Así definió el comienzo de este 2025 para Puerto La Plata su presidente, José “Pepe” Lojo, quien visitó el estudio de Radio Trinchera para dialogar sobre los preparativos y proyecciones del establecimiento costero del Río de La Plata de cara al año entrante.
El presidente de Puerto La Plata, José María “Pepe” Lojo, visitó el estudio Emilia Uscamayta Curi del Multimedio Trinchera para dialogar sobre las proyecciones del puerto ríoplatense ubicado en la ciudad de Ensenada para el entrante 2025, en donde, a grandes rasgos, vaticinó una buena situación que podría llevar a la entidad a “jugar en primera”. Al mismo tiempo, se mostró preocupado por las directrices anti industriales y privatistas del Gobierno nacional.
El además presidente del Consejo Portuario Argentino (CPA) desde 2024, comenzó destacando los cambios del puerto que dirige desde que está a cargo: “En estos años hemos logrado que el Puerto La Plata sea el más profundo del Río de La Plata del lado argentino; y que ya no es sea considerado un puerto sucio como en algún momento lo fue (se le dice puerto sucio cuando hay dificultades para transitarlo). Hoy es el mejor de todo el Río en ese sentido”.
Tras esta afirmación, Lojo destacó que, de cara a este año se “pusieron en valor instalaciones”, con nuevos “pervisionarios que dan nuevos servicios de consolidación de contenedores y playas para recibir vehículos”, además de la proyección de otras obras como la calle Baradero, que conecta Berisso y Ensenada, “la cual se está ensanchando para ser doble mano”.
Por otro lado, el presidente de PLP señaló que el puerto no es ajeno a los efectos negativos de la parálisis total de la obra pública, resuelta por el gobierno de Javier Milei: “Teníamos ya casi listo el acceso al puerto por la calle Rivadavia y la bajada de la autopista de La Plata-Buenos Aires, y quedó suspendida desde que asumió Milei. Hace un año que lo único que sucede en esa zona son accidentes fatales producto de la obra no finalizada”.
El programa económico puesto en marcha por el ministro de Economía, Luis Caputo, tiene una marcada y definida intención en beneficiar a los sectores extractivistas, en prejuicio de la producción que se destina al consumo interno. Esto se puede ver reflejado en la diferencia entre el precio del tipo de cambio oficial y la sobre evaluación del peso, la apertura de importaciones, y la aparente despreocupación de la cartera económica ante una actividad industrial a la baja durante todo el 2024. Todos estos hechos, condicionan y limitan el desarrollo de una producción nacional.
En esa línea, Lojo aseguró que la entidad portuaria ha trabajado para adecuarse a este marco nacional: “Mientras la rama industrial está a la baja producto del modelo económico, por lo menos el ámbito extractivista nos permite equilibrar un poco”. “Es cierto que los dólares que entran por estas actividades extractivas nos vienen muy bien, pero esas divisas deberían usarse en desarrollo de la misma industria desprotegida, y no fugarse en la timba como sucede actualmente”, aclaró en el mismo sentido.
Uno de estos ingresos está vinculado a la estrecha relación que PLP mantiene con la refinería de Yacimientos Petrolíferos Fiscales de la misma ciudad de Ensenada, ya que desde allí se despachan 460 barcos por año en combustible para el consumo interno. Claro está que, para que ese ingreso se mantenga, la crisis de consumo interno no debe llegar a afectar al consumo de este bien.
“Además, están los trabajos que hacemos para conseguir nuevas actividades, tenemos algunas plataformas de negocios ya establecidas. Por eso, cuando digo que estamos para jugar en primera es porque pusimos los jugadores donde tienen que estar y estamos listos para jugar el partido”, añadió Lojo.
Por último, el presidente de PLP mostró su preocupación ante las intenciones del Gobierno nacional de volver a ceder la concesión del Río de La Plata a manos privadas, la cual estuvo bajo esas condiciones hasta el año 2019, cuando finalizó el anterior contrato firmado bajo el gobierno de Carlos Saúl Menem.
