14/
[6] https://actualidad.rt.com/actualidad/266420-presos-investigados-profugos-expresidentes-peru
[7] https://www.celag.org/peru-y-la-desconfianza-en-el-congreso/
[8] https://www.celag.org/peru-una-cuestion-de-confianza-o-de-cinismo/
[9] http://www.resumenlatinoamericano.org/2017/12/18/fraude-electoral-en-honduras-el-grito-silencioso/
[10] https://www.celag.org/elecciones-en-guatemala-entre-la-corrupcion-y-los-reclamos-por-justicia/
[11] https://actualidad.rt.com/actualidad/318070-corrupcion-narcotrafico-encuestas-elecciones-guatemala
[12] https://revistatrinchera.com/2019/06/14/que-quiere-trump-de-mexico/
[13] https://www.telesurtv.net/bloggers/Entrevista-con-Alvaro-Garcia-Linera-Las-transformaciones-se-dan-por-oleadas-20160828-0003.html
[14] https://www.youtube.com/watch?v=5q1mBDhW2uw


* Periodista especializado en temas internacionales, conductor del programa Marcha de Gigantes (AM 1390 Radio Universidad Nacional de La Plata), productor general del programa La Marea (FM 90.5 Radio Futura), redactor de Revista Trinchera y colaborador de Agencia 
Guatemala: rechazan la candidatura de dos aspirantes a la presidencia

Guatemala: rechazan la candidatura de dos aspirantes a la presidencia

TIEMPO DE LECTURA: 3 min.

por melany de juana*


Zury Ríos (I) – Thelma Aldana (D)

El 16 de junio se llevarán a cabo las elecciones presidenciales en Guatemala. En dicho contexto, y a un mes de las misma, esta semana la Corte de Constitucionalidad de la República rechazó las candidaturas de dos aspirantes a la presidencia: Thelma Aldana y Zury Rios.

Thelma Aldana, del movimiento semilla, fue presidenta de la Corte Suprema de Justicia y dirigió el Ministerio Público durante la presidencia de Otto Pérez Molina. El 19 de marzo del corriente año la justicia de Guatemala emitió una orden de detención por una denuncia de corrupción en su contra.

El máximo órgano de justicia de la Nación rechazó la apelación del partido por el cual se postulaba Aldana. El partido por el cual se postulaba había presentado anteriormente un amparo provisional ante la Corte Suprema de Justician por la denuncia contra la candidata, pero  también fue rechazado.

Al momento de la sentencia, la candidata que gozaba de impunidad, se encontraba fuera del país con orden de detención por delitos de peculado y defraudación tributaria. De volver al pais podria ser detenida.


El fallo de la Corte Constitucional deja definitivamente fuera de las elecciones a Thelma Aldana, pues esta era la última instancia judicial a la que podía apelar.


La ex presidenta de la Corte Suprema había encabezado investigaciones que dejaron al descubierto casos de corrupción en el poder político, y era una de las candidatas favoritas a ganar las elecciones.

La misma institución le negó la candidatura a Zury Ríos Sosa por ser hija de José Efraín Ríos Montt, quien en su régimen ordenó el genocidio de 1770 indígenas.

Cuatro de los siete magistrados de la máxima instancia judicial de Guatemala  decidieron anular la inscripción de la candidata del Partido Valor a los próximos comicios por violar la Carta Magna.

Los mismos revocaron un amparo de la Corte Suprema de Justicia otorgado a favor de Ríos el cual permitió que la hija del dictador se postulará a las elecciones presidenciales. El fallo se ampara en los incisos a y c del artículo 186 de la Constitución de la República de Guatemala, los cuales establecen que no podrán optar al cargo de presidente o vicepresidente de la República a) el caudillo ni los jefes de un golpe de Estado, revolución armada, o movimiento similar, que haya alterado el orden constitucional, ni quienes como consecuencia de tales hechos asuman asuman la jefatura de Gobierno; c) Los parientes del cuarto grado de consanguinidad y segundo de afinidad del Presidente y Vicepresidente de la República, cuando este último se encuentre ejerciendo la Presidencia, y de las personas a que se refiere el inciso primero de este artículo.

*Periodista y analista especializada en Centro América, redactora de Revista Trinchera, columnista del programa Marcha de Gigantes (AM1390) y colaboradora de Agencia Timón 
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