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La empresa china visitó el país para cerrar una nueva negociación para explotar este mineral en Argentina. Una solución que presenta siempre el mismo problema: el escaso 3% de derecho de explotación que se exige a las empresas que lo exportan.
Luego de que Catamarca y Formosa anuncien explotación de Litio encontrado en esas provincias, la empresa china “Fusion Enertech” arribó al país para encarar tratativas para ser parte de la explotación de este recurso. Se trata de una inversión de 1.200 millones de dólares en tres proyectos de desarrollos que abarcarán a las provincias de Jujuy, Salta, y la ya mencionada Catamarca, que actualmente explota el litio gracias a la colaboración de Y-TEC (YPF Tecnología).
El Presidente de la Nación, Alberto Fernández, junto al ministro de Culto y Relaciones Exteriores, Santiago Cafiero, recibieron a la delegación de la empresa de capitales chinos, conformada por el presidente, Huang Huai, el director de operaciones, Myles Chuk, y representantes de varias empresas accionistas como Shagang Group y Zangge Mining. En la misma, se planificó una producción anual de 150.000 toneladas por año, lo cual le dejaría al país un saldo extra por exportaciones de 12 mil millones de dólares anuales.
La cooperación con empresas extranjeras para que concluyan un acuerdo certero y razonable para explotar Litio, se puede asemejar en términos de ganancia a las anunciadas por el gobernador de Formosa, Gildo Insfran, o en Catamarca, a raíz de la explotación en conjunto con la empresa nacional YPF.
Revista Trinchera dialogó con Andrea Caderón, doctora en química, investigadora del CONICET, y especialista en Litio, quien destacó la importancia de explotar este recurso: “El Litio hoy es un recurso muy estratégico en el nuevo panorama mundial, ya que es utilizado para almacenar energía en forma de baterías, en un contexto en el que se están agotando las fuentes de combustibles fósiles”.
En este caso, se estima que la inversión de Fusion Enertech en estas provincias, producirá alrededor de 100 puestos de trabajo directo y 600 indirectos, en el marco de una inversión que potenciará la infraestructura existente, con el objetivo de “facilitar el acceso a los salares, transportar la producción de carbonato de litio hacia puertos de exportación y garantizar servicios esenciales para el funcionamiento de las plantas industriales que procesarán el litio“.
La empresa china cuenta con el antecedente de elevar la producción del tercer salar más grande del mundo (el lago salado Qarhan) a una cifra de 30 mil toneladas anuales, en dos plantas industriales, a través de la tecnología patentada como “extracción directa de Litio por adsorción” (EDL), la cual permite la separación del magnesio y el litio a un bajo costo, con una mayor eficacia y rapidez.
“No sorprenden todos los anuncios de inversión, porque es hiper demandado el litio por las industrias de automóviles que las necesitan para las baterías para automóviles eléctricos, y hay una carrera entre las potencias mundiales para ver quien domina ese mercado“, señaló Calderón.
“A diferencia de las anteriores, en esta se plantea usar la extracción directa, que es mucho menos contaminante que la tecnología por evaporación solar, y es la que se está utilizando en casi todos los proyectos del país, como Jujuy, Salta, y la mitad de lo que se hace en Formosa, por eso esto es una mejora“, explicó la experta en litio, quien destacó la importancia de este método que aliviana el impacto ambiental.
Sin embargo, al tratarse de una inversión internacional y privada, y a pesar de las exorbitantes cifras, la discusión sigue situada sobre la ley actual del país, que solo le exige un 3% de ganancias por derecho de explotación a las empresas, lo cual es ínfimo al lado de los marcos normativos de países vecinos que también poseen litio como lo son Chile (40% de extractivismo) y Bolivia (Tratamiento nacional obligatorio).
“La historia sigue siendo la misma, todos vienen a Argentina porque es el que cobra menos regalías de toda la región por el código minero del 3%, lo cual es a favor de las empresas y en contra del país, y es algo que venimos denunciando desde el grupo de Estudios Geopolíticos y Bienes Comunes desde hace varios años, y desde el Foro de Especialistas del Litio“, expresó Calderón, quien además ejemplificó: “incluso el Centro de Estudios de Negocios de Estados Unidos salió a decir que la estrategia que tiene que tener el país es ir por el litio argentino, porque es el menos regulado“.
Desde el Foro de Especialistas, se avanzó en el pedido para presentar un proyecto que insta a que este bien se trate de igual manera que en Bolivia, donde es considerado recursos estratégico y solo puede explotarse de manera nacionales. “Integrantes de 28 líneas de investigación de Litio de la Argentina nos hemos reunido, en septiembre del año 2022, con el propósito de debatir acerca de la situación litífera nacional en el marco del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN). A la luz de las significativas transformaciones que trajo consigo la pandemia, acercamos una mirada y un diagnóstico actualizado sobre la situación del litio en la Argentina. Ante la pérdida de soberanía en todas las dimensiones, crear una empresa pública real, declarar al litio recurso estratégico, captar más renta, cuidar el ambiente, respetar los derechos comunitarios y conformar una comisión nacional del litio, son las propuestas“, señaló Calderón.
“Los hechos y personajes retratados en esta película son completamente ficticios. Cualquier parecido con personas verdaderas, vivas o muertas, o con hechos reales es pura coincidencia”. Esta frase, muy utilizada en el séptimo arte, nos deja en claro que la continua seguidilla de hechos que veremos a continuación nunca tuvieron un lugar en la historia, pero al contrario del efecto buscado, nos abre el espacio a lxs espectadores de encontrar paralelismos por todas partes.
“Avatar es una película estadounidense estrenada en el año 2009 escrita, producida y dirigida por James Cameron”, nos comenta Wikipedia. La historia se sitúa en el año 2154, en Pandora, una luna del planeta Polifemo habitada por una raza humanoide llamada Na’vi, con la que los humanos se encuentran en conflicto ya que uno de sus clanes está asentado alrededor de un gigantesco árbol que cubre un inmenso yacimiento de un mineral muy cotizado y que su posesión supondría la solución a los problemas energéticos de la Tierra: el unobtainium.89.
“Ahora quién manda imbécil”, es la frase que pronuncia el protagonista de la película a la hora de enfrentarse con una criatura desconocida en sus primeras escenas habitando tierra extraña. Esta particular narrativa no solo nos habilita para encontrar claras similitudes a lo largo de nuestra historia ante el “encuentro” con un otrx cultural, sino además ilustra sintéticamente el arquetipo perfecto del sujeto burgués.
El antropocentrismo es la doctrina que sitúa al hombre como medida y centro de todas las cosas, fundamento teórico necesario para el ascenso del modelo de acumulación capitalista y, por ende, condición necesaria para el proceso de conformación de la identidad del hombre blanco occidental. La naturaleza en tal ordenamiento se constituye como un medio, proporcionando al esquema una simple función instrumental.
Tal como nos anticipo Marx con la incorporación del concepto de acumulación originaria, el proceso ininterrumpido en el cual se despoja de los medios de producción a gran parte de la humanidad no solo sigue su curso en la actualidad, al parecer el futuro vaticina un pronóstico similar. Si nos detenemos por unos segundos y hacemos el ejercicio de transportamos a la temporalidad que nos propone la película, esta lógica abominable logra ser exportada a otro planeta.
“Si quieres algo, construye una guerra”, es la frase con la cual el Coronel Miles, uno de los villanos, explicita su estrategia. Al parecer la violencia planificada por medio de la utilización de un aparato tecnológico y armamentístico continuaría constituyéndose como el método más efectivo a la hora de conseguir el beneficio de unos pocos a cambio de la miseria de muchos.
Un dato interesante de la película, por fuera de su realización, es la exitosa recepción que cosechó: la misma logró hacerse con el título de la más taquillera de la historia del cine ostentando dichos honores hasta la actualidad. Estos resultados claramente son atribuibles a los medios con los que cuenta la gran industria de Hollywood, que a la hora de invertir en estos tanques cinematográficos no califican los presupuestos modestos.
Pero aventurándonos en una lectura más sociológica, podríamos traducir el éxito, entre sus tantos factores, por el claro mensaje político que esboza el contenido audiovisual. Lo cierto es que Avatar vino a inaugurar una década caracterizada por el triunfo de las historias distópicas: Black Mirror (2011), Los juegos del hambre (2012) o Divergente (2014) son algunas de las tantas tramas que lograron transportarnos por unas horas hacia un futuro desolador.
Catástrofes nucleares, tecnologización de la vida o el agotamiento de recursos naturales, ya no son narrativas exclusivas para catalogar una película bajo el género de ciencia ficción: semejantes escenarios no logran escaparse al juicio a posteriori encarnado en el típico pronóstico “esto va a pasar”, que vociferamos al culminar algunos de sus relatos.
Película anglosajona leída en clave latinoamericana
El recorrido cronológico que nos regala el cine buscando rastros olvidados en el pasado o practicando algún tipo de futurología nos sirve además para rastrear antecedentes en el presente. En la Argentina de los últimos días, la difusión de las fuertes imágenes que ilustran los incendios forestales en las sierras cordobesas mantuvo en vilo a gran parte de la sociedad.
Por otra parte, tuvieron lugar varias manifestaciones populares con consignas muy heterogéneas pero atravesadas por un mismo significante: denunciar procesos de Ecocidio. Entre los reclamos podemos encontrar en Capital Federal y el Gran Buenos Aires el pedido por la aprobación inmediata de la Ley de Humedales que se está debatiendo en el Congreso y el rechazo al acuerdo porcino con China para producir carne de cerdo. En otras latitudes como lo son las provincias de Chubut y Mendoza ya son habitúes las concentraciones para frenar el avance de proyectos mineros.
Teniendo en cuenta estas claras manifestaciones podríamos plantear la siguiente pregunta: ¿Se inaugura una nueva coyuntura política en donde el ecologismo se constituya como una consigna articuladora de las diferentes demandas sociales? Maristella Svampa es una mujer que logró convertirse en una voz disonante dentro del campo intelectual y una clara referencia para guiarnos en la interrogación que nos acabamos de hacer.
En su perfil de Twitter figura la siguiente descripción: “Socióloga, escritora, investigadora anfibia del sistema público argentino. Sempiterna patagónica que piensa en clave latinoamericana y de crisis civilizatoria”. En su larga carrera académica podemos rastrear sus fuertes críticas al proyecto neoliberal puesto en marcha en el último periodo del siglo XX en Latinoamérica, pero además plantea una reactualización de las relaciones de dependencia bajo el signo del extractivismo en los distintos gobiernos progresistas.
En los años 2000, Latinoamérica tomó un nuevo giro con la emergencia de diferentes gobiernos que, apoyándose en políticas económicas heterodoxas, se propusieron articular las demandas promovidas «desde abajo», al tiempo que valorizaron la construcción de un espacio regional latinoamericano (Svampa, 2017).
El escenario desolador que construyeron las políticas del Consenso de Washington supo delegar en las dirigencias del nuevo siglo una pesada responsabilidad. Los altos índices de pobreza y desempleo habilitaron los debates en torno a la distribución del ingreso, logrando traducirse con posterioridad, en políticas públicas ocupadas en atenuar los efectos de la desigualdad.
La decisión política de gestionar de manera más igualitaria el bien público no solo estuvo acompañada por elementos ideológicos propuestos por los diversos movimientos de corte nacional y popular, sino además fue signado por un elemento fundamental: el boom de las commodities.
Las economías latinoamericanas fueron enormemente favorecidas por los altos precios internacionales de los productos primarios, lo que se pudo ver reflejado en las balanzas comerciales hasta los años 2011-2013. Esta serie de elementos habilitaron el retorno de una visión productivista del desarrollo, generando del mismo modo la manifestación de las propias contradicciones al interior del propio paradigma, como los daños ambientales y sus impactos sociosanitarios.
Ahora bien, teniendo en cuenta el actual contexto histórico en términos económicos y sanitarios por la presente pandemia que golpea al mundo y sin olvidarnos como elemento sustantivo el viraje hacia la derecha en gran parte de la región latinoamericana, ¿es pertinente incorporar consignas en clave ecológica que pongan en jaque al modelo de producción extractivista?
La respuesta es claramente afirmativa, no solo construida en una dimensión moral abstracta, sino que dichas iniciativas son claras manifestaciones de la realidad. La «ambientalización de las luchas» se ve reflejada en la emergencia de diferentes movimientos socio-eco-territoriales, rurales y urbanos, indígenas y de carácter multiétnico, orientados contra sectores privados como corporaciones -en gran parte transnacionales- así como contra el Estado, en sus diferentes escalas y niveles (Svampa, 2017)
Es necesario no parar de reconocer en tal recorrido el papel que jugaron los pueblos originarios ante el triunfo de la globalización en la década de los 90’. A través de su lucha por la diferenciación y la reivindicación de las diferencias de orden racial, también denunciaron con mucha fuerza los modelos de desarrollo hegemónicos por su visión instrumental y antropocéntrica de la naturaleza.
El licenciado en ciencias ambientales Inti Bonomo, en una entrevista para el programa radial Últimos Cartuchos, comentaba sobre la falsa dicotomía que se plantea alrededor de los conceptos de medio ambiente y producción. Lo cierto es que tal discusión suscita hasta el día de hoy grandes debates.
Uno de los pilares centrales de los espacios políticos más progresistas concentra sus esfuerzos en la producción como principal herramienta que genere empleo digno. Esta perspectiva es esencial para erradicar la pobreza estructural en la región, pero el presente contexto demanda de manera urgente articular dentro de la lógica productivista mecanismos que ayuden a enfrentar de una vez por todas las contradicciones ecológicas de los propios sistemas productivos.
¿Salud integral?
A lo largo de la historia reciente, se pueden detectar ciertas constantes en relación a las grandes crisis del sistema capitalista. Teniendo en cuenta tales referencias y permitiéndonos hacer un recorte en el análisis que solo incluya al territorio nacional, el advenimiento del Covid-19 logró habilitar el debate sobre el rol del Estado en un escenario de emergencia sanitaria. Siguiendo con la línea de interrogantes ¿la política del cuidado, en ese sentido, no debería incorporar una perspectiva ecológica?
La pandemia nos encontró con un escenario más esperanzador: el actual presidente en función Alberto Fernández puso a disposición de la sociedad todo el aparato estatal para cuidar en términos sanitarios y económicos a todos los sectores, poniendo particular acento en los más postergados. Si bien esta serie de medidas se celebran con gran entusiasmo, nos habilita el espacio para seguir corriendo los márgenes e instalar en el debate público las demandas que la democracia sigue postergando.
En una de las escenas de la película, una de sus protagonistas pronuncia: “El vinculo afectivo es el principal lazo en toda relación. Si este se pierde, no se puede hablar de unión y para que sobreviva tiene que prevalecer el respeto”. Neytiri en estas palabras busca sintetizar el vínculo que ella y su raza humanoide tiene con el espacio natural.
Esta última cita nos invita a seguir preguntándonos: si queremos construir un territorio más justo e igualitario y no seguir reproduciendo los patrones de nuestra propia autodestrucción, ¿no es tiempo ya de incorporar en esa lógica del cuidado elementos que incluyan en el arquetipo propio del Estado de bienestar una perspectiva integral, en donde la naturaleza sea también considerada sujetx de derecho?
La batería de preguntas que recorrieron el texto seguramente no van a devenir en respuestas claras ni sencillas, pero hacerlas nos permite fijar una agenda y allanar el camino para poder construir un horizonte en donde las narrativas distópicas sigan teniendo como único canal de reproducción la literatura y el cine.
Bibliografia – Svampa Maristella, (2017) “Cuatro claves para leer América Latina”
Sergio Vaca
Nací en la provincia de Córdoba pero residí la mayor parte de mi vida en Puerto Madryn. Me encanta charlar conmigo mismo cada vez que termino una película y tengo el don de memorizar datos triviales. Pensar una disociación entre erudición y escritura me parece un buen ejercicio para disputar espacios.
